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En este manual se aconseja no ingerir "alimentos chatarra altos en grasa", no dejar que los árboles "oscilen entre tres y diez metros", así como abstenerse de referirse a la jefa como "la interfecta". Pero no es un manual de nutrición ni de ecología ni de buenas maneras: su intención es ayudar a que se redacten correctamente los textos técnico-científicos, sean artículos, manuales, informes o tesis, tarea muy difícil, ya que en estos se conjugan los problemas de nuestro idioma con el lenguaje especializado. Las materias Gramática y Ortografía hacen temblar a la gente, casi como Matemáticas: se cree que son áridas e inútiles. Para no causar repulsión, hoy día los manuales deben titularse de manera atractiva: gramáticas simpáticas o descomplicadas y redacciones sin dolor. La propuesta de este manual es que el humor se encuentre en el contenido y en los ejemplos, tomados de la vida real. Todas las ciencias están presentes, aunque con mayor profusión las ambientales debido a su actualidad y a su indiscutible importancia global. El manual incorpora las últimas normativas y sugerencias propuestas por las academias del mundo hispanohablante. Para comodidad del lector, ha reunido en capítulos o tablas sinópticas la información relevante sobre cuestiones muy difíciles, por ejemplo el uso de la coma, el empleo del gerundio, los latinismos, el uso de las mayúsculas, y otras más. Aunque las reglas del idioma sean las mismas independientemente del tipo de texto, la comprensión de una especialidad y su comunicación requieren del conocimiento profundo de la materia. Ante la disyuntiva entre, por ejemplo, escribir "vaca erbívora" y "vaca carnívora", los expertos en rumiantes tal vez dirán que prefieren el primer error; los redactores no muy enterados quizá elijan el segundo. Este manual propone, una vez más, que ambas correcciones son importantes.
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Seitenzahl: 434
Veröffentlichungsjahr: 2025
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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
Enrique Luis Graue Wiechers
Rector
Leonardo Lomelí Vanegas
Secretario General
William Henry Lee Alardín
Coordinador de la Investigación Científica
DIRECCIÓN GENERAL DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA
César Augusto Domínguez Pérez Tejada
Director General
Ángel Figueroa Perea
Director de Medios
Elaine Reynoso Haynes
Directora de Formación e Investigación
Rosanela Álvarez Ruiz
Subdirectora de Medios Escritos
MANUAL DE REDACCIÓN DE TEXTOS TÉCNICO-CIENTÍFICOS
Rosanela Álvarez Ruiz
Coordinación editorial
Kenia Salgado Sánchez
Asistente editorial
María Luisa Passarge
Diseño y formación
Verónica García
Corrección
A mis maestros Ana Luisa Guzmán y Fernando del Río
A Elena y Luis Felipe, mis hijos
A mis alumnos
PRESENTACIÓN
DESCRIPCIÓN DEL CONTENIDO DE ESTA OBRA
SOBRE LAS ENTRADAS
EL PROCESO DE ESCRIBIR
ABREVIATURAS
ACENTOS
Normas ortotipográficas
Palabras con vocales contiguas
Tilde diacrítica
Uso de la tilde diacrítica para diferenciar los tonos exclamativo e interrogativo
Tilde diacrítica en los pronombres demostrativos
ADJETIVOS
Colores
ADVERBIOS
ARTÍCULOS
Concordancia de artículos y sustantivos
COMPARATIVOS
COMPUESTAS
CONCORDANCIA
Casos de concordancia difícil
CURSIVAS Y COMILLAS
Estrictamente cursivas
Estrictamente comillas
Cursivas/comillas indistintas
No se escriben en cursivas ni entrecomillados
Comillas y puntuación
ESTRUCTURA
Orden de las palabras
Orden de los bloques
Estructura global y coherencia
EXTRANJERISMOS
Del inglés
Sobre los topónimos y antropónimos extranjeros
De otras lenguas o de variantes del español
GÉNERO
LATINISMOS
MAYÚSCULAS Y MINÚSCULAS
Nombres propios de persona
Establecimientos y ubicaciones
Lugares
Regiones y territorios
Obras y actividades
Fechas, periodos y acontecimientos
Entidades
E(e)stado y G(g)obierno
Ciencia, mayúsculas y minúsculas
Otros objetos
MODAS NOCIVAS
Vocabulario repetitivo y falto de imaginación
Prevención sobre la sustantivación
La fórmula y/o
Giros exóticos y extrañas metáforas
Corrección política
NEGATIVOS
NÚMEROS
Los números que expresan cantidad (cardinales)
Los números decimales
Los números ordinales
Los numerales fraccionarios
Los numerales multiplicativos
Escritura con palabras o cifras
Combinación de cifras y palabras
Los números romanos
ORTOGRAFÍA
Sobre las combinaciones ps, bs, st
Consonantes duplicadas
Vocales duplicadas
PAJA
Estilo rimbombante
Palabras sobrantes
Redundancias
Muletillas
Expresiones incorrectas e inexactas
“Sinencambios”
PLURALES
Reglas para la formación del plural
PREFIJOS
PREPOSICIONES
PRONOMBRES
PUNTUACIÓN
La coma
Usos de la coma
El punto y coma
Usos del punto y coma
El punto
Los dos puntos
Los paréntesis
La raya y el guion
Los puntos suspensivos
Los signos de interrogación y de admiración
QUE
SIGLAS
SÍMBOLOS
SUJETOS
Los verbos haber y hacer usados impersonalmente
VERBOS
Los tiempos del modo indicativo
Los tiempos del modo subjuntivo
Las formas no personales
Verbos problemáticos
RECOMENDACIONES FINALES
BIBLIOGRAFÍA
CUADROS SINÓPTICOS
Cuadro sobre algunas palabras que pueden llevar tilde diacrítica
Cuadro con ejemplos del uso de que con y sin tilde
Cuadro sobre artículos y preposiciones
Cuadro con algunas construcciones comparativas
Cuadro con un resumen teoricopráctico sobre las palabras compuestas
Cuadro sobre los sujetos ligados
Cuadro sobre la conjunción o
Cuadro sobre la combinación uno(a) de los(las) que
Cuadro sobre parte, resto, mitad, tercio, mayoría, doble
Cuadro con ejemplos de uso de los destacadores
Cuadro con tema y variaciones según el orden de los bloques
Cuadro con algunas palabras del “espanglish”
Cuadro con algunos latinismos comunes
Cuadro con algunos latinismos para las referencias bibliográficas
Cuadro sobre el uso de E(e)stado y G(g)obierno
Cuadro sobre verbos en peligro
Cuadro sobre algunas palabras de ortografía difícil
Cuadro sobre la simplificación de las combinaciones de consonantes
Cuadro sobre la simplificación de las vocales duplicadas
Cuadro sobre algunas palabras que no significan lo que se quería
Cuadro con algunos “sinencambios”
Cuadro sobre el uso correcto e incorrecto de algunas preposiciones
Cuadro sobre algunos pronombres clíticos
Cuadro sobre el uso de la coma con ejemplos
Cuadro sobre el uso de mientras (que) y sino (que)
Cuadro sobre algunas combinaciones de-que
Cuadro sobre proposiciones (oraciones) y sujetos
Cuadro con una clasificación simplificada de los verbos
Cuadro sobre el uso del gerundio
Cuadro con algunos verbos problemáticos por su conjugación
Cuadro con algunos verbos problemáticos por la confusión que los acompaña
Cuadro con algunos verbos de ortografía confusa
Cuadro con algunos verbos problemáticos por innecesarios
Cuadro con algunos verbos problemáticos por tener parientes ingleses
AVISO LEGAL
En el año 2008, gracias a la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, el Instituto Nacional de Ecología y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, publiqué el Pequeño manual de apoyo para redactar textos ambientales. En la presentación correspondiente mencionaba las dificultades al redactar documentos técnico-científicos, sean artículos, manuales, informes o tesis, pues en estos se conjugan los problemas de nuestro idioma con el lenguaje especializado. Y aunque es posible reconocer en los textos científicos un patrón clásico (introducción, planteamiento, método, resultados y conclusiones) que ayuda a la coherencia global del escrito, las particularidades de cada tema-objetivo-destinatario solo se resuelven caso por caso. Si al panorama anterior le añadimos la “jerga” oficialista y rimbombante de ciertos documentos político-técnico-científicos, decía yo entonces, nuestras tribulaciones parecen interminables. Los textos especializados pueden estar muy mal escritos, pero tienen la “gracia” de que solo se leen entre pares; en cambio, hay textos que son obligadamente públicos (de difusión y divulgación, así como de política) y deben mostrar la mejor cara de la institución que los emite: el cuidado. Sería injusto juzgar un texto solo por el hecho de que su español no sea el mejor, pero a veces el descuido es tanto que nos hace sospechar otro tipo de deslices.
El anterior manual se proponía algo muy modesto: partiendo de un estilo técnico-oficial y una temática concreta (ciencias naturales y sociales, medicina, ingeniería y tecnología), con ejemplos tomados de documentos reales, servir de guía mínima para la toma de decisiones a la hora de escribir ese tipo de textos. Con esto me refería a las dudas planteadas, entre otros asuntos, por el uso de las mayúsculas, la concordancia, el género y el número, la escritura de cifras y, muy destacadamente, la puntuación. Decía yo que el manual debía ofrecer soluciones, a veces a manera de sugerencias, que permitieran de manera práctica y congruente unificar los criterios para resolver problemas sobre la marcha. Lo anterior llevaba implícito que la normativa académica no cubría por completo las necesidades de los interesados. Esta búsqueda de respuestas a las dudas, particular-mente en el ámbito científico-técnico y muy especialmente el ambiental, dio entonces origen al Pequeño manual.
Dos años después, en 2010, las academias internacionales de la lengua española publicaron, además de la nueva Gramática, una versión de la Ortografía que supera con creces las expectativas de los hispanohablantes interesados en escribir mejor; esta nueva versión resuelve notablemente una buena parte de las dudas de uso que la anterior dejaba al buen juicio o de plano a la intuición de los consultantes. Esas zonas de incertidumbre se generaban en parte ante la falta de unificación entre los diversos manuales a los que se podía recurrir (y cuyos temas en disputa la versión del año 2000 no abordaba con la amplitud necesaria), de modo que cada quien tomaba para sí lo que buenamente podía, como ya mencionamos.
Dicha nueva Ortografía puede compararse, desde mi punto de vista y sin soslayar la importancia de la Gramática, al faro que se requería para llegar a buen puerto en materia de redacción. Es como si los académicos hubieran radiografiado la mente de los interesados y se pronunciaran por fin sobre esos aspectos de difícil discernimiento, relacionados además con la lógica. El texto cumple con su ofrecimiento de apuntalar a la que declara la «función esencial de la ortografía: garantizar y facilitar la comunicación escrita entre los usuarios de una lengua mediante el establecimiento de un código común». Y hace hincapié en que «el conocimiento y el dominio de la ortografía son imprescindibles para asegurar la correcta comunicación escrita; se alcanza la máxima expresión de una unidad que se extiende por encima de las variaciones geográficas, sociales y situacionales». Por si fuera poco, el propio español de la nueva Ortografía es un deleite: ejemplo de lo bien escrito, coherente, ordenado y razonable. Se afirma además algo que solía silenciarse: la ortografía «es indispensable para tener una buena imagen social y profesional». Sin embargo, esta unificación que sería natural buscar en la propia lengua causa, curiosamente, enojo o repulsa en algunos. He oído y leído comentarios que, en resumen, proponen desoír lo que marcan las academias, a pesar de que estas lo hacen con toda clase de justificaciones y de manera muy comedida.
Decía yo un poco antes que en la nueva Ortografía se encuentran resueltas dudas añejas relacionadas con los temas del primer manual, particularmente el uso de las mayúsculas en antropónimos y topónimos, y toma muchos ejemplos de estas y otras cuestiones del ámbito científico y tecnológico. Así pues, el presente manual incorpora las nuevas normas y sugerencias.
Adicionalmente, he revisado algunos de los temas gramaticales, en especial los que tratan sobre verbos. En cuanto al léxico, en estos pocos años transcurridos, muchas palabras que antes ya se utilizaban marginalmente hoy han sido aceptadas con todas las de la ley por el Diccionario de la Lengua Española; estas novedades también las he incorporado.
El Pequeño manual contó con la generosa revisión de los doctores Juan Jacobo Schmitter y Fernando del Río, quienes además hicieron observaciones tan útiles como interesantes sin dejar de lado su fino sentido del humor. También intervino en la edición el maestro Raúl Marcó. Queda para los tres un afectuoso reconocimiento, máxime cuando sus aportaciones continúan presentes en este manual. Debo decir en su honor que algunos de sus comentarios y sugerencias coincidían entonces con la normativa que ahora se define.
Para cerrar esta presentación, no sobra insistir: aunque las reglas del idioma sean las mismas independientemente del tipo de texto, la comprensión de una especialidad y su comunicación requieren del conocimiento profundo de la materia. Ante la disyuntiva entre, por ejemplo, escribir “vaca ervibora” y “vaca carnívora”, los expertos en rumiantes tal vez dirán que prefieren el primer error; los redactores no muy enterados quizá elijan el segundo. Este manual propone que ambas correcciones son importantes.
Ana María Sánchez Mora
2016
Al abordar EL PROCESO DE ESCRIBIR, trato muy brevemente algunas de las causas que hacen de la redacción en español un quehacer difícil, y más todavía al escribir textos técnico-científicos.
A continuación expongo algunos de los ingredientes básicos para redactar correctamente, agrupados en temas. En lo posible, evito los términos lingüísticos especializados; incluso, he simplificado mucho los conceptos para que resulten prácticos. Hago hincapié en las fallas más comunes y sus soluciones, y las ilustro con ejemplos de la vida real; estos aparecen en un tipo de letra diferente.
Aunque parezca extraño, porque este no es un diccionario, decidí utilizar el orden alfabético por razones pragmáticas, aun a sabiendas de que la búsqueda no será siempre directa. Cuando es posible, hago referencias cruzadas.
En seguida aparece una lista de temas con algunos de los subtemas; debajo de los títulos el lector encontrará un ejemplo de algún posible problema, de modo que si tiene al menos una ligera idea de dónde está su falla, podrá buscar algo que se le parezca en el índice general de los temas y subtemas. Si, por el contrario, el lector no reconoce los errores, le recomiendo que lea el manual completo y en orden. En SOBRE LAS ENTRADAS explico cómo está organizada la información que tratan los temas.
El biolog. encargado del Labo. de la fac. de ciencias de la U.N.A.M. asiste de 10 a 14 Hrs. diariamente.
La conservación de la naturaleza paso desapercibida, ya que fué hacía 1960 cuando se tomo conciencia del volúmen contaminado.
Según he oido, la institución financía los talleres de compostaje que antes establecia el municipio.
Sí tomamos aún en cuenta la historia, el decreto quedó sólo en el papel.
El logro de dichos objetivos requiere preguntarse como propiciar patrones, cuando consolidar la ocupación y que desequilibrios se observan.
El uso del suelo está relacionado con la forma en que éste es utilizado.
El Programa de Manejo Amigable Forestal fue antecesor del Programa Amigable de Manejo Forestal, y este a su vez del Programa Forestal de Manejo Amigable.
La parte inferior del pico es de color roja.
El comité se reúne previo acuerdo de sus integrantes.
Científicos mexicanos encuentran impactos en salud debido a cambio de uso de suelo.
El apoyo y búsqueda de financiamiento ha sido de manera permanente uno de los elementos fundamentales para proteger la flora y fauna.
La mayoría de habitantes de la comunidad participó en la vigilancia del proceso.
Entre esas altitudes, las especies más comunes son los zacates llaneros y las colas de zorras.
Este grupo de plantas tienen importancia económica por la gran cantidad de usos que se les ha dado.
El estado de Querétaro es una de las entidades que se preocupa por la conservación.
El término de compras verdes ha sido recientemente acuñado.
La “Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente” establece, en su artículo “17 BIS” que: “La Administración Pública Federal expedirá los manuales de sistemas de manejo ambiental”.
Se recomienda adquirir productos que durante su fabricación estén libres de contaminantes.
Así se obtienen productos libres de residuos tóxicos que han tomado un gran auge.
Simultáneamente los playeros dependen de hábitats apropiados en sus sitios de reproducción y en las áreas no reproductivas, como todas las especies migratorias.
Derivado de los comentarios y observaciones durante las reuniones regionales se observó que el tema de financiamiento, fue abordado de manera recurrente y denotó la falta de conocimiento por parte de las instituciones sobre algunas fuentes de financiamiento que únicamente son conocidas en algunos sitios específicos y por consiguientes no son consideradas dentro de la presentación de excelentes propuestas de proyectos.
La selección de las Áreas de importancia para la invernación, tiene como punto de referencia los sitios de aves playeras identificados por el cws, como una de las referencias que cubren la mayor parte del territorio nacional, los cuales proporcionan en primera instancia datos de abundancia relativa y composición de especies para ambos litorales del país.
Sumado a la importancia de su abundancia, está el papel que juegan.
El concepto de “pago por servicios ambientales” ha permeado a toda la sociedad, lo que es un logro actitudinal.
El Protocolo de Kyoto busca reducir las emisiones de gei.
A las partículas PM2.5 les midieron en el laboratorio.
Una preocupación comunitaria es el uso del agua sucio para regar los plantíos.
La educación en ciencias debe revisar la currícula para adecuarla a las necesidades actuales.
La ciudad más contaminada por el Bióxido de Azufre después de la Ciudad de México es Salamanca, lo cual se debe a la presencia de La Refinería Ing. Antonio M. Amor.
Descripción en general sobre la importancia de los Sistemas de Manejo Ambiental en la Administración Pública Federal, su Objetivo y sus Metas así como su implementación en la Institución.
La mayoría de las especies presentan una amplia distribución, forman parte de la dinámica de la vegetación secundaria y son abundantes en los escenarios perturbados.
El Comité Estatal se encargará consensuadamente de la zonificación para la sistematización de la educación sobre la biodiversidad, donde se requiere la interdisciplinariedad como forma de complementaridad.
Realización de cursos y/o talleres de capacitación en materia de ahorro y/o conservación de energía.
Dado que los hongos no son exclusivos de alguna localidad, conviene aclarar que algunas especies han sido localizadas en diferentes municipios.
Ya desde los años 70’s emerge una demanda de productos alimentarios orgánicos.
Indicar cómo fueron georeferenciados los datos y si abría la posibilidad de compararlos.
El conocimiento de la riqueza de cualquier lugar tiene que ver con el nivel de sus condiciones intrínsecas, con el bagaje de su historia y con el esfuerzo de colecta hecho.
Veintiún lineamientos específicos y acciones prioritarias, que fundamentan el procedimiento para el rescate de la biodiversidad en el país y que sirven como eje angular para el desarrollo de las estrategias en el Estado.
En esta región se encuentran diversos humedales de importancia significativa.
Se esperan posibles brotes de epizootias, así como afectaciones fisiológicas propias de las aves.
La comunidad no se daba a basto pues adolecía de personal especializado.
Es preocupante el incremento de Gases Efecto Invernadero (GEIs).
En caso de existir sobre iluminación, conviene retirar algunas lámparas o sustituirlas por otras extra durables.
Tres especies de mamíferos son endémicas para el estado de Michoacán.
Se deberán integrar grupos de investigación para cada una de las regiones operativas del programa nacional.
Los defectos del encuentro estatal son cuestiones difíciles de resolverlas.
Cuando existe un umbral o un nivel bajo el cual no se identifican impactos en la salud se toma esa concentración, como el límite permisible.
Se registraron cruces fronterizos de vehículos privados de Ciudad Juárez a El Paso, Texas y de vehículos de carga.
Para mayor información sobre la red de datos se puede consultar la página: http://www.abcd.
Para el año 2005 se clasificó a las ciudades de acuerdo con su nivel de contaminación (de mayor a menor) grado.
En materia de enseñanza (-aprendizaje), para la conservación de la flora, el jardín botánico ha desarrollado un esquema de atención al público.
En cuanto a la perturbación a causa de plagas (descortezador, defoliador, barrenador…), los últimos datos reportados fueron en 1996.
Los expertos se preguntan si ¿Opilionidos no es un nombre de familia?.
El sector transporte contribuye a la mayoría de las emisiones de CO, mientras la mayoría de las emisiones de SO2 son industriales.
Con el mapa de agebs se utilizó el procedimiento intersect para la zmm.
En la figura, los centímetros representan Kms.
Son varias las principales amenazas que presentan el hábitat de las aves playeras en la zona del Pacífico norte.
Las costas michoacanas se parecen más a las aguas oceánicas tropicales del golfo de México que a otras zonas de las que se tienen información.
Hubieron razones económicas para utilizar ese laboratorio.
En Querétaro se han examinado, en los últimos ocho años, 2889 peces de agua dulce.
El manual de procedimientos ha sido impreso en Monterrey.
Las RECOMENDACIONES FINALES contienen una lista mínima de consejos generales y un texto satírico sobre la mala redacción.
En la BIBLIOGRAFÍA encontrará el lector los autores y títulos de las obras en las que me he basado para fabricar este manual.
Cada entrada contiene la siguiente información:
Mal ejemplo | Un extracto tomado de documentos reales donde aparecen errores, ya sea puntuales o extensos, marcados con diferente tipo de letra; este se usará en general para marcar errores.
Breve introducción | Una mínima explicación del tema.
Norma general | Forma (gramatical, sintáctica, ortográfica) de uso obligado establecida por las academias panhispánicas. Se expone lo que hay que tomar en cuenta para corregir los errores.
Ejemplo corregido | Muestra el extracto incorrecto del principio en una versión aceptable. Además puede contener:
Norma ortotipográfica: forma de escribir algo, de uso obligado.
Norma potestativa: es una norma general con alternativas de aplicación.
Advertencia: caso de difícil solución; obstáculo a la vista, peligro; opiniones encontradas sobre el asunto que se trata.
Sugerencia: si la aplicación de las normas es confusa, se hace una propuesta de uso continuo.
Cápsula: información extra; rareza; vínculo lejano pero interesante; uso localista en México.
Observación: comentario especializado.
Referencia a otra entrada: relaciones del tema consultado con otros temas o subtemas.
Los temas pueden tener subdivisiones, ya sea por la importancia o la amplitud de lo que tratan, o bien por su necesaria especialización.
Un ejemplo (abreviado) de uso general es una consulta sobre acentuación.
El lector encontrará en este caso:
Mal ejemplo | El mapa indica de manera grafica las condiciones de la región. Ésta abarca mas de dos kilometros.
Breve introducción | Por qué es necesaria la acentuación correcta en español.
Norma ortotipográfica | El acento en las mayúsculas.
Reglas generales de acentuación | El uso de la tilde en palabras graves, agudas y esdrújulas.
Palabras con vocales contiguas | Diptongos, triptongos e hiatos.
Cápsula localista | maiz y raiz.
Norma potestativa | período o periodo.
Observación helmintológica | ¿nemátodo o nematodo?
Cápsula | Por qué se debe acentuar biogás.
Referencia a otra entrada | Ver COMPUESTAS, p. 79.
Tilde diacrítica
Aviso oportuno | El adverbio solo no debe tildarse nunca.
Advertencia | Las academias determinaron eliminar el uso de la tilde diacrítica en los pronombres demostrativos y en solo.
Ejemplo corregido | El mapa indica de manera gráfica las condiciones de la región. Esta abarca más de dos kilómetros (con este tipo de letra se marcarán los ejemplos correctos).
Un ejemplo de uso particular es una consulta sobre el verbo reusar, muy extendido. El lector puede preguntarse si está bien escrito. Digamos que acude a la entrada VERBOS; allí encontrará “Verbos problemáticos” y varias posibilidades; en la que dice “Por su conjugación” y luego “Por su acentuación” encontrará un inciso sobre reusar, pues se emplea constantemente en los textos ambientales pero no está registrado en el léxico español. Como se trata, más que otra cosa, de un problema de acentuación, será remitido a ACENTOS, donde una cápsula explica que si bien es propio del idioma añadir un prefijo re de repetición a un verbo, reusar es una combinación poco afortunada, fonéticamente confusa y que, si se conjugara como rehusar, tendría que llevar tilde (reúso) o, para eliminar problemas, dejarlo unido por un guión (re-usar), aun cuando la Academia prescribe la fusión de los prefijos a su base; asuntos complicados y fácilmente resueltos mediante el modesto reutilizar, cuyo significado es el que se quiere.
Nota 1 | En este manual, la Academia es una forma breve de referirse al conjunto de todas las academias del mundo hispanohablante o aca demias panhispánicas, y no solo a la RAE.
Nota 2 | Los términos entre comillas simples se refieren a pronunciación y no a escritura: [‘batéria’] en lugar de batería.
Ya en la primera versión del manual aparecen algunos cuadros sinópticos sobre ciertos temas. En esta he incorporado algunos más con el fin de que el usuario tenga acceso rápido y cómodo a la información; en especial, los usos de la coma se muestran de forma más práctica y exhaustiva.
El lector observador notará que hay información que se repite; mi intención fue que si alguien consulta un tema que está muy ligado con otro (por ejemplo, el uso de cursivas y comillas y el uso de mayúsculas), pueda en un mismo lugar recabar la información detallada de uno y la complementaria del otro, lo que se ilustra a continuación, tomado del apartado “Estrictamente comillas”: Se usan las comillas «para delimitar los títulos de leyes, programas, planes, estrategias, proyectos, asignaturas, cursos, talleres y otros que, por su excesiva longitud, solo llevan escrita con mayúscula la primera palabra».
Una última observación: en la entrada dedicada a las cursivas y comillas se recomienda que se usen dosificados los diferentes tipos de letra para no restarles poder destacador. Sin embargo, en este manual, y por razones que el lector comprenderá, ha sido necesario recurrir a variados resaltes ejemplificados en el siguiente cuadro.
COMILLAS
Significado
significa “en calidad de”
Ironía, cambio de significado
una medición “fina”
“azoteas verdes”
Grafías
No escribir “vaca carnívora”
Las grafías “asimismo” y “así mismo”
Modelos
Conjúgese como “adecuar”
Pronunciaciones (comillas simples)
‘forestál’
Cita textual (comillas angulares)
Cuando vemos escrito que «la titular es una persona poco comunicativa…»
CURSIVAS
Para distinguir lingüísticamente una palabra o partícula específica
Cuando se trata de varios ejemplos, se omite la cursiva
el verbo hacer
Por ejemplo, los adverbios donde,cuando, como y que
Distinciones
Diferencia entre depósito y depositó
El sentido también
Diita (diminutivo de día)
Sobre etcétera ver…
Conceptos, denominaciones
Estadio designa…
Concepto de diptongo
VERSALES VERSALITAS
Llamadas
Ver ACENTOS, p. 42
Todos tenemos que escribir. Y no estamos hablando solamente de sesudos artículos especializados para revistas de prosapia, ni de complejos documentos oficiales. Pensemos tan solo en lo más cotidiano: un recado, un comentario, una solicitud. Ya sea dominguera o del diario, mucha de la comunicación humana actual requiere poner por escrito las ideas.
La escritura varía según los objetivos que se persigan: estilo y objetivo van de la mano. El estilo es la forma personal de elegir estructuras, vocabulario o matices, y por eso decimos que el estilo es asunto de gusto e inclinación, aunque siempre apegado a la normativa. Obedece también al tipo de escrito, y el proceso de escribir debe tomar en cuenta asimismo al receptor. Pero su objetivo esencial es que comunique, que haga sentido, que cause un efecto.
Hablamos con mayor o menor soltura y corrección, al menos con eficiencia lingüística, pero no es lo mismo hablar que escribir. Escribir es una actividad muy personal, llena de dificultades, y que nos toma mucho tiempo aprender. Mejor dicho, el aprendizaje es interminable.
El origen de las dificultades se ubica en el pasado, si nuestra formación lingüística fue deficiente, ya sea en el hogar o en la escuela. El español es una lengua difícil, ricamente expresiva, repleta de variantes, a veces poco flexible; los eruditos se pronuncian sobre muchas cuestiones peliagudas, no siempre de manera unánime, y los hablantes disponen. Si además estamos rodeados de un ambiente donde el uso corriente del español es incorrecto (con ejemplos tan invasores como los de los medios de comunicación y tan inevitables como el procesador Word), no tendremos manera, ya no se diga de mejorar, ni siquiera de percatarnos de que estamos equivocados. Queremos conservar el español como herramienta de comunicación compartida, y eso implica que cambie, pero no que se haga irreconocible.
La obligación de escribir incluso nos paraliza, pues la constancia física de nuestra acción, el texto en papel, nos vuelve vulnerables ante nuestros lectores. (Es sintomático que a menudo los alumnos de redacción empiezan por hipercorregir, es decir, exageran corrigiendo lo que está escrito correctamente). Lo que comunicamos tiene una lógica y una coherencia que transparentan, en cierto modo, nuestra estructura mental. Mediante el idioma transmitimos un reflejo no solo de aquello que pensamos, sino de cómo pensamos. Eso explica que nuestra reacción ante la crítica sea defensiva, cuando no hostil. Quien nos señala errores al escribir, nos señala fallas personales. Incluso juzgamos a la gente, cotidiana o profesionalmente, de manera abierta o disimulada, según su manejo del español.
A veces preferimos ocultarnos: la muletilla, la oscuridad, el cantinflismo, la paja y la prosa pomposa son algunos de los disfraces, muy patentes cuando se redacta cierto tipo de discurso contaminado por modas, idiomas ajenos, necesidades políticas y jergas especializadas. En lo laboral, a menudo no somos los únicos autores-responsables de un texto: hay un equipo, con percepciones y aptitudes disímiles, o un jefe que nos impone su estilo, o una tradición que nos obliga a redactar de cierta manera.
Los textos de temática técnico-científico-política (artículos, oficios, cartas, y sus variantes) son a menudo la carta de presentación de académicos, funcionarios, instituciones públicas o privadas. ¿Y quién querría darse a conocer mediante una tarjeta de presentación con errores, manchas, equívocos, oscuridades, inflamientos y estructura fallida?
Mal ejemplo | Las partículas suspendidas con Diame aerodinámic. menores de 2.5 µm. empezaron a medirse en la Z.M.V.M. por iniciativa de algunos dres. preocupados.
Breve introducción | Las abreviaturas son muy útiles, ya que permiten ahorrar espacio y tiempo; sin embargo, su uso no es arbitrario, pues debe estar justificado por una repetición excesiva de ciertas palabras y obedecer a un código que sea claro para el lector.
Por lo antes dicho, una abreviatura debe cumplir con cuatro criterios: ahorrar un número proporcionado de caracteres, que valga la pena utilizarla, que sea reconocible y que su uso sea apropiado al contexto.
Normas ortotipográficas
1) Las abreviaturas siempre llevan punto al final, excepto si se atraviesa una barra (c/u) o están entre paréntesis ((a) de alias). (Dado el extendidísimo uso del absurdo y/o, tiene un lugar reservado en este manual, ver MODAS NOCIVAS, p. 168). No llevan punto las siglas (OTAN), ver SIGLAS, p. 324, ni los símbolos (km, Ca), ver SÍMBOLOS, p. 328.
Como el punto de cierre es parte de la propia abreviatura y no un signo de puntuación, no debe suprimirse cuando aparece seguido de coma, punto y coma, puntos suspensivos o signos de interrogación o admiración. Únicamente cuando el punto abreviativo coincida con el final de un enunciado se escribirá un punto y no dos, ver PUNTUACIÓN, p. 245. No obstante, si la abreviatura va antes del cierre de un paréntesis con el que finaliza a su vez el enunciado, se mantienen ambos puntos. A continuación mostramos un ejemplo correcto que incluye todos los detalles que hemos comentado:
En las comunicaciones oficiales incluimos oficios, cartas, memorándums, etc.; sin embargo, es necesario ahora tomar en cuenta los correos internos de admón. Para que este intercambio de información sea claro, se anexan ejemplos de uso (ver las páginas ss.).
Puesto que el punto abreviativo no es un signo de puntuación, la palabra que sigue debe escribirse con minúsculas, regla que el procesador Word desconoce.
Sugerencia | En lo posible, evitar que el párrafo (o el texto) se cierre con abreviatura; lo recomendable es terminar con la palabra completa. Sobre etcétera, ver LOS PUNTOS SUSPENSIVOS, p. 315.
2) Las abreviaturas deben respetar el uso de mayúsculas y minúsculas (figura, fig.; Instituto Nacional de Ecología, Inst. Nal. de Ecol.). Excepciones: las que se refieren a personas, como tratamientos y títulos (Dr., Lic., Ud., Sr., Dir. Gral.), y las que por tradición se escriben con mayúscula aunque no sean de nombres propios (N. del T. por nota del traductor; C. P. por código postal).
3) Las que se refieren a personas deben acompañar al nombre propio (el Ing. me lo dijo). Aun así, es poco elegante dirigirle una carta al Ing. Eufrasio Sandoval y poner en el encabezado Estimado Ing. Eufrasio; lo correcto sería Estimado Ing. Sandoval o, si la confianza lo permite, Estimado Eufrasio. Distante, aunque correcto, sería Estimado ingeniero.
4) Es ocioso quitar únicamente una letra (may. por mayo). Las abreviaturas solo tienen sentido si permiten omitir por lo menos un par de letras, y si la omisión está proporcionada: paralelepíp. ahorra tres letras pero no es una buena tasa de ahorro.
5) Hay que ser consistentes. No duplicar correspondencias (fig. por figura y fig. por figurativo) ni abreviaturas (fig. y figr. por figura). Si son poco conocidas, es una cortesía útil poner su significado la primera vez (mín. com. denom., ¿mínimo común denominador o mínima composición denominativa?).
6) Está indicado tomar en cuenta los plurales. Para ello, ya que la mayoría de las abreviaturas terminan obligadamente en consonante (figu.), se añade una s (figuras: figs.). En las que solo conservan una letra, esta se duplica para expresar el plural: ss. por siguientes. El punto abreviativo debe aparecer después de cada bloque duplicado (VV. AA. por varios autores), pero no después de cada letra (V.V. A.A.). Tampoco es correcto prescindir del espacio entre los bloques (VV.AA.), ni de los puntos aun dejando el espacio (VV AA), y menos todavía escribir todo el conjunto sin puntos ni espacio (VVAA). No utilizo el ejemplo de Ferrocarriles Nacionales de México (FF. CC. NN. de M.) porque la abreviatura se ha convertido en sigla (FNM) o en acrónimo (Ferronales), al tiempo que la compañía estatal ha sido liquidada.
Sobre la norma anterior: aunque algunos manuales la manejaron antaño como potestativa, la Academia se ha pronunciado por que sea obligatoria. Y si bien ahora es común ver escrito EUA (Estados Unidos de América) sin puntos, como sigla, lo correcto es EE. UU. (nunca USA).
7) Las abreviaturas deben tomar en cuenta la variación de género cuando proceda (algo que suena muy políticamente correcto): Dr. y Dra., pero Lic.(licenciado o licenciada y no Lica.).
8) Es obligado respetar los acentos: la tilde se conserva en la abreviatura (págs., Cía., Biól., núms., M. Á. por Miguel Ángel).
Observación para elaborar citas y referencias bibliográficas | En español las iniciales de los nombres de pila son tan abreviaturas como cualquier otra, de manera que siempre deben ir separadas por un espacio y cerrarse con el punto correspondiente: Molina, M. J. (por Mario José) en lugar de Molina, MJ.
9) No es correcto abreviar los topónimos en medio de un texto: En febrero visité Sn. Fco. y sus inmediaciones.
10) No deben utilizarse abreviaturas (ni símbolos) de las unidades de medida si la cantidad a la que se refieren se escribe con palabras: veinte cts., ver SÍMBOLOS, p. 328.
11) Cuando las abreviaturas van precedidas de una cifra, se escriben separadas de esta por un espacio: 25 cts., 23 págs.
12) Cuando la abreviatura es compleja, de ser posible se separan mediante un espacio fino las letras que la integran: r. p. m. (revoluciones por minuto).
13) Las abreviaturas nunca deben dividirse con guion de final de línea (ad- / món.). Cuando se componen de varios elementos, estos no deben separarse en líneas diferentes (p. / ej.). Tampoco deben aparecer en distintos renglones la abreviatura y el término al que acompaña: Dra. / González; s. / XVI.
14) En general, se pone en cursiva la abreviatura de una expresión que deba escribirse en cursiva, como ocurre con las abreviaturas de expresiones de otras lenguas: et al. (del latín et alii). No obstante, si son de uso amplio y frecuente, pueden escribirse sin cursiva: 11 a. m. (abreviatura del latín ante meridiem), e incluso hoy se pueden encontrar sin puntos ni espacio (11 am). Ver LATINISMOS, p. 128 y CURSIVAS Y COMILLAS, p. 97.
Nota | Cuando las abreviaturas son muy utilizadas, es común que se escriban como siglas: CP por código postal, msnm por metros sobre el nivel del mar. Ver SIGLAS, p. 324.
Ejemplo corregido | Las partículas suspendidas con diáms. aerodinámicos menores de 2.5 µm empezaron a medirse en la ZMVM (Zona Metropolitana del Valle de México) por iniciativa de algunos doctores preocupados. Ver SIGLAS, p. 324.
Malos ejemplos | El municipio de Colon es una de las divisiones políticas del estado de Queretaro. Nuestra raza es hija del maiz. La calidad del aire ha presentado una tendencia hacía la baja. Se anexa un mapa que indica de manera grafica sí se cumplió con la norma.
Breve introducción | Tratar de hacer congruente, simple o fácil la acentuación española es un propósito inalcanzable que incluso ha originado movimientos “subversivos” o renovadores; algunos han intentado abolir el uso de la tilde, tratándola más como “una mosca en la sopa” que como un signo de distinción para señalar el acento prosódico. Además de la tilde usada diacríticamente (para marcar categorías prosódico-gramaticales distintas, como luego veremos), muchas palabras castellanas cambian de significado según su acentuación: hay una diferencia entre deposito, depósito y depositó, y los que confían en el corrector del procesador de palabras desconocen que no las distingue. Cuidado cuando escribimos que la titular de la secretaria es una buena mama, ha tomado cursos de capacitación en ingles y además pública, queriendo decir que la titular de la secretaría es una buena mamá, ha tomado cursos de capacitación en inglés y además publica.
1) Las mayúsculas se acentúan: MÉXICO, DIRECCIÓN. Ver MAYÚSCULAS Y MINÚSCULAS, p. 134.
2) La conjunción o nunca lleva tilde, ni siquiera cuando aparece entre cifras (caso en el que anteriormente se permitía): dentro de 34 ó 35 días.
3) En español únicamente existe el acento gráfico agudo (dará), pero los mensajes mediante teléfono celular han instaurado la era de los acentos circunflejo y grave: allî estarè. Si las circunstancias lo permiten, dediquemos unos segundos a corregirlos.
4) Los prefijos no son palabras y nunca llevan tilde (ni siquiera cuando excepcionalmente van unidos con guion a la palabra base: super-8); los prefijos que se han vuelto independientes deben seguir las reglas de acentuación, incluso usados coloquialmente: El experimento estuvo súper. Ver PREFIJOS, p. 226.
Para aplicar las reglas de acentuación gráfica es necesario determinar previamente la división silábica de la palabra en cuestión. Según la posición de la sílaba tónica (última, penúltima, antepenúltima o anteantepenúltima), las palabras polisílabas se clasifican en agudas, graves, esdrújulas y sobresdrújulas, respectivamente.
A) Monosílabas: nunca se acentúan (ve, fue, dio), excepto si llevan tilde diacrítica. Ver TILDE DIACRÍTICA, p. 54.
B) Polisílabas
1. Llevan tilde las palabras agudas terminadas en n o s (no precedidas de otra consonante), o en vocal: presentó, iglú, investigación, compás.
Por lo tanto, las agudas no llevan tilde en los siguientes casos:
a) Cuando terminan en una consonante distinta de n o s: ambiental, motriz.
b) Cuando terminan en ch: maquech.
c) Cuando terminan en más de una consonante, lo que incluye los plurales que añaden s a palabras terminadas en consonante: mamuts, tuaregs, robots.
d) Cuando terminan en y: caray, convoy, estoy (la y se considera consonante, aunque suene ‘i’: ‘estoi’); las palabras terminadas en y son normalmente agudas.
2. Llevan tilde las palabras graves terminadas en consonante (excepto n y s) o en ch: árbol, lápiz, referéndum, tórax, crómlech.
Las graves se tildan también:
a) Cuando terminan en más de una consonante: bíceps, fórceps, récords. Ver PLURALES, p. 222.
Capsulita | Cómic, tomado del inglés comic, es un anglicismo adoptado. En español, tanto el singular como el plural deben escribirse con tilde.
b) Cuando terminan en y (que a menudo son adaptaciones de otros idiomas): jérsey.
Por tanto, las graves no llevan tilde cuando terminan en n o s (no precedidas de otra consonante), o en vocal: margen, crisis, tribu.
Hay algunas palabras graves, como joven, margen, imagen, examen u origen, que no llevan tilde por terminar en n, pero que al pluralizarse se convierten en esdrújulas. Ver “Precisiones y detalles” (e) más adelante, p. 51.
3. Las palabras esdrújulas y sobresdrújulas siempre se escriben con tilde: análisis, hábitat, polígono, habiéndoseme.
4. Se tildan las palabras donde aparecen dos o tres vocales juntas, para conservar la pronunciación correcta: María, asambleísta, raíz, leído, creíamos, bahía. Esto, que parece tan sencillo, requiere de una explicación más amplia.
Como ya dijimos, en general una guía confiable para acentuar bien es conocer la división silábica. Los hablantes nativos pueden hacerlo sin dificultad e intuitivamente con una buena parte de las palabras porque saben pronunciarlas. Sin embargo, hay palabras incluso cotidianas cuya pronunciación correcta desconocemos, de modo que tampoco sabemos cómo se dividen correctamente en sílabas. La dificultad aumenta considerablemente cuando se trata de silabear palabras que contienen dos o más vocales contiguas (hiato, diptongo, triptongo), sobre todo en ciertos casos. Por ejemplo, conservaréis es aguda y no grave porque las vocales contiguas forman un diptongo, es decir, se pronuncian unidas. En México, como en otros países hispanohablantes de América, hay una tendencia a pronunciar unidas las vocales que forman un hiato, es decir, que deberían sonar separadas: por ejemplo, pronunciamos ‘pe-tro-leo’, de lo que “deducimos” que no requiere tilde; pero la división correcta es pe-tró-le-o; otros ejemplos: nu-cleo en lugar de nú-cle-o; or-qui-dea en lugar de or-quí-de-a; li-nea en lugar de lí-ne-a. Si no conocemos la debida pronunciación de estas secuencias (independientemente de su versión vernácula), no podremos hacer la división silábica y entonces aplicar adecuadamente las reglas de acentuación. Dice la Academia que es precisamente la duda al articular determinadas sucesiones de vocales lo que justifica que el español requiera de un conjunto de convenciones que determinen con claridad, desde el punto de vista ortográfico, cuáles deben considerarse diptongos, triptongos o hiatos a la hora de aplicar las reglas de acentuación gráfica. Por ejemplo, la tilde en las palabras disentería, desvíe, oído, aun cuando son graves terminadas en vocal, indica de forma inequívoca cuál es la sílaba tónica de la palabra, pues, de no hacerlo así, siguiendo la regla general de escribir sin tilde las voces graves acabadas en vocal, podría pensarse que el acento recae no en la i, sino en la vocal anterior, lo que daría lugar a pronunciaciones como ‘di-senté-ria’, ‘dés-vie’, ‘oi-do’.
A la secuencia de dos vocales distintas en la misma sílaba se le llama diptongo: municipio, radiación, casuística.
Se consideran siempre diptongos las siguientes combinaciones vocálicas:
a) Vocal abierta (a, e, o) seguida o precedida de vocal cerrada átona (i, u): hacia, viento, aunar.
b) Dos vocales cerradas distintas (i, u): ciudad, ruido, muy.
De acuerdo con esta clasificación, palabras como lie, guion o hui resultan monosílabas y deben escribirse sin tilde. Ver la “Supercápsula académica”, p. 48.
Las palabras que contienen diptongos se acentúan gráficamente según las reglas generales. Monosílabas: pie, hui, fluir. Agudas: autor, estoy, radió, licué. Graves: inocuo, incluido, huésped. Esdrújulas: diálogo, murciélago, cuádruple.
a) En los diptongos formados por una vocal abierta seguida o precedida de una vocal cerrada, la tilde se escribe sobre la vocal abierta: acuático, después, terapéutico.
b) En los diptongos formados por dos vocales cerradas distintas, la tilde se coloca sobre la segunda vocal: veintiún, acuífero.
Tres vocales en una misma sílaba forman un triptongo: cartografiéis, radioisótopo, Uruguay.
Se consideran siempre triptongos las secuencias formadas por una vocal abierta (a, e, o) seguida y precedida de una vocal cerrada átona (i, u): buey, confiáis, dioico.
Las palabras con triptongo siguen las reglas generales de acentuación. Monosílabas: fiais, lieis, buey. Agudas: biaural, Paraguay. Graves: escorpioide, hioides. Esdrújulas: pleiotrópico.
La tilde se coloca siempre sobre la vocal abierta: estudiáis, cambiéis, puntuéis.
Cuando dos vocales contiguas se pronuncian en sílabas distintas forman un hiato: país, caer, raíz, río, flúor, egoísta.
Se consideran hiatos las siguientes combinaciones:
a) Vocal cerrada tónica (i, u) seguida o precedida de una vocal abierta (a, e, o): desvíe, búho, caída, aúna, transeúnte.
b) Dos vocales abiertas distintas (a, e, o): caer, aorta, herbáceo.
c) Dos vocales iguales: azahar, dehesa, cooperar.
a) Las palabras con un hiato formado por una vocal cerrada tónica (i, u) seguida o precedida por una vocal abierta (a, e, o) llevan siempre tilde en la vocal cerrada, con independencia de las reglas generales de acentuación. Por eso se acentúan gráficamente serías, María, mío, actúe, caídas, oído, a pesar de ser graves terminadas en n, s, o vocal; lo mismo ocurre en raíz, reír, oír, laúd, que llevan tilde aun siendo agudas terminadas en consonante distinta de n o s.
b) Las palabras que incluyen cualquier otro tipo de hiato siguen las reglas generales de acentuación. Agudas: traerás, peleó, alcohol. Graves: bóer, vean, ahora. Esdrújulas: aéreo, océano, caótico, coágulo, teórico, zoólogo.
La ausencia de tilde en palabras como priista o en diminutivos como diita (diminutivo de día, que sí la lleva), es resultado de la aplicación de las reglas generales de acentuación, pues se trata de palabras graves terminadas en vocal.
Las palabras petróleo, óleo, lácteo, pétreo, óseo, glúteo, línea, córnea, náusea, hidráulica son todas esdrújulas, pues contienen un hiato.
Atención | Glía, al contrario de lo que se rumora en los ambientes neurológicos, lleva acento porque contiene el hiato í-a.
Cápsula localista 1 | En México, “maiz”, “raiz” y “leido” (sin tilde, pronunciadas las dos primeras como monosílabas y la tercera como bisílaba, es decir, antihiáticamente) tienen un dejo burlesco.
Cápsula patronímica | A menudo se acentúan incorrectamente algunos apellidos, como Ruiz, Ortiz, Márquez, Sánchez (Ruíz, Ortíz, Marquéz, Sanchez). Originales sin duda, pero cada caso viola alguna de las reglas generales, aun si se invoca un error del Registro Civil. Ver en MAYÚSCULAS Y MINÚSCULAS, “Nombres propios de persona”, p. 138.
Supercápsula académica | De acuerdo con el principio de que la tilde señala de forma inequívoca la sílaba tónica, no pueden existir variantes gráficas acentuales que no correspondan a cambios en la vocal tónica de las palabras. Por lo tanto, la Academia indica que las palabras con secuencias vocálicas como guion, fie, truhan, liais, ion, muon, prion y otras similares, que reciben siempre el acento sobre la misma vocal (son monosílabas) con independencia de que dichas secuencias se articulen en la misma sílaba o en sílabas distintas, solo podrán tener una representación gráfica desde el punto de vista acentual. Ese mismo principio justifica que pueda prescindirse de la tilde en el adverbio solo y los pronombres demostrativos, ya que la existencia de dos variantes acentuales en este caso tampoco corresponde a diferencias en la acentuación de estas palabras. Ver TILDE DIACRÍTICA, p. 54.
Norma potestativa | Algunas palabras admiten dos formas de acentuación, y por tanto dos pronunciaciones, por ejemplo, período/periodo, cardiaco/cardíaco, continuo/contínuo, amoniaco/amoníaco, omoplato/omó plato, osmosis/ósmosis, dinamo/dínamo, meteoro/metéoro, rubeola/rubéola, alveolo/alvéolo, bronquiolo/bronquíolo, foliolo/folíolo, peciolo/pecíolo; algunas son cultismos que reflejan la divergencia entre las pronunciaciones griega y latina. Ver la Advertencia en la página siguiente.
Cápsula 1 | Algunas palabras de dudosa acentuación usadas en ciencia y tecnología.
• Términos con sufijo –sfera: biósfera, estratósfera: en España suelen ir sin acento, al contrario que en América; ambos usos son admitidos, excepto en atmósfera (atmosfera).
• Términos con sufijo –scopia o –scopía: se admiten ambas formas (artroscopia/artroscopía; endoscopia/endoscopía, microscopia/microscopía); según la RAE, solo la versión espectroscopia, pero en México usualmente usamos esta y la anterior tildadas.
• Términos con sufijo –plejia: la clara preferencia es hemiplejia (/hemiplejía).
• Otros términos que admiten dos acentuaciones son pecíolo/peciolo, briófita/briofita, rizófita/rizofita, epífita/epifita. También están video/vídeo y píxel/pixel, adaptaciones de otras lenguas.
Cápsula localista 2 | Cuando Word invariablemente nos “corrige” frijol y nos pone fríjol, los mexicanos sentimos lo mismo que si viéramos escrito (estas sí, incorrectamente) tortillá o nópal.
Advertencia | Aunque una palabra admita dos formas de acentuación, una vez elegida una forma hay que serle fiel, si no hasta la muerte, por lo menos hasta el final del texto. Puede tratarse de un período largo, o de un periodo breve aunque de graves consecuencias.
a) Palabras compuestas. Si la compuesta se forma pegando dos palabras, se conserva el acento de la segunda: socioeconómico, politicoambiental (‘ambientál’). Si la compuesta se forma con guion, se conservan ambos acentos: ítalo-alemán, físico-químico, décimo-séptimo. Por lo antes dicho, hay que estar alertas al escribir con letra números ordinales (vigesimosegundo, trigesimoséptimo) y cardinales (veintidós, dieciséis). Ver COMPUESTAS, p. 79, y NÚMEROS, p. 183.
Cápsula 2 | El término (y no termino) formado por el prefijo bio y la palabra gas, muy en uso, requiere necesariamente conservar el acento de ‘gás’: biogás; de lo contrario, pronunciaríamos ‘biógas’. Algo semejante ocurre con un vehículo de indudables virtudes anticontaminantes pero mala ortografía: el Electrobus.
b) Adverbios terminados en –mente. Se conserva el acento del adjetivo de origen: últimamente (de último). Ver ADVERBIOS, p. 68.
c) Tilde en voces latinas. Las palabras latinas adoptadas deben acentuarse ortográficamente como si fueran españolas: ítem, memorándum, sui géneris, réquiem, máximum, per cápita. Ver LATINISMOS, p. 128.
d) Las palabras con h intermedia silenciosa, que no afecta para fines de considerar si son hiatos (prohíbo) o diptongos (prohibir), siguen las normas generales: búho, rehúso, Anáhuac. Para el caso de reuso, ver la Cápsula 4, p. 54.
e) En general, al pasar del singular al plural los sustantivos conservan el acento prosódico (pronunciación), y a veces el ortográfico (tilde), en la misma sílaba del singular: cáscara, cáscaras; sección, secciones; huésped, huéspedes. Cuatro excepciones importantes: carácter, caracteres; régimen, regímenes; espécimen, especímenes; imagen, imágenes. Nótese que joven, margen, examen y origen no llevan tilde por ser graves terminadas en n; sí llevan tilde, por ser esdrújulas, sus plurales: jóvenes, márgenes, exámenes y orígenes.
Advertencia 1 | No existe la palabra caracter; carácter designa marca, figura, señal, estilo, signo de escritura, característica, particularidad, condición, naturaleza, temperamento, índole, conjunto de rasgos, genio, humor, cifra, personalidad, cualidad (y sigue otra media página del diccionario).
Advertencia 2 | Tampoco existe la palabra estadío; estadio designa tanto una medida, un lugar para las carreras o la lucha, un sitio público para competiciones deportivas, como fase, periodo o grado de desarrollo de un proceso. Estadía, en cambio, es estancia, permanencia. Estado es situación, manera de estar.
Cápsula 3 | Otras palabras muy usadas, de acentuación escurridiza.
–alérgeno
–nematodo
–nucleico (incorrectamente, algunos escriben nucléico porque recuerdan núcleo, que sí lleva tilde)
–panel
–elite/élite
–icono/ícono
– ‘Ínternet’ pertenece al “espanglish”; en español es ‘Internét’ (aguda), por lo que se escribe (la) Internet/internet.
Y para los que tienen grandes aspiraciones científicas, lo correcto es Premio Nobel (Nóbel).
Observación helmintológica | Sobre los acentos mencionados en la cápsula anterior, dice Juan Jacobo Schmitter, experto en ecología y profundo conocedor del idioma: «Cuando existen dos usos, me parece autoritario anatemizar uno de ellos, máxime cuando se trata del uso más frecuente fuera de España. Por ejemplo, el DRAE dice nematodo, pero nadie en México lo pronuncia así, ni los helmintólogos».
Cápsula sobre asimismo | Mucha gente elige, como materia de estilo, entre las grafías “asimismo” y “así mismo”. Pero la Academia desaconseja la grafía “así mismo” con el sentido también para evitar su confusión con la secuencia “así mismo” (de este mismo modo), escrita siempre en dos palabras. Ninguna de las dos debe confundirse con el reflexivo a sí mismo: se preguntó a sí mismo.
a) No se pone tilde en infinitivos terminados en –uir: incluir, destruir, construir, constituir, distribuir, recluir, huir, excluir, concluir, fluir, influir, contribuir, diluir, intuir, instituir, obstruir, etcétera (que son palabras agudas). Atención: tampoco llevan tilde los participios correspondientes: incluido, destruido, construido, constituido, distribuido, recluido, huido, etcétera (que son graves). El participio fluido es especialmente resbaladizo, ver inciso c.
b) En cambio, los infinitivos oír, reír, freír, sonreír, engreír; oído, reído, freído, sonreído, engreído se escriben con tilde, pues se trata de hiatos.
c) De acuerdo con el concepto de diptongo, se escribe crie, crio, criais, crieis (de criar); fie, fio, fiais, fieis (fiar); flui, fluis (fluir); frio, friais (freír); guie, guio, guiais (guiar); hui, huis (huir); pie, pio, pieis, piais (piar); rio, riais (reír). Como ya sospechó el lector, a menudo es preciso acudir a un manual de conjugación; es especialmente recomendable consultar la página de la RAE, donde aparece un botón que nos lleva a la conjugación exhaustiva del verbo en cuestión.
d)Delinear, alinear y desalinear: nunca se acentúa la i al conjugarlos (delíneo).
e) Existe un reducido grupo de verbos terminados en –iar y –uar que, en algunas de sus formas, admiten dos acentuaciones. Se trata de los verbos agriar, expatriar, historiar, paliar, repatriar y vidriar, entre los terminados en –iar, en los que la i puede ser átona, como en anunciar (anuncio, anuncie, anuncia, etc.), o tónica, como en enviar (envío, envíe, envía, etc.); y adecuar, evacuar, licuar y promiscuar, entre los terminados en –uar, en los que la u puede ser átona, como en averiguar (averiguo, averigüe, averigua, etc.), o tónica, como en actuar (actúo, actúe, actúa, etc.). Por lo tanto, tan válido es decir y escribir expatrio como expatrío, palian como palían, adecuan como adecúan, evacua como evacúa, etcétera (la preferencia actual es el modelo “actuar” (evacúan); los hablantes más cultos prefieren evacuan).
f) Los verbos financiar y diferenciar siguen el modelo “anunciar”. Mucha atención: se pronuncia, y por tanto se escribe sin tilde, yo diferencio (financio, afilio, distancio, evidencio, reverencio, comercio, copio