La Mente Osteopática - Alan Bergues - E-Book

La Mente Osteopática E-Book

Alan Bergues

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Beschreibung

Posiblemente esta obra tenga el seguro destino de ser la menos leída de todos los libros de Osteopatía. De por sí, ya sabemos que en el mundo hay cada vez menos lectores (en contrapartida, hay cada vez más consumidores de videos de 15 segundos, los cuales se olvidan en los siguientes 2 minutos). Todavía más, si a esos pocos lectores les dijéramos que el libro que tienen es sus manos es un fuerte llamado al desierto de la reflexión, al pensar y a la filosofía, seguramente menos interés tendrían en leerlo. PERO… Si hay algún Osteópata o Terapeuta o Sanador que decida sumergirse en la profundidad de estas páginas podemos prometerle a ese In-dividuo que saldrá de esas aguas turbulentas absolutamente transformado, desafiado, pulido y con una nueva revelación. Es hora de reciclar mucho de lo que hemos creído sobre la Osteopatía. Este libro no es para cualquier feliz contribuyente, es un llamado que sólo atenderán las mentes fuertes y perceptivas que buscan su mejor expresión como Osteópatas y Sanadores. Que se encienda nuevamente la llama…

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Seitenzahl: 378

Veröffentlichungsjahr: 2024

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ALAN BERGUES

La Mente Osteopática

Bergues, Alan La mente osteopática / Alan Bergues. - 1a ed - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2024.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-87-5490-1

1. Medicina. I. Título. CDD 615.533

EDITORIAL AUTORES DE [email protected]

Tabla de Contenidos

Agradecimientos

Prólogo

Aclaraciones para encarar esta lectura

Adán, el hombre ancestral y el árbol de la vida (y los osteópatas)

Empecemos…

Regresemos

Antes de empezar, un poco de historia

El hombre en escena, Dios arranca bien arriba

La historia se pone un poco más intensa…

¿Evolucionamos?

El relato continúa (tercera pregunta, al hilo):

¿Qué vio Eva?

El Creador perdiendo la paciencia

Dios enfurecido

Aquí la explicación mitológica

¿Qué hubiera hecho yo en lugar de Adán?

Pero, ¿qué tiene que ver con nosotros, los Osteópatas modernos, toda esta cháchara prehistórica?

¿Cómo teclear el verdadero Escape de la Mátrix?

Lo bueno continúa con el Árbol de la Vida

¿Cuál es la promesa si comemos del Árbol Osteopático de la Vida?

Algunas conclusiones adánicas y osteopáticas más:

Referencias

La osteopatía (y el arché)

Una breve historia clínica para terminar

¿Qué es la vida? El Arché de Andrew Taylor Still

¿Qué es la Vida?

¿Qué es El Vitalismo?

Aristóteles vs Still

El problema vital

Still vs Aristóteles

¿Cómo sigue esto?

¿Amantes de la Vida?

Vamos a ir terminando y repasando, casi al unísono:

¿Por qué es tan importante reconsiderar nuestros motores a la hora de abordar la Tríada?

Bajemos un poco, volvamos a las bases

Para finalizar, una pregunta obligatoria que cada uno debe responder:

El miedo a la muerte (y la próxima conquista de Adán)

Antes, un poco de Imaginación

En esta insatisfacción (o extrema satisfacción) se incuba el germen de la deidad

¿Hay algún antecedente “natural” de vencer a la muerte?

Sigamos

¿Cómo comienza todo esto?

¿Qué nos pasó, señores?

¿Qué dice la Filosofía, la madre de las ciencias, respecto de vencer a la muerte?

La Filosofía como sustrato necesario de todo actuar

¿Y nosotros, los Osteópatas?

¿Por qué hace su aparición en escena el trans o posthumanismo justo hoy en día?

¿Cómo nos venderán la No Muerte?

¿Compraríamos?

¿Qué decían los observadores del Infinito respecto a este asunto de la No muerte?

¡Lo lograremos! Pero ¿a qué costo?

Me vienen algunas preguntas

Osteópatas ¿Cómo podemos evitar la caída en la trampa en la que Adán caerá inevitablemente?

Sole…

“Estoy viva”

Referencias

El Infinito (y la Osteopatía)

Intro

Un poco de historia

¿Qué es el Uroboros?

Brevísima historia sobre el Infinito Matemático

Kant y su pulcrísima exactitud, nota de color

Seguimos

L.K.

¿Quién fue Georg Ferdinand Ludwig Philipp Cantor? (1845-1918)

Le toca el turno a David Hilbert

"Tengo un Sueño"

El Infinito desde la Osteopatía

¿Infinito Osteopático?

El Explorador

¿Qué me estoy perdiendo?

¿Y si cortamos un poco con tanta Filosofía y Metafísica? (Sí, por favor)

Conclusión

El Infinito (algo + práctico)

La ciudad. El Hombre Urbano (¿El Osteópata…?)

Antes de sumergirnos en la complejidad, algunos datos de la “muralla” real

La Gran Muralla China, símbolo del Gran y Primer Símbolo

Vamos a la verdadera Torre

Hablemos del Gran Líder (Génesis 10: 8-9)

Breve aporte y dato histórico

La simbólica explicación histórica del acontecimiento histórico

¿Cuál fue el castigo a Caín por su asesinato?

La Mente del Infinito y la ciudad

La traducción al mundo actual

¿De qué están hechos los muros?

#TodosSomosBabel

¿Por qué la ciudad, como ente, era un sinónimo del Mal para los antiguos?

¿Cómo sigue la idea de ciudad en estos mitos? ¿Cuál fue la evolución del concepto?

¿Qué tiene que ver Babel o el concepto de ciudad con los Osteópatas?

El Osteópata urbano

Hola posmodernidad. Bienvenido hombre urbano.

¿Cuál es el Osteópata Urbano?

Breve comentario, retorno a la muralla.

“Hombre primitivo” versus “Hombre débil”

La Osteopatía necesita recuperar a los pensadores primitivos

¿Cómo recuperar nuestra identidad perdida?

La vida Osteopática en modo explorador

El Caminante, el Explorador

El Sentir del Asombro

¿Qué es el Asombro?

El Asombro como emoción básica

El Asombro en Filosofía

El Asombro del Explorador

Confusiones asombrosas

El Antiguo Explorador mitológico: Enoc

El principio vital

“¡Keep it pure, boys! Keep it pure”

Sólo una vuelta de rosca más

Nuestros Faros

¿Osteosofía y PATHOS?

Nuestra Identidad

¿A qué viene este concepto de Natura y Osteo?

Osteopatía

Expansión Osteopática

¿Entonces, qué significa?

La Psicopatía del Pathos

Nuestro Regalo

Adán y el Pathos

El Pathos HOY

Acompañar

No seas tan patético

Conclusión básica

Referencias

¿Sólo los tejidos saben?

¿Qué vivió Adán con el “SOPLO”?

Cuando Eva habló con la serpiente, ¿utilizó la voz?

¿Cómo sanaban cuando algo les pasaba?

El “Aliento de Vida”

El Ruaj

Leamos los derivados del “Ruaj”

¿Por qué lo desvirtuó?

Capítulo extra #01

Caín y Abel en la osteopatía

Comenzamos: ¿Aplica esta historia de 3500 años al hoy?

Primero, vamos a la esencia de los nombres

¿Por qué Dios “miró con agrado” la ofrenda de Abel y no la de Caín?

Mi lectura

¡¿Quién podría ser Abel?!

La exégesis de la lectura

¿Qué más deberíamos aprender?

¿Oriente y Occidente? ¿Qué hacer?

Entonces, ¿Qué hacer “osteopáticamente”?

¿Para qué nos sirve todo esto?

Pensamiento final

Conclusiones

Ailin: convertir el dolor en arte fue el llamado de tu vida. Gracias por tu cariñosa ayuda y tus maravillosas fotos!! @milenasanzana @grupofocus.ar

Erika: “Somos la pareja perfecta, nunca dudes de eso”. Por ayudarme a ser un hombre pleno, por tu amorosa compañía en este libro y en cada área de la vida... gracias…

Guillermo Bergues: cuando empecé a caminar este libro en una gran oscuridad, mi hermano, un intelecto y lector de una enorme profundidad, me dio una luminaria mucho más grande y me desafió a mejorar la obra y mi explorar. Guille, gracias por tus enormes aportes a este trabajo. (No dejes de leer su fantástico libro Tengo un plan!!) @gjbergues

Laura Rago: si le cortáramos las venas a esta increíble diseñadora podríamos ver que de su sangre sale arte y magia a borbotones. Gracias por tanto!! Siempre!! @laurirago

Vieja: siempre agradecido por tu esfuerzo y ayuda en cada etapa de mi vida!! Y junto con ella a mi amada hermana… gracias!!

Hubo Osteópatas infatigables y de enorme visión que fueron muy importantes en nuestro camino y nos abrieron puertas para que podamos contar sobre nuestro trabajo:

Zezé, @antoniodocuse diseñador de la enorme escuela brasilera IDOT, @idotoficial, @idotinternacional (Herminio y Marcel), (y Marce @marcelabehr por ser la chispa)

Francisco Fajardo (España) @iioa_oficial, @franciscofajardo_do extraordinario creador de contenido osteopático

Fabiola Marelli (Italia), Creso @fabiola_marelli

Mi Amigo Daniel Rodriguez, @rodriguezdanielfernando, @centroterapeuticoarbol

Patricia Bersa @patobersa junto al círculo de kinesiólogos MDQ

Universidad del Gran Rosario, @ugranrosario, Raul Beribé (y Alicia @alitaceballos por ser el motorcito)

Aaron y Jury, fantástica pareja, ciudadanos del mundo @clinicasmetodolibertad, @libertadmejias, @dr_aaronhc

¡Gracias por creer! La Osteopatía mundial le debe mucho a estos enormes gladiadores.

A los amigos de La V Ley, a los amigos de la vida, a los pacientes que nos pulen cada día… gracias!!

Finalmente, y antes que nadie: Al Padre Infinito que inspira en sueños. Todo es por Vos… gracias, siempre…

El filósofo Baruch Spinoza, en su libro Ética, proposición XLIII, escribió: “Quien tiene una idea verdadera, sabe al mismo tiempo que tiene una idea verdadera, y no puede dudar de la verdad de eso que conoce”.

Este es mi caso. Tengo una profunda certeza en mis huesos que me enciende la sangre. Me sobran los motivos para escribir este libro, aunque siento que, sencillamente y por momentos, sólo fui una terca marioneta de las palabras del Infinito, cuyo espíritu tiene vida propia. Las señales fueron varias; a veces las sensaciones y los pensamientos venían como un fuertísimo torrente mientras escribía. Aquí, mi cerebro no hizo un trabajo deductivo, solamente se dejó inflamarse por la Inspiración.

Tristemente, imagino que este libro realmente está destinado a ser el menos leído en nuestro mercado. ¿A quién le interesa la filosofía y el pensamiento en la insubstancial era de los “influencers”? Pero, por otro lado, me emociono profundamente cuando veo el último capítulo de Star Wars, El Asenso de Skywalker, donde finalmente los Jedi vencen al Emperador; me emociono intensamente, repito, escuchando a Zorri Bliss: “Ellos ganan haciéndote creer que estás solo”. (Perdón, pero hace un tiempo decidí que iba a emocionarme con mi mujer, con mis amigos, con la naturaleza, con una película y con las pequeñas cosas maravillosas de la vida).

Cuando pienso que la filosofía no vende, que sólo venden las respuestas enlatadas, también encuentro en los solitarios senderos a los que sí piensan, a los que creen, a los que leen, los que sueñan, aunque, como dice Ricardo Arjona, “a los sueños los prohibía el presidente”. Me abrazo a ese salvavidas como mi única esperanza, al salvavidas de los sueños que nos inspiran. Y, un poco a la deriva, en ese enorme y tumultuoso mar, “Nadie tiene seguro de vida que cubran los sueños, aunque sé que en la calle de al lado se vuelven eternos” (Rossana). Tal vez para ver esos sueños cristalizados habrá que ir por una avenida paralela. Por eso no escribo parado desde la plataforma de ninguna escuela sino desde el camino que, mirando al horizonte, caminan los peregrinos y los outsiders. También escribo desde el fastidio que me genera ver algunos colegas panzones haciendo payasadas en las redes sociales para conseguir likes, mientras hablan de Osteopatía y salud. El hastío, por momentos, me alimentó mientras borroneaba algunas líneas, otras veces fue el amor y la misión, otras el fuego interno del llamado. Fueron muchos los sentires que me atravesaron y los pensamientos que plasmé y otros tantos los que oculté. La soledad fue mi única asesora mientras bajaba estas ideas. Estoy feliz, estas ideas serán su propia defensa y sus propias dueñas; felizmente, no hay amos de la Osteopatía ni de sus conceptos (aunque muchos quieran parecerlo). Simplemente hay traductores.

Quiero enumerar algunos de los pocos motivos que me llevaron a soportar la caradurez de escribir sobre Filosofía sin ser Filósofo (egresado de la universidad):

1. Desde Still en adelante, no hay nada escrito sobre Filosofía Osteopática (¡ni un solo libro!); lo cual es una verdadera vergüenza, considerando que “Su falta de conocimiento sobre el campo de la filosofía lo deja confinado en el campo del masajista”. Hay muchos divulgadores de la ciencia en las redes sociales que, finalmente, en el consultorio, operan como buenos masajistas. Eso debe cambiar sólo con la ayuda de la reflexión filosófica.

2. Escribo sobre este asunto porque nadie lo hizo antes, aunque la Filosofía es una de las incólumes bases de nuestro arte. Amigos, es tiempo de Filosofar.

3. La Osteopatía es la experiencia de la deconstrucción de lo imposible. ¿Qué significa imposible? Simplemente un límite interno y autoimpuesto por ignorancia y miedo, un límite lingüístico y mental. Seamos realistas, exijamos lo imposible. La historia enseña que la cosa es imposible hasta que alguien lo hace posible. ¿Quién define los límites de lo posible? Lamentablemente sólo dos partes: yo (vos) y las enseñanzas de mis maestros. Es hora de superar los límites de nuestros maestros. Conocer y coquetear con lo imposible comienza cuando se abre la puerta del filosofar.

4. Me llama poderosamente la idea de escribir un libro sobre algunas de las mentiras que nos contaron.

5. Still decía que soñaba con los Osteópatas parados en la “roca de la Razón”. A esa cumbre sólo se llega filosóficamente. Razón es condición necesaria y suficiente del Filosofar. Hasta ahora no hemos comenzado a caminar el camino que nos lleva a esa cumbre rocosa. La técnica no nos servirá como herramienta para resolver los problemas filosóficos de nuestro Arte. Necesitamos otro instrumento.

6. La Osteopatía comenzó siendo una Filosofía, es decir, un lenguaje del alma. Qué pasó, entonces, que esa filosofía no se extendió, cual consciencia de movimiento, y quedó quieta desde hace 100 años, cuando el único libro de Filosofía fue descargado de la nube sin que hubiera, posteriormente, tantos otros al respecto. Es hora de empujar sutilmente ese fractal.

7. Este libro nace con el único objetivo de interpretar a la Osteopatía desde el prisma de la naturaleza y desde su propio prisma filosófico. Me cansé de los patéticos divulgadores de la ciencia vendiendo híbridos estériles.

8. El tema final de este libro es la Utopía como máxima aspiración vital y osteopática. Soy un Platónico amante de las ideas y creo que moriré siéndolo (no un aristotélico del método científico). La Osteopatía nació como una Utopía y una Idea absolutamente nueva (la originalidad de su Logos la define). Es hora de volver a Casa.

9. Veo, en la Osteopatía moderna, algún giro imperceptible hacia la alopatía. Eso es un riesgo para nuestra ciencia. Es tiempo de volver a pensar independientemente.

10. Si voy a morir, que sea en mi Ley; si voy a vivir que sea en esa Ley que me fue revelada a mi propio corazón. Si con 36 años escribí La V Ley, esta vez podría ir por más…

11. “Todos buscamos algo. La locura es el camino más rápido para conseguirlo” -Los renglones torcidos de Dios-. Por eso…“cuando me crecieron alas, volé” (y enloquecí, y no me escondí).

12. Este es un libro para pensar, para detenerse, para enlentecer el vértigo. Inicialmente, fue un libro para mí mismo que luego quise compartir con mis amigos, con los que aman a la Osteopatía. Amigo mío: lee para reflexionar, no solamente para juzgar.

¿Por qué no se entienden tanto los escritos de Andrew Still? Por el simple hecho que no se entiende tanto a Derrida o Henri Bergson o a cualquier filósofo. Incluso los mismos filósofos no se entienden entre ellos. La Filosofía no es muy comprensible si no es para lograr la propia reflexión. Es decir, el filósofo quirúrgico no busca transmitir sólo ideas sino lograr la profunda reflexión del lector. Podríamos decir que el objetivo de la Filosofía no es ser entendida, sino reflexionada. ¿Qué quiso decir Andrew? Eso es lo que debemos preguntar… esa pregunta será nuestra guía en todo el recorrido de las páginas.

Los filósofos que han especulado sobre la significación de la vida y el destino del hombre no han notado lo suficiente que la naturaleza se ha tomado la molestia de informarnos sobre sí misma. Ella nos advierte por un signo preciso que nuestro destino está alcanzado.Ese signo es la alegría. Digo la alegría, no digo el placer. El placer no es más que un artificio imaginado por la naturaleza para obtener del ser viviente la conservación de la vida; no indica la dirección en la que la vida es lanzada. Pero la alegría anuncia siempre que la vida ha triunfado, que ha ganado terreno, que ha conseguido una victoria: toda gran alegría tiene un acento triunfal. Ahora bien, si tomamos en cuenta esta indicación y si seguimos esta nueva línea de hechos, hallamos que por todas partes donde hay alegría, hay creación: más rica es la creación, más profunda es la alegría.

H. Bergson

LA HISTORIA DE SIMÓN

Es 4 de agosto, pleno invierno en una ciudad con un magnífico centro de Sky: San Martín de los Andes. Gracias al cambio climático estoy tomando un poco de sol después de haber terminado el consultorio. Había escrito ya el boceto de 3 o 4 capítulos de este libro con un enorme desafío mental y espiritual (y algunas dudas). Casi nada es demasiado fácil en la maravillosa y caótica Argentina. En ese momento estaba preguntando cómo llegar a entender a la Vida, cómo lograr entender esa épica historia osteopática esgrimida por Andrew Taylor Still y, luego de entenderla, poder practicarla para transmitirla con claridad en un mundo … difícil… y de enormes complejidades y desafíos como este que nos tocó vivir.

En ese momento me llama mi amiga Mariana García, una terapeuta de lo más sensible que he conocido. La recibo rápidamente por la gran sorpresa que me genera. Creo que no hablábamos al menos en dos años. Con un efusivo Holaaaa atiendo la llamada e inmediatamente paso a decirle: “Hace dos días soñé con vos, la verdad que fue de esos sueños raros y sin sentido, pero ahí estabas” (Imagino que puede ser bueno lo que venga en esa comunicación así que activo toda mi Atención). Me cuenta la historia de un paciente que quería que vea. Nos preguntamos cómo estaba cada uno y qué era de su vida. Le digo que estaba escribiendo el tercer libro y que era un gran desafío. “La vida es un gran desafío” -comentó.

Finaliza la charla relatándome una experiencia con su hijo de 10 años. Al ingresar a su habitación mientras el niño jugaba, encuentra una frase escrita con marcador indeleble de color negro. Los padres saben la furia que puede producir este tipo de obras artísticas en una hermosa pared blanca recién pintada. Ahí mismo ella comienza con sus planteos y reprimendas al niño que simplemente la miraba con ojos comprensivos. Cuando termina de regañarlo se dirige a la pared y lee la siguiente frase: “La vida es un libro útil para aquel que quiere entender”. Por supuesto, tuvo que reflexionar y pedirle disculpas al pequeño profeta. Al escuchar la historia yo me quedé absorto. Agradezco la llamada y nos saludamos como siempre con mucho cariño.

Una emoción me embargó el corazón. Creo que el Universo me había hablado. Si quiero entender tengo que leer a la Vida, hay suficientes páginas para entender a la Eternidad, al Infinito y para buscar la solución de los problemas que continuamente estamos creando nosotros mismos. Entiendo que Ella (La Vida) puede hablar, muchas veces, a través de los niños (¿no has tenido esa experiencia con tus hijos o sobrinos?). Entiendo, por un instante, la Matriz subterránea en la que estamos conectados. Entiendo que no es un tiempo de tanto método científico sino de otro nivel de vibración. Es tiempo de evolucionar el rígido y obsoleto método que tan bien nos vendió la industria. Y también pretendo entender que, para entender, debo entender que necesito convertirme en un niño que entiende, prácticamente, por intuición. No es tiempo de agnósticos, es tiempo de creer con inocencia, como los niños. “Dejadquelos niños vengan a mí”, me resuena en la mente. Ser como un niño no es caminar en inmadurez o practicar el infantilismo. Ser como un niño es abrazar el nuevo movimiento de las verdades que nos llegan con un corazón abierto y liberarnos de la rigidez de la mal llamada “ciencia”, de las “cuatroleyes”y de los que sólo ven un comercio en nuestro Arte. Ser como un niño es creer en la conexión, en las casualidades, en las “Diosidencias”, en el movimiento de la Matriz sutil que nos une, en la vitalidad del juego, en dormir mucho, jugar muchísimo más y en crecer, crecer y creer. Ser como un niño es abrazar lo nuevo. Es negar lo anterior con enorme respeto y profundo amor, pero negarlo, al fin y al cabo, para superarlo y aprenderlo.

Recuerdo entonces que Andrew Taylor Still llamó a los Osteópatas los Niños de la Mente Divina, y algunas cosas me hacen sentido.

Luego de esa llamada telefónica, creo que estaba empezando a entender…

Creo que, por esto mismo, finalmente me decidí a seguir escribiendo La Mente Osteopática, mientras yo mismo procuraba leer a la Vida con un mínimo de inocencia

• Este libro carece de fatigosas referencias -adrede-. Mucho de lo que referencio lo puedes encontrar en Wikipedia, en la web, papers o libros. No quiero extender innecesariamente las páginas para darle sustento a lo que digo. El objetivo es la reflexión, no apalancarme en nadie, excepto en el padre de la Osteopatía y en el Infinito. (Aparte, el papel sale caro).

• Por momentos puede que algunas de las palabras te ofendan, por momentos yo mismo me he sentido molesto con lo que escribo. Solo podrás juzgar el libro cuando termine la última letra.

• Escribo como un par, como un amigo y colega.

• Encontrarás numerosos usos de los relatos mitológicos con el único objetivo de llegar a una posible verdad y abrir el paso a la reflexión. No tomes los mitos como un hecho histórico sino simbólico, más allá de tu religión o no religión.

• Elegí hablar de Adán, Eva, Torre de Babel, Apocalipsis y otras mitologías hebreas en lugar de Zeus, Homero, Dionisio y Apolos… pero es básicamente lo mismo, mitos fundados en historias reales o no con el condimento simbólico para aprender lecciones.

• Todo lo que planteo en este libro es inspiración, aunque palpito cada palabra que se ha plasmado como si fuera una verdad. ¿Practico todo lo que escribo? Posiblemente, no; pero, como en La V Ley, aquí también me abrazo a las palabras del Pablo de Antioquía:

“Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento...”

Aún hay mucho (muchísimo) por hacer y escribir en la Osteopatía; por eso estoy seguro de que este libro te abrirá las puertas que no pensaste que existieran o, peor aún, que estaban cerradas para nosotros.

Gracias por dejarme ser parte de tu viaje vital y osteopático. Finalmente:

ESTE LIBRO SE LEE MUUUUYYY LENTO…

ESTE LIBRO NO SE LEE PARA TERMINAR, SINO PARA REFLEXIONAR.

ESTE LIBRO SE LEE DEL INICIO AL FINAL. NO POR CAPÍTULOS SALTEADOS,

NO SEAS COMO ESOS IDIOTAS.

01

“No estoy satisfecho con las explicaciones de nuestros fisiólogos sobre el tema de la digestión. Nos dicen que masticamos, tragamos y que la comida pasa por muchos cambios en el estómago… y se detienen después de darnos algunas palabras griegas como ósmosis, exosmosis, endosmosis…”

Andrew Taylor StillFilósofo, Mecánico, Osteópata

(Será un largo capítulo… cimentamos el edificio espiritual desde donde luego veremos el amanecer. Prepara tu mochila de viaje)