Nazismo Digital - James Filkenstein - E-Book

Nazismo Digital E-Book

James Filkenstein

0,0

Beschreibung

El mundo digital ofrece una falsa sensación de acceso completo e irrestricto: los contenidos circulan sin obstáculos, y la libertad de elección está garantizada. Pues ni una cosa ni la otra. Nos creemos a salvo de la quema de libros, pero las grandes compañías a las que ofrecemos toda nuestra vida (fotos, intereses, consumos, entretenimientos, lecturas, compras, recorridos, etcétera) detentan un poder que en lo cotidiano resulta difícil de imaginar.

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern
Kindle™-E-Readern
(für ausgewählte Pakete)

Seitenzahl: 41

Veröffentlichungsjahr: 2021

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



¿Quién tiene el poder?

La consolidación de la democracia y de la igualdad de oportunidades depende en primer lugar del acceso a la educación, y luego, del acceso libre y sin límites al conocimiento, a la información y a la cultura. Desde que el saber pasó de la oralidad al registro, en sus diferentes soportes; y muy especialmente a partir de la irrupción de la imprenta, y con ella del libro, el conocimiento dejó de estar reservado para unos pocos y se tornó público y democrático. Sin embargo, a lo largo de toda la historia existieron grupos que intentaron imponer sus ideas, muchas veces de manera evidente, provocando miedo y utilizando la censura; y otras, a través de una manipulación mucho más sutil.

En esta era, de total acceso, la más democrática jamás imaginada, se supone que el usuario o el cliente según el caso tiene todo el poder. Puede elegir cómodamente dentro de una oferta casi infinita, y recibir por un precio muy conveniente un libro (o cualquier otro producto) sin siquiera salir de su hogar. Pero ¿quién detenta realmente el poder en la era digital?

Así como en el mundo “real” o “físico” las tiendas deciden qué exhiben en sus escaparates, las tiendas virtuales pueden mostrar, esconder o eliminar ciertos productos y contenidos. Lo paradójico es que somos perfectamente conscientes de lo primero, pero diversas investigaciones indican que la mayoría de las personas ignora lo segundo. Casi todos creemos gozar de una libertad y de un acceso sin restricciones aunque no siempre es así. A propósito, Shoshana Zuboff, autora de La era del capitalismo de vigilancia puntualiza: “Estábamos tan convencidos de que el mundo interconectado nos daría más libertad, y hemos negado hasta tal punto el poder de las instituciones públicas y comerciales, que no pudimos verlo. Cuando crees algo con mucha fuerza, ver datos que lo contradicen una y otra vez no basta para cambiar aquella creencia”.

Las redes, las plataformas tecnológicas y las tiendas virtuales tienen evidentemente una agenda propia, y esta agenda no se orienta exclusivamente por la rentabilidad. En este sentido, lo más llamativo es que en ciertas oportunidades las críticas o los contenidos considerados como “inconvenientes” pueden ser castigados con la más desconocida de las censuras: la desaparición digital.

“Olvidémoslo todo, absolutamente todo”

La era digital nos sitúa en una posición intermedia entre la libertad y el acceso ilimitado por un lado, y el control, la vigilancia y la manipulación por otro. Muchas veces no somos conscientes del poder que las grandes compañías de Internet tienen sobre nosotros. Una de esas compañías es Amazon, que con su dispositivo Kindle domina el mercado del libro digital. Cualquiera puede auto editar su e-book o libro electrónico e incorporarlo en la tienda virtual de Amazon para que ésta lo ofrezca a sus usuarios en cualquier punto del planeta. Sin embargo, Amazon también funciona como “guardián” de los contenidos que vende (más de la mitad de los libros vendidos en los Estados Unidos son vendidos por Amazon) y tiene además antecedentes de haber eliminado libros (remota y unilateralmente) de los Kindles de sus usuarios.

El libro se ha consolidado a lo largo de la historia como un emblema del saber y del conocimiento, y resiste como formato aún en la era digital, pese a los ya caducos anuncios de su muerte. Pero también a lo largo de la historia se ha perseguido a los libros considerados como “peligrosos” por cuestiones morales, religiosas, económicas, políticas o científicas, cuestiones que han variado en las distintas épocas y sociedades. Prácticamente desde los inicios de la escritura ha habido persecución y censura, y a lo largo de los siglos estos intentos por aniquilar ciertos contenidos presentaron episodios cargados de barbarie, como la quema de libros de la Alemania nazi.

Distintas obras de ciencia ficción han anticipado las sociedades de vigilancia, censura o manipulación que podían emparentarse con regímenes del siglo XX. En el actual “capitalismo de vigilancia”, las herramientas de control son cada vez más sofisticadas, y utilizan nuestras huellas, búsquedas, escuchas, geolocalización, etcétera, para activar sus algoritmos de “caja negra” y predecir o inducir determinados comportamientos.

En las páginas que siguen analizaremos las irónicas predicciones de las novelas 1984 y Farenheit 451, revisaremos la historia del libro como emblema del conocimiento y como objeto de censura y persecución, repasaremos los contenidos perseguidos en la historia y llegaremos a los contenidos denunciados o censurados en la actualidad (tanto desde los sectores conservadores como desde la ola dominante de lo políticamente correcto), para analizar cómo, cuando los sutiles mecanismos de vigilancia se combinan con formas de censura, los usuarios deben trazar sus propias estrategias de resistencia. “Olvidémoslo todo, absolutamente todo. El fuego es brillante y limpio”, propone Beatty el jefe de bomberos a su subordinado, Montag, en la novela Farenheit 451. En la Alemania nazi, Joseph Goebbels anticipó aquella ficción cuando miles de libros ardieron frente a una multitud enfervorizada. Aquí proponemos todo lo contrario.

El nuevo Gran Hermano y su ministerio de la verdad

“Big Brother is watching you” (Gran Hermano te está observando) era una de las frases con las que el régimen descripto en la novela 1984