El debate radial en Cuba - María de la Caridad Duranza Martínez - E-Book

El debate radial en Cuba E-Book

María de la Caridad Duranza Martínez

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Esta obra estudia el desarrollo histórico del debate radial, lo caracteriza como género, precisa sus funciones y variantes estructurales o de formato. Los autores profundizan en aspectos teóricos y metodológicos.

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Seitenzahl: 238

Veröffentlichungsjahr: 2023

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Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del Copyright, bajo la sanción establecida en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, com-prendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público. Si precisa obtener licencia de reproducción para algún fragmento en formato digital diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) o entre la web www.conlicencia.com EDHASA C/ Diputació, 262, 2º 1ª, 08007 Barcelona. Tel. 93 494 97 20 España.

Edición: Danayris Caballero García

Corrección: Mariana Venero Domínguez

Diseño, realización y cubierta: Francisco Masvidal Gómez

Epub: Valentín Frómeta de la Rosa y Ana Irma Gómez Ferral

© María de la Caridad Duranza Martínez y Mario Masvidal Saavedra

© Sobre la presente edición: Ediciones enVivo, 2023

ISBN: 9789597268390

Instituto Cubano de Radio y Televisión

Ediciones enVivo

Edificio N, piso 6, calle N, no. 266, entre 21 y 23,

Vedado, Plaza de la Revolución, La Habana, Cuba

CP 10400

Teléfono: +53 7 838 4070

Correo electrónico: [email protected]

Sitio web:www.envivo.icrt.cu

Sitio web:https://www.icrt.gob.cu/tv/

Índice de contenido
Portada
Portadilla
Legales
Sobre los autores
Debatir o no, esa es la cuestión
Breve mirada a los estudios sobre la radio
Algunas consideraciones metodológicas
El talk show y el debate como géneros radiales
Definiciones del debate radial
Funciones del debate radial
Variantes estructurales o de formatos del debate radial
La conducción de los debates radiales
A esta hora, una revista con debate radial
Una excursión por la radio cubana
Una reflexión pública sobre el debate radial
Debate radial y radio comunitaria
A manera de conclusión
Bibliografía
Anexos

Sobre los autores

María de la Caridad Duranza Martínez.

Graduada de la especialidad de Lengua Inglesa (profesoral) en la Universidad de La Habana. Profesora de Lengua Inglesa de nivel superior. Es conductora y guionista de programas radiales desde 1995. Ha trabajado en Radio Metropolitana y Habana Radio. Fue fundadora del premio de Radio Metropolitana en el Festival Nacional del Humor Aquelarre y es miembro de su jurado.

Ha colaborado con publicaciones para el Boletín del Instituto Superior Pedagógico de Lenguas Extranjeras Pablo Lafargue, las Memorias de la Conferencia Científica sobre Arte y Cultura, del Instituto Superior de Arte (en las ediciones de 2006, 2007 y 2009), además de las revistas Somos Jóvenes y Temas.

Mario Masvidal Saavedra.

Graduado de la especialidad de Lengua Inglesa (profesoral) en la Universidad de La Habana. Escribe y conduce programas de radio y de televisión. Es profesor de la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual de la Universidad de las Artes (ISA).

Ha colaborado con la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños, el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, el Centro de Estudios de Radio y Televisión y las facultades de Comunicación y de Artes y Letras, de la Universidad de La Habana.

Es miembro de la sección de crítica de la Asociación de Radio, Cine y Televisión de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, de la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica y de la Sociedad Económica de Amigos del País.

Debatir o no, esa es la cuestión

Muchos años de quehacer juntos me atan a la labor de Mario Masvidal Saavedra y de María de la Caridad Duranza Martínez, ambos conductores de programas de radio y televisión, con “una vida dedicada a la comunicación”, como rezaba con justeza el eslogan del programa A esta hora, de la Radio Metropolitana.

No sé exactamente si yo llegué a ellos o ellos llegaron a mí cuando tuve la suerte de ser discípula de Mario en la Facultad de Español y Literatura, del Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona. Lo cierto es que, cuando me gradué, los tres coincidimos como profesores en el entonces Instituto Superior Pedagógico de Lenguas Extranjeras Pablo Lafargue.

Igual fortuna sucedió al comenzar yo a trabajar en Radio Ciudad de La Habana y luego, en Radio Metropolitana. La historia es aún más larga porque, tal vez por intereses comunicacionales comunes, coincidimos en la televisión. De tal manera, prologar este libro significa asistir a una historia vivida desde una experiencia de la cual he sido partícipe.

A mediados de los años 90 ya teníamos la certeza de la necesidad de hacer debates en la radio, bien por una realización creativa, o bien porque nos asistía una responsabilidad social profesional y, obviamente, el compromiso ideológico con la sociedad de la que hemos formado parte.

Años más o menos tarde, fruto de una larga experiencia profesional,El debate radial en Cuballega en un momento más que oportuno.

En el compendio Ideas, conceptos y directrices del 8vo Congreso del Partido Comunista de Cuba, entre otros temas, se señala:

Es hora de comprender y emplear todos los recursos de la comunicación social, particularmente el trabajo en redes, para tratar los temas que estremecen a la sociedad, para intercambiar y dar respuesta oportuna desde cualquier institución a la que acudan los ciudadanos, para favorecer la participación, la transparencia y la rendición de cuentas, para mostrar los ánimos que mueven al país (PCC, 2021).

El propio documento señala estas dos prioridades:

Asegurar el acceso del pueblo a una información veraz, objetiva y oportuna, enfrentando las debilidades que aún lastran este propósito, con una actuación más efectiva de las organizaciones de base del Partido, la Unión de Jóvenes Comunistas, las organizaciones de masas y sociales, los medios de comunicación y nuestras instituciones.

Perfeccionar la generación y gestión de contenidos, logrando una mayor correspondencia entre las prioridades informativas definidas por el país y los estados de opinión de la población, por una parte, y la labor comunicacional de las instituciones y los medios de prensa, por otra (PCC, 2021).

Todo prólogo que se precie de serlo en verdad requiere, entonces, de ciertas motivaciones para invitar a la lectura. En tal caso me atrevo a sugerir lo siguiente:

Aún sin proponérselo, los autores logran un acucioso resumenbibliográfico de estudios sobre los quehaceres de la radioen Cuba y también, por qué no, internacionalmente. Tal compendiodeviene un buen referente para estudiantes, investigadores, comunicadores y creativos interesados en estos temas.

Sin dudas, cuando se trata de ideas y prácticas concernientes a la radio, múltiples y variados temas concomitan, porque existen diversas las interconexiones entre las materias o disciplinas que intervienen en este medio de comunicación. En el presente libro se habla de debate y de radio, pero filosóficamente argumentando, la radio es solo el objeto y el sujeto es el debate. Sobre esto último mucho se habla, pero poco se escribe, como señalan Mario y María de la Caridad.

En El debate radial… encontramos un valioso análisis, que introduce una propuesta metodológica de mucho interés para todos los que piensan o hacen en los medios de comunicación.

Otro aporte de los autores viene a ser la panorámica, pero enjundiosa descripción, de los programas de la radio cubana dedicados al debate, en los cuales basan sus estudios. Una suerte para la historia de la radio y el debate, que aún está por escribir.

Para todos los que de una forma u otra podemos y debemos contribuir a fomentar la cultura del diálogo y el consenso en la sociedad recomiendo la lectura de El debate radial en Cuba.

Cari Rojas

Asesora y guionista de radio y televisión

Directora de Comunicación de la Televisión Cubana

La Habana, septiembre de 2021

Los estudios de teoría, crítica e historia de la radio en Cuba comenzaron a divulgarse de manera irregular a finales de la los años 70 y a principio de los años 80 del pasado siglo.

El artículo “Un tema polémico: la novela de radio y TV” (Mestas, 1978), la ponencia “Supervivencias en la programación de hábitos y costumbres del pasado y lucha por la vigilancia de los valores de la sociedad socialista”, presentada por Reynaldo González, Rebeca Jiménez y Julio Batista en el II Festival Nacional de la Radio Cubana (La Habana, febrero de 1981) y el libro La radio en Cuba. Estudio de su desarrollo en la sociedad neocolonial (1981), de Oscar Luis López Fernández, marcan el inicio de las reflexiones críticas sobre la radio en el período posterior a 1959.

Oscar Luis López, célebre escritor, investigador e historiador de la radio cubana.

No obstante, es justo señalar que durante la República algunos artículos abordaron la radio desde una perspectiva más analítica y alejada de los avatares de la farándula del medio, por ejemplo, “El radioteatro” (Silva, 1930), “La radio y sus nuevas posibilidades” (Carpentier, 1933), “Ellas y ellos al micrófono” (Barral, 1943) y “La radio en Cuba” (Betancourt y Oliva, 1950).

La existencia de zonas de silencio con esporádicas publicaciones sobre la radio puede hacer pensar que en Cuba no se le ha prestado la atención teórica, crítica y académica que merece el medio. Sin embargo, a su desarrollo histórico han contribuido el talento artístico y técnico y el avance tecnológico, con aportaciones tan importantes como el género radionovela o la creación de la primera radio insurgente de América (Radio Rebelde). Más aún si se tiene en cuenta que Cuba fue uno de los primeros países de este hemisferio y del mundo, detrás de Argentina, EE.UU., México y Brasil, por ese orden, en instrumentar la radio como servicio público desde 1922.

Como es lógico, ello presupone una acumulación de experiencias en el tiempo que potencialmente debiera propiciar la reflexión profesional y científica sobre el medio en cuestión. En una veloz y quizás incompleta revisión de las fuentes de información y de pensamiento sobre la radio hoy al alcance de la comunidad de radialistas e investigadores de los medios en Cuba, se obtiene el siguiente panorama.

En el campo de las publicaciones, en primer lugar, se destaca el arriba mencionado y muy reconocido texto de Oscar Luis López sobre la historia de la radio nacional (López, 1981). Sin dudas, este es un volumen de inestimable valor y un referente obligado para cualquier investigación sobre la radio en la isla. Le siguen los trabajos de otros investigadores cubanos que han abordado el estudio de algunos géneros radiales.

Merece mención en este punto el texto Mirar la radionovela desde la realización (Martínez, 2018), de la Premio Nacional deRadio 2008, directora de programas de radio y profesora Caridad Martínez González.

Caridad Martínez, radialista consagrada y profesora. (Foto: Archivo de Ediciones En Vivo)

En esa obra comparte sus experiencias y todo su saber obtenidos durante una larga trayectoria como realizadora de radionovelas.

Ciertamente, el tema de la novela radial ha despertado más interés y atención por parte de los especialistas de la isla, tal vez por ser uno de los géneros radiales más populares y de mayor audiencia en Cuba a través de los años; también porque el género fue creado aquí por Félix B. Caignet hace más de 70 años.

Ejemplos de interés y fascinación por la radionovela nacional se hallan en la producción textual de otros autores del patio. Por ejemplo, Oscar Luis López rememora en su mencionado libro que la notable guionista Iris Dávila escribió un trabajo no publicado en su momento sobre la radionovela como género literario. En 1967 el Dr. Raimundo Lazo, prestigioso crítico literario y académico, tuvo acceso a ese texto y catalogó el estudio de Dávila “como el primer trabajo teórico sobre literatura radial” (López, 1981, p. 365).

Otro autor cubano que ha dedicado tiempo al estudio de la novela radial es el Premio Nacional de Literatura, narrador, investigador, promotor y crítico cultural Reynaldo González, quien primeramente publicó Llorar es un placer (González, 2002), acerca de la radionovela cubana y su devenir histórico. Más tarde, presentó El más humano de los autores (González, 2009), sobre la vida y obra del guionista radial y compositor musical Félix B. Caignet, célebre figura indisolublemente ligada a la historia de la radio en Cuba y en América Latina, quien también incursionó con éxito en el cine y en la televisión.

Una interesante indagación sobre la radionovela cubana se aprecia en la tesis de maestría defendida en 2003, en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, “La radio novela cubana El derecho de soñar. Continuidad y ruptura en la obra de Joaquín Cuartas”, de la M. Sc. Giselle Vázquez Gil, sobre una de las radionovelas de gran éxito de ese prolífico escritor y que dirigió Caridad Martínez para Radio Progreso.

Además de estas obras sobre la radionovela nacional, también se cuenta con algunos estudios sobre otros géneros y formatos radiales. En ese grupo se halla la tesis de grado titulada El radiodocumental (Figueroa, 1993). En ella el radialistaCarlos Figueroa profundiza en ese poco estudiado género radial e incluye un interesante radiodocumental de su autoría sobre la emigración española en Cuba. Esto le sirvió en 1993 como ejercicio de culminación de estudios en la especialidad de Dirección de radio, en la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual (FAMCA) del entonces Instituto Superior de Arte (hoy Universidad de las Artes).

Resulta asimismo destacable la tesis de grado sobre la radio comunitaria defendida en la FAMCA por la radialista y directora de programas de televisión Odalys Torres. Se trata de un trabajo pionero en Cuba en el campo de la comunicación radial comunitaria, muy en sintonía con la tradición y la práctica latinoamericanas de radios comunitarias de los años 90 del siglo pasado (Torres, 1998).

Entre los investigadores dedicados a recuperar la obra de figuras que hicieron historia en la radio nacional sobresale Josefa Bracero Torres, destacada personalidad del medio, Premio Nacional de la Radio 2004. Fue locutora, guionista y directora radial, luego, Vicepresidenta del Instituto Cubano de Radio y Televisión por más de 19 años.

Josefa Bracero Torres, Premio Nacional de la Radio 2004, prolífica escritora sobre la historia de este medio en Cuba.

Esta autora ha publicado varios volúmenes sobre los medios cubanos, en especial sobre la radio, su historia y sus personalidades, tales como Rostros que se escuchan (Bracero, 2002) su primer libro publicado, que contiene entrevistas realizadas por la autora a laureados artistas y personal de la radio, así como a otros vinculados a ese medio en el país. Otras obras de este corte son Estos rostros que se escuchan (Bracero, 2012), Mujeres locutoras en Cuba (Bracero, 2011), Otros rostros que se escuchan (Bracero, 2007a) y Silencio… se habla (Bracero, 2007b).

Por su parte, Raúl Garcés Corra, investigador, conductor radial y profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, de la que fue decano durante varios años, escribió Los dueños del aire (Garcés, 2005). Esta obra también recupera la memoria y las experiencias de la radio cubana del período republicano, enfocado particularmente en la década de los años 40 del siglo pasado.

Sobresalientes figuras de la radio y de la comunicación social en general, como Iris Dávila, Mirtha Muñiz, Manuel Villar, Enrique Núñez Rodríguez, Alberto Luberta, Héctor de Soto, entre otros, dialogan con Garcés acerca de sus experiencias y recuerdos. De ese modo el autor logra reconstruir una de las etapas de mayor esplendor de la radio nacional.

Otro trabajo de corte histórico es el libro La radio en Cienfuegos (2005), de Doris Amelia Era González, Premio Nacionalde Radio 2006, en coautoría con José Díaz Roque. Este volumen presenta el curso histórico del medio en la Perla del Sur hasta el momento de la publicación de dicho libro.

También se pueden encontrar textos que exploran variadas aristas de la dinámica radial, como la político-ideológica. Tal es el caso de Piratas en el éter. La guerra radial contra Cuba 1959-1999 (2006), donde Jacinto Valdés-Dapena Vivanco muestra el papel de la radio estadounidense en el llamado diferendo Cuba-EE.UU. durante los primeros 40 años de la Revolución Cubana.

La radio nuestra (2015), de la Dra. Ana Teresa Badía Valdés, deviene un útil y actualizado libro que aborda temas tan importantes como la radio comunitaria, la radio como forma de arte, la radio y las tecnologías emergentes, entre otros tópicos vinculados con la realización radial.

Ana Teresa Badía es una de las primeras –si no la primera– doctoras en Ciencias de la Comunicación en Cuba cuyo tema de disertación fue la radio. Su tesis titulada Bases teórico-metodológicas para el análisis del discurso radiofónico en la producción y reproducción ideológicas. La Voz de América, un estudio de caso (Badía, 2011) se suma al análisis científico de la radio en Cuba desde las ciencias de la comunicación.

Deben mencionarse otros textos de interés como Sentir la radio (2013), de Roberto Rodríguez Menéndez; Comunicación radial. Inmediatez, agilidad y sencillez (2013), de Pedro Manuel Pérez Roque; y La radio. Arte, técnica, magia, experiencia (2019), de Silvio J. Blanco Hernández. Estos presentan de diversas maneras el tema histórico y algunas personalidades de la radio cubana, además de aproximaciones a tópicosrelativos a la realización, la programación y el periodismo radial, entre otros.

También merecen atención los libros Fundamentos tecnológicos de los medios. El sonido. Primera parte (1990) de Roberto González, un texto aún necesario para los realizadores de sonido de la radio, y Participación y consumo cultural en Cuba (2008) de Cecilia Linares, Yisel Rivero y Pedro Moras, con interesantes y útiles datos sobre la recepción y consumo radiales en Cuba en el período que en dicho texto se delimita.

Probablemente el más abarcador y didáctico de los textos sobre radio escrito por un autor cubano sea el célebre Manual urgente para radialistas apasionados, de José Ignacio López Vigil. Fue publicado primero en Ecuador por Artes Gráficas Silva, en 1997, y reimpreso sin fines de lucro por la Editorial Pablo de la Torriente, de La Habana.

Al decir de su propio autor constituye un manual de producción y realización de radio (López Vigil, s. f.). Como todo buen manual, aborda el universo completo de la radio: sus géneros, su lenguaje, el trabajo de los locutores y presentadores, la grabación,la edición, la dirección, las cuñas radiales, los formatos, la programación, las especialidades técnicas, etc.

Junto con los textos mencionados hasta aquí existen recientes tesis de grado y sobre todo de maestrías en la FAMCA, tanto de estudiantes de su sede principal de LaHabana como de sus filiales de Holguín, Camagüey y Santiago de Cuba. Si bien el interés por la radio parece haber menguado en los estudiantes de los actuales cursos regulares (diurnos y para trabajadores) de esta institución académica, no ha sido ese el caso en las tres ediciones de la maestría en realización audiovisual de dicha facultad.

La totalidad de las tesis de maestrías sobre radio defendidas en las dos primeras ediciones, y las que están en desarrollo en la tercera edición aún no terminada (2020), son trabajosespecíficamente sobre realización radial, a saber: radioteatros, radionovelas, radiodocumentales, campañas de mensajes de bien público, mensajes culturales y político-ideológicos a través de cuñas radiales, revistas culturales, informativas y humorístico-musicales y programas musicales.

Estos trabajos cuentan con una base teórica sustentada en la metodología de la investigación, la estética, la semiótica, la historia del arte, la teoría de la comunicación, la historia de los medios, la psicología y la sociología, entre otras disciplinas, y a su vez, sistematizan las experiencias profesionales de sus autores.

En ellos se abordan todos los elementos de la realización radial: la dirección, la grabación y edición del sonido, la musicalización y los efectos sonoros, la escritura de guiones y escaletas, la asesoría y la producción radiales, más otros aspectos como la programación radial, la investigación de audiencias y los niveles de recepción.

Finalmente, resulta obligado mencionar en este inventario fugaz de fuentes de estudios y de reflexión sobre la radio la contribución de las tecnologías de la información a los radialistas de la isla en el campo de la información especializada (teórica y práctica), en su actualización y en el intercambio expedito entre ellos, sobre todo desde el momento de la masificación del acceso a dichas tecnologías en Cuba durante este siglo.

En ese ámbito está el sitio web de la Editorial En Vivo (www.envivo.icrt.cu), del Instituto Cubano de Radio y Televisión, que junto con sus libros y la revista en formato impreso complementalas necesidades de información de los artistas y especialistas de la radio y la televisión cubanas con diversos artículos, comentarios, más otros trabajos disponibles on line.

En internet se halla otro sitio dedicado a los estudios en la comunicación social, La Tecla, el sitio de los periodistas cubanos para el debate y la reflexión sobre temas teórico-profesionales. Esta plataforma digital, patrocinada por la Unión de Periodistas de Cuba y su delegación provincial en Ciego de Ávila, incluye temas de importancia e interés para el periodismo radial.

Además, existe el portal de la radio cubana (www.radiocubana.cu) con el cual contribuyen destacadas personalidades del medio (locutores, directores, actores, historiadores, etc.) con artículos sobre temas de la radio nacional.

Este recorrido por la producción teórica e histórica sobre la radio en Cuba, como se sabe, no pretende ser exhaustivo. Quedaría por revisar en profundidad el volumen de información y de pensamiento presentado y debatido en los festivales provinciales y nacionales de la radio, y en los eventos nacionales y territoriales organizados por diversas asociaciones.

Como ejemplos de lo anterior merecen destaque el evento y premio Caracol, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), y el evento y premio Santamareare, de esa organizaciónen Villa Clara. Aunque este último tiene un carácter provincial, admite obras de diversos territorios.

Por su parte, la Asociación Hermanos Saíz (AHS) cuenta con el encuentro teórico sobre el audiovisual, Voces Cruzadas, en la ciudad de Sancti Spíritus, y especialmente con el Concurso y Taller Nacional de la Radio Joven Antonio Lloga in memoriam, de Santiago de Cuba.

Asimismo, la Federación Estudiantil Universitaria en la Universidad de las Artes convoca cada año el Festival Imago, de la FAMCA, aunque, en honor a la verdad, en ese certamen la presencia de obras radiales es sensiblemente menor que las de cine y de televisión.

También sesionan los eventos nacionales e internacionales que organiza la sección de locución de la UNEAC, en los que necesariamente se incluye la radio como uno de sus campos deacción. Se suman encuentros, eventos y espacios académicosde debate, tanto nacionales como internacionales, que organizan las facultades de comunicación de las universidades cubanas y otros centros especializados, como el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, perteneciente a la UPEC.

En todos estos foros se presentan trabajos de reflexión sobre temas de la radio y se debaten con un público especializado e interesado. Sin embargo, después que concluyen estos eventos e intercambios, no siempre ha sido fácil acceder a sus memorias.

De modo que, ya sea por desconocimiento de la existenciade los circuitos y fuentes digitales de información, o por las limitaciones tecnológicas y materiales que aún perviven en el país, se ha dificultado poder tener una continua y sistemática divulgación y circulación, incluso en soporte impreso (libros y revistas), del pensamiento teórico-artístico sobre radio en la isla.

La gran mayoría de los radialistas cubanos conocen y tal vez aún utilicen los viejos textos foráneos sobre realización radial, que años atrás circularon por las emisoras. Entre los más conocidos en Cuba están Técnicas de creación y realización en radio (1986), de Robert McLeish, La radio. Teoría y práctica(1990), de José Javier Muñoz y César Gil, y el antes mencionado Manual urgente para radialistas apasionados (López, s. f.).

Los radialistas más preocupados, o tal vez los más afortunados, han podido acaso consultar textos como El sonido de la radio (1988), de la Dra. Josefina Vilar; La era de la radio (1996) de Javier Vidal; Así se diseñan programasradiofónicos (2005) de Edinson Castro Pedrozo; El lenguaje radiofónico (1994) de Armando Balsebre; El reto de las ondas.Ochenta años de radiodifusión (1981) de José María Burriel; Equipos electrónicos. Audio y radio (s. f.) de John Hawkins y Susan Meredith.

Varios de estos títulos han sido presentados y comercializados en la Feria Internacional del Libro de La Habana, en sus sucesivas ediciones, y también han estado a la venta en algunas librerías del país como, por ejemplo, La Moderna Poesía, en el caso de La Habana.

Trabajos menos conocidos son tal vez Reality Radio. Telling True Stories in Sound (2010) compilado y editado por John Biewen y Alexa Dilworth, y Radio Taino and the Globalization of the Cuban Culture Industries (2001), de la Dra. Ariana Hernández-Reguant. He aquí, en líneas generales, el panorama actual en Cuba del fondo de información teórica existente sobre la radio y de la disponibilidad de esa información, sobre todo en soporte de papel.

En suma, se puede apreciar en este recuento que existen fuentes de información teórica y práctica sobre la radio, ya sean en soporte digital o publicadas en libros y revistas a disposición de los profesionales del medio (radialistas, profesores, investigadores) desde la década de los ochenta del siglo pasado. No obstante, la producción, circulación y distribución de información profesional realmente vino a incrementarse de manera notable a partir de los años noventa.

De este relativamente reciente boom de investigaciones, estudios y ensayos, tanto de autores nacionales como extranjeros, se beneficiaron de forma paulatina las emisoras radiales y las academias como el Centro de Estudios de Radio y Televisión, del ICRT, la FAMCA, de la Universidad de las Artes, y sus filiales en Holguín y en Camagüey, el Instituto Internacional de Periodismo José Martí y las facultades de comunicación de varias universidades del país.

Sin embargo, en esta revisión de la producción teórica de los especialistas cubanos se aprecia que el tema específico del debate radial no suele ser abordado suficientemente. Algunos trabajos y documentos de producción nacional incluyen de cierta manera el radiodebate en su atención. Por ejemplo, el Manual urgente para radialistas apasionados (López Vigil, 1997), La radio nuestra (Badía, 2015) y La radio. Arte, técnica, magia, experiencias (Blanco, 2013). Con un poco más de precisiones se aborda el radiodebate en el Manual de control de la calidad. Programación Radial (Icrt, s. f., pp. 24-25), documento oficial de acceso limitado.

El lector interesado encontrará con mayor frecuencia y más detalles, menciones y descripciones concernientes al radiodebate en los textos de muchos autores foráneos. Tanto autores cubanos como de otros países exponen una concepción predominantemente periodística del debate radial.

En este entorno de estudios se inserta la investigación realizada por los autores de este libro sobre el debate radial en Cuba de 1994 a 2014. Este texto cubre y resume un amplio arco de 20 años de búsqueda y revisión de fuentes de información, de realización de entrevistas a expertos, de observación, experimentación y escuchas críticas de programas.

La intención de los autores ha sido recopilar, ordenar y fundamentar en este libro experiencias propias y de otros sobre el debate radial, particularmente en Cuba, desde una perspectiva teórico-práctica. Este volumen aspira a incorporarse a esa producción teórica sobre la radio y contribuir al desarrollo general del medio.

El estudio presentado en este libro se enmarca dentro de la disciplina denominada Estudios de los Medios (en ocasiones, más conocida entre los especialistas por su nombre en inglés, Media Studies), que es a su vez parte esencial de la teoría de la comunicación contemporánea y también de los estudios culturales.

Desde hace casi un siglo los estudios de los medios han venido adquiriendo un creciente e indiscutible protagonismo en el campo de las ciencias sociales. Esto ha propiciado la relación de tales estudios con la semiótica, la psicología, la sociología, la antropología cultural, la historia, la pedagogía, la teoría de la cultura, la teoría de las artes contemporáneas, la politología, la economía política, los estudios de género, los estudios poscoloniales y la teoría queer, entre otros.

Los estudios de los medios resultan indispensables para comprender las características y las dinámicas de las sociedades contemporáneas. Abarcan los medios ya tradicionales como la prensa y las revistas, la microfronía y los altoparlantes, la radio, los fonógrafos, los tocadiscos y las grabadoras magnéticas de sonido y de video; la telefonía, el cine, la televisión, el correo postal, el telégrafo y variantes como el heliógrafo, la comunicación por banderolas y otras que utilicen la clave de Morse u otra similar, etc.

También esos estudios se ocupan de los llamados nuevosmedios (véase Manovich, 2001), mejor definidos como medios emergentes, a saber: faxes, computadoras, laptops, tabletas, teléfonos celulares, ipods, iphones, beepers, etc., además de las denominadas redes sociales: internet, intranet, correoelectrónico, skype, youtube, facebook, twitter, instagram, whatsapp, telegram, etc.