4,49 €
Mehr erfahren.
- Herausgeber: Editora Dufaux
- Kategorie: Religion und Spiritualität
- Serie: Serie Armonía Interior
- Sprache: Spanisch
La era de regeneración llegó. Cambios profundos e impostergables van a ocurrir para que, en este nuevo tiempo, seamos más conscientes de nosotros mismos y de nuestro compromiso con la promoción espiritual del planeta. Para alcanzamos estos cambios precisamos mirar para nosotros mismos y procurar primer nuestra auto-transformación, conducirnos a una nueva vida plena y verdadera. Solamente así estaremos preparados para, por medio de nuestros pensamientos, palabras y acciones, construíamos un mundo nuevo. Para que lleguemos a ese objetivo, no basta que estemos conscientes de la transición planetaria por la cual pasamos. Es indispensable comprenderla, para que posamos encontrar nuestro real papel en la transformación de la Terra.
Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:
Seitenzahl: 277
Veröffentlichungsjahr: 2016
Ähnliche
O LADO OCULTO DA TRANSIÇÃO PLANETÁRIA
Traducción del original en portugués: Ernesto S. B. Vicuña
1ª Edição
Dados Internacionais de Catalogação na Publicação (CIP Brasil)
Oliveira, Wanderley.
El Lado Oculto de la Transición Planetaria/ Espíritu Maria Modesto Cravo; (psicografado por) Wanderley Oliveira – Belo Horizonte, MG, Brasil: Editora Dufaux, 2015. Traduzido da 1ª edição do título original “O Lado Oculto da Transição Planetária”, para o idioma castelhano por Ernesto S. B. Vicuña.
1.Espiritismo 2. Psicografia
I. Oliveira, Wanderley II. Título
ISBN: xxxxx
1. Literatura espírita 133.9 Espiritismo 133.9
CDU – 133.9
Editora Dufaux
R. Oscar Trompowski, 810
Bairro Gutierrez
Belo Horizonte | MG | Brasil
CEP - 30441-123
Tel.:(31) 3347-1531
www.editoradufaux.com.br
Todos los derechos de reproducción, copia, comunicación al público y explotación económica de esta obra, están reservados única y exclusivamente a la Editora Dufaux, Belo Horizonte, MG, Brasil. Prohibida la reproducción parcial o total de la misma, a través de cualquier forma, medio o proceso electrónico, digital, fotocopia, microfilm, Internet, CD-ROM, sin la previa y expresa autorización de la Editora, en los términos de la Ley 9610/98 (Brasil), que reglamenta los Derechos de Autor y conexos.
Agradeciendo a Jesús, Maestro y Señor de nuestros destinos, por esta bendita oportunidad, dedicamos este trabajo a las mentes y corazones abiertos a los cambios evolutivos de esa Nueva Era que ya se vislumbra, y a los que están buscando, tal como yo, la bendita senda de ascensión. Incluimos aquí, a los seres queridos tan caros a nuestro corazón y a los que de alguna manera nos perjudicaron o intentan, aún hacerlo, de ambos Planos de la Vida.
Con respeto y cariño
Ernesto S. B. Vicuña
Traductor
ÍNDICE
PREFACIO
La Luz resplandeció en los abismos
INTRODUCCIÓN
El lado oculto de la transición planetaria
1
Tratando un caso de magia
2
Tratamientos espirituales y antigoetia
3
Desdoblamiento por el sueño – alertas
4
El muro que separa a las personas
5
Mediumnidad y homosexualidad
6
El alma de los grupos espíritas
7
Dirigentes también necesitan de ayuda
8
Coparticipación en los trabajos mediúmnicos
9
El hermano Ferreira y la semicivilización
10
Defensas en los servicios con el submundo astral
Entrevista con el Espíritu Doña Modesta
Ponderaciones sobre experiencias mediúmnicas con el submundo astral
PREFACIO
La Luz resplandeció en los abismos
“El pueblo que está asentado en las tinieblas vio una gran luz, y a los que están sentados en la región de la sombra y de la muerte una luz resplandeció”
Mateo, 4:16.
Jesús, El Amoroso Bienhechor, convoca colaboradores para el saneamiento de las esferas sombrías del Mundo Espiritual.
El Espiritismo inauguró la era en que se abren las puertas para que el hombre encarnado pueda entrever la extensión de su familia espiritual por los sagrados lazos del alma.
Bienaventurado es el servidor del bien que enciende una antorcha de luz en las cavernas de la obscuridad.
Bienaventuradas son las caravanas de la bondad que se desprenden del cuerpo material por la noche para secar las lágrimas de los atormentados por la soledad.
Padecimientos mentales y dolores del alma son aliviados en los Espíritus sufridos cuando los rayos de la oración alcanzan los tenebrosos valles de la desesperación.
Viejas cadenas de la obsesión son rotas al propiciar a los vengadores enloquecidos un momento de sosiego.
Que el manto luminoso de María de Nazaret recaiga sobre los umbrales1 y transforme el dolor en renacimiento en la cuna carnal.
Nuestros lazos afectivos tienen raíces concretas con los abismos astrales, archivados en nuestra vida mental. Ampliemos nuestros conceptos arraigados para que podamos entender las realidades que se desarrollan en las cavernas de la maldad organizada. Allá, donde reside nuestra familia espiritual, también es la Casa de Dios.
La regeneración planetaria tan deseada es un camino luminoso que pasa por los desfiladeros expiatorios. Un mundo mejor depende de la canalización de la misericordia celestial para esos lugares de tanta carencia y desorientación.
En este momento, en que los Tutores celestes lanzan sus miradas y sus acciones para que las tinieblas sean iluminadas por la fuerza del amor, los aprendices del Evangelio son llamados para alistarse en los frentes intrépidos de trabajo y de socorro.
La inclusión espiritual de los umbrales es insustituible medida de amor para los tiempos nuevos de la Tierra.
La luz resplandeció en las más insensibles organizaciones de la maldad, anunciando los tiempos nuevos hasta para aquellos que tienen el corazón vuelto para la tiranía y el odio. “El pueblo que está asentado en las tinieblas vio una gran luz, (...)”
La mediumnidad cristiana, orientada por la caridad y por la abnegación, se constituye en un puente entre el cielo y el infierno, uniendo Planos distintos de la Vida en una dinámica de apoyo y redención.
Que el coraje de los trabajadores espíritas trasponga el muro de los conceptos endurecidos y permita que muchos frentes de servicio y socorro extiendan generosas ofrendas de consuelo, alivio, esperanza y luz a los queridos hermanos paralizados en esos lugares sombríos.
Si Jesús Se encuentra en esta tarea de purificar los pantanos astrales, en la base de la actual transición planetaria, nosotros, que decimos Amarlo, debemos seguir Sus pasos. Apresurémonos en ofrecer nuestra humilde colaboración.
Que el Maestro nos permita depositar sobre la mesa espiritual de muchos grupos mediúmnicos, en sintonía con esta propuesta de amor, el pergamino que celebre la coparticipación en la ampliación de los frentes de servicio por la regeneración de nuestra casa terrena.
Mucha paz a mis hijos amados y que el Señor de la viña les cubra de alegrías en el esfuerzo de cada día.
Bezerra de Menezes
Belo Horizonte, agosto de 2014
1Umbral. Región espiritual de transición, próxima a la costra terrestre que recibe las cargas mentales desequilibradas de los encarnados y, por similitud, recibe también las conciencias que parten de la Tierra en desaliño moral. Este nombre fue dado por el Espíritu André Luiz, en el libro Nuestro Hogar, psicografiado por el médium Francisco Cândido Xavier. (…) “El Umbral comienza en la Tierra. (…) El Umbral funciona como región destinada al sumidero de residuos mentales, una especie de zona purgativa, donde se quema en cuotas el material deteriorado de las ilusiones que la creatura adquirió al por mayor, menospreciando la sublime oportunidad de la existencia terrenal” (…).
INTRODUCCIÓN
El lado oculto de la transición planetaria
“La Humanidad ha realizado hasta hoy indiscutibles progresos. Los hombres, gracias a su inteligencia, han obtenido resultados jamás alcanzados en lo que respecta a la ciencia, el arte y el bienestar material. Pero les queda aún por realizar un inmenso progreso: hacer reinar entre sí la caridad, la fraternidad y la solidaridad para asegurar el bienestar moral. No podían lograrlo con sus creencias, ni con sus instituciones vetustas ― vestigios de otra edad ―, adecuados a una cierta época, suficientes para un momento de transición, pero que, habiendo dado ya lo que podían dar, resultarían hoy una rémora. No es sólo el desarrollo intelectual lo que el hombre necesita, requiere elevación de sentimientos, lo cual, para lograrlo, es menester destruir en él, todo lo que pueda sobreexcitar el egoísmo y la soberbia.” (...)
El Génesis, Capitulo 18, ítem 5 - Allan Kardec.
Miles de millones de almas en el planeta, ya sea en el cuerpo físico o fuera de él, claman por esperanza y paz.
Esperanza para que sus vidas tengan sentido y rumbo. Paz para que consigan avanzar en la dirección del progreso necesario y puedan liberarse de los sitios de dolor, en los cuales se encuentran desde hace milenios.
En el Plano astral de las grandes megalópolis o aun mismo en lugarejos desconocidos y menos poblados alrededor del planeta Tierra, existen colonias de un submundo formado por Espíritus desencarnados. En ellas existe penuria e injusticia; dolor y enfermedad; hambre y locura; sometiéndolos a sufrimientos indecibles. Y ellos esperan nuestra colaboración.
En función de esa carga vibratoria ignorada por el hombre mentalmente dominado por el materialismo, pesa sobre la economía de las naciones en desarrollo, una sobrecarga que no es presentada en los tribunales del mundo ni en los proyectos de asistencia social de los órganos públicos que, en los días de hoy, es capaz de generar reflejos substanciales en la sociedad de los encarnados. La vida astral padece de nutrición, orientación, socorro, acogimiento y alivio.
En el siglo XX, comunidades enteras se trasladaron a causa de las innumerables mutaciones sociales y de las alteraciones ecológicas, en ambos Planos de la Vida. Muchos cambios ocurrieron en la vida espiritual de la Tierra mezclando la sombra y la luz, el Plano físico y el espiritual, creando escenarios jamás vistos en todos los tiempos de la historia.
Hoy, vemos el deseo incontrolable de los jóvenes encarnados que permanecen por horas en los shoppings centers de las grandes ciudades, siendo sustentados por Espíritus ociosos del Plano espiritual, padeciendo, todos, de la terrible enfermedad de la sensación de inutilidad.
En los lugares de diversión, donde los encarnados se embriagan de placer y fuga, vamos a encontrar formas de vida astral, extrañas y peligrosas, infectando los ambientes de virus y bacterias, incentivando ― en el Plano físico ―, la mutación de enfermedades desconocidas y de difícil diagnóstico.
En los templos de cualquier religión, la luz de la oración acostumbra enlazar, abruptamente, almas en completa demencia o desesperación, para que se envuelvan en el calor de las vibraciones y de las palabras que los calman y los agasajan del frío de las intemperies mentales.
Un simple restaurante de puertas abiertas para la calle, puede volverse en lugar de usufructo colectivo de desencarnados aturdidos por el hambre y por la ganancia, suplicando un pedazo de carne. La mendicidad física que es vista en la puerta de una panadería, de una tienda de golosinas o de un ambiente comercial, no es nada comparado con la espiritual.
Quien ve las cracolandias1en las grandes capitales del país, no imagina los grupos de viciados que se forman en el astral de los grandes centros urbanos, donde la vida acontece con los más variados intereses obscuros y donde se movilizan las acciones de la ganancia de las empresas y organizaciones del Plano físico.
El submundo ya no se contiene en las regiones subcostrales de la Tierra y se trasladó para las avenidas y escuelas, chabolas y mansiones, instituciones y centros de esparcimiento. El infierno, literalmente, se trasladó para el suelo terrenal.
Quien ve la situación de los países subdesarrollados, con las personas comiendo barro2, puede tener una noción de los crueles cuadros de dolor espiritual como consecuencia del hecho que en la vida física avanzan los casos de desperdicio de los que tienen en abundancia.
El superpoblamiento también es astral, causando una sensación de sofocamiento y de pérdida generalizada que la mayoría de los hombres reencarnados no identifica claramente, pero que los hace padecer todos los días en sus pensamientos y sentimientos. Todos ya son capaces de sentir el peso psíquico del planeta.
El lado oculto de la transición planetaria es un movimiento que marcha acelerado e intensamente repleto de efectos en el mundo físico. Los dos Planos de la Vida están tan íntimamente entrelazados que, en ciertos episodios, tal como el “11 de septiembre”, se hace difícil concebir si los aviones fueron lanzados en las Torres Gemelas3 por hombres o por Espíritus, por la tamaña identidad de propósitos y de conductas.
El fundamentalismo y la política, la educación y la religión, la cultura y el arte, la guerra y la corrupción, la ganancia y el deseo de dominio están estrechamente conectados con las más sorprendentes manifestaciones de falanges tenebrosas en el mundo de los Espíritus.
Cualesquier frente de servicio en el bien que se abran para los servicios en el submundo, son como una caravana corajosa que corta los desiertos y las sombras de la noche para llevar agua y comida, alivio y acogimiento a los padecimientos y necesidades de cuantos se encuentren en esa esfera astral de la Tierra.
Aquí, en el Plano Espiritual, la materia que los médiums en el cuerpo físico pueden ofrecer a tales iniciativas es comparable al oro. La energía del cuerpo físico es única, substancial y sin imitaciones.
Jesús está en los umbrales de la Tierra, llamando operarios activos e intrépidos del mundo físico para ese momento. Es imposible la regeneración del planeta sin la limpieza del submundo astral, donde aún se encuentran las raíces de toda la maldad y de todos los problemas del planeta, en todos los tiempos de su historia.
Postular a ese género de servicios a favor del bien, es promoverse a la condición de servidores de la luz en plena era de transición; es recibir protección y asistencia de los más amorosos y dedicados cooperadores de las esferas más altas de nuestro orbe.
El llamdo4 del Espíritu Eurípides Barsanulfo5y del Espíritu Isabel de Aragón6, suena como ecos vibratorios que tocan las fibras profundas de todos los corazones y mentes, abiertos al servicio de espiritualización del planeta.
Cuando el amor sucumbe, las tinieblas vencen. Cuando grupos erguidos en nombre del Espiritismo y del Evangelio se abaten ante conflictos y discordias, las tinieblas celebran una victoria por apagar un punto de luz.
Cuando el amor supera las sombras del egoísmo y del prejuicio, la obra del Cristo vence y marca más un paso rumbo a la regeneración en la Tierra. Esa es la historia del Grupo espirita Fraternidad descrita en esta obra. Un grupo de personas sencillas, sin embargo, con el alma abierta a las influencias del amor.
El Codificador dijo que aún tenemos una gran conquista a realizar: La de establecer entre nosotros la caridad, la fraternidad y la solidaridad que nos garanticen el bienestar moral.
Para eso, se hace necesario el desarrollo de relaciones honestas, auténticas y sólidas, que estimule la humildad y la fraternidad. Ese llamado para los tiempos nuevos de la regeneración solicita organizaciones alineadas con la modestia, la simplicidad y el deseo sincero de ser útil. Que las instituciones sean dirigidas por el sentido común y no por el autoritarismo, por el afecto y no por las reglas.
El destaque de Kardec es muy apropiado: No necesitamos solamente desarrollar la inteligencia, pero sí, elevar nuestros sentimientos a fin que podamos acabar con nuestro egoísmo y orgullo.
Difícilmente los planes y proyectos nacidos del sano intercambio de la mediumnidad, se corporificarán en las actividades humanas sin un noble y abundante sentimiento de fe. Esa fe significa, sobre todo, confianza suficiente en el grupo espiritual para reconocerlo, en cualesquiera ocasiones, como la fuente mayor de fuerza, amparo y derrotero para un camino más ajustado con el aprendizaje en el bien y la liberación de nuestras conciencias. Fe que signifique entrega y coparticipación para servir y aprender. Ese sentimiento y esa conducta no florecen si no hay inteligencia y conocimiento.
En los entretelones de la transición, trafican los más dolorosos cuadros de enfermedad moral, pidiendo nuestro auxilio. Todos pueden ofrecer algo por las vías del corazón.
El llamado de Jesús pide nuestra presencia. Extendamos nuestra red de luz y socorro en este momento tan decisivo de nuestra casa planetaria. Al final de cuentas, al extender nuestras manos a esos frentes de servicio, estamos, en verdad, abriendo nuestros corazones para agasajar a nuestra familia espiritual, formada por lejanos lazos en la noche de los tiempos, y sumergiéndonos en el aura límpida de la bondad, que es el mejor y más eficiente escudo de protección humana en la escuela terrenal.
¡Que el Señor de la Viña nos ampare los propósitos y nos mantenga firmes en las tareas de esta hora! ¡Paz y esperanza en nuestros corazones!
Maria Modesta Cravo
Belo Horizonte, agosto de 2014
1Cracolandia. Nombre derivado del crack*. Es una denominación popular para una región, normalmente situada en los centros de las capitales de Brasil, donde se desarrolla intenso uso y tráfico de drogas. (E)
2 En Haití, las mujeres preparan galletas de barro para alimentar a sus hijos hambrientos y desnutridos. La receta de esas galletas es sencilla: arcilla, agua y sal. Se hace una masa amarilla, moldeada en pequeños círculos. El “horno” para cocerlos es el propio sol infernal; en poco más de media hora, las galletas estarán prontas para ser consumidas. (E)
3 Las Torres Gemelas del complejo empresarial del World Trade Center, en la ciudad de Nueva York, USA, fueron destruidas por ataques terroristas el 11 de septiembre de 2001. (E)
4 Conferencia del Espíritu Isabel de Aragón sobre la maldad organizada, capítulo 4 del libro Os Dragões, obra mediúmnica de la autora Espiritual Maria Modesto Cravo y psicografiada por Wanderley Oliveira, edit. Dufaux, MG, Brasil. (E)
5 Eurípides Barsanulfo: Nació en Sacramento, Estado* de Minas Gerais, el 1º de mayo de 1880, y desencarnó en la misma ciudad, el 1º de noviembre de 1918. Fue, durante su vida terrenal, profesor, periodista y médium espírita brasileño. (E)
6 Isabel de Aragón: Nació en Zaragoza, en el año 1271, donde entonces se encontraba la corte aragonesa. Era hija de Pedro III de Aragón con Constanza de Sicilia. No obstante, la princesa Isabel no fue criada por los padres, pero sí, por el abuelo paterno, Jaime I, entonces rey de Aragón. Isabel vivió en su país natal hasta los 12 años, cuando, en 1282, contrajo nupcias con el rey portugués Dinis de Borgoña, pasando a ser la reina consorte de Portugal hasta su muerte, ocurrida en la ciudad lusitana de Estremoz, en 1325. (E)
*Todos los nombres de ciudades o regiones forman parte del Estado de Minas Gerais, excepto indicado en contrario. Estado porque, Brasil es una República Federativa.
1
Tratando un caso de magia
“Por tanto, si estando ofreciendo tu ofrenda sobre el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda, delante del altar, anda y reconcíliate primero con tu hermano; entonces, ven y ofrece tu ofrenda.”
Mateo, 5:23-24.
Nuestro equipo del Hospital Esperanza1 llegó al Grupo Espírita Fraternidad (GEF), puntualmente a las 19:30 hrs. El local estaba repleto. Estaban presentes, en aquella noche, el Espíritu José Mario2, nuestro Coordinador de servicios mediúmnicos; el Espíritu Inácio Ferreira3 y el equipo de defensa del hermano Ferreira4, con más de 40 colaboradores.
El hermano Ferreira, también conocido entre nosotros como el cangaceiro5 del Cristo, distribuyó su equipo de defensa a las puertas de la Casa Espírita, agregando a su contingente a casi 200 otros colaboradores que se destacaban por los cuidados de la seguridad espiritual en aquella agremiación.
Informaciones actualizadas de los censos espirituales nos dan noticias que el planeta Tierra tiene aproximadamente 35.000.000.000 de Espíritus. De esos, 7.000.000.000 están en la vida física y los otros 28.000.000.000 en las diversas fajas espirituales próximas al planeta, divididos en varios niveles de evolución y perfeccionamiento.
Haciendo cuentas, son cuatro Espíritus para cada persona reencarnada. En una Casa como el GEF, con aproximadamente 180 personas vinculadas en las actividades, vamos a tener como resultado más de 700 Espíritus componiendo la familia astral de aquel lugar.
Las cuentas ni siempre son así tan exactas, no obstante, con esa pequeña proyección, es posible tenerse una idea del intenso movimiento que existe en el llamado mundo invisible, en torno de una aglomeración de fuerzas espirituales.
La búsqueda por tratamientos espirituales es una de las actividades que más movilizan los trabajos de aquella Casa de amor. El dolor y la aflicción de la sociedad ha llevado a muchas personas al encuentro de Dios. La búsqueda por la cura, por el alivio y por la orientación es una necesidad inquietante en la humanidad. En esas noches, con frecuencia, podemos contar más de 1.000 desencarnados vinculados con el trabajo, entre colaboradores y necesitados de ayuda inmediata.
Un Centro Espírita erguido en nombre del Cristo es un polo de servicios y, por más que nuestras Casas de amor necesiten avanzar en el perfeccionamiento de sus iniciativas, necesitamos destacar su función de condensador de fuerzas superiores para el bien.
Nuestros hermanos en el GEF presentan disposiciones afectivas muy ricas. El deseo de servir y amenizar los dolores humanos es un ideal de todo el grupo. Son compañeros muy preparados en los estudios de la Doctrina y en la práctica mediúmnica.
El equipo mediúmnico del GEF, compuesto por 18 miembros, o médiums, se encontraba en oración y concentración en la sala apropiada, buscando la sintonía con nuestro Plano, suplicando a los Bienhechores espirituales las condiciones necesarias para entregarse al trabajo con amor y devoción.
Los médiums Paolo y Suzana eran portadores de facultades mediúmnicas extraordinarias: Psicofonía, psicografía, desdoblamiento, magnetismo curador y otras más. Ellos representaban, de alguna forma, el albo de las mejores esperanzas a favor del prójimo. Como médiums de incorporación, facilitaban mucho nuestra relación de coparticipación con el grupo.
Ellos eran procedentes de los cuadros de trabajo de la Federación Espírita de su Estado, muy bien formados y con el ideal de servir en el corazón.
Con el tiempo, no consiguiendo adecuarse a la traba de imposiciones rígidas de los ambientes más formales, se desvincularon de las actividades y fundaron la agremiación en la cual ahora se encuentran, en pleno y seguro ejercicio de sus facultades mediúmnicas con Jesús.
Iniciamos las tareas con el estudio del Evangelio, con aproximadamente 150 personas en el salón. Simultáneamente, en otra sala menor, los trabajadores del grupo mediúmnico se dieron las manos e hicieron una sentida oración a María de Nazaret, rogando por el trabajo de la noche. Enseguida, se colocaron al lado de las hamacas dispuestas una al lado de la otra.
Llegué más cerca de Paolo y le dije:
― M’hijo, tenemos un trabajo de liberación fundamental de una joven de 28 años de edad, llamada Cibele. Esté atento a mis orientaciones.
― Doña Modesta, estoy a su disposición. Que Jesús nos guarde en el trabajo ― contestó él mentalmente.
La primera a entrar fue Cibele. Muy flaca, fue traída por el cariño de los padres.
Manteniendo discreción sobre mi orientación y las demás que recibió del Espíritu Dr. Inácio, Paolo acostó a la joven en la hamaca y, por medio de la videncia mediúmnica, percibió dos minúsculo alfileres introducidos en medio de las cejas de ella que emitían una extraña energía. Dirigiendo la palabra a los padres, bajo la completa asesoría del Dr. Inácio Ferreira, Paolo dijo:
― Ella está tomando muchos remedios que le están haciendo mal.
― ¿Usted recomienda que retiremos los remedios? ― preguntó el padre afligido y sorprendido.
― De ninguna manera, recomiendo que la lleven a otro médico. Los remedios están inadecuados. Algunos tipos de ansiolíticos9 contribuyen con la abertura de la sensibilidad mediúmnica de determinados chakras, y eso, en el caso de ella, es una puerta que se abre para la entrada libre de los adversarios espirituales. Es necesario que sea medicada por alguien más competente y, de preferencia, que tenga conocimientos espirituales. Ella recibirá una asistencia ahora, pero deberá volver aquí más veces para la continuidad del tratamiento. Y, esta noche ella tendrá un sueño muy profundo.
¡Nossa7! ¡Que Dios le oiga, porque ella está sin dormir hace más de 72 horas!
― Lo que haremos aquí, hoy, no es una cura. ¿Entendió? ― dijo el médium ya totalmente incorporado por el Dr. Inácio en su mediumnidad de psicofonía.
― Sí, entendí. ¿Puedo hacerle una pregunta? ¿Cómo es mismo su nombre?
― Mi nombre es Inácio Ferreira y el médium se llama Paolo. Puede preguntar lo que quiera.
― Dr. Inácio, ¿Usted Cree que eso sea macumba12?
― ¡Sí, y de la buena! Pero, aquí hay más que macumba.
― ¡Dios mío! ¿Más que macumba? ¿Qué es lo que puede existir de peor? ― dijo el padre angustiado, mientras la madre permanecía llorando por el dolor de la hija.
― Su hija está enferma mentalmente. Es deudora ante la propia conciencia. Voy a explicarle mejor eso, después del tratamiento. Se aparten un poco más, por caridad, y manténganse en clima de fe.
Paolo, incorporado mediúmnicamente por el Dr. Inácio, se entregó completamente, en régimen de fe incondicional.
Al Dr. Inácio le gustaba decir que se sentía en casa. Varias veces le oímos mencionar que, incorporado en Paolo, él se sentía reencarnado por algunas horas, la fidelidad, la espontaneidad y la entrega del médium, eran sin tamaño.
La joven oía todo con una fisionomía de miedo. Después de acostada en la hamaca, el Dr. Inácio pidió para que ella cerrase los ojos, que se mantenía inmensamente abiertos y con las pupilas muy dilatadas. El Dr. Inácio apretó la región lateral izquierda de la cabeza de Cibele y le dijo:
― M’hija, vamos, cierre los ojos y me responda: ¿Hasta cuándo se va a sentir culpada?
― ¡Es que yo maté, con certeza! ― contestó ella. ― ¡Y haría eso de nuevo, si fuese necesario, por causa de lo que él me hizo!
― Él te traicionó, es verdad, pero, ¿crees que corregiste la actitud de él con el odio?
― ¡Yo no me importo con eso! ¡Quería venganza y la tuve!
― Hoy él está aquí nuevamente a tu lado. ¡Ve cómo Ustedes se encontraron! La venganza sólo trae más mal. ¿Consigues percibir?
― ¡Yo no me importo con nada más! ¡La vida acabó en aquel día de traición!
― Entiendo. Pero, ¡ve lo que sucede cuando conseguimos desligarnos del pasado, m’hija!
El Dr. Inácio retiró los dos alfileres de la frente de Cibele con una pinza y la joven sintió un cambio inmediato.
― Mi cabeza está rodando... Yo voy a desmayarme...
― Eso pasará luego. Quédate quieta, mientras hago una cirugía en ti.
Y... de repente, ella comenzó a contorcerse en la hamaca hablando con un acento español.
― ¡Yo no soy Cibele, soy Hanna! ¡Y no quiero ser Cibele! ¡Yo no soy de aquí! ¡Yo no quiero esta vida! ¡Yo quiero volver! ¡Yo quiero volver!
Los padres de Cibele, aunque ya hubiesen presenciado una crisis similar de la hija, se quedaron asustados. El Dr. Inácio repitió el pedido de fe a ellos.
Mientras Inácio usaba las facultades mediúmnicas de Paolo, totalmente incorporado, yo desdoblé al médium que, con rara facilidad, fue llevado por mí para fuera del GEF. Allí en la calle, en la entrada de la Casa, se trababa una discusión entre el hermano Ferreira y dos vampiros espirituales. Andrajosos y con una apariencia repugnante, ellos amenazaban entrar en la Casa para rescatar a Cibele.
Paolo se adelantó a nuestro grupo, los miró fijamente a los ojos y les dijo:
― ¡Tomen, les devuelvo lo que les pertenece! ¡Ella está libre en nombre de Nuestro Señor Jesús Cristo! ― les dijo firmemente, devolviéndoles los alfileres, que eran implantes tecnológicos con los cuales teleguiaban la mente de la joven.
Ellos se sublevaron aún más. Salieron escoltados por los guardianes del grupo bajo el comando del hermano Ferreira, diciendo, como o de costumbre, que volverían con un grupo mayor y que no sabíamos en el embrollo en que estábamos entrando.
Inmediatamente, después de la salida de los vampiros, regresamos al interior del GEF, en el plano astral, y reconduje a Paolo de vuelta a su cuerpo. Cibele ya presentaba una nítida mejoría, sin embargo, aún estaba un poco aturdida. Volviendo a sí, ella dijo:
― ¡Dios mío! ¿Dónde estoy? ¿Qué es lo que está ocurriendo conmigo? ¿Quiénes son ustedes? ¡Papá! ¡Mamá! ― al verlos, ella se levantó de la hamaca e intentó correr para abrazarlos, pero casi cayó al suelo.
Entonces, el Dr. Inácio solicitó que los padres se aproximasen de Cibele y le diesen las manos a ella. Y, dirigiéndose a la joven, le dijo:
― Mi nombre es Inácio. Tranquilízate. Estás siendo tratada espiritualmente, m’hija.
Paolo, entonces, regresó más cerca de su cuerpo físico, aún incorporado mediúmnicamente, y observaba a cierta distancia la continuidad del tratamiento. El Dr. Inácio fijo los ojos en los de Cibele y, solicitando a la familia que se aproximasen, indagó:
¿Usted tuvo objetos hurtados recientemente, mi estimada joven?
¿Cómo Usted sabe de eso, Dr. Inácio?
― Yo no sé, solamente le estoy preguntando.
― Sí, es verdad, robaron mi cartera de mano hace un mes, con mis documentos, cheque y objetos personales.
― Estás siendo albo de magia, Cibele.
― ¿Por eso estoy loca?
― No, la enfermedad te pertenece. Traes de otras vidas compromisos de conciencia severos, sustentados por tu conducta.
― ¿Cuál conducta?
― En el afecto.
― ¿Cómo es eso, en el afecto?
― Fuiste muy ofendida y te atollaste en los pantanos de la venganza. Las pendencias kármicas siempre son una sombra infeliz atormentando la mente, m’hija. Tu enfermedad mental nació allí, en las heridas dolorosas provocadas por la culpa en tu alma.
― ¿Es por eso que estoy sufriendo tanto así?
― No es lo que hiciste en el pasado que te perturba, pero sí, tus actitudes de hoy, en función de ese pasado infeliz. El pasado se fue, pasó. No obstante, podrías repáralo trayendo de vuelta, en los brazos tiernos de la maternidad, a quien tanto amas. ¿Te gustaría ser madre?
Cibele comenzó a llorar convulsivamente ante la pregunta, y, con la voz embargada, contestó:
― ¡Es mi sueño! ¡Yo tengo la idea fija de tener un hijo!
― ¿Es por eso que estás con él?
― ¿Él, quién?
― El hombre con quien has salido.
― ¿Cómo usted sabe de eso? ― y dirigió la mirada con expresión de verguenza para sus padres, que no sabían de nada.
― He allí el origen de todo tu dolor, m’hija. Escogiste a alguien comprometido y atizaste el odio de personas que se sienten traicionadas. Estás siendo albo de magia por total irresponsabilidad de tu parte.
― ¡Qué horrible! ¡Yo muero de miedo de eso!
― Es mejor que por lo mismo tengas miedo, porque la vida te está solicitando cambios. Estás pisando en suelo minado y vas a necesitar de apoyo.
― ¿Quién está haciendo eso contra mi?
― No importa quién, Cibele. Lo que yo quiero saber es si tú has hecho algo que no te gustaría que hiciesen contigo.
― Sí, yo soy amante de un hombre casado. He traicionado.
― Y te sientes culpada.
― Muy culpada. Y también estoy con mucho miedo de todo eso, Dr. Inácio. ¡Ayúdeme!
― ¿Tú crees que puedo ayudarte?
― Yo no sé lo que Usted hizo, yo no entiendo nada de Espiritismo, pero tengo la clara sensación que en esos 5 minutos volví a ser quien yo era. Me estoy sintiendo liviana y también muy arrepentida. ¿Usted puede ayudarme?
― Sí, yo puedo Cibele. Pero todo dependerá más de ti que de mí.
― Yo, sinceramente, quiero cambiar eso. Nunca sentí tantos deseos de dar un basta en alguna cosa, como ahora. Ud tiene toda la razón, no importa quién me está haciendo esas cosas contra mí, si yo estoy recibiendo, debe ser porque lo merezco.
― No, Cibele. Tú mereces cosa mucho mejor que eso, pero estás dando condiciones para que el mal te alcance. Es hora de comenzar una vida nueva. Tu reencarnación es muy promisoria, considerando las actitudes de otras vidas.
― Yo no entiendo qué es lo que puedo hacer. ¿Será importante saber lo que yo hice en otras vidas?
― De ninguna manera. Esta vida actual es la que interesa. Al venir aquí, hoy, ofreciste algo a Dios para que Él te ayudase. Deja aquí tu ofrenda simbolizada por la promesa de que te vas a reconciliar con tu conciencia. La recomendación de Jesús es que nos reconciliemos primero con las pendencias registradas en nuestro íntimo y, después, presentemos a Él nuestra oferta.
― Me estoy sintiendo tan decidida que, si continuar así, soy capaz de mandar todo a pasear para hacer una mudanza. ¿Usted cree que debo cambiar de empleo y abandonar todo?
― ¿Tendrías coraje para hacer eso y reconciliarte con tu conciencia?
― Creo que tengo coraje para todo, para complicar y también para simplificar. Soy muy decidida, Dr. Inácio, y cuando quiero algo...
― Entonces, usa tu capacidad para decidirte por algo mejor.
― ¡No sé cómo me envolví en esta situación! Estoy sintiéndome muy avergonzada ― y miró para los padres que no tenían, hasta aquél momento, noción alguna de lo que venía ocurriendo en la vida particular de su hija.
― Tienes que perdonarte y tener paciencia contigo misma, Cibele. Te espero en la próxima semana para dar continuidad al tratamiento. Mientras tanto, serás encaminada a los pases, durante la semana, que te garantizarán una dosis extra de energía para soportar los días venideros.
Cibele estaba involucrada en un caso amoroso con su jefe de trabajo. Hombre casado, padre de tres hijos, con una familia feliz y próspera. Él la doblaba en edad, pero la envolvió con tamaña insistencia y con tantas promesas, que ella no resistió. Sin embargo, la esposa desconfiada del caso, contrató un detective y descubrió la farsa. Tomada por el odio, consiguió hurtar la bolsa de la joven con la ayuda de un pariente y pagó una alta suma de dinero para encomendar trabajos de goecia17 pesada contra ella, hechos con sus objetos personales robados.
Esta parte de la historia no fue esclarecida para ella, porque también no demostró mucho interés en saber, lo cual era una señal de su deseo de cambiar.
La joven aún sería asistida varias veces hasta poder liberarse del efecto de su propia siembra. Los vampiros espirituales colocaron, en nivel periespiritual, aquellos aparatos que actuaban en su psiquismo, activando viejas culpas en el área afectiva de otras reencarnaciones, causándole, consecuentemente, el desequilibrio mental.
Casos como este y otros más graves eran atendidos en el GEF. Eran casos que exigían medidas nada ortodoxas para surtir efecto y recuperación en un corto espacio de tiempo. Era imposible retirar rápidamente aquellos aparatos solamente con el poder mental. Era necesario el contacto con la joven, una fusión de fuerzas del Espíritu comunicante, del médium, del ambiente, de la fe de los padres y de la propia necesidad de la joven. Un conjunto de factores que, en reuniones sin ese recurso en el ejercicio de la mediumnidad, no traerían éxito.
Luego, después de la atención a la joven, el Dr. Inácio continuó incorporado, atendiendo a muchos otros casos. Los diversos tratamientos siguieron por dos horas más, ininterrumpidas.
