Venecia - Txerra Cirbián - E-Book

Venecia E-Book

Txerra Cirbián

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Venecia es única, quizá porque ha cambiado tan poco a lo largo de los siglos. Para los millones de personas que la visitan representa, además, un destino mítico: el Carnaval, los canales, su arquitectura inmutable, el teatro de la Fenice y sus innumerables museos. Si el lector viaja por primera vez a Venecia, entre sus manos tiene la guía perfecta para empezar a conocerla, siguiendo los itinerarios más habituales que aquí se detallan para no perderse nada de los seis distritos del centro histórico. Si ya ha estado en la ciudad en otras ocasiones, descubrirá rutas menos conocidas, paseos por islas, barrios y espacios naturales menos concurridos y hasta paseos en bicicleta. Todo acompañado de mapas, fotografías, geolocalización a través de Google map para llegar fácilmente a todos los puntos de interés y muchas recomendaciones del autor, un gran conocedor de la ciudad de los canales, para aprovechar al máximo nuestra visita a Venecia.

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VENECIA

 

GUÍA ESENCIAL PARA DESCUBRIR LA CIUDAD

 

 

 

 

SOBRE EL AUTORTxerra Cirbián (1957) es un periodista, escritor y fotógrafo vasco afincado en Barcelona desde 1977. Debutó en el diario vespertino 'Tele/eXprés' (1979), colaboró con la revista de cine 'Fotogramas' y trabajó en 'El Periódico de Catalunya' desde los años 80 durante más de 36 años. También fue profesor de Periodismo en la Universitat Autònoma de Barcelona durante algunos cursos. Amante del cine desde muy joven, dirigió el cortometraje 'Quizá no sea demasiado tarde' (1988) y es autor del libro '100 años de cine' (1995). Apasionado de la fotografía, escribe de cine, series, televisión, cómics y viajes en diversos medios, y colabora con la revista 'Viajes' de National Geographic. Ha publicado las guías 'Venecia de cine' (2015) e 'Islas Feroe' (2018) en esta misma editorial. 

SUMARIO

Venecia hoy
Mapas de Venecia
10 visitas imprescindibles
El Gran Canal
VENECIA PASO A PASO
Área central de San Marco
San Moisè
Piazza San Marco
Museo Correr
Torre del Reloj
Basílica de San Marco
La Piazzetta
Palacio Ducal
El Campanile
El barrio de San Marco
Teatro Carlo Goldoni
Campo Manin
Palazzo Fortuny
Gran Teatro La Fenice
Palazzo Grassi
Castello
San Giorgio dei Greci y la Scuola Dalmata
Campo Santa Maria Formosa
Campo Santi Giovanni e Paolo
San Francesco della Vigna
El Arsenale
Via Giuseppe Garibaldi
Isla de Santa Elena
Cannaregio
Campo San Geremia
Parque Savorgnan
Ghetto de Venecia
San Girolamo
Sant' Alvise
Campo dei Mori
Madonna dell'Orto
Abbazia della Misericordia
San Marziale
Santa Fosca
Ca' d'Oro
San Polo
El puente de Rialto
Campo di San Giacomo
Campo San Polo
Campo San Tomà
Casa Museo de Carlo Goldoni
Basilica dei Frari
Scuola Grande di San Rocco
Scuola Grande di San Giovanni
Santa Croce
Piazzale Roma
San Nicola da Tolentino
San Simeon Piccolo
San Simeone Grande
San Giacomo dall'Orio
Campo San Zan Degolà
Fontego dei Turchi
Palazzo Mocenigo
Iglesia de San Stae
Ca' Pesaro
Ca' Corner della Regina
Iglesia de San Cassiano
Dorsoduro
Basílica de la Salute
Dogana de Mar
Colección Peggy Guggenheim
Palazzo Cini
La Galeria de la Accademia
Campo San Barnaba
Palazzo Ca' Rezzonico
Campo Santa Margherita
Scuola Grande dei Carmini
Palazzo Zenobio
Iglesia del Anzolo Rafael
San Nicolò dei Mendicoli
Zattere
San Trovaso
Il Gesuati
Punta della Dogana
San Giorgio Maggiore y la Giudecca
San Giorgio Maggiore
Casa dei Tre Oci
Iglesia de las Zitelle
Iglesia del Redentore
Iglesia de Sant'Eufemia
Fábrica Fortuny
Molino Stucky
Sacca Fisola
Murano y San Michele
San Pietro Martire
Santa Maria degli Angeli
Basilica dei Santi Maria e Donato
Museo del Vidrio
El Faro
San Michele
Torcello, Burano y Mazzorbo
Torcello
Cattedrale di Santa Maria Assunta
Burano
Iglesia de San Martino
Museo del Encaje
Mazzorbo
El Lido y Pellestrina
San Nicolò
Hotel des Bains
Hotel Excelsior
Malamocco
Dunas de Alberoni
Pellestrina
Reserva de Ca' Roman
Otras islas de la Laguna
Certosa
Vignole
Sant'Erasmo
San Francesco del Deserto
Lazzaretto Nuovo
Lazzaretto Vecchio
San Lazzaro degli Armeni
San Servolo
Chioggia
INFORMACIÓN PRÁCTICA
Antes de partir
En Venecia
Moverse por Venecia
El clima
Historia
Gastronomía
Dónde comer
Dónde alojarse
Cine, literatura y música
Vocabulario básico
Bibliografía
Catálogo Ecos Travel Books

Venecia hoy

Cada ciudad tiene su encanto, y hay capitales que son un imán para el turismo. En una de esas listas que se publican anualmente, Hong Kong (pese a los líos y manifestaciones), Bangkok (Tailandia) y Londres (Reino Unido) encabezan las diez ciudades más visitadas del mundo, con París (Francia) en sexto lugar; Nueva York, en octavo puesto, y Estambul, en el décimo.

Pero Venecia es única, quizá porque ha cambiado tan poco a lo largo de los siglos. Para los millones de personas que la visitan representa, además, un destino mítico: el Carnaval, las románticas lunas de miel, los canales, su arquitectura inmutable, el teatro de la Fenice, los innumerables museos y la no menos famosa Bienal de Arte, de la que surgió la Mostra di Cinema que se inaugura cada año, a finales de agosto.

En esta guía descubrirá los itinerarios más habituales, pero también las rutas menos conocidas, caminatas por espacios naturales y hasta paseos en bicicleta. 

La ausencia de tráfico rodado, el laberinto de canales, calles, callejones, plazoletas y plazas, separadas en un centenar de pequeñas islas unidas por puentes, las casas, palacios e iglesias son el escenario tranquilo donde pasear en silencio al caer la noche, cuando la mayoría de turistas abandona la ciudad.

Si el lector viaja por primera vez a Venecia, entre sus manos tiene la guía perfecta para empezar a conocerla, siguiendo los caminos más habituales para no perderse detalle de los seis distritos del centro histórico: San Marco, Cannaregio y Castello, al norte del Gran Canal; y Santa Croce, San Polo y Dorsoduro, al sur del mismo, que configuran los diferentes itinerarios. San Giorgio Maggiore y la Giudecca, así como Murano, Burano y Torcello, o Chioggia y las menos conocidas islas menores de la laguna veneciana, que tienen aquí un tratamiento propio y diferenciado.

Si ya ha estado en la ciudad en otras ocasiones, aquí descubrirá rutas menos conocidas, caminatas por espacios naturales y hasta paseos en bicicleta. En todo caso, perderse por los callejones venecianos, dejándose guiar por la intuición, seguro que no le defraudará. Tal vez así, entre el dédalo de calles, en el laberinto de canales, el visitante podrá descubrir aquellos patios escondidos donde los venecianos ocultan sus hermosos jardines privados.

Los venecianos, acostumbrados al acqua alta, que les ha acompañado toda su vida, se toman el fenómeno con filosofía: el nivel del mar sube, sí, pero al cabo de un par de horas también baja y todo vuelve la normalidad. 

Esta es una guía tan personal como didáctica. El autor ha visitado Venecia en más de una docena de ocasiones. En su juventud, solo pudo dormir en una tienda de campaña en un cámping de Mestre y más tarde lo ha hecho en hostales y hoteles de diverso pelaje.

En los últimos años ha optado por alojarse en apartamentos de alquiler, para vivir de la forma más parecida posible a como lo hacen los venecianos: comprar el pan en las panaderías de barrio; fruta en los puestos callejeros; pescado fresco en el mercado de Rialto y un buen vino del Véneto en una bodega o en uno de los muchos supermercados de la ciudad.

Ello, sin renunciar a comer o tomar una tapa y un prosecco en algunas de las excelentes osterie, trattorie y restaurantes venecianos.

Esta guía actualiza los datos prácticos de la edición anterior, escritos tras un viaje del autor a la ciudad de los canales en enero de 2020, después de las graves inundaciones ocasionadas por las mareas altas extraordinarias que asolaron Venecia en noviembre de 2019. Eso fue antes de que la pandemia de la covid-19 cerrara Italia al turismo.

Actualmente, las compuertas del proyecto Mose han sido probadas y han demostrado su eficacia a la hora de frenar los embates del acqua alta y tras los duros meses de lucha contra la pandemia, con la llegada de la primavera y los numerosos actos de la Bienal de Arte y Arquitectura 2021 la ciudad ha empezado a recobrar la normalidad. Naturalmente, como en otras partes, también gracias a las vacunas.

Mapas de Venecia

10 visitas imprescindibles

Si solo tiene un par de días para visitar Venecia, estas son las diez visitas recomendables que ha de apuntar en su agenda.

1. Piazza San Marco

La Piazza San Marco es el centro de Venecia, el lugar en el que el viajero, simplemente paseando por la plaza, puede admirar la historia y el magnífico pasado de la ciudad de los canales.

Desde cualquier punto, lo primero que deslumbra es la Basílica, una iglesia levantada a finales del siglo XI y que mezcla estilos bizantino, románico, gótico y renacentista, y cuya fachada reúne un puñado de hermosos mosaicos.

Y al lado del templo, el deslumbrante Palacio Ducal, un raro ejemplo del gótico veneciano cuyas salas interiores se han de visitar (mejor previa reserva por Internet). Un impresionante conjunto arquitectónico completado con el Campanile, la Piazzeta con sus dos columnas, la Biblioteca Marciana, la Torre del Reloj y, en el fondo de la plaza, el Museo Correr.

2. El Gran Canal

No lo dude ni un momento: súbase al primer vaporetto de las líneas 1 o 2 en la Piazzale Roma o en la Ferrovia, intente sentarse en las sillas de la parte delantera y disfrute, porque el Gran Canal es la calle mayor de Venecia.

Convertida en la principal arteria de navegación de la ciudad, con forma de una gran S invertida, en sus orillas se levantan desde hace siglos algunos de los palacios y edificios más importantes de la ciudad, exceptuando los de San Marco.

Por ejemplo: el Fondaco dei Turchi, sede del Museo de Ciencias Naturales; Ca’ Pesaro, que contiene la Galería de Arte Moderno y el Museo Oriental; la Pescheria, el magnífico mercado diario; Ca’ d’Oro, el palacio gótico más reputado de Venecia; los palazzi Farsetti y Loredan, que albergan las dependencias del ayuntamiento; el Fondaco dei Tedeschi, oficina principal de Correos; Ca' Rezzonico, sede del Museo Veneciano del Siglo XVIII; la Galería de la Accademia, con la mejor colección del mundo de pintura veneciana; el Palazzo Venier dei Leoni, sede de la Colección Peggy Guggenheim de arte moderno; la iglesia de Santa Maria della Salute, junto a la Punta della Dogana.

Y cuando llegue a la altura de la Piazza, observe el maravilloso conjunto que se abre ante sus ojos desde el agua, mientras decenas de góndolas cruzan ante la embarcación.

3. Puente de Rialto

El Ponte di Rialto es el más famoso de los puentes venecianos y hasta hace un par de siglos era el único que unía ambas orillas. Ha sido reconstruido en varias ocasiones a lo largo de los tiempos. El actual de piedra es de finales del siglo XVI y ha sido restaurado hace muy pocos años.

Además de ser una de las imágenes más típicas y fotografiadas, tanto desde el agua como desde las orillas, desde su punto más alto la panorámica del canal es una de las más bonitas de Venecia.

Centenares de tiendas y comercios de todo tipo se sitúan tanto en el propio puente, como en las calles que lo rodean. Pero lo más atractivo se encuentra en el lado norte: el Mercado de Rialto, lleno de puestos de fruta y verdura y también de pescado fresco, ubicados estos en una lonja cubierta. Es preferible acercarse a primera hora, porque los puestos empiezan a recoger pronto.

Al lado del mercado está la coqueta iglesia de San Giovanni, con su enorme y bonito reloj ocupando buena parte de la fachada, con una única aguja cuyo eje es un sol amarillo. Y en la zona, numerosas tabernas y restaurantes se afanan para dar de comer. Recuerde el viajero que Venecia hace caso del horario europeo de la comida, a mediodía.

4. La Galería de la Accademia

Al lado del Ponte dell'Accademia, el último que une las dos orillas del Gran Canal antes de llegar a San Marco, se encuentra el museo de la Galería de la Accademia, un auténtico tesoro del arte veneciano. Vale la pena acudir temprano por la mañana y planificar un mínimo de media jornada dentro, por más deprisa que se recorran las múltiples salas, ya que la acumulación de obras es apabullante.

Vale la pena resaltar las estancias más destacadas y algunas de sus obras maestras: en la sala de arte bizantino y gótico, la Coronación de la Virgen (1325), de Paolo Veneziano; en la de paisajistas y barrocos, los inevitables canalettos; y en la sala dedicada al Quattrocento, destacan los retablos de Bellini y una magnífica colección de retratos de la Virgen.

En la sala dedicada al Cinquecento, el majestuoso lienzo del Veronés que, originariamente, reproducía la Santa Cena, pero que tuvo problemas con la Inquisición por su representación mundana con más personajes de lo estrictamente canónico y acabó titulándose Cena en casa de Levi. Y una mención especial merece la Sala dell’Albergo, con una candorosa Presentación de la Virgen (1538), de Tiziano.

5. El Ghetto

En su camino desde el tren o el autobús hacia la Piazza San Marco, el primer sestiere que se encuentran los turistas es el de Cannaregio, el segundo más grande de Venecia, después de Castello. Empieza a los pies de la estación de Santa Lucia, y se prolonga hasta Rialto y la plaza de los Santi Giovanni e Paolo, encajado entre la laguna y el Gran Canal.

Y justo en el meollo de este distrito, a unos pasos de la ruta central por donde camina el gentío, se encuentra el Ghetto, el antiguo barrio judío de Venecia.

Apenas queda nada de la próspera y numerosa comunidad hebrea que le dio nombre, pues ahora se cuentan solo por algunas docenas los practicantes de esa religión, tras avatares históricos de todo tipo, especialmente el azote del nazismo.

Pero, fruto de una moda o de cierta intención de recuperación histórica y cultural, en el Ghetto de Venezia han surgido algunos restaurantes y cafeterías de comida típica judía o kosher. También hay tiendas con objetos rituales muy conocidos, como menorás o estrellas de David.

Hay que reconocer el papel que, para dar a conocer su cultura, ha desempeñado el Museo Ebraico, cuya visita guiada es más que aconsejable. En su interior, no solo hay detalles de la historia y objetos tradicionales del pueblo judío, sino dos interesantes sinagogas.

6. Campo dei Mori

No muy lejos del Ghetto, en el mismo Cannaregio, se encuentra la pequeña plazoleta del Campo dei Mori. Se trata de la casa de unos hermanos apellidados Mastelli. Aunque su nombre no dé ninguna pista sobre ello, parece que procedían de Grecia, y se distinguieron a principios del siglo XII por su habilidad para comerciar con seda, el oro de la época.

El palazzo que ocuparon se distingue hoy por las esculturas de piedra que jalonan su fachada. Hay cuatro personajes reconocibles. El más acariciado –hasta el punto de que en el siglo XIX hubo que reponer su nariz, desgastada, con una pieza metálica– se halla justo en la esquina de la plazoleta y el puente sobre el canal.

Los otros tres hermanos también están representados, ataviados con grandes turbantes al estilo turco, lo que todavía añade más confusión a sus efigies, pues ni eran moros ni otomanos, sino que sino que procedían de Morea. Justo al lado se encuentra la casa de Tintoretto.

No muy lejos está la famosa casa del camello, en cuya fachada hay un relieve de ese animal, que recuerda los tiempos en que la Ruta de la Seda enriqueció a la Serenísima. El paseo por Cannaregio vale la pena completarlo llegando hasta la Madonna dell’Orto, una de las iglesias más bonitas de la ciudad.

7. San Giorgio Maggiore

Cuando los visitantes que se mueven por los alrededores de la Piazza San Marco, salen a la Piazzeta y miran hacia la laguna, no pueden quedar más que subyugados por la enorme iglesia y el campanario que se levanta ante sus ojos en la orilla opuesta.

Se trata de uno de los templos más característicos de Venecia y sin duda la obra más destacada del arquitecto Andre Palladio: San Giorgio Maggiore, construido en la segunda mitad del siglo XVI y, sin duda, uno de los lugares que hay que visitar.

No solo por la cúpula y la estructura general de la iglesia, con una fachada que marca el perfil de la laguna. Es que en su interior, sobre el altar mayor, está la Última Cena de Tintoretto, un cuadro que vale un viaje por sí mismo, sin olvidar La raccolta della manna, del mismo pintor.

Adyacente a la iglesia está el antiguo monasterio benedictino cuyos orígenes se remontan al siglo X y la biblioteca de la Fundación Cini, que también se puede visitar.

La subida al campanario (mediante ascensor) es muy recomendable para tener una buena vista de la laguna desde 75 metros de altura (es el tercero de la ciudad), especialmente cuando el sol empieza a decaer, antes del cierre.

8. Murano

Situada a poco más de un kilómetro de Venecia, Murano es la isla más grande de la laguna y la más famosa, gracias a su ancestral industria de fabricación del vidrio, que lleva asentada en ella hace casi diez siglos.

Un imán para el turismo, que facilita una excursión muy interesante, no solo a los talleres de soplado de vidrio, que hay por todas partes. Como es de suponer, las piezas de más valor tienen precios altos, pero en las muchas tiendas existentes también se venden recuerdos menos exclusivos y de origen incierto, que sirven para contentar a los bolsillos menos poderosos.

En todo caso, una visita al Museo del Vetro permite hacerse una idea de las maravillosas piezas que eran capaces de crear los antiguos maestros vidrieros, cuya labor era muy bien pagada por la República de Venecia que, al mismo tiempo, les obligaba a permanecer en la isla y no desvelar nunca los secretos de su oficio, so pena de perder todas sus riquezas.

Pero además del arte del vidrio, esta isla es lo suficientemente atractiva para que le dediquemos un paseo por sus calles, ya que cuenta con iglesias tan interesantes como las de San Pietro Martire y la de Santa Maria degli Angeli, sin olvidar la Basilica dei Santi Maria e Donato, llamada la catedral de Murano.

9. Burano

De la misma forma que Murano es la isla del vidrio, Burano es la de los encajes. Situada al norte de la laguna, se necesita casi una hora de trayecto en vaporetto para llegar a ella.

Se ha de tomar la línea 12 en las Fondamente Nove y, tras rodear el cementerio de San Michelle y la isla de Murano (con parada en el Faro), se detiene en Mazzorbo y llega finalmente a Burano, con parada en Torcello (en verano; en invierno, con transbordo).

Burano ha sido tradicionalmente una isla de pescadores, y todavía buena parte de la población vive de las capturas. En su casco viejo las casas están pintadas de vivos colores, todos diferentes, lo que convierte la caminata en un agradable paseo.

Además, las buranesas han sido tradicionalmente encajeras: en las ventanas cuelgan visillos prodigiosos, las mesas están cubiertas de tapetes y casi hay una tienda en cada esquina, aunque no todas son iguales ni tienen la misma calidad ni idénticos precios. Una visita al Museo del Merletto (encaje) permite apreciar el valor de esos trabajos y tal vez se hará una idea de lo que quiere pagar si desea adquirir alguna pieza auténtica, bien en la tienda del museo o en las calles.

10. Torcello

Alejada de los circuitos habituales y olvidada en general por los turistas, Torcello merece una visita corta, que podemos hacer aprovechando el viaje a Burano, ya que esta islita repleta de historia alberga uno de los templos más prodigiosos de la laguna.

Llana, de aspecto asilvestrado y despoblada, cuesta imaginar que en la Edad Media fuera una próspera localidad de más de 20.000 habitantes. Hoy solo algunos pescadores, músicos que animan el paseo hasta la catedral y un par de restaurantes y tiendas de artesanía jalonan el camino que va desde la parada del vaporetto hasta la llamada catedral.

Este lugar, que fue lugar predilecto de Ernest Hemingway después de la Segunda Guerra Mundial, sigue siendo una zona donde es fácil ver ánades y fochas, martinetes y garcillas bueyeras levantar el vuelo ante el paso de los turistas.

Pero el principal atractivo artístico de Torcello es la basílica de Santa Maria Assunta, una iglesia del año 1000 en cuyo interior destaca un mosaico dedicado al Juicio Final y una imagen de la Virgen. Un espectacular campanario, la iglesia de Santa Fosca y un pequeño museo con restos arqueológicos completan el conjunto, sin olvidar que en los jardines está el Trono de Atila.

El Gran Canal

Tanto si el viajero ha llegado a Venecia en tren como si lo hace en coche o autobús a la Piazzale Roma, no lo dude ni un momento: tome un vaporetto para empezar a descubrir la ciudad a través de su vía principal, el Gran Canal, el Canałasso o Canalazzo para los venecianos. Un verdadero museo arquitectónico al aire libre.

Cuatro kilómetros de largo

Esta inigualable calle acuática traza una enorme 'S' invertida (o un '2' o una 'Z') de casi cuatro kilómetros de largo (3.800 metros). Fue uno de los ríos de la cuenca original alrededor del cual nació la ciudad. Sería el centro vital del comercio de la República de Venecia durante toda la Edad Media y, a lo largo de los siglos, especialmente entre el XII y el XVIII, épocas de mayor esplendor de la Serenísima. Fue entonces cuando se fueron edificando unos 170 palacios e iglesias. Residencias señoriales de humilde aspecto en su acceso por tierra, pero de maravillosa arquitectura en su rostro acuático.

Dos orillas y cuatro puentes

Desde la inserción del Ponte della Libertà hasta el Bacino di San Marco, esta vía acuática divide el centro histórico de la ciudad en dos partes, dejando los sestiere de Cannaregio, San Marco y Castello en la parte norte y este, y los de Santa Croce, San Polo y Dorsoduro, en la sur y oeste.

Ambas orillas, separadas por anchos que fluctúan entre los 30 y los 70 metros, y una profundidad media de unos 5 metros, están unidas solo por cuatro puentes a lo largo de todo el recorrido: el Ponte della Costituzione, el de los Scalzi, el de Rialto y el de la Accademia.

En el muelle

La línea 1 del vaporetto ofrece más paradas a lo largo del Gran Canal y llega al Lido. La 2/ tiene un recorrido similar, pero sólo con tres paradas: Piazzale Roma, Ferrovia y Rialto. 

La parada de vaporetti situada junto a la terminal de autobuses lleva por nombre Piazzale Roma, el de la propia plaza. De igual manera, la situada frente a la estación de ferrocarril lleva por nombre Ferrovia. En ambos casos, hay varios muelles de atraque, correspondientes a las diferentes líneas que se detienen en ellos. Básicamente, son las líneas 1, 2, 4.1, 4.2, 5.1 y 5.2. Las dos primeras recorren el centro y las otras, la zona perimetral e incluso llegan hasta Murano.

En todo caso, se ha de tomar el vaporetto en dirección a San Marco y disfrutar del recorrido, que ahora detallaremos, dividido en los tres grandes tramos de la citada S invertida, que son en los que hemos dividido este itinerario acuático.

Podrán encontrar las descripciones de los grandes museos que se asoman al Gran Canal en las rutas correspondientes a los sestieri'.

El recorrido en vaporetto

De Piazzale Roma a Rialto Mercato

1. Piazzale Roma

Si sale desde la Piazzale Roma, fíjese en el primero de los cuatro puentes que cruzan el Gran Canal: el Ponte della Costituzione (de la Constitución), también llamado de Calatrava, por haber sido construido por el ingeniero y arquitecto español Santiago Calatrava. Inaugurado en el año 2008 para unir la estación de autobuses con la del ferrocarril, este moderno puente de acero y vidrio, de 94 metros de largo contando los escalones de la base, estuvo envuelto en continuas polémicas desde su inicio, a causa de errores de construcción y continuos accidentes sufridos por los viandantes.

2. Ferrovia

La siguiente parada del vaporetto es la Ferrovia, a los pies de la estación de tren y junto al segundo puente del Gran Canal: el Ponte degli Scalzi, que une los barrios de Cannaregio y Santa Croce.

⇒ Justo enfrente, en la orilla derecha, el viajero puede ver la iglesia de los Santi Simeone e Giuda, coloquialmente conocida como San Simeon Piccolo. No muy lejos, en el distrito de Santa Croce, está la de San Simeon Grande, el Profeta, que curiosamente es más pequeña.

El primer templo es uno de los más significativos de la ciudad, dado su imponente aspecto, con su enorme cúpula verdosa revestida de cobre, que corona el gran edificio de inusual planta circular.

En el exterior, sobre las cuatro columnas del pronaos de la entrada, se encuentra un bajorrelieve de mármol titulado El martirio de los santos titulares', de Francesco Cabianca, del siglo XVIII.

Su interior no guarda grandes obras de arte, pero destacan algunos lienzos, como San Francesco di Paola sujetado por un ángel y San Gaetano da Thiene (primer altar a la derecha) y una Sagrada Familia de Tomaso Bugoni (primer altar a la izquierda).

⇒ Nada más dejar la Ferrovia, la embarcación se desliza hacia la parada de Riva de Biasio y pasa por debajo del puente, situado junto a la iglesia de Santa Maria di Nazareth, que debe su nombre a los Carmelitas Descalzos (de ahí lo de scalzi).

Diseñada por el arquitecto Baldassarre Longhena, en ella está enterrado Lodovico Manin (1725-1802), el último dux de Venecia. Templo de una única nave y con dos capillas laterales, data del año 1705 y en ella destacan un par de cuadros de Giovanni Battista Tiepolo, Cristo en el huerto de los Olivos (1732) y Apoteosis de Santa Teresa (1725).

⇒ Inicialmente el Ponte degli Scalzi fue una estructura de hierro diseñada en 1858 por el ingeniero inglés Alfred Neville, responsable de numerosas obras en toda Europa y constructor del primitivo puente de la Accademia, también de hierro. La idea era mejorar el acceso a la entonces nueva estación de ferrocarril desde los distritos del sur.

A inicios de la década de los años 30 del siglo XX se decidió reemplazar aquella estructura por un puente de piedra blanca de Istria, más alto y de un solo arco, diseñado por el ingeniero Eugenio Miozzi (1889-1979), que sería inaugurado el 28 de octubre de 1934.

3. Riva de Biasio

El vaporetto pasa bajo el puente y deja, a la izquierda, la blanca fachada plana del Palazzo Calbo Crotta, que alberga actualmente pisos privados, un hotel de cuatro estrellas y varios restaurantes ubicados en las plantas bajas del edificio.

La barcaza pasa frente a la parte trasera de la iglesia de San Geremia, que hace esquina con el canal de Cannaregio. Las líneas perimetrales y las que van hacia Murano giran por esa vía en su camino hacia la parte norte de la laguna. Poco después atraca, en la orilla derecha.

4. San Marcuola

Tras deja la parada de Riva de Biasio, situada en la orilla derecha, la embarcación enfila hacia el lado izquierdo y se detiene en San Marcuola, frente al campo y la iglesia dedicada a los santos Ermagora y Fortunato. El nombre de Marcuola proviene de la pronunciación que los venecianos daban al nombre del primero de esos dos mártires, Ermagora, que fue el patriarca de Aquileia, en el Friuli.

La peculiaridad de este templo barroco, edificado a mediados del siglo XVIII por el arquitecto Giorgio Massari, es que su fachada de ladrillo visto y llena de agujeros rectangulares quedó inacabada. En el interior destaca una Última Cena de Jacopo Tintoretto.

⇒ Justo enfrente de la parada, pero en la otra orilla, destaca la presencia del Fontego dei Turchi, un palacio del siglo XIII con fachada veneciana-bizantina, que desde el siglo XVII fue sede de los comerciantes turcos en la ciudad. Reconstruido en el siglo XIX, alberga ahora el Museo de Historia Natural, al que se puede acceder fácilmente desde la siguiente parada de vaporetto. (Más información sobre el museo, en el itinerario de Santa Croce).

5. San Stae

Mientras la embarcación empieza a ponerse en marcha hacia San Stae, poco después de San Marcuola, en la misma orilla izquierda, sobresale el imponente Casino di Venezia.

⇒ Se trata de Ca' Vendramin Calergi, uno de los palazzi más importantes del Gran Canal, ya que es la sede del casino de la ciudad y escenario de numerosas películas.

Construido a finales del siglo XV probablemente por el arquitecto Mauro Codussi para la rica familia Loredan, el palacio pasó por diferentes manos, incluidas las de la princesa Carolina de Borbón-Dos Sicilias (1820-1861), esposa de Carlos Luis de Borbón y Braganza, pretendiente carlista al trono de España. El caserón también fue residencia del famoso compositor alemán Richard Wagner, que murió en ella en el año 1883.

⇒ Casi al lado, si sitúa el bonito y rojizo Palazzo Molin Erizzo, y a continuación, el Palazzo Marcello, lugar de nacimiento del músico Benedetto Marcello (1686-1739), compositor contemporáneo de Antonio Vivaldi (1678-1741), el famoso autor de Las cuatro estaciones, también veneciano.

⇒ El vaporetto se detiene en la parada San Stae, junto al campo y la iglesia de San Stae, contracción local del nombre de Sant'Eustachio, el mártir a quien está dedicada. El templo fue reconstruido a inicios del siglo XVIII, con una imponente fachada barroca de inspiración palladiana, diseñada por el arquitecto Domenico Rossi. Fue financiada por el dux Alvise II Mocenigo (1628-1709), que sería enterrado en ella.

6. Ca' d'Oro

En cuanto el vaporetto deja San Stae, en la misma ribera derecha, aparece la inconfundible e imponente fachada de Ca' Pesaro, una joya del barroco del siglo XVII, proyectada por el arquitecto Baldassare Longhena y finalizada por Antonio Gaspari.

⇒ Considerado uno de los palacios venecianos más importantes por su tamaño, en Ca' Pesaro destacan el sobresaliente sillar de la fachada principal y los siete arcos redondos separados por columnas que presiden el segundo y el tercer piso, así como la ligera curvatura de la fachada lateral.

Cedido en herencia al municipio, a finales del siglo XIX, por la duquesa Felicita Bevilacqua, viuda del general Giuseppe La Masa, es la sede de la Galería Internacional de Arte Moderno y del Museo de Arte Oriental. Afectado por un incendio en noviembre de 2019, el museo fue reparado durante los primeros meses de 2020. (Más información sobre el museo, en el itinerario de Santa Croce).

⇒ Unos metros más allá, en la misma orilla derecha, se encuentra Ca' Corner della Regina, donde nació Caterina Cornaro, la noble veneciana que llegó a ser Reina de Chipre, de Jerusalén y de Armenia en el siglo XV. El edificio fue reconstruido en el siglo XVIII, claramente inspirado en Ca' Pesaro. Desde el año 2011 es la sede de las exposiciones de arte y actividades culturales de la Fundación Prada, apadrinada por la famosa firma de moda. En los primeros meses de 2020 fue objeto de obras de restauración. (Más información sobre el centro, en el itinerario de Santa Croce).

⇒ Finalmente, el vaporetto gira hacia el lado izquierdo del canal, supera el Palazzo Fontana Rezzonico (un bonito edificio rojizo donde nació el Papa Clemente XIII), y atraca justo al lado de Ca' d'Oro, en la parada de igual nombre. El nombre de Ca' d'Oro se debe a que, originalmente, algunas partes de la espléndida fachada del edificio incluían un acabado policromado cubierto de oro, ahora desaparecido. Considerado uno de los mejores ejemplos del gótico florido veneciano, desde 1927 es un museo privado, sede de la Galería Franchetti.

Sobre el impresionante porche para atracar las barcas, en la planta baja, abierto con cinco grandes arcos, se sustentan las balaustradas, columnas y capiteles de los pisos superiores. Su coqueto patio interior y la escalera adosada también valen la pena una visita. Al oscurecer, una adecuada iluminación nocturna embellece aún más el edificio. (Más información sobre el museo, en el itinerario de Cannaregio).

Traghetto

Muy usados por los venecianos para atravesar el Gran Canal por zonas en las que no hay puentes, un traghetto es un tipo de góndola más grande y menos elegante que las de paseo. Cuesta dos euros (más barato para residentes), que se abonan a los gondoleros al subir a la barca.

Hay muelles de traghetti entre la Ferrovia y San Simeon Piccolo; San Marcuola y Fondaco dei Turchi; Santa Sofía y Pescaria; Fondamenta del Vin y Riva del Carbon, en Rialto; San Tomà y Sant'Angelo; San Barnaba y San Samuele, y San Gregorio y Santa Maria Zobenigo.

Los más usados, generalmente, son los más alejados de los puentes, aunque el de Rialto es muy popular entre los clientes del mercado.

En algunos puntos del recorrido, sobre todo cerca de Rialto y de la Salute, abundan las góndolas de paseo, que navegan sin (aparentes) problemas entre los vaporetti y el resto de embarcaciones.

7. Rialto Mercato

Mientras el vaporetto se acerca a la parada de Rialto, en la margen derecha, antes del puente, se suceden varios palacetes en su lado izquierdo, con el Campo Santa Sofia entre medio y el traghetto que une esta pequeña plaza con el mercado.

⇒ A la derecha de la parada, un pequeño puente salva el Rio delle Beccarie, uniendo la Fondamenta dell'Olio con el Campo della Pescaria, donde se ubica la Loggia della Pescheria, que alberga las paradas del pescado. Desde este edificio neogótico saltaba (el doble de) Johnny Depp a las lonas que cubren las paradas de frutas y verduras, en la película The Tourist.

⇒ Y a la izquierda de la misma, junto a los soportales de las Fabbriche Nuove, obra del famoso arquitecto Jacopo Sansovino, se abre el Campo Erberia, en cuyos bajos hay varios restaurantes y locales donde tomar el aperitivo o comer. Los nombres de Erbaria, Naranzeria, Casaria, Beccaria o Pescaria hacen referencia al tipo de comercio que había en esos lugares, cerca de la orilla del canal.

⇒ En un extremo, tocando ya al puente, se encuentra el Palazzo dei Camerlenghi. Construido por Guglielmo dei Grigi entre 1525 y 1528, fue el antiguo lugar dedicado a las finanzas públicas en Venecia con una prisión adjunta para quienes tenían deudas y no podían pagarlas. De ahí que ese muelle reciba el nombre de Fondamenta de la Preson. El edificio es ahora la sede regional del Tribunal de Cuentas italiano y semioculta uno de los mejores lugares para tomar una imagen de la cara menos fotografiada del Ponte di Rialto.

⇒ Y justo enfrente aparece el Fondaco dei Tedeschi, edificio que en su día fue sede de los comerciantes alemanes, posteriormente fue propiedad de los Correos italianos, luego del grupo Benetton y actualmente del grupo DFS (Duty Free Shoppers).

De Rialto a San Tomà

8. Rialto

Tras dejar atrás Rialto Mercato, el vaporetto pasa por debajo del puente y se detiene en la parada de Rialto (a secas), en la orilla izquierda, punto de inicio del tramo central del Gran Canal, que se prolonga hasta la siguiente gran curva, poco más allá de San Tomà.

Desde la parada de Rialto se suelen tomar las fotografías más conocidas del Ponte di Rialto, el más bonito y conocido de Venecia, uno de los ejes de la vida comercial veneciana.

También es el más antiguo y son famosas sus tiendas adosadas a lo largo de su estructura, que inicialmente era de madera y se hundió varias veces. Para imaginarse cómo debía ser en su momento, acérquese el lector cuando pueda a la Galería de la Accademia y observe el precioso cuadro Miracolo della Croce a Rialto (1496), de Vittore Carpaccio.

El actual puente de piedra, formado por un único arco cubierto con piedra de Istria, fue construido por Antonio da Ponte entre 1588 y 1591. Tiene 48 metros de longitud, 22,90 metros de anchura y 7,32 metros de altura desde el agua al arco. Ha sido restaurado en diversas ocasiones. El último lavado de cara se produjo entre 2015 y enero de 2017, y duró 18 meses.

Punto de encuentro, de negocios y de conspiraciones, en Rialto se han rodado muchas películas, como El mercader de Venecia (2004), protagonizado por Al Pacino, en el papel del judío Shylock, y Jeremy Irons, en el del aristocrático Antonio. Fue filmada en pleno invierno por Michael Radford y, en una de las escenas, algunos figurantes judíos eran lanzados al agua helada desde lo alto del puente; menos mal que los especialistas llevaban trajes de neopreno bajo sus ropas.

⇒ Mucha gente opta por bajarse en Rialto, ya que pueden acortar camino para llegar a San Marco o acercarse al hospital o a las Fondamente Nove. La configuración actual de esta zona se remonta al siglo XVI, cuando los edificios de Rialto empezaron a ser reconstruidos en piedra después del gran incendio que destruyó los de madera en 1514. En esa época se desarrollaron los muelles de descarga de productos, cuyos nombres dieron lugar a topónimos actuales, como Riva del Ferro, del Carbon o del Vin, por ejemplo.

9. San Silvestro

Cuando el vaporetto sale de Rialto en dirección a San Silvestro en uno de los trayectos más cortos, a mano izquierda se alinean algunos hoteles y numerosos restaurantes, uno tras otro, a lo largo de la Riva del Carbon. Ocurre también en la orilla derecha, en la Riva del Vin, donde los locales de comidas ocupan la totalidad del muelle.

En este lado, los edificios no tienen demasiado interés, salvo el primero, situado junto al puente: el Palazzo dei Dieci Savi, que albergó en su día la Magistratura de las Aguas, un organismo público suprimido en 2014 a raíz de un escándalo de corrupción. Lo más interesante del palacio es su planta baja, con un pórtico de 37 arcos redondos y una bóveda de crucería cubierta de frescos.

⇒ En cambio, en la orilla izquierda sí hay algunos grandes edificios, más notables. El primero, junto a la misma parada del vaporetto, es el Palazzo Dolfin Manin, sede de la Banca d'Italia, identificable por los soportales.

Construido en 1536 a partir de dos edificios medievales previos, fue la residencia de una de las familias más antiguas de la nobleza veneciana, los Dolfin (o Delfín), cuya actividad política y cultural se remonta a Bizancio, la Edad Media y el Renacimiento. A partir de 1801 pasó a manos de la familia de Ludovico Manin, el último dux de Venecia, y en 1867 a la del Banco Nacional del Reino. Durante el siglo XX fue restaurado en varias ocasiones. Y la última, en 2002.

⇒ Siguiendo el muelle, tras sobrepasar el pequeño Rio San Salvador, se encuentra el Palazzo Bembo. Construido en el siglo XV por la aristocrática familia Bembo, destaca por su bonita fachada rojiza gótica, con tres niveles de ventanas puntiagudas. En el interior hay una escalera del siglo XVII con vistas al patio, que conduce al piso principal, con decoraciones de estilo barroco. El palacio alberga ahora una entidad financiera y también un Centro Cultural Europeo, que organiza exposiciones de arte y arquitectura. Su web incluye un tour virtual por sus salas

⇒ Tras pasar el pequeño muelle donde desembarca el pasaje la góndola del traghetto de Rialto a San Silvestro se encuentran Ca' Loredan y Ca' Farsetti, dos palacios veneto-bizantinos de los siglos XII y XIII en cuyo interior se hallan ahora las dependencias municipales. La entrada del primer edificio consta de cinco arcos elevados sostenidos por cuatro columnas corintias, mientras en el primer piso destacan siete ventanas del mismo estilo.

⇒ La parada de San Silvestro es tan solo un pequeño muelle que conecta con el Campo San Aponal y la iglesia de San Silvestro, a través del Sotoportego y el Campiello de la Pasina.

⇒ Pero merece la pena detenerse un momento para admirar, en la orilla contraria, el sólido Palazzo Grimani di San Luca, un imponente edificio renacentista de enormes columnas y larga balconada corrida, construido a mediados del siglo XVI por el arquitecto Michele Sanmicheli. El palacio se hizo famoso en 1597 por albergar la fastuosa coronación de la aristocrática y adinerada Morosina Morosini (1545-1614) como esposa del rico y poderoso Marino Grimani, el más popular dux de Venecia (1595-1605) gracias a las fiestas que montaba y el dinero que repartía.

Otros medios de transporte

El Gran Canal sigue siendo el principal eje de transporte en el centro histórico de Venecia. El tráfico está regulado por franjas horarias y por tipo de transporte.

A lo largo de la mañana, por ejemplo, pueden verse embarcaciones de transporte de mercancías de todo tipo, incluidas las de mudanzas o las de construcción, muy habituales dadas las reformas continuas a que se someten los edificios venecianos.

No existen limitaciones a los transportes públicos, ya sean vaporetti, taxis acuáticos, góndolas o traghetti.

No están permitidos los yates de placer ni grandes barcos, cuya navegación podría afectar a los cimientos de las casas situadas en ambas orillas.

10. Sant'Angelo

El trayecto entre San Silvestro y Sant'Angelo es algo más largo, y deja a ambas orillas edificios con menor interés histórico. Aún así, son destacables algunas de sus fachadas.

⇒ Así, en el lado derecho aparece la Casa Ravà, un edificio neogótico del siglo pasado y con un coqueto jardín semioculto a las miradas del turista. A su lado aparece una hilera de palacetes del siglo XII y XIII de uso privado: Chiurlotto, Barzizza, Ca' Farsetti y Giustinian Businello. En este último vivió un tiempo la famosa bailarina Maria Taglioni, estrella del ballet romántico del siglo XIX, pionera del baile en puntas, muy conocida también por sus eventos sociales.

⇒ Justo después del pequeño Rio dei Meloni aparece el Palazzo Coccina Tiepolo Papadopoli, construido en la segunda mitad del siglo XVI, que fue hogar de las tres familias de su nombre. Actualmente es un hotel de cinco estrellas, el Aman Venice, de solo 24 lujosas habitaciones.

⇒ A continuación, siempre en la orilla derecha, se encuentran el Palazzo Donà dalle Trezze, uno de los edificios más antiguos del canal, y el Palazzo Donà Dolcetti, también llamado della Madoneta, por un bajorrelieve de la Virgen en su fachada. El pequeño canal situado a su lado se llama, precisamente, Rio della Madoneta.

⇒ En la otra orilla de este río, se suceden varios palazzi: el Bernardo, un edificio gótico tardío del siglo XV, situado en la esquina, con elementos similares a los del Ca' d'Oro y con dos portales de agua o entradas para dos familias diferentes; el Querini Dubois, un ejemplo de arquitectura renacentista veneciana con su bonitas balconadas, y el más pequeño Grimani Marcello.

⇒ Haciendo esquina con el Rio di San Polo se alza Ca' Cappello Layard, de origen gótico muy renovado, que durante la segunda mitad del siglo XVIII fue hogar del embajador inglés Austen Henry Layard (1817-1894), famoso arqueólogo que pocos años antes había descubierto en Mesopotamia los restos de la antigua ciudad de Nínive y el palacio del rey asirio Senaquerib. El palacio alberga ahora una parte del Departamento de Estudios sobre Asia y África mediterránea de la Universidad Ca' Foscari, que también ocupa el edificio de enfrente, al otro lado del río.

⇒ Pero volvamos la vista un poco más atrás, al lado izquierdo del Gran Canal, porque justo después del Rio di San Luca se encuentra el Palazzo Corner Contarini dei Cavalli, de estilo gótico florido veneciano con un bello balcón en el primer piso, cuyo nombre proviene de unos grandes escudos del siglo XV que reproducen caballitos de mar. Propiedad de la familia Contarini hasta el año 1830, pasaría luego a manos de otros nobles (Mocenigo, Ulbricht, Cavalieri y Ravenna). Actualmente alberga oficinas de la Corte d’Appello di Venezia, del Ministerio de Justicia.

⇒ Después del pequeño Palazzo Tron se encuentra un caserón renacentista de larguísimo nombre, Palazzo Anna Viaro Martinengo Volpi di Misurata, también llamado Talenti D'Anna Volpi, que hace referencia a las familias propietarias: construido a inicios del siglo XVI para la familia Talenti, pasó a manos del comerciante flamenco Martino D'Anna y, tras varios siglos, en 1917, a las de Giuseppe Volpi. Este empresario, primer conde de Misurata, fue ministro del gobierno fascista de Mussolini y, entre otras cosas, fundador del prestigioso Festival de Cine de Venecia. La Copa Volpi premia al mejor actor y a la mejor actriz de la Mostra.

⇒ En el mismo costado, después de las casas Marinoni y De Spirit, junto al traghetto, se alza el Palazzo Querini Benzon. No tiene especial interés arquitectónico, pero fue famoso gracias a Marina Querini (1757-1839), esposa del conde Pietro Giovanni Benzon, miembro de una ilustre familia veneciana de embajadores, comerciantes y hombres de armas. A finales del siglo XVIII, esta inteligente anfitriona convirtió las elegantes salas de su residencia en lugar de reunión de nobles, embajadores y escritores, como Lord Byron y Giacomo Casanova. El francés Stendhal llegó a escribir que sus fiestas eran “más divertidas que las parisinas”. Actualmente, el palacio se alquila para todo tipo de eventos: bodas, fiestas, rodajes, exposiciones, conciertos...

⇒ Vecinos del anterior, pero en la otra orilla del Rio di Ca' Michiel, se suceden el pequeño Ca' Michiel y el palacete renacentista Curti Valmarana, edificado en el siglo XVIII por la familia Curti, que pasó luego a manos de los Valmarana.

⇒ Y al lado mismo de la parada Sant'Angelo, se alza el Palazzo Corner Spinelli, todo un emblema de la transición de la arquitectura gótica veneciana a la renacentista, cuya fachada se ve mejor desde el agua que desde el Campiello del Teatro, anexo a la casa. Propiedad de la familia Corner y luego de los comerciantes de seda Spinelli, el edificio acabaría en manos de la bailarina Maria Taglioni, que a mediados del siglo XIX era dueña de varios palacetes. Desde 1966 es la sede de la prestigiosa firma textil Rubelli, que instaló también allí su archivo histórico.

⇒ Sin dejar el muelle, en la Fondamenta del Teatro, los dos edificios siguientes son ahora dos hoteles de lujo. El primero, el Palazzo Salomé Barocci fue construido en 1890 como sede del Teatro Sant'Angelo y perteneció hasta 2020 a la cadena NH, que lo renovó entero en 2014 (PalazzoBarocci.com). El segundo es el Sina Palazzo Sant'Angelo, de la cadena Sina (www.sinahotels.com). Ambos tienen habitaciones a partir de 400 € la noche.

Un canal de cine

No hay película filmada en Venecia que no tenga alguna escena en el Gran Canal. Pero si nos centramos en su título, solo destacan dos.

La primera es Canal Grande (1943), de Andrea Di Robilant. Es un drama con toques románticos y costumbristas que narra la traición de un gondolero a su gremio al aceptar convertirse en piloto de los recién llegados barcos de vapor (vaporetti) a la laguna veneciana. Incluye escenas de la espectacular Regata Histórica que tiene lugar en el canal cada mes de septiembre.

El segundo filme es Ombre sul Canal Grande (1951), de Glauco Pellegrini. Es un melodrama centrado en los amores de una mujer casada con un hombre mayor y con un niño pequeño. El marido ha sufrido un accidente laboral y ella se enamora de un marinero que desea marchar de la ciudad y progresar.

11. San Tomà

Cuando el vaporetto sale de la parada de Sant'Angelo en dirección a la de San Tomà, en la misma orilla izquierda, después de los hoteles, encajado entre un canal y el bajito Fondaco Marcello, se encuentra el Palazzo Garzoni. Es un edificio gótico del siglo XV con una fachada de bonitas ventanas y balcones, con dos cupidos que sostienen un escudo vacío en el centro de la parte superior, que actualmente alberga la facultad de idiomas de la Universidad Ca' Foscari.

⇒ A continuación destaca el Palazzo Corner Gheltof, reconstruido en el siglo XVI a partir de una casa anterior, ostenta dos fachadas: la más antigua, con elementos bizantinos, en la parte posterior, junto a un pozo de los siglos X u XI; y la frontal, que consta de numerosas ventanas con lancetas individuales y dos escudos de armas.

⇒ Los siguientes edificios forman parte del conjunto de los Palazzi Mocenigo, construidos entre los siglos XVI y XVII: Casa Nuova, Il Nero (compuesto en realidad por dos palacetes más pequeños) y Casa Vecchia. Los dos últimos los ocupaba una rama de los Mocenigo y el primero, con la fachada más bonita, la ocupó otra rama. Esta poderosa familia daría a la república veneciana siete dux y numerosos militares.

Estos palacios son famosos por haber tenido entre sus inquilinos más ilustres al poeta romántico irlandés Thomas Moore (1779-1852) y al aún más famoso poeta inglés Lord Byron (1788-1824). En homenaje al último hay una placa en la fachada de Il Nero (y se ha de tener buena vista para verla desde el vaporetto): “Qui abitò Lord Byron dal 1818 al 1819”. Tenía una docena de sirvientes, mayordomo y gondolero propio, así como un par de loros y hasta un mono. Y sus aventuras amorosas en la ciudad se cuentan por doquier.

⇒ Cierta leyenda sitúa al fantasma de Giordano Bruno