Health, Aging & End of Life. Vol. 2 2017 - EU Infermeria Gimbernat y SARquavitae - E-Book

Health, Aging & End of Life. Vol. 2 2017 E-Book

EU Infermeria Gimbernat y SARquavitae

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Beschreibung

La revista tiene como finalidad difundir conocimientos, reflexiones y buenas prácticas referidas al cuidado de las personas en estas etapas de la vida y contribuir con ello a la mejora de la calidad de su atención. Dado el interés interdisciplinar, se tendrá una especial consideración a los trabajos realizados conjuntamente entre profesionales de diferentes ámbitos que otorguen una visión global a los temas de interés de la revista. Asimismo, la revista tiene una vocación internacional y publicará de forma indistinta artículos en español y en inglés.

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Dirección:

Dra. Montserrat Antonín Martín Dra. Amor Aradilla Herrero

Dra. Montserrat Edo Gual

Escola Universitària d’Infermeria Gimbernat. Universitat Autònoma de Barcelona

Dra. Iciar Ancizu García

DomusVi

Consejo editorial:

Albert Balaguer Santamaría

Universitat Internacional de Catalunya, España. Càtedra WeCare, Universitat Internacional de Catalunya, Españ[email protected]

Ramón Bayés Sopena

Universitat Autònoma de Barcelona, Españaramó[email protected]

Kenneth J. Doka

College of New Rochelle. Nueva York, EE. [email protected]

Xavier Gómez-Batiste

Observatorio ‘Qualy’ (CCOMS-ICO). Càtedra de Cures Pal·liatives UVIC/ICO. Institut Català d’Oncologia, Barcelona, Españ[email protected]

Juana Gómez Benito

Universitat Autònoma de Barcelona, Españ[email protected]

Ana Luisa González-Celis Rangel

Universidad Nacional Autónoma de México, México [email protected]

Dolors Juvinyà Junyent

Universitat de Girona, Españ[email protected]

Joaquín T. Limonero García

Universitat Autònoma de Barcelona, Españ[email protected]

Francesc Torralba Roselló

Universitat Ramon Llull. Cátedra Ethos, Españ[email protected]

Vinita Mahtani Chugani

Hospital Universitario Nuestra Sra. de la Candelaria, Españ[email protected]

Susana de Miguel González

Escola Universitària d’Infermeria Gimbernat (Universitat Autònoma de Barcelona), Españ[email protected]

Robert A. Neimeyer

University of Memphis, EE. [email protected]

Isabel Pérez Pérez

Blanquerna. Universitat Ramon Llull, Españ[email protected]

Josep Porta Sales

Institut Català d’Oncologia. Cátedra WeCare, Universitat Internacional de Catalunya, Españ[email protected]

Felip Solsona Duran

Parc de Salut Mar, España 13713@parcdesalutmar

Montserrat Teixidó Freixa

Degana Consell de Col·legis de Infermeres i Infermers de Catalunya, Españ[email protected]

Donald I. Templer

Alliant International University, EE. [email protected]

Edición: EUInfermeria Gimbernat y SARquavitae

E-mail:[email protected]

Edición digital: José Toribio Barba

Depósito legal: B-7603-2016

ISSN: 2462-5175

PVP: 16,90 € (IVA incluido)

E-mail compra y/o suscripción:[email protected]

NOTA DEL EDITOR

La marca que va entre corchetes en color rojo  [p. XX/XXX] 

HEALTH, AGING & END OF LIFE

Revista Internacional de Investigación International Journal of Research

Vol. 02.2017

Editorial / Editorial

Retos y propuestas para los cuidados paliativos del s XXI: hacia la «atención integral e integrada de personas con enfermedades crónicas avanzadas en servicios de salud y sociales»

Xavier Gómez-Batiste, Iciar Ancizu García

Artículos / Articles

El empoderamiento en la gerontología clínica y social actualEmpowerment in the contemporary social and clinic gerontology

Raúl Vaca Bermejo, Pilar Monreal-Bosch, Lourdes Bermejo García, Yolanda Cotiello Cueria, Sandra Fernández Prado, Mª Rosario Limón Mendizábal, Xavier Lorente Guerrero, María del Carmen Benítez Ramírez, Elena López Romero, Ana Rodríguez Valcarce

Estudio de la adherencia al tratamiento farmacológico en pacientes con enfermedades crónicas de una población urbana comparados con los de una rural en la comarca del Alt Penedès (Barcelona)Adherence to pharmacological treatment in pluripathological patients between the urban and rural population

Rosa D. Raventós-Torner, Ana Borruel-Llovera, Carme Ferré-Grau, Jordi Gago Rius, Jordi Tost Mora

Mujer y jubilación: expectativas y adaptación al procesoWomen and retirement: expectations and adaptation to the process

Isabel Pérez-Pérez, Carme Ferré Grau, Angela Pallarés Martí, Montserrat Lamoglia-Puig, Rosa Rifà-Ros, María Godall-Castell

Al final de la vida, cuando el «aquí y ahora» no siempre es la mejor elecciónAt the end of life, when the “here and now” is not always the best choice

Jorge Maté Méndez

Cuidar durante el proceso de morir en urgencias. Impacto de los discursos de la familia y de los profesionales en la saludCare during the process of dying in emergencies. Impact of family and professional speeches on health

Mª Carmen Berbís Morelló, Gerard Mora López, Marta Berenguer Poblet, Carmen Ferré Grau

Actitudes hacia la muerte y el bienestarAttitudes toward death and well-being

Enrique Jesús Sáez Álvarez, Mª Pilar Barreto Martín, Antonia Pérez Marín

Anticipación del dolor en pacientes al final de la vidaAnticipation of pain in patients at the end of life

Andrea Rodríguez-Prat

La planificación de decisiones anticipadas: hacia una cultura asistencial del siglo XXIAdvance care planning: moving towards a 21st century care culture

Cristina Lasmarías Martínez

Reseñas / Reviews

«El mensaje de las lágrimas» Alba Payàs Puigarnau

Montserrat Edo-Gual

Intervención en crisis y respuesta al trauma. Teoría y práctica Barbara Rubin Wainrib, Ellin l. Bloch

Mateu Ubach Mezcua

Índice anterior

Normas de publicación / Guidelines for authors

Editorial

RETOS Y PROPUESTAS PARA LOS CUIDADOS PALIATIVOS DEL S XXI: HACIA LA «ATENCIÓN INTEGRAL E INTEGRADA DE PERSONAS CON ENFERMEDADES CRÓNICAS AVANZADAS EN SERVICIOS DE SALUD Y SOCIALES»

Los cuidados paliativos modernos se desarrollaron desde la experiencia inicial de los hospices británicos, en las décadas de los 70-80, creando un modelo de atención multidimensional impecable. A partir de los años 80 se fueron extendiendo con diversas fórmulas organizativas (equipos de soporte, unidades, equipos de atención domiciliaria, hospitales de día, etc.) en todos los ámbitos de los sistemas de salud y desde los años 90, se iniciaron experiencias de Programas Públicos de cuidados paliativos, con el formato de proyectos demostrativos de la OMS (Cataluña, Kerala, Edmonton y Uganda). Durante décadas, los servicios de cuidados paliativos han ido generando experiencia y evidencia (efectividad, eficiencia y alta satisfacción), centrados en la atención de personas con enfermedades oncológicas terminales.

Durante estos años se han acentuado aspectos demográficos que condicionan las necesidades de atención, fundamentalmente debidos al envejecimiento de la población y al aumento de la prevalencia (hasta el 1,5% de la población) y de la mortalidad (hasta el 75%) de personas con enfermedades crónicas avanzadas, necesidades de atención paliativa y pronóstico de vida limitado (PCAs) (Gómez-Batiste et al., 2014). La mayoría de estos pacientes son personas mayores con multimorbilidad, principalmente mujeres, seguidas por personas con cáncer e insuficiencias orgánicas, y son atendidos en todos los recursos del sistema (35-45% de las camas de agudos, 20% para cada médico/enfermera de familia, 50-70% en centros residenciales).

Tras una evaluación sistemática, desde principios del siglo XXI se detectaron varias áreas de mejora, que son los objetivos actuales para su desarrollo, entre las que cabe destacar:

1. Extensión de los cuidados paliativos a personas (PCAs) con todo tipo de condiciones crónicas avanzadas, en todo tipo de servicios, y desde que se presentan las necesidades. [p. 5/152]

Este cambio de perspectiva propone el acceso a la «atención paliativa» para todos aquellos que lo necesiten, independientemente de la causa, el pronóstico o el lugar de atención. Este nuevo enfoque ha sido facilitado por el desarrollo de instrumentos de identificación precoz. En nuestro entorno, el NECPAL-CCOMS-ICO©1 se está extendiendo como el instrumento ideal y se están desarrollando protocolos y políticas para mejorar la atención de las personas identificadas (Gómez-Batiste et al., 2017), con una orientación de Salud Pública, visión poblacional y comunitaria (Gómez-Batiste et al., 2013). En la atención residencial, su utilización ha permitido mejorar la identificación y la planificación de decisiones anticipadas con el consiguiente impacto en la calidad asistencial.

2. Mejora y profundización del modelo de atención con el desarrollo de las áreas psicosocial y espiritual.

Se están desarrollando nuevas perspectivas que profundizan en el modelo de atención inicialmente propuesto. Entre las más relevantes, la identificación de las necesidades esenciales (Maté-Méndez et al., 2013) de las personas en situación de enfermedad avanzada como la espiritualidad, la dignidad, la autonomía, la esperanza, y que han propuesto metodologías de evaluación e intervención efectivas. En nuestro país, el «Programa para la atención integral a personas con enfermedades avanzadas»2 de la Obra Social ”la Caixa” ha implementado un sistema singular de 42 equipos de atención psicosocial y espiritual que han atendido a más de 200.000 personas y han demostrado resultados excelentes de efectividad y satisfacción (Gómez-Batiste et al., 2017). La atención psicosocial y espiritual debe ser considerada un elemento esencial del derecho de las personas en PCA a recibir una atención integral de calidad.

3. Vinculación con la sociedad.

Durante los años iniciales del desarrollo, la vinculación con la sociedad se ha centrado fundamentalmente en la implantación del voluntariado y en algunas acciones de «Advocacy», dedicadas a influir en los decisores. Recientemente se ha desarrollado el concepto de «Ciudades compasivas» o [p. 6/152]  «Cuidadoras»3, que consiste en convocar a todos los agentes sociales para promover nuevas actitudes y propuestas sociales y culturales hacia el final de la vida, así como aumentar la capacidad de soporte social, especialmente para personas en situación de final de vida, que además padecen déficits de carácter social, especialmente soledad, pobreza extrema, conflictos relacionales o dificultades logísticas de acceso. En nuestro país se están iniciando diversas experiencias con gran aceptación inicial4.

4. Desarrollo de la presencia académica (formación de pre y posgrado) e investigación.

La atención paliativa debe ser un elemento esencial de la formación de todos los profesionales de la salud y estar presente en el mundo académico, para garantizar que los profesionales tengan competencias que les permitan responder a necesidades de pacientes y familias. Adicionalmente, la atención paliativa debe ser un ámbito y tópico normalizado en la corriente principal de la investigación en salud. Lamentablemente, en nuestro país todavía no disponemos de una acreditación adecuada de los cuidados paliativos como especialidad o subespecialidad de los profesionales, y esta situación puede causar un grave perjuicio a la garantía de calidad de atención. Aunque presente en muchas facultades de enfermería, todavía se trata de una disciplina poco frecuente en otras disciplinas. En nuestro país existen solo dos cátedras de cuidados paliativos5,6 y nuestra producción científica está poco desarrollada. La investigación y la presencia en el mundo académico debería ser uno de los objetivos prioritarios para avanzar.

5. Revisión y actualización de los Programas Públicos de Cuidados Paliativos y del rol de los servicios específicos.

Los Programas Públicos de Cuidados Paliativos existentes en nuestro entorno deberían introducir estos cambios de perspectiva, especialmente desarrollando atención paliativa para personas con todo tipo de enfermedades crónicas en fases tempranas e introduciendo medidas de mejora en todos los [p. 7/152]  servicios (Gómez-Batiste y Connor, 2017). Por su parte, los Servicios de Cuidados Paliativos deberán asumir estos retos, identificar las necesidades de la comunidad, abrirse y cooperar con otros servicios para proveer una atención integrada.

Referencias

GÓMEZ-BATISTE, X., MARTÍNEZ-MUÑOZ, M., BLAY, C., AMBLÀS, J., VILA, L., COSTA, X., VILLANUEVA, A., ESPAULELLA, J., ESPINOSA, J., FIGUEROLA, M. y CONSTANTE, C. (2013). Identifying chronic patients in need of palliative care in the general population: development of the NECPAL tool and preliminary prevalence rates in Catalonia. BMJ Support Palliat Care, 3:300-308. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1136/bmjspcare-2012-000211.

GÓMEZ-BATISTE, X., MARTÍNEZ-MUÑOZ, M., BLAY, C., AMBLÀS, J., VILA, L., COSTA, X., ESPAULELLA, J., ESPINOSA, J., FIGUEROLA, M., CONSTANTE, C.y MITCHELL, GK. (2014). Prevalence and characteristics of patients with advanced chronic conditions in need of palliative care in the general population: a cross-sectional study. Palliat Med, 28(4):302-311. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1177/0269216313518266.

GÓMEZ-BATISTE, X.yCONNOR, S. (Eds). (2017). Building Integrated Palliative Care Programs and Services. ISBN: 978-84-9766-602-2; Accesible en: Chair of Palliative Care. University of Vic. https://goo.gl/5gwqOh

GÓMEZ-BATISTE, X., MATEO-ORTEGA, D., LASMARÍAS, C., NOVELLAS, A., ESPINOSA, J., BEAS, E., ELA, S. y BARBERO, J. (2017). Enhancing Psychosocial and Spiritual Palliative Care: Four-year results of the Program of comprehensive care  [p. 8/152] for People with Advanced Illnesses and their families in Spain. Palliat Support Care, 15(1):98-109. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1017/S1478951516000857.

GÓMEZ-BATISTE, X., MURRAY, SA., KERI, T., BLAY, C., BOYD, K., MOINE, S., GIGNON, M., VAN DEN EYNDEN, B., LEYSEN, B., WENS, J., ENGELS, Y., DEES, M. y COSTANTINI, M. (2017). Comprehensive and integrated palliative care for people with advanced chronic conditions: an update from several European initiatives and recommendations for policy. J Pain Symptom Manage, 53(3):509-517; http://dx.doi.org/10.1016/j.jpainsymman.2016.10.361.

MATÉ-MÉNDEZ, J., GONZÁLEZ-BARBOTEO, J., CALSINA-BERNA, A., MATEO-ORTEGA, D., CODORNIU-ZAMORA, N., LIMONERO-GARCÍA, J., TRELIS-NAVARRO, J., SERRANO-BERMÚDEZ, G. y GÓMEZ-BATISTE, X. (2013). The Institut Català d’Oncologia (ICO) model of palliative care: An integrated and comprehensive framework to address essential needs of patients with advanced cancer. JPC, 29(4): 236-242.

XAVIER GÓMEZ-BATISTEDirector. Centro Colaborador de la OMS para Programas Públicosde Cuidados Paliativos. Cátedra de Cuidados Paliativos.Universidad de Vic/Central de Cataluña. Programa para la atención integralde personas con enfermedades avanzadas. Obra Social ”la Caixa”. Barcelona. España.ICIAR ANCIZU GARCÍADirectora de Investigación e Innovación.DomusVi. Barcelona. España. [p. 9/152]

1. Accesible en http://ico.gencat.cat/web/.content/minisite/ico/professionals/documents/qualy/arxius/

2. https://obrasociallacaixa.org/es/investigacion-y-salud/atencion-integral-personas-enfermedades-avanzadas.

3. https://www.charterforcompassion.org/index.php/communities

4. Viure amb sentit, dignitat i suport al final de la vida. http://www.vicciutatcuidadora.cat

5. http://www.wecare.uic.es/

6. http://mon.uvic.cat/catedra-atencion-cuidados-paliativos/es/

EL EMPODERAMIENTO EN LA GERONTOLOGÍA CLÍNICA Y SOCIAL ACTUAL

EMPOWERMENT IN THE CONTEMPORARY SOCIAL AND CLINIC GERONTOLOGY

Raúl VACA BERMEJO1, Pilar MONREAL-BOSCH2, Lourdes BERMEJO GARCÍA3, Yolanda COTIELLO CUERIA4, Sandra FERNÁNDEZ PRADO5, Mª Rosario LIMÓN MENDIZÁBAL6, Xavier LORENTE GUERRERO7, María del Carmen BENÍTEZ RAMÍREZ8, Elena LÓPEZ ROMERO†, Ana RODRÍGUEZ VALCARCE9 *

1. Asociación Española de Psicogerontología. Barcelona. España.2. Grupo de investigación ECIS. Universitat de Girona. Girona. España.3. Consultora Profesional Autónoma. Santander. España.4. Consultorio de Salud Venta las Ranas. Villaviciosa. Asturias. España.5. Centro de Día Alzheimer AGADEA. Ribeira. Coruña. España.6. Facultad de Educación. Universidad Complutense de Madrid. Madrid. España.7. Universidad Católica San Antonio de Murcia. Murcia. España.8. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Gran Canaria. España.9. Hospital Santa Clotilde. Santander. España†IN MEMORIAM a Elena López Romero. Gerontóloga comprometida con los Derechosy Libertades de las Personas Mayores. GRACIAS por TU EJEMPLO.

Resumen

El empoderamiento de las personas se concibe como un modo de favorecer la dignidad, la capacidad que toda persona ha de tener para autogobernarse y, en definitiva, su calidad de vida y, a la vez, trabajar en la promoción de su salud a través de la implicación real de las personas en el proceso de toma de decisiones sobre todos aquellos aspectos que afectan a sus propias vidas.

En el ámbito de la gerontología existe actualmente una clara necesidad de promover el empoderamiento de las personas mayores en el cuidado y mantenimiento de su estado de salud y de su bienestar. Este proceso persigue desechar los modelos que fijan su foco de atención en las limitaciones y problemas de las personas mayores por otros centrados en el desarrollo de sus potencialidades y fortalezas personales. En este sentido, el profesional es un acompañante y facilitador de la persona, atento [p. 11/152]  a sus necesidades y deseos, para ofrecerle, en cada momento el tipo y nivel de ayuda óptimo que facilite su implicación real en las decisiones que afecten a su vida.

Finalmente, el empoderamiento implica un cambio en la concepción actual de la provisión de cuidados que permita la creación de recursos que ofrezcan oportunidades tangibles de desarrollo personal para las personas mayores sin importar sus condiciones de salud. Únicamente de esta forma se podrá hablar de una verdadera atención centrada en la persona que aumente, en un sentido amplio, la calidad de vida de las personas.

Palabras clave: empoderamiento, personas mayores.

Summary

People’s empowerment is conceived as a way to promote their dignity and quality of life and, in turn, promoting individuals’ health through effective involvement of people in the decision making process of all aspects that affect their lives.

In gerontology there is now a clear trend to promote the empowerment of older people in caring and maintaining their health and well-being. This process seeks to discard the models that set their focus on older people’s deficits and problems by others focused on the development of their potential and personal strengths.

In this sense, the professional is conceived as a person companion, attentive to its needs and desires to offer him/her, at all times, the optimal type and level of support to facilitate its actual involvement in decisions affecting their lives.

Finally, empowerment implies a change in social and healthcare philosophy that allows the creation of resources that provide tangible opportunities for personal development for older people regardless of their health conditions. Only in this way we could talk about a real person centered care that increases, in a broad sense, people’s quality of life.

Key words: empowerment, older people.[p. 12/152]

En el presente trabajo se expone el marco conceptual que sirvió de punto de partida al Grupo de Trabajo Interdisciplinar de Educación Gerontológica de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología para profundizar en el proceso de empoderamiento de las personas mayores. Se tratarán diversos aspectos que determinan e influyen en este proceso para todas las personas, en general, y para las personas mayores, en particular.

¿Qué es el empoderamiento?

El empoderamiento es el proceso mediante el que las personas fortalecen sus capacidades y recursos personales adquiriendo un protagonismo activo en el impulso de cambios positivos en su vida. Está directamente vinculado a la promoción de la persona, a su desarrollo integral, al ejercicio de sus derechos y a la optimización de su calidad de vida. Persigue aumentar el poder personal, social y/o político, de modo que los individuos, las familias y las comunidades puedan actuar de manera autónoma para mejorar sus situaciones vitales.

Hoy en día se considera una meta fundamental empoderar a las personas en áreas como la intervención psicosocial o las actividades de promoción, prevención e intervención en salud (Bermejo, 2009).

La primera hace referencia a la intervención social, psicológica y/o educativa en colectivos concretos como las personas con discapacidad o las personas mayores. En la segunda, la Atención Centrada en la Persona es una tendencia en aumento a escala internacional, en la que se promueve la implicación de la persona en el proceso de toma de las decisiones que afecten a su vida. En este sentido, en España, la Ley de Autonomía del Paciente (BOE, n.º 274, 15-11-2002) establece la obligación de todos los profesionales de la salud de respetar la autonomía de las personas a las que atienden, lo que requiere su empoderamiento. Por otro lado, desde la Bioética se establece la autonomía de la personas como un principio fundamental para asegurar la calidad asistencial (Gracia, 2001).

Tabla 1. Ideas relacionadas con el empoderamiento

Las personas somos protagonistas de nuestras propias vidas. Las personas aprendemos, crecemos y nos redefinimos a nosotras mismas haciendo. Las relaciones interpersonales son mediadoras en nuestros aprendizajes. Las personas aprendemos con los otros y a través de los otros. El empoderamiento transforma realidades, transformándonos a nosotros mismos, haciéndonos partícipes de estilos de vida y de modelos de desarrollo alternativos.

Hablar de empoderamiento requiere referirse tanto al empoderamiento de las personas (esfera individual, ya sean usuarios o profesionales), como de los recursos (esfera organizacional) y de los grupos sociales (esfera comunitaria) (Sánchez, 1996; Monreal-Bosch, del Valle, 2010; Monreal-Bosch, del Valle y Perera, 2013). [p. 13/152]  Resulta importante identificar los aspectos de cada una de estas esferas que puedan estar afectando, en positivo o en negativo, a los procesos de empoderamiento de las personas (Zimmerman, 1995). Esta noción del empoderamiento nos remite, por tanto, a una concepción de la persona como ser social, con potencialidades por desarrollar y, consiguientemente, se centra en el análisis de sus fortalezas y capacidades, dejando en un segundo plano la descripción de sus limitaciones y problemas.

Es necesario ahondar en los logros o resultados, es decir, en el efecto que los procesos de empoderamiento intencionados deberán tener en las vivencias, cogniciones y emociones de las personas empoderadas (Zimmerman, 1995) (Tabla 1).

El proceso de empoderamiento de las personas implica la creación y promoción de una serie de capacidades que permitan a las personas ejercer su autonomía/autode­terminación con garantías. Desde hace unos años existe un movimiento mundial conocido como el enfoque del Desarrollo Humano o «de las capacidades» (Nussbaum, 2011), que impulsa un nuevo paradigma teórico en el campo del desarrollo y las políticas públicas. Este enfoque concibe a cada persona como un fin en sí misma y no se pregunta solamente por su grado de bienestar, sino también por las oportunidades de elección y libertad disponibles para cada ser humano. La finalidad del desarrollo global consiste en hacer posible que las personas vivan vidas plenas y creativas, desarrollen su potencial y formen una existencia significativa basada en la igualdad de la dignidad humana inherente a todos los individuos.

Empoderamiento, calidad de vida y derechos de las personas mayores

La puesta en marcha de diferentes acciones empoderadoras en las que las propias personas interesadas sean sus principales agentes de decisión tendrá, necesariamente, un reflejo en sus niveles de bienestar personal y calidad de vida (WHO, 1986). [p. 14/152]

En el modelo de calidad de vida de Shalock y Verdugo (2002/2003), el desarrollo personal se define por las capacidades, habilidades y competencias que una persona posee y desarrolla y por la utilidad que le proporcionan. Este último aspecto marca la influencia del empoderamiento en la calidad de vida de una persona a través de la participación en la elaboración y gestión de los aspectos esenciales y cotidianos de su vida. Desde el mismo modelo de calidad de vida (Schalock y Verdugo, 2002/2003) se concibe la autodeterminación de una persona (el autogobierno, la capacidad de poder decidir y de gestionarse) como el ejercicio personal de plantearse un proyecto de vida ideal en el que se le da importancia a diferentes aspectos que condicionarán, por su presencia o ausencia, la calidad de vida de esta persona, y la capacidad de establecer pautas de actuación que le acerquen a dicha situación ideal.

Otro vínculo entre el empoderamiento y la calidad de vida de una persona se establece con la defensa de sus derechos (López, Marín y de la Parte, 2004). Empoderar o facilitar a las personas a que se empoderen tiene que ver con un reconocimiento explícito del derecho que tienen las personas a contar con la información adecuada sobre su estado y a ser ellas mismas quienes decidan sobre los aspectos relacionados con su vida cotidiana, sus actividades, sus relaciones, su cuerpo, su salud, su patrimonio, su futuro, etc.

El empoderamiento tiene que ofrecer oportunidades de implicación efectiva en la que la toma de decisiones suponga responsabilizarse de las tareas, decisiones o compromisos adquiridos. De esta forma, el empoderamiento debe ser considerado como un aspecto esencial en la optimización de la calidad de vida de las personas.

El empoderamiento en el ámbito de la gerontología clínica y social

En el ámbito de la gerontología, el empoderamiento se entiende como el proceso de promoción y defensa de la autonomía y participación activa y efectiva de las personas mayores en la gestión de los diferentes aspectos que conciernen directamente con su vida (Vaca Bermejo et al., 2016).

Este es un aspecto especialmente delicado en el ámbito de las personas mayores, ya que se trata de un colectivo potencialmente vulnerable compuesto por individuos con características y vivencias personales muy diversas que pueden dificultar [p. 15/152]  los procesos de empoderamiento: problemas de salud, disminución de sus competencias personales, pérdida de apoyos naturales, menor nivel de autoconciencia de sus derechos, necesidades psicoafectivas no satisfechas, menor nivel educativo con diferentes culturas, sentimientos de soledad, etc. Esta situación tiene como consecuencia una visión estereotipada y estigmatizada de este colectivo ignorando, en mayor proporción e intensidad, la voluntad y capacidad de estas personas para ejercer control sobre los aspectos más centrales de su vida (Bermejo, 2009).

En el ámbito gerontológico, adquiere especial relevancia la relación que se establece entre las personas mayores y los profesionales que los atienden. Esta relación profesional presenta una serie de connotaciones éticas, filosóficas y sociológicas y sirve de base a la gestión de la salud y bienestar de la persona (González, 2004). En el momento actual, se asiste a un proceso de cambio en esta relación que evoluciona desde una concepción y actitud más paternalista de los profesionales hacia una de mayor preponderancia de la autodeterminación o autonomía de la persona (Siegler, 1985). La tendencia es potenciar el empoderamiento de las personas mayores para que participen en el proceso de toma de decisiones sobre los aspectos que afectan directamente a su vida cotidiana y a su salud con el objetivo de mejorar su calidad de vida.

De esta forma, los profesionales que trabajan con personas mayores han de regirse por criterios éticos y adoptar decisiones orientadas a potenciar el empoderamiento de estas (Durán, 2007). Para ello se hace necesario conocer, valorar y tener en cuenta la capacidad cognitiva y educativa de cada persona, y contar con su voluntad para conseguir un mayor nivel de bienestar y salud.

El proceso de empoderamiento dirige a las personas mayores hacia un desarrollo saludable, buscando la realización plena de sus potencialidades. Se basa en la idea de que las personas mayores tienen mayor éxito en su vida cuando identifican y usan sus fortalezas, habilidades y activos, y también asume que los seres humanos tienen la capacidad de crecer y cambiar (Weick, 1992). Esta perspectiva proporciona una estructura y un contexto para establecer objetivos realistas, movilizar los recursos para promover el cambio y la autoestima e infundir esperanza en el futuro.

Los profesionales al servicio de las personas mayores que trabajan desde esta perspectiva están comprometidos con los valores nucleares de su profesión y el trato digno e igualitario a las personas, asumen el reto de explorar sus propias [p. 16/152]  actitudes, creencias y sesgos para generar un cambio en la forma en la que se perciben a sí mismos, a las personas hacia las que va dirigida su práctica profesional y a las relaciones que mantienen con ellos. Trabajar desde la perspectiva del empoderamiento implica oponerse al modelo clásico del diagnóstico/problema-patología en el que, tras diagnosticar el problema, se prescribe la solución sin tener en cuenta otras necesidades del individuo ni sus criterios personales. En contraposición a este modelo, se enfatiza el crecimiento, el cambio, la colaboración e identifica a la persona mayor como agente y protagonista del mismo en el que el profesional actúa como un facilitador que optimiza las posibilidades de consecución de los objetivos vitales de la persona mayor.

Desde nuestra perspectiva, el profesional debe realizar una valoración específica de todos los aspectos implicados en cada decisión para que la persona pueda conocer todo lo relacionado con ella, incluyendo potenciales riesgos y beneficios, además de asegurar el uso del lenguaje adecuado a la cultura y capacidad de cada persona (Sessums, Zembrzuska y Jackson, 2011). Esta reflexión operativa requiere aprendizaje, esfuerzo y una alta dosis de compromiso por parte del profesional (Altisent, 2013).

La relación que se establece entre los profesionales y las personas mayores es una relación de apoyo o de ayuda en la que se distinguen dos vertientes: una centrada en la promoción del empoderamiento y otra en la atención según la diferente intensidad necesaria para compensar la falta de autonomía y/o independencia de la persona mayor. Lo idóneo será establecer, para cada persona y en cada circunstancia, la intensidad adecuada, modulándola según los cambios que se vayan produciendo. No hacerlo se puede considerar como mala praxis profesional (Bermejo, 2009), ya que la determinación de la competencia de la persona y el respeto a su autonomía moral son habilidades y actitudes necesarias en la atención e intervención con personas mayores (Alonso-Renedo, González-Ercilla y Iráizoz-Apezteguia, 2014) (Tabla 2).

Desde este enfoque, es apremiante abordar y fomentar las capacidades de las personas mayores que padecen alguna discapacidad física y mental, y su inclusión requiere un cambio teórico y práctico. Las personas con discapacidades o envejecimiento avanzado son unos iguales que han de ser tenidos en cuenta a la hora de diseñar cualquier sistema de cooperación social. Así, resulta significativo el cambio de paradigma en relación con el cuidado de las personas con demencia entre el [p. 17/152]  modelo médico o terapéutico tradicional y el nuevo modelo de vida o de promoción del empoderamiento (Guisset, 2008).

Tabla 2. Los 6 principios del empoderamiento

Cada individuo, grupo, familia y comunidad tienen fortalezas que hay que identificar y movilizar.