El Vizcaino fingido - Miguel de Cervantes - E-Book

El Vizcaino fingido E-Book

Miguel de Cervantes

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Beschreibung

La accion de El vizcaino fingido se centra en un timo que un caballero, que dice ser vizcaino, hace a una dama.

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Veröffentlichungsjahr: 2017

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ENTREMÉSDELVIZCAÍNO FINGIDO

I

entran Solórzano y Quiñones.

Solórzano Éstas son las bolsas, y, a lo que parecen, son bien parecidas; y las cadenas que van dentro, ni más ni menos. No hay sino que vos acudáis con mi intento; que, a pesar de la taimería desta sevillana, ha de quedar esta vez burlada.

Quiñones ¿Tanta honra se adquiere, o tanta habilidad se muestra en engañar a una mujer, que lo tomáis con tanto ahínco y ponéis tanta solicitud en ello?

Solórzano Cuando las mujeres son como éstas, es gusto el burlallas; cuanto más, que esta burla no ha de pasar de los tejados arri-ba; quiero decir, que ni ha de ser con ofensa de Dios ni con daño de la burlada; que no son burlas las que redundan en desprecio ajeno.

Quiñones Alto; pues vos lo queréis, sea así; digo que yo os ayudaré en todo cuanto me habéis dicho, y sabré fingir tan bien como vos, que no lo puedo más encarecer. ¿Adón-de vais agora?

Solórzano Derecho en casa de la ninfa; y vos no salgáis de casa, que yo os llamaré a su tiempo.

Quiñones Allí estaré clavado, esperando.

Éntranse los dos.

Salen Doña Cristina y Doña Brígida; Cristina sin manto, y Brígida con él, toda asustada y turbada.

Cristina ¡Jesús! ¿Qué es lo que traes, amiga doña Brígida, que parece que quieres dar el alma a su Hacedor?

Brígida Doña Cristina, amiga, hazme aire, rocíame con un poco de agua este rostro, que me muero, que me fino, que se me arranca el alma. ¡Dios sea conmigo! ¡Confesión a toda priesa!

Cristina ¿Qué es esto? ¡Desdichada de mí!

¿No me dirás, amiga, lo que te ha sucedido?

¿Has visto alguna mala visión? ¿Hante dado alguna mala nueva de que es muerta tu madre, o de que viene tu marido, o hante robado tus joyas?

Brígida Ni he visto visión alguna, ni se ha muerto mi madre, ni viene mi marido, que aún le faltan tres meses para acabar el negocio donde fue, ni me han robado mis joyas; pero hame sucedido otra cosa peor.

Cristina Acaba; dímela, doña Brígida mía; que me tienes turbada y suspensa hasta sa-berla.

Brígida ¡Ay, querida! Que también te toca a ti parte deste mal suceso. Límpiame este rostro, que él y todo el cuerpo tengo bañado en sudor más frío que la nieve. ¡Desdichadas de aquéllas que andan en la vida libre, que, si quieren tener algún poquito de autoridad, granjeada de aquí o de allí, se la dejarretan y se la quitan al mejor tiempo!