Erhalten Sie Zugang zu diesem und mehr als 300000 Büchern ab EUR 5,99 monatlich.
La pandemia ha dejado a Victoria en paro. Nunca ha trabajado en un almacén, pero miente sobre su experiencia cuando solicita el trabajo y lo consigue. En el almacén conoce a Axel. Un joven de su edad. Axel es encantador. Pero, sobre todo, es irresistiblemente sexy. Victoria decide seducirle. Y un día, cuando trabajan juntos en el turno de tarde, ve por fin su oportunidad...
Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:
Seitenzahl: 19
Veröffentlichungsjahr: 2025
Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:
Ähnliche
B. J. Hermansson
Sola en el almacén
Lust
Sola en el almacén
Translated by LUST
Translated by LUST
Original title: Ensamma på lagret
Original language: Swedish
Copyright ©2021, 2024 B. J. Hermansson and LUST
All rights reserved
ISBN: 9788726934663
1st ebook edition
Format: EPUB 3.0
No part of this publication may be reproduced, stored in a retrieval system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.
www.sagaegmont.com
Saga is a subsidiary of Egmont. Egmont is Denmark’s largest media company and fully owned by the Egmont Foundation, which donates almost 13,4 million euros annually to children in difficult circumstances.
«¿Tienes experiencia previa en trabajos de almacén?» me pregunta.
«Sí, claro», miento. «He trabajado tanto en Correos como en DHL».
Detecto una clara sonrisa en sus labios.
«¡El trabajo es tuyo!» dice agitando los brazos.
Soy muy feliz, y qué bien me sienta. Es la solución a tantas cosas: dinero, de dónde lo saco y al tiempo, cómo llenar los próximos meses.
Tenía un trabajo temporal en el hospital. Me sentaba en la recepción y ayudaba a los pacientes y visitantes que aparecían por allí. Les decía que cogieran este ascensor o el otro, o qué escalera, que giraran a la izquierda o a la derecha, y así sucesivamente. También me hacían todo tipo de preguntas, como por qué el médico me receta Lergigan en lugar de Cipralex. Al no tener formación médica, no podía responder, por supuesto. En su lugar, tuve que pedir al paciente que llamara al 1177 o se pusiera en contacto con la clínica. Se suponía que les tenía que orientar, ayudar con las preguntas más sencillas. De todos modos, era un trabajo temporal porque la recepcionista estaba de baja por maternidad. Me dijeron que quizás podría conseguir otro puesto cuando ella volviera, y me lo creí; incluso contaba con ello, pero entonces llegó la pandemia y arruinó las cosas. Hubo recortes, las finanzas cambiaron y uno a uno, los empleados fueron despedidos, y yo fui una de ellas.
