Magia y fantasía en la obra de Manuel Scorza - Ofelia Huamanchumo de la Cuba - E-Book

Magia y fantasía en la obra de Manuel Scorza E-Book

Ofelia Huamanchumo de la Cuba

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"MAGIA Y FANTASÍA EN LA OBRA DE MANUEL SCORZA - Hacia una reflexión estructural de La guerra silenciosa" (München, 2023) es la tercera edición de un estudio sobre las cinco novelas que constituyen el ciclo narrativo que marcó un giro en la historia de la literatura indigenista hispanoamericana: "Redoble por Rancas" (1970), "Historia de Garabombo el Invisible" (1972), "El Jinete Insomne" (1977), "Cantar de Agapito Robles" (1977) y "La Tumba del Relámpago" (1979). Y es que gracias a la pluma magistral de su autor, quien acertó en el uso de elementos de magia y fantasía en el discurso novelesco, con tinta poética y retoques de humor e ironía, fue posible a nivel artístico tratar temas graves y tristes, con referentes directos en la memoria social y la realidad del Perú, como fueron las injusticias en torno a rebeliones campesinas ocurridas en los Andes peruanos a mediados del siglo XX. La guerra silenciosa alcanzó nivel de instrumento de denuncia social sin precedentes, cobró relevancia en la escena cultural contemporánea, traspasó fronteras idiomáticas y culturales, y ha trascendido hasta nuestros días sin perder vigencia. Por ello, este libro es un estudio indispensable para comprender la dimensión histórica de la obra literaria del poeta, escritor y periodista Manuel Scorza (Perú, 1928 – España, 1983).

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Seitenzahl: 184

Veröffentlichungsjahr: 2024

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MAGIA Y FANTASÍAEN LA OBRA DE MANUELSCORZA

Ofelia Huamanchumode la Cuba

Magia y fantasía en la obra de Manuel Scorza. Haciauna reflexión estructural de La guerra silenciosa

Ofelia Huamanchumo de la Cuba

Texte: Ⓒ Copyright by Ofelia Huamanchumo de la Cuba

Foto de portada: En una loma de la Hacienda Huarautambo,1965 / Ⓒ Copyright by Ofelia Huamanchumo de la Cuba

Umschlaggestaltung: Ⓒ Copyright by Ofelia Huamanchumo de la Cuba

Verlag: Ofelia Huamanchumo de la Cuba Wolfratshauser Str. 66 82049 Pullach im Isartal / Landkreis München [email protected]

Vertrieb: epubli - ein Service der Neopubli GmbH, Berlin

A la memoria de Manuel Scorza (Perú, 1928 - Madrid, 1983)

A mis padres, por quienes llegué, primero, a Redoble por Rancas y, más tarde, a comprender el dolor de los personajes de La guerra silenciosa; algunos de los cuales, muchísimo antes de su existencia literaria —allá por los años sesenta—, mis padres afortunadamente conocerían en persona al participar en el programa de Reforma Agraria en el departamento de Pasco, Perú.

La victoria contra sociedades tan primitivas,tan injustas, tan crueles, es vivir, amar, escribir,reír. Sobre todo, reír.

Manuel Scorza.

∙Prólogo1 Introducción1.1 Antecedentes1.2 Crítica al ciclo novelesco1.3 Desde un ángulo estructural2 La guerra silenciosa2.1 Redoble por Rancas2.2 Historia de Garabombo, el Invisible2.3 El Jinete Insomne2.4 Cantar de Agapito Robles2.5 La Tumba del Relámpago3 ¿Fantasía scorziana o magia andina?3.1 Fantasía e imagen fantástica3.2 Magia y creencias populares4 Visión de un universo particular4.1 Desde distintas perspectivas4.2 ¿Quién narra qué?4.3 Hacia la magia de los vencidos5 Relatando una protesta social5.1 Legitimación de una lucha5.2 Breve guerra al silencio5.3 Espectativa y propuestas5.4 A modo de conclusiones∙Bibliografía

Prólogo

La presente edición de mi libro Magia y fantasía en laobra de Manuel Scorza. Hacia una reflexión estructural deLa guerra silenciosa es la tercera y, probablemente, la última que sufra alguna modificación respecto a su versión original: una tesis para optar el grado de Magíster en Hispanística (Múnich, 2003), por la Universidad Ludovico y Maximiliano (LMU). A la primera edición impresa de este libro (Lima, 2008) le siguió una segunda (Berlín, 2015), en formato electrónico. Y ahora, uniendo ambos trabajos, sale esta versión (Múnich, 2023), en formatos impreso y digital, al paralelo. La motivación es la misma: azuzar el debate en torno a la obra de Manuel Scorza, cuya vigencia ha aumentado con el paso del tiempo en calidad y número de perspectivas y métodos en las investigaciones. Ello me ha permitido, en consecuencia, por un lado, confirmar la propuesta inicial que lanzara este estudio, es decir, la de considerar que las cinco novelas de La guerra silenciosa fueron reflejo de una pluma magistral que supo echar mano de dos elementos claves, la magia y la fantasía, en la ficción literaria. Y por otro lado, insistir en que es con aliento poético y pinceladas de humor e ironía como la obra literaria de Manuel Scorza acierta en el tratamiento de temas, graves y tristes, con referentes directos en la memoria social, la historia y la realidad del Perú. El timón que guía este libro sigue siendo, pues, aquel primer desafío de dar explicación sistemática a la estructura discursiva de alcance universal que sostiene el mundo novelado de Manuel Scorza. ¡Sea honrada, así, su vida y obra!

Ofelia Huamanchumo de la Cuba.

Múnich, septiembre de 2023.

1 Introducción

1.1 Antecedentes

El ciclo narrativo conocido como La guerrasilenciosa1 es un conjunto de cinco novelas relacionadas por la temática y la denuncia que presentan: las injusticias en torno a las rebeliones campesinas ocurridas en los Andes Centrales peruanos entre 1950 y 1962. Esta temática no es original, sino que pertenece a una narrativa precedente caracterizada por referir ese tipo de acontecimientos sociales y que podría llamarse “novela de la rebelión campesina”, como señaló Cornejo Polar (1984: 553).2 La obra narrativa de Scorza no obtuvo, sin embargo, mayor acogida en la crítica nacional, ya que las dos primeras novelas aparecieron en la escena literaria en circunstancias en las que la nueva narrativa hispanoamericana, con el llamado ‘boom’ en apogeo, se hallaba a la vanguardia, mientras que la corriente cultural del indigenismo, como su principal antagonista, se encontraba casi en extinción.3 A esto se sumaron circunstancias extraliterarias que hicieron que la crítica nacional silenciara el impacto de la obra scorziana.4 Por el contrario, las novelas de Scorza cobraban cada vez mayor atención en el extranjero, siendo incluso traducidas a más de veinte idiomas. Si bien luego de la muerte prematura del escritor en 1983 hubo un ligero vuelco hacia su producción literaria, no se han hecho hasta ahora mayores estudios sobre sus aportes más significativos.5 Por ello, he querido con este trabajo retomar la crítica a su obra con el fin de contribuir al esclarecimiento del carácter y mérito universal de su gran ciclo novelesco.

El abanico de temas que encierra La guerra silenciosa es amplísimo, de manera que he limitado mi trabajo a un sólo punto: el tratamiento de la magia y la fantasía. Considero este aspecto como esencial scorziano, por otorgar a su obra un carácter distintivo con respecto a sus antecesores literarios del indigenismo,6 pues gracias a ese especial manejo de dicha temática Scorza logra agilizar el monótono discurso de las novelas sociales, amenizándolo con apoyo del humor y la ironía, y con las técnicas de la nueva narrativa hispanoamericana. Creo también que es a través de estos temas por donde Scorza exhibe lo mejor de su irrenunciable aliento poético.

De este modo, llevaré a acabo un análisis estructural del discurso de las novelas de La guerra silenciosa, puesto que será mediante la observación detallada de los distintos niveles de focalizaciones (Genette1989), desde donde se narran los episodios de fantasía y magia, como podré evaluar las funciones que asumen dichos temas; así, demostraré que el singular tratamiento de ellos constituye el factor principal en la construcción de un discurso literario tal —que puede denominarse “heterogéneo” (Cornejo Polar1978)—, que cumplirá la función de permitir que los referentes del mundo indígena sean entendidos desde la perspectiva cultural de la tradición occidental, a la que va dirigido el ciclo novelesco. Por otro lado, considerando los conceptos de dialogismo y polifonía de Bajtin (1986), se puede observar que en Laguerra silenciosa el autor se enfrenta con la conciencia de sus figuras indígenas al entrar en conflicto ambos discursos, el del narrador heterodiegético y el de los héroes, con lo cual queda también cuestionado y problematizado el entendimiento occidental de la realidad retratada. De esta manera, Scorza no sólo ofrecerá al lector una conmovedora historia, amenamente legible, sino que hará más efectivo y trascendente el alcance de la protesta social a la que aspiraba con su obra.

1.2 Crítica al ciclo novelesco

Frente a la publicación de la primera novela de Scorza, Redoble por Rancas (1970), hubo una recepción bastante escéptica en la crítica nacional, hecho que se percibe desde los títulos en los periódicos,7 a pesar del número impresionante de lectores a nivel internacional. Sólo se publicarán algunas entrevistas al autor, con comentarios sobre su obra a partir del parentesco con corrientes literarias afines conocidas en ese entonces, como el indigenismo y el mágico realismo, a lo que Scorza responderá:

Me parece que se encuentran nexos de unamanera superficial. Existe en cambio unadiferencia esencial: García Márquez utilizael mito para transformar la realidad enmito. Yo utilizo el mito para mostrar larealidad. Todos los mitos míos al final seresuelven en una situación rigurosamenterealista (Lévano1972: 34).

Importante es recalcar, como ya lo he señalado, que fueron factores extraliterarios los que provocaron aquel silenciamiento arbitrario de la crítica especializada en el Perú; sin embargo, en el extranjero llamará significativamente la atención el hecho de que Scorza lograra con la literatura una función social concreta; pues gracias a la protesta de su primera novela, el gobierno peruano liberará a un campesino encarcelado injustamente tras los hechos a los que se hace referencia en Redoble por Rancas (el ciudadano aparece en la novela como el personaje Héctor Chacón, el Nictálope).8

A esto se suma la publicación de su segunda novela Historiade Garabombo, el Invisible (1972), luego de lo cual comenzarán a llegar al Perú las primeras noticias sobre la excelente recepción de la obra de Scorza en Francia, lugar de residencia del autor. Se traducen así trozos de diarios extranjeros:9

Atención: Este libro admirable [Redoble porRancas] es peligroso. Peligroso para los gratossueñosde la burguesía come-medallas, peligroso paralos nostálgicos del salón literario, peligrosopara todos los que olvidan la miseria a lahora del scotch, peligroso para quienes sonterriblemente buenos, terriblementesimpáticos, terriblemente irresponsables... Asícomienza el artículo que ‘Magazine litteráire’(N° 73, marzo 1973, París) publica a propósitode la conmoción que entre los críticos ylos lectores franceses ha provocado Redoblepor Rancas. Esta novela del peruano ManuelScorza ha sido, en el curso de pocos meses,editada también en italiano, checo, rumano yfinlandés (Arriola Grande1973: 5).

En el reducido espacio que la crítica especializada nacional le dará a la obra scorziana se insiste, por un lado, en la idea de que “nuevos vientos soplan sobre el viejo indigenismo” (Echevarría1974: 183);10 y por otro lado, se recalca el mérito de este autor de ser “el primero que utiliza lo fantástico para crear una imagen testimonial de la realidad” (Losada1976: 108). En este último ensayo se señala ya la existencia de una doble perspectiva en lo narrado: la de la conciencia popular, llena de elementos fantásticos, y la dirigida al lector, con ironía. Incluso se clasifica lo fantástico en cuatro tipos: como elemento natural, como recurso técnico, como quiebra del orden natural y como explicación racional de lo evidentemente irracional (1976: 108-109). Se recalcará también que “las novelas de Scorza son algo lejano a la tradición indigenista”, pues “el mundo ‘mestizado’ de los campesinos y mineros de Scorza difiere de los indios ‘puros’ de Arguedas” (Escajadillo1994: 109).11 Este último crítico se cuenta entre los más rigurosos en torno a la obra de Scorza, es él quien ya en 1978 hará un llamado a “estudiar las modalidades y funciones de lo fantástico y lo mágico en la narrativa de Scorza” (1986: 178).12 En general, la crítica se concentrará en ese aspecto. Así, otro crítico reconoce también que “sólo abordando el fenómeno mágico como un campo expresivo a partir del cual se puedan desentrañar las grandes contradicciones que agitan el suelo latinoamericano [...] se podrá acceder con cierta seguridad a la lectura de obras como Redoblepor Rancas” (Prenz1977: 110).

Es en la década siguiente, luego del fallecimiento del escritor en 1983, cuando la crítica se abre a la investigación de su obra. Casi un año después del trágico suceso se realizó un congreso en Bordeaux: ManuelScorza. L’homme et son oeuvre (1985). Entre otros puntos se evaluó la importancia del mito en las novelas y se llegó a conclusiones como “hay magia, pero teatral, no antropológica”.13 Por otro lado, será de especial importancia el artículo de Mabel Moraña, quien atribuye una función ideológica a la utilización de la fantasía por Scorza. Según esta autora, los elementos fantásticos, la configuración mítica y los elementos sobrenaturales incluidos en el discurso de la novela resultan sostenibles en tanto satisfacen el nivel pragmático de explicar la realidad, a lo cual agrega:

La fantasía opera así tanto en el nivelconsciente como inconsciente de los personajes.Invierten la realidad en el sentido de que dapreeminencia al irracionalismo y a las versionesmíticas de la historia, sin constituir un cuerpoconceptual sistemático, sino un sistema designos encubiertos,poéticos que aparentan inaugurar una realidadnueva cuando en verdad solamente organizanversiones simbólicas, interpretativas, del nivelempírico cotidiano (1983: 191).

Otro de los pocos estudios significativos es presentado por Dario Puccini, quien llamará a Scorza “el cronista de la epopeya india” y centrará su propuesta en las relaciones de la fantasía con el género épico y la crónica.14 Así formulará:

Aun el sugestivo concepto de ‘mágico realismo’—una formulación en muchos aspectoscontradictoria, pero afortunada y operativade la poética— resulta en Scorza decisivo,ya que este teje magia y fantasía sobre unfondo de datos ciertos ofrecidos por la crónica.Se entiende que en aquellos puntos donde lacrónica desmiente a la fantasía (mejor dicho,al mito), como a veces sucede, la fórmulapierde efectividad y lleva al fracaso o porlo menos, a la parálisis de la narración, queilusoriamente se apoyaba por completo ensemejante esquema (1986: 64).

A este autor le serán refutadas algunas ideas por el crítico Escajadillo, quien estará en desacuerdo con la idea de que Scorza había aprendido todo o casi todo de la obra de Arguedas: cómo tratar la delicada realidad indígena o cómo mostrar en formas sutiles el mundo de los indios (1994: 109).15

Es así como lentamente se irá desarrollando el debate en torno a la obra de Scorza, pues se iniciarán los cuestionamientos sobre la distancia que guarda el ciclo novelesco con la cosmovisión andina. Por su parte, Cornejo Polar afirmará:

El universo de creencias míticas que despliegael ciclo de Scorza no representa la expresiónde contenidos míticos efectivamente vividospor el pueblo quechua del centro, salvo en loscasos de las referencias al mito del Inkarri,sino de construcciones libres elaboradas por elnarrador a partir de la dinámica general de estetipo de racionalidad (1984: 556-557).

Cuando aumentan las opiniones que intentan comprobar que la obra de Scorza se desvía sustancialmente de las formas clásicas de las novelas indigenistas, se abre un nuevo camino para la crítica scorziana. Tomás Escajadillo lleva a cabo un recuento sobre los planteamientos de la crítica respecto a la obra de Scorza y hace nuevos llamados a los intelectuales nacionales a debatir (1991b: 17).

El gran ciclo novelesco adquirirá por su parte poco a poco nuevas lecturas, como en el caso del estudio de las perspectivas narrativas de la primera novela del ciclo, hecha por Friedhelm Schmidt:

El análisis de las perspectivas narrativasen Redoble por Rancas ha probado queManuel Scorza no relata los acontecimientos—como el mismo afirmara en la noticiaintroductoria de la novela y en variasentrevistas— desde el punto de vista de losprotagonistas indígenas. El orden jerárquicode las mismas y la perspectiva irónica delescritor evidencian la superioridad de suconciencia política e histórica en comparacióna la de los comuneros. La utilización de otrasperspectivas narrativas entonces funcionacomo legitimación de su propia perspectivaen varios niveles: (a) legitimación ante elreferente (narración en primera persona); (b)legitimación ante el lector (da la impresiónque conoce los hechos por propia experienciay a través de relatos de protagonistas); (c)legitimación ante la Historia: el escritor cuentala historia de los oprimidos tomando en cuentael punto de vista de ellos y constituye así laHistoria percibida desde abajo (ironía); (d)legitimación de la perspectiva narrativa y delconcepto político del escribir en el nivel deldiscurso (1991: 243).

En este estudio se pretendía probar la tesis sobre el carácter de literatura heterogénea de Redoble por Rancas mediante el análisis de ejemplos significativos de las perspectivas narrativas y la identificación de técnicas cinematográficas en la obra; sin embargo, se afirma que Scorza excluye los elementos culturales andinos no comprensibles para los lectores occidentales (Schmidt1991: 240), sin mencionar cómo ni cuáles, y haciendo sólo referencia general a la introducción de formas de la literatura fantástica respectivamente carnavalesca (1991: 244), pero también sin mayores detalles. Schmidt proporciona, no obstante, la conclusión de considerar que Scorza no relata los acontecimientos desde el punto de vista de los protagonistas, planteamiento que confrontaré en este libro.

Un paso importante en la crítica scorziana será dado también por la publicación del libro La estrategia míticade Manuel Scorza de Roland Forgues, en el que se pretenderá examinar la doble dimensión del mito en el ciclo novelesco “como revelación de la realidad concreta y mito como conciencia que aspira a superarla” (1991: 13). Este crítico concluye en que el conjunto de las novelas de Scorza se encuentran involucradas en un modo de sentir y de pensar bastante alejado de la cosmovisión quechua (1991: 147). En un artículo reciente Forgues ha subrayado la idea de que la importancia del elemento fantástico o mágico religioso en Scorza responde mucho más a la voluntad interpretativa que descriptiva del autor (2007: 20). En el presente estudio me concentraré en el plano descriptivo, que es a fin de cuentas el que posibilita la lectura de ese otro segundo plano interpretativo.

Un artículo significativo entre las investigaciones con respecto al tema de los elementos fantásticos es el de Roberto Ferro, para quien las novelas de Scorza:

[...]representan, por un proceso de transposiciónhiperbólica y de metaforización, cada unode los elementos presentes en la historia delos enfrentamientos campesinos de los pueblosandinos del centro del Perú, apelando no a superspectiva sino a tópicos literarios de largatradición en la literatura occidental. [...] Lasupuesta configuración mítica de los relatosy los elementos sobrenaturales incluidos enlas tramas novelescas tienen como función lasistematización de creencias, es decir, apuntana explicar la realidad pero no en los términosde los protagonistas, sino de acuerdo con eluniverso de representaciones de quienes son losdestinatarios (1999: 24).

No obstante, no coincido con su afirmación rotunda de que esas fabulaciones no son más que un conjunto de motivos de la literatura occidental. En este libro demostraré que hay además otros valores por la forma como han sido trabajados; así lo ha afirmado también Dunia Gras en su estudio introductorio a Redoble porRancas. Para esta autora existen en la primera novela del ciclo scorziano elementos y referencias que revelan el fenómeno de la heterogeneidad de una obra como la de Scorza (2002: 120). Gras cita algunos ejemplos que relacionan elementos fantásticos de las novelas con cuestiones de la cosmovisión indígena: sueños premonitorios, prácticas adivinatorias, brujería, etc., sustentados en datos antropológicos (2002: 108-114).

La segunda novela del ciclo scorziano, Historia deGarabombo, el invisible, ha merecido también la atención de la crítica en torno al tema de los fantástico; se le ha llegado a relacionar con términos discutibles, como lo “neofantástico” (Brown Abrisqueta2007: 65-69). Esta autora hace una acotación sencilla al tema, al manifestar que la técnica de mantener informado al lector mediante elementos fantásticos es una capacidad del autor-narrador, quien otorga la oportunidad a los personajes de exponer sus puntos de vista respecto de algunas situaciones para luego recuperar él mismo la voz como narrador omnisciente en su afán de contar ciertos aspectos.

Sobre el tema concreto que me ocupa en torno a Laguerra silenciosa de Scorza se encuentran principalmente los artículos de Juan González Soto. En uno de ellos el crítico reafirma que el conjunto de fabulaciones míticas desplegadas en la obra no pertenece al mundo quechua (1999: 149); sin embargo, el mito sí es mostrado como portador de un rol decisivo en las historias que se cuentan. No pertenecen a la evaluación estética los alcances de la influencia del mito en la protesta que supone la obra, sin embargo, éste puede ser estudiado como instrumento narrativo que desencadena los episodios. En un siguiente artículo González Soto pone atención en estudiar las manifestaciones de la magia y la fantasía, y hace referencia a los tres mitos —contrariamente a la afirmación de Cornejo Polar en cita anterior, quien considera que sólo aparece uno— que se muestran en Laguerra silenciosa, dato que me servirá de base en este estudio. González Soto observa que en las novelas de Scorza conviven en un único plano, el narrativo, dos bien diferenciados: el real y el mágico, y que ahí radica una de las mayores sorpresas del ciclo, pues el narrador incluye dentro del ámbito mágico todo lo fantástico. A todo ello, no obstante, no atribuye mayor función que la de “quizá para sugerir que los oprimidos igualmente habitan en el engaño si son protagonistas de la fantasía del escritor como si lo son de la magia, en la fabulosa forma del mito” (2000: 226-228). En torno al tema mismo del mito, en un artículo sobre ElJinete Insomne este crítico insiste en subrayar la propuesta scorziana de mostrar la pervivencia de toda una cosmovisión y de un pasado mítico a través de los episodios relacionados con mitos como el del canto ApuInka Atawallpaman, por ejemplo (2004: 10); por otro lado, en otro artículo suyo sobre Cantar de Agapito Robles llega a conclusiones más generales, como considerar que Manuel Scorza ha conseguido introducir en el ciclo novelesco un nivel de lectura superior: el ciclo narrativo mismo, como un cosmos mítico. Lo justifica no sólo por la existencia en él de personajes poseedores de la magia y los sortilegios de sus poderes, sino porque considera que la adecuada interpretación de esa constelación de personajes mítico-novelescos llevaría a una conclusión idéntica a la que se daría al pretender analizar un mito verdadero perteneciente a una sociedad dada (2006: 9).

1.3 Desde un ángulo estructural

Como en todo trabajo crítico, también es necesario aquí delimitar las nociones principales que utilizaré en la selección, análisis e interpretación de este estudio, puesto que se trata de conceptos utilizados en las ciencias humanas o en la teoría literaria a veces con diferentes términos según los autores. Dado que evaluaré el carácter de literatura heterogénea que mantiene el ciclo novelesco de Scorza, llevaré a cabo un análisis estructural del discurso para poder determinar las relaciones entre el emisor, el referente y el receptor frente a los temas de fantasía y magia. Considero que, para el caso, el método óptimo es el modelo narratológico de Genette (1989), que toma el relato o discurso narrativo como objeto de estudio.

1.3.1 Literaturas heterogéneas

Desde hace algunas décadas se mantiene el debate, dentro de lo que corresponde a la crítica literaria de la literatura latinoamericana, en torno a la idea de tomar en consideración la necesidad de contar con un instrumento teórico que sirva de base a la crítica para el caso específico de la literatura producida por Latinoamérica. El conocido libro de José Antonio Bravo, Lo real maravilloso en la narrativa latinoamericanaactual. Cien años de soledad. El reino de este mundo.Pedro Páramo (1978), fue una propuesta de un modelo de análisis para un tipo de literatura latinoamericana, mientras que el libro de Roberto Fernández Retamar, Para una teoría de la literatura hispanoamericana (1984), es ya un intento por considerar la existencia de lo que se ha dado en llamar —como distingue Espezúa— literaturaheterogénea, por Cornejo Polar; transcultural, por Ángel Rama; diglósica, por Enrique Ballón; alternativa por Martín Lienhard o híbrida, por García Canclini (Espezúa2002: 97). Para efectos de esta investigación me limitaré a tomar como válidas las opiniones de Antonio Cornejo Polar, crítico clave en el tema y con considerable bibliografía al respecto; de ahí que escoja también la nomenclatura de ‘literatura heterogénea’. Considero además justificable el estudio de esa noción porque coincido con uno de los estudios más significativos de crítica sobre la crítica literaria latinoamericana, al manifestar que se trata de un concepto, con posibilidades y límites, que resulta elemento imprescindible, pues sin él difícilmente se podría vislumbrar el otro mundo que abre el desciframiento de los códigos divergentes al occidental y la magnitud del logro de las obras del caso (Sobrevilla2001: 32). En ese sentido, se tiene que:

Caracteriza a las ‘literaturas heterogéneas’la duplicidad o pluralidad de los signos desu proceso productivo: se trata, en síntesis,de un proceso que tiene por lo menos unelemento que no coincide con la filiación delos otros y crea, necesariamente, una zonade ambigüedad y conflicto. [...Hay] literaturasque se proyectan hacia un referente cuyaidentidad socio-cultural difiere ostentiblementedel sistema que produce la obra literaria. [...]producción, texto y consumo corresponden aun universo y el referente a otro distinto yhasta opuesto (Cornejo Polar1978: 12-13).