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Andrew Taylor Still, el fundador de la Osteopatía, decía que nuestra ciencia es joven pero los principios o leyes que la gobiernan son tan antiguos como Dios y como la vida. Conocer esos principios y leyes hace la diferencia entre un osteópata novato y un osteópata de élite, entre uno que trata cierto tipo de pacientes y uno que está preparado para todos los pacientes del mundo en todas las situaciones. Por eso este libro habla mucho más de principios y leyes que de técnicas, de mentalidad y de espíritu que de cadenas lesionales. Considerar que la osteopatía ha evolucionado es una verdad a medias, nada puede avanzar más allá de sus principios fundacionales. Por tanto, es hacia ese lugar hacia donde debemos ir; es decir, regresar un poco más a lo que enseñaba el viejo doctor, la génesis de la Osteopatía. Redefinir nuestro paradigma osteopático moderno es menester para poder llegar a muchísima más gente y ser lo más eficaz posible . Leer este libro te abrirá una puerta espiritual a nuestro arte que no se podrá cerrar nunca. Comenzamos a incursionar los mejores tiempos para nuestra disciplina. Ver los "mejores y mejores resultados" será parte de nuestra cotidianeidad. Para eso necesitamos la V Ley.
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Seitenzahl: 399
Veröffentlichungsjahr: 2024
ALAN BERGUES
Bergues, AlanLa V ley de la osteopatía / Alan Bergues. - 1a ed - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2024.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-5491-8
1. Medicina. I. Título.CDD 615.533
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
Imagen de portada: Georg Miciu - georg.com.ar/ Diseño: María Laura Rago - flickr.com/laura_rago Contacto con el autor: [email protected]
El autor
Prólogo
Agradecimientos
Sección primera - Filosofía osteopática
I - ¿Qué es la osteopatía?
¿Vamos por una Definición?
La Osteopatía es un Arte
Volviendo un poco a las Bases
El trabajo de su vida
La mente osteopática moderna amaestrada
¿Cuál es el límite terapéutico de la Osteopatía?
¿Cuál es el marco de la Osteopatía?
Lecturas recomendadas
II - El diálogo con los tejidos
Niveles de diálogo
1. Diálogo al espíritu de la persona.
El entusiasmo como factor curativo
El Osteópata como traductor y Exégeta
2. Segundo Nivel de Diálogo: A la estructura diagnosticada en la inducción
Otro ejemplo
3. Diálogo al paciente directamente
¿Qué se busca con la aplicación de este concepto sobre el “Diálogo”?
Referencias
Lecturas recomendadas
III - Las imágenes
Imagenología
¿Cómo nos cuenta un tejido cosas que de verdad importan?
Concepto de la percepción
¿Qué nos está pasando a los Osteópatas?
¿MRP?
El Secreto de Sutherland
Intención y Atención
El motor del Impulso Craneal
Una buena Resonancia
¿Cómo encontrar la aplicación práctica de este pensamiento?
Un poco de Historia
Ligas menores o Élite
Referencias
Bibliografía recomendada
IV - La quinta ley de la osteopatia
Hacer nuevas las cosas
Ser, Hacer, Tener
Adentrándonos en la Quinta Ley
Plegaria De Still
V - El miedo
Preparados para ir a la Guerra
VI - El perdón
Sección segunda - El trigémino y sus relaciones
VII - Directas e indirectas de Still sobre el trigémino
El Propósito del Trigémino:
Un experimento
El objetivo del experimento
Una analogía desde el mar
Paráfrasis del Experimento
El Propósito del Trigémino, de nuevo
El Osteópata y el Médico de mente abierta
Otros pensamientos filosóficos trigeminales muy vigentes
Otros aportes trigeminales (dentales)
Más de lo mismo
Como para ir terminando con Still y los dientes
Lecturas recomendadas
VIII - El trigémino y sus relaciones
Empecemos con los Dientes
Relaciones del Trigémino
El Beso Trigeminal
Consideraciones básicas sobre la boca, los dientes y la Hidroxiapatita
Naturaleza del Trigémino
Comenzamos
Breve comentario acerca del Mate
Anatomía Aplicada
El Génesis
Reflejos trigeminales básicos
He aquí algunos ejemplos de reflejos trigeminales
Relaciones Energéticas según la Acupuntura
Relaciones Anatómicas
1 – Nervios de los Músculos Oculares
2 – Facial
Anatomía
Continuamos con un poco de Anatomía
Aplicación Práctica
Consideraciones Respiratorias Primarias entre el V y VII
Parálisis Facial
Parálisis faciales en jóvenes
¿Qué buscar?
3 – Vestíbulo – Coclear
4 – Glosofaríngeo
5–Núcleo Paratrigeminal
6 – Duramadre y senos venosos
7 – Vago
8 – Espinal (“Accesorio del Vago”)
10 – Locus Coeruleus (LC)
Volvemos al Locus Coeruleus
Ataques de Pánico
Trastornos del sueño
11 – Arteria Carótida y sus ramas
¿Por qué es tan importante conocer estas relaciones trigémino-vasculares?
¿Cuál es la aplicación osteopática?
12 – Nervio Frénico y Diafragma Respiratorio
13 – Hipogloso
Inicio de la Conclusión
Un breve apartado para el Cuarto ventrículo
¿Bajo esta perspectiva que estamos desarrollando es posible y conveniente explicar efectos matemáticos y lineales (“estudios científicos”) en el tratamiento del Trigémino?
Neuralgia del Trigémino
Referencias
Libros recomendados
IX - El reflejo trigémino cardíaco
Algunos casos para considerarlo
Consideraciones Generales
Definición
Manifestaciones
¿Cuándo aparece?
Nosotros, La Osteopatía
Proveniencia del Reflejo
El Núcleo Parabraquial (15–19)
La Vía Anatómica del RTC
Hipertensión Arterial
Aplicaciones Prácticas Cotidianas
Técnica para el RTC
Referencias
X - Factores de irritación e interferencia trigeminal
Definamos Interferencia
1–Amalgamas
2–Prótesis metálicas
3–Placas o planos oclusales mal confeccionados o deteriorados por el uso
4–Terceros Molares o Muelas del juicio
¿Qué buscamos con la exodoncia de los terceros molares?
Pequeño comentario sobre faltantes de 37 y 47
Breve protocolo para terceros molares y otras irritaciones trigeminales: “El cuerpo saca la mano del agua hirviendo”
5–Terceros molares retenidos y supernumerarios
6–Micro Infecciones
7–Malas oclusiones
8–Alteraciones visuales
9–Quistes de diversos tipos
10–Fístulas
11–Osteítis
12–Raíces residuales de extracciones antiguas
13–Osificaciones incompletas de antiguas exodoncias
14–Dientes desvitalizados y pulpas necróticas (podridos)
15–Dientes móviles
17–Ausencia de contactos entre coronas / dientes
18–Coronas de oro y dientes de plata
19–Caries ocultas
20–Cera dura y seca en las orejas
21–Estrés
22 – Contenciones inferiores/superiores post ortodoncias
23–Dientes retenidos
Palabras Finales
Bibliografía recomendada
XI - Tratamiento osteopático del trigémino
¿Espiritual?
Técnica de manipulación del nervio trigémino
Paso número uno: Miofascial
Paso número dos: Óseo
Paso número tres: Equilibración Respiratoria
Escucha y Observación
Sincronización Respiratoria
Paso número cuatro: A las Raíces Nerviosas
Técnica unilateral para las raíces trigeminales
Paso número cinco: Al ganglio de Gasser
Técnica sobre el Núcleo trigeminal
¿Qué es lo que buscamos con esta técnica?
Variación bilateral para ambas raíces trigeminales
Otra posibilidad de variación
Variación para Trigémino, Facial y Vago: Técnica Combinada
Consideraciones Generales del tratamiento manual
Breves sugerencias finales
Recomendaciones Fitoterápicas
Una perlita lírica para terminar
Referencias
Bibliografía recomendada
XII - La voz del trigémino
Sección tercera - El futuro de la osteopatía
XIII - El modelo osteopático de las interfaces
¿Entonces, definamos, qué es una Interface?
¿Qué es una Fase?
¿Qué es una Subfase?
Desarrollo del Concepto
El espíritu…
El Don
La Esencia del Ser
El Secreto de Dios
Nos preguntamos por qué el soplido no fue en la boca
El Alma vs el espíritu
Bloqueos de Fases e Interfaces
¿Irritaciones o Interferencias?
El Cerebro
El Cerebro, otra vez
Cuál es nuestro trabajo
Referencias
XIV - El bostezo que Dios manda
El bostezo animal
¿Qué es lo que hacemos nosotros, los seres “civilizados”?
Nota final
Referencias
Epílogo
“Y si alguno se imagina que sabe algo,aún no sabe nada como debería saberlo”
Carta de San Pablo a los Corintios
Alan Bergues es Licenciado en Kinesiología y Fisioterapia conformación de posgrado en Osteopatía. Ha concluido sus estudios en la Escuela Osteopática de Buenos Aires(EOBA)y también realizó distintos cursos de Posturología, apartir de los cuales comenzó aprocurar un propio enfoque con especial atención en el Sistema Estomatognático. Actualmente desarrolla su clínica en el Hospital Ramón Carrillo de la ciudad de San Martín de los Andes y en su consultorio privado.
Su mayor obsesión en sus años de práctica ha sido confirmar los principios osteopáticos y relacionar los con el nervio Trigémino. Esta obra es la finalización de años de trabajo e inspiración aunque abre la puerta a un nuevo modelo osteopático fundamentado en los principios enseñados por Still.
Los tiempos en los que Still vivió y desarrolló los principios filosóficos de la Osteopatía no son los mismos que transitamos hoy, entrando ya en la tercera década del tercer milenio. Han pasado casi 150 años, varias guerras, algunos terremotos, los laboratorios cotizan en la bolsa y la humanidad ha ido evolucionando a un ritmo vertiginoso en materia tecnológica aunque en detrimento de sus esferas moral y espiritual. Puede que, en contracara, la Osteopatía no haya evolucionado en proporción, de hecho tal vez todo lo contrario. Los pacientes que hoy tratamos son de muchísima menor complejidad de los que se atendía hace más de 100 años y no somos tan eficientes como lo eran Andrew Taylor Still y sus discípulos. Claramente no es una forma optimista de comenzar una obra, pero es una forma de ver con real perspectiva nuestro pequeño mundo osteopático hoy en día. Prometemos mejorar en la medida que avancen las páginas.
Considerando lo anterior, en este libro no se harán grandes introducciones ni daremos muchas explicaciones, intentaremos ir a lo que pensamos que son las verdades osteopáticas tal como Still las planteaba y no como nosotros las fuimos adaptando según el paso del tiempo. Por esta causa, habrá vastísimas referencias de sus libros.
Inicialmente hablaremos del contexto de la Osteopatía en los tiempos de su fundador y en contraposición el lector hará su propia interpretación de cómo desarrollamos su Visión hoy en día. Daremos una explicación de nuestro trabajo para sentar las bases de lo que queremos expresar en relación al tratamiento original de las enfermedades.
La primera parte brindará una explicación más filosófica tendiendo a lo espiritual de nuestro arte donde expondremos cómo relacionarnos con la Tríada (cuerpo, alma y espíritu) de una manera no tan mecánica, rígida o estandarizada, diríamos incluso “científica”. Aquí explicaremos que no podemos Hacer sin antes Ser, y lo que somos no está divorciado de lo que hacemos en el consultorio.
En la segunda parte, la más técnica del libro, desarrollaremos el concepto de cómo observar a la Tríada desde el prisma del Sistema Estomatognático. Entenderemos que este Sistema es indivisible e inseparable de TODA la Tríada, y lo que hagamos ahí (el mínimo cambio o manipulación) repercutirá en nuestra vida y salud, para bien o para mal.
Y finalmente, en la tercera y última sección, plantearemos el Modelo de las Interfaces, donde integraremos Filosofía – Espiritualidad, técnica y enfoque de la Osteopatía en lo que creemos serán los próximos 50 años de nuestra joven ciencia.
Este no es un libro muy extenso ni donde se exponen muchas técnicas. Es un breve escrito donde se desarrolla un enfoque filosófico crítico de la osteopatía actual y de nuestras miradas del mundo. Pero sobre todo son escritos que vienen a sumar y completar el abordaje de cada osteópata sin querer sectarizar su oficio personal. El objetivo es dar una pequeñísima vuelta de rosca en nuestro trabajo sobre “la maquinaria”: El Hombre.
Creemos que para Still no había una osteopatía energética o craneosacra, ni una estructural, o visceral o posturológica… la Osteopatía era Osteopatía y punto. El Osteópata debía ser lo más completo posible para tratar a todos los tipos de pacientes. Lo que aquí desarrollamos es una diminuta pieza del Enfoque general que ATS fundó, pero una parte del enfoque que se adapta perfectamente al engranaje de su Visión de la Naturaleza y a todos los pacientes. Por lo cual, anexando este paradigma al propio, cada terapeuta verá optimizado su enfoque personal.
Algunas consideraciones personales antes de que leas estas notas. Éstos son apuntes que no se pueden leer sin Fe. Y cuando hablamos de Fe no nos referimos a la Fe religiosa o de un culto sino a la creencia osteopática hecha carne. Si usted es agnóstico estas ideas iniciales que escribiremos no son para usted. Hace falta un mínimo grado o nivel de Fe para comprender. No importa que no sea mucha, pero tiene que ser algo; con una semilla y tiempo se logra muchísimo, lo mismo con la Fe. De lo contrario estas ideas le parecerán disparatadas, irreales y no aplicables. Nada más lejos de la verdad. Estos conceptos son aplicables… pero necesitan Fe. Viola Frymann, uno de los apóstoles precursores de nuestro arte, hablaba de la “Ley de la Fe” como un componente de lo espiritual. Si usted no cree en nada de lo que vamos a escribir no lo rechace, guárdelo en su disco rígido mental que en algún momento puede ser que necesite esta información, no la lleve a la papelera de reciclaje, no la deseche.
Es imposible pensar en Osteopatía sin incluir la Fe, porque Still comenzó a desarrollarla desde la Fe: en un Dios Creador, en la Naturaleza y en su propia Fe. Parece ser que la Fe es un don divino. Pero ese don viene por una actitud humana que es la de Creer. Lo divino y lo humano, enlazados, como factor de la completitud. Es imposible que luego de perder a sus hijos y mujer, pelear en una guerra, enfermarse durante un año completo, es imposible decimos, fundar las bases de la Osteopatía sin un recurso anímico y espiritual de pocos precedentes. Cuando muchos cuelgan los guantes a los 65 años y comienzan a estancar las aguas de la creatividad, él abría una escuela de Osteopatía de enormes proporciones para la época. Uno de sus mejores estudiantes muere.
Era su hijo de 20 años. Andrew sigue adelante… sin Fe es imposible hacer Osteopatía, cambiar al mundo o enfrentarse a los sistemas y molinos de viento que gobiernan las mentes.
La misma verdad corre para Sutherland. Años y años describiendo algo de lo que no estaba del todo seguro, su alma peleando contra su espíritu, sus dudas contra su Fe, dejando todos sus recursos y salud para describir el mecanismo craneosacro, las membranas de tensión recíproca… un pensamiento que vino por inspiración mientras observaba un cráneo que había visto mil veces antes. Pero comenzó siendo sólo eso, un pensamiento rítmico, una idea en movimiento. Ahí mismo hizo su aparición la Fe. William Garden primero creyó.
Sutherland decía que pese a la investigación había aspectos de su terapia que “nunca podrán encontrarse en un laboratorio”. Qué es eso, sino Fe. Fe no es otra cosa que poder visualizar el futuro con “los ojos de la razón”. Incluso un futuro bastante lejano.
Una de las técnicas primitivas que más usamos los osteópatas es el Thrust. Thrust en inglés suena como Confianza, como creer. FE. Si no creemos que el paciente puede mejorar, posiblemente no lo haga del todo. Si no creemos en nosotros, si no creemos en el paciente, si no creemos en la fuerza de la Naturaleza es probable que no pase nada.
Dicen que Albert Einstein se imaginó viajando en un haz de luz. Se visualizó viajando a la velocidad de la luz y vio que mientras iba en el tiempo el espacio se hacía curvo, que el haz de luz doblaba tenuemente. Luego, todo el proceso de justificación de la inspiración fue lo que más costó, por supuesto; pero la Teoría Especial de la Relatividad comenzó siendo una imagen, una visualización, una inspiración… “Dios no juega a los dados”.
En definitiva… ¿Queremos hacer la verdadera Osteopatía de Still? Necesitamos un poquito de Fe. De lo contrario no llegaremos a la máxima expresión de esta disciplina.
El apóstol San Pablo, escribió: “Sin fe es imposible agradar a Dios”. Nuestro deseo es que Dios nos ayude a andar en este camino osteopático con un poquito de esta virtud; Fe para aliviar a nuestros pacientes y Fe para lograr el máximo nivel de vocación posible según nuestros deseos. Porque la Fe nunca se detiene…
El viejo Doctor una vez dijo, “no cito a ningún autor salvo a Dios y la experiencia”. Ojalá nosotros pudiésemos hacer lo mismo, ya que mucho de lo que escribiremos son Ideas, Inspiraciones, y no técnicas exclusivamente; será muy difícil confirmar con “ciencia”; pero apelaremos al corazón del lector para juzgar estos conceptos y arrojar algún que otro haz de luz sobre lo que hacemos en nuestro consultorio todos los días (todos los osteópatas). Tal vez citaremos algunos autores, pero sobre todo al dador del “Aliento”, esa inmateria con la que a veces procuramos trabajar sin saber de verdad lo que hacemos.
Para terminar aquí, dedicamos este libro a los que sufren y no encuentran remedio para aliviar ese sufrimiento físico…
A ellos... Tanto dolor y pesar no ha sido en vano...
Parece ser que (como dicen los sabios) cuando a una idea le ha llegado su tiempo nada puede detenerla, incluso la torpeza del soñador no es impedimento para la cristalización de ese sueño eterno.
Quiero agradecer con todo mi corazón a los que me ayudaron a concretar este pequeño gran sueño. Van por orden alfabético para no quitar importancia a ninguno.
Erika Berlanga C.O.: gracias por motivarme a más, por hacerme volar tanto y por ser la bella modelo de este libro.
Franky Rocher Muñoz D.O.: gracias por traducción al español de los libros de Still y tu permiso desinteresado para utilizarlos.
Georg Miciu: hay pocos artistas en el mundo con el talento de Georg. Pero, honestamente, no creo que haya uno tan humilde y servicial. Siendo muy valioso en el mercado, aceptar realizar una portada de un libro sin ningún rédito no es para cualquiera. ¡Estás muchísimo más allá excelencia Georg!
Hernán Boan: ¡¡Un artista fenomenal!! (lutier, dibujante y pintor); tus acuarelas son también parte de la vida de este libro. Gracias por tu tiempo y predisposición. Fuiste otro de los engranajes imprescindibles para que el proyecto terminara.
Isaías Miciu: cuando otro diseñador vio la tapa de este libro me dijo que era casi imposible corregir un pequeño inconveniente técnico, vos lo solucionaste en 30 minutos. Excelencia absoluta.
Laura Rago: diseñadora y artista de élite, una persona que creyó en la bondad de los extraños y que se fundió, generosísima y altruista, en el espíritu de esta idea. Estaré siempre agradecido por tu tiempo y trabajo de excelencia. ¡Fuiste el hada azul que le dio vida a la obra de Geppetto!
Silvana Martín, odontóloga fuera de serie: Sil querida… siempre serás inspiración para mí. Gracias por tu tiempo, tu predisposición a estudiar, por enseñarme y valorar nuestro arte en conjunto. Sos parte importantísima de este libro. Gracias…
Vieja: gracias por tus fotos y por estar siempre en mi vida con tu apoyo y amor incondicional... eternamente agradecido...
Por sus consejos y tiempo, sumaron y ayudaron a hacer rodar la maquina: Mariana García terapista craneal y Jorge Albarracín con la Fundación Fábrica de Artistas.
A los odontólogos de buena voluntad que nos enseñaron mucho de lo aquí escrito.
A los pacientes que nos inspiran y desafían cada día.
A nuestros profesores y quienes nos inspiraron con su dedicación y compromiso: sobre todo a Luis Otaño D.O. y Laura Legal D.O. directora de la escuela de Osteopatía de Buenos Aires.
A quien, con su dolor, inspiró este libro… gracias por siempre…
Now is the time and place to save life
A. T. Still
Solo hemos escarbado en la superficie de lo que el Dr. Still vio en la ciencia de la Osteopatía. No nos relajemos, ¡Hay que seguir escarbando!
Will Gardner Sutherland
Empecemos por el principio, definamos nuestra vocación y “llamado”, tal cual lo nombraban los históricos. Básicamente, Still decía que fuimos llamados como Filósofos e Ingenieros para llevar al cuerpo humano desde el estado de enfermedad al Estado de salud. Nada más ni nada menos. ¿Había algún límite en este concepto de “enfermedad”? Para el gran doctor, no; no lo había. Bajo ningún concepto Still hablaba de enfermedades “Funcionales”, tal como lo hacemos hoy en día. ¿Había algún límite para este concepto de “salud”? Sí, dejar al cuerpo en la paradoja de la Perfección en la que Dios lo había creado. Para él no había un patrón de resultado menor a la perfección, porque para la Naturaleza no existía un estado imperfecto de las cosas.
Llevar de un estado a otro, ése era el objetivo; porque, insistimos, para él no existían las “enfermedades”; una hepatitis era lo mismo que una ciática, una neumonía lo mismo que la difteria o la gota. Still no entendía el diagnóstico médico como tal, sino que enseñaba sobre Un Efecto o Un Estado. Era la pérdida de una situación ideal de orden caótico que mutaba a un patrón de fluidos bloqueados y ordenados, con la incapacidad del cuerpo de adaptarse. Según sea la importancia de este bloqueo (y su lugar) sería el estado de enfermedad o lo que actualmente conocemos como “Diagnóstico”. Por esto, cuando lo llamaban de una casa o iban a su escuela, podría ser por un parto complicado, una gripe o cólicos renales, era lo mismo. El Osteópata tenía que elegir entre un sistema de tratamiento que generaba tumores o uno que los quitaba. Entonces, se trataba el nervio que estaba irritado en el sistema urogenital volviendo el tiempo atrás, limpiando impurezas y reconstruyendo… o drogábamos al paciente. Tumor no era mala palabra ni generaba escozor en ésa mente osteopática ilimitada. Era algo que, a tiempo, se podría tratar y resolver. De lo contrario, hacía su aparición el cuchillo...
La Osteopatía es la ley de Dios, y cualquiera que puede mejorar la ley de Dios es mejor que Él. La osteopatía te abre los ojos para que lo veas claramente.
Su práctica abarca todas las fases de la enfermedad y es la ley que mantiene la vida en movimiento.
ATS
Insistimos, no existían límites para el arte personal y mental que desarrolló; había comprendido casi la totalidad de la arquitectura humana y dónde el río de vida estaba alterado. Se observaba (evaluaba) la superestructura llamada Hombre, y se trabajaba en un nervio, arteria, vena, linfático, se liberaba la columna y se sabía a ciencia cierta si ese paciente iba a vivir o no, si se iba a recuperar o quedarían secuelas. Entendía cuándo tratar el Cerebro o un Núcleo Neural. Comprendió la forma en que el “Templo de la Maquinaria de Vida” determina un patrón de reparación tisular. Por eso no le importaban los diagnósticos, sólo dónde el bloqueo de la vida se había instalado para determinar el estado actual.
Podemos decir que la Osteopatía no nació para tratar gente contracturada, mejorar el rendimiento de un deportista o tratar enfermedades funcionales, nació para tratar patología con el enfoque de la ley de la Arteria y la transferencia mental y espiritual como estandarte.
Somos representantes del “único método exacto de curación”, según su fundador. ¿Por qué? Porque la maquinaria solamente responde cuando se la trata con su misma naturaleza. Exactitud, Anatomía, Transferencia. Posiblemente sea la hora de ponernos el traje que nos corresponde usar para la última fiesta de esta “Hermosa Verdad”, llamada Osteopatía.
Para empezar no hay tantas ni muy variadas definiciones de nuestra Profesión. Eso es, de alguna manera, muy positivo; quiere decir que la gran mayoría de los osteópatas del mundo y de los tiempos, a lo largo de 150 años, coinciden más o menos en los mismos criterios. De todas formas, no es fácil definir nuestra Profesión… de hecho el mismo Still nunca consideró realizar una definición académica muy precisa y cerrada de su Arte a la cual podríamos atenernos hoy en día.
Lo que sí habría que considerar es que si Sutherland afirmaba que Still había visto mucho más allá y que no nosotros no estábamos llegando, bueno… entonces estamos errando al blanco. No lo dijo un Osteópata de medio pelo. Lo dijo uno de los mejores Terapeutas de la Historia. Algo se nos está escapando, algo estamos perdiendo de Enfoque… vamos a ver si logramos volver un poco a los cimientos y hacia aquello en lo cual el gran maestro estaba tan preocupado... en “mantenerla pura...”
Fundamentalmente, podemos decir que es una Terapia o Medicina Manual, lo cual es cierto en el 99,9% de los casos. En otras oportunidades ocasionales se puede habilitar el proceso de curación sin tocar el cuerpo… ¿cómo debería ser esa Mano? Extremadamente precisa. Still la comparaba con un termómetro por el nivel de fineza para diagnosticar la temperatura y los procesos químicos subyacentes a la piel. Tratar la congestión local o global era la clave para ser “sanadores”. Diagnosticarla con precisión era la misión.
Podemos afirmar que es Holística, nada más cierto. Vísceras, cráneo, músculos y membranas y venas y... Todo está conectado y lo sabemos. (Fascia, Embriología, Energía, espíritu…). Pero en realidad ése es un concepto de Globalidad. Cuando hablamos de Holístico estamos hablando de la conexión con el resto de los mortales, con nuestros ancestros, con la naturaleza, con los valores, con Dios, con el Universo, con la Tierra, etc, etc... somos parte de un gran Engranaje Eterno del cual nunca conseguiremos separarnos. No podemos negar nuestra Historia, nuestras relaciones nos moldean como el alfarero al barro y nuestras pasiones y visualizaciones nos llevan a donde queremos sin saberlo conscientemente. Somos un Holón. Completos en sí mismos y completando a otros sistemas y otras historias.
También sabemos que la Osteopatía es una Filosofía; Still más que nadie afirmaba esto, tanto así que soñaba en los Osteópatas del futuro más como filósofos parados en la Cumbre de la Razón que como terapeutas en el estricto sentido de la palabra. Él quería que los Osteópatas encuentren con el Ojo de la Razón los “Porqués” de las enfermedades y expongan al “cuchillo” como algo inútil y mentiroso. También se puede decir que la Osteopatía no contradice a la Medicina Alopática, lo cual no es cierto… en cierta medida… Nadie más que Still atacó al paradigma médico ferozmente, buscando abrir la mente de los médicos de buen y predispuesto corazón. Incluso en sus tiempos cuando solicitó poder exponer y explicar El Arte a la Universidad de Baldwin, lugar que había ayudado a levantar, las puertas se le cerraron. Es casi imposible que la Medicina (como Sistema) con su inmenso ego y poder de lobby abra los brazos a nuestro Arte, ya que va en contra de sus principios fundamentales, aunque es cada vez más amplia la apertura de los hombres dedicados a la Medicina Natural los que abrazan nuestro paradigma. La grieta es normal, incluso saludable… los muchos resultados de la Osteopatía sólo abrirán más la grieta entre los que redoblan la apuesta tecnológica y los que quieren volver a la Naturaleza. Cada hombre decidirá su camino.
La Osteopatía nació como una Contracultura, no vino para completar a otros paradigmas y se perfecciona a sí misma con el paso del tiempo.
¿Esto significa que los Osteópatas debemos estar aislados del mundo? ¿Que no podemos trabajar en Hospitales o clínicas? No, sólo que no debemos contaminarnos con “otros dioses”. La grieta es de Paradigmas y Métodos, no geográfica ni de violencia verbal. Debemos ocupar el lugar que nos corresponde en la sociedad, sus instituciones y sus estructuras, pero no en sus paradigmas y limitaciones miedosas. Mucho menos permitir que nos limiten.
“Un Osteópata no le pide ningún favor a las Drogas”
ATS
Se puede decir que es una Forma de Ver el cuerpo, alma y espíritu, según lo decía su definidor inicial; entonces hablamos de un Enfoque de diagnóstico y tratamiento. Decimos que es una Medicina basada en 4 principios desarrollados por Andrew Taylor Still, los cuales sintetiza, reproduce y enseña la Academia osteopática en el mundo. Los principios son absolutos y eternos, es decir que se confirman en sí mismos y son verdad pese a que pase el tiempo y los lean y apliquen en China, Francia o El Congo. Mañana puede haber algún estudio científico que contradiga al anterior estudio, por eso es que la Osteopatía se basa en principios que no cambian, no sólo en ciencia o técnica. Eso también la hace diferente. Siempre habrá ciencia en la Osteopatía, pero sobre todo siempre habrá Principios… Claro está… la Técnica ha evolucionado muchísimo, o al menos eso queremos creer, aunque los principios siguen siendo los mismos…
(¿La técnica ha evolucionado…?)
¿Qué tienen que pensar, describir y proyectar los Osteópatas del presente? La respuesta es: Principios, no tanto técnicas. Tal vez es el momento de dejar de describir técnicas para desarrollar filosofía; la técnica se oxida, el principio dura para siempre. Estos principios, decía Still, son tan antiguos como la Vida misma y como Dios… es tiempo en que la Osteopatía evolucione mediante principios porque ya aprendimos y manejamos la técnica con eficacia.
Es la filosofía de la Osteopatía lo que necesita el Osteópata; por ello es imprescindible que conozcas esta filosofía o fracasarás, y no irás más allá de la pura charlatanería del “ensayoerror”.
ATS
Lo que sí podemos decir a ciencia cierta es que la Osteopatía, cual Medicina, es una arista de las más grandes en el Arte de curar. ¿Qué es lo que la diferencia del resto de las terapias “complementarias” u holísticas, las cuales tienen una gran semántica y argumentación? Que la Osteopatía no busca justificarse; la Osteopatía ESCUCHA al cuerpo, y ese es el secreto del “Éxito”. O mejor dicho aún, de Su Éxito. Otras terapias escuchan al paciente, realizan estudios, también aceptan la percepción e intuición, no dañan, usan las manos… pero no escuchan tanto como la Osteopatía. El estudiante de Osteopatía no es un estudiante de técnicas ni enfoques (solamente)… es un “Estudiante de la Vida”. Por esto, también nuestro trabajo es escuchar el alma y el espíritu…
Dicen que era dificilísimo interpretar qué es lo que estaba haciendo Still mientras trataba a un paciente, ya que no mostraba técnicas individuales sino que enseñaba principios aplicados a cada individuo irrepetible, en vivo y en directo. Por eso estamos en un serio problema si un paciente puede definir qué es lo que estamos haciendo en su cuerpo y tomarlo a eso mismo como un patrón repetible o reproducible a todas las situaciones y todas las personas. Insistimos, el paciente no debería poder interpretar claramente qué hicimos; la sesión debe culminar rodeada de un halo de misterio, esperando la devolución, la resolución. Es peligroso para la Osteopatía que se nos encasille, o que nosotros mismos tengamos “protocolos” de tratamiento.
Todos tenemos claro que con los mismos elementos y herramientas, pinceles, barros, paletas y demás, es imposible que dos artistas logren el mismo cuadro, la misma obra con idéntica técnica; esto ocurre porque el Arte es personal, individual y, en muchas oportunidades, casi irracional, subconsciente, incontrolable. Transferible e intransferible. Como la huella digital de las manos en cada persona es personal, como sus ojos que ven, así el Arte que desarrolla. Por lo cual es imposible que un Osteópata sea igual a otro. Sus manos, sus huellas, sus formas espirituales son diferentes. Tiene su impronta y su carácter. Esa es su propia transferencia que no es transferible.
En su libro Osteopatía: Modelos de Diagnóstico, tratamiento y práctica, Jon Parsons lo dice de la siguiente manera:
“La Osteopatía es lo que hacen los osteópatas”
Por esto es que debemos ser es Artistas (“Filósofos”); la esencia de nuestra profesión nos obliga, el uso de nuestras manos y ojos nos obliga. Si un osteópata es igual a otro, hay uno de los dos que no está haciendo Osteopatía. Cada Osteópata debe descubrirse a sí mismo y dentro de la Osteopatía. Podremos ser similares, nunca iguales.
“Los dedos que piensan, sienten, ven son nuestro instrumento. Sienten y ven cómo el tejido se mueve, a este arte se lo conoce como Osteopatía.”
Dr. William Garner Sutherland
El acto osteopático es una Transferencia, una Conexión más allá de lo material. El que no esté consciente de esto pierde una gran parte de ese momento tan sublime, que hace que el tiempo no pase tan rápido ni tan lento y que nos da Propósito.
“El Gran inventor del Universo, por la unión de la mente y la materia, ha construido la máquina más maravillosa, que es el hombre, y la Osteopatía demuestra plenamente que es capaz de funcionar sin la ayuda de whisky, opio y otros venenos”
ATS
La idea fundamental de la Osteopatía es ésa; es unir, como el Creador, la mente y la materia por intermedio de la mano. En este libro desarrollaremos ese concepto. La Unión de la Mente y la Materia por medio de sus Interfaces y la mano operativa.
La Osteopatía es Estructura, otras Función, otras Fluidos, otras Inducción, otras Latidos, otras Nada, a veces es desintegrar una cadena y otras integrar una persona; otras veces es Pensamientos, otras un Error y aprendizaje, pero otras… y a esto se dirige un poco este libro, otras veces es espíritu e imágenes (unión de la mente y la materia)… el día que logramos esto, ese es el día que hicimos Osteopatía como Still y Sutherland soñaban. Todo lo anterior fue el entrenamiento previo para ese momento.
Entendamos que la Osteopatía no es una definición, no es un concepto, no es una idea; por eso tal vez no dice mucho desde la etimología y es difícil de explicarla, porque es mucho más de lo que contiene la palabra en sí misma. La palabra “mesa” solo puede contener una cosa, una imagen, lo mismo que la palabra “huevo” o “luna” o “gato” o “alto”… pero la palabra Osteopatía aun no ha definido su continente, y el día que logremos definirla es que sabremos que ya no hay mucho más por escribir acerca de ella. Estaremos allí en el cénit de los tiempos para nuestra disciplina en relación a su potencial.
Viola Frymann decía que muchos de nuestros pacientes sufren una condición que ella llamaba Inanición Espiritual, lo cual es una causa seria de enfermedades. Por las leyes físicas de la Vida los seres humanos logramos amplificar nuestro alcance y potencial, conozcamos o no esas leyes. Lo mismo ocurre con las leyes espirituales; el asunto es conocerlas para aplicarlas y que nuestros pacientes tengan la epifanía y puedan curar su vida. Muchas veces la Osteopatía es revelar la historia de vida de una persona en un par de minutos (en relación a una “lesión”). Pocas cosas más espirituales que eso. Que el paciente tenga y entre en contacto con su cuerpo desintegrado y empiece el proceso de curación, de integración. Como se sabe, tomar consciencia es el primer paso para curarse.
La técnica se oxida, por eso necesitamos un enfoque diferente de la persona desde lo emocional, filosófico, espiritual y de la enfermedad que trataremos en los próximos años.
Una necesidad imperante de cambio se presenta ante nosotros en el día de hoy, una necesidad de dar un paso adelante en el tratamiento de la enfermedad.
ATS
Hagamos un Arte de la Osteopatía. Seamos artistas. No somos solamente terapeutas manuales. Somos Artistas.
Honestamente, nosotros no creemos que la Osteopatía haya evolucionado demasiado desde sus inicios con el Maestro. Incluso sostenemos que la Revolución osteopática moderna se basará más en volver a los principios antiguos que en mostrar mejores estudios científicos y técnicas más refinadas.
Se dice que nadie conoció al cuerpo como A.T.S. Por esta razón consideramos que para lograr el mayor entendimiento de lo que hacemos a diario tenemos que hundirnos en la profundidad de la Mente del Gran Osteópata. Hacia allá vamos.
Still pensaba al Osteópata como un individuo con el mayor nivel de Enfoque existente. Era extremadamente exigente con sus alumnos y mucho más con él mismo. Era un crítico de la Medicina de sus tiempos de lo más animoso y controversial. El sabía que la primera lección del Osteópata era la Anatomía, la segunda Lección era Anatomía, y luego de esto había más Anatomía y Fisiología (Función). Para él, el conocimiento de la Anatomía Normal que debería tener el Osteópata era “Magistral”. Para entrar a las salas de tratamiento de su escuela él decía que los estudiantes debían ser un 90 de 100 en Anatomía. Still afirmaba que el Osteópata no tenía tiempo para “beber cerveza, salir de fiesta, ir a la piscina o ir a jugar billar”. Enfoque Absoluto (“Cerebros Sobrios”) en Anatomía y Fisiología para cazar la enfermedad era, para Still, la única manera de vivir. Posiblemente muchos de nosotros no estemos a la altura de las circunstancias de ese llamado, pero cuando a un hombre se le pide cambiar la Historia el precio a pagar es mucho mayor. ¿Hasta dónde queremos llegar nosotros como Osteópatas? Pues bien, ése será nuestro resultado… nuestra realidad nunca superará nuestras Creencias y Enfoque.
Un Osteópata debe ser un hombre lúcido, sobrio, de conciencia, amante de la verdad y nunca hablar hasta que no haya encontrado y pueda demostrar la verdad que afirma saber.
ATS
Cuando pensamos que la Osteopatía no ha evolucionado nos referimos a que ningún mortal ha superado el nivel de perspectiva de su creador. Él lo llamaba “Exactitud Infinita”. Ahí es cuando termina su trabajo el Osteópata, cuando llega a ese punto de perfecta exactitud. ¿Qué es exactitud? Es el logro acabado de la Armonía, cual sinónimo de Salud. Creemos que no debemos desfallecer, sino tener la actitud correcta. Still decía que el trabajo de su vida fue estudiar la maquinaria a la perfección, no construir una escuela y formar miles y miles de alumnos en pocos años. Estudiar Anatomía, ese fue el trabajo de su vida. Luego de 50 años había logrado cierto grado de perfección pero decía que había cosas que le faltaban aprender.
“Día a día debemos mostrar nuestra evolución”
ATS
Nuestros sistemas de salud a lo largo del mundo han devorado las mentes de los osteópatas y les han adoctrinado en cómo pensar y qué límites mentales tener. Incluso nos dijeron qué pacientes atender y cuáles no. Still no los tenía con respecto a la Osteopatía, por eso era tan crítico de los paradigmas del arte de curar. Cuando Still presentaba la Medicina Osteopática sabía que era para salvar vidas, no para atender gente contracturada o un poco dolorida de la columna. Un error de diagnóstico en un Osteópata de los primeros años era perder la vida de un paciente, era el triunfo del aguijón de la muerte.
Si un paciente llega a nuestra consulta con una Erisipela no dudamos en no atenderlo y derivarlo a la guardia de un hospital. La industria legal de la mala praxis aún nos intimida. Pero para Andrew ése era un caso sencillo. Erisipela, Neumonía, Paperas, Sarampión, Difteria, Apendicitis, Partos complicados con riesgo de muerte… para todo eso estaba la Osteopatía en sus tiempos primeros. Errar era ceder paso a la muerte. Si la Ley de la Arteria y la Vena no era bien diagnosticaday aplicada, sobrevenía la muerte. Hacer que los nutrientes vengan y los deshechos se vayan debía ser la “gran preocupación de los Osteópatas”. Qué terrible y tan pesada opresión mental y espiritual debería sentir un Osteópata de los primeros tiempos cuando era llamado a atender a un paciente… por esto Still hablaba muchas veces en términos bélicos cuando se refería a nuestro Arte…
ATS fue uno de los pocos Osteópatas a lo largo de la Historia que logró lo que llamamos la Escucha Perfecta. Esto es, el magistral conocimiento de la Anatomía y la Función con la resolución empírica máxima. Saber qué fuerza y presión específicas utilizar y sus repercusiones concretas ¿Cuánto le llevó? Él mismo lo afirma: 50 años de centrada atención en el cuerpo. Cientos de disecciones y más de cien mil pacientes atendidos. Still podía atender las gripes y enfermedades infecciosas de las más duras en niños y salvarles la vida sin antibióticos. Aún así, el promedio de resultado en las patologías más temibles era, según él, de un 75 por ciento. Lo demás era un juego de niños y trabajo para un Osteópata novato… él encontraba exactamente qué fibras del Neumogástrico estaban afectadas… “había que ir mucho más allá del pan rancio de la sintomatología”… ésa era la batalla de la Osteopatía.
Still había declarado la guerra contra la causa mecánica de las enfermedades. Su arma principal era La Ley de la Arteria y la Vena. Su escudo el conocimiento finísimo de la Estructura y la Función. Cuando él hablaba de causas mecánicas se refería a bloqueos o interrupciones arteriales, venosas, linfáticas, nerviosas y espirituales, no necesariamente una “ERS”.
Still creía que su Filosofía no tenía límites. Literalmente. ¡¡No había límites!! Es increíble la mente tan poderosa de este hombre. Su nivel de Enfoque y convicción era sobrenatural. Sin exagerar. ¿Cuál era el límite? Insistimos, ninguno. Este ser inspirado decía que el trabajo del Osteópata terminaba cuando se ajusta el cuerpo al nivel de perfección en el que el Dios de la Naturaleza lo había hecho. Nada más ni nada menos que la perfección.
Still practicaba los partos como Osteópata para poder salvaguardar la vida del niño y de la madre en posibles bloqueos nerviosos y vasculares de urgencia. La única forma en que estemos en la cumbre de la razón es estar presentes en el acto más maravilloso de la vida, que es el parto. Por eso los Osteópatas debemos estar a la altura de las circunstancias en todo el planeta. ¿Cómo nos ve el mundo? Entonces esa es la imagen que estamos proyectando. Generalmente, y con el paso del tiempo, el mundo hace lecturas no tan desacertadas de lo que ve. Podremos ser acomodadores de huesos y vertebras, o podremos ser “navegantes filósofos a la caza de las enfermedades”. Podremos tener una visión limitada para tratar o atender 5 a 6 personas contracturadas por día y verlas una vez por mes para que no se contracturen o no se les “desacomode” la vértebra nuevamente. Depende de nosotros.
Hay que hacer escuela donde estamos... porque la “Osteopatía es conocimiento, o no es nada...”
Entonces, elijamos la visión ilimitada del Arte… y preguntémonos si nos vemos reflejados en nuestra obra…
Nota: El artista plástico no trabaja en un cuadro, no se fija tanto en el marco o el bastidor ni la técnica. Él piensa en colores, luces, sombras, abstracciones, proyecciones y simbolismos. La estructura no lo es todo en el trabajo de un Osteópata aunque ésa sea la imagen final que se visualiza, como el cuadro de un pintor. Hay mucho más que estructura durante una sesión osteopática (esto, si el terapeuta es un artista).
Hace un tiempo atrás un filósofo muy conocido escribió que el terapeuta debía sublimar su energía sexual en el acto terapéutico. Esto puede llegar a confundir al lector y mucho peor… hay terapeutas que pueden llevar a cabo tal consejo. Si ese es nuestro espíritu, vamos a terminar teniendo sexo con varios de nuestros pacientes. Una vez que se supera el límite del decoro es muy difícil volver atrás. El marco absoluto del acto terapéutico es el Respeto amoroso, incluso fraternal. Nunca se puede tener sexo con un paciente porque esto será el principio del fin de la Magia.
“La mejoría de la patología puede continuar con el tratamiento durante años. En muchos casos es un valioso acompañamiento la fe y el amor que solo una madre es capaz de dar”.
Harold Ives Magoun
Por eso cuando Still hablaba del tratamiento ginecológico médico en relación al osteopático, decía:
“Mi madre no será sacrificada, mi esposa no será masacrada ni mi hija desnudada ni quedará expuesta”
Cuando atiendo un paciente atiendo un hermano, un padre, una madre, una hermana. En ese marco respetuoso es cuando amorosamente se dan los resultados mágicos.
“La Osteopatía es una ciencia que analiza y descubre que el hombre es partícipe de la Inteligencia Divina.
Dios se manifiesta él mismo en la materia, el movimiento y la mente. Estudien bien sus manifestaciones”
ATS
¿Qué significa eso? Que tranquilamente cuando estamos tratando un paciente podemos encontrarnos con Dios moviéndose en el camino… solo hay que estar un poco despierto… no dejemos de esperar una maravilla cada tanto en nuestras consultas… y si usted es un hombre de fe, no dude que alguno de estos días puede sentir a Dios paseándose por su consultorio…
En definitiva ¿Qué somos los Osteópatas para Still, cuál es nuestra identidad en esta profesión...? A ver si cuadramos en alguna de estas palabras:
Sanadores, Filósofos, Ingenieros, Soldados, Hombres y Mujeres sin Miedo y amantes de la Verdad; Maestros Mecánicos, Electricistas avivadores de las fuerzas suspendidas, Revolucionarios de la forma de curar y del conocimiento, personas con un alto sentido del deber; Observadores, Navegantes y Viajeros en búsqueda continua, un lobo independiente cuando un perro se le acerca, un águila en busca de la verdad, maquinistas filosóficos. Aplicadores de las leyes de la Vida, soldados luchando para liberar cuerpos encadenados, Conectores de la Mente Divina y de la Naturaleza, niños de la Mente Divina, hombres de paz y buena voluntad, maestros y perfeccionistas del arte, la música de las manos… creyentes de las señales, los que reman su propia canoa y…
Los que saben que se pueden fiar de la Naturaleza hasta el final...
Cuando estas palabras y estigmas se hacen carne en nuestra mente, no queda otro camino que cumplir nuestro Propósito… el cual es encender la chispa del cuerpo de las personas y hacer música en sus fibras…
Luego, el estado de salud se cristalizará por añadidura…
Tal sea nuestra identidad individual y corporativa, así serán los resultados y la fama de esta Contracultura a nivel mundial. Por tanto, también trabajemos en nuestra identidad para tener mejores resultados.
Como dijo Still: “Ha llegado el tiempo en que lo podemos hacer mejor...
1.En este libro se hablará y citará a muchos de los escritos de Andrew Taylor Still, por tanto su bibliografía debería ser consultada e interpretada por todos los Osteópatas. Los libros resumidos son de libre circulación en la Web o traducidos completos al español por Franki Rocher Muñoz.
2.Osteopathy in the cranial field. William Garner Sutherland
3.Los dedos que piensan. Adah Strand Sutherland. Publicación de la Cranial Academy. Traducción de Franki Rocher Muñoz.
4.Osteopatía: modelos de diagnóstico, tratamiento y práctica. Jon Parsons, Nicholas Marcer. Editorial Elsevier
5.Osteopatía en el ámbito craneal. Harold Ives Magoun. 1951. Traducción al español por Franky Rochar Muñoz
Josh le dijo a la Difteria: “Quiero que dejes de molestar a estos pequeños niños, porque ellos deben ir a la escuela, así que no te entrometas más con ellos”.
ATS - Autobiografía
Tell them there is some hope...
ATS - Autobiografía
Mucho se ha hablado del “Diálogo con los tejidos”. Pero no siempre nos ponemos a meditar un concepto no es trabajo de los Osteópatas. Nada más alejado de nuestra naturaleza y llamado. Por tanto, comencemos a meditar…
Cuando hablamos de “diá-logo”, básicamente, entendemos que existe una comunicación entre dos partes, donde el “logo” (la palabra) es protagonista. Un ida y vuelta, un Feedback. Esto no es otra cosa que un camino de dos vías (dia); afectuoso, abierto, sincero y expectante. Esencialmente, una amistad (en el mejor de los casos). Esto es diálogo, lo demás es monólogo (que es lo que hacen algunos osteópatas en el consultorio). “Comunicación” no es otra cosa que una acción en común, con doble sentido y un mismo propósito: el Intercambio. Esto no es algo pasivo ni unidireccional, todo lo contrario... pues bien, eso, ni más ni menos, es el acto terapéutico entre el paciente y nuestras manos, quienes son las encargadas de transferir una naturaleza, lo cual significa mucho más que realizar una técnica osteopática, como nivel más básico del tratamiento.