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Esta amplia introducción al bilingüismo en español abarca los contextos sociales, políticos y culturales del español en EEUU, España y Hispanoamérica. Escrito para estudiantes no nativos de español, es el primer libro de texto de estas características para los estudiantes de lingüística hispánica.
This wide-ranging introduction to Spanish bilingualism covers the social, political, and cultural contexts of Spanish in the US, Spain, and Hispanoamérica. Written for non-native Spanish learners, it offers the first textbook of its kind for students of Hispanic linguistics.
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Seitenzahl: 667
Veröffentlichungsjahr: 2013
Tabla de contenidos
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Lista de figuras
Lista de mapas
Lista de tablas
Prefacio
Capítulo 1: ¿Quién es bilingüe?
1.1 Algunas definiciones importantes
1.2 Conocimiento y uso de una lengua
1.3 Definiciones de bilingüe
1.4 Factores que definen y caracterizan a los bilingües
1.5 Actitudes hacia el bilingüismo
1.6 Síntesis
Términos y palabras clave
Preguntas de comprensión
Ejercicios de aplicación y análisis
Tema de investigación
Parte 1: Bilingüismo y sociedad
Capítulo 2: Aspectos sociales del bilingüismo
2.1 Lengua, poder e identidad
2.2 Variedad y usos de las lenguas
2.3 Lenguas en contacto
2.4 Desarrollo, mantenimiento y pérdida de una lengua en contacto
2.5 Consecuencias estructurales del contacto de lenguas
2.6 Síntesis
Términos y palabras clave
Preguntas de comprensión
Ejercicios de aplicación y análisis
Capítulo 3: El bilingüismo en España
3.1 ¿Cómo se desarrolló el español?
3.2 Las lenguas regionales y el bilingüismo
3.3 El bilingüismo en Cataluña
3.4 El bilingüismo en el País Vasco
3.5 El bilingüismo en Galicia
3.6 Otras lenguas minoritarias en España
3.7 Síntesis
Términos y palabras clave
Preguntas de comprensión
Ejercicios de aplicación y análisis
Temas de investigación
Capítulo 4: El bilingüismo en Hispanoamérica
4.1 Algunas lenguas precolombinas
4.2 El bilingüismo en la época colonial
4.3 El dominio del español después de la colonia
4.4 El bilingüismo indígena actual en Hispanoamérica
4.5 Algunos inmigrantes europeos de los siglos XIX y XX
4.6 Síntesis
Términos y palabras clave
Preguntas de comprensión
Preguntas de reflexión y discusión
Ejercicios de aplicación y análisis
Tema de investigación
Capítulo 5: El español en los Estados Unidos
5.1 La minoría lingüística más numerosa
5.2 Breve historia de la presencia hispana en los Estados Unidos
5.3 La inmigración de habla hispana reciente
5.4 El bilingüismo y el uso del español
5.5 Características lingüísticas del español hablado en los Estados Unidos
5.6 La alternancia de códigos
5.7 Síntesis
Términos y palabras clave
Preguntas de comprensión
Preguntas de reflexión y discusión
Ejercicios de aplicación y análisis
Temas de investigación
Parte 2: El bilingüismo individual
Capítulo 6: Aspectos psicolingüísticos del bilingüismo
6.1 Conocimiento, uso y procesamiento del lenguaje
6.2 La adquisición de la lengua
6.3 La percepción del habla en bilingües
6.4 La organización del léxico mental bilingüe
6.5 El procesamiento de la alternancia de códigos
6.6 Síntesis
Términos y palabras clave
Preguntas de comprensión
Ejercicios de aplicación y análisis
Capítulo 7: La adquisición de la lengua en la infancia
7.1 Contexto monolingüe
7.2 La adquisición bilingüe en la infancia
7.3 Síntesis
Términos y palabras clave
Preguntas de comprensión
Ejercicios de aplicación y análisis
Capítulo 8: La adquisición de una lengua segunda (L2)
8.1 Características de la adquisición de una L2 en adultos
8.2 El contexto de adquisición
8.3 El sistema lingüístico de la interlengua
8.4 La edad
8.5 Síntesis
Términos y palabras clave
Preguntas de comprensión
Ejercicios de aplicación y análisis
Capítulo 9: Debilitamiento y adquisición incompleta de la primera lengua
9.1 El desplazamiento hacia la lengua mayoritaria
9.2 La atrición de la lengua materna
9.3 Atraso, debilitamiento y pérdida de una lengua en niños bilingües simultáneos
9.4 El debilitamiento de la lengua materna en bilingües secuenciales y de edad escolar
9.5 La lengua débil en la edad adulta
9.6 Comparación entre hablantes de herencia hispana y aprendices de español como L2
9.7 Posibles ventajas lingüísticas de los hablantes de herencia hispana
9.8 Síntesis
Términos y palabras clave
Preguntas de comprensión
Ejercicios de aplicación y análisis
Tema de investigación: Alternancia de códigos
Parte 3: Política y educación
Capítulo 10: Fundamentos de la educación bilingüe
10.1 Política lingüística
10.2 Planificación lingüística
10.3 Normalización, codificación y estandarización de la lengua
10.4 Educación
10.5 Tipos de programas de educación bilingüe
10.6 Síntesis
Términos y palabras clave
Preguntas de comprensión
Ejercicios de aplicación y análisis
Temas de investigación
Capítulo 11: La educación bilingüe en España
11.1 Cataluña
11.2 El País Vasco
11.3 Galicia
11.4 Síntesis
Términos y palabras clave
Preguntas de comprensión
Preguntas de reflexión y discusión
Ejercicios de aplicación y análisis
Temas de investigación
Capítulo 12: La educación bilingüe en Hispanoamérica
12.1 El bilingüismo indígena-castellano
12.2 La educación intercultural bilingüe
12.3 Resultados generales de la educación intercultural bilingüe
12.4 La educación bilingüe de prestigio
12.5 Síntesis
Términos y palabras clave
Preguntas de comprensión
Preguntas de reflexión y discusión
Ejercicios de análisis y aplicación
Temas de investigación
Capítulo 13: La educación bilingüe en los Estados Unidos
13.1 Breve historia de la educación bilingüe en los Estados Unidos
13.2 Tipos de programas de educación bilingüe en los Estados Unidos
13.3 ¿Es eficaz la educación bilingüe en los Estados Unidos?
13.4 Programas de español como lengua extranjera
13.5 Programas de español para hispanohablantes
13.6 Síntesis
Términos y palabras clave
Preguntas de comprensión
Preguntas de reflexión y discusión
Ejercicios de aplicación y análisis
Temas de investigación
Índice
Índice de autores
This edition first published 2013
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The right of Silvina Montrul to be identified as the author of this work has been asserted in accordance with the UK Copyright, Designs and Patents Act 1988.
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Library of Congress Cataloging-in-Publication Data
Montrul, Silvina.
El bilingüismo en el mundo hispanohablante / Silvina Montrul.
pages cm
Includes index.
ISBN 978-0-470-65720-1 (cloth) – ISBN 978-0-470-65721-8 (pbk.)
1. Bilingualism–Latin America. 2. Bilingualism–United States. 3. Bilingualism–Spain. 4. Spanish language–Acquisition. 5. Second language acquisition. I. Title.
P115.5.L29M66 2012
460'.42–dc23
2011048141
A catalogue record for this book is available from the British Library.
Cover image: Detail from a mosaic in Parc Guell, Barcelona. (c) Chris Mole, Alamy.
Cover design by Nicki Averill Design.
Lista de figuras
Figura 1.1:
Tipos de bilingüismo según la edad de adquisición de las dos lenguas.
Figura 1.2:
Organización compuesta y coordinada (Ervin y Osgood, 1954).
Figura 1.3:
Conocimiento de palabras en monolingües y en bilingües.
Figura 3.1:
Evolución del latín.
Figura 3.2:
Dominio de las lenguas históricas en España (basada en datos publicados en Público.es el 30 de junio de 2010).
Figura 4.1:
Tipos de bilingüismo en Hispanoamérica según el estatus sociopolítico de las lenguas.
Figura 4.2:
Continuo lingüístico: lengua indígena monolingüe, castellano monolingüe y grados de bilingüismo.
Figura 4.3:
Porcentaje de niños indígenas quechua que declararon el español, el quechua o el español y el quechua como lengua materna en tres regiones de Perú (adaptado de Sánchez, 2003, Tabla 6, p. 75).
Figura 4.4:
Uso de las lenguas en la familia y en la escuela en San Juan de Miraflores (zona urbana).
Figura 4.5:
Uso de las lenguas en la familia y en la escuela en Lamas (zona rural).
Figura 4.6:
Uso de las lenguas en la familia y en la escuela en Ulcumayo (zona rural).
Figura 5.1:
País de origen de la población hispana en los Estados Unidos según la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense de la Oficina del Censo de los Estados Unidos (2007).
Figura 6.1:
Representación acústica de la frase “le dieron el número del vuelo”.
Figura 6.2:
Comprensión y producción de la lengua.
Figura 6.3:
Esquematización del efecto del imán perceptivo.
Figura 6.4:
El léxico bilingüe. Modelo de asociación de palabras y modelo de mediación conceptual (adaptado de Potter
et al.
, 1984).
Figura 6.5:
Modelo jerárquico revisado (adaptado de Kroll y Stewart, 1994).
Figura 7.1:
Adquisición y desarrollo de la primera lengua desde el nacimiento hasta la edad adulta.
Figura 7.2:
Tipos de bilingües según la edad de adquisición de las dos lenguas.
Figura 8.1:
Adquisición de una segunda lengua según la edad.
Figura 8.2:
La interlengua.
Figura 8.3:
Correlación negativa entre la edad de llegada y la exactitud en un test de juicios gramaticales en la segunda lengua (Johnson y Newport, 1989, pp. 79–80).
Figura 8.4:
Porcentaje de producción de pronombres en construcciones con dos verbos (adaptado de Montrul, 2010).
Figura 8.5:
Aprendices de inglés como L2 que llegaron a los Estados Unidos antes y después de la pubertad (basado en Patkowski, 1980). (El eje y representa el número de participantes asignados a cada nivel).
Figura 9.1:
Debilitamiento progresivo de la lengua minoritaria en una situación de bilingüismo sustractivo.
Figura 9.2:
Relación entre la edad y el nivel de competencia lingüística en la adquisición de una L2 (línea continua) y la pérdida de una L1 (línea discontinua).
Figura 9.3:
La hipótesis de la regresión (Jakobson, 1941).
Figura 9.4:
Porcentajes de sujetos nulos y sujetos expresados (adaptado de Montrul, 2006).
Figura 10.1:
La lengua como construcción política y mental y su relación con la sociedad y la educación.
Figura 10.2:
El bilingüismo sustractivo.
Figura 10.3:
El bilingüismo aditivo.
Figura 12.1:
Diseño común de primer ciclo de Educación Escolar Básica para hablantes de guaraní y hablantes de castellano.
Figura 12.2:
Diseño de segundo ciclo de Educación Escolar Básica para hablantes de castellano.
Figura 12.3:
Diseño de segundo ciclo de Educación Escolar Básica para hablantes de guaraní.
Figura 13.1:
Evolución de la inmigración a los Estados Unidos según lugar de origen.
Lista de mapas
Mapa 3.1:
Pueblos prerromanos que habitaban la península ibérica.
Mapa 3.2:
Los reinos cristianos (norte) y el califato de Córdoba.
Mapa 3.3:
Los reinos cristianos después de 1492.
Mapa 3.4:
Las lenguas cooficiales de España.
Mapa 4.1:
Las lenguas indígenas americanas con más hablantes.
Mapa 4.2:
Los virreinatos a fines del siglo XVIII.
Mapa 5.1:
Porcentaje de habitantes de los Estados Unidos nacidos en Hispanoamérica según la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense de la Oficina del Censo de los Estados Unidos (2006–2008).
Mapa 5.2:
Porcentaje de personas mayores de 5 años que hablan español en la casa según la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense de la Oficina del Censo de los Estados Unidos (2006–2008).
Lista de tablas
Prefacio
El bilingüismo es un fenómeno natural, complejo y muy extendido en todo el mundo, inclusive en el mundo hispanohablante, principalmente en España, Hispanoamérica y los Estados Unidos. Este libro nació de la necesidad de instruir a aquellos que trabajan (o trabajarán) en los Estados Unidos con la creciente población de estudiantes de español como segunda lengua y de niños bilingües de habla hispana. Los profesionales y educadores necesitan desarrollar un conocimiento global de la conducta bilingüe normal y del desarrollo lingüístico de estos dos grupos de estudiantes para así encaminar al país a la optimización de los recursos disponibles en la educación de estas poblaciones. Últimamente la cantidad de cursos en lingüística hispánica que se ofrecen en los programas de español a nivel subgraduado ha aumentado en casi todo los Estados Unidos. Sin embargo, hasta ahora, no existía ningún libro de texto en español que discutiera el bilingüismo como un fenómeno individual (cognitivo y psicolingüístico) y sociopolítico, con un énfasis especial en las comunidades bilingües en los Estados Unidos, España e Hispanoamérica.
Por lo tanto, una de las razones principales para escribir este libro es ofrecer al estudiantado un texto único que resuma el conjunto de hallazgos científicos sobre estos fenómenos publicados tanto en inglés como en español. Otro objetivo es facilitar la compresión de estos temas por medio de un texto que reproduzca de una manera sencilla el lenguaje académico elevado y muchas veces demasiado técnico. El presente libro es, entonces, una introducción en español al bilingüismo, que si bien no es exhaustiva debido a la complejidad del tema, presenta a los estudiantes universitarios de español y a los profesionales que trabajan con la población de habla hispana, una visión general de las cuestiones fundamentales en el estudio del bilingüismo como fenómeno individual, social, político y educativo.
Un objetivo importante de este libro es presentar temas centrales, mitos, realidad y resultados no solo de investigaciones clásicas, sino de otras más recientes en el estudio del bilingüismo desde el punto de vista sociolingüístico, psicolingüístico y educativo. Otro objetivo es fomentar en los lectores una conciencia crítica tanto acerca de la complejidad que presenta el bilingüismo como fenómeno individual y sociopolítico, como acerca de las ventajas que el bilingüismo ofrece para el individuo y la sociedad. También se invita al lector a tomar conciencia de las dos caras del bilingüismo. Por un lado, el bilingüismo es un fenómeno positivo para el individuo y la sociedad, y por otro, es un motivo de estigma, marginalización y desventaja social, dependiendo del contexto sociopolítico donde viva el individuo. En este libro también se ilustra cómo el estatus del español como lengua central y las actitudes de los hablantes hacia la misma difieren en los distintos territorios, donde es lengua mayoritaria, oficial y primaria en España y en Hispanoamérica, y al mismo tiempo es lengua minoritaria sin estatus oficial en los Estados Unidos, aunque haya alcanzado un nivel de vitalidad en continuo crecimiento.
El libro comienza con un capítulo introductorio que presenta distintas aproximaciones teóricas al estudio del bilingüismo y luego discute las variables que definen el nivel de bilingüismo y la persona bilingüe. Como el bilingüismo es de por sí un fenómeno complejo y multifacético es muy difícil, y en realidad casi imposible, separar al individuo de su contexto social. Aun así, y para facilitar la presentación y discusión de estos temas, el resto del libro sigue una organización tripartita: Parte 1 – Bilingüismo y sociedad; Parte 2 – El bilingüismo individual; y Parte 3 – Política y educación.
Los cuatro capítulos de la Parte 1 (capítulos 2 a 5) presentan el bilingüismo en su contexto social, político y cultural, enfocándose especialmente en las lenguas nacionales de España: catalán, euskera y gallego; en el contraste entre las lenguas amerindias marginalizadas (quechua, maya, náhuatl, guaraní, mapudungun, entre otras) y el bilingüismo castellano-inglés (u otra lengua europea) hablado por una élite en Hispanoamérica, y en el español como lengua inmigrante y minoritaria de los Estados Unidos. En los cuatro capítulos se pretende demostrar cómo el estatus sociopolítico, tanto de lengua mayoritaria como de lengua minoritaria, repercute en los niveles de bilingüismo alcanzados por la población general, así como en el mantenimiento o pérdida gradual de las lenguas minoritarias en contacto con las lenguas mayoritarias, a nivel individual y social. El último capítulo de esta parte discute también las consecuencias de la creciente inmigración hispanohablante en los Estados Unidos, las características del español hablado en los Estados Unidos y el fenómeno de la alternancia de códigos.
La segunda parte contiene cuatro capítulos (6 a 9) y se concentra en la mente bilingüe y en la persona bilingüe. El capítulo inicial de esta parte trata de la psicolingüística de bilingües adultos y discute cuestiones como la organización del léxico mental bilingüe, control cognitivo e inhibición de las lenguas, alternancia de códigos, y procesamiento de oraciones; mientras que en el segundo capítulo se presenta la adquisición bilingüe en la infancia y en la niñez por niños que viven en circunstancias sociolingüísticas diferentes. El tercer capítulo habla de la adquisición de una segunda lengua y los efectos de la edad de aprendizaje. En el cuarto capítulo se discute el problema del debilitamiento y eventual erosión de una de las lenguas (generalmente la lengua minoritaria) en muchos bilingües, lo cual también varía según la edad y el contexto sociopolítico. El capítulo trata además un tema de gran importancia, tanto teórica como aplicada, en las universidades estadounidenses de hoy: la presencia creciente de hablantes de español como lengua de herencia y sus diferencias y similitudes con respecto a los estudiantes de español como lengua extranjera, con quienes a menudo comparten las clases. Además, en este último capítulo se hace una comparación entre la adquisición monolingüe, la adquisición bilingüe en la infancia, y la adquisición de lenguas extranjeras en la edad adulta. Los cuatro capítulos en esta parte presentan resultados de los estudios experimentales más recientes, muchos de la autora, en la adquisición bilingüe y en la psicolingüística del español.
Con el contexto sociohistórico introducido en la primera parte y los aspectos psicolingüísticos discutidos en la segunda parte, los cuatro capítulos que conforman la tercera parte del libro (capítulos 10 a 13) se enfocan en la planificación lingüística y los modelos de educación bilingüe vigentes en los tres contextos de nuestro estudio: España, Hispanoamérica y los Estados Unidos. Estos cuatro capítulos se enfocan en el clima político y las ideologías que subyacen la complejidad de la educación bilingüe y los derechos bilingües de los hablantes de lenguas minoritarias en estas regiones.
A pesar de que muchos de los temas abarcados en este libro, como el estatus de las lenguas minoritarias, el valor del bilingüismo para el individuo y para la sociedad, y la implementación y eficacia de la educación bilingüe, entre muchos otros, son tan polémicos como ideológicamente diversos, mi intención en este libro ha sido dar una visión general y, dentro de lo posible, neutral de estas cuestiones.
El libro requiere conocimiento de gramática y de terminología lingüística básica. Por ejemplo, el concepto de morfema es fundamental para comprender las reglas de la alternancia de códigos presentadas en el capítulo 5. Asimismo, se requiere un conocimiento básico de términos sintácticos para poder entender la descripción de la adquisición bilingüe en la infancia en el capítulo 7. El libro servirá de texto para cursos de tercer y cuarto año de nivel universitario o primer año de nivel posgraduado en programas que ofrezcan cursos de lingüística en las universidades estadounidenses. Además, el libro puede ser de interés para estudiantes de lingüística, educación, filología, letras, sociología, psicología, entre otras carreras universitarias, en España y en las Américas. Si bien hay muchos libros sobre bilingüismo en el mercado académico, la mayoría están escritos en inglés y suelen enfocarse en una perspectiva particular (sociolingüística, lenguas en contacto, educación), o en una edad específica (niños o adultos). La novedad de este libro reside en su enfoque global y transatlántico, el énfasis en el mundo hispanohablante, la inclusión de cuestiones cognitivas y del desarrollo del lenguaje, y la discusión de la pérdida de la lengua minoritaria en las poblaciones hispanohablantes bilingües. Finalmente, como herramienta pedagógica, cada capítulo ofrece una síntesis al final, seguida de términos y palabras clave, preguntas de comprensión, y ejercicios de análisis de datos y aplicación. Algunos capítulos también incluyen preguntas de reflexión y discusión además de temas de investigación para presentaciones orales, informes o monografías.
La concepción y realización de este libro no hubieran sido posible sin la subvención del programa Humanities Release Time de la Universidad de Illinois, ni del apoyo, ánimo y confianza que he recibido de mi familia (Marc, Lea y Olivia), y de Danielle Descoteaux y Julia Kirk de Wiley-Blackwell. Versiones preliminares de este libro fueron usadas en el curso SPAN 307: Bilingüismo en la Universidad de Illinois y agradezco a todos mis alumnos que cursaron esta materia en la primavera de 2010 por sus comentarios y sugerencias, y a los alumnos que tomaron el curso en el otoño de 2009 por haberme inspirado a escribir este texto. Agradezco enormemente también la ayuda de colegas que han leído versiones preliminares de varios capítulos o contribuido con sus experiencias personales: Karlos Arregi, Elena Delgado, Anna María Escobar, José Ignacio Hualde, Javier Irigoyen, Pilar Martínez, Dámaris Mayans, Mariselle Meléndez, Marianna Nadeau, Silvia Perpiñán, Kim Potowski, Itxaso Rodríguez y Cristina Sanz. Los lectores y evaluadores de Wiley-Blackwell que leyeron la propuesta y la primera versión del manuscrito me han dado sugerencias muy útiles que sin duda ayudaron a mejorar la versión final de este texto, y a todos ellos también les doy las gracias. Como tengo más experiencia escribiendo en inglés que en español, de cierta manera, escribir este libro en español ha sido un ejercicio personal en la confrontación de mi propia “atrición lingüística”. Por eso quiero destacar en particular la ayuda de Noelia Sánchez-Walker, quien me ha acompañado como ayudante de cátedra y ayudante de investigación durante la ejecución de esta obra, y ha pasado muchas horas leyendo y releyendo cada capítulo, tabla, gráfico y referencia para erradicar todos los errores. Agradezco también el trabajo profesional de corrección llevado a cabo por Pepe del Valle. Finalmente le agradezco a mi hija Lea Thompson por ayudarme a compilar el índice. Si todavía quedan algunos errores, soy totalmente responsable de ellos.
Dedico este libro a mi marido, Marc, a mis hijas, Lea de 14 años y Olivia de 7, a los miembros de mi familia en Argentina (que esta vez van a poder leer uno de mis libros en español) y, especialmente, a todos mis alumnos de la Universidad de Illinois, pasados, presentes y futuros.
Silvina Montrul Champaign, Illinois Febrero de 2012
Capítulo 1
¿Quién es Bilingüe?
Todos tenemos una idea general de qué significa ser bilingüe y de quién puede ser considerado bilingüe. Sin embargo, las ideas y definiciones de bilingüe varían considerablemente y en general no hay consenso. El Diccionario de la Lengua Española define la palabra “bilingüe” (del latín bilinguis) como “que habla dos lenguas”. Si analizamos esta palabra según su estructura morfológica, notamos que está compuesta de una raíz o base léxica -lingüe, que significa “lengua” y un prefijo numeral bi- que significa “dos”. Comparemos, entonces, el significado básico de las siguientes palabras relacionadas:
monolingüe
trilingüe
multilingüe
Al igual que bilingüe, estas palabras están compuestas de un prefijo numeral y la base léxica -lingüe. Mono- significa “uno”, tri- significa “tres” y multi- está relacionado a múltiple y significa “más de dos o tres”. Es decir, una persona que habla una lengua sería monolingüe, una persona que habla dos lenguas sería bilingüe, una persona que habla tres lenguas sería trilingüe y una persona que habla más de tres lenguas sería multilingüe.
El estudio y entendimiento de lo que significa ser bilingüe generalmente supone un contraste entre el que habla una sola lengua —el monolingüe— y el que habla más de una —el bilingüe (tri- o multilingüe)—. Por esta razón, los estudios lingüísticos generalmente comparan grupos de bilingües y monolingües, tanto para establecer patrones de comportamiento y de conocimiento lingüístico generales, como para entender la diferencia entre estas dos situaciones lingüísticas.
La percepción general de que el monolingüismo es la norma y el bilingüismo o multilingüismo la excepción contrasta con el hecho innegable de que más de la mitad de la población mundial es bilingüe o multilingüe. Sin embargo, esta percepción es de esperarse dado que la opinión pública general, especialmente en los Estados Unidos, tiende a catalogar el bilingüismo como perjudicial, especialmente para los niños, y además supone que el bilingüismo contamina y hasta “mata” las lenguas monolingües puras.
En este libro veremos que el bilingüismo, pese a ser un fenómeno muy complejo, es generalmente beneficioso para los individuos y para la sociedad, aunque no siempre sea percibido y apreciado de esta forma. Por un lado, el individuo bilingüe tiene conocimiento de dos lenguas y es capaz de mantener los dos sistemas lingüísticos separados cuando entiende o habla una de las lenguas. Este también puede cambiar de sistema lingüístico sin esfuerzo y sabe transferir el mismo mensaje de una lengua a otra. Por otro lado, sin embargo, la mayoría de las personas competentes en dos lenguas tienen una lengua principal o primaria y además suelen identificarse más con una lengua que con la otra, dependiendo del contexto social.
Además, veremos que el bilingüismo es también un fenómeno político y social que depende de la coexistencia y el uso de dos lenguas en la misma comunidad. Mientras que en algunos contextos políticos el bilingüismo tiene connotaciones muy positivas y es un símbolo de estatus internacional, en otros contextos ser bilingüe tiene connotaciones muy negativas y es producto de estigmatización social. Los diferentes grados de bilingüismo social fluctúan desde una situación en que las dos lenguas son habladas por grupos distintos hasta el caso opuesto en el que todos hablan las dos lenguas. Es decir, en una comunidad bilingüe puede haber individuos con conocimiento de una lengua o la otra y comunidades donde la mayoría de los miembros hablan las dos lenguas. En síntesis, veremos que hay distintos tipos de personas bilingües cuyas diferencias surgen de la situación social y política de las comunidades y sociedades monolingües y bilingües en donde viven. Para exponer claramente el tema que nos ocupa, trataremos el bilingüismo como fenómeno histórico-político-social y como fenómeno individual de forma separada a pesar de que ambos fenómenos están íntimamente relacionados y son, en realidad, inseparables.
Para entender el concepto bilingüe también es necesario mencionar distintas definiciones relacionadas con el conocimiento de una o más lenguas y la relación entre ellas. Por ejemplo, consideremos los siguientes calificativos de lengua.
materna
nativa
primera
segunda
tercera
secundaria
mayoritaria
minoritaria
primaria
La lengua materna generalmente se refiere a la lengua aprendida desde la infancia en el hogar o con la familia. Si una persona nació en los Estados Unidos, sus padres hablan inglés y ellos le han hablado en inglés desde el momento que nació, entonces el inglés es la lengua materna de esa persona. Si una persona nació en Argentina, sus padres le han hablado castellano desde el momento que nació y aprendió a hablar castellano, entonces el castellano es la lengua materna de esa persona. Sin embargo, hablar de una lengua primera sugiere que hay una lengua segunda y tercera.
Se usa esta terminología cuando hablamos del aprendizaje de una segunda o una tercera lengua de manera secuencial, que son las lenguas que se aprenden después de que se aprende la lengua materna. Si usted aprendió inglés en su casa, pero en la escuela secundaria aprendió español y luego en la universidad también aprendió francés, entonces el inglés es su lengua primera, el español su lengua segunda y el francés probablemente su lengua tercera, porque fueron aprendidas en ese orden o secuencia. Esto quiere decir que muchas veces, aunque no siempre como veremos más adelante en este libro, lengua materna y lengua primera coinciden.
¿Es una lengua primera una lengua primaria y una lengua segunda una lengua secundaria? Como vimos, las definiciones de lengua primera y lengua segunda se refieren al orden de adquisición de las lenguas. En cambio, lo que define lengua primaria o secundaria es su uso y función. Por ejemplo, la lengua primaria se refiere a la lengua que un hablante usa con más frecuencia y en varios contextos, mientras que la lengua secundaria es la lengua que un hablante usa en menor grado que la primaria. En el caso de un hablante monolingüe, la lengua primera es también la lengua primaria. Para el aprendiz de una lengua extranjera, como es el caso de un estudiante universitario que habla inglés y está aprendiendo español en los Estados Unidos, la lengua segunda, en este caso el español, es seguramente también la lengua secundaria porque no la usa en varios contextos ni la usa con tanta frecuencia como el inglés. Sin embargo, lengua primera y primaria o segunda y secundaria no siempre coinciden. Veremos más adelante que es posible que la lengua primera se transforme en secundaria y que la lengua segunda se transforme en primaria en algunos bilingües. Antes de dar un ejemplo concreto de este caso es importante introducir primero la diferencia entre lengua mayoritaria y lengua minoritaria.
La distinción entre lengua mayoritaria y lengua minoritaria tiene que ver con el estatus sociopolítico de una lengua. No tiene nada que ver con el orden de adquisición o la frecuencia de uso cotidiano de la misma. Se denomina lengua mayoritaria a la lengua hablada por los miembros de un grupo etnolingüístico mayoritario. Una lengua mayoritaria generalmente tiene carácter oficial y es la lengua de un estado, nación o país. La lengua mayoritaria tiene una tradición escrita y es la lengua del sistema educativo, de los medios de comunicación y de toda actividad gubernamental. Por ejemplo, el castellano es la lengua mayoritaria oficial de España y de gran parte de Latinoamérica, mientras que el inglés es la lengua mayoritaria del Reino Unido, los Estados Unidos, Canadá y Australia.
Las lenguas minoritarias, por otro lado, son las lenguas habladas por grupos étnicos minoritarios. La distinción entre lengua minoritaria o mayoritaria podría estar relacionada con el número de hablantes, pero no necesariamente. Una lengua minoritaria puede tener más hablantes que la lengua mayoritaria, como por ejemplo el quechua en Perú, pero se considera minoritaria (o más bien minorizada) por razones culturales, políticas o sociales. Por ejemplo, el español en los Estados Unidos es una lengua minoritaria, mientras que en los países de habla hispana es la lengua mayoritaria. Las lenguas indígenas de las Américas —náhuatl, maya, azteca, quechua, guaraní, mapudungun y otras lenguas habladas en Norteamérica— son lenguas minoritarias. Asimismo, las lenguas nacionales de España (por ejemplo, catalán, euskera, gallego), a pesar de tener estatus oficial y ser protegidas por el gobierno y el sistema educativo, también son lenguas minoritarias.
Dada esta distinción y las razones políticas y sociales que veremos más adelante, si la lengua materna y primera de un hablante bilingüe es también una lengua minoritaria es posible que la lengua primera/materna también sea la lengua secundaria de este hablante bilingüe, mientras que su segunda lengua (la lengua mayoritaria) sea su lengua primaria.
Finalmente, la lengua nativa es la lengua materna que se conoce y se usa al nivel de un hablante nativo. Generalmente coincide con la lengua primera y la lengua primaria si esta también es una lengua mayoritaria. Sin embargo, veremos más adelante que en el caso de algunos hablantes bilingües una lengua segunda también puede ser considerada la lengua nativa.
Para aclarar las definiciones presentadas, consideremos en la Tabla 1.1 estos dos casos hipotéticos, típicos de estudiantes universitarios en los Estados Unidos.
Tabla 1.1: Dos perfiles bilingües y la relación entre las lenguas.
Brian
Carlos
Perfil
Hijo de angloparlantes y nacido en los EE.UU. que aprende español en la universidad
Hijo de hispanos y nacido en los EE.UU. que aprendió español en la casa y luego toma clases de español en la universidad
lengua mayoritaria
inglés
inglés
lengua minoritaria
español
español
lengua materna
inglés
español
lengua primera
inglés
español
lengua primaria
inglés
inglés
lengua segunda
español
inglés
lengua secundaria
español
español
lengua nativa
inglés
inglés/español
lengua tercera
japonés
portugués
Brian es hijo de angloparlantes y nacido en los Estados Unidos. Su lengua primera, materna y primaria es el inglés, que también es la lengua mayoritaria de los Estados Unidos. Al haber aprendido español como lengua extranjera en la universidad, el español es la lengua segunda y secundaria de Brian. Al ser una lengua hablada por inmigrantes hispanos, el español es también una lengua minoritaria en los Estados Unidos. Brian también cursó un año de japonés, después de haber aprendido español. Por eso, el japonés sería la tercera lengua de Brian. En el caso de Carlos, quien también nació en los Estados Unidos, el español es su lengua primera y materna. Sin embargo, al haber sido escolarizado en inglés durante la infancia, el español de Carlos perdió terreno con respecto al inglés y pasó a ser su lengua secundaria en la edad adulta. Como Carlos estudió portugués después de haber aprendido español e inglés, es claro que el portugués es la tercera lengua de Carlos. Es posible que Carlos no pueda decidir si el inglés o el español es su lengua nativa, dado que las dos lenguas han cambiado de funciones y grados de uso durante su vida. Es por eso que en algunos contextos, como en el de Brian, es fácil clasificar las lenguas con respecto al orden de adquisición, sus funciones y el nivel de dominio, mientras que en le caso de Carlos el panorama no es tan simple.
Antes de considerar distintas definiciones de bilingüe es importante también aclarar la diferencia entre el conocimiento y el uso de una lengua.
Si una persona usa una lengua, es decir, la habla, la lee o la escribe, se considera que la persona sabe o tiene conocimiento de la lengua. No obstante, ‘tener conocimiento de una lengua’ tiene un sentido muy amplio, ya que hay varios grados de conocimiento. Uno puede tener conocimiento parcial, limitado, intermedio, avanzado o nativo de una lengua. Asimismo, uno puede tener conocimiento o entendimiento de la lengua escrita y no hablarla, o, por lo contrario, puede hablar y comprender auditivamente una lengua sin leerla o escribirla. Es decir, si bien es cierto que usar una lengua supone tener un cierto conocimiento productivo de ella, es posible tener conocimiento receptivo de una lengua, a nivel de comprensión, sin necesariamente usarla al hablar o al escribir.
Es por eso que muchas veces decimos que un hablante nativo adulto, que aprendió su lengua materna y primera desde la infancia, tiene un conocimiento nativo de su lengua. Este grado de conocimiento lingüístico se cristaliza en la infancia media o tardía y es muy probable que la educación en la lengua contribuya de manera significativa a dicha fijación. Si una persona aprende una lengua segunda en la escuela secundaria, es posible que esa persona tenga conocimiento intermedio de la lengua segunda y pueda comprenderla y hablarla hasta cierto nivel, pero probablemente no al nivel de un hablante nativo.
Otra distinción importante relacionada con el conocimiento y uso de una lengua es aquella entre competencia lingüística y competencia comunicativa. La competencia lingüística (Chomsky, 1965) se refiere al grado de conocimiento de la estructura de la lengua: la fonología (inventario y combinación de sonidos), la morfología (estructura de las palabras), la sintaxis (orden de las palabras en la oración), la semántica (significado de las palabras y las oraciones), y la pragmática (significado de oraciones en el discurso y en diferentes contextos). Chomsky fue también quien estableció la diferencia entre el conocimiento de una lengua y la actuación. La actuación se refiere a la conducta lingüística observable, es decir, al uso de la lengua durante el habla, la escritura y la comprensión.
La competencia comunicativa (Hymes, 1966) es la habilidad de usar la lengua en contextos discursivos diferentes, más allá de si lo que dice el hablante está gramaticalmente correcto o no. El término puede entenderse también, especialmente en el campo de enseñanza de lenguas extranjeras, como la capacidad de comunicarse con un interlocutor eficazmente, a pesar de cometer errores gramaticales o de pronunciación. Por lo general, un hablante monolingüe que completó su educación posee un alto nivel (nativo) de competencia lingüística y de competencia comunicativa. Un hablante no nativo puede tener un alto nivel de competencia comunicativa y un nivel más bajo de competencia lingüística gramatical, o puede tener un nivel muy alto de competencia lingüística gramatical y uno más bajo de competencia comunicativa.
Lea la lista que se presenta a continuación e indique quién, a su parecer, es bilingüe o no.
Solo es bilingüe una persona que …
Sí
No
A. habla dos lenguas perfectamente, a nivel de hablante nativo.
B. se crió en una familia donde se hablaba más de una lengua.
C. nació en un país donde se hablan dos o más lenguas.
D. cuando era niño/a hablaba una lengua pero de adulto habla otra.
E. habla dos lenguas desde la infancia.
F. adquirió la lengua materna y luego aprendió otra lengua.
G. tiene conocimiento parcial de dos o más lenguas.
H. usa dos lenguas en la vida cotidiana.
I. usa una lengua pero tiene conocimiento de otras dos lenguas.
J. entiende y habla una lengua pero comprende una lengua segunda.
Ahora considere quién es monolingüe.
Es monolingüe una persona que …
Sí
No
A. conoce y habla una sola lengua en la vida cotidiana.
B. entiende y habla una lengua bien pero comprende otras dos.
C. nació en un país donde solo se habla una lengua.
D. habla, lee y escribe varias lenguas pero en la vida cotidiana solo usa una lengua.
Si le pidiéramos a la gente en general que definiera lo que es ‘una persona bilingüe’ quizás la definirían como una persona que tiene un conocimiento muy alto de dos lenguas, o como una persona que nació y se crió en un ambiente bilingüe y aprendió a hablar dos lenguas desde la infancia. Sin embargo, como demuestra este breve ejercicio, definir exactamente lo que es ser bilingüe no es tan sencillo ya que existen muchos factores que definen el ser bilingüe. Estos factores tienen que ver con la adquisición de las lenguas, el conocimiento de las lenguas, el uso de las lenguas en contextos adecuados y con las habilidades del individuo en lo que respecta al conocimiento lingüístico y la actuación (habla, comprensión oral y escrita, escritura) en las dos lenguas.
Como lo explica Romaine (1995), el bilingüismo se ha definido en términos de dicotomías relacionadas con el conocimiento y el uso de las lenguas en diferentes contextos. Por un lado, existen definiciones sumamente restrictivas, como por ejemplo la de Bloomfield (1933: 56), quien define a una persona bilingüe como aquella que tiene conocimiento nativo de dos lenguas. Este concepto de bilingüe es lo que Grosjean (2008) denomina “la suma de dos monolingües en una misma persona o mente”. Por otro lado, se encuentran definiciones amplias, como la de Haugen (1953), quien considera bilingüe a cualquier persona que habla una lengua nativa y tiene conocimiento muy básico de una segunda lengua. En el campo de adquisición dicho bilingüe sería un aprendiz de una segunda lengua en su etapa inicial, y para Diebold (1964), un bilingüe incipiente. Finalmente, también existe el concepto de semibilingüismo, definido por Hockett (1958: 16) como conocimiento nativo de una lengua y pasivo de otra, y por Mackey (1968) y Weinreisch (1968) como el uso alternado de dos o más lenguas. También se ha utilizado el término semilingüe para referirse a bilingües con conocimiento desequilibrado e incompleto de las dos lenguas, pero el mismo ya ha caído en desuso.
Grosjean (2008) ofrece una perspectiva funcionalista, que considera bilingüe a una persona que usa dos lenguas o dialectos en la vida cotidiana. Teniendo en cuenta el concepto de competencia comunicativa ya definido, Grosjean considera que las personas bilingües son aquellas que se comunican en las dos lenguas tanto en distintos contextos (una lengua en un contexto y otra en otro) como en uno solo (dos lenguas en un mismo contexto), más allá del grado de habilidad o competencia gramatical en las dos lenguas. Para Grosjean tener conocimiento a nivel nativo de dos lenguas no es una condición necesaria para ser bilingüe. La definición de Grosjean, sin embargo, parece dejar de lado casos en que una persona sabe dos lenguas pero solo usa una, o casos en que una persona usó dos lenguas en la vida cotidiana en algún momento en su vida, pero ahora solo usa una. Tampoco tiene en cuenta si una persona tiene conocimiento receptivo de una lengua (solo la entiende) y activo de la otra (la entiende y la habla o la escribe). Finalmente, Montrul (2008) considera bilingüe a una persona que tiene conocimiento estable y control funcional de dos o más lenguas, sin importar el nivel de conocimiento o si las lenguas se usan en la vida cotidiana. La palabra “estable” significa que si hablamos de un adulto, la persona no está en el proceso de aprendizaje de una lengua, sino que ya tiene cierto conocimiento relativamente fijo, aunque este no sea a nivel nativo.
¿Qué significa tener conocimiento nativo de una lengua, el nivel que se piensa que un monolingüe “ideal” debe tener? Esta es una pregunta que tampoco ha tenido, hasta ahora, una respuesta directa o satisfactoria, ya que incluso las personas monolingües pueden variar en su nivel de habilidad lingüística. Aunque no existen normas para un hablante nativo, sí existen normas para definir distintos grados de habilidad en una lengua extranjera. Por ejemplo, el Common European Framework of Reference for Languages (CEFRL) establece 3 niveles de uso de una lengua, cada uno con dos subniveles: básico (basic user A1, A2), independiente (independent user B1, B2) y experto (proficient user C1, C2). Los niveles 1 son más altos que los niveles 2. Siguiendo estos criterios, una persona que obtiene el nivel más alto —el C1— es capaz de comprender una amplia gama de textos difíciles y largos, y de reconocer significados implícitos; puede expresarse de forma fluida y espontánea sin buscar mentalmente expresiones o palabras; puede usar la lengua con flexibilidad y de manera efectiva para fines sociales, académicos y profesionales; y puede producir textos claros, bien estructurados y detallados que tratan temas complejos, demostrando conocimiento y control de patrones discursivos de organización, conectores lógicos y elementos de cohesión. Estos criterios fueron elaborados para la enseñanza y aprendizaje de lenguas extranjeras, es decir que este es el nivel que se espera de un hablante no nativo. Sin embargo, cabe preguntarse cuántos hablantes nativos monolingües pueden realmente hacer todo esto. Sin duda alguna, estos criterios también presuponen que el hablante tiene un nivel de educación alto puesto que toman en cuenta contextos académicos.
La realidad es que hay también diferencias individuales muy importantes entre los hablantes nativos monolingües, diferencias que van más allá de la variación regional o dialectal. El nivel de educación y la clase social son factores muy importantes que definen diferencias individuales marcadas (Dabrowska, 1997). Es muy probable que solo una persona que haya cursado estudios de posgrado a nivel universitario pueda alcanzar el nivel de actuación lingüística que el nivel C1del CEFRL supone.
En síntesis, aunque todas las definiciones presentadas incluyen algunas características importantes de la persona bilingüe, todas son deficientes de alguna manera porque no abarcan la complejidad cognitiva, funcional y social que define a un bilingüe.
Como hemos visto, un sinnúmero de factores caracteriza el conocimiento y la conducta bilingüe. A continuación presentamos varios de ellos.
Hay bilingües que nacen en una familia bilingüe o en un entorno bilingüe y están expuestos a las dos lenguas desde el momento del nacimiento. Otros bilingües aprenden primero una lengua y luego aprenden la otra durante la infancia o en la edad adulta.
Cuando una persona adquiere dos lenguas durante la infancia (entre el nacimiento y los 12 años aproximadamente), hablamos de bilingüismo temprano. (Si aprende tres lenguas sería trilingüismo o multilingüismo). Cuando una de las lenguas se aprende después de los 12 años, durante la adolescencia, hablamos de bilingüismo tardío. En el campo de adquisición de una segunda lengua, el bilingüismo tardío también se conoce como la adquisición de una segunda lengua o una lengua extranjera (en la edad adulta).
Dentro del bilingüismo temprano, podemos distinguir entre bilingüismo simultáneo y bilingüismo secuencial (también adquisición de una segunda lengua en la infancia). El bilingüismo simultáneo también se conoce como adquisición bilingüe de una primera lengua y es el caso típico de familias en las cuales un padre habla una lengua nativa y el otro padre habla otra. Como el niño nace en un entorno donde se hablan dos lenguas (lengua A y lengua B), no es posible hablar de lengua primera y lengua segunda: las dos lenguas son lenguas primeras y lenguas nativas. Es decir, el niño escucha y adquiere las dos lenguas simultáneamente desde la infancia temprana (entre el nacimiento y los 3 años).
Hay niños que aprenden una lengua en la casa y luego a partir de los 4 años, cuando las bases de la primera lengua ya están establecidas, van al preescolar o a la escuela y aprenden otra lengua. Aquí hablamos de lengua primera y lengua segunda en la infancia. Este es el caso de niños que inmigran a un país a los 4 años y a partir de esta edad van a una guardería donde se habla otro idioma. Asimismo es el caso de niños nacidos en el país donde se habla la lengua mayoritaria, quienes durante los primeros años de vida están bajo el cuidado de familiares y expuestos a la lengua minoritaria solamente. Finalmente, también es el caso de niños cuya lengua nativa es la lengua mayoritaria y que empiezan a aprender una segunda lengua o lengua extranjera en la escuela o en algún programa extracurricular después de la escuela. La Figura 1.1 presenta un esquema de los tipos de bilingüismo discutidos.
Figura 1.1: Tipos de bilingüismo según la edad de adquisición de las dos lenguas.
Los niños bilingües simultáneos aprenden las dos lenguas en el hogar por medio de interacciones comunicativas, es decir que el contexto social principal de este tipo de bilingüismo es la familia. Sin embargo, las familias bilingües varían muchísimo en su composición y en sus costumbres. Hay familias monoparentales (de un solo padre), y ese padre puede ser bilingüe y hablar dos lenguas con el niño desde su nacimiento. Puede haber familias en las que los dos padres son bilingües, pero hablan lenguas maternas diferentes y cada uno se comunica con el niño en su lengua materna. Por ejemplo, si la madre es hablante nativa de español y el padre es hablante nativo de inglés, el niño solo habla español con la mamá e inglés con el papá. Hay familias en las cuales los dos padres hablan y usan dos lenguas con el niño desde la infancia, sin separarlas en “lengua de mamá” y “lengua de papá”. También existen familias en las cuales los padres hablan una lengua y los abuelos hablan otra, o familias en las cuales los padres hablan una lengua y los hermanos hablan otra. Si las lenguas se aprenden en la infancia temprana, el aprendizaje ocurre mediante la lengua hablada y en situaciones comunicativas significativas. En este contexto los padres generalmente no corrigen a los niños cuando cometen errores.
Los niños bilingües secuenciales en la edad preescolar (4 a 5 años), por lo general aprenden una lengua en la casa y otra en el entorno escolar. Antes de los 6 años, el aprendizaje de la segunda lengua es también predominantemente oral, ya que es muy común que los niños a esta edad no sepan leer ni escribir. A partir de los 6 años, si el niño recibe escolarización y alfabetización en la segunda lengua, entonces el aprendizaje es más formal. El aprendizaje de la lengua ocurre tanto por el medio auditivo (y oral) como visual (lectura). En este tipo de contexto, los maestros suelen corregir a los niños cuando cometen errores gramaticales, especialmente en la escritura. También es posible que a esta edad (6 a 12 años), los niños bilingües reciban escolarización o instrucción formal en solo una o en las dos lenguas, dependiendo del contexto sociolingüístico y político, como veremos más adelante.
Finalmente, en el bilingüismo tardío (13 años en adelante) el aprendizaje de la segunda lengua puede ocurrir en un contexto formal (escuela, academia de lenguas, etc.), en un contexto natural, o en ambos contextos. Por ejemplo, muchos adolescentes y adultos eligen iniciar el aprendizaje de una segunda lengua en la escuela secundaria o en la universidad. Otros adolescentes y adultos inmigran a otro país para trabajar y aprenden la segunda lengua en un contexto natural trabajando y viviendo en el país. Otros comienzan el aprendizaje en un contexto formal y luego pasan tiempo o van a vivir a un lugar donde se habla la lengua. Muchos estudiantes hoy en día aprenden una lengua combinando un ambiente formal con un ambiente natural. La diferencia fundamental entre la adquisición bilingüe en la infancia y en la edad adulta es que el niño pequeño solo aprende las dos lenguas en un contexto natural mientras que el adulto lo hace generalmente en un contexto formal y a veces natural.
La edad y el contexto de adquisición de las dos lenguas de un bilingüe también pueden determinar cómo y cuándo la persona bilingüe usa las dos lenguas en la vida cotidiana. Por ejemplo, los niños bilingües simultáneos pueden hablar desde temprano las dos lenguas. Pero si pasan más tiempo con el padre que habla la lengua A que con el padre que habla la lengua B, van a usar más la lengua A que la lengua B. Hay bilingües que hablan una lengua en la casa con la familia y usan otra lengua en el trabajo o en la escuela. Otros bilingües pueden hablar una lengua y usan la otra solo para leer o escribir. Aunque hay bilingües que usan las dos lenguas en todos los contextos posibles, es probable que aún usen una lengua más que la otra. También hay casos de bilingües que usaron una lengua predominantemente durante la infancia y durante la adolescencia, y luego en la edad adulta usan más la otra lengua. Es decir, el uso de la lengua varía muchísimo según la edad, el contexto de adquisición, y la situación personal y social del individuo. No siempre es posible usar las dos lenguas en la vida diaria.
Naturalmente, la modalidad del input (auditivo o visual), el contexto y la edad de adquisición de las dos lenguas, además del grado de uso de las lenguas a lo largo de la vida, determinan el grado de conocimiento de las lenguas. La imagen ideal de un bilingüe, según la definición que Bloomfield (1933) sugiere, es que un verdadero bilingüe tiene un conocimiento muy alto, idéntico y equilibrado en las dos lenguas. Aun si este tipo de bilingüe existiera, la realidad es que la mayoría de los bilingües, inclusive aquellos que tienen un conocimiento muy alto de las dos lenguas, son desequilibrados. Es decir, tienen un conocimiento desigual de las dos lenguas porque la competencia lingüística no se distribuye equitativamente en los diferentes niveles de la lengua. Siempre hay asimetrías. Por ejemplo, un bilingüe puede tener la pronunciación de un nativo con un vocabulario limitado en una lengua, y en la otra, un acento extranjero con un vocabulario más especializado. Si un bilingüe usa más una de las lenguas en contextos informales y la otra en contextos académicos y formales, el conocimiento de vocabulario y estructuras gramaticales en una lengua será diferente a los de la otra. Una persona puede tener competencia nativa en una lengua cuando la usa a nivel familiar, pero no si la usa de forma escrita o en situaciones más formales (por ejemplo, laborales, académicas). En la otra lengua puede exhibir el patrón opuesto: un excelente dominio en el contexto profesional y un dominio menos avanzado a nivel informal o familiar.
A manera de expresar la complejidad del conocimiento bilingüe, la siguiente tabla (Tabla 1.2) desdobla los componentes del conocimiento lingüístico en diversas habilidades.
Tabla 1.2: Niveles de competencia gramatical y habilidades lingüísticas.
Supongamos que un bilingüe autoevalúa sus habilidades (o es evaluado por un test) en una escala que va desde 5 (conocimiento nativo) a 1 (conocimiento elemental) en cada ámbito y en cada lengua, es decir, lengua A y lengua B. Lo que la tabla demuestra es que el bilingüe no siempre puede alcanzar un nivel nativo (5) en las dos lengua y en todos los niveles de análisis, sino que el nivel de cada habilidad y en cada lengua va a ser desigual según muchos factores de uso y de aprendizaje.
Los tres factores que hemos visto —la edad de adquisición, el contexto de adquisición y el grado de uso de las dos lenguas— contribuyen a cómo se representan y organizan las lenguas en la mente bilingüe. Según Ervin y Osgood (1954) los bilingües podrían clasificarse en aquellos que tienen una organización cognitiva compuesta o coordinada, como lo ilustra la Figura 1.2. Para Ervin y Osgood el bilingüe coordinado es el “verdadero” bilingüe porque tiene asociaciones de significado nativas para las palabras de cada lengua.
Figura 1.2: Organización compuesta y coordinada (Ervin y Osgood, 1954).
Tomemos como ejemplo el verbo asesinar. En castellano, asesinar significa matar a alguien, mientras que en inglés assassinate significa matar a una figura importante, como un líder político, como se ilustra en la Tabla 1.3. (Siguiendo la convención lingüística estándar, el asterisco* al principio de la oración indica que la oración es agramatical).
Tabla 1.3: Ejemplo de los significados de una palabra en inglés y en español.
español
inglés
asesinar
assassinate
Kennedy fue asesinado en 1963.
Kennedy was assassinated in 1963.
Mi tío fue asesinado en un banco.
*My uncle was assassinated in a bank.
El bilingüe compuesto va a tener una sola representación semántica de esta palabra: puede ser la representación inglesa o la española. Si tiene la representación léxica del español, entonces va a cometer errores y decir *My uncle was assassinated in a bank. Sin embargo, el bilingüe coordinado tendría dos representaciones distintas: una para la palabra inglesa y otra para la palabra española y sabría usar las palabras en su contexto adecuado en cada lengua. Diría Mi tío fue asesinado en un banco en español y My uncle was killed in a bank en inglés.
Ervin y Osgood consideran que el desarrollo de un bilingüe coordinado está relacionado con el contexto de aprendizaje de las dos lenguas. Un niño que crece escuchando y hablando dos idiomas con una misma persona y con frecuencia mezcla las lenguas al hablar será propenso a crear un sistema compuesto. Pero si el niño crece en un contexto en el cual las dos lenguas se mantienen separadas (la lengua de mamá y la lengua de papá), es posible que el niño desarrolle un sistema coordinado. También es importante señalar que los bilingües compuestos manifiestan más interferencia que los bilingües coordinados en las áreas semánticas (significado), sintácticas (estructura de las oraciones), y fonológicas (pronunciación) porque no aprendieron las dos lenguas de forma conjunta. En síntesis, y a pesar de que el modelo de Ervin y Osgood es antiguo, los bilingües pueden tener representaciones mentales de las dos lenguas radicalmente diferentes, según cómo y cuándo las aprendieron. El contexto y modo de adquisición contribuye a formar la representación mental de un bilingüe.
Una persona bilingüe tiene conocimiento de dos lenguas pero debe controlar, a nivel cognitivo, una lengua mientras usa la otra: las lenguas de un bilingüe deben mantenerse separadas cuando este habla, procesa el lenguaje o traduce. Por ejemplo, yo tengo conocimiento de español y de inglés, y cuando hablo español en ciertas situaciones debo inhibir mi conocimiento del inglés. Para ilustrar este concepto, consideremos el siguiente ejercicio:
1.
Are these Spanish or English words?
pie
circular
red
2.
Y estas, ¿son palabras inglesas o españolas?
den
con
particular
Es muy probable que dijera que las palabras de la pregunta 1 son inglesas y que las palabras en la pregunta 2 son españolas. Si es así, ¿por qué?
En realidad, las dos listas de palabras podrían ser tanto palabras inglesas como españolas si se presentan de manera aislada. Es probable que haya contestado intuitivamente que las palabras de la pregunta 1 son inglesas porque la pregunta está en inglés, y que las palabras de la pregunta 2 son españolas porque la pregunta está en español. Este simple ejercicio demuestra que el contexto, en este caso la lengua en la cual se hace la pregunta, nos predispone a activar una lengua y a inhibir o suprimir la otra.
Esta variable contextual, que nos lleva a activar una lengua y a suprimir la otra, fue propuesta y definida por Grosjean (2008) como el modo bilingüe