Svetâsvatara, Taittiriya y Aitareya Upanishads - Swami Nikhilananda - E-Book

Svetâsvatara, Taittiriya y Aitareya Upanishads E-Book

Swami Nikhilananda

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Beschreibung

Los Upanishads son la Obra Cumbre de la Metafísica de la India. Ellos nos conducen desde este mundo transitorio y aflictivo hasta la Morada de la Eterna Bienaventuranza o Parabrahman. Los Upanishads son llamados Shrutis, esto es "lo que ha sido oído", ya que han sido percibidos a través del oído divino por los antiguos sabios Rishis, mientras se hallaban inmersos en profunda meditación. Los Upanishads son el Sendero que nos conduce a nuestro Ser Real. En India existe un gran número de Upanishads, de los cuales, once son conocidos como los Upanishads Mayores, en virtud de su importancia, y también porque constituyen el basamento de diversas Escuelas Metafísicas. Estos once Upanishads Mayores son: Isa Upanishad, Katha Upanishad, Kena Upanishad, Prashna Upanishad, Mândukya Upanishad, Mundaka Upanishad, Taittiriya Upanishad, Aitareya Upanishad, Svetâsvatara Upanishad, Chândogya Upanishad y Brihadâranyaka Upanishad. Los once Upanishads mencionados han sido lúcidamente traducidos al inglés y comentados por Swami Nikhilananda, convirtiéndose dicha edición en una versión clásica y esencial de los Upanishads. El presente volumen contiene los Upanishads Svetâsvatara, Taittiriya y Aitareya. El Svetâsvatara trata acerca de la meditación y habla de los atributos del Divino Señor en un lenguaje sencillo y devocional. El Tattiriya habla acerca del discipulado, la conformación del ser humano y el Prâna en particular. Y el Aitareya describe la génesis del universo y la Realidad de Brahman. La totalidad de esos once Upanishads, junto con sus comentarios, ha sido traducida al español por la Prof. Ada Albrecht, obra que ha sido editada en cinco volúmenes. Se trata de una obra única en lengua castellana que posee, además del espíritu original, una gran belleza y claridad pedagógica para hacer más comprensible su lectura y estudio por parte de todos aquellos que anhelen adentrarse al estudio de la sabiduría esencial de los Upanishads.

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OM SRI GANESHAIA NAMAHA

Reverencia a Sri Ganesha

Deva de la Sabiduría Espiritual

en la Religión de la India y

Guía de los devotos de Dios

“Así como el aceite existe en las semillas de sésamo, la manteca en la leche, el agua en el lecho del río y el fuego en el leño, así el Divino Espíritu (Âtman) existe dentro de nuestro propio ser, y lo hallamos cuando lo buscamos a través de la veracidad y la austeridad. El Divino Ser habita dentro de todas las cosas del mismo modo en que la manteca habita dentro de la leche, y Sus raíces son el Conocimiento de Dios y la austeridad. Ese es el Supremo Ser (Brahman), el cual es enseñado por los santos Upanishads; sí, ese es el Supremo Ser (Brahman), el cual es enseñado por los santos Upanishads.”

Svetâsvatara Upanishad I, 15-16

SVETÂSVATARA, TAITTIRIYA

Y AITAREYA UPANISHADS

Los Upanishads - Volumen III

Traducidos del Sánscrito con una detallada introducción y notas y explicaciones basadas en el Comentario de Sri Sankaracharya, el gran Filósofo y Santo de la India del Siglo VIII

Por Swami Nikhilananda

Traducción al castellano de Ada Albrecht

La presente colección de los Upanishads está formada por 5 volúmenes:

Volumen I: Isa, Katha, Kena, Mundaka y Prashna Upanishads

Volumen II: Chândogya Upanishad

Volumen III: Svetâsvatara, Taittiriya y Aitareya Upanishads

Volumen IV: Mândukya Upanishad con el Gaudapâda Kârikâ

Volumen V: Brihadâranyaka Upanishad

2015

Editorial Hastinapura

Buenos Aires, Argentina

ÍNDICE
Prefacio a la presente versión en castellano
SVETÂSVATARA UPANISHAD
Introducción
Introducción de Sankaracharya
Invocación
Svetâsvatara Upanishad
Capítulo I
Capítulo II
Capítulo III
Capítulo IV
Capítulo V
Capítulo VI
Canto de Paz
TAITTIRIYA UPANISHAD
Introducción
Introducción de Sankaracharya
Taittiriya Upanishad
Primera parte: Sobre Shikshâ o pronunciación
Capítulo I: Invocación
Capítulo II: Sobre la ciencia de la pronunciación
Capítulo III: Meditación sobre las combinaciones
Capítulo IV: Plegaria para adquirir Sabiduría
Capítulo V: Cuatro palabras místicas
Capítulo VI: Meditación en Saguna Brahman
Capítulo VII: Meditación en el individuo
Capítulo VIII: Meditación en el Om
Capítulo IX: Disciplinas para el discípulo
Capítulo X: Mantra para la meditación diaria
Capítulo XI: Consejos al discípulo
Capítulo XII: Canto de Paz
Segunda parte: La bienaventuranza de Brahman
Capítulo I : La envoltura del alimento
Capítulo II: La envoltura del aliento vital
Capítulo III: La envoltura de la mente
Capítulo IV: La envoltura del intelecto
Capítulo V: La envoltura de la bienaventuranza
Capítulo VI: Brahman, el Origen de todo
Capítulo VII: Brahman como ausencia de temor
Capítulo VIII: La Suprema Bienaventuranza
Capítulo IX: Inmersión del bien y el mal en Brahman
Canto de Paz
Tercera parte: Con respecto a Varuna y Brighu
Capítulo I: Definición de Brahman
Capítulo II: El cuerpo como Brahman
Capítulo III: El Prâna como Brahman
Capítulo IV: La mente como Brahman
Capítulo V: El intelecto como Brahman
Capítulo VI: La Bienaventuranza como Brahman
Capítulo VII: La sacralidad del alimento (I)
Capítulo VIII: La sacralidad del alimento (II)
Capítulo IX: La sacralidad del alimento (III)
Capítulo X: Meditación sobre Brahman
Canto de Paz
AITAREYA UPANISHAD
Introducción
Introducción de Sankaracharya
Invocación
Aitareya Upanishad
Primera parte:
Capítulo I: La Creación de Virât
Capítulo II: Los poderes cósmicos y el cuerpo humano
Capítulo III: La encarnación del ser humano
Segunda parte:
Capítulo I: Los tres nacimientos del Ser
Tercera parte:
Capítulo I: Concerniente al Ser
Canto de Paz
Glosario de términos sánscritos
El ejemplo de la soga y la serpiente

Svetâsvatara, Taittiriya y Aitareya Upanishads

Con los comentarios de Swami Nikhilananda

Traducción al castellano de Ada Albrecht

Primera edición: 2015

Imagen de la portada: El Sagrado Mantra Om

Todos aquellos que deseen profundizar sus estudios sobre los temas tratados en este libro pueden llamar o acercarse a cualquiera de las direcciones dadas al final del volumen.

El tipeo, diseño y corrección del presente libro ha sido realizado íntegramente por Miembros de la Fundación Hastinapura.

Nikhilananda, Swami

Svetâsvatara, Taittiriya y Aitareya Upanishads : con los comentarios de Swami Nikhilananda / Swami Nikhilananda. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Hastinapura, 2024.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga

Traducción de: Ada Albrecht.

ISBN 978-987-4038-70-8

1. Filosofía Oriental. I. Albrecht, Ada, trad. II. Título.

CDD 294.5

Agradecemos al Ramakrishna Vivekananda Center de Nueva York, que gentilmente ha concedido a la Editorial Hastinapura los derechos para la publicación del presente volumen en lengua castellana.

Hecho el depósito que marca la ley 11.723

© by Editorial Hastinapura

Riobamba 1018 (C1116ABF)

Buenos Aires, República Argentina

Tel/Fax (0054-1) 4811-9342 / 4813-0685

E-mail: [email protected]

Internet: www.hastinapuralibros.com

Primera edición en formato digital: febrero de 2023

Versión: 1.0

Digitalización: Proyecto451

El Divino Sabio Vedavyasa, Autor del Sagrado Mahâbhârata y compilador de los Vedas.

PREFACIO A LA PRESENTE EDICIÓN EN CASTELLANO

¡Om Gam Ganapataie Namaha!

¡En el Nombre de Nuestro Señor!

LOS UPANISHADS CONSTITUYEN LA CUMBRE de la Sabiduría Mística de la India. Ellos son considerados la Verdad revelada directamente por Dios a los Grandes Maestros de la antigüedad, conocidos como Rishis o Sabios Videntes. Ellos, a su vez, los transmitieron verbalmente a sus discípulos, a quienes enseñaban en Ashrams situados en bosques y a orillas de ríos sagrados. Con el paso del tiempo dichas enseñanzas fueron escritas y así es como han llegado hasta nosotros.

Los Upanishads son una sagrada y bendita senda que nos conduce a la Eternidad. Sus enseñanzas son imperecederas, inmutables y válidas en todo tiempo y lugar. Es por ello que la Luz de su Sabiduría ha brindado claridad y paz al corazón de los hombres en los tiempos pasados, lo hace hoy en día, y continuará haciéndolo en los tiempos por venir. Sus Enseñanzas son universales y poseen la invalorable virtud de carecer de toda estrechez y dogmatismo. Su fin es sólo uno: ayudar a que el ser humano se acerque a Dios.

Los Upanishads son textos poéticos, a menudo presentados en forma de historias y narraciones, en los cuales se revelan las verdades más profundas acerca del ser humano, el universo y Dios.

Debido a la profundidad de los temas tratados, muchos Maestros han escrito comentarios sobre los Upanishads a fin de aclarar y tornar más comprensibles sus enseñanzas. De entre ellos, hay uno que se destaca en el horizonte de la Filosofía Mística de la India: Sri Sankaracharya. Él es considerado el más grande expositor de la Vedânta Advaita o No-dualismo, la cual constituye la cumbre de la Metafísica de la India. Ha escrito comentarios a los Upanishads, el Bhagavad Gîtâ y los Brahma Sûtras, y también es autor de tratados introductorios al estudio de la Vedânta, conocidos como Prakaranagrantas. El conocimiento de estos últimos es imprescindible para abocarse de un modo serio y metódico al estudio de los Upanishads. Asimismo, es también necesario que el discípulo lleve a cabo dicho estudio siempre bajo la guía de un Maestro o Guru, quien debe orientarlo en el camino de la meditación y el Amor a Dios.

SOBRE LA PRESENTE EDICIÓN EN CASTELLANO

La presente versión de los Upanishads en lengua castellana es fruto de la devota, paciente y dedicada labor de la Maestra Ada Albrecht.

Ella es una ferviente devota del Señor, y al mismo tiempo una compasiva y bondadosa Maestra de Almas. Es la Fundadora de la Asociación Mundial Hastinapura, institución dedicada a promover el Amor a Dios, el Universalismo Espiritual y la Fraternidad entre los seres humanos, cuyo Centro Principal se halla en Bs. As., Argentina. Durante sus prolongados viajes a India, realizados en los años 1973 y 1977, ha recibido directamente de labios de monjes peregrinos el conocimiento más ortodoxo y sistemático acerca de laVedânta Advaita. De regreso a Occidente, transmitió dicho conocimiento a un sinnúmero de discípulos, quienes a su vez lo han enseñado a otros más en las cátedras de Hastinapura.

Es por todo ello que esta versión castellana –que comprende los once Upanishads Mayores completos– posee un valor muy especial, ya que Ada Albrecht ha volcado toda su sabiduría y amor en cada una de sus páginas, resultando de ello una obra fiel al espíritu de la Vedânta Advaita, y al mismo tiempo, un texto claro y pedagógico.

Por otra parte, hemos de mencionar que la versión en inglés utilizada para la presente traducción es de Swami Nikhilananda (1), Fundador del Ramakrishna Vivekananda Center de Nueva York. Dicha versión, editada en cuatro volúmenes entre los años 1951 y 1959, es considerada una de las más autorizadas en lengua inglesa. Además, el Swami Nikhilananda ha colocado numerosas notas explicativas a continuación de cada verso de los Upanishads, las cuales se hallan basadas principalmente en los comentarios de Sri Sankaracharya.

También deseamos expresar nuestro especial agradecimiento al Ramakrishna Vivekananda Center por permitir que la Editorial Hastinapura efectúe la publicación de los Upanishads en lengua castellana para bien de muchas almas anhelosas de acercamiento al mundo espiritual.

Esperamos que el presente libro otorgue paz, serenidad y confianza en Dios a todos aquellos que con quietud mental y devoción lo lean, lo estudien y lo mediten.

Claudio Dossetti

26 de Septiembre de 2011

1. Es oportuno mencionar que Swami Nikhilananda (1895-1973) ha sido quien tradujo del bengalí al inglés The Gospel of Sri Ramakrishna (El Evangelio de Sri Ramakrishna). Asimismo, ha traducido del sánscrito y comentado los libros Âtmabodha, Vedântasâra y Drg Drshya Viveka, editados en castellano por la Editorial Hastinapura.

Lista de abreviaturas

Ai. Up. .. .. .. .. .. .. ..

Aitareya Upanishad

Bh. G. .. .. .. .. .. .. ..

Bhagavad Gîtâ

Bh. .. .. .. .. .. .. ..

Bhagavatam

Br. Sû. .. .. .. .. .. .. ..

Brahma Sûtras

Br. Up. .. .. .. .. .. .. ..

Brihadâranyaka Upanishad

Br. Var. .. .. .. .. .. .. ..

Brihadâranyaka Varttika

Ch. Up. .. .. .. .. .. .. ..

Chândogya Upanishad

Gau. Kâ. .. .. .. .. .. .. ..

Gaudapâda Kârikâ

Is. Up. .. .. .. .. .. .. ..

Isa Upanishad

Ka. Up. .. .. .. .. .. .. ..

Katha Upanishad

Kai. Up. .. .. .. .. .. .. ..

Kaivalya Upanishad

Kau. Up. .. .. .. .. .. .. ..

Kaushitaki Upanishad

Ke. Up. .. .. .. .. .. .. ..

Kena Upanishad

Mai. Up. .. .. .. .. .. .. ..

Maitrâyani Upanishad

Mâ. Up. .. .. .. .. .. .. ..

Mândukya Upanishad

Mu. Up. .. .. .. .. .. .. ..

Mundaka Upanishad

Pr. Up. .. .. .. .. .. .. ..

Prashna Upanishad

Ri. .. .. .. .. .. .. ..

Rig Veda

Sân. Kâ. .. .. .. .. .. .. ..

Sâmkhya Kârikâ

Sân. Sû. .. .. .. .. .. .. ..

Sâmkhya Sûtras

Sv. Up. .. .. .. .. .. .. ..

Svetâsvatara Upanishad

Tai. Sam. .. .. .. .. .. .. ..

Taittiriya Samhitâ

Tai. Up. .. .. .. .. .. .. ..

Taittiriya Upanishad

Vâj. Sam. .. .. .. .. .. .. ..

Vâjasaneyi Samhitâ

Yo. Sû. .. .. .. .. .. .. ..

Yoga Sûtras

SVETÂSVATARA UPANISHAD

INTRODUCCIÓN

EL SVETÂSVATARA UPANISHAD, que pertenece al Taittiriya o YajurVeda negro, es considerado como uno de los Upanishads mayores que son fuente de la filosofía Vedânta. Sus versos o Slokas son profusamente citados en todos los tratados de Vedânta. Su nombre parece haber derivado del Sabio Svetâsvatara, quien, como leemos al final del último capítulo, enseñó los Upanishads a un grupo de monjes renunciantes.

La privilegiada posición que el Svetâsvatara alcanzó entre los Upanishads, debe ser inferida del hecho de que el sabio No-dualista Sankaracharya, el No-dualista calificado Ramanujacharya, y los Maestros de muchas otra escuelas de filosofía hindú, se basamentaron en este Upanishad para exponer sus respectivos puntos de vista. El Upanishad contiene pasajes que pueden ser interpretados como basamento del dualismo, del No-dualismo calificado y del No-dualismo propiamente dicho, e incluso de otros sistemas de pensamiento. Algunos versos pueden ser relacionados con la filosofía Sânkhya de Kapila.

Se ve con claridad que el SvetâsvataraUpanishad, a diferencia de los otros Upanishads llamados mayores, contiene un marcado acento teísta (2). Nombres como Hara (I, 10), Rudra (III, ii, 4; IV, 12, 21, 22), Shiva (III, 11;IV, 14), Bhagavan (III, ii), Agni, Âditya, Vâyu (IV, 2), etc., los cuales aparecen en el Svetâsvatara Upanishad, son generalmente utilizados como epítetos del Dios Personal. Por otra parte, se menciona a la devoción (o Bhakti), como un medio para la Realización del Supremo Espíritu, si bien la palabra Bhakti aparece una sola vez, y esto, en el último verso o Sloka. Además, es usada frecuentemente la palabra Deva(3). Todo esto, de acuerdo a Ramanuja y otros intérpretes teístas, establece al Dios Personal como la Ultérrima Realidad. Sin embargo, Sankaracharya da a estas palabras un significado No-dualista, enfatizando que la meta de este, como la de otros Upanishads mayores, es la de probar la única realidad de Brahman No-dual y la insubstancialidad del Jîva y del universo fenoménico. De este modo, la palabra Deva, cuyo significado literal es “pleno de luz”, pasa a significar “Brahman” o “Conciencia Pura”. Del mismo modo, Hara significa “el destructor de lo malo”, y Shiva, “todo lo que es bueno”.

Aun cuando una interpretación teísta sea dada en algunos pasajes de este Upanishad, ello no invalida necesariamente su meta No-dualista. El teísmo puede ser aceptado como un nivel anterior del No-dualismo. Los No-dualistas, no niegan al Dios Personal. Él es la más elevada manifestación de Brahman en el universo fenoménico. Él es el Creador, el Conservador y el Destructor del universo. Pero toda la Creación es Mâyâ, un “Poder perteneciente al Señor en Sí Mismo y oculto en Sus propias Gunas” (Sv. Up. I, 3). Omnisciencia, Omnipresencia y los otros atributos de este Dios Principal, pertenecen a este mundo de Mâyâ; ellos no existen en Brahman. Ambos, Îshvara y Jîva, son conceptos del universo relativo. Mâyâ, que es la responsable de la aparición de la multiplicidad, se halla sujeta al Señor, mientras que el Jîva se halla sujeto a Mâyâ.

Los No-dualistas otorgan un nivel muy elevado a Îshvara o Dios Personal. Ellos hablan también de Bhakti o Amor a Dios como una de las disciplinas principales que llevan a la obtención de Brahman No-dual. La adoración del Dios Personal con devoción purifica la mente y ayuda a la concentración. Un hombre que posee mente pura se halla calificado para oír hablar de Brahman, reflexionar sobre Él y meditar sobre Él. Sankaracharya ha escrito muchos himnos plenos de devoción al Dios Personal (4).

Los filósofos Sânkhyas citan el quinto verso del cuarto capítulo del SvetâsvataraUpanishad para mostrar la relación que posee con la filosofía Sânkhya. De acuerdo a ellos, los colores rojo, blanco y negro, mencionados en este verso, se refieren a las tres Gunas (Sattva, Rajas y Tamas), mientras que la palabra “Aja”, o sea, “el no nacido”, significa Prakriti. Sin embargo, Sankaracharya nos da una interpretación diferente. Él explica estas palabras como fuego, agua y tierra, citando al ChândogyaUpanishad para basamentar su punto de vista. De todos modos, hay algo que parece hallarse muy claro en el SvetâsvataraUpanishad: y es que él enseña la unidad de las almas en el Âtman No-dual. El Upanishad es No-dualista. El Upanishad habla de Prakriti o Mâyâ como el Poder del Gran Espíritu y niega su existencia independiente.

El segundo capítulo del Upanishad aconseja la práctica de la concentración y otras disciplinas del Yoga, que fueron aceptadas, de una u otra manera, por todos los sistemas de la filosofía hindú; sin estas disciplinas, la Ultérrima Realidad permanece siendo una mera teoría.

Un estudio completo del SvetâsvataraUpanishad nos mostrará que, como los otros Upanishads mayores, él afirma que la Ultérrima Realidad es el Brahman No-dual. De este modo, él enseña la Filosofía Advaita.

Hay numerosos comentarios del SvetâsvataraUpanishad. Se debe hacer mención especial a aquellos comentarios que se encuentran asociados con los nombres de Sankaracharya, Sankarananda, Narayana y Vijñâna. Aunque las notas y comentarios dados aquí se hallan principalmente basadas en las explicaciones de Sankaracharya, se han consultado también las otras tres.

También se incluye aquí la introducción de Sankaracharya. Este extenso trabajo lleva en sí la esencia del Upanishad que, de acuerdo al gran comentador, es puro y simple No-dualismo; Brahman o Conciencia Pura, que está más allá del nacimiento y de la muerte, que es inmutable, indiferenciado, inescrutable para la mente finita, es la única Realidad. Los nombres y las formas que constituyen el universo fenoménico son creaciones de Mâyâ, la cual no tiene existencia independiente de Brahman. Para toda alma iluminada, el universo —que aparece como múltiple desde un punto de vista relativo— no es otra cosa sino Brahman. Cuando se toma conciencia de esta Verdad, todo cuanto se ve es Brahman.

Una característica especial de la introducción de Sankaracharya —así como de la explicación del texto— es que ella abunda en citas de los Smritis(5), mientras que en la interpretación de los demás Upanishads se basa principalmente en las evidencias de otros Upanishads. Este hecho ha generado una duda en la mente de muchos eruditos sobre si fue realmente Sankaracharya quien escribió ese comentario. Además, de acuerdo a estos eruditos, el comentario carece de la penetración, dignidad y discernimiento de las elucidaciones de Sankaracharya en los otros Upanishads mayores. Finalmente, las notas usuales de Anandagiri (6) se perdieron. Por lo tanto, se dice que fue otro filósofo el que escribió los comentarios que circulan bajo el nombre Sankara, para que sea apreciado por el público, una costumbre de los tiempos medievales, tanto de India como de Europa.

Que los comentarios de Sankara sobre el SvetâsvataraUpanishad carecen de la grandiosidad de sus otros comentarios sobre estos Grandes Libros, es simplemente una opinión. Considerando el exuberante uso de notas extraídas del BhagavadGîtâ y de los Purânas en su introducción y en su explicación del texto, podemos decir que Sankaracharya sintió una especial necesidad de sustentar su tesis sobre el No-dualismo con la evidencia de los Smritis. Este cuerpo de escrituras es asociado, por lo general, con el dualismo, y usado por los filósofos dualistas, como fuente principal de autoridad. Pero el Smriti, que deriva su validez de los Vedas, no puede diferir de ellos en cuanto a la naturaleza de la Realidad Ultérrima, por muy diferente que sea su énfasis en cuanto al método de llegar a esa Realidad. Quedará claro, luego de una lectura cuidadosa de la introducción, que los pasajes de los Smritis citados se encuentran impregnados del concepto del No-dualismo. Su meta y propósito es probar la única Realidad de Brahman No-dual. Los Upanishads, que conforman la sección filosófica de los Vedas, son generalmente incomprensibles para la mente común a causa de su naturaleza abstracta; por su parte, los Smritis brindan la misma enseñanza de un modo más concreto, a través de historias y leyendas para una fácil comprensión de todos. Es por ello que los Smritis no se hallan en conflicto con los Vedas, y así, Sankara, en su introducción, pudo haber usado citas de los Smritis aprovechando el acento teísta del Svetâsvatara Upanishad, a fin de probar que la enseñanza del No-dualismo es la Meta Final de toda la tradición espiritual Hindú.

Swami Nikhilananda

2. Es decir, la concepción de Dios bajo una Forma determinada, a diferencia del No-dualismo que presenta a Dios como Brahman, el cual trasciende todo Nombre y Forma, y que, además, es la Única Realidad.

3. Los Devas son los aspectos manifiestos de Dios en los cuales el devoto medita con amor y fe. Sri Ganesha, el Señor Shiva, Rama, Hanuman, etc., son Devas.

4. Ver el libro “Âtmabodha” de Swami Nikhilananda. Ed. Hastinapura.

5. Libros Sagrados de los hindúes, subsidiarios de los Vedas, que guían la vida diaria y la conducta a seguir; ellos incluyen los poemas épicos (como el Mahâbhârata y el Ramayana) y los Purânas.

6. Un conocido erudito en sánscrito, quien ha escrito comentarios sobre las interpretaciones que Sankara hizo de las Escrituras.

INTRODUCCIÓN DE SRI SANKARACHARYA

ESTA BREVE INTRODUCCIÓN al Svetâsvatara Upanishad ha sido escrita a fin de que dicho tratado pueda ser fácilmente comprendido por todos aquellos que se preguntan acerca de quién es Brahman.

Âtman (es decir, el Jîva) es esencialmente Conciencia (Chit), Existencia (Sat) y Bienaventuranza (Ananda); Él es Uno sin segundo; pero sin embargo, Él es víctima de Avidyâ (Ignorancia), la cual se sustenta en Âtman, y depende de Él. La existencia de Avidyâ se deduce de la experiencia general, que se expresa diciendo “soy ignorante”, “no me conozco a mí mismo”, etc. (7) Caído bajo el hechizo de Avidyâ, Âtman pierde —por así decir— la infinita majestad y conocimiento innatos a Él. Así Él “cae” tornándose presa de tribulaciones interminables. Bajo el poder de Avidyâ, el Jîva considera aquello que no es el Supremo Bien de la vida como si en realidad fuera ese Supremo Bien que todos desean. Por lo tanto, el Âtman individual (8), siendo incapaz de lograr la Liberación o Moksha, que es realmente el Supremo Bien, cae en el océano de Samsâra y se torna un errabundo —asumiendo el cuerpo de Devas, hombres, animales o pájaros— perseguido por los tiburones de la malicia, la iracundia y otras pasiones. En su deambular, y como por milagro, él puede realizar algunas acciones meritorias, y nacer como Brahmín(9), o un ser humano que se halla capacitado para el Conocimiento de Brahman. Así, cuando él realiza acciones, las ofrenda al Señor (10) y se libra de todo apego, odio y otras máculas similares. De este modo se torna puro de corazón, se da cuenta de la naturaleza transitoria del mundo, cultivando un espíritu de desapasionamiento hacia todo lo que sea goce de los objetos materiales aquí y en el más allá. Buscando el Conocimiento de Dios, él se acerca a un Maestro y oye de éste las enseñanzas de la Vedânta. Luego, él piensa en estas enseñanzas y medita sobre ellas. Finalmente, se da cuenta de la unidad de Brahman y el propio Ser, tal como señala la sentencia védica “yo soy Brahman (Dios)”, se separa de Avidyâ y de sus efectos, es decir, de las experiencias de placer y de dolor, y se torna libre de toda angustia. Esto es llamado Liberación, la cual se caracteriza por la cesación de la ignorancia, y es obtenida tan sólo a través del Conocimiento Divino (11).

Por lo tanto es correcto considerar que el Upanishad es un medio para enseñar el Conocimiento de Brahman, cuyo propósito es la destrucción de la ignorancia.

El hecho de que el Conocimiento de Brahman otorga Inmortalidad, se conoce por los siguientes pasajes del Shruti y de los Smritis(12).

Ahora citaremos la evidencia védica, la cual nos dice:

“Mediante el Conocimiento de Brahman se obtiene la Inmortalidad aquí, en este mismo cuerpo. No hay otro camino para alcanzarla.” (Taittiriya Âranyaka VI, i, 6; Nrisimhapurvatâpani Upanishad I, 6)

“Si él no logra conocerlo (a Âtman), le aguardará un gran pesar.” (Ke. Up. II, 5)

“Aquellos que Lo conocen (a Brahman) se tornan inmortales.” (Ka. Up. II, iii, 2)

“¿Deseando qué cosas, y para el bien de quién, estás maltratando tu cuerpo físico?” (Br. Up. IV, iv, 12)

“Habiendo conocido a Dios, uno ya no es maculado por ninguna acción pecaminosa.”

“Aquel que conoce el Ser (Brahman) trasciende el dolor.” (Ch. Up. VII, i, 3)

“Habiendo realizado a Aquello (Brahman) . . . uno se libera de las fauces de la muerte.” (Ka. Up. I, iii, 15)

“El que conoce a este Brahman —el Supremo e Inmortal— oculto en la cavidad del corazón, corta radicalmente —aun aquí— el nudo de la ignorancia.” (Mu. Up. II, i, 10)

“Las cadenas del corazón se rompen, todas las dudas se resuelven y todas las acciones cesan de dar frutos cuando Él (Dios) es contemplado en lo grande y lo pequeño.” (Mu. Up. II, ii, 8)

“Como los ríos desaparecen en la mar, perdiendo sus nombres y formas, así el hombre sabio, liberado de nombres y formas conquista a Purusha, que es más grande que lo más Grande.” (Mu. Up. III, ii, 8)

“Quien conoce a este Supremo Brahman, en verdad se torna Brahman.” (Mu. Up. III, ii, 9)

“Aquél que conoce al Ser Imperecedero, brillante, sin sombras, sin cuerpo, sin color, ése realmente obtiene al Supremo, al Inmortal Espíritu Supremo (Purusha)” (Pr. Up. IV, 10)

“Quien lo conoce a Él, el Purusha, el único que debe ser conocido . . . no es afectado por la muerte.” (Pr. Up. VI, 6)

“¿Qué ilusión, qué tristeza puede existir para aquel que sólo contempla la Unidad (del Jîva y Brahman)?” (Is. Up. 7)

“Él obtiene la Inmortalidad a través del conocimiento.” (Is. Up. 11)

“El sabio estudia todas las formas, y cuando abandona este mundo, obtiene la Inmortalidad.”

“Aquel que así conoce este Upanishad, se libra de todos sus pecados y queda firmemente establecido en el Cielo Supremo e Infinito.” (Ke. Up. IV, 9).

“Aquellos que se hallan inmersos en Dios se tornan inmortales.”

“El alma encarnada, habiendo realizado la Verdad acerca del Ser, se torna libre del dolor y obtiene la tan anhelada Meta (la Unión con Dios).”

“Conociéndolo a Aquel que penetra todo el universo, el hombre se torna inmortal.” (Sv. Up. III, 7).

“Realizándolo verdaderamente a Él, Quien es el Señor, el otorgador de Bienaventuranza, el adorable Dios, uno obtiene la Suprema Paz.” (Sv. Up. IV, 11)

“Realmente, conociéndolo a Él, uno puede destruir las cadenas de la muerte.” (Sv. Up. IV, 15)

“Los Dioses y los Videntes de la antigüedad que Conocieron (a Dios) obtuvieron la Eterna Paz.”

Ahora citaremos la evidencia de los Smritis:

“El unido con el discernimiento se abstrae en este mundo de las buenas y malas acciones. Así pues, aplícate al Yoga, porque el Yoga es habilidad en la acción.” (Bh. G. II, 50)

“El sabio unido al discernimiento renuncia a la recompensa que le ofrecen sus actos, y libre de las ataduras del renacimiento se encamina a la Bienaventurada Sede.” (Bh. G. II, 51)

“Aunque fueras máximo pecador entre pecadores, aún podrías cruzar sobre todo pecado en la nave de la sabiduría.” (Bh. G. IV, 36)

“Como el fuego abrasador convierte en cenizas la madera, ¡oh Arjuna!, así el fuego de sabiduría, reduce a cenizas las acciones.” (Bh. G. IV, 37)

“Te he revelado la más secreta doctrina, ¡oh tú sin mancilla! Al conocerla, alcanza el hombre, ¡oh Bhârata!, la verdadera iluminación y corona su obra.” (Bh. G. XV, 20)

“Por devoción Me conoce en esencia; conoce Quién soy y lo que soy; y cuando así en esencia Me conoce, entra al instante en Aquello.” (Bh. G. XVIII, 55)

“El Conocimiento del Ser es el más elevado de todos los conocimientos y la más elevada de todas las ciencias, porque a través de él obtenemos la Inmortalidad.”

“Quien conoce la Verdad, descubre que todos los seres son su propio ser; de este modo, luego de haber logrado la unidad con todos los seres, realiza al Eterno Brahman.”

“El hombre que ha logrado el Conocimiento de su Divino Ser o Conocimiento del Ser, ya no se compromete con las acciones; pero el hombre carente de esta Sabiduría ingresa nuevamente al Samsâra(13).”

“El hombre se esclaviza por el Karma(14) (acción) y se libera por el Conocimiento. Es por esto que los sabios Sannyâsines ya no se comprometen con el Karma.”

“Los Sabios de la antigüedad, poseedores de un claro discernimiento, nos enseñaron que el Conocimiento es el medio para realizar el Supremo Bien. Así, a través del inmaculado Conocimiento Divino, el hombre se libera de todo pecado.”

“Habiendo tomado conciencia del poder de la muerte, el Sabio iluminado llega al eternamente luminoso Brahman por medio del Conocimiento. No existe otro camino para realizar a Brahman. Los Sabios conocen esto, y por ello permanecen siempre felices.”

“La pureza obtenida por los seres encarnados a través del Conocimiento de Dios es la Suprema Pureza. La conquista del Conocimiento del Ser por medio del Yoga, es el Dharma Supremo.”

“El que Conoce a Dios supera toda angustia. No tiene miedo a nada, ni a la aproximación de la muerte, ni a la misma muerte. Él no teme absolutamente a nada.”

“Âtman no nace ni muere, Âtman no puede matar ni puede ser muerto, no se esclaviza a nada, ni es la causa de la esclavitud de nadie. No se libera ni otorga la Liberación. El Jîva, en realidad, es el Supremo Ser; todo lo demás es ilusión”.

De este modo es cómo los Vedas, los Smritis y los Itihâsas(15) nos hablan del Conocimiento como del único medio de Liberación. De allí la importancia de los Upanishads, cuyo propósito es enseñar el sendero del Conocimiento de Dios.

Además, el mismo significado etimológico de la palabra Upanishad indica que el Conocimiento es la disciplina para la obtención de la Liberación, la cual es el Supremo Bien del ser humano. El prefijo “Upa” significa “cerca” y “Ni” es “completamente”. (El Upanishad, cuando es aprendido de un Maestro calificado, destruye completamente la ignorancia). La raíz verbal “Shad” significa “destruir”, “obtener” y “desatar”. La palabra “Upanishad” indica al Conocimiento (Vidyâ) del Ser (Brahman) del cual se habla en el SvetâsvataraUpanishad, y que tratamos de explicar aquí. Como el libro aspira a establecer ese Conocimiento, también se lo llama Upanishad(16).

Resumiendo: el Conocimiento de Brahman, que otorga el Supremo Bien, es designado como Upanishad, puesto que destruye a Avidyâ o Ignorancia (que es la semilla del Samsâra) en aquellos Buscadores de la Liberación que han abandonado toda sed por los objetos terrenales y celestiales, y sólo persiguen el Conocimiento de Dios con profunda y firme devoción.

El Conocimiento de Brahman es también llamado Upanishad porque capacita a los Sabios para obtener al Supremo Brahman, o bien, liberarlos de la miseria de residir nuevamente en un vientre que conduce al nacimiento, la vejez y la muerte.

Alguien podría hacer la siguiente objeción: si el Conocimiento de Brahman fuera el único medio para obtener la Liberación, entonces se podrían justificar las enseñanzas de los Upanishads, que otorgan ese Conocimiento. Sin embargo, esto no es así. Se dice que la acción también puede otorgarnos la Liberación. Por ejemplo, uno lee ciertos pasajes en los Vedas que dicen: “Nosotros, los Devas, hemos bebido el jugo de Soma, y por lo tanto, nos tornamos inmortales” (Atharvashira Up. III, 2) y “aquellos que realizan el sacrificio conocido como Chaturmâsyam, conquistan méritos inmortales”. Esta objeción, sin embargo, no puede aceptarse como válida porque contradice a los Vedas, los Smritis y también contradice a la razón (17).

Para refutar esta objeción se pueden citar los siguientes pasajes de los Vedas:

“Sobre la tierra, todo lo que se logra a través del trabajo perece, así también perece el mundo venidero obtenido por medio de las acciones virtuosas.” (Ch. Up. VIII, i, 6)

“Conociendo a Brahman se obtiene la Inmortalidad; no existe ningún otro medio para lograrla.” (Mahâvâkya Up. 3)

“Ni por las acciones, ni por la descendencia, ni por las riquezas, puede nadie obtener la Inmortalidad; ella se obtiene tan sólo por la renunciación.” (Kaivalya Up. I, 3; Mahânarâyana Up. VIII, 14)

“Frágiles son esas barcas de los sacrificios conducidas por dieciocho personas sobre quienes descansan las acciones inferiores; por lo tanto ellos se hallan destinados a la destrucción. Los tontos que se regocijan en ellos como si fueran el Supremo Bien caen una y otra vez víctimas de la vejez y de la muerte.” (Mu. Up. I, ii, 7)

“Nada que es eterno puede ser producido por lo que no lo es.” (Mu. Up. I, ii, 12)

También podemos dar las siguientes citas tomadas de los Smritis:

“El hombre es esclavizado por el Karma y es liberado por el Conocimiento; por lo tanto, los Sannyâsines (18), que ven claro, no se comprometen con el Karma”.

“Se dice que este antiguo Samsâra se halla maculado con las impurezas de la ignorancia. La Liberación es obtenida con la destrucción de las impurezas, y no a través de millones de acciones”.

“El Sabio no conquista la Liberación teniendo descendencia, ni realizando acciones, ni acumulando fortunas. La Liberación se obtiene solamente por medio de la renunciación. De otro modo, uno sólo es un errabundo en el mundo”.

“Mientras realizamos Karmas (acciones) generamos apego por sus frutos, los cuales se encuentran en el camino de la muerte que todo lo devora. El hombre sabio, por medio del Conocimiento, conquista al Auto-luminoso y Eterno Brahman; no existe otro medio para lograr esta realización”.

“Gozadas las delicias del vasto mundo celestial y agotados sus merecimientos, vuelven a este mundo de muerte. Pues quienes practican las virtudes prescriptas en los Vedas y en su corazón dan sitio al deseo, tan sólo alcanzan lo transitorio.” (Bh. G. IX, 21)

“Los estadios de la vida y los deberes que son prescriptos para los Brahmines y los miembros de las otras castas son pesados y agotadores. Âtman no puede ser realizado a través del cumplimiento de los deberes que pertenecen a un determinado estadio de la vida, o por medio de los Vedas, Sânkhya, Yoga, sacrificios, intensas austeridades o a través de diversas clases de ofrendas. El sabio toma conciencia de Âtman tan sólo a través del Conocimiento.”

“Las diversas acciones establecidas por los Vedas son ultérrimamente inauspiciosas, como el fruto Kimpâka(19). Llenas de múltiples miserias, ellas no otorgan ninguna felicidad verdadera. Por lo tanto, yo que estoy deseoso de Liberación, ¿por qué voy a realizar esas acciones védicas? Encadenado por la ignorancia, el hombre se halla prisionero. El Conocimiento, en cambio, pone fin a su esclavitud, así como la luz destruye a las tinieblas. Por lo tanto, la Liberación es adquirida a través del Conocimiento, por medio de la destrucción de la ignorancia.”

“Todas las acciones —ya sea dar ofrendas y limosnas de varias clases, realizar penitencias, austeridades y sacrificios, decir la verdad, realizar peregrinaciones y cumplir con los deberes pertenecientes a los diversos estadios de la vida— producen frutos que luego se cosechan en el Cielo. Pero ellos se hallan mezclados con dolor e impermanencia. En cambio, el Conocimiento da frutos plenos de gracia y significado.”

“Por medio del sacrificio una persona obtiene un estado celestial; por medio de las austeridades se obtiene el estado de Brahmâ (20) o Dios Creador; al entregar presentes o limosnas, recibimos también objetos agradables. Sin embargo, la Liberación es obtenida tan sólo a través del Conocimiento.”

“A través de las buenas acciones el ser humano se eleva al Cielo, y también, con las malas acciones, puede descender al infierno. El hombre sabio, sin embargo, se aleja de ambos caminos a través del Conocimiento, y deviene libre de la conciencia corporal, conquistando la Suprema Paz.”

“Abandona lo correcto y lo incorrecto. Abandona la verdad y la mentira (21), y luego abandona aquello que te hizo abandonar ambas cosas. (22)”

Así, el Karma no puede ser un medio para la Liberación, porque tal punto de vista entra en conflicto con los mandatos de los Vedas y de los Smritis.

La obtención de la Liberación a través de la acción se halla en conflicto también con la razón. Si la Liberación es el fruto del Karma, entonces ella debe ser el resultado de una de las cuatro clases de frutos (23). Aquello que se logra a través de la acción es visto como algo no eterno. “Todo lo que es producido por una causa tiene fin”. Todos concuerdan con que la Liberación es eterna. Los Vedas, en uno de sus capítulos ritualísticos dicen: “¡Oh hombre mortal!, tú renaces como tus hijos. Esa es tu inmortalidad”. Luego, con respecto a los rituales, los Vedas hablan del fruto inmortal de los sacrificios. Pero, como ya lo hemos dicho, la acción nos trae esclavitud, y no nos otorga eterna Liberación.

Alguien puede efectuar la siguiente pregunta: Por medio de la acción, y de acuerdo a lo que usted mismo admite, una persona obtiene un estado divino. ¿Es esta una clase de esclavitud?

Respuesta: Sí. Porque todos los Karmas, debido a su propia naturaleza, generan ataduras. Al respecto, los Vedas y los Smritis dicen lo siguiente:

“El mundo de los Antepasados (24) es conquistado a través de los rituales.” (Br. Up. I, v, 16)

“Aquellos que practican estos Dharmas obtienen los mundos de los virtuosos.” (Ch. Up. II, xxiii, 1)

“Los tontos ignorantes, considerando los sacrificios y los trabajos humanitarios como lo más elevado, no conocen ningún bien superior. Después de haber gozado de sus recompensas en los más altos Cielos, obtenidas con su labor, ellos ingresan de nuevo en este mundo, o bien, en un mundo inferior.” (Mu. Up. I, ii. 10)

“El sabio omniclarividente no está apegado a la acción. Sólo el Conocimiento es Purusha (Espíritu), y no la acción.”

“Gozadas las delicias del vasto mundo celestial y agotados sus merecimientos (25), vuelven a este mundo de muerte. Pues quienes practican las virtudes prescritas en los Vedas y en su corazón dan sitio al deseo, tan sólo alcanzan lo transitorio.” (Bh. G. IX, 21)

Pero, si el Karma es realizado sólo como ofrenda al Señor sin ningún deseo por el fruto, entonces, todo ello produce la purificación del corazón, lo cual, a su vez, en el debido momento, otorga el Conocimiento que nos conduce a la Liberación. Esa acción inegoísta lleva hacia la Liberación (26) por etapas graduales.

El Señor dice en el BhagavadGîtâ:

“A quien ofrece todas sus acciones al Eterno, sin que le mueva apego alguno, no le contamina el pecado, como hoja de loto, cuya limpidez las aguas no mancillan. Los yogis cumplen la acción sin aliciente alguno y exclusivamente con el cuerpo, con la inteligencia, con el discernimiento y aun con los sentidos, para la purificación del ser.” (Bh. G. V, 10-11)

“Hagas lo que hagas, comas lo que comas, des lo que des y cualquier austeridad que cumplas, ¡oh Kaunteya!, hazlo todo en ofrenda a Mí. Así te librarás de las ligaduras de la acción y de sus buenos y malos frutos. Armonizado en ti mismo por el Yoga de renunciación, a Mí vendrás en cuanto te veas libre.” (Bh. G. IX, 27-28)

La Liberación es imposible sin la purificación del corazón. El corazón se purifica gracias al trabajo. Este es el proceso para obtener la Liberación, el cual se describe en el VishnuDharma:

“Primeramente un hombre estudia los Vedas; luego realiza sacrificios; más adelante renuncia a la acción; y recién después se torna calificado para el Conocimiento que lleva a la Liberación. Así, el Yogi es liberado paso a paso. Mientras los pecados acumulados a través de muchos nacimientos no sean consumidos, la mente de un hombre no puede direccionarse a Govinda (Dios). Por medio de las austeridades, del conocimiento y de la profunda meditación a través de miles de vidas, sus pecados son destruidos, y entonces el amor a Krishna (27) se despierta en su corazón. Los deseos pecaminosos son los únicos obstáculos para la Liberación Final; por lo tanto, aquellos temerosos de caer en las ruedas de Samsâra (el mundo de Mâyâ) deben realizar intensos esfuerzos para controlar sus deseos. Ellos son controlados a través de la entrega de la fortuna que se tenga, purificándose en los ríos sagrados, o practicando grandes austeridades físicas, tal cual lo prescriben las Escrituras. Los deseos egoístas son también destruidos adorando a una Deidad, escuchando los Vedas y otras Escrituras, realizando peregrinaciones a los lugares sagrados, y sirviendo al Guru”.

El Rishi Yajñavalkya habla también de la necesidad de purificar el corazón para obtener la Liberación, y también habla del método para obtener esa purificación:

“La purificación del corazón es el deber de todos los aspirantes, especialmente de los Sannyâsines (renunciantes); porque ese es el medio de lograr el Conocimiento que conduce a la liberación del alma. Así como un espejo empañado no puede reflejar una imagen, así, el corazón impuro no puede conquistar el Conocimiento del Ser. Los Yogis logran la Inmortalidad luego de purificar el corazón a través de la adoración del Preceptor o Guru espiritual, el estudio de los Vedas y otras Escrituras que se basamenten en los Vedas, la realización de rectas acciones, frecuentando las buenas compañías, escuchando discursos sagrados, evitando a las mujeres (tocarlas o mirarlas) y también viendo a Âtman en todas las criaturas. También deben purificar el corazón mediante la no aceptación de la propiedad de otros, vistiendo ropas de religiosos (28), recogiendo los sentidos y no permitiéndoles el goce de los objetos, apartándose del mucho dormir y de la pereza y estudiando detenidamente la naturaleza del cuerpo físico. También deben purificar su corazón considerando las acciones egoístas como pecaminosas, controlando Rajas (actividad) y Tamas (inercia), cultivando Sattva (armonía), apartándose de los deseos y controlando los órganos de los sentidos. El estudio de los Vedas, de los Upanishads, de los Purânas y de otros tratados religiosos, la realización de sacrificios espirituales, la práctica de Brahmacharya y austeridad, el control de los sentidos, la fe en las palabras del Maestro y en las Escrituras, el ayuno y la no dependencia de otros, en fin, todos estos son medios que llevan a la obtención del Conocimiento del Ser.”

Las siguientes citas de los Upanishads pertenecen al AtharvaVeda, e indican cómo el Conocimiento del Ser se logra a través de la purificación del corazón:

“Después de miles de renacimientos, cuando los pecados acumulados han sido destruidos, el discípulo descubre, a través del Yoga, los medios para superar el Samsâra.” (Yoga-shikhâ Upanishad, I, 78)

“Después de la destrucción de sus pecados, el Sannyâsin de corazón puro considera a todos los seres como siendo su propio ser”.

El Brihadâranyaka Upanishad habla de las acciones sacrificiales como medios para alcanzar el Conocimiento de Dios:

“Los Brahmines buscan realizarlo (a Âtman) a través del estudio de los Vedas, a través de sacrificios, a través de limosnas y a través de austeridades que no conducen a la aniquilación.” (Br. Up. IV, iv, 22)

Alguien podría decirnos: Por los siguientes pasajes escriturales, se deduce que la acción también es un medio para obtener la Inmortalidad:

“Aquel que sabe que tanto el conocimiento como la ignorancia deben ser seguidos al mismo tiempo, supera la muerte a través de la ignorancia, y obtiene inmortalidad a través del conocimiento.” (Is. Up. 11)

El siguiente pasaje del Smriti también apoya esta aseveración:

“La austeridad y el Conocimiento son los grandes medios para conquistar el Supremo Bien.”

A ello respondemos: Es cierto que el Karma es un medio de Liberación, pero también es cierto que no es un medio directo. La obtención de la Liberación depende de la purificación del corazón, y esta purificación se conquista a través de la acción. Así, se dice que el Karma lleva a la Liberación, si bien de una forma indirecta.

Los dos pasajes mencionados arriba sin duda alguna hablan del Conocimiento y la acción como medios de Liberación. Entonces alguien puede preguntar: “¿Cómo es posible esto?” Sucede que las partes finales de dichas citas nos dan la respuesta. Por ejemplo, la cita del Upanishad finaliza diciendo que el discípulo vence a la muerte por la acción (el Karma), basada sobre la ignorancia y obtiene Liberación a través del Conocimiento. Mientras que la parte concluyente de la segunda cita es: “El pecado se destruye a través de las austeridades (las cuales son Avidyâ o ignorancia porque se realizan estando en Mâyâ) y se conquista la Liberación a través del Conocimiento (Jñâna)”.

Si alguna sección de los Vedas describe la realización de las acciones pero no menciona que la purificación del corazón es su resultado indirecto, se puede hallar una mención a este resultado en otra versión de los Vedas. (Muchas secciones de los Vedas tienen más de una versión).

También se puede hacer la siguiente pregunta: Hay un pasaje de las Escrituras que dice:

“Si un hombre desea vivir cien años sobre la Tierra, él debería vivir realizando rectas acciones (Karma).” (Is. Up. 2)

Esto propone que uno se comprometa con la acción a través de toda la vida. Si esto es así, ¿cómo es posible que uno obtenga la Liberación a través del Conocimiento sin realizar acciones?

La respuesta es la siguiente: El anterior pasaje escritural se aplica tan sólo a aquellos que se hallan anhelosos de realizar acciones, y no a los conocedores de Brahman que han logrado superar la necesidad de la acción.

Por lo tanto, el hombre de Conocimiento no debe realizar Karma. Las Escrituras dicen:

“Los Conocedores de Brahman no deben ser llamados para realizar ritos sacrificiales, los cuales son obligatorios para los Rishis. Ellos no se encuentran bajo la regencia de las Escrituras, y por lo tanto, no deben atenerse a sus prescripciones”.

“Esa es la razón por la cual los Conocedores de Brahman, en los tiempos antiguos se abstenían de realizar el sacrificio Agnihotra(29).” (Kau. Up. II, 5)

“Conociendo al Ser, el Brahmín renuncia a sus deseos por hijos, fortunas, renuncia al mundo, y lleva una vida de mendicante.” (Br. Up. III, v, 1)

“Los Sabios que han realizado a Brahman decían: ‘¿Por qué estudiaríamos nosotros? ¿Con qué propósito deberíamos hacer sacrificios? ¿Cómo es un hombre establecido en Brahman?’ El camino que ellos siguen es el Camino (30).”

El BhagavadGîtâ dice:

“Pero el hombre que se deleita en Âtman con Âtman, está satisfecho y contento en Âtman. A tal hombre, en verdad, ya nada le queda por cumplir. Para él no tienen atractivo las cosas hechas en este mundo, ni las todavía no hechas, ni pone su confianza en criatura alguna.” (Bh. G. III, 17-18)

Lo siguiente está tomado de la historia de Kâlakuta, del LingaPurâna:

“Los Brahmines que a través del Conocimiento se han liberado a sí mismos de todo apego, aun viviendo en el cuerpo, se hallan liberados de toda acción. Por otra parte, si ellos son conscientes de sus deberes en la Tierra, es porque no conocieron la Verdad, ya que el Conocedor de Brahman realmente se halla liberado en este mismo cuerpo y ya no tiene deber que cumplir en esta vida ni en el más allá. Quien es devoto de la práctica del Conocimiento, y erudito en la verdad de las cosas, abandona la noción de deber, puesto que ha obtenido el Conocimiento. ¡Oh nobles Brahmines!, el tonto identificado con su casta y su vida, abandona el Conocimiento y se deleita con otras cosas; ese, sin ningún lugar a dudas, es una víctima de la ignorancia. Aquellos que se encuentran cegados por la ignorancia actúan bajo la influencia de la ira, del temor, de la avaricia, de la ilusión, de la idea de separatividad, de la lujuria, de Tamas, de lo que es correcto y lo que es incorrecto, y asumen, luego de la muerte, los cuerpos que les corresponden. El cuerpo es una fuente de sufrimiento; por lo tanto, uno debe apartarse de la ignorancia (31). Aquellos Yogis que, aun residiendo en el cuerpo, superan la ignorancia a través del Conocimiento, se apartan de lo correcto y lo incorrecto, de la iracundia y de otros males que son producidos por el cuerpo. Cuando todo eso es destruido, entonces el Yogi ya no ingresa en un nuevo cuerpo y se libera de los tres sufrimientos (32) del Samsâra, tornándose libre.”

La siguiente cita está tomada del Shivadharmottara:

“El Yogi que se halla satisfecho bebiendo el néctar del Conocimiento, y ha conquistado la meta de su anhelo, se encuentra más allá de todo deber. Si él todavía es consciente del deber, entonces aún no ha realizado la Verdad. El verdadero Yogi no tiene deber aquí ni en el más allá. Viendo a todas las criaturas con mente equilibrada, él se halla completamente liberado en su mismo cuerpo.”

Por lo tanto, el mandato de que una persona debe vivir cien años en la Tierra realizando acciones (Is. Up. 2), se aplica a los que aún son ignorantes de la Verdad, pero no a los sabios, ya que estos últimos se hallan liberados de todo deber.

También debemos notar que lo dicho en el IsaUpanishad, cuando enseña que uno debería realizar Karma, no se aviene a este contexto como si fuera un mandato; ello significa solamente que un hombre dotado del Conocimiento del Ser, si lo desea, puede comprometerse en la acción, lo cual demuestra la gloria del Conocimiento. En otras palabras, el Jñâni, el hombre de Conocimiento que durante toda su vida se halla comprometido con la acción, buena o mala, no se halla afectado por sus frutos, puesto que es poseedor del Conocimiento del Ser (33).

Tratemos de comprender el significado de este verso en el IsaUpanishad. Él comienza así: “Todo esto —cuanto existe en el universo cambiante— se halla cubierto por el Señor.” (Is. Up. 1). Lo cual significa que el Jñâni debería considerar a todo el universo como Brahman. El Upanishad continúa diciendo: “Protejamos al Ser en nosotros mediante la renunciación.” (Is. Up. 1). Así, pareciera que el Upanishad aconseja al Conocedor de Brahman proteger al Ser a través de la renunciación de la acción. Por lo tanto, no sería apropiado para el Upanishad reiterar la necesidad de la renunciación de la acción para una persona iluminada que, como ya dijimos, ha superado todo mandamiento. El IsaUpanishad duda en aconsejar al Jñâni sobre la renunciación de su acción (34). La idea es que el Jñâni puede, en su vida, comprometerse en buenas o malas acciones. No necesita permanecer inactivo por temor a comprometerse con el fruto de sus acciones. Aun cuando él se halle comprometido en lo que considera su deber —porque habiendo conquistado el Conocimiento de Brahman, él no va a cosechar ningún mal fruto de sus acciones— él no va a ser privado del Conocimiento del Ser. En otras palabras, a diferencia del ignorante, él ya no puede caer en el Samsâra por la realización de sus acciones, sean estas buenas o malas (35). Un Jñâni nunca será privado de su conocimiento como resultado de su acción, y nunca volverá tampoco a comprometerse con el mundo, porque él realiza todas sus acciones abandonando sus frutos a los Pies de Dios. Tales acciones son hechas con un espíritu de total desapego.

Los siguientes pasajes de las Escrituras sustentan lo que acabamos de decir:

“Conociendo a Aquel, una persona ya no puede realizar malas acciones.” (Br. Up. IV, iv, 23)

“Así como el agua no permanece sobre la hoja de loto, tampoco lo hace el mal en quien conoce esto.” (Ch. Up. IV, xiv, 3)

“Tanto las cosas hechas como las no hechas, no lo afligen a él.” (Br. Up. IV, iv, 22)

“Se queman (se destruyen) todos los pecados (en el fuego del Conocimiento).” (Ch. Up. V, xxiv, 3)

El Linga Purâna dice:

“El fuego del Conocimiento consume todas las acciones.”

“Sin dudas, las acciones del Jñâni son completamente destruidas sin dejar ningún fruto detrás. Aun cuando se halle comprometido en diversas acciones positivas o no, las mismas no pueden afectarlo.”

Escuchemos nuevamente las citas del Shivadharmottara:

“El hombre sabio corta rápida y completamente, con la espada del Conocimiento, las cadenas creadas por acciones conscientes e inconscientes, y mora en el Supremo Ser. Así como el fuego abrasador consume la madera seca o humedecida, así el fuego del Conocimiento destruye rápidamente todas las acciones, buenas y malas. Como las hojas de loto no son contaminadas por el agua, aunque floten sobre ella, así, el Conocedor del Ser no se contamina con el sonido, gusto, olfato, etc. Así como el encantador de serpientes que conoce el Mantra que protege de las mordeduras no puede ser mordido por las serpientes aunque juegue con ellas, así, el Conocedor del Ser no puede ser herido por las serpientes de los órganos sensibles, aunque juegue con ellas. Así como el veneno que ha bebido un hombre se torna inofensivo por el poder de un Mantra y la medicina apropiada, así, los pecados del hombre sabio son destruidos instantáneamente a través del poder del Conocimiento”.

Vyâsa en los BrahmaSûtras (III, iv, 1) habla del Conocimiento como el medio de lograr el Bien Supremo. En el mencionado Sûtra él pregunta: “¿Cómo se puede obtener la Liberación? ¿Es por medio de la acción o del Conocimiento?” Él responde que solamente el Conocimiento es el medio de Liberación, porque ello es lo que nos enseñan los Vedas. Cuando el oponente eleva su objeción diciendo (III, iv, 2) que todas las acciones dependen de factores tales como el que actúa y la Deidad, y que por ello, el que actúa y la Deidad son los auxiliares necesarios de la acción, y consecuentemente las Escrituras que prescriben el Conocimiento tienen una importancia secundaria y no primaria, Vyâsa responde (III, iv, 8) que Brahman se halla libre de todas las características fenoménicas, tales como la idea de agente, etc., y no es perturbado por pecado alguno. Sea quien sea el que sigue las disciplinas de la acción, se halla dentro del universo fenoménico creado por la ignorancia, y caracterizado por la acción, el agente y el resultado. El Conocimiento de Brahman destruye todo esto, y por lo tanto, la realización de la acción no es posible para el Conocedor de Brahman. Los BrahmaSûtras tratan sobre el Conocimiento y la acción en dos secciones distintas. Los resultados del Conocimiento y la acción no son iguales, sino diferentes (36). Por lo tanto, ellos (el Conocimiento y la acción) no deben ser tratados como alternativas para la obtención del Bien Supremo, y tampoco deben ser armonizados, como si persiguieran el mismo propósito. Una no debe ser tratada como auxiliar de la otra. Vyâsa concluye (III, iv, 25) diciendo que tan sólo el Conocimiento es el medio para llegar al Bien Supremo. El Conocimiento que otorga ese Fruto no depende de ninguna clase de acciones, la cuales se describen después para un estadio particular de la vida —que requieren de fuego, maderas para el fuego, etc.— como sus auxiliares (37). En otras palabras, el Conocimiento sirve a su propósito, independientemente de todas las acciones seguidas por la gente a lo largo de los diferentes estadios de la vida.

Sin embargo, no debe llegarse a la conclusión de que la acción sea completamente inútil para la adquisición del Conocimiento. Aunque el Conocimiento, una vez adquirido, no depende de ninguna otra cosa para darnos la Liberación, aun así es necesaria la acción como un pre-requisito para el Conocimiento. El Brihadâranyaka Upanishad (IV, iv, 22) nos dice que uno debe desear conocer a Brahman por medio de los sacrificios. Así se afirma la utilidad de la acción. Los Brahma Sûtras (III, iv, 13) afirman que la acción no se aplica al hombre de Conocimiento. De acuerdo a los Brahma Sûtras (III, iv, 14) se menciona la acción con el propósito de glorificar al Conocimiento; en otras palabras, no es obligatorio para un hombre de Conocimiento realizar acciones.

Por lo que acabamos de decir, mencionando los razonamientos de las Escrituras, queda establecido que el Conocimiento es el único medio de Liberación. Por lo tanto es correcto que el SvetâsvataraUpanishad instruya a los aspirantes acerca del Conocimiento de Brahman.

Alguien puede decir lo siguiente: Si la esclavitud del Jîva es irreal, entonces ella puede ser destruida tan sólo por el Conocimiento; así, uno debe esperar obtener inmortalidad a través de él, o sea, del Conocimiento. Sin embargo, la irrealidad de la esclavitud del Jîva no ha quedado aún establecida. La esclavitud, o el mundo de la multiplicidad, es cuestión de percepción universal. Por otra parte, esta irrealidad no ha sido probada aún. Además, uno se torna consciente de Âtman sólo por medio de conceptos como “yo” y “tú”. Jamás puede uno ser consciente de Âtman sin tales nociones. No existe ninguna entidad similar a Âtman que trascienda todos los conceptos. La base de la sobreimposición es la similitud. Si esa similitud se halla ausente es inconcebible la sobreimposición. Por lo tanto, el Samsâra o esclavitud no puede ser definido como irrealidad (38).

Respuesta: Una persona percibe los objetos reales e irreales. Como la percepción es un factor común a ambos, algo que se ve no puede ser llamado real simplemente porque es percibido (39). Una entidad no puede llamarse real sólo porque su irrealidad no es percibida. Es posible captar la irrealidad de una entidad que se percibe como real, ya sea basamentándonos en las Escrituras, o bien en un terreno racional. Así, la irrealidad del mundo fenoménico es directamente afirmada por las Escrituras, las cuales también hablan de él como irreal a causa de que es el resultado de Mâyâ(40).

Esto es expuesto claramente en los siguientes pasajes de las Escrituras:

“Sin embargo, no hay ninguna segunda cosa separada del vidente que él pueda ver.” (Br. Up. IV, iii, 23)

“Solamente el Uno es Real. No hay segundo. ¿Cómo es esto? Cuando la Verdad es conocida, nada cognoscible existe.” (Subâla Up. V, 15)

“En el comienzo, querido mío, este universo era Ser (Sat) tan sólo, solamente uno sin un segundo.” (Ch. Up. VI, ii, 1)

“Las modificaciones son sólo nombres que se elevan de la palabra.” (Ch. Up. VI, i, 5)

“Sólo el Uno es real; por lo tanto, no existe multiplicidad en el universo.” (Adhyâtma Up. 63)

“La Realidad es conocida como una sola.”

“Conoce, por lo tanto, que Prakriti es Mâyâ.” (Sv. Up. IV, 10)

“Brahman proyecta el universo por el poder de Su Mâyâ.” (Sv. Up. IV, 9)

“Indra, el Señor Supremo, a través de Mâyâ, asume diversas formas.” (Ri. VI, xlvii, 18)

Citando al BhagavadGîtâ:

“Aunque soy el nonato e imperecedero Ser, el Señor de todos los seres y cobijo la Naturaleza (Prakriti) que es Mi dominio, también nazco por virtud de Mi propio Poder (Mâyâ).” (Bh. G. IV, 6)

“Aunque indiviso, en todos los seres está presente el Señor, que es el sostenedor de todos los seres. Él los engendra y Él los absorbe.” (Bh. G. XIII, 16)

Citando al Brahma Purâna:

“Cosas tales como el nacimiento y la muerte, el placer y la pena, el mérito y el demérito, no existen en el Purusha, que es la Ultérrima Realidad. El Purusha se halla libre de castas, estadios de la vida, o vidas en el Cielo o el infierno. El mundo irreal parece —a través de Mâyâ— ser real, como el agua en un espejismo o la plata en una madreperla en una noche de luna, o una serpiente sobre una soga en el suelo, en la oscuridad. Otro ejemplo de una ilusión similar es la visión de dos lunas en el cielo para una persona que padece de timira, que es una afección en los ojos. Como el Sol único parece ser muchos cuando se refleja sobre las olas, así, el Ser Supremo No-dual, parece múltiple en los diversos Upâdhis