Religiosas - José María Gabriel y Galán - E-Book

Religiosas E-Book

José María Gabriel Y Galán

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Beschreibung

Religiosas es un poemario de José María Gabriel y Galán que recoge los poemas de carácter más cristiano del poeta, en los que se aprecia un gusto pronunciado por los valores tradicionales y lo conservador.

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Seitenzahl: 34

Veröffentlichungsjahr: 2021

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José María Gabriel y Galán

Religiosas

 

Saga

Religiosas

 

Copyright © 1906, 2021 SAGA Egmont

 

All rights reserved

 

ISBN: 9788726551303

 

1st ebook edition

Format: EPUB 3.0

 

No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

This work is republished as a historical document. It contains contemporary use of language.

 

www.sagaegmont.com

Saga Egmont - a part of Egmont, www.egmont.com

Inmaculada

- I -

Dime coplas, musa mía.

¿Me las niegas por vulgares?

¿Me reprendes la osadía

de que en coplas populares

quiera cantar a María?

 

¿Murmuras avergonzada

porque en la ruda tonada

de esta mortal criatura

no cabe la gran figura

de María Inmaculada?

 

¡Bien lo sé yo, musa mía!

El gran himno de María

no lo rima ni lo canta

miel de humana poesía

ni voz de humana garganta.

 

Ni tú, porque eres tan ruda

que vives con la desnuda

Naturaleza en amores,

amante, extática y muda

de encinas, piedras y flores,

 

ni esotra sutil y grave

musa de rica realeza

que dicen que tanto sabe,

daréis jamás con la clave

del himno de la pureza.

 

Ese gran himno bendito

ya está en los cielos escrito

por Dios con cifras de estrellas...

¿Qué no sabrán decir ellas,

letras de un libro infinito?

 

Pero escucha, musa mía:

la música reverente

del poema de María

es la total armonía

del Universo viviente,

 

y todo lo que es cantar,

y todo lo que es bullir,

entero se le ha de dar,

porque cantar es amar,

porque agitarse es sentir.

 

Y yo, corazón de arcilla,

que adoro tanta grandeza,

le debo mi tonadilla...

Negársela por sencilla

fuera negar mi pobreza.

- II -

Yo he cantado cosas puras:

radiosas noches serenas,

empapadas de dulzuras.

de castos silencios llenas

y henchidas de hondas ternuras.

 

Hele rimado cantares

al candor de las palomas

de mis blancos palomares

y a la miel de los aromas

de mis ricos tomillares.

 

He cantado la blancura

de la azucena sencilla,

la purísima tersura

de la nieve de la altura,

que es la nieve sin mancilla.

 

He cantado la pureza

de las fuentes naturales,

la gentil delicadeza

que en los blancos recentales

expresó Naturaleza:

 

la sonrisa matutina

de los días abrileños,

la disuelta purpurina

con que tiñen la colina

los crepúsculos risueños;

 

los arrullos guturales

y los ósculos caídos

en las caras celestiales

de los niñitos dormidos

en los brazos maternales...

 

Cosas puras he cantado,

cosas puras he sentido,

y con ellas embriagado,

como un niño me he dormido,

como un ángel he soñado...

 

Mas ni en mis noches divinas

con estrellas diamantinas,

ni en mis caseras palomas,

ni en la miel de los aromas

de mis natales colinas,

 

ni en las puras azucenas,

ni en las fuentes de la umbría,

ni en las auroras serenas,

ni en las dulces tardes llenas

de profunda melodía,

 

ni en los besos ideales,

ni en las mieles musicales

de las madres cuando cantan,

ni en las risas celestiales

de los niños que amamantan,

 

encontró la musa mía

pobre símbolo siquiera

que con miel de poesía

interpretarme pudiera

la pureza de María...

- III -

¿Qué nombre darte, hechicero?

Nada me dice el grosero

decir del humano idioma,

ni cuando dice paloma

ni cuando dice lucero.

 

¿Cómo bosquejar tu alteza

con pobre imagen oscura

que ofrezca Naturaleza,

si no hizo Dios criatura

gemela tuya en pureza?

 

Fuente de aguas celestiales,

crisol de amores humanos

que tus ojos virginales

depuran de los livianos

sedimentos mundanales;

 

sol del más dichoso día,

vaso de Dios, puro y fiel;

¡por Ti pasó Dios, María!

¡Cuán pura el Señor te haría

para hacerte digna de Él!

 

Manantial de los consuelos,

plenitud de los anhelos,

luz que toda luz encierra,