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«Un espejo de cuerpo entero colgaba de una de las paredes con una intensa luz en la parte superior. Daba igual el tiempo que hubieras invertido en tu apariencia, la iluminación seguiría haciéndote tener un aspecto horrible. A menos que tu nombre fuera Madame, por supuesto». Madame hace acto de presencia en la reunión con sus tacones de aguja y su atractivo incomparable. A partir de ese momento manda ella, y quien no obedezca deberá ser castigado. Severamente castigado.
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Seitenzahl: 25
Veröffentlichungsjahr: 2021
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Valery Jonsson
LUST
Madame 1: Preliminares
Original title:
Madame 1: Förspel
Translated by Etna Sesa
Copyright © 2019 Valery Jonsson, 2020 LUST
All rights reserved ISBN 9788726334845
1st ebook edition, 2020. Format: Epub 2.0
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Cuando Madame llegó al edificio en el centro de la ciudad, parecía una caja gris y aburrida de hormigón. Un bloque de oficinas ordinario, donde los hombres corrientes en trajes de rayas se encargaban de lo que consideraban cosas importantes. Los interiores no habían mejorado su primera impresión.
El pasillo en el que ahora se encontraba se extendía frente a ella, desierto y vacío, y si no hubiera sido por la alfombra, los altísimos tacones de aguja de Madame habrían anunciado su llegada a un kilómetro de distancia. Al final del pasillo, podía ver el enorme conjunto de puertas dobles dónde, su aventura para hoy, la estaba esperando al otro lado.
Al alcanzar las puertas, una pequeña alcoba se abrió a la izquierda, amueblada con tres sillones que no parecían nada cómodos, y una mesita colocada lo bastante lejos como para que no pudieras dejar tu taza de café sin levantarte.
Teniendo en cuenta dónde estaba, de qué era este edificio, todo parecía estar bien pensado. No podía imaginarse a ningún visitante sintiéndose a gusto aquí, aunque probablemente se trataba de esto.
Madame sonrió al pensar que los roles pronto se revertirían. Las personas al otro lado de esas puertas no tenían ni idea de lo que les esperaba.
Un espejo de cuerpo entero enmarcado colgaba de una de las paredes con una intensa luz arriba. Daba igual el tiempo que hubieras invertido en tu apariencia, la iluminación seguiría haciéndote ver horrible.
A menos que tu nombre fuera Madame, por supuesto. Ningún tipo de luz en el mundo podía hacerla parecer menos que perfecta. Hoy no era ninguna excepción. Se dio la vuelta y asintió con aprobación al reflejo del espejo. Estaba muy contenta con su atuendo. Era perfecto para la misión de hoy. El largo cabello rubio le cubría el pecho y le llegaba hasta la cintura. Los tacones altos como rascacielos adornaban sus botas de cuero negro ajustadas hasta el muslo. El mismo material y color que su corsé, que se aferraba a la parte superior de su cuerpo y que le hacía unos pechos magníficos. Hacía mucho tiempo que no veía un escote tan hermoso. El tirante estaba escondido debajo del corsé y no se veía, a parte de una correa de cuero que cubría su coño. La bolsa de cuero negro colgaba de su brazo y estaba repleta de todo lo que podría necesitar hoy.
Realmente daba el pego y había llegado la hora de dar comienzo al espectáculo.