La locución en Cienfuegos. Su historia y otras remembranzas - Doris Amelia Era González - E-Book

La locución en Cienfuegos. Su historia y otras remembranzas E-Book

Doris Amelia Era González

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Ser locutor entraña responsabilidad con lo que se dice y cómo se dice, mesura, respeto por el oyente; porque el locutor es aquel que día a día y en todo momento nos hace sentir cómodos, nos acompaña, es a quien le brindamos la confianza para entrar en nuestra intimidad. Estas ideas se despliegan en las 84 páginas de este libro en el que su autora nos acerca desde sus vivencias a cada uno de los locutores o trabajadores de Radio Ciudad del Mar que la acompañaron en su devenir por la Radio. El texto recrea la historia de esta emisora desde su fundación hasta la actualidad y luego agrega remembranzas: sus experiencias contadas de manera amena, con el manejo del lenguaje propio de una buena locutora. Parece que se vive cada jornada desde Cienfuegos junto a ella y sus compañeros.

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Seitenzahl: 121

Veröffentlichungsjahr: 2024

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La locución en Cienfuegos.

Su historia y otras remembranzas

Doris Amelia Era González

Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del Copyright, bajo la sanción establecida en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público. Si precisa obtener licencia de reproducción para algún fragmento en formato digital diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) o entre la web www.conlicencia.com EDHASA C/ Diputació, 262, 2º 1ª, 08007 Barcelona. Tel. 93 494 97 20 España.

© Doris Amelia Era González, 2024

© Sobre la presente edición:

Ediciones enVivo, 2024

ISBN: 9789597276296

Tomado del libro impreso en 2024 – Edición: Laura Lays Hernández Febles/ Corrección: Ilaín de la Fuente Guinart/ Diseño de cubierta, interior y composición: Damaris Rodríguez Cárdenas / Fotografía de cubierta: Leydi R. Alonso Guzmán

E-Book – Edición: Laura Lays Hernández Febles/ Corrección: Ilaín de la Fuente Guinart / Diagramación pdf interactivo y conversión a ePub: Damaris Rodríguez Cárdenas / Diseño interior: DamarisRC / Fotografía de cubierta: Leydi R. Alonso Guzmán

Ediciones enVivo

Instituto Cubano de Radio y Televisión

Edificio N, Calle N, entre 23 y 21, Vedado,

Plaza de la Revolución, La Habana

CP 10400

Teléfono: +53 78384070

Correo electrónico: [email protected]

www.envivo.icrt.cu

Doris Amelia Era González. Escritora, directora y comunicadora cubana de la provincia de Cienfuegos, ciudad donde ha laborado durante 40 años. Miembro de la Cátedra de Locución. Ha publicado anteriormente La radio en Cienfuegos, rastreo histórico de la radio en la provincia desde su surgimiento en 1923 hasta la actualidad y Crónica de una emisora: Radio Ciudad del Mar, publicado por la Editora Política, el cual enfoca su interés a partir de 1936 (cuando se funda la emisora provincial) hasta 1983, entre otros dedicados a otros temas y disímiles publicaciones periodísticas. Es Premio Nacional de Radio 2006 entre muchas otras distinciones, premios y condecoraciones. Una vida entera dedicada a la Radio.

Ser locutor entraña responsabilidad con lo que se dice y cómo se dice, mesura, respeto por el oyente; porque el locutor es aquel que día a día y en todo momento nos hace sentir cómodos, nos acompaña, es a quien le brindamos la confianza para entrar en nuestra intimidad. Estas ideas se despliegan en las páginas de este libro en el que su autora nos acerca desde sus vivencias a cada uno de los locutores o trabajadores de Radio Ciudad del Mar que la acompañaron en su devenir por la Radio.

El texto recrea la historia de esta emisora desde su fundación hasta la actualidad y luego agrega remembranzas: sus experiencias contadas de manera amena, con el manejo del lenguaje propio de una buena locutora. Parece que se vive cada jornada desde Cienfuegos junto a ella y sus compañeros.

Índice
A manera de presentación
Prólogo
Historia de la locución en Cienfuegos
Remembranzas
Epílogo
BibliografÍa consultada

A los profesores Vitelio Ruiz

y Eloína Miyares in memoriam

A manera de presentación

Este libro, además de ser una investigación sobre la historia de la locución en Cienfuegos, trata de recoger de manera testimonial, en forma de crónica, a veces con ciertas pinceladas humorísticas, mis vivencias durante alrededor de medio siglo en la emisora Radio Ciudad del Mar.

He tratado de plasmar mi visión y mis relaciones con personalidades de la radio y otras no tan importantes pero que forman parte de la historia de la radio en Cienfuegos y que no aparecen en mis libros anteriores, en los cuales me limité a analizar el fenómeno radial en su contexto histórico y sociocultural sin destacar a las personas que participaban en esos hechos. Aunque en algunos casos se mencionaron, la mayoría quedó en el anonimato.

Aquí está mi testimonio de una época de la radio en la cual destaco a locutores y otros radialistas de distintas especialidades, incluyendo a algunos directivos que ya están fallecidos con la excepción de un locutor que es memoria viva de la radio cienfueguera y aún escribe un programa. Todos ellos merecen el reconocimiento de radialistas y oyentes actuales porque forman parte de nuestra rica historia radial, que en 2023 cumple cien años.

Además, relato mi testimonio sobre los eventos de locución que se realizaron en la década del ochenta por el ICRT, de tanta importancia para la profesión, en los cuales la labor de los profesores Vitelio Ruiz y Eloína Miyares fue significativa para nuestros profesionales de la palabra.

Con sus aciertos, errores, dificultades y triunfos, esta es la historia que debe ser conocida por los nuevos locutores, radialistas y oyentes de nuestra emisora provincial, así como por otros de este medio en el país.

Prólogo

La locución es una especialidad radial que desempeñan muchos hombres y mujeres en el país, en emisoras radiales y en canales de la televisión. Los locutores se destacan por ser modelos en el habla, pues los actuales reciben cursos de habilitación o diplomados en sus provincias por profesores de las respectivas cátedras de locución y son evaluados por las comisiones de la especialidad. Su formación tiene un programa único nacional y también se les exige, antes de ser aceptados como alumnos, una preparación cultural y una prueba previa. Por tanto, existe bastante uniformidad en el habla entre todos los locutores cubanos en sentido general y en la práctica integran la norma culta cubana.

Siempre no fue así. Antes los locutores comenzaban de manera empírica a ejercer y con la práctica se iban haciendo profesionales. En los primeros tiempos de la historia de la radio, aquellos que hablaban no siempre tenían las condiciones de voz, dicción, fluidez, interpretación y demás requisitos que requiere la radio. Sin embargo, a la locución en Cienfuegos en su etapa artesanal la distinguió en sentido general que quienes la ejercieron eran personas cultas: profesores, médicos, abogados, escritores, periodistas. Por eso se realizaron programas radiales vinculados a la cultura con la participación de artistas y escritores que ofrecían su talento al pueblo.

Años después, en la etapa comercial, se establecieron los exámenes nacionales por el Ministerio de Comunicaciones, muy rigurosos; a los aprobados se les otorgaba un título que los habilitaba para ejercer la profesión en cualquier planta radial o televisiva. Quienes no poseían el título no podían ejercer como locutores.

Cada provincia tiene sus experiencias sobre la locución, que ha transitado como la radio cubana por cien años de trayectoria. En todos los períodos se destacaron en el país voces que han pasado a ser paradigmas de la locución. Algunos de esos locutores no tenían altos niveles de escolaridad, pero eran profesionales que se autopreparaban de una manera cotidiana, estaban muy bien informados y poseían una cultura muy amplia por sus constantes lecturas, todo esto les permitía asumir cualquier programa y hablar de diversos temas con propiedad y dominio.

Lamentablemente, de la mayoría de los locutores sobre quienes escribimos en este libro, no han quedado grabaciones, ni el recuerdo de su voz podemos tener ahora y por tanto, es muy difícil que alguien que no los conoció pueda imaginar cómo era su locución. La historia debe incluir a los hombres y mujeres que la hacen porque en el caso de la radio, los oyentes identifican un programa por la voz que escuchan. Se ofrecen créditos de todo el colectivo, pero para los oyentes, es el programa de tal locutor o locutora. Los locutores son la cara de una emisora radial. Lo fueron en el pasado, lo son ahora y creo que lo seguirán siendo. De ahí la importancia de la locución, aunque en ocasiones algunos la consideren como un desempeño sin mucha trascendencia en el engranaje de la producción radial o televisiva. En el caso de esta última, la voz viene acompañada de una imagen, pero en el fenómeno radial, es la voz la que dice o no el mensaje de la manera más adecuada. Por eso la importancia de hacer una buena locución para lograr que en nuestros medios la expresión oral esté acorde con el desarrollo cultural y educativo de nuestro país.

Historia de la locución en Cienfuegos

En los albores

La primera estación radial cienfueguera, en la etapa artesanal, fue la 6 BY y la primera voz que salió al aire en esta ciudad fue la de su propietario, José Ganduxe, quien también era el dueño y gerente de la casa comercial Kerman Eléctrica S.A. No se conocen los nombres de otros locutores por esa época, pero según Oscar Luis López en La radio en Cuba, el primer guion radial que salió al aire en este país fue transmitido por una emisora cienfueguera, la ATS, y se titulaba “Una coqueta galenita y un vanidoso radiotrón”, pero no se mencionan los nombres de los intérpretes –un hombre y una mujer– que deben haber sido locutores de esa emisora. En nuestras investigaciones sobre la historia de la radio en Cienfuegos no hemos encontrado la existencia de esa emisora, pero pensamos que se refiera a la 6 AZ, propiedad de Valentín Ullivarri.

En esa época todas las estaciones radiales de Las Villas comenzaban con el número 6. Por tanto, no podía existir una que no estuviera encabezada así. Conocemos que en la 6 AZ Eligio Cobelo fue director, operador y seguramente locutor, pues en ese período artesanal de la radio predominaba “el locutor araña”, que hacía varias funciones. También transmitían en la ciudad entonces la 6 CX de Antonio T. Figueredo, la 6 DX de Eduardo Terry y la 6 GR de la Casa Comercial de Luis del Castillo; Antonio Benet declamaba versos en esta última estación radial.

El periodista Julio Velis narró en octubre de 1925 un encuentro de béisbol a través de un megáfono instalado en los altos del edificio del periódico La Correspondencia, mientras el pueblo lo escuchaba desde la calle. Fue el pionero de la narración deportiva en la ciudad.

La 6 DW –otra emisora– funcionaba en febrero de 1930 en el Roof Garden del hotel San Carlos. Era propiedad de Miguel A. Lamoglia (hijo) y de Carlos Montero, quienes también hicieron locución.

Por supuesto, en este primer período, ya la locución tenía cierto matiz comercial, aunque también estaba vinculada a la cultura, pues muchas de estas plantas radiales presentaban a figuras artísticas locales.

Etapa comercial

A partir de 1930 podemos ubicar el comienzo de la etapa comercial en la radio cienfueguera y con ello el surgimiento de la locución comercial. En ese año permanece en el aire la emisora de José Ganduxe pero ahora con las siglas CMHA, pues a partir de ese período las emisoras villareñas se denominaron con las letras CMH.

El 10 de noviembre de ese año sale al aire la CMHJ, primero en Santa Elena 24 y después en el hotel Bristol, propiedad de Victorino y José López. Por ese tiempo sus locutores eran Antonio Mirete, Armando Reyes, Enrique Sardá Esquerra y Humberto Duarte. Esa planta fue vendida después a Romualdo Ugalde y se trasladó para Santa Cruz y San Luis.

La CMHL comenzó a salir al aire oficialmente en 1932 con estudios en San Carlos 156 altos y se traslada muy pronto al Roof Garden del hotel San Carlos. Allí transmitieron por primera vez un campeonato mundial de pelota coordinado con el periódico La Correspondencia, el 28 de septiembre de ese año. La transmisión la hicieron Luis Uriarte, quien recibía las noticias en inglés y las traducía junto a Cuco Delfín, Roberto López y Alfredo Hernández de Cerice. Al momento lo narraba en español el periodista y locutor Arnaldo Díaz, quien se convirtió en el primer narrador deportivo radial de Cienfuegos. Este último era un hombre muy culto, que escribía crítica artística en el periódico La Correspondencia y llegó a ser profesor de Literatura en el Instituto de Segunda Enseñanza de Cienfuegos. Ya en la vejez tenía en el período revolucionario una sección sobre libros raros y valiosos en la librería La Bohemia.

En la CMHL otros de los pioneros de la locución fueron los cienfuegueros Efraín Iznaga y Enrique Sardá Esquerra. Se inauguró el primer programa radial conducido por una mujer: “La radio escolar”, en esa emisora. Filomena García fue en 1932 la primera locutora y directora radial cienfueguera.

La CMHX, inaugurada en 1933 en Castillo 118 entre Prado y Cristina, fue la primera emisora de la provincia de Las Villas que poseyó un radioescenario. Allí se realizaron programas con aficionados por los locutores de esa planta, que también tuvo un grupo dramático.

La CMHW –actual emisora provincial de Villa Clara– se inauguró en Cienfuegos en ese año, en Argüelles 220 bajos, casi esquina a Gacel, propiedad de Ramón González, hijo del propietario de la óptica El Lente de Oro. En 1933, recién fundada la emisora, comienza a transmitirse un programa femenino a cargo de Aida Portela, quien fue la primera locutora de esa emisora. Ese espacio tenía un carácter cultural y presentaba figuras artísticas e intelectuales de la ciudad.

En 1934, en CMHW Jaime Rommney conducía el programa “Radiolandia” que era “un periódico del aire” integrado a la cadena nacional de prensa. Mientras tanto en CMHJ, el actor Luis Martínez Casado fundaba el Teatro del Aire, del cual surgieron figuras artísticas relevantes.

Ya en 1936 Cienfuegos tendría una nueva emisora, la CMHM del Aceite Martí, que salió al aire el primero de julio en el hotel Unión. Uno de los pioneros de la locución en esa planta fue José Antonio Sales, que tenía a su cargo “La hora informativa” con noticias, comentarios, anuncios y música, una especie de revista informativa. En dicha planta trabajaban además como locutores José Morales, Claudio Chavarry y Jovino García. Como periodista y locutor estaba Arnaldo Díaz.

Por ese período, con el auge de la programación dramática en CMHJ y CMHX, algunos profesionales de la locución se desempeñaron también como actores, entre ellos: Antonio Mirete, Efraín Iznaga, Arnaldo Díaz y Pedro Mirete. La labor de los Martínez Casado en el ámbito artístico es muy loable pues de esta familia se vincularon a la radio Mario, Marta, Juan, José y Luis Martínez Casado, quienes formaron a otros actores y actrices cienfuegueros.

La CMHW se trasladó a Santa Clara en 1937. Al año siguiente la CMHX transmitió las regatas junior y en esa ocasión narró el evento el joven Enriquito Hidalgo.

La CMHM tuvo un local propio en Prado, casi esquina a San Carlos, dotado de un lunetario, el 26 de diciembre de 1938. Allí