El Memorial de 1634 de fray Alonso Benavides - Belén Navajas Josa - E-Book

El Memorial de 1634 de fray Alonso Benavides E-Book

Belén Navajas Josa

0,0

Beschreibung

Nos hallamos ante un documento peculiar y no carente de una cierta controversia. Fray Alonso de Benavides escribió en 1630 un Memorial sobre la primera evangelización de Nuevo México, tras su experiencia como superior de sus misiones. El Memorial fue publicado ese mismo año y traducido a varios idiomas. Ante el éxito, Benavides trabajó en 1634 en un segundo Memorial, el que aquí presentamos. Llama la atención el hecho de que la versión de 1634 nunca haya sido publicada en castellano, su lengua original —hasta hoy—, a pesar de tratarse de un documento conocido, que algunos estudiosos no dudan en considerar fundamental por su aportación a la historia de la frontera.

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern
Kindle™-E-Readern
(für ausgewählte Pakete)

Seitenzahl: 219

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



ColecciónForo Hispanoamericano

Director

Francisco Javier Gómez Díez (Universidad Francisco de Vitoria)

Comité científico asesor

Paolo Bianchini (Universidad de Turín)

Perla Chinchilla Pawling (Universidad Iberoamericana - México)

Alex Coello de la Rosa (Universidad Pompeu Fabra)

Fermín del Pino Díaz (Centro de Ciencias Humanas y Sociales, CSIC)

José Eduardo Franco (Universidade Aberta/CLEPUL - Universidade de Lisboa)

Almudena Hernández Ruigómez (Universidad Complutense de Madrid)

Ana María Martínez Sánchez (Academia Nacional de la Historia - Argentina)

Igor Sosa Mayor (Universidad de Valladolid)

© 2021 Miguel Ángel Fernández Mazarambroz del prólogo

© 2021 Belén Navajas Josa

© 2021 Editorial UFV

Universidad Francisco de Vitoria

www.editorialufv.es // [email protected]

Diseño de cubierta: Cruz más Cruz

Imagen de portada: Memorial. Fray Alonso de Benavides, 1634. Archivio Storico di Propaganda Fide, fondo Scritture Originali riferite nelle Congregazioni Generali, signatura archivística: APF, SOCG 259. Reproducción de f. 224 y f. 251v. © Archivio Storico di Propaganda Fide.

Primera edición: febrero de 2021

ISBN edición impresa: 978-84-18360-79-4

ISBN edición digital: 978-84-18360-80-0

ISBN Edición EPUB: 978-84-10083-12-7

Depósito legal: M-3549-2021

Preimpresión: MCF Textos, S. A.

Impresión: Service Point

Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública y transformación de esta obra sin contar con la autorización de los titulares de la propiedad intelectual. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (arts. 270 y ss. Código Penal). El Centro Español de Derechos Reprográficos (www.cedro.org) vela por el respeto de los citados derechos.

Esta editorial es miembro de UNE, lo que garantiza la difusión y comercialización de sus publicaciones a nivel nacional e internacional.

Este libro puede incluir enlaces a sitios web gestionados por terceros y ajenos a EDITORIAL UFV que se incluyen solo con finalidad informativa. Las referencias se proporcionan en el estado en que se encuentran en el momento de la consulta de los autores, sin garantías ni responsabilidad alguna, expresas o implícitas, sobre la información que se proporcione en ellas.

Impreso en España - Printed in Spain

[…] pues esta relación no es de este México viejo,

sino del Nuevo […]

(f. 228v).

Índice

PRÓLOGO

INTRODUCCIÓN

TRANSCRIPCIÓN MEMORIAL A LA SANTIDAD DE URBANO VIII

1. Sitio del Nuevo México

2. Rigor del temple de esta tierra

Fertilidad de esta tierra

3. Principio de los Indios del Nuevo México

4. Ritos de esta gentilidad

5. Principio y conocimiento que tuvimos de este Nuevo México

6. Descubrimiento grandioso del Nuevo México

7. Valle de Señora

8. Cíbola

9. Tihues

10. Peñol maravilloso

11. Tuzayán

12. Cicuio

13. Quivira occidental

14. Martirio del bendito Padre Provincial fray Marcos de Niza

15. Martirio de los benditos Padres fray Juan de Padilla y fray Juan de la Cruz

16. Jornada y entrada al Nuevo México de los benditos Padres fray Francisco López, fray Juan de Santa María y fray Agustín Ruiz 

17. Nación Mansa del río del Norte

18. Martirio del bendito Padre fray Juan de Santa María

19. Martirio del bendito Padre fray Francisco López

20. Martirio del bendito Padre fray Agustín Ruiz

21. Pacificación del Nuevo México

22. Principio milagroso del Bautismo

23. Repartimiento de las Naciones a los Religiosos

* El capítulo 24 aparece al final del todo en el original, tras Obsequio

25. Nación de los Piros

26. Fundación del pueblo Sevilleta

27. Nación Tioas 

28. Nación Queres

29. Nación Tompira 

30. Nación Tanos

31. Nación Pecos

32. Villa de Santa Fe

33. Nación Teoas

34. Nación Hemes

35. Nación Picuríes

36. Nación Taos

37. Peñol de Ácoma

38. Nación Zuñi

39. Nación Moqui

40. Martirio del bendito Padre fray Francisco de Porras en Moqui

41. Martirio del bendito Padre fray Francisco Letrado en esta provincia antecedente de Zuñi

42. Martirio del bendito Padre fray Martín de Arvide en la misma provincia de Zuñi

43. Grandiosa nación Apache

44. Conversión de los Apaches de Xila

45. Jeroglífico notable del capitán Sanaba

46. Conversión de los Apaches del Perrillo

47. Conversión de los Apaches de Navajo

48. Conversión de los Apaches de Quinia

49. Conversión de los Apaches Vaqueros 

50. Conversión milagrosa de la Nación Xumana

51. Vida y muerte feliz del bendito Padre Fray Pedro de Ortega

52. Cuán bien acuden los Indios después de bautizados, a nuestra santa fe católica 

53. Ocupación santa de los Religiosos en estas conversiones

54. Obsequio

24. Entrada desde el Nuevo México a su Poniente

Privilegios para las Indias

BIBLIOGRAFÍA

IMÁGENES

Prólogo

Este libro que tienen en sus manos, un minucioso trabajo, es el feliz resultado de un importante esfuerzo de la doctora Belén Navajas en la Universidad Francisco de Vitoria, de Madrid.

Belén es bien conocida en los círculos de estudiosos de la historia de América, tanto en España misma como en América.

Donde yo vivo, en Texas, sus visitas y conferencias en San Antonio y otros lugares han sido siempre un referente para el creciente grupo de personas que se interesan por el pasado del Lone Star State, como, en alusión a su antigua bandera, se conoce a este inmenso territorio, antiguamente incluso en el vasto complejo hispánico.

Desde hace varios años, grupos de entusiastas intentan poner en valor el pasado español de Texas, camino no precisamente fácil, pues, al contrario que en Nuevo México, donde nunca se olvidó, los libros de historia en Texas hicieron tabla rasa al principio del siglo xx del largo período de trescientos años españoles (seguidos de los quince mexicanos) que dieron a luz la actual Texas.

Son esfuerzos en los que ha participado Belén, en conferencias y artículos varios, dando fuste y prestigio intelectual a unas tradiciones —pasadas muchas veces de palabra entre padres e hijos— que, sin el análisis y las pruebas fehacientes de rigor histórico, corren peligro de banalizarse.

El inicio de la evangelización y colonización efectiva de Texas en el siglo XVII se ancla en la historia de sor María de Jesús de Ágreda, en sus bilocaciones y prédicas a indios jumanos en la frontera norte de la Nueva España de la época.

La extraordinaria vida de esta célebre monja —mística, teóloga, consejera del rey Felipe IV— tiene uno de sus ángulos más relevantes en sus prédicas americanas. Y quien convirtió las historias de los indios y las confesiones de sor María en verdad oficial, tras sesudas averiguaciones en América y en Ágreda (Soria), fueron los memoriales de fray Benavides, franciscano de pro, factor clave en la decisión española de enviar misioneros y oficiales al interior de Texas y Nuevo México en las décadas de 1630 y siguientes.

Benavides compuso dos memoriales, uno inicial en 1630 en que relata las apariciones de una santa en territorio jumano impulsando la evangelización española, pero todavía sin identificar a la previsible monja. Y el segundo, tras el marcado interés de la Corona, la Orden Franciscana y la Santa Sede, en que relata la identificación de sor María de Ágreda como la mística que habría predicado en Nuevo México y Texas, sin salir de la pétrea y preciosa villa de Ágreda, cerca del Moncayo, en Soria: bilocación.

Pues bien, contando con el gran interés que despertó el Memorial de 1630 en Europa y América, y sus varias ediciones en diversas lenguas, resulta asombroso que el más sopesado y rotundo Memorial de 1634, enviado al rey de España y al papa en Roma, no se editara como documento histórico en castellano y haya tan solo una edición en inglés de 1945.

El sacar a la luz el Memorial de 1634, analizarlo y preparar una edición sustancial, anotada y lista para estudiosos y aficionados a la historia de América ha sido la intención de la doctora Navajas. Magníficamente realizada. No cabe más que aplaudirla por su trabajo.

El pasado que no está publicado queda en un rincón medio oscuro y medio olvidado hasta que una mano sensata lo desempolva y pone en valor. El trabajo de Belén va a tener repercusión en Texas, Nuevo México y México sin duda alguna. Los entusiastas que intentan reavivar la historia española del territorio le van a dar la bienvenida y va a formar parte de citas y discusiones históricas a partir de ahora.

La relación entre España y Texas ha sido generalmente fácil y fructífera; en los últimos años, intensa en lo comercial y educativo.

Casi la mitad de los estudiantes norteamericanos de español amparados en el programa Spain Studies viene de Texas. Las empresas españolas de infraestructuras, transporte, eólicas, petroleras, bancarias y muchas otras tienen en la Texas actual un destino privilegiado en Estados Unidos. El gran estado del sur, comparable en extensión, producto bruto y variedad a España, está llamado a multiplicar su relación con nuestro país por múltiples razones.

Y, como siempre, ahondar en lo que fue historia común, de la que quedan restos en la legislación texana, en sus usos y costumbres rurales, es fundamental para solidificar el entusiasmo actual.

El trabajo de Belén Navajas y su bienvenida publicación por la Universidad Francisco de Vitoria constituyen una pieza culta de nuestra historia compartida, cuyo efecto va a ser sin duda importante y tener repercusión en el sur de Estados Unidos.

¡Enhorabuena!

MIGUEL ÁNGEL FERNÁNDEZ MAZARAMBROZ

Embajador de España

Doctor en Relaciones Internacionales

Introducción

LOS DOS MEMORIALES

En 1630, la Real Imprenta de Madrid publicaba el Memorial de fray Alonso de Benavides, una relación acerca de la primera evangelización de Nuevo México. La obra tuvo una gran aceptación, de modo que poco después fue traducida y publicada en latín, francés, alemán y holandés. Ante la buena acogida, el autor decidió acometer un segundo Memorial, que no sería una simple revisión del primero. Mantendría algunos capítulos, otros los eliminaría y añadiría algunos nuevos. El cambio principal venía marcado por el interlocutor. El Memorial de 1630 iba dirigido al rey Felipe IV, por lo que Benavides, además de llamar la atención del monarca sobre los frutos espirituales que derivarían de su apoyo a las misiones, puso también de relieve los beneficios materiales del territorio. En cambio, el segundo Memorial lo dedicaría al papa Urbano VIII, por lo que la intención de la obra cambiaba.

Los memoriales son la historia de la evangelización de Nuevo México, desde la llegada de Hernán Cortés y Cabeza de Vaca, seguidos de fray Marcos de Niza y Juan de Oñate más tarde, hasta la época en la que Benavides y fray Esteban de Perea serán nombrados sus custodios. De manera cronológica, el autor introduce hechos históricos y la descripción de las formas de vida de las diferentes naciones que él mismo fue encontrando.

El documento de 1630 aporta más datos geográficos, proporciona información sobre recursos naturales y se detiene en detallar costumbres de las naciones indias. El segundo Memorial, aunque incluye muchos datos del original, se centra en los datos históricos de la primera evangelización de Nuevo México y otorga una mayor importancia a sus protagonistas, añadiendo las biografías de los franciscanos que sufrieron el martirio en aquel territorio. Especifica, además, los nombres de los misioneros, dato que en general en 1630 no aparecía.

El Memorial de 1634 es más ordenado y estructurado. La primera diferencia que salta a la vista es que los capítulos están numerados. Probablemente, al escribir por segunda vez el Memorial, Benavides pudo rectificar y mejorar algunos aspectos. En esta ocasión, parte de lo general para llegar de manera ordenada a lo particular, describiendo las formas de vida de los diferentes pueblos que conoció. Establece un orden cronológico para introducir los diferentes pueblos, según el recorrido que realizaron Vázquez de Coronado y fray Marcos de Niza, como él mismo señala en el capítulo 6. En 1630, por el contrario, primero escribió sobre las naciones que conformaban Nuevo México y encontró en su recorrido, para pasar luego a hablar de aspectos generales, como la fauna, flora y temperatura, y a continuación volver a describir otros grupos.

Respecto a la numeración de los cincuenta y cuatro capítulos, hay un hecho curioso. Al terminar el Memorial de 1634, Benavides decidió introducir un nuevo capítulo, que iría a continuación del número 23. En el documento original aparece al final, tras el titulado «Obsequio», con el número 24. Por tanto, a partir del capítulo 25, todos los números aparecen corregidos. Hemos optado por mantener el orden como en el documento original para que este dato no pase desapercibido y con el deseo de respetar al máximo el original.

El Memorial de 1634 tiene nueve capítulos más que el primero. Algunos son nuevos, tres se eliminan —los referentes a beneficios materiales y dedicados al rey— y la mayoría se mantienen. Todos los capítulos fueron reescritos, de modo que aparece información nueva y algunos presentan muchas variaciones, tanto en la forma como en el contenido. Los capítulos que se suprimen completamente son: «Naciones que habitan el camino del Nuevo México» (es el capítulo introductorio), «Minas del Socorro» y «Lo que debe aquel reino a V. Majestad».

En el capítulo del primer Memorial, titulado «Reyno de Quivira Aixaos» (inmediatamente posterior al relato de los jumanos y sor María de Ágreda), el autor se dirige al rey para agradecerle su apoyo y el envío de misioneros, apelando a los beneficios espirituales y materiales —principalmente la pacificación de la frontera— para que no abandonara su apoyo, imprescindible para el desarrollo y mantenimiento de las misiones (Ayer, 1916: 166/92)1. Con la pacificación de la frontera, gracias a la evangelización, se ponía de manifiesto una vez más que los misioneros actuaron también como agentes de la Corona. Se trata de un factor común a la evangelización en los territorios de frontera. Benavides se refiere también a la presencia de oro en el reino de Quivira y cómo los flamencos e ingleses asentados en Florida se estaban apropiando del oro que por derecho correspondía al rey de España. Sugiere la necesidad de poblar el territorio para evitar esta usurpación. Para dar veracidad a sus palabras recurre a otros testimonios:

Así mismo lo testifica bien el Capitán, y gran piloto, Vicente González de la nación lusitana, que de La Habana fue a costear la costa de la Florida, y entró en aquel Río grande a donde los Ingleses están poblados, y entrando la tierra adentro, vio los Indios de Quivira, y Aixaos, con orejas, y gargantillas de oro muy gruesas, y tan blandas, que con los dedos hacían de ellas lo que querían, asegurando los Indios haber en su reino de Quivira y Aixaos mucho de aquello (…) (Ayer, 1916: 167/93).

Además, proponía abrir una ruta por mar con Cuba y el resto de Nueva España que sería mucho más rápida que por tierra, lo que permitiría abaratar costes a las arcas reales. El puerto debería estar situado en la bahía del Espíritu Santo «en 29 grados entre el cabo de Apalache, y la costa de Tampico que es la costa del norte de la Nueva España» (Ayer, 1916: 168/94). Benavides detalló incluso la ruta con los diferentes puertos —Tampico, San Juan de Lúa, Campeche, La Habana—, de modo que se trataría de una empresa con poco riesgo, al navegar siempre cerca de la costa. También llamaba la atención sobre los beneficios que se podrían obtener con la lana del ganado de Cíbola, que nadie recogía, y las perlas y el ámbar que robaban los holandeses. Termina señalando que la población de esta zona dificultaría que los piratas encontraran dónde guarecerse (Ayer, 1916: 167-169/93-95). Esta propuesta de plan estratégico no aparece en la versión de 1634, ya que el autor eliminó casi todas las referencias al rey y orientó el texto hacia los beneficios espirituales, más del gusto del papa, el nuevo destinatario del Memorial.

El autor demostró tener una gran visión de futuro. Sin embargo, no sería hasta mucho más tarde, en torno a 1687, cuando se organizaron expediciones al este de Texas con el objetivo de detener el avance francés desde el Misisipi. Fray Damián Maçanet se unió a algunas de las expediciones lideradas por el general Alonso de León, primer gobernador de Coahuila, y fundó la misión de San Francisco de los Tejas en 1690. De hecho, este franciscano, en una carta que dirigió al intelectual D. Carlos de Sigüenza y Góngora, escribió que su interés en unirse a estas expediciones surgió tras haber accedido a la carta de Benavides Tanto que se sacó (Maçanet, 2003: 354).

Los capítulos que aparecen por primera vez en 1634 son: 1, 3, 5, 14, 15, 16, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 41, 42, 46 y 51, además de la dedicatoria al papa y el «Obsequio» final. Obviamente, no aparece la carta de fray Juan de Santander, el comisario general, que presentaba el Memorial de 1630 al rey.

Por tanto, ambos memoriales guardan muchas similitudes, aunque el segundo es mucho más que una mera revisión del primero. Benavides, con su estilo farragoso y reiterativo, reescribió todos los capítulos. Incluso los que mantuvo prácticamente iguales contienen pequeñas diferencias con el original, de lo que se deduce que el autor tenía delante el original, aunque curiosamente no lo nombra ni una vez.2

Es evidente que la intención de fray Alonso era publicar la obra. También parecía claro que su deseo era regresar a América, de donde había partido en 1630. El motivo de su viaje a España lo cuenta él mismo en el capítulo 50, «Conversión milagrosa de la nación Xumana», posiblemente el más conocido de su obra y sobre el que más se ha escrito. No en vano fue Benavides quien estableció la conexión entre las declaraciones que los jumanos hicieron sobre una mujer blanca vestida de azul y las experiencias místicas de sor María de Jesús, que, sin abandonar nunca su convento de Ágreda, los habría evangelizado. Precisamente este capítulo es el que, en opinión de algunos autores, resta credibilidad a la obra. Independientemente de la veracidad de las supuestas bilocaciones, de Benavides fue el mérito de impulsar la evangelización de la frontera, a pesar de que nunca regresara a ella. Su carta Tanto que se sacó y la carta que sor María escribió a los misioneros de Nuevo México, tras dos semanas de conversaciones en Ágreda en mayo de 1631, fueron muy difundidas y publicadas posteriormente.

En la presente edición es también el capítulo que incluye más anotaciones a pie de texto, por el interés en comparar las dos versiones del capítulo. En 1630, Benavides todavía no se había entrevistado con sor María de Ágreda. En 1634, sí, y a partir de este hecho las diferencias y conclusiones a las que llega el autor son interesantes, como veremos más adelante.

Como ya hemos señalado, fray Damián Maçanet emprendió la evangelización del este de Texas en 1687 tras leer la carta de Benavides; el capitán Mange (el compañero del padre Kino en sus entradas por la tierra incógnita de la Pimería) atribuía a las bilocaciones el hecho de encontrar indios crucíferos; fray Junípero Serra llevaba la carta de sor María y su obra, Mística Ciudad de Dios, en su evangelización de California. Son algunos ejemplos del impacto de las conclusiones de Benavides, cuyo recuerdo sigue hoy presente en muchas de las tradiciones del suroeste de Estados Unidos.

Sin embargo, el franciscano no regresó a América, y su Memorial de 1634 no fue publicado. A pesar de que su regreso estaba autorizado, lo último que sabemos es que fue nombrado obispo auxiliar de Goa.3 Ni siquiera se tiene conocimiento de la fecha y lugar de su fallecimiento. Todo parece indicar que murió durante el viaje hacia su nuevo destino en torno a 1636.

¿Por qué este cambio de planes? Parece que Benavides ambicionaba convertirse en el futuro obispo de Nuevo México (Kessell, 1993; Reff, 1994: 58), como él mismo señala en la carta Privilegios para las Indias, que reproducimos al final. Al no cumplirse sus aspiraciones, quizás por ese motivo habría aceptado el nuevo destino, a pesar de que se había convertido en un incansable buscador de apoyos para el mantenimiento de las misiones de la frontera. En cualquier caso, el franciscano aceptó el nombramiento, y el proyecto de publicación quedó olvidado. De hecho, ni siquiera debió de hacer una segunda lectura, puesto que el documento original presenta errores, que así habría detectado fácilmente y corregido. A continuación citamos algunos ejemplos:

«Los [lo] juzgo todo por bien empleado» (dedicatoria al papa, último párrafo).

«Con tan buena[s] piedras fundamentales como estos tres benditos mártires se comenzó el edificio de esta nueva iglesia» (primera frase del capítulo 16).

«Y con las noticias que allí tuvieron de nuevo acerca de la[s] poblaciones del Nuevo México prosiguieron su viaje» (último párrafo del capítulo 17).

«Se dilata por más de diez leguas en siete pueblo[s]» (primera frase del capítulo 28).

«Puesto en las casa[s] todo lo necesario para sustentarse hasta la cosecha» (último párrafo del capítulo 34).

«En todos los pueblos adonde vive el religios[o] tiene sus escuelas de rezar» (segundo párrafo del capítulo 53).

El Memorial de 1634 no se publicó entonces y no se ha publicado nunca en castellano. Solo en 1945 se publicó por primera vez, en inglés. En castellano, la lengua original en que fue redactado, nunca se llegó a publicar. Se publica ahora por primera vez.

Cuando casi por casualidad este documento llegó a mis manos, me pareció sorprendente que no estuviera publicado en castellano. La versión de 1630 tiene varias publicaciones, aparte de la original. La primera es de 1900,4 a la que sigue una en 1916, un interesante trabajo de Emma Ayer, que tradujo la obra al inglés y adjuntó el facsímil de la publicación original. En 1934, P. Forrestal realizó una nueva edición en inglés, y más tarde, en 1965, se reimprimió la obra de Ayer. Recientemente, en 1996, con una reimpresión en 2012, se ha publicado una nueva traducción de B. Morrow. Todas las referencias y comparaciones con el Memorial de 1630 las hemos hecho tomando como referencia el facsímil publicado por Ayer.

La traducción al inglés de 1945 de Hodge, Hammond y Rey es una edición muy cuidada y exhaustiva, ya descatalogada, que incluye una serie de interesantes anexos con cartas de Benavides y material inédito traducido también al inglés. Se trata de documentos que se conservan en el Archivo General de Indias, en Sevilla, en los Archivos Vaticanos y en el Archivo General de la Nación, en la Ciudad de México. Los autores (algunos ya habían colaborado con Ayer) mantuvieron muchas de las anotaciones de la edición de 1916, que no habían perdido su vigencia y podían aplicarse también al Memorial de 1634, a pesar de que Ayer desconocía en ese momento la existencia del segundo Memorial.

EL DOCUMENTO ORIGINAL

Parece que solo existe un original, conservado en el Archivio Storico di Propaganda Fide, de Roma. Merece un agradecimiento muy especial monseñor Luis Manuel Cuña Ramos por facilitarnos la reproducción del original, sobre el que hemos trabajado para la presente edición. Además, hay varias copias fotográficas en algunas bibliotecas de Estados Unidos. Agradecemos a la Newberry Library de Chicago las facilidades para acceder al documento.

Ha habido varias tentativas de publicar el Memorial de 1634, pero, por diferentes circunstancias, los proyectos quedaron interrumpidos. Hodge, Hammond y Rey recogieron en su introducción, de manera detallada, datos sobre trabajos que se estaban llevando a cabo en torno a 1945, pero que finalmente nunca vieron la luz. De hecho, ellos mismos indican cómo su propia publicación sufrió un retraso de veinte años (Hodge, Hammond y Rey, 1945: IX). Más recientemente, en 2007, Anthony Cárdenas-Rotunno publicó un artículo sobre ambos memoriales en el que anunciaba que estaba trabajando en su publicación en castellano. Este proyecto tampoco se llegó a concluir.

Hemos basado el presente trabajo en el material fotográfico del original que nos han hecho llegar desde Roma y que está catalogado en el fondo Scritture originali riferite nelle Congregazioni Generali, con la signatura archivística APF, SOCG 259, ff. 217r-251v. Incluye, además del Memorial, una serie de documentos que lo preceden relacionados: Ristretto della Relazione del Nuovo Messico, Ricordo importante del P. Benavides, Privilegios para las Indias y Relazione delle Conversioni del Nuovo Messico. Este último con fecha 11 de abril de 1634. Los tres documentos en italiano no fueron escritos por Benavides o, al menos, no parece su letra.5 Estos documentos probablemente acompañaran el Memorial en su presentación al papa en Roma. De ahí la necesidad de preparar un resumen en italiano. La carta titulada Privilegios para las Indias, sin fecha y en castellano, tiene letra de Benavides (la reproducimos al final). A pesar de no estar datada, parece lógico deducir que fue escrita en 1634 o 1635, como el resto de los documentos que acompañan el Memorial. En ella queda claro que su idea era regresar a Nuevo México; de hecho, anunciaba su partida inminente en la última línea: «Suplico a Monseñor Ilustrísimo sea antes que me embarque para las Indias que será por fin de junio» (f. 219).

Sin embargo, hay dos folios anteriores (f. 216 y f. 216v) que también están relacionados con el Memorial de 1634, y no aparecen en la copia de la Newberry Library; por tanto, son material inédito, al que otros autores no han tenido acceso. Tenemos una copia fotografiada del folio 216v, no del folio 216, pero a través de la tinta se puede apreciar claramente que se trata de un índice en italiano del Memorial, en una numeración que no aparece reflejada en los folios originales. El folio 216v comienza con las siguientes palabras: «Conversion della Nazione Xumana ____ fol 32», y continúa con los títulos de los capítulos 51, 52, 53, 54, 24 y «Ricordo importante». Los capítulos no aparecen numerados, pero sí se les asigna un número de folio. Y a continuación aparece lo que podría ser el título, «Novo Mexico en las Indias occidentales», seguido de la firma de fray Alonso de Benavides y un breve resumen, siempre en italiano, de la carta Privilegios para las Indias.

Este documento es una evidencia de que la intención del autor era presentar el Memorial de 1634 al papa Urbano VIII. Por eso habría traducido al italiano el índice, que acompañaba a los documentos Ristretto della Relazione del Nuovo Messico, Ricordo importante del P. Benavides, Relazione delle Conversioni del Nuovo Messico y la carta Privilegios para las Indias, con su versión breve en italiano.

Queremos llamar la atención sobre el hecho de que el último capítulo no está completo. Nos referimos al añadido al final, el capítulo 24, al que ya hemos hecho referencia, que corresponde al folio 251v en numeración actual del archivo (y 186 en numeración antigua, número que aparece tachado). Es un único folio y el texto se interrumpe. Probablemente se haya perdido al menos una página del manuscrito original. Esta afirmación la basamos en el hecho de que en todas las páginas del Memorial Benavides escribe, justo debajo de la última palabra, la primera palabra que aparecerá en la página siguiente. Y en este caso hace lo mismo. Bajo la última palabra de la página (posesión) escribe la palabra por