Sociabilidad chilena - Francisco Bilbao - E-Book

Sociabilidad chilena E-Book

Francisco Bilbao

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Beschreibung

«Sociabilidad chilena» (1855) es un ensayo político de Francisco Bilbao, con el que se inició en la vida pública y se dio a conocer en el ámbito político. A través de este texto Bilbao llamó a una transformación democrática y atacó ferozmente al clero, motivo por el que fue acusado de blasfemia.

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Seitenzahl: 69

Veröffentlichungsjahr: 2021

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Francisco Bilbao

Sociabilidad chilena

 

Saga

Sociabilidad chilena

 

Copyright © 1855, 2021 SAGA Egmont

 

All rights reserved

 

ISBN: 9788726641219

 

1st ebook edition

Format: EPUB 3.0

 

No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

This work is republished as a historical document. It contains contemporary use of language.

 

www.sagaegmont.com

Saga Egmont - a part of Egmont, www.egmont.com

EL CREPÚSCULO.

PERIODICO LITERARIO Y CIENTIFICO. Num. 2.— Com. 2

Santíago, 1.˚ de junío de 1844.

FILOSOFIA.

Articulo decimo.

De la relacion de extraposicion.

El tacto es el sentido que primitivamente nos lleva al conocimiento de las magnitudes y formas de los cuerpos, es decir, de su extension; pero no nos la da a conocer por sí mismo, sino poniendo en accion otras facultades del alma.

Si percibimos, mediante el tacto, que un objeto es extenso, es porque percibimos uua serie de afecciones táctiles, a medida que pasamos alguno de los órganos de este sentido sobre la superficie del objeto.

INTRODUCCION.

Descends du haut des cieux, auguste vérité?

VOLTAIBE.

En las épocas transitorias de la civilizacion aparece esa multitud de espíritus decaidos. La inspiracion que necesita un objeto, la voluntad un apoyo para ejercer su poder, languidecen al faltarles el aliento vivificante de la fé. El poder de espansion que solicitan, se amortigua a la presencia de la indiferencia esterna, o por la impotencia de la fé que anhelan. Observan al universo por medio del análisis y lo divisan cubierto por la nieve del invierno. Entonces el poder que sienten se concentra y devora la misma actividad que lo alimenta. Así vemos esos hombres que nacidos en la tranquilidad de la materia, desesperan al penetrar en el infierno subterráneo de las sociedades. Pero en medio de todo esto, en medio del lento desarrollo que tenemos; en medio de este desierto sin guia; la sociedad al presente; en medio de los elementos sociales que de vez en cuando se sublevan, suelen aparecer ciertos hechos, inspiraciones, o incidentes que nos deciden en la marcha ambigua, que nos sacuden, nos detienen, nos hacen pedir cuenta de lo que vemos y de lo que columbramos. Entonces el individuo de aislado que vivia, tiende su mano para seguir el carro de la sociedad, y de egoista, pasa a escuchar el jemido del hermano. Entonces calla la anarquía de su vida intelectual y arroja al abismo de la nada el horrible pensamiento del suicidio social, de la desesperacion satánica y del clamor impotente, El caos de su intelijencia se desenvuelve, lo alumbra una centella del pira universal: la fraternidad. Su voluntad queyacia débil, ha sentido la trompeta divina y se levanta titánica.— A los que duden de este resultado y hayan pasado por los dolores de su siglo les preguntaria: habeis sentido en medio de vuestras tribulaciones morales; en medio de vuestra ignorancia acerca del absoluto, en medio de la falta de corazones que respondan a vuestras angustías; en medio del espantoso cuadro de los padecimientos humanos, ¿habeis, les diria,sentido esos movimientos espontáneos, al escuchar el jemido del que padece, el ruido de la cadena del prisionero? ¿habeis escuchado los cánticos sublimes que arrojan los pueblos al marchar a las batallas? ¿habeis sentido a la presencia de las bellezas de la naturaleza, al oir los cantos del poeta, al ver al hombre íntimo exteriorizado por la pintura, habeis sentido, lesdiria, esos embelezos misteriosos, esas ajitaciones volcánicas, esos llamamientos divinos acia una cosa que no sabemos, invisible, infinita?... ¡Si, me direis! habeis sentido esas impresiones pero fugacos;—las habeis sentido, pero la realidad estaba cerca;—habeis entrevisto el misterio profundo de los cielos, pero la nube pasaba y vuestra vista bajaba acia la tierra;—habeis llorado, pero la carcajada de la indiferencia os volvia a la vida del mundo.

Todo esto pasa. Esta es la vida!....

Mezcla incomprensible del sublime y del ridículo; del fatalismo y de la libertad! Vida, te sentimos y venimos a pedirte cuenta de lo que has hecho de nosotros y de lo que nos prometes. Es a nombre de esos llamamientos espontáneos de los cuales se aferra la razon para formar la nueva síntesis, que nos detenemos, ponemos lamano en la conciencia, la planta en el foro de la prensa para decir: Somos hombres de Chile: luego veamos en las filas de la humanidad el lugar que ocupa el tricolor.

____________

NUESTRO PASADO.

1

Voz fué oida en Ramá, lloro y mucho lamento.

MATEO.

I.

Nuestro pasado es la España. La España es la edad media. La edad media se componia en alma y cuerpo del catolicismo y de la feudalidad. Examinemosla separadamente.—Esa sociedad así llamada, compuesta con los resultados de la civilizacion romana, idealizada por la relijion católica y renovada por las costumbres orijinales de los bárbaros, forma el nucleo, el nudo que une al mundo antiguo con el mundo moderno. Roma deja su lejislacion, su industria y la mitolojía. El catolocismo, la filosofía antigua, los mitos orientales con el colorido de la revelacion, pero con una perfeccion notable. Los bárbaros, la espontáneidad de sus creencias y la exaltacion de la individualidad. Reflexion, fé, espontáncidad; Roma, Oriente, los bárbaros, hé allí los elementos. Se chocan la sangre corre, pero el bárbaro hecho católico triunfó. El tiempo marcha, el sistema se entabla, el catolicismo impera, el bárbaro no abdica completamente su orijmalidad y la edad media se levanta de entre las ruinas de la invasion, de entre la sangre de tantos años de combate.

Hé allí esa sociedad, esa civilizacion afirmada en sus castillos y sus claustros para resistir al torrente del mundo que se desplomaba. Sociedad verdadera porque era una, porque tenia una creencia que la alimentaba y que le daba esa orijinalidad tan orijinal; sociedad de alma y cuerpo bajo este aspecto. Es decir, catolicismo y feudalidad, espíritu y tierra, relijion y política.— Analisemos sus dos fases separadas

II. LA TIERRA, LA POLÍTICA.

Ved cual el bárbaro del norte, cambia su tienda vagarosa en castillo soberbio. Ved cual depone su masa a los pies del sacerdote católico; vedlo reconocer otro poder que el de la fuerza; pero se encíerra en su castillo, el fraile se hace guerrero; se hacen señores, se ensorbebecen. El señor feudal conquista, estiende su dominio, domina al debil conquistado, enseñorea la tierra, la apropria y recibe su propiedad el bautismo, de la lejitimidad católica; el pobre, el debil, el conquistado, trabaja, jime y depone el fruto de su trabajo al pie del señor del castillo. Sufre, se le oprime, se le hace servir como esclavo y como soldado, sus hijas son violadas, no tiene a quien apelar. La lei y la justicia, el poder y la aplicacion vienen de una misma mano. «El señor cansado de la caza, hacia barir un basallo para calentar sus pies en sangre». La desesperacion se aumenta, pero el sacerdote católico le dice: este mundo no es sino de miseria. «Todo poder viene de Dios, someteos a su voluntad». He aquí la glorificacion de la esclavitud. Una montaña de nieve sobre el fuego de la dignidad individual. Hé aquí la glorificacion de la esclavitud.

III. ESPÍRITU.