El cruzado - José Mármol - E-Book

El cruzado E-Book

José Mármol

0,0

Beschreibung

«El cruzado» (1851) es un drama en verso y cinco actos que se estrenó el 5 de noviembre de 1842. La historia de esta tragedia se ambienta en la época medieval, durante las luchas entre cruzados y musulmanes, en Antioquía.

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern
Kindle™-E-Readern
(für ausgewählte Pakete)

Seitenzahl: 88

Veröffentlichungsjahr: 2021

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



José Mármol

El cruzado

 

Saga

El cruzado

 

Copyright © 1851, 2021 SAGA Egmont

 

All rights reserved

 

ISBN: 9788726681918

 

1st ebook edition

Format: EPUB 3.0

 

No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

This work is republished as a historical document. It contains contemporary use of language.

 

www.sagaegmont.com

Saga Egmont - a part of Egmont, www.egmont.com

INSTITUTO DE LITERATURA ARGENTINA

PERSONAL

Director adhonorem, señor Ricardo Rojas

Técnico para el estudio del folklore, señor Vicente Forte

Técnico para la organización de la bibliografía argentina, señor Narciso Binayán

Adscriptos ad honorem, señores :

Arturo Giménez Pastor Jorge M. Rohde Alfonso Corti Roberto F. Giusti Dardo Corvalán Mendilaharzu Juan Pablo Echagüe Alvaro Melián Lafinur Manuel de Ugarriza Aráoz

__________

PUBLICACIONES

Las publicaciones del Instituto aparecen en cuadernos, sin periodicidad, divididos en cuatro secciones:

Ia Sección de folklore, dividida en tres series :

El canto popular; Ensayos y compilaciones; Catálogo de la colección de folklore donada por el Consejo Nacional de Educación .

2a Sección de documentos, dividida hasta ahora en cuatro series :

Textos dramáticos; Crónica y crítica teatral; Cancionero; Novela .

3a Sección de crítica.

4a Sección de bibliografía.

(Véase el detalle en la pág. 3 de esta tapa.)

III EL CRUZADO

drama en 5 actos y en verso

por

 

JOSÉ MÁRMOL

(1851)

NOTICIA

El 5 de noviembre de 1842 se estrenó en el Teatro Nacional de Montevideo la obra que el Instituto de literatura reimprime en este cuaderno. La prensa guardó silencio durante varios días: sólo conocemos el artículo anónimo de Alberdi publicado en el folletín de El Nacional del 12 de noviembre — que se reproduce en el tomo XV de los Escritos póstumos —, y el firmado por X, publicado en la Gaceta de comercio, el 15 del mismo mes.

Los comentarios son reticentes. No podría — vista la cosa a la distancia — achacarse el fracaso a los actores, que debieron sin embargo soportar buena parte del chubasco crítico: Alberdi ataca a algunos de ellos en el artículo mencionado, la Gaceta había dado un veredicto condenatorio pocos días antes. Sea como fuere El cruzado no pasó del estreno y gustó menos que El poeta, que alcanzó su tercera representación. Alberdi mismo señala una de las causas del fracaso: «para sociedades como las de América es totalmente inadecuado el drama erudito e histórico y mucho más si la historia que le sugiere alimento es del otro hemisferio y de tiempos que distan mucho del nuestro. La sociedad en que vivimos, esto es, la sociedad americana con sus tradiciones, usos, caracteres, pasiones e intereses peculiares será en lo futuro el material en que tome sus inspiraciones el autor de El cruzado». Por su parte el crítico de la Gaceta — que no había asistido a la representación, pero que había leído la obra — descontaba que « no haya arrancado las simpatías del Poeta a pesar de que lo consideramos mejor concebido y desenvuelto, y esto probará a su autor la obligación en que está en no desprenderse de la sociedad que lo escucha, o de herirla más directamente en los puntos de contacto entre ella y el drama». El articulo terminaba reiterando las incitaciones de americanismo literario: «Aconsejamos al señor Mármol el estudio de nuestras cosas para poder felicitarlo del modo que deseamos.»

» La critica de Alberdi se refería también a lo teatral de la obra, que parece merecerle reparos, pues hace saber que « el fuerte del señor Mármol en sus trabajos dramáticos es el estilo indudablemente», y agregaba que « quizá proceda esto de que ha cultivado más el estilo que la invención dramática; en tal caso será de esperar que el ejercicio de este último talento se desenvuelva en adelante hasta colocar todas sus facultades dramáticas en el mismo nivel».

Lo que todavía no ha hecho la crítica es investigar cual fué la fuente de inspiración que Mármol tuvo presente, ya que no es creible que toda la invención le pertenezca. Esa tarea estaría fuera de lugar en esta breve noticia.

Nueve años después de su representación, en vísperas de la caída de la dictadura, Mármol publicó su drama en un folleto anexo al periódico La semana que él mismo dirigía. En 1855 fué reimpreso en las Poesías, editadas en tres tomos. En la presente reimpresión se reproduce la última forma, señalándose al pie de la página las pocas variantes introducidas en el texto de 1851. La foliación indicada aquí en números en negrita encerrados en paréntesis rectangulares, corresponde, por la tanto, a la edición de 1855.

 

NARCISO BINAYÁN.

[5] PERSONAJES.

Luis vii.

Eleonora (esposa de Luis).

Alfredo.

Celina.

Alberto.

Raymundo (rey de Antioquía).

Ebrardo de Barres (G. Maestre de los Templarios).

Bernardo.

Jilberto.

El G. Maestre de los Hospitalarios.

Jaimar.

Daniel.

Isabel (Condesa de Nevers) .

Paje 1°.

Paje 2°.

Caballero 1°.

Caballero 2°.

Damas, caballeros, escuderos, soldados de la Cruz, soldados musulmanes.

 

La escena pasa en Asia por los años 1142 á 44.

El primer acto en el desierto, el 2°, 3° y 4° en Antioquia, el 5° junto á los muros de Damasco.

[7] ACTO PRIMERO.

Tienda de Campaña — pequeñas mesas con pebeteros encendidos.

ESCENA I.

ALFREDO y CELINA.

Celina con un lujoso traje Oriental, dormida sobre cojines de damasco: Alfredo á sus pies — va amaneciendo y se oye el siguiente canto:

Ven, aroma de la Arabia.

Rica perla de Basora,

Ven, que mueren las estrellas

Porque aparece la aurora.

[8] Como vapor de azahares

Se exale tu dulce sueño;

Despierta, desde la Meca

Quiere mirarte tu dueño.

Va la oracion á rezarse

Alá es grande, poderoso,

Con hurís de ojos brillantes

Tiene un serrallo precioso.

Ven, hermana de Nourddin,

A ofrecerle tus amores;

Ven, despues irás al baño

Y á la gruta de las flores. »

cel .

Esperad: pronto á vosotros

Irá á reunirse Celina,

Y saludará la Meca

Besando la arena tíbia.

Pero, esperad: aquí tengo

Otro Dios del alma mía;

A él el primero le debo

La voz primera que diga.

¡Cuán ajitado su sueño!

¡Cómo el corazon palpita

Con vigoroso poder!!

Aun en su rostro se mira

La espresion de las pasiones

Que al lado de su Celina

Le conmovieron el alma.

[9] Noche de amor y delicias,

Palmeras que habeis servido

De dosel á nuestras dichas;

Brisa sutil del desierto

Que habeis llevado las chispas

De nuestras almas de fuego;

Desierto que las abrigas;

Cielo, espacio, flores, vientos

Repetid las armonías,

Con que vibraron anoche

Nuestras dos almas unidas.

Profeta de Alá que diste

Tu misma alma á tus hijas,

Tú, que de amor los alientos

Por el desierto deslizas,

Y se arden los corazones

Al punto que los respiran;

Infunde en este europeo

La luz de fé que me guía,

Y mas que ama á los mortales

Sepa adorarte...

alf.

¡Celina!

cel.

Alfredo!

alf .

Dueño del alma.

Aun en mis venas se ajita

La dulce májia que anoche

Por mis venas discurría!

¿Y tú, bien mio?

[10] cel .

De oro.

Y de imájenes floridas

Han sido mis sueños.

alf .

Ah!

Le plugo á la suerte mia

Entremezclar en los sueños

De esta noche peregrina,

Recuerdos tristes, amargos

De mi desgraciada vida...

cel.

Siempre ajilado... soñando

Con esa nube sombría

Que ya pasó... ¿No se calman

Tus penas con las delicias?

¿El presente no es de flores?

¡Ah! tú no amas á Celina!

alf .

Que no te amo! ¿Qué dices?

Cuando el Sol mas ilumina,

Dí que está negro el espacio;

Y en la noche mas umbría,

Dí que brilla el firmamento;

Dí que el desierto no anida

Un grano solo de arena,

Dí por fin que el alma mía

No está en mi pecho encerrada,

Y dime despues, Celina,

Que estoy mintiéndote, amor.

cel.

Encanto del alma!

alf .

Mira.

[11] Hai en el mundo una tierra,

(Mal mi lengua la apellida)

Hay un bello paraíso

Llamado Italia, y la vida

Recibí sobre su suelo.

El sol que en su cielo brilla

Derrama rayos de amores,

Que al alma mas abatida

Alientan con su calor.

El aire que se respira

Es suave y perfumado,

Y compararlo podría

Tan solo con tus alientos.

Pues bien, traje con la vida

Todo el amor que se encierra

Bajo ese celeste clima:

Ardiente y sensible el alma

Como su sol y su brisa...

cel.

Y qué! ¿mi amor no es bastante?

alf .

Aun no he concluido, Celina.

Si era sensible mi alma,

Tambien un deseo habia

Mui violento, el de la gloria.

Pero esa gloria, Celina,

Grande, bella, que la fama

Publica de clima en clima,

Haciendo que al escucharla

Doblen todos la rodilla...

[12] Miré brotando de Europa

Las huestres que al Asia altiva

Debian pisar la frente,

Para vengar la justicia

De mi Dios. En el momento

Mi alma quedóse cautiva

Bajo mi fuerte armadura,

Y en su cárcel presumía

Mundos de gloria y laurel...

De los primeros la orilla

Pisé del Bosforo, y pronto

Tambien con planta atrevida

Pisé el primero esta arena;

Y el primero que hizo trizas

Contra el musulman la lanza,

Tambien fuí yo: pocos dias

Bastaron, y ya mi nombre,

Que tan oscuro vivía,

A iluminarse empezaba.

Ah! ya lo sabes, Celina,

Esa aurora tan hermosa

La eclipsó la suerte impía,

Poniéndome entre cadenas...

cel .

Hierros que la pasion mia

Ha destrozado al momento...

Quizá al mirarte te envidian

Los mismos que te vencieron,

Y ¡ay! que seria maldita

[13] La suerte del que te ajára!

Te rindió mi comitiva

En la marcha que seguimos

A Edesea, y ese dia

Verte y amarte, mi Alfredo,

Fué un relámpago en mi vida.

Mi relijion y costumbres

Conspiraban á mi dicha,

Pues ni el hablarte siquiera

Sin crímen me permitian;

Pero mi amor, mis riquezas,

Y un alma con osadía

Te trajeron hasta mí.

Y haciendo á mi comitiva

Marchar lenta en el desierto,

Dias de amor y ambrosía

Nos alumbra el claro sol:

Quizá se espone Celina,

Pero ¿qué importa? Mi hermano

Me ama; pero si atrevida

Su mano mi amor tocára,

Con astucia ó valentia

Te arrancaré de Edesea;

Y solo con tu Celina

Vagarás por el desierto,

Teniendo el sol por cortinas

Y por lecho las arenas.

¿Qué me importan pedrerías,