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En el año 6578 alguien asesina a la Luna. Para investigar este crimen universal se movilizarán todas las fuerzas del CGQCNSE (Consejo Galáctico Que Casi Nunca Se Equivoca). Sin embargo, a pesar de la urgencia por demostrar que el sistema solar está en orden, la identidad del asesino se hace esquiva, y todo el asunto entraña consecuencias diversas para los personajes. Una ficción futurista que toca de manera inesperada el tema del racismo, ambientándose en el espacio exterior y con el recurso al humor absurdo que ya es un sello personal de Hebert Poll Gutiérrez.
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Seitenzahl: 44
Veröffentlichungsjahr: 2022
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Hebert Poll Gutiérrez
Noveleta para jóvenes
Saga
El Asesino de la Luna
Copyright © 2014, 2022 Hebert Poll Gutiérrez and SAGA Egmont
All rights reserved
ISBN: 9788728101841
1st ebook edition
Format: EPUB 3.0
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La Luna
Sistema Solar, una parte de la galaxia Vía Láctea dentro del Universo; formado por el Sol, quien domina a Venus, Neptuno, Marte, Saturno, Mercurio, Urano, Júpiter y la Tierra. Los controla, manipula a todos menos a una. A esa que tiene cuatro caras, la que provoca grandes mareas, esa que tiene un periodo de rotación 27 días 7 horas 43,7 minutos y…
Una explosión estremece el cielo. Alguien grita una y otra vez.
—¡Extra, extra! ¡Mataron a la Luna! ¡Mataaron a la Luna!
Halley, el causante de tanto alboroto, un cometa que siempre llega tarde porque la galaxia no le ha dado presupuesto para viajar en un flamante Meteoritus Benz detiene su escándalo fuera de moda toma un poco de aire, gritar sin recibir un peso por tan difícil labor le quita el aire a cualquiera y comenta a las estrellas:
—¡Increíble! Uno de los astros más protegidos del Universo, adorado por los artistas y odiado por sus vecinos celestes, ha sido asesinado, perdón, asesinada. No hay tiempo para lágrimas. El asesino será castigado. Hay que demostrarle a todos los delincuentes del cosmos: El Sistema Solar no protege a los criminales.
En cualquier lugar del espacio
Silencio. Nadie osa mover los labios. Simplemente esquivan los objetos lanzados a diestra y siniestra por el Sol. Este levanta una escultura de Shakira cuando…
—¡Eso no! Costo tres millones de polvo cósmico— ordena Piscis.
El más autosuficiente de la galaxia obedece sin protestar y comenta, no sin antes quemar a todos los presentes con sus miradas de cinco mil grados Celsius.
—¡No puedo creerlo! Me voy de vacaciones para la Dimensión Cuadrilátero y que hallo a mi regreso. Desorden, caos al cubo.
—Como decía Daddy Yankee. Lo que pasó, pasó— responde Piscis.
—¿Daddy Yankee?
—Si, Daddy Yankee. ¿No diste Historia de la Música en la Universidad?
—No. Estudiar es demasiado humano para mi gusto.
Piscis sonríe y continúa.
—Daddy Yankee fue un intérprete de reggaetón del pasado milenio que se hizo millonario cantando textos sin sentido.
—¿Si no tenía sentido lo que hacía por qué lo mencionas?
—Porque dentro de lo sin sentido que no tiene sentido tiene un sentido dentro del sentido.
Silencio con olor a qué quiso decir.
Leo interviene.
—Lo que la señora quiere decir es…
—Señora será tu….dice enojada Piscis.
—Lo que la señorita quiere decir es…
Piscis ríe escandalosamente pero para al acordarse de que su risa provoco el año pasado un terremoto veinte coma cinco según la Escala Lionel Ritchie se detiene.
—La señorita nos aconseja olvidar el pasado. A lo hecho, pecho. Concentrémonos en solucionar el error aunque...
—¿Aunque qué?— pregunta el astro rey.
—No sé porque se preocupa tanto jefe. ¿De quién hablamos? De Plutón. Un insignificante. ¿Quién lo va a extrañar? ¿Qué importa un negro más, un negro menos?
—Si importa. El mes pasado cuando violaron a la Tierra, culpamos a Plutón. Cuando a La Osa Mayor le robaron el pote de miel que compró en el Mercado tridimensional, culpamos a Plutón. Yo me pregunto: ¿Cuándo dejaremos en paz a Plutón? Además, no quiero un problema como el del año pasado.
—¿Problema?
—¿Tú no ves televisión?
—Sí, pero últimamente está tan...
—Mala, catastrófica, no la ven ni los directores que hacen los programas— comenta Piscis.
—Lo dijiste tú— dice Leo enojado. Detesta a los que roban respuestas ajenas.
—¿Quién puede decirle a mi colega lo sucedido el año pasado?— ordena el Sol.
Aparece en el salón un cosmonauta, quien es nadie más y nadie menos que Yuri Gagarin, el primer hombre que viajó al espacio. El recienllegado hace una reverencia, se quita la escafandra y después de solicitar a Aries, el técnico de sonido, un fragmento de La Danza de Ariadna‖ de Roussel (no puede narrar historias sin música) se dirige a los presentes.
—Plutón, anuncia que desea abandonar el Sistema Solar y comienza el gran conflicto. Marte, fanático del lema: El fin justifica los medios se preocupa. No puede permitir que Plutón pida la liberación por voluntad propia.
Piscis lo interrumpe.
—¿Si Plutón era odiado, ignorado por todos, por qué retenerlo? ¿No es una decisión un poco loca, psiquiátrica?
—¿Cómo explicar que el planeta con más meritos en el último milenio quiera irse? ¡No! Él es Marte, el conquistador, es hora de demostrar que su Licenciatura en Prepotencia Espacial no fue obtenida con sobornos. Piensa, piensa y piensa. El tiempo amenaza con destruir su Despotismo Ilustrado Cósmico. La solución debe ser original, efectiva y que evada el Celestial H2O (Aparato Atrapa Tiranos creado por Dios) — contesta Gagarin y continúa.