Recalos - Rafael Ángel Ramos Fajardo - E-Book

Beschreibung

Recalos es una obra desmitificadora, sin pretensiones de epopeya para dramatizar una realidad que por sí sola ilustra y supera la imaginación más creadora. De un lado, quienes se reparten trozos de la costa de la provincia de Granma en espera de los recalos de droga hasta los que, comprados o engañados, la trasladan hacia centros urbanos para el consumo; y del otro, los insomnes combatientes y colaboradores, que a batalla campal combaten en escenarios complejos, la búsqueda y propagación de lo que constituye para la sociedad un vicio, una enfermedad contagiosa, un crimen.

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Seitenzahl: 208

Veröffentlichungsjahr: 2023

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Página Legal

Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del Copyright, bajo la sanción establecida en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público. Si precisa obtener licencia de reproducción para algún fragmento en formato digital diríjase a CEDRO(Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org o entre la web www.conlicencia.com EDHASA C/ Diputació, 262, 2º 1ª, 08007 Barcelona. Tel. 93 494 97 20 España.

Edición y corrección:

Olivia Diago Izquierdo

Diseño de cubierta e interior:

Francy Espinosa González

Realización:

Francy Espinosa González

© Rafael Ángel Ramos Fajardo, 2023

© Sobre la presente edición:
Editorial Capitán San Luis, 2023

ISBN: 9789592116528

Editorial Capitán San Luis

Calle 38 no. 4717 entre 40 y 47, Kohly, Playa, La Habana, Cuba.

Email: [email protected]

www.capitansanluis.cu

www.facebook.com/editorialcapitansanluis

Sin la autorización previa de esta Editorial queda terminantemente prohibida lareproducción parcial o  total de esta obra, incluido el diseño de cubierta, o trasmitirlade cualquier forma o por cualquier medio.

Índice de contenido
Página Legal
Prólogo
Presentación
Peligros y amenazas
Indicios y efectos del consumo
Cifras alarmantes
Incidencias del narcotráfico
internacional en las costas de Granma
Indicios de recalos
Recalos de drogas
Escenario interior del frente costero
Buscadores de recalos
Asentamientos
Formas y métodos de actuación
Enfrentamiento
Primera etapa. Crecen las amenazas
Segunda etapa. La nueva batalla
Mi viaje hacia la zona de riesgos
Los preparativos
Niquero, fase final
Hacia la zona principal
Cooperación multifactorial
Realidades
Tendencias
Retos
Compromiso
Epílogo
Testimonio gráfico
Anexos
Datos del Autor

A quien el cariño le llamó Nana. Cuatro letras que resumen

el calor, el amor y su entereza, la dulzura de su carácter,

la candidez de una persona acostumbraba a querer,

con quien establecí una relación pura, hermosa,

para toda la vida y para siempre…por su apoyo

mientras cumplía las misiones que narro y,

pasado un tiempo, por su convocatoria

y empuje en la materialización de esta

obra, que también es suya.

Mi agradecimiento sincero:

A los compañeros de la jefatura del Minint y de sus órganos de enfrentamiento, en especial, al general de brigada Marcos Hernández Alcaraz, entonces jefe de nuestra institución en la provincia de Granma por la atención que me prestaron durante

el cumplimiento de tan importante misión.

A los que me facilitaron la documentación necesaria para emprender la tarea y a los jóvenes integrantes de la

Brigada Especial del Minint por sus enseñanzas y solidaridad

en tantos momentos de riesgo en las terrazas de Niquero.

A los numerosos compañeros, cuyos relatos

y estimaciones enriquecen la obra

y su valor testimonial.

Al MSc. Sergio Garcés Quintana, historiador y prominente intelectual de la provincia de Granma, por su magisterio.

Al coronel (r) Elio Fernández Ayala y al teniente coronel (r) Jorge López Ceruto, por la importante colaboración de ambos con sus testimonios, informaciones, conceptos y críticas que contribuyeron a la materialización de esta idea.

Al joven ingeniero en Ciencias Informáticas, Iosvannis Arias Zamora, quien oportunamente contribuyó a que el testimonio gráfico tuviera la calidad necesaria para este empeño.

¿A quiénes les conviene,quiénes ganan y quiénes

se perjudican realmente? A nosotros nos hacen daño

los recalos de drogas; pero estamos tomando

medidas y trabajando con los pescadores y

los pobladores, y exhortándolos a cooperar.

Es un trabajo intenso, pero nuestro país

es un país organizado, disciplinado,

y la masa siempre reponde.1

Fidel Castro Ruz

Prólogo

Es mucha la responsabilidad y la confianza que me asigna mi amigo, el teniente coronel de la reserva Rafael Ramos Fajardo, al confiarme el prólogo del libro que, sabiamente, ha titulado Recalos. Solo la presentación ilustrada de las costas hirsutas del sur de la provincia de Granma, puede confirmar lo que a la imaginación le es difícil revelar.

Una obra de esta naturaleza es una necesidad ineludible que no espera por otros que la cuenten, porque tienen en el autor un testimoniante protagónico de primera línea: vivió lo que cuenta y lo hace bien.

El tema de la droga ha sido abordado casi siempre desde la literatura policial y de ficción, sustento a la fantasía de creadores que construyen episodios en que el tráfico de droga y sus sostenedores son el centro del relato.

Esta obra es distinta. Es cierto que encontraremos a quienes afanosamente recorren y se reparten trozos de la costa en espera de los recalos hasta los que, comprados o engañados, trasladan la droga hacia los centros urbanos para su distribución; pero es una obra desmitificadora, sin pretensiones de epopeya para dramatizar una realidad que por sí sola ilustra y supera la imaginación más creadora. Alguien dijo que era muy difícil figurar la realidad. Es difícil, porque siempre dejará en la vera del camino lo que la imaginación más fértil pueda aportar del hermoso y hostil escenario de una árida línea costera y de la gesta de sus verdaderos protagonistas.

¿Quiénes son los personajes principales de estasingular obra? El pueblo, los combatientes de las Tropas Guardafronteras, las organizaciones de masas y, muy en particular, los voluntarios insomnes, que siguen la huella, que saben de los vaivenes de las olas y de las corrientes marinas que acercan y recalan todo aquello que flota. Es de destacar su actitud heroica, en silencio, cotidiana, entre riscos y piedras cortantes, para vencer los amañados modos de la mafia externa e interna.

Pacientemente el autor fue recopilando información en su ejercicio como oficial del Ministerio del Interior; buscando testigos de primera mano; hablando, incluso, con traficantes que, detenidos o habiendo cumplido las condenas, aportaron elementos fundamentales para construir estas páginas; consultando la información pública y accediendo a toda la documentación posible sobre el tema.

Llegar hasta el círculo de los traficantes, ir de la costa misma donde arriba el recalo hasta la ruta de la distribución, fue un acto de valentía y alta profesionalidad que Ramos Fajardo regala, con su proverbial modestia, en la descripción de lo que aconteció en los momentos en que se centra su relato.

Al leerlo nos parece asomarnos a la altura del Real —ese lugar que acuna la vigilancia permanente— y mirar los cientos y miles de objetos que, flotando, semejan una inmensa alfombra, quizás deslumbrante por su colorido, pero que esconde alijos de drogas lanzados con intención o por apremios desde embarcaciones marinas y aéreas, que llegan a las costas cubanas.

El narcotraficante no es solo el rústico pescador o el campesino involucrado. Aquí también se habla de aquellos que constituyen verdaderas mafias que internacionalizan el tráfico de droga en su composición más cosmopolita.

Hacer de cada palabra un suceso de vida, convertir en valores y en propósitos de una profunda eticidad las enseñanzas que se derivan del conocer con más profundidad la droga, el tráfico inhumano, la intención dolosa del traficante, los efectos dañinos del consumo, constituyen un mérito, sin apelaciones, que esta obra obsequia a sus lectores.

El libro está escrito especialmente para la juventud y para aquellos consumidores que arriesgan su salud, la de su familia y seres allegados. Pero es para todos. Sin deuda ni menoscabo, lo hace valedero el propósito mayor de servir a la educación moral y los saberes que todo ciudadano debe asumir. Tiene entonces una intención altruista que rebasa lo meramente descriptivo.

Su estructura demuestra el dominio del autor sobre el tema, y le confiere un valor metodológico y didáctico para quienes se empeñan en este combate; les será útil como modelo, algoritmo, ruta crítica.

Debo incluir un párrafo inevitable de la introducción que ha escrito el autor para su obra:

Mi intención es que la obra se convierta en una convocatoria a toda la sociedad para que participe en la batalla contra las drogas y evite que Cuba sea puente o destino de ellas. Si lo logro, habré alcanzado los objetivos propuestos.

Cada página será, sin duda alguna, una permanente convocatoria y un instrumento eficaz para la lucha contra ese flagelo que tanto daño hace al hombre y a la sociedad. Será citada una y otra vez como fuente obligada de consulta. Al hablar del tema, habrá que hablar de Recalos y de su autor, el teniente coronelde la reserva Rafael Ramos Fajardo, que una vez más ha puesto demanifiesto su vocación como escritor de buena talla y su semilla de héroe como lo hizo, allá, en el cerco de Cangamba.

Sergio Garcés Quintana

MSc. Históricas

Presentación

Porque al narcotráfico están asociadas organizaciones delictivas trasnacionales, grupos del crimen organizado, peligrosas bandas locales criminales y violentas y una cifra increíble de consumidores; y porque nuestros enemigos han tratado de vincular a Cuba y sus dirigentes con el negocio de las drogas, narro en estas páginas aspectos directamente vinculados a los recalos de estupefacientes que llegan a la costa sur de la provincia de Granma; identifico causas, factores y condiciones que favorecen su aparición; temporadas de mayor manifestación; riesgos y amenazas; acciones de prevención; escenarios de enfrentamiento y los resultados que se obtuvieron en los primeros cuatro años (2000-2003) de este nuevo milenio, fundamental periodo que abarca la investigación.

Cuando decidí iniciar el trabajo, me dediqué a la búsqueda, recopilación y estudio de materiales provenientes de fuentes públicas, tanto impresa como digital. Resultaron de singular importancia los libros relacionados con el proceso que dio origen a la llamada Causa No. 1 de 1989, Vindicación de Cuba y Cuba contra el narcotráfico, del escritor Francisco Arias Fernández. En ambos aborda con amplitud el tema y el comportamiento de este fenómeno en el país.

Los elementos que aquí se ofrecen acerca de los narcóticos, su negocio y los severos daños que causa el consumo, no constituyen revelaciones de este autor, pues muchos de ellos han sido tratados por especialistas, sociólogos, investigadores, científicos y otras autoridades. No obstante, en estas páginas se concentra y armoniza información, dispersa y anecdótica, que revela trabajo y resultados inéditos sobre el enfrentamiento contra las drogas en la variante de su arribo libremente por las costas.

Particularmente profundizo en el quehacer de los narcotraficantes1 en las aguas internacionales al sur de la provincia de Granma, actividad que adquirió dimensiones insospechadas e involucró a una parte de los factores y dirigentes de la sociedad granmense en una intensa batalla.

También hice consultas a personas con posibilidades de orientarme;2 de ellas logré valiosos testimonios, a los que adicioné la experiencia de mis recorridos por los escenarios más comprometidos con esta actividad.

No faltan en el proyecto las apreciaciones y consideraciones propias, a partir de mi participación en la estratégica batalla, fuerte motivación para contar mis vivencias en la costa del municipio de Niquero, importante región sureña de la provincia. Aún vive en mis recuerdos el impacto de mi primera incursión al territorio, al ver a los compañeros enfrascados en la dura labor, agotados, sedientos, sudorosos; pero particularmente firmes, serenos y vigilantes para evitar que gente inescrupulosa se apoderara de los recalos de drogas.

Se suman a los relatos y valoraciones, los estrechos vínculos que establecí con quienes se entregaban a la tarea; la calidad humana de hombres y mujeres del Ministerio del Interior y su denodado esfuerzo para dificultar e impedir la entrada de narcóticos y su tránsito por el país, a través de operaciones conjuntas con las Tropas Guardafronteras (TG), órganos especializados, la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), el Cuerpo de Guardabosques (CG) y otras estructuras de la institución, junto a auxiliares y cooperantes, en especial del Ministerio de Salud Pública.

Todos manifestaban un elevado sentido de pertenencia, constante disposición para proteger al pueblo, propiciar la tranquilidad ciudadana y garantizar la seguridad del Estado. Su reto incluía las inclemencias del tiempo, la agresividad constante de los jejenes, las incomodidades de la vida en campaña, la sed, el malestar del salitre y el peligro de sufrir lesiones en el tránsito por las superficies irregulares y accidentadas ante la presencia de rocas filosas y diente de perro.

También fueron motivaciones inspiradoras para la elaboración del libro, los quehaceres y el permanente magisterio del Comandante en Jefe, la estrecha cooperación del pueblo que se sumó para lograr el éxito de la batalla; la activa participación de las organizaciones de masas y sociales; la labor coordinada de las estructuras del gobierno de la provincia y de los municipios de Niquero y Pilón; todos bajo la acertada dirección e influencia del Partido Comunista de Cuba.

El reto de abordar esta temática lo enfrenté con el íntimo interés de que la investigación sirva como fuente de consulta para las nuevas generaciones que asumirán igual batalla contra el narcotráfico, aunque su destino final no sea el territorio nacional.

A partir del conocimiento teórico y por mi implicación en esta modalidad de lucha, profundicé en sus particularidades en los años 2000-2003, un periodo dinámico en cuanto a frecuencia de recalos. Es significativo que en solo tres años (2000-2002), las fuerzas del Minint y sus colaboradores aseguraran más de tres toneladas de drogas que recalaron por las costas de Niquero y Pilón.

Para darle un ordenamiento lógico y coherente al contenido, estructuré todo el material en cinco capítulos:

En el primero identifiqué las drogas y amplié intencionadamente lo relacionado con los riesgos, peligros, amenazas y los efectos de su consumo para la salud humana.

Ya en el segundo hice referencia a la incidencia del narcotráfico internacional en la costa de la provincia de Granma; describí el entorno geográfico; las condiciones que propician la aparición de los recalos de drogas en determinados puntos del litoral; las características generales de las envolturas con que se protegen de las severidades del tiempo y de los efectos de la manipulación durante su transportación. Culmina el capítulo con la descripción de diversos elementos del escenario interior inmediato al borde costero y de las comunidades y puntos poblados cercanos al litoral.

Profundicé, en el tercero, en las características que identifican la figura del buscador de recalos,3 sus posibles motivaciones, las formas de actuación durante la búsqueda y recogida de los contenedores y pacas que traen las drogas hasta la costa, su escamoteo y variadas formas del tráfico interno.

Para el cuarto capítulo reservé el combate contra las manifestaciones de este fenómeno; describí aspectos relacionados con la participación de muchas personas en la prevención y enfrentamiento jurídico penal contra el flagelo; la disposición de nuestro pueblo, el papel de las organizaciones sociales y de masa y de los órganos locales, particularmente de los miembros del Ministerio del Interior y sus fuerzas auxiliares, para preservar la salud, la tranquilidad ciudadana, el orden interior y la seguridad del Estado.

En el último describí las tareas de la nueva etapa de enfrentamiento, consideraciones y apreciaciones acerca de las evaluaciones que hicimos en aquellos años sobre el escenario futuro, ante el incremento del narcotráfico, las vulnerabilidades detectadas en aquel momento y los nuevos retos para proteger al pueblo y a los potenciales consumidores de otros Estados.

De manera general, presté particular atención a la descripción de los factores naturales, a la narración de las acciones y a la explicación de las medidas tomadas para no sobredimensionar ni minimizar los hechos.

Los testimonios, evaluaciones y consideraciones que aparecen en el libro constituyen elementos metodológicos para organizar y dirigir las tareas de prevención y enfrentamiento al acto irresponsable de los buscadores de recalos y a los grupos criminales organizados con el propósito de introducir drogas en los países consumidores o en el interior de nuestra Isla.

Las fotos y anexos ayudan a valorar las condiciones en que los combatientes y sus colaboradores comenzaron a cumplir diferentes misiones en el Puesto de Tropas Guardafronteras que se estableció en la ensenada El Real, en el campamento provisional que se preparó en la cima de las terrazas del municipio Niquero.

Con Recalos, pretendo demostrar la importancia de esta batalla en defensa del país, la salud, los valores humanos y culturales de nuestros ciudadanos y la urgente necesidad de que la población conozca las razones de este empeño, tome conciencia de los riesgos y amenazas y sea parte de este combate. La he expuesto de manera sencilla, clara, directa, sin abusar del lenguaje especializado, técnico o complicado.

Con todo ello he intentado que la obra pueda ser leída por diferentes colectivos o individualmente, sobre todo, la juventud que orgullosa defiende los postulados de nuestra Revolución y el ideario político de su líder histórico. Trasmite, además, un claro mensaje a nuestros enemigos, a los miembros de las organizaciones criminales, traficantes, expendedores, y a los ignorantes, conscientes o no, que cuestionan nuestra lucha, sus formas y sus métodos.

También para los consumidores de drogas está escrito este libro con el objetivo de elevar sus conocimientos sobre el peligro al que se exponen y con la esperanza de sumarlos a la gran batalla de la humanidad contra cualquier manifestación relacionada con las drogas.

Para los especialistas, historiadores e investigadores queda el reto de continuar los estudios, la búsqueda de nuevas formas y variantes para prevenir el mal y enfrentar el fenómeno en las condiciones actuales y futuras, no solo para enriquecer nuestro quehacer historiográfico, sino para contribuir a salvar a la humanidad.

Mi intención es que la obra se convierta en una convocatoria a toda la sociedad para que participe en la batalla contra las drogas y evite que Cuba sea puente o destino de ellas. Si lo logro, habré alcanzado los objetivos propuestos.

El autor

Peligros y amenazas

En sentido genérico, se identifica como droga toda sustancia mineral, vegetal o animal que se utiliza en la industria o en la Medicina y que posee efectos estimulantes, depresores o narcóticos o —como establece la Organización Mundial de la Salud (OMS)—, cualquier sustancia que, introducida en un organismo vivo, modifique una o varias de sus funciones.

Son sustancias que actúan sobre el sistema nervioso (psicoactivas), transformadoras de la conciencia de los seres humanos, que distorsionan la personalidad y el comportamiento social de quienes las consumen. El uso de ellas produce una alteración del estado de ánimo que resulta placentera y, por lo tanto, puede producir anomalías de tolerancia y adicción.

A efectos penales, el concepto de droga engloba también las sustancias estupefacientes y psicotrópicas, naturales o sintéticas, cuyo consumo reiterado provoca la dependencia física u orgánica, así como el deseo irrefrenable de seguir consumiéndolas en mayores dosis a fin de evitar el síndrome de abstinencia.4

Las drogas se pueden fumar o aspirar (tabaco, marihuana), inhalar (cocaína, pegamentos), inyectar (heroína) o tomarse por vía oral (alcohol, drogas de síntesis). Algunas pueden consumirse por diferentes vías, como es el caso de la heroína que se fuma, se aspira o se inyecta.

Se ha comprobado que, al ser utilizadas abusivamente, provocan consecuencias nocivas para el individuo, su familia y la sociedad, porque cuando se introducen en un organismo vivo, pueden modificar una o más de sus funciones y originan dependencia física o psíquica. En ocasiones el abuso o su consumo excesivo crea tolerancia en las personas que sufren y soportan sus efectos con paciencia y resignación

Se clasifican por su origen y procedencia, por su constitución y efectos, y por el grado de licitud permisible.

Por su origen y procedencia pueden ser clasificadas en naturales, semisintéticas y sintéticas:

Las naturales no requieren procesos químicos para provocar un efecto psicoactivo. De ellas son ejemplos: el opio, la marihuana, la hoja de coca y otras.

Las sintéticas son sustancias de estructura química y propiedades farmacológicas similares a las drogas clásicas, pero con pequeñas modificaciones derivadas de un proceso químico por la combinación de varias sustancias con el fin de obtener un nuevo producto que multiplica sus efectos. Estas producen mayores daños a la salud. Son ejemplos: anfetamina, metanfetamina, éxtasis, dietilamida del ácido lisérgico (LSD).

Las semisintéticas son el resultado de la combinación de una droga natural con otros productos químicos; la nueva sustancia tiene efectos de mayor intensidad que las naturales, como el clorhidrato de cocaína y heroína.

Existe otra clasificación, cuyo uso se ha extendido a partir del empleo que hacen de ellas las organizaciones criminales dedicadas a estas actividades, las cuales responden, por su constitución, a los conceptos de drogas duras y drogas blandas.

Las drogas duras son sustancias o preparados medicamentosos fuertemente adictivos con mayores efectos estimulantes, deprimentes, narcóticos y/o alucinógenos, que pueden tener como elemento base la heroína o la cocaína. Por su parte, las drogas blandas no son tan adictivas y provocan efectos menos fuertes; pueden tener como base la marihuana.

Dado el grado de licitud, existen las drogas legales e ilegales. La tenencia y consumo de las primeras no implica, obligatoriamente, que provoquen consecuencias directas de daños a la sociedad, representan riesgos solamente para la salud del usuario, mientras las segundas están fiscalizadas internacionalmente y solo su tenencia representa la comisión de un delito previsto y sancionado, según la legislación vigente en cada país.5

Indicios y efectos del consumo

Medulares son las investigaciones, estudios, evaluaciones y reflexiones que han realizado, publicado y socializado científicos y especialistas de diferentes ramas y organismos sobre temas relacionados con las drogas; entre todos la alerta sobre los conflictos que ocasiona el consumo, incluso, en personas catalogadas como muy buenas, que pueden llegar a usarlas por diferentes razones; por eso la insistencia en una profunda y permanente labor de prevención con los factores proclives de aquellos lugares con desventaja social o ambientes complejos.

El empleo de estas sustancias es una realidad que no se puede esconder. Aunque se realiza en las sombras, mueve miles de millones de dólares cada año y es la forma de vida de muchos en el mundo. Se trata de un negocio ilegalizado, aún más peligroso por estar directamente relacionado con la violencia: escándalos, orgías, asesinatos, suicidios, violaciones de hombres o mujeres, riñas —aisladas, tumultuarias o entre grupos—, proxenetismo, prostitución, bandolerismo, marginalidad y otros males.

En Cuba se han efectuado numerosos estudios sobre casos que se han involucrado en la actividad de uso y consumo de drogas, con el propósito de establecer los indicios que evidencian su presencia. Los resultados han facilitado las acciones de prevención, el tratamiento a los consumidores de drogas, ayuda a las familias en el empleo de fórmulas que alejen a los suyos de la adicción.

Pueden considerarse indicios de proclividad hacia este fenómeno o la presencia misma:

Aparición de aliento etílico en edades tempranas

Llegadas muy tarde en horas de la noche o de la madrugada

Uso de palabras fuertes habitualmente no usadas en el ambiente del hogar y forma incoherente al hablar

Exigencia frecuente de dinero

Reiteradas llamadas telefónicas de personas desconocidas y ambiente enrarecido entre los que se reúnen

Pérdida de ropas y objetos en el hogar

Falta de medicamentos en el botiquín de la familia

Formas y maneras raras o extrañas de comportase en sus relaciones con el entorno en que se desenvuelven

Los adictos o consumidores habituales también pueden ser identificados por síntomas que lo revelan:

Cambios en la coloración de las partes blancas de los ojos

Señales de quemaduras o color amarillento en los dedos

Pupilas dilatadas, abundante mucosidad nasal

Sudoración, resaca y tupición de la nariz

Gusto por exhibirse o mostrar una euforia excesiva

Presencia de temblores y sensaciones de hormigueo

Indicios de sequedad en la boca que los hace ingerir mucha agua

Insomnio y cambios en los horarios de dormir

Labios agrietados, tabique de la nariz rojizo y/o adolorido

Lenta reacción a la luz, irritabilidad y/o inquietud y estado maníaco

Reiterada presencia de náuseas, vómitos, cefalea y vértigos

Hipertensión arterial habitual, aunque sea moderada o ligera

Estas manifestaciones no son las únicas, ni todas las sustancias provocan iguales consecuencias; pero las que se detallan constituyen un importante instrumento para la detección oportuna del hábito de consumir drogas, al tiempo que pueden servir de alerta a los familiares, autoridades sanitarias, agentes del orden y a quienes interactúen con ellos.

Muchos de estos indicios se aprecian de manera permanente en los adictos, mientras que en los consumidores ocasionales aparecen o se ponen de manifiesto en los momentos en los que se produce el consumo de la sustancia empleada.

En las conclusiones y consideraciones sobre esta problemática, analistas y estudiosos han expuesto que el impacto fatal de las drogas se hace mayor en las familias disfuncionales y en los ambientes donde no se respira una adecuada riqueza espiritual, buena educación y correctas normas de conducta entre los miembros de la familia y la comunidad.

Los efectos más comunes derivan hacia la tragedia de la esclavitud que les provoca el vicio, las negativas repercusiones de las toxicomanías en la salud y la inevitable huella en la conciencia, personalidad y conducta de los consumidores; luego aparecen tragedias personales y sociales; afectaciones cerebro-vasculares; impotencia sexual; problemas hepáticos y conductas erróneas o violentas, entre otras consecuencias.

Como el VIH se trasmite también a través de la sangre infectada, sucede con frecuencia entre drogadictos que comparten agujas y jeringuillas. Si, además, ese cuerpo recibe sustancias comolos tóxicos ambientales, el alcohol, las drogas o el tabaco, el deterioro de algunos órganos o sistemas es más rápido. Si una persona fuma, sus pulmones sufren; y si bebe alcohol, su hígado se afecta. Existen tipos de drogas y venenos que pueden perturbar el cerebro.

El impacto social es devastador: se produce el abandono familiar; las personas se vuelven errantes; se desvinculan del estudio y el trabajo; afectan sus capacidades intelectuales, los valores morales y las relaciones con los demás; adquieren deudas que se tornan impagables; cometen delitos graves; incurren en actos violentos dentro de sus propias familias o en otros ambientes, en general, adoptan comportamientos degradantes e inaceptables.