Fundamentos de la Fe - Dr. Paul G. Caram - E-Book

Fundamentos de la Fe E-Book

Dr. Paul G. Caram

0,0
5,49 €

oder
-100%
Sammeln Sie Punkte in unserem Gutscheinprogramm und kaufen Sie E-Books und Hörbücher mit bis zu 100% Rabatt.
Mehr erfahren.
Beschreibung

Se ha dicho que nuestra doctrina será lo que determine nuestro destino.  En su estudio de las doctrinas de la Biblia, el Dr. Caram explorará las principales doctrinas sobre las que está fundamentada la iglesia cristiana, dándonos claves para reconocer la doctrina correcta y cómo podemos ser transformados para ser “cartas vivas”, teniendo la ley de Dios escrita en nuestro corazón.

Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:

EPUB
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



FUNDAMENTOS DE LA FE

DOCTRINA I – II

Dr. Paul G. Caram

Título original: “Foundations of the Faith”

© 2004 Paul G. Caram

Versión 1.0 en inglés

Título en español: “FUNDAMENTOS DE LA FE: DOCTRINA I – II ”

Versión 1.1 en español, revisado en 2008

Publicado por Zion Christian Publishers.

Libro de texto de Zion Christian University.

Usado con permiso. Todos los derechos reservados.

Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o transmitida en

manera alguna ni por ningún medio, ya sea eléctrico o mecánico, sin permiso por escrito del editor, excepto en el caso de citas breves en artículos o reseñas.

A menos que se indique lo contrario, las citas son tomadas de la Santa Biblia,

versión Reina-Valera © 1960, propiedad de las Sociedades Bíblicas Unidas.

Publicado en formato e-book en enero 2020

En los Estados Unidos de América.

ISBN versión electrónica (E-book) 1-59665-622-0

Para obtener más información comuníquese a:

Zion Christian Publishers

Un ministerio de Zion Fellowship, Inc

P.O. Box 70

Waverly, NY 14892

Tel: (607) 565-2801

Llamada sin costo: 1-877-768-7466

Fax: (607) 565-3329

www.zcpublishers.com

en Guatemala:

Instituto Bíblico Jesucristo

Apartado Postal 910-A

Guatemala, Centroamérica

Tels: (502) 5219-0444

e-Mail: [email protected], [email protected]

Página web: www.ibjcristo.org

DOCTRINA UNO

Bosquejo General

I. INTRODUCCIÓN A LA DOCTRINA

II. LA DOCTRINA DE DIOS

III. LA DOCTRINA DE CRISTO

I. INTRODUCCIÓN A LA DOCTRINA

Doctrina, en su forma más sencilla, significa “enseñanza”. En el Nuevo Testamento tiene ambos significados, el acto y el contenido de la enseñanza. La doctrina es “un cuerpo de enseñanza utilizado como un modelo ortodoxo compuesto por una serie de principios y prácticas”.

A) PRINCIPALES DOCTRINAS DE LA BIBLIA

1. Teología – el estudio de Dios, incluyendo Sus nombres, atributos, carácter y la Trinidad.

2. Bibliología – el estudio de las Escrituras, su canonización, autenticidad y autoría. Esto se cubre en un curso titulado “Introducción Bíblica”.

3. Cristología – el estudio del Señor Jesucristo. Se estudia Su Deidad y humanidad; Sus nombres y títulos; Su muerte y resurrección; y Su ministerio como Profeta, Sacerdote y Rey.

4. Neumatología – el estudio del Espíritu Santo. Como tercer miembro de la Trinidad, Su Persona y ministerio son analizados. Se considera Su involucramiento en la creación hasta el presente. También son comparados el bautismo en el Espíritu Santo y los siete Espíritus del Señor. Este estudio es tratado en otro curso titulado “El Consolador”.

5. Antropología – el estudio del hombre como ser tripartito: cuerpo, alma y espíritu. Su creación y caída, así como el propósito original de Dios para el hombre y la mujer.

6. Hamartiología – el estudio del pecado. Son diferenciados el pecado original, el pecado heredado y el pecado deliberado.

7. Soteriología – el estudio de la salvación. Esto incluye la definición de muchos términos como la redención, la expiación, la propiciación, la santificación, la justificación y la erradicación.

8. Eclesiología – el estudio de la Iglesia. Aquí se considera la Iglesia Universal y los propósitos eternos de Dios. También se estudia la Iglesia Local, su gobierno, oficio, función y ordenanzas, como el bautismo en agua y la Santa Cena. Esto es cubierto en otro curso llamado La Iglesia Local.

9. Angelología – el estudio de los ángeles y demonios. La angelología considera la caída de Lucifer y la rebelión en el cielo y cómo esto afecta al mundo hoy. Contamos con un curso separado de Angelología.

10. Escatología – el estudio del fin de los tiempos. La Segunda Venida de Cristo, el Anticristo, la Gran Tribulación, el Milenio y los nuevos cielos y la nueva tierra son analizados en detalle. Estos tópicos son cubiertos en otros tres cursos: La Segunda Venida, Daniel y Apocalipsis.

Las explicaciones de arriba son los principales campos de doctrina en la Biblia. Además de éstas, existen muchas otras doctrinas que son subtítulos a las diez anteriores. Estos incluyen: sanidad divina, finanzas, matrimonio, música y adoración, unidad, la restauración de la Iglesia y de Israel y muchas otras. DOCTRINA UNO se enfoca en la Doctrina de Dios y de Cristo. DOCTRINA DOS es la Doctrina del Hombre, el Pecado y la Salvación. Por lo tanto, estamos analizando cinco áreas principales de la verdad en este libro de texto.

B) LA NECESIDAD E IMPORTANCIA DE LA DOCTRINA

¿Qué es doctrina? Como ya lo hemos mencionado, doctrina en su forma más simple significa “enseñanza”. En el Nuevo Testamento tiene ambos significados, el acto y contenido de la enseñanza. La doctrina básicamente se refiere a “algún cuerpo de enseñanza usado como norma de ortodoxia; un conjunto de principios y prácticas”. La doctrina no es algo que debe ser evitado. La Doctrina correcta es verdad; es refrescante como el rocío de los cielos (Dt. 32:2).

Jesús tenía una doctrina:“La gente se admiraba de su doctrina (o enseñanza); porque les enseñaba como quien tiene autoridad…” (Mt. 7:28-29). Jesús afirmó que Su doctrina era divina. Él declaró: “mi doctrina no es mía, sino de aquél que me envió” (ver Jn. 7:16-17).

La doctrina de los apóstoles: “y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros...” (Hch. 2:42). Después del día de Pentecostés, la doctrina cristiana (el cuerpo de la enseñanza ortodoxa) empezó a ser formulada y presentada a aquellos que respondieron a las buenas nuevas. Los apóstoles recibieron la doctrina de Cristo, la principal Piedra del Ángulo (Ef. 2:20; 3:5).

¿De dónde recibimos nuestra doctrina? Debemos renunciar a nuestras propias ideas y convicciones. Algunas personas están listos para morir por sus convicciones, por esto tenemos que estar seguros de tener las convicciones de Dios y no las nuestras. Pablo recibió su Evangelio de Dios (Gá.1:11-12). Debemos obtener nuestra doctrina (enseñanza, ideas y convicciones) de Dios. No debemos presentar nuestras propias opiniones. Solamente la verdad que es hablada en el momento oportuno, bajo la unción, ayudará a las personas. Nuestras propias ideas no ayudarán, sino estorbarán a otros. Dios no ungirá nuestras ideas. Debemos obtener nuestra doctrina de:

• El Señor mismo. Esto viene de una comunión íntima con Él y ser ungidos por Él.

• Las Santas Escrituras. La doctrina de los apóstoles y profetas.

• Maestros ungidos. Dios ha puesto maestros en el Cuerpo ( Ef. 4:11; 1 Co.12:28).

Maestros de doctrina: (Ef. 4:11; 1 Co.12:28-29) En la Iglesia hay quienes tienen la función oficial de enseñar a los creyentes. Algunas verdades son simples y fundamentales, pero existen también verdades más profundas (1 Co. 3:2 la leche versus la carne). Algunos maestros se especializan en ciertas áreas de la verdad. Por ejemplo, un hombre puede poner su énfasis en el matrimonio y en el orden en el hogar. Otros pueden enfatizar la importancia de las finanzas o la música. Aun más, otros pueden enseñar sobre los dones del Espíritu Santo o la sanidad divina. En el Antiguo Testamento, los levitas y los profetas enseñaban al pueblo (2 Cr. 17:8-9; 30:22). Hay una tremenda diferencia entre el maestro de Escuela Dominical en la iglesia local y el maestro enviado por Dios al Cuerpo de Cristo. Éste es uno de los cinco ministerios de Cristo.

Importancia de la doctrina: La doctrina correcta literalmente puede salvarnos a nosotros y a aquellos que nos escuchan (1 Ti. 4:16). Nos guiará a la completa redención del pecado y a la perfección (2 Ti. 3:16-17). “Habéis obedecido de corazón aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados y libertados del pecado…” (Ro. 6:17-18). Obedecer la verdad purifica nuestra alma, una y otra vez (1 P. 1:22). Por otra parte, algunas doctrinas pueden contaminarnos o aún destruirnos (2 Co.11:3-4, 15; 2 P. 2:1). Lo que creemos produce un estilo de vida y determina nuestro destino final. No permita que nadie le diga que lo que cree no es importante, siempre y cuando nos amemos los unos a los otros. También necesitamos caminar en la luz.

La clave para tener una doctrina correcta: (ver página 10: “Las razones por las cuales los cristianos tienen error”). La clave para tener una doctrina correcta depende de la condición de nuestro corazón, no de ser un gigante intelectual. En Juan 17:17 dice que el hombre que quiera hacer la voluntad de Dios sabrá si la doctrina es de Dios o del hombre. Cuando las personas evaden hacer la voluntad de Dios para hacer la suya propia, siempre tienen una doctrina nublada, pero la obediencia trae una mente clara. Esto es algo sumamente importante.

“Los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios” (Mt. 5:8). Obedece la voluntad de Dios para tu vida y todo tu ser será inundado con luz y entendimiento. El pueblo de Israel no pudo percibir lo que Dios estaba haciendo porque su corazón era muy duro e incrédulo. Por esto, Dios los privó de entendimiento. Lea Deuteronomio 29:2-4 y Hebreos 3:7-11. La desobediencia trae tinieblas al corazón (ref. Ro.1:21).

Debemos tener una doctrina que esté creciendo: No importa cuánto hemos aprendido, Jesús tiene más que revelar. Nunca debemos dejar de crecer y de aprender, como los de Laodicea (Ap. 3:17-19). Pablo dijo en la madurez de su vida: “No que lo haya alcanzado ya”. Él seguía esforzándose para llegar a la meta, al premio (Fil. 3:12-14). Que nunca sintamos que hemos llegado a la cúspide de la espiritualidad. Por el contrario, que nos demos cuenta que apenas hemos rascado la superficie de lo que Dios tiene para revelar.

¡Las personas que están encerradas en la prisión de la tradición creen que ya alcanzaron la cumbre! A menudo hay un sentimiento, aun entre la gente llena del Espíritu Santo, que todo lo que puede ser conocido acerca de asuntos espirituales ya es conocido y entendido, pero ésta es una noción falsa (1 Co. 8:2). ¡No debemos limitar a Dios! Él siempre tiene mucho más para mostrarnos. Dios es infinito (Sal.147:5). Él nos revelará las inescrutables riquezas de Su gracia por toda la eternidad (Ef. 2:7).

La doctrina verdadera y la falsa: La doctrina verdadera [o enseñanza] viene del Espíritu Santo. En Juan 16:13, Él es llamado “el Espíritu de Verdad”. La doctrina falsa viene de la mente del hombre o de un espíritu maligno. Hay tremendo error en nuestra mente natural; es enemiga de Dios (Ro. 8:6-7).

La doctrina falsa, aunque a veces es el resultado de la ignorancia, a menudo es causada por motivos impuros: “El que habla por su propia cuenta, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y no hay en él injusticia” (Jn. 7:18.) Esto fue dicho en el contexto de tener una doctrina correcta (Jn. 7:16-18). Si queremos discernimiento y una doctrina correcta, no debemos buscar nuestra propia gloria. La fe y el entendimiento son obstaculizados por motivos egoístas (Jn. 5:44).

 Las palabras y las ideas contienen una tremenda fuerza espiritual. Las doctrinas (enseñanzas e ideas) son inspiradas por el Espíritu de Verdad o por el espíritu de error (1 Jn. 4:6.) La lengua, que es el miembro más poderoso de nuestro cuerpo, libera lo uno o lo otro. La lengua de Adolfo Hitler destruyó a toda una nación y empezó una guerra mundial. Por su boca, él esparció por toda Alemania el mismo espíritu venenoso que tenía. Hitler cubrió con su manto toda Alemania. Así, podemos ver el poder de la boca.

El ORGULLO es la razón principal para el engaño, la doctrina falsa y la religión falsa. Las personas quieren reclamar como propias nuevas ideas o conceptos que nadie más ha pensado antes. La Predicción también puede ser orgullo, un ídolo de oro. Los hombres quieren glorificarse en su habilidad para predecir eventos futuros.

C) EL PODER DE LA VERDAD Y EL ERROR

(Comparación entre la verdad y el error)

Doctrina es una creencia o concepto. Lo que creemos tiene un gran efecto sobre nosotros: “Cual es su pensamiento en su corazón, tal es él” (Pr. 23:7). A menudo nuestros caminos no son los caminos de Dios y es porque Sus pensamientos no son nuestros pensamientos (ver Is. 55:8-9). Lo que creemos es importante porque:

• Una idea nos hace vivir de cierta manera. Si pensamos equivocadamente, actuaremos equivocadamente.

• Producirá un fruto en nuestra vida. La verdad hace que nos parezcamos más a Cristo. Algo falso puede entorpecer, distorsionar o aun deformar a una persona. Por esta razón Pablo tenía celos por los creyentes de Corinto. Él sabía que una creencia equivocada produciría un fruto equivocado (1 Co.11:2-4). Él les dijo que si ellos recibían otro Jesús y otro evangelio, estarían recibiendo otro espíritu.

• Nos llevará hacia algún lado. Una idea produce un estilo de vida que nos guiará hacia algún lado. Nos llevará hacia la meta de Dios o nos alejará de ella.

• Creer la verdad puede salvar nuestra alma. Creer una mentira podría hacernos perder nuestra alma. Depende de qué doctrina se trata, ya que algunas doctrinas son mucho más dañinas que otras.

Doctrina es una creencia. Produce una forma de vida. Por lo tanto, debemos ser cuidadosos de lo que absorbemos. Recuerde, una idea nos lleva hacia alguna parte. Considere de dónde y de quién vino la idea. Cuando hay una nueva doctrina o movimiento, mire a su alrededor y observe quién la sigue. ¡Esto debería darnos una idea si es de Dios o no! ¿A dónde van aquellos que están propagando la “causa” y en dónde van a terminar? Hebreos 13:7 nos dice que sigamos al piadoso: “Considerad cual haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe [estilo de vida]”. Recuerde que adoptamos las características de aquellos a quienes escuchamos. Al adherirnos a las palabras de los piadosos, somos hechos como Aquel a quien ellos siguen. Pero si escuchamos a aquellos que están siguiendo su propio camino, recibimos su mentalidad y nos volvemos como ellos. 

 D) EL PODER DE LA BOCA

(El poder de un concepto)

Cada doctrina promueve un concepto, una mentalidad y por lo tanto, una manera de vivir. Detrás de cada doctrina o enseñanza, hay una fuerza espiritual. Por esta razón la doctrina es tan importante. Como ya lo mencionamos, la doctrina equivocada no es solamente un error. Es “el espíritu de error”. Por otro lado, la doctrina correcta viene del Espíritu de verdad, el Espíritu Santo. Cada vez que alguien habla, una fuerza está descendiendo de su boca y viene de una de estas tres fuentes:

• Del espíritu humano.

• Del Espíritu Santo.

• De un espíritu maligno.

Consideremos primero el poder negativo de la lengua y después el positivo.

1. El poder negativo de la lengua

Las palabras equivocadas carcomen como gangrena. “Su palabra carcomerá como gangrena … que se desviaron de la verdad … y trastornaron la fe de algunos” (2 Ti. 2:17-18). La doctrina equivocada es un espíritu devorador; devora la fe. Las palabras son espíritu y pueden edificar o destruir (Job 19:2; 6:24; 4:4).

Las palabras equivocadas nos desvían de la meta. Otros estaban predicando “otro Jesús”, “otro evangelio” a los corintios (2 Co. 11:4). Los corintios, al recibir un mensaje falso estaban, de hecho, “recibiendo otro espíritu”. Cuando usted acepta una doctrina equivocada, está aceptando otro espíritu y éste producirá un fruto equivocado en su vida y lo apartará de la meta.

Las palabras equivocadas traen ataduras. En Gálatas 2:4-5 Pablo dijo que falsos hermanos estaban propagando doctrina equivocada… “Para reducirnos a la esclavitud”. Las enseñanzas equivocadas llevan a las personas a la esclavitud. En el verso 5, Pablo no lo toleraría … “para que la verdad del evangelio permaneciese” con ellos. Pablo sabía que sus convertidos no alcanzarían la perfección cristiana si abrazaban una idea falsa, un espíritu falso. Él sabía que los mancharía y distorsionaría.

En las Escriburas, las personas sin convicción son llamadas “simples” (Ro.16:18). Éstos no crean conflictos, porque fluyen con cualquiera en cualquier cosa, sea bueno o malo. ¡Nosotros debemos aprender a poner límites! ¿Se da cuenta que es malo ser simple y sin discernimiento? Una persona podría perder su alma por esto. ¡Es algo realmente serio! Mejor leamos Romanos 16:18 nuevamente.

Las palabras equivocadas quitan nuestra paz. 2 Tesalonicenses 2:2 dice: “que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra”. Lea también el verso 3. Había personas que estaban falsificando cartas de Pablo diciendo que el Señor estaba por venir o ya había venido. Pablo dijo: “El Señor no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado”. El punto que yo quiero hacer es éste: las palabras nos pueden perturbar: no solamente las palabras habladas, también las palabras escritas. Cuando yo estaba en la universidad, mi mamá me escribió unas cuantas líneas, contándome que un amigo había muerto en la guerra de Vietnam. Esas palabras garabateadas en un pedazo de papel afectaron mi espíritu tremendamente. Yo estaba devastado.

En cierto sentido, espíritu, palabra y letra son sinónimos. ¡Las palabras son espíritu! Son poderosas, sean habladas o escritas. Los libros tienen un espíritu en ellos. Usted recibirá el espíritu del autor y el espíritu que inspira al autor. Me estoy refiriendo a los libros cristianos y a las revistas, así como a otros. Sea selectivo en lo que usted digiere.

Las palabras equivocadas, espíritu equivocado. En 1 Juan 4:1 dice: “No creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios”. ¿Cómo se manifiestan estos espíritus? ¡Usualmente a través de las personas! “Porque muchos falsos profetas han salido por el mundo”. Lea también los versículos 2 y 3: “Todo espíritu que confiesa [a través de las personas] que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios… y éste es el espíritu del anticristo”. Este espíritu está dentro de personas. Se manifiesta a través de su boca, al predicar y enseñar y también al escribir.

Las palabras equivocadas, doctrinas de demonio. 1 Timoteo 4:1-2 dice: “… Algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios. Por la hipocresía de mentirosos”. Esto nos muestra el origen de las falsas doctrinas que las personas hablan y propagan: espíritus malignos. Cuando las personas tienen dentro de sí estos malos espíritus, reciben una energía y fuerza sobrenatural para propagar su “causa”. Por esta razón un mormón o testigo de Jehová tiene energía ilimitada. Satanás no esta allí para entorpecerlos, sino para ayudarles.

¿Por qué los espíritus engañadores entran en las personas? A menudo el engaño prospera a causa del corazón orgulloso: “La soberbia de tu corazón te ha engañado” (ver Abd. 1:3). Pablo también le recuerda a Timoteo tener cuidado de la doctrina establecida; ya que haciendo esto se salvaría a sí mismo y a aquellos que lo escucharan (1 Ti. 4:16). La verdad puede salvar a los hombres, pero el error puede arruinarles absolutamente y hacer que pierdan su alma. Tal es el poder de las palabras, conceptos y las doctrinas. Recuerde, la verdad nos hará libres (Jn. 8:31-32).

Las palabras equivocadas, herejías destructoras.“Herejías destructoras” (ver 2 P. 2:1), introducidas por falsos maestros traerán “destrucción repentina”. El creer una mentira destroza totalmente a una persona. Una vez más vemos el poder de las palabras. Al creer una mentira, una persona está aceptando un espíritu equivocado y éste será la causa de que viva equivocadamente. Algunas doctrinas equivocadas son lo suficientemente dañinas como para condenar a alguien. Otras, sin embargo, no son tan graves.

Las palabras equivocadas, un espíritu mentiroso. 2 Crónicas 18:22 dice: “Jehová ha puesto espíritu de mentira en la boca de estos profetas”. Acab siguió estas profecías y murió. A causa de la maldad, Dios envió un gran engaño para inducir al pueblo a creer una mentira (2 Ts. 2:10-12). Una vez más, vemos que la boca puede llevar a hombres y mujeres a la ruina. Mientras estamos en el tema de la profecía, también deberíamos entender que la profecía pronunciada sobre nosotros tiende a llevarnos en cierta dirección, aun si no es de Dios sino de la mente natural. El poder de la sugestión nos puede desviar.

Las palabras equivocadas, un río de calumnias. Apocalipsis 12:15 dice: “La serpiente arrojó de su boca, tras la mujer [o Iglesia] agua como un río, para que fuese arrastrada por el río”. Este río que sale de la boca de la serpiente son calumnias. Es un ataque verbal en contra de los cristianos. En Apocalipsis 13:5-6 Satanás habla a través de su hombre, el Anticristo: “y se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias”. El poder de la serpiente está en su boca. Aun Satanás tiene un “río” saliendo de si mismo. Él tiene una tremenda unción, pero es una falsificación de la verdad.

Las palabras equivocadas, fruto equivocado. 2 Corintios 10:5 dice: “Derribando [razonamientos]”. Muchos razonamientos vienen de Satanás. Estos pensamientos son convertidos en palabras y después se propagan a otros. La ponzoña es difundida a otros por medio de palabras. Según Santiago 3:6, la lengua no rendida es un mundo de iniquidad. Las palabras son poderosas. El universo fue creado por ellas. La mayoría de nuestros problemas son el resultado de palabras equivocadas que fueron plantadas en nosotros cuando éramos jóvenes, las cuales han formado nuestro carácter e imagen de nosotros mismos. Necesitamos renovar nuestra mente. Nuestros pensamientos no son los pensamientos de Dios, por lo tanto, nuestros caminos no son Sus caminos (Is. 55:8-9). Los pensamientos correctos producen un camino correcto y el fruto correcto.

Dos ríos en los últimos días:

Dos grandes fuerzas espirituales serán desatadas en los últimos días. Éste es el conflicto de todos los tiempos.

• De la boca de Satanás y sus seguidores fluirá un río de calumnias y abusos (Ap.12:15).

• De la boca del Señor y de Su pueblo fluirán ríos de agua viva (Jn. 7:38; Jl. 2:28).

Esta corriente tendrá palabras de vida. La otra corriente, palabras que matan y destruyen.

2. El Poder Positivo de la Lengua

Las palabras correctas traen vida. Juan 6:63 dice: “…las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida”. Las palabras correctas nos dan vida. Se dijo de Cristo: “¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!” (Jn. 7:46). Cristo vive dentro de nosotros. Él desea hablar grandes cosas a través de nosotros. ¡Señor, háznos tu boca, tu voz! Recuerde, las palabras son espíritu. El hombre también es espíritu, por esta razón las palabras nos afectan tanto.

Las palabras correctas nos limpian. Juan 15:3 dice: “Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado”. Las palabras ungidas pueden lavarnos y limpiarnos (Ef. 5:26). La Palabra de Dios nos puede mostrar nuestros motivos más profundos (He. 4:12). Después de haber estado en un servicio en la iglesia y después de que el mensaje le ha sido entregado, hágase esta pregunta: “¿Me siento lavado y limpio?” A veces puede sentirse contaminado y es porque la fuente que estaba brotanto del predicador estaba contaminada.

Las palabras correctas traen remedio. Job 6:25 dice: “¡Cuán eficaces son las palabras rectas!” Las palabras correctas realmente hacen el trabajo. En consejería significa que se ha hecho el diagnóstico correcto y que se ha dado la solución correcta. Discutir es a veces la reacción de no hacer el diagnóstico correcto. Cuando usted le dice a las personas que ellos aman sus problemas y sus ataduras y que lo único que quieren es lástima, ¡mejor asegúrese de tener la razón! De otra manera hará que sus problemas empeoren y que sus cargas sean más grandes. En el caso de Job, sus amigos juzgaron mal su situación.

Las palabras correctas, Dios hablando a través de nosotros. 2 Samuel 23:2 dice: “El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, y su palabra ha estado en mi lengua”. Dios habló a través de David y esto es algo que debemos desear vehementemente. Pablo dijo "procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis" (1 Co.14:1). Dios dijo por medio de David“Si oyereis hoy su voz” (He. 4:7). Dios limpió los labios de Isaías para poder hablar más efectivamente a través de él (Is. 6:5-8). De acuerdo a Hechos 28:25, el Espíritu Santo habló poderosamente a través de Isaías: “Bien habló el EspírituSanto por medio del profeta Isaías…”. El Espíritu Santo está buscando personas a través de las cuales Él pueda hablar.

Mateo 10:19-20 exhorta y anima a los santos que son perseguidos. Aquellos llamados a dar cuentas de su fe no deben premeditar qué decir: “Porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar. Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros”. Dios quiere hablar a través de nosotros. El Creador que habló para que el mundo fuese, quiere hablar a través de nosotros.

Dios le dijo a Jeremías: “He aquí que he puesto mis palabras en tu boca” (Jer.1:9). En el capítulo 5:14, Él dijo: “He aquí yo pongo mis palabras en tu boca por fuego”. Cuando estamos predicando puede salir fuego de nuestra boca para quemar la escoria en las personas que estamos ministrando. Esto puede ser muy incómodo. Dios puede hablar dramáticamente a través de nosotros, pero también puede hablar gentilmente. Todo depende del estado de ánimo del Espíritu. Él puede manifestarse a través de nosotros como fuego para quemar la escoria en la vida de nuestros oyentes o puede fluir como un río refrescante.

Las palabras correctas calman la sed espiritual y sacian el hambre espiritual. Proverbios 10:11 dice: “Manantial de vida es la boca del justo”. Cuando nuestras palabras están ungidas, pueden calmar un alma sedienta y refrescar la que está seca: “Los labios del justo apacientan a muchos” (Pr.10:21). Las palabras que se hablan bajo la unción también pueden alimentar un alma hambrienta y débil. Cristo promete que todos aquellos que tengan hambre y sed de justicia serán saciados (Mt.5:6). Pero ¿cómo son saciados? A menudo, ellos reciben alimento y agua de pastores con ministerios ungidos. Nuestra boca puede alimentar al hambriento y dar agua al sediento. De acuerdo a Isaías 50:4, Dios puede darnos lengua de sabios para hablar con sabiduría a aquellos que están cansados. Debemos animar y alabar a las personas frecuentemente, especialmente a los más jóvenes. La palabra apropiada puede animar el corazón acongojado (Pr.12:25).

Las palabras correctas, una confesión correcta que trae la victoria. Ver Malaquías 3:16. Cuando los santos hacen de Cristo el centro de su conversación, ellos atraen Su presencia. Dios visita aquel lugar en dónde se siente bienvenido. Empieza en nuestros pensamientos y después permea nuestra conversación. En Malaquías, los santos que pensaron con frecuencia en el Señor, también hablaron con frecuencia acerca de Él. Esto atrae Su presencia. Hagámosle a Él el foco y centro de nuestra atención. La confesión de nuestra boca significa mucho.

Por otro lado, si hablamos a menudo del diablo y los demonios, en realidad los estamos invitando. Ellos aman la atención. Además, los demonios necesitan “alimento”. Están donde tienen atención y son bien alimentados. Ellos son atraídos por y se deleitan en tópicos desagradables. Se alimentan de cosas depresivas: pesimismo, problemas, experiencias desagradables, angustia, lamentos, autocompasión, falta de perdón, odio y amargura. Por esta razón no debemos darles nada que comer. ¡Dejémoslos morir de hambre! Los demonios no van a querer estar alrededor de nosotros si estamos hablando de las cosas de la luz y de Aquél quien es la Luz. Por el contrario, debemos alimentar la vida de Cristo que está en nosotros. Alimentémonos de Su Palabra, de Su fe, de Su bondad y sobre todo del hecho que Él hace todas las cosas bellas en Su tiempo. Pablo nos dice que hay que ser “nutrido con las palabras de la fe” (1 Ti. 4:6).

Filemón 1:6 dice que deberíamos “reconocer todo el bien que está en nosotros por Cristo Jesús”. En vez de meditar en todas nuestras faltas, deberíamos empezar agradeciendo a Dios por todas las cosas buenas que ha forjado en nosotros. Dele al Espíritu Santo mucho crédito por lo que Él ha hecho.

Las palabras correctas, una espada que mata el mal. “De su boca salía una espada de dos filos” (ver Ap. 1:16; 19:15). La espada que sale de la boca del Señor juzga la maldad (Ap. 2:16). La espada (la Palabra de Dios) divide el alma y el espíritu (He. 4:12), separando lo bueno de lo malo en el corazón de los hombres.

Cualquier cosa que procede de la boca de Satanás y sus ministros, es un intento para socavar la justicia, en forma sutil o evidente. En los últimos días un espíritu inmundo saldrá de la boca de Satanás, el Falso Profeta y el Anticristo (Ap.16:13).

¡Todo lo que Satanás dice trae muerte! ¡Todo lo que Dios dice trae vida! Recuerde, el poder está en la boca. La muerte y la vida están en el poder de la lengua (Pr.18:21). La boca será la fuente de las dos grandes fuerzas espirituales que serán liberadas en el tiempo del fin.

La doctrina divide. ¡Se supone que trae división! Divide el alma del espíritu, lo santo de lo profano y los hijos de Dios de los hijos del maligno. La doctrina verdadera es verdad y separa todo lo que es falso en nuestra vida. Si queremos alcanzar la libertad total, debemos continuar creciendo en la Palabra, en la doctrina del Señor (comp. Jn. 8:31-32 con Jn. 6:60-61,66).

E) LUZ Y TINIEBLAS

La Verdad es mucho más que un modelo de lo correcto y lo equivocado. ¡La verdad es la luz! Es un poder liberador. David dijo: “La exposición de tus palabras alumbra” (Sal. 119:130). Tenemos muchas áreas oscuras en el alma que necesitan ser iluminadas. El tema de la luz y las tinieblas no es figurativo. Es muy real en el reino espiritual. Literalmente hay una luz dentro de cada cristiano. Las personas que solamente son salvas tienen poca luz en ellos. Esta luz crece más y es más brillante a medida que más grande es la verdad y la revelación que permea su alma (Pr. 4:18). Los demonios pueden ver la luz en las personas. Por esta razón los demonios podían decir: “a Jesús conozco y también a Pablo; pero vosotros ¿quiénes sois?” (Hch. 19:15)

UNA VISIÓN: Hace algunos años una mujer tuvo una visión de la tierra. Gruesas tinieblas estaban cubriendo a las personas, pero ella vio luces por todas partes emergiendo de estas tinieblas. Ella le preguntó al ángel: “¿Qué son todas estas luces?” y él le explicó: “Es la luz de Cristo en los cristianos”. Jesús nos dice: “Yo soy la luz del mundo”, pero también dijo “ vosotros sois la luz del mundo”. La razón es que Él está en nosotros.

La Biblia es mucho más literal de lo que pensamos. En Mateo 6:23 Cristo advirtió: “si la luz que hay en tí es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?” Esto se refiere a uno que se ha descarriado, cuya luz se ha apagado. Pablo explicó que el corazón necio es entenebrecido cuando se vuelve de Dios a la vanidad (Ro.1:21). En 1 Tesalonicenses 5:5 “los hijos de luz” son los redimidos y los “hijos de tinieblas” son los no redimidos. Que no sólo seamos hijos de luz, sino que esa luz aumente más y más hasta que el día sea perfecto.

F) RAZONES POR LAS QUE LOS CRISTIANOS TIENEN ERROR

1. Falta de conocimiento. Jesús dijo: “Erráis ignorando las escrituras” (Mt. 22:29).

2. Inmadurez. A veces un cristiano está errado simplemente porque es joven y está mal informado.

3. La gente es enseñada de manera equivocada. El problema entonces está en el líder  (Lv. 4:3, 13).

4. El pecado del exceso de confianza. Algunos creen que son infalibles, pero esto es ser insensato y engreído.

5. No probar una revelación. Pablo dijo: “Examinarlo todo”. Juan dijo: “[probad] los espíritus”.

6. Sinceramente equivocado. La sinceridad no es suficiente para mantenernos en el  camino. ¿Estamos dispuestos a escuchar a otros?

7. Voluntariamente ignorante. Algunos creyentes evaden a propósito las verdades que  ellos no quieren afrontar.

8. Una mente cerrada. Esto es terquedad, no ser enseñable y tener un espíritu independiente.

9. Tradición. A menudo los cristianos están satisfechos con lo que saben y no quieren que  nada interfiera.

10. Deseo por cualquier cosa sensacional. Una insaciable curiosidad por lo misterioso  (la cura la encontramos en el Salmo 131:1).

11. Desequilibrio en la Verdad. Un énfasis excesivo en algo, al punto de excluir otras verdades importantes.

12. Simpleza. Esto es ser ingenuo, crédulo y no hacer distinción entre lo bueno y lo malo.

13. Motivos equivocados. El engaño se vuelve una fortaleza cuando las personas tienen  motivos impuros, (Abd. 1:3).

14. Orgullo. El principal culpable del engaño. Las personas quieren obtener algo que nadie más ha tenido.

15. Engaño enviado por Dios. Dios envía ceguera a aquellos que rechazan la verdad y  aman el pecado.

G) EL PROBLEMA DE LA TRADICIÓN

Por naturaleza nos resistimos al cambio. A menudo nos resistimos a cualquier cosa que desafíe nuestra rutina o interfiera con la manera en que estamos acostumbrados a hacer las cosas. Para muchos, es más fácil estar a salvo y seguros en los antiguos patrones de vida ya establecidos. Sin embargo, las viejas costumbres, los hábitos y las tradiciones son los mayores obstáculos a un nuevo mover del Espíritu Santo en nuestra vida e iglesia. No podemos esperar que Dios visite a Su Iglesia de la misma manera como lo hizo en el pasado. Dios es un Dios de variedad. Esto se puede ver en el hecho que cada brizna de pasto que Él creó es completamente diferente. Lo mismo sucede con cada copo de nieve y cada gota de agua. No podemos predecir con exactitud cómo y cuándo Él se moverá la próxima vez. Pero sabemos que Dios es un Dios de movimiento y si nosotros nos quedamos aferrados a nuestras tradiciones, nuestra vida espiritual se secará. Por lo tanto, debemos ser flexibles y abiertos al cambio.