Nuevo periodismo radiofónico - Lázaro David Najarro Pujol - E-Book

Nuevo periodismo radiofónico E-Book

Lázaro David Najarro Pujol

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Beschreibung

En las páginas de este texto los educandos de las escuelas cubanas y latinoamericanas de periodismo, comunicación social, y de cine, radio y televisión, hallarán una guía teórico-práctica metodológica que, ante los desafíos de las nuevas tecnologías, les ayudará en el proceso de enseñanza-aprendizaje del periodismo y la realización radiofónicas, y los profesionales de la radio en activo podrán adquirir conocimientos complementarios, los cuales les permitirán cometer una labor aún más creativa.

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Seitenzahl: 213

Veröffentlichungsjahr: 2025

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Nuevo

periodismo

radiofónico

Lázaro David Najarro Pujol

La Habana, 2024

Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del Copyright, bajo la sanción establecida en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público. Si precisa obtener licencia de reproducción para algún fragmento en formato digital diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) o entre la web www.conlicencia.com EDHASA C/ Diputació, 262, 2º 1ª, 08007 Barcelona. Tel. 93 494 97 20 España. Este y otros libros puede encontrarlos en ruthtienda.com

Título: Nuevo periodismo radiofónico

© Lázaro David Najarro Pujol, 2024

© Sobre la presente edición:

Ediciones enVivo, 2024

ISBN: 9789597279150

Tomado del libro impreso en 2022 – Edición y corrección: Bárbara C. Castillo Pedroso / Diseño, realización y cubierta: Luis R. García-Casariego / Fotografía: Archivo

E-Book – Edición y corrección: Bárbara C. Castillo Pedroso /Diagramación pdf interactivo y conversión a ePub: Damaris Rodríguez Cárdenas / Diseño interior: DamarisRC / Fotografía: Archivo

Ediciones enVivo

Instituto Cubano de Radio y Televisión

Edificio N, Calle N, entre 23 y 21, Vedado,

Plaza de la Revolución, La Habana

CP 10400

Teléfono: +53 78384070

Correo electrónico: envivo@icrt.cu

www.envivo.icrt.cu

Table of Contents
Agradecimientos
PRÓLOGO
Introducción
CAPÍTULO I
LA RADIO: HISTORIA, AUDIENCIA y ORGANIZACIÓN MEDIÁTICA
Breve historia del surgimiento de la radio
La radio, su audiencia y la organización mediática
Los formatos radiofónicos
CAPÍTULO II
LA RADIO COMUNITARIA, NORMAS, LENGUAJE y FUENTE INFORMATIVA
Las potencialidades de la radio comunitaria. ¿Perpetuidad o apocalipsis?
Carta de las radios comunitarias y ciudadanas49
Normas de redacción
Vocabulario radiofónico
Lenguaje sonoro
»Características del mensaje músico/verbal:
»Tipos de inserciones musicales de la información semántica de la música:
»Funciones básicas estéticas:
La fuente informativa: un factor indispensable en relación con la calidad de la noticia
CAPÍTULO III
GÉNEROS PERIODÍSTICOS RADIOFÓNICOS
Definición del concepto de género
El guion
La noticia
El nuevo lead
La entrevista
El comentario
La crónica radial
El reportaje
El minidocumental y el documental
El testimonio
Programa histórico
CAPÍTULO IV
ESTRUCTURA DRAMÁTICA
Noticiero radiofónico: un generador de imágenes e imaginación
Concepto de noticiero
La yuxtaposición dialéctica
Estructura circular
Los titulares
Algunas técnicas a utilizar. Errores que se deben evitar
CAPÍTULO V
Mi experiencia personal
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA

Agradecimientos

A Ernesto Vera, quien ya no está entre nosotros, por su dedicación en la lectura de este texto.

A Elionor Pérez de los Reyes, por el apoyo técnico.

A Josefina Pérez Llanes, Fefita, y Luis Pérez Delgado, por sus enseñanzas y espíritu innovador.

A Ángela Escribano G., por su apoyo moral.

A los radialistas fundadores de Radio Santa Cruz.

A los colegas de Radio Caribe.

A Gualveris Rosales Sánchez, Oscar Viñas Ortiz y Yulima Valdés Bencomo.

A quienes contribuyeron a que este proyecto se convirtiera en realidad:

A la Editorial Pablo de la Torriente, de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC).

A la Escuela de Comunicación Social de la Pontificia Universidad Católica de Ecuador, Sede Ibarra.

A las universidades de Camagüey y La Habana.

PRÓLOGO

Los periodistas de la radio agradecerán las enseñanzas integrales de las páginas de este libro y los estudiantes aprenderán mejor la importancia de ese medio y cómo hacerlo trascender todavía más en su función informativa. El periodismo cubano, único en el ejercicio de una profesión plena, la cual es negada y tergiversada en gran parte del mundo, tiene en el medio radial el instrumento que, tanto ayer como hoy, se caracteriza por su latir popular. Es decir, la profesión periodística, que se manifiesta de manera singular por el respeto al derecho colectivo, de la sociedad, a la información veraz, cuenta en Cuba con una radio de gran historia y las nuevas tecnologías, que le permitirán desarrollarse hacia etapas de excelencia y que también están presentes en los demás medios, lo cual representa el gran desafío de nuestro periodismo revolucionario.

Lo más acertado del autor es la claridad que muestra cuando enfatiza en el factor decisivo de la creatividad del periodista para hacer más eficaz la comunicación que debe alcanzar el medio, meta que, apoyada por las nuevas tecnologías, está en la acción del profesional de la prensa. Internet hace posible que la visión que logra el sonido sea más completa, sin límites de alcance también en la esfera internacional. Pero ello está en la profesionalidad, en el espíritu investigativo, en la profunda conciencia que debe tener el periodista de su misión en nuestra sociedad. Esas condiciones y el ejercicio de la profesión de manera consecuente determinan la comunicación deseada y necesaria en el socialismo. Testigo no grato, a quien se le considera subversivo en el capitalismo, es el periodista que dignifica la profesión en cualquier sociedad justa y expresa, sobre todo, la conciencia, el deber y la obligación para con nuestra colectividad.

Apasionado de la radio, el colega Lázaro David Najarro Pujol nos demuestra de forma convincente que no basta la voluntad, si se carece de la capacidad técnica, y ofrece ejemplos de que la verdadera comunicación tiene como base la identidad entre el mensaje y el destinatario. Es saber llegar con el discurso radial respetuoso de la realidad social del oyente y de su capacidad inteligente. De lo contrario, sería una comunicación no periodística, incapaz de rebasar la difusión o la publicidad.

Lo más importante de la capacidad de ver mediante el sonido reside en que ello pasa por la imaginación y así contribuye a ejercitar el instrumento más valioso del ser humano para todo en la vida. Y esa es una de las virtudes de la radio, no compartida en su profundo alcance con los otros medios.

El periodismo como profesión —su estudio como carrera superior— nace casi de manera simultánea con el medio radial en los primeros años del siglo xx y, aunque ambos parezcan antiguos, son jóvenes históricamente y están destinados a llegar juntos a la excelsitud, unidos en la única sociedad donde pueden alcanzar su máximo estadio, la de la patria libre cubana, u otras con igual contenido. Esa hermosa impresión me deja este libro, y debemos agradecer al autor, tanto lo que dice, como lo que demuestra hacer. Soy de los que opinan que «los radioapasionados y radioapasionadas que creen y seguirán creyendo en la utopía de un mundo donde todos puedan comer su pan y decir su palabra» serán decisivos en el futuro de la radio.

Ernesto Vera

Introducción

Las escuelas de Periodismo, Comunicación Social, y de Cine, Radio y Televisión no disponen de textos suficientes que, desde perspectivas y visiones nuevas, recojan los contenidos de las asignaturas vinculadas al periodismo y la realización radiofónicos.

Los autores e investigadores –principalmente, en la comunidad latinoamericana– dirigen sus estudios, tanto empíricos como teóricos, a otros campos de la comunicación, y no en una mayor proporción al de la radio.

Algunos analistas sustentan la hipótesis de que muchos géneros periodísticos son casi ignorados, escasos o poco empleados en la programación radiofónica. Por tales razones, Nuevo periodismo radiofónico no solo aborda los géneros tradicionales, entre ellos: la nota informativa y la entrevista, sino también otros más complejos, como el guion radiofónico, el minidocumental, la crónica, el testimonio y los seriados periodísticos. El valor teórico de este material está determinado por que en él se proponen conceptos de géneros periodísticos «nuevos» que, aunque casi invisibles en la programación, se utilizan en la radio. Además de reconceptualizarse definiciones de otros, como el documental sonoro o docudrama. Desde el punto de vista metodológico, responde a los retos de la tecnología, cubre la carencia de bibliografía y estimula el uso de lenguajes. Y también de discursos narrativos nuevos.

La primera edición de este libro fue publicada en 2007, por la editorial Pablo de la Torriente, de La Habana. Ese primer texto lo presenté, motivado por la tendencia que existía, ya explicada. Pero insatisfecha con ella, la editorial argentina deauno.com hizo en 2010 una segunda edición.

Esta es la tercera, ampliada, corregida y con un mayor nivel de teorización y actualización, donde están contemplados puntos de vista, muestras, vivencias propias, búsquedas, consultas e intercambios con especialistas del medio.

Es mi contribución ante la limitada utilización de nuevos géneros periodísticos, invisibles en la programación diaria, entre otras causas, por la falta de una guía teórica y práctica, la ausencia de creatividad y el facilismo.

Los colegas de la emisora cubana Radio Rebelde precisan, con mucha claridad, que la radio «es sonido para ver».

Esas cuatro palabras contienen un gran significado, pues emplazan a los realizadores a lograr una constante renovación y un inmediato desarrollo de la radio, ante las perspectivas del momento y el reto de las tecnologías.

Pretendo transmitir a los actuales y futuros radialistas mi modesta experiencia en la búsqueda de un nuevo discurso periodístico, el cual responda a las expectativas de una radio «más culta, más entretenida, más representativa y más rica en temas de interés».

El texto enfatiza en los principales hitos en el desarrollo histórico de la radio. Y, también, en el surgimiento y consolidación del medio en el mundo, América Latina, Cuba y Camagüey.1

El arte de la escritura radiofónica, las principales normas de redacción y el poder sugestivo de la palabra y sus potencialidades en la construcción creativa de textos radiales, están al alcance del estudiante en esta propuesta.

Él podrá encontrar también los productos comunicativos de carácter periodístico, adecuados a las características de los estilos informativos, interpretativos y de opinión, y a las especificidades que esos estilos ofrecen a la producción radiofónica. Además, se ofrecen habilidades para el manejo de las técnicas de edición y montaje, se da respuesta a cómo potenciar las ventajas de la radio y cómo sobreponerse a sus limitaciones. Y se muestran los recursos propios de esta y sus funciones: la música, los efectos, la palabra y el silencio.

Para llegar a Nuevo periodismo radiofónico, llevé a cabo una investigación durante más de 25 años, donde el problema fundamental planteado consistía en que había el predominio de viejas concepciones, la carencia de textos actualizados y la existencia de algunos materiales dispersos de periodismo y realización radiofónicos, lo cual provocaba insatisfacciones en el aprendizaje de los educandos de las escuelas de Periodismo, Comunicación Social, y de Cine Radio y Televisión. Y, asimismo, entre los profesionales activos. El objeto de estudio lo constituyó el propio proceso de enseñanza-aprendizaje de las asignaturas antes mencionadas.

El objetivo general de la investigación fue valorar si, desde el punto de vista cualitativo y metodológico, el libro contenía las herramientas de aprendizaje, respondía a las expectativas cognoscitivas de los estudiantes y llenaba el vacío bibliográfico. El objetivo principal: dotar de una metodología destinada a la enseñanza de dichas materias, en correspondencia con las nuevas tecnologías de la comunicación y las exigencias actuales de las audiencias.

Para el estudio, se aplicaron varios métodos, entre ellos: la observación y los monitoreos, las entrevistas a expertos y alumnos, el análisis de documentos. Y, de igual forma, los métodos: histórico-lógico, abstracto-concreto e hipotético-deductivo.

Durante el proceso de observación e indagación, se utilizaron las técnicas de investigación bibliográfica y teórico-documental, las búsquedas en Internet y los monitoreos a espacios informativos de Radio Caribe, Cadena Agramonte, Radio Santa Cruz, Radio Guáimaro, Radio Lagos y Radio Activa 98,7 (Ecuador).

Además, se consultaron los textos siguientes: Manual urgente para radialistas apasionados, Lenguaje Radiofónico, Periodismo radiofónico, Diccionario de la Lengua Española, Dramaturgia de la información, Programas de radio. Selección de textos, Nuevo periodismo radiofónico, Democratizando el Ciberespacio, Géneros periodísticos y Acerca de la crónica periodística.

De igual forma, para conocer los intereses de los estudiantes, en cuanto a los textos que respondían más a sus necesidades de aprendizaje y cuáles temas desearían incluir en los programas de estudio, utilicé una muestra intencional de probabilidad, al llevar a cabo una encuesta (criterios de inclusión: primer semestre del segundo año de la carrera de Periodismo),aplicando la tipología de la entrevista estructurada, a 17 alumnos de la Universidad de Camagüey, quienes recibieron la asignatura: Periodismo radiofónico, la cual se imparte en el primer semestre del segundo año de la Licenciatura.

Los educandos pudieron opinar y ofrecer sus preferencias sobre cuatro títulos publicados por la Editorial Pablo de la Torriente, de la Unión de Periodistas de Cuba,2 entre 2000 y 2007: Manual urgente para radialistas apasionados, de José Ignacio López Vigil (texto básico); Programas de radio. Selección de textos y Los dueños del aire, de Raúl Garcés, y Nuevo Periodismo radiofónico, escrito por mí.

Mi experiencia de más de 35 años de estudios empíricos en el trabajo radial me permite demostrar que la información puede convertirse en arte a través de los sonidos.

El texto, enriquece los programas de estudio y refuerza el criterio de que la dramaturgia no es únicamente exclusiva de las obras de ficción, sino también puede aplicarse en la realización de todo género periodístico, como generadora de imágenes en la mente de los oyentes.

Nuevo periodismo radiofónico consta de cinco capítulos. En el primero, se realiza una descripción teórica de la radio, su evolución, audiencia y límites de la organización mediática. Hay una breve reseña histórica de la radio en el mundo, América Latina, Cuba y Camagüey. Se valora el espacio que esta ocupa dentro del sistema de medios de comunicación y se profundiza en la importancia de la fuente informativa.

En el segundo, se ofrecen tendencias contemporáneas de la radiodifusión: alcance y potencialidades de la radio comunitaria. Y, además, los recursos del lenguaje radial, sus funciones y empleo de acuerdo con los diferentes géneros y formatos de la realización para el medio.

En el tercero, se proponen los conceptos teóricos sobre los géneros periodísticos radiofónicos: definiciones, estructura y efectividad. Se resalta la importancia del guion, como antesala de una buena realización radial, y de los principales símbolos y recursos empleados por el guionista. Se muestran ejemplos de guiones radiofónicos y de otros géneros, y se enseñan las técnicas que hay que utilizar para su elaboración.

En el cuarto capítulo, están explícitas las funciones de informar, orientar, educar, recrear, interesar, representar, estimular sentimientos y formar opinión en un noticiero, el uso de la yuxtaposición dialéctica. Y, asimismo, de las estructuras dramáticas en ese espacio versátil, ágil, preciso y de interés general.

El quinto capítulo incluye mis experiencias personales en el trabajo periodístico y la realización radiofónica.

En este texto, pretendo demostrar la importancia de la vinculación entre la teoría y la práctica, la cual responde a la concepción de que la primera no puede estar separada de la segunda, y viceversa.

Aunque el contenido mayoritario de este trabajo está apoyado en mis experiencias personales en el ejercicio de la profesión, la compilación cuenta con un peso significativo. Investigación y compilación van de la mano en él.

«En una tesis de compilación, el estudiante se limita a demostrar que ha revisado críticamente la mayor parte de la literatura existente (esto es, de los escritos publicados sobre su tema), ha sido capaz de exponerla con claridad y ha intentado interrelacionar los diversos puntos de vista, ofreciendo así una panorámica inteligente, quizás útil desde el punto de vista informativo para un especialista del ramo que no haya estudiado en profundidad tal problema particular.

»Una tesis de investigación es siempre más larga, fatigosa y esforzada; una tesis de compilación también puede ser larga y fatigosa (hay trabajos de compilación que han costado años y años), pero generalmente puede hacerse en menos tiempo y con menos riesgos.

»Pero esto no quiere decir que quien hace una tesis de compilación se cierre el camino de la investigación; una compilación puede constituir un rasgo de seriedad del joven investigador que antes de empezar a investigar por su cuenta quiere tener claras algunas ideas documentándose bien.»3

Por lo antes expuesto, consideré pertinente adentrarme en el terreno de la compilación-investigación radiofónica, pues entre los profesionales de la radio ha predominado el proceder empírico. Esta era una tesis, hoy convertida en libro.

Para arribar a esta aproximación teórico-práctica del estudio del periodismo y la realización radiofónicos, he dedicado más de 25 años de búsquedas, consultas y estudios, y revisado todos los materiales que estuvieron a mi alcance.

Luis Casas Romero trascendía en la historia por su aporte a la música cubana y como iniciador de la era de la radio en la Mayor de las Antillas.

1 Incluí a Camagüey, porque tiene el honor de estar, entre las primeras ciudades de la región, en disponer de una emisora con una programación estable y sistemática: la 7AZ.

2 Es importante aclarar que ninguno de los materiales expuestos al estudio ejerció la influencia de la simpatía o la antipatía, tanto en relación con el investigador, como con el asunto investigado. La encuesta se aplicó de manera sorpresiva durante un ejercicio o tormenta de ideas sobre literatura general, la cual nada tenía que ver con los cuatro textos mencionados en este trabajo. El encuestador se seleccionó al azar entre los participantes en el encuentro. Su función fue solamente distribuir la encuesta y recogerla.

3 Umberto Eco: ¿Cómo se hace una tesis? http:// www.tesisargentina.com.ar/eco1.html, 2007.

CAPÍTULO I

LA RADIO: HISTORIA, AUDIENCIA y ORGANIZACIÓN MEDIÁTICA

Breve historia del surgimiento de la radio

La radiodifusión o emisión no es simplemente una tecnología, o un grupo de ellas, sino una agrupación de prácticas sociales, culturales, comerciales, institucionales e industriales.

Jack Given

Con la invención del teléfono, fueron creadas las condiciones para el posterior surgimiento de la radio. El nacimiento de ese medio estuvo condicionado por tres factores fundamentales: descubrimientos técnicos, necesidades militares y competencia política. Los aportes de Alexander Lee de Forest, de Guglielmo Marconi4 y Thomas Alba Edison facilitaron su aparición; ella, con la magia del sonido y la palabra, permitió construir y transmitir la realidad al pie del micrófono.

El teléfono transformaba el sonido en señales eléctricas y lo enviaba, valiéndose de micrófonos y auriculares, por un tendido de cables similar al del telégrafo. La voz humana iba y venía sin necesidad de ningún alfabeto para descifrarla. Si viajaba la voz, podía viajar la música. Y cualquier ruido. El sonido había roto para siempre con la esclavitud de la distancia […]. El teléfono facilitó la vida cotidiana, acercó a los humanos como nada lo había logrado hasta entonces.5

Ya el norteamericano Thomas Alba Edison, después de muchos experimentos, había podido escuchar una canción grabada por él mismo en un fonógrafo.

Como el teléfono, la telegrafía sin hilo –surgida en 1895– también se puede considerar la madre de la radiodifusión en el mundo.

Correspondió al canadiense Reginald Fessenden el mérito de haber realizado la primera transmisión de un sonido en la Nochebuena de 1906. La señal la recibían los telegrafistas de los barcos que navegaban frente a las costas de Nueva Inglaterra: recepcionaban una voz que leía un relato sobre el nacimiento de Jesús, sin la necesidad de códigos, aunque el sonido solo se pudo escuchar a un kilómetro y medio a la redonda del emisor. Al año siguiente, el norteamericano Alexander Lee de Forest descubrió unas válvulas de electrodos que transforman las modulaciones del sonido en señales eléctricas.6

«Estas ondas, transmitidas de una antena a otra, podían ser reconvertidas nuevamente en vibraciones sonoras. Con estos tubos de vacío, que servían igualmente para enviar o recibir, nacía la radio, tal como la conocemos hoy: sin distancia ni tiempo, sin cables ni claves, sonido puro, energía irradiada en todas direcciones desde un punto de emisión y recibida desde cualquier otro punto, según la potencia de las válvulas amplificadoras […]. Ahora sí. Ahora estaban dadas las condiciones para comenzar a ‘hacer radio’. En América Latina, los argentinos tomaron la delantera.

»El médico Enrique Susini y un grupo de entusiastas amigos montaron un transmisor de 5 w en la azotea del teatro Coliseo. Desde allí hicieron las primeras pruebas. El 27 de agosto de 1920,7 a las nueve de la noche, los ‘locos de la azotea’, como ya les llamaban, transmitieron para todo Buenos Aires una ópera de Richard Wagner. Este fue el primer programa de radio dirigido a público abierto que se oyó en el continente […]. La primera emisora con servicio regular fue la KDKA de Pittsburg, instalada en un garaje de la Westinghouse. El 2 de diciembre de 1920 el popular radioaficionado Frank Conrad daba a conocer los votos obtenidos por Warren Harding y James Cox, candidatos a la presidencia de Estados Unidos.»

En ese mismo año, Luis Casas Romero trascendía en la historia por su aporte a la música cubana y como iniciador de la era de la radio en la Mayor de las Antillas.

Luis Casas Romero nació el 24 de mayo de 1882 en la Calle de los Pobres no. 95, entre Callejón Montero y Tío Perico, hoy Padre Olallo no. 462, en la ciudad de Camagüey. Era hijo de Luis Casas Fuga y Adelina Romero García.

Desde los cuatro años de edad sentía encantamiento por la música. A los nueve, inició las primeras clases de solfeo; al año siguiente, tocaba la flauta; a los trece, ejecutaba obras de concierto, y a los catorce, integraba una orquesta. Sin embargo, por encima de todo, Casas Romero profesaba un gran amor por su patria y se oponía a los colonialistas españoles; por ello, a los quince años de edad, se enroló como mambí en el Ejército Libertador bajo el mando del general Lope Recio. Y regresó de la guerra con una profunda herida en la pierna derecha.

Al morir su padre en 1901, Casas Romero desempeñó diversas profesiones: tipógrafo, cajista de obra y corrector de pruebas.

Después fungió como crítico musical. Fundó, organizó y dirigió la Banda Infantil de Camagüey.

De su primer matrimonio tuvo seis hijos, quienes se vincularon con él a la radiodifusión en Cuba. En aquella época, combinaba su labor como teniente con la de subdirector de la Banda del Estado Mayor del Ejército.

En ese contexto, se convierte en el iniciador de la era de la programación radial en nuestro país. Siempre se interesó por los fenómenos eléctricos asociados a la música y, en unión de su hijo, Luis Casas Rodríguez (1906-1987), comenzó la compleja tarea de construir un equipo emisor de señales sonoras.

En 1920, su sueño se hizo realidad, al instalar la planta de radioaficionados 2LC, en la ciudad de La Habana, y con posterioridad trabajó en un proyecto más ambicioso: el 22 de agosto de 1922 realizó las primeras transmisiones, en la banda de los 370 m, pero oficialmente se inauguró el 16 de abril de 1923.

Cerca de las nueve de la noche la emisora ponía su señal en el aire con una llamada de atención interpretada por el propio Luis Casas Romero, seguida de un efecto que indicaba el tictac de un reloj. A las nueve se escuchaba el tradicional cañonazo de la fortaleza de La Cabaña. A esa hora Luis Casas interpretaba un acorde en la pequeña corneta y transmitía:

«–Son las nueve en punto».

Después ofrecía un boletín sobre el estado del tiempo, que devino primer noticiero radial del país. Fue, además, la primera emisora que puso su señal en el éter desde suelo cubano, y brindaba de forma regular la hora con el cañonazo de las nueve y el parte del Observatorio Nacional.

La emisora 2LC, a medida que transcurría el tiempo, fue perfeccionando su programación, y se dirigió no solo a los radioemisores aficionados, sino también al naciente público oyente.

Y el 10 de octubre de 1922, se inauguró de manera oficial, en la ciudad de La Habana, la PWX, primera emisora en territorio cubano, de las conocidas entonces como «tipo Broadcasting».

El presidente Alfredo Zayas pronunció el discurso inaugural de la transmisión. Sus palabras fueron escuchadas en Estados Unidos. En su discurso, se pudo oír… «Desde la ciudad de La Habana, capital de la República de Cuba, tengo el gran honor de dirigir mi voz al pueblo de los Estados Unidos de América por el maravilloso invento inaugurado por la Cuban Telephone Company».8

Desde el Palacio Presidencial salió al éter con el Himno Nacional cubano, interpretado por la orquesta que dirigía el maestro Luis Casas Romero. Este camagüeyano fue el primer cubano que operó una planta de radio, con una programación estable y sistemática, a partir de agosto de 1922.

Compuso más de 100 criollas, 23 zarzuelas y 500 partituras. El mambí es su obra más conocida. Ostentó los grados de capitán del ejército por su condición de director de la Banda del Estado Mayor, además de dirigir su propia orquesta. Por sus méritos relevantes y amor a la tierra que lo vio nacer, el 14 de febrero de 1938, Luis Casas Romero fue declarado Hijo Predilecto de Camagüey. Al morir, el 30 de octubre de 1950, en La Habana, la patria perdió a uno de sus más notables músicos.

La ciudad de Camagüey, cuna del mambí Luis Casas Romero, no se quedó atrás en los inicios de la radiodifusión en Cuba, porque el 16 de enero de 1924 transmitió, de forma oficial, desde el hotel Plaza, la primera radioemisora agramontina: la 7AZ, lo cual constituyó todo un acontecimiento cultural y técnico en esa época. Incluso la Ciudad de los Tinajones se insertó entre las primeras ciudades de América en contar con una emisora de radio.



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