Conversaciones clínico-políticas - Jacques-Alain Miller - E-Book

Conversaciones clínico-políticas E-Book

Jacques-Alain Miller

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La serie de correos hará que el lector no pueda permanecer impasible al relato y a su resolución final y se enterará de que en Teherán la gente busca analista desesperadamente. En este libro Jacques-Alain Miller muestra que el psicoanálisis está vinculado a la libertad de palabra y, a través de ella, a los derechos humanos. Hemos visto últimamente tres historias de tres mujeres: primero, la liberación de Rafah Nached (Siria) y, más recientemente, Mitra Kadivar (Irán) y Raja Ben Slama (Túnez). Esa serie de tres mujeres, y el hecho de que se trate de psicoanalistas, pone de manifiesto lo que Lacan había anticipado: la vinculación del psicoanálisis, no con la libertad, sino con las libertades. No se trata del concepto abstracto, metafísico de libertad, sino de lo que está en juego en la práctica, es decir, si se puede practicar el psicoanálisis, o no, con sus consecuencias. Es ahí donde podemos decir si creemos o no en la democracia.

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© Jacques-Alain Miller, 2013.

© de la traducción: Rosalba Zaidel Berger, 2013.

© de esta edición digital: RBA Libros, S.A., 2018. Diagonal, 189 - 08018 Barcelona.

www.rbalibros.com

REF.: GEBO497

ISBN: 9788424938109

Composición digital: Newcomlab, S.L.L.

Queda rigurosamente prohibida sin autorización por escrito del editor cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra, que será sometida a las sanciones establecidas por la ley. Todos los derechos reservados.

Índice

PRÓLOGO

PRIMERA PARTE. TEHERÁN: CAMPAÑA POR UNA PSICOANALISTA

MITRA, LA INSUMISA

MITRA KADIVAR, UNA MUJER FUERTE

PREFACIO A «NOS ESCRIBEN DESDE TEHERÁN»

NOS ESCRIBEN DESDE TEHERÁN

SEGUNDA PARTE. PARÍS: DUELO CON UN FILÓSOFO

CARTA ABIERTA A PETER HALLWARD

LAS CONFESIONES DE UN RENEGADO. UN DÍA EN LA RED

TERCERA PARTE. BARCELONA: CONVERSACIONES CLÍNICO-POLÍTICAS

XIII CONVERSACIÓN CLÍNICA DEL ICF - 1

ENTREVISTA A JACQUES-ALAIN MILLER

XIII CONVERSACIÓN CLÍNICA DEL ICF - 2

ANEXO 1. ESPÍRITU DE LUCHA

ANEXO 2. EL CASO BADIOU VERSUS MILLER

NOTAS

PRÓLOGO

por

VICENTE PALOMERA

En este libro se anudan los hilos de una trenza. Una trenza no es todavía un nudo. Para pasar de una trenza a un nudo se necesitan ciertos puntos elegidos. Esos puntos se fraguaron en tres ciudades: Teherán, París y Barcelona. Ora fuera, ora dentro, como esa aguja con la que el inconsciente puede fabricar un destino, se precipitará el nudo sobre cuya textura podemos hacer ahora una lectura.

En un lugar de Teherán encontramos el primer ramal de la trenza. Concierne a un acto de solidaridad con una psicoanalista cuya libertad se veía amenazada. El 12 de diciembre de 2012, la psicoanalista iraní, Mitra Kadivar, a punto de ser ingresada en un hospital psiquiátrico debido a denuncias falsas, envía un SOS, a Jacques-Alain Miller. Lo que inicialmente podía evocar una versión iraní de Alguien voló sobre el nido del cuco nos lleva directamente a las consecuencias que se derivan del hecho de «ser nombrado» bajo un diagnóstico psiquiátrico y los efectos estigmatizantes de un internamiento sobre el ser del sujeto. ¡Había que ayudar a Mitra! Lo que esta apasionante historia nos desvela es que, en Teherán, el psicoanálisis es hot y que sus habitantes buscan analista desesperadamente.

Tras la liberación de Mitra Kadivar, asoma otro ramal de la trenza. Es en una carta de Jacques-Alain Miller a Peter Hallward —editor inglés de una edición en dos volúmenes sobre la prestigiosa revista Cahiers pour l’analyse— donde descubrimos otra variante de «ser nombrado»: no es un bautismo, es un insulto dirigido a JacquesAlain Miller y otros compañeros, por un filósofo de la misma generación.

El tercer ramal de la trama se anudará en Barcelona, con un auditorio de psicoanalistas formados en la disciplina de la conversación clínica. Se trata de practicantes de una disciplina que no ignora los efectos y el poder de la palabra. Saben que el significante siempre se ubica en una nebulosa de sentidos y que lo más inquietante de la respuesta del filósofo era calificar el insulto como «una descripción». Poner un significante —uno solo— sobre alguien y decir «Usted es así» o es un bautismo o un insulto. En cualquier caso, se trata de una enunciación con un poder absoluto, al estilo de Humpty Dumpty en Alicia en el País de las Maravillas, cuando dice: «La palabra quiere decir lo que yo digo». Pero Jacques-Alain Miller no se detiene en la crítica a la persona y apuesta por tomar ese insulto como materia de estudio, como una forma de enunciación que merece el estudio y aplicación en la práctica para la próxima conversación clínica.

La transcripción completa de una entrevista realizada por el diario El Punt-Avui permitirá al lector releer las coordenadas de estos distintos ramales de la trenza, y descubrir su anudamiento por medio de los comentarios testimoniales con los que Jacques-Alain Miller responde a las preguntas de la periodista. Veremos así que sus inquietudes le impulsan hoy a poner de relieve la incidencia política del psicoanálisis, mostrando de qué manera está vinculado a la libertad de palabra y, por medio de ella, a los derechos humanos. Recientemente hemos asistido a varias historias que tratan de tres mujeres psicoanalistas. Ya Lacan había anticipado la vinculación del psicoanálisis, no con la libertad, sino con las libertades. Lo que está en juego, hoy, no es el concepto abstracto, metafísico de libertad, sino que se trata de saber si uno puede practicar el psicoanálisis o no, con sus consecuencias. Es aquí donde tendremos la demostración, aquella a partir de la cual podremos decir si creemos o no en la democracia.

Lo más decisivo del debate central de este libro es una invitación a los analistas a asumir claramente las consecuencias políticas de su práctica, siendo la consecuencia mayor la solidaridad con los otros analistas, sabiendo que estos son ahora una fuerza que va a reaccionar rápidamente. No importa la procedencia, sean kleinianos, de la ego-psychology, o psicoterapeutas, pues todos ellos se sitúan en un nivel en el que no pueden trabajar sin la palabra libre, palabra que deben defender. Ha comenzado en Oriente Medio, pero se pueden presentar casos en todas partes, incluido nuestro entorno.

PRIMERA PARTE

TEHERÁN:

CAMPAÑA POR UNA PSICOANALISTA

MITRA, LA INSUMISA*

Estamos en la capital de un Irán asediado por las sanciones cada vez más rigurosas de las grandes democracias. Los mulás no ceden. Avanzan hacia la bomba. El pueblo es orgulloso, la élite intratable. Aquí no hay Frigide Barjot. No hay barrio para los homosexuales. Y los heterodoxos, los que piensan de manera diferente, respiran mal.

Sin embargo, hay en Teherán al menos una mujer de la Ilustración. Se llama Mitra Kadivar. Es médico, formada en Irán. Es psicoanalista, formada en París. Durante una decena de años, viajes de ida y vuelta tres veces al año. ¿Cómo se puede ser lacaniano en Irán? Mitra lo inventó. Se consagra a sus pacientes, y para sus alumnos fundó la Asociación Freudiana. ¡Improbable Mitra!

Se la deja en paz durante veinte años. Pero he aquí que los vecinos se quejan. Ella no dice buenos días. Se encierra sola con hombres, uno después de otro. La vienen a ver toxicómanos. La policía investiga. Un juez decide: «peritaje psiquiátrico». Es el garrote: «esquizofrenia con desencadenamiento tardío» (sic). Sus alumnos la visitan en el hospital: ella está enérgica, como siempre. N., el psiquiatra que la ha diagnosticado, me envía un mail: él sueña, me dice, con venir a mi curso en París; por desgracia, Mitra está loca: es bien sencillo, ella piensa que él es incompetente. Los grandes medios: la atan a la cama, le inyectan haloperidol (un antipsicótico). Una vez. Dos veces. Están previstos los electroshocks.

Mientras tanto, en París hay agitación. Discretamente. No espantar a los colegas iraníes. El doctor Matet, presidente de la Escuela de la Causa Freudiana, asociación reconocida de utilidad pública, dirige una carta presionando al ministro francés de Relaciones Exteriores. ¿Puede hacer algo? No, desgraciadamente, Laurent Fabius no puede hacer nada, salvo darnos testimonio de su simpatía. Agitar será molestar, porque, fatalmente, será malinterpretado por las autoridades iraníes. En verdad tiene razón. ¿Qué hacer?

Los cuatro jóvenes dirigentes de la Asociación Freudiana se afanan, se reúnen con los jefes de la Tehran University of Medical Sciences, me envían reseñas. Me doy cuenta de que me envían mensajes para que lea entre líneas. Respondo de la misma manera. El hospital psiquiátrico donde Mitra es retenida responde a esa Universidad. El director médico se hace cargo de que está tratando con una VIP, y de que ella no está loca del todo, solo obstinada. No habrá electroshocks. No habrá más inyecciones. Y he aquí que el sábado pasado, 2 de febrero, el doctor Ghadiri autoriza a Mitra a conectarse.

Emoción: ¡un mail de Mitra! Está bajo llave desde hace seis semanas, no ha perdido nada de su soberbia: «Tengo acceso a Internet gracias al temor que vosotros causáis entre estos cretinos. Es el signo de un cambio radical en su actitud. Esto muestra la diferencia que existe entre un doctor Ghadiri y N.». Una verdadera iraní. Ella le haría frente a la Tierra entera.

Mis interlocutores me hacen comprender con medias palabras que recibirán encantados a los miembros de la ECF que enseñarán Freud y Lacan. ¿Es este el rescate? Respondo: «It would be a golden opportunity for us» («Sería para nosotros una ocasión de oro»). El Quai d’Orsay nos desaconseja ir allí: «Primum non nocere» («Lo primero es no hacer daño»). Proust ya señalaba el gusto de los diplomáticos por los proverbios. Entonces, ¿por qué no agregar allí la máxima de un sabio chino: «Contar con las propias fuerzas»? Es lo que haremos. Psicoanalistas, amigos del psicoanálisis y de las libertades, ¡un esfuerzo más, con el ejemplo de Mitra!

MITRA KADIVAR, UNA MUJER FUERTE*

Entrevista a Jacques-Alain Miller en Lepoint.fr

Usted lanza hoy en Le Point una campaña internacional a favor de la psicoanalista iraní Mitra Kadivar, quien se halla privada de libertad desde hace seis meses. ¿Qué sabe acerca de ella?

La conozco, sí. Durante los años noventa, vino a París a analizarse con uno de mis colegas de la Escuela de la Causa Freudiana, muy discretamente.

Pienso que él era el único que la conocía. Luego, a principios de siglo, ella puso fin a su análisis con el acuerdo de su analista, quien me habló entonces de ella por primera vez. Ella vino a verme, me mostró una gran cantidad de documentos que atestiguaban que había dictado numerosos ciclos de conferencias sobre Freud y sobre Lacan en Teherán desde hacía varios años. Y me dio algunos de sus textos traducidos al francés. Me contó que había creado la primera asociación psicoanalítica de Irán, registrada debidamente por las autoridades competentes. ¿Cómo decirlo?

Me dejó patitieso. Vi a una persona con una extremada determinación, muy instruida, muy rigurosa en su enseñanza y en su idea de la práctica, en suma, una purista, que leía los textos de Lacan, que se había procurado mis cursos de la Universidad de París 8, que seguía los trabajos de la ECF. Jamás hubiera sospechado que había en pleno Teherán una actividad tan intensa, animada por una mujer cuyo deseo era tan decidido.

¿Conoce usted Irán, ha estado allí?

No, y Laurent Fabius nos ha hecho saber, por una carta firmada de su puño y letra, que aplazáramos nuestro deseo de ir allí. ¡Un ministro de la República que se preocupa por los hechos y los gestos de algunos psicoanalistas mientras, al mismo tiempo, tiene que manejar la diplomacia tan compleja de la guerra de Mali! Sin embargo, no vamos a hacer caso omiso de sus consejos. Además, imagínese que Mitra misma no desea vernos acudir en su ayuda. Hace dos días me escribió y me dijo que pretendía organizar ella misma la visita de lacanianos extranjeros a Irán una vez liberada.

¿Cuáles fueron sus palabras?

Estas. Cito su mail del lunes a las 6.50 de París (son dos horas más tarde en Irán): «Permaneceré en el hospital psiquiátrico hasta el fin de mis días, pero no permitiré que la Universidad de Teherán y el Departamento de psicoanálisis de París 8 celebren sus bodas a mis expensas. ¿And what about mis alumnos que no son de la Universidad de Teherán ni del Departamento de psicoanálisis?». Yo negociaba, en efecto, por personas interpuestas, para que dos de los nuestros, los profesores Briole y Guéguen, pudiesen acceder a Mitra dictando en Teherán conferencias sobre Freud y Lacan. Ese parecía ser el deseo en la University of Medical Sciences, que engloba al hospital en el que ella está retenida. Puede imaginarse la delicadeza de la operación y las sutilezas de mis interlocutores para decir sin decir.

¿Y qué le respondió usted a Mitra?

Respondí inmediatamente: «¡La adoro!».

¿Cómo es eso?

Tengo debilidad por las mujeres fuertes, por decirlo así. ¡Ella hace lo que cree justo, solo cuenta consigo misma, y que el mundo perezca! ¡Pereat mundus!

Ella se arriesga mucho.

No, no está tan claro. Sus guardianes detuvieron las inyecciones forzadas, dejaron de amenazarla con electroshocks, y le han permitido una hora de Internet al día. Ellos retroceden, por lo tanto ella avanza. La táctica tiene sentido. Entonces, ¡nada de conferencias para Miss University! Otro día, quizás. Mitra tiene un sentido refinado, muy persa, de la relación de fuerzas. Vea como la élite clerical manipula al mundo entero con su programa atómico. No se dejan intimidar. Nosotros, formados en el deal americano o en la justa medida, herencia de Aristóteles y de santo Tomás de Aquino, ya no sabemos qué es lo Absoluto. El Vaticano hace como si, pero son italianos, el pueblo más civilizado del planeta. Hay la tesis y la hipótesis. La tesis es: «jamás, antes morir». La hipótesis es: «tener en cuenta las realidades, y primero sobrevivir». Entonces, hay que rebajar el vino puro de la Verdad.

La jerarquía de la Iglesia católica se muestra sin embargo muy a la cabeza del combate sobre el matrimonio para todos.

Ciertamente, mucho vigor. Pero vea ya el signo sutilísimo dado anteayer por el presidente del Consejo pontificio para la familia, el arzobispo Vincenzo Paglia. Aquí mismo, en LePoint.fr, los titulares decían: «El Vaticano reconoce el derecho de las parejas gais». ¡Eso no es la defensa de lo Absoluto! Es aggiornamento. O algo de give and take. El repliegue elástico. Es la gestión razonable de las contradicciones, la búsqueda de un punto de equilibrio. Es civilizado. El Papa truena contra el relativismo, pero la Iglesia se sostiene desde hace dos mil años porque el Vaticano sabe perfectamente poner en lo Absoluto lo que hace falta de relativo. La dosificación que hay que hacer es exquisita. Como la de los vinos de Burdeos. En eso, coincido con Sollers.

Volvamos a Mitra.

Mitra se dio cuenta perfectamente de que los proyectores están a punto de encenderse, y de que no les será fácil a sus psiquiatras retirarle Internet, volver a atarla a su cama, y blandir las jeringas. Por mi parte, pienso que el doctor Ghadiri es un hombre muy inteligente, que sabía perfectamente lo que hacía al darle la conexión. La correspondencia que ella mantiene conmigo desde la última semana prueba que no es para nada esquizofrénica, y muestra hasta qué punto es sutil. Como no podrán martirizarla de nuevo, deberán terminar dejándola ir. Lógicamente, el doctor Ghadiri debe de estar hasta la coronilla de esta clienta. Hay un riesgo. Mitra cuenta con nosotros para reducirlo. Para pincharla le escribí: «¿Acepta usted que nosotros militemos por su libertad? ¿O prefiere usted desgastar al desgraciado doctor Ghadiri y a los otros?». Respondió enseguida que contaba con mi capacidad de alertar a los psicoanalistas de todo el mundo. Continuará.

PREFACIO

A «NOS ESCRIBEN DESDE TEHERÁN»

por

NICOLAS FRANCION

Mitra Kadivar dedicó diez años a su formación psicoanalítica. Lo hizo en París, junto a un psicoanalista de la Escuela de la Causa Freudiana, asociación psicoanalítica reconocida de utilidad pública en Francia.

Estimando, con el acuerdo de su analista, haber logrado su formación, Mitra Kadivar se presentó ante Jacques-Alain Miller. Impresionado por la determinación y el rigor de la señora Kadivar, este la apadrinó ante las instancias responsables de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, de la cual era presidente en aquel momento, y de su filial francesa, la Escuela de la Causa Fruediana. Después de haber seguido el recorrido prescrito a los candidatos, la señora Kadivar se hizo miembro de las dos asociaciones, cuya sede social está en París.

Mitra Kadivar ya había dado antes numerosas conferencias en Teherán sobre Freud y sobre Jacques Lacan, consagrándose a formar psicoanalistas iraníes. En 2008 obtuvo la autorización para crear la primera asociación de psicoanálisis en Irán, la Freudian Association, registrada legalmente y reconocida de utilidad pública por el Ministerio del Interior.

El 12 de diciembre de 1912, Jacques-Alain Miller recibe un breve mensaje electrónico de la señora Kadivar. Asunto: «SOS». Le informa a Jacques-Alain Miller de que la amenazan con enviarla al hospital psiquiátrico y le pide que se ponga en contacto con la embajada de Irán en París.

Explica que sus vecinos han puesto una denuncia contra ella. ¿Por qué? Porque ella había declarado su intención de abrir un centro de tratamiento para toxicómanos en su propio domicilio, práctica autorizada en Irán. Los propietarios temían ver bajar el valor de su inmueble. Sobre la única base de una denuncia de sus vecinos por molestias sonoras, el magistrado instructor (baseporse en persa) estimó que Mitra era presa de alucinaciones auditivas, y requirió una hospitalización de oficio para un peritaje psiquiátrico.

21 de diciembre

La señora Kadivar hace una sugerencia a Jacques-Alain Miller «que podría sostener la posible campaña que le llevará a lanzar». Este le responde: «Esperemos que no sea necesario lanzar una campaña para su liberación. No es grave, ha dicho. Será mejor que se quede ahí». La señora Kadivar replica: «Seguro, nada grave si usted me apoya». Jacques-Alain Miller: «La apoyo». Señora Kadivar: «GRACIAS».

24 de diciembre

La señora Kadivar es arrestada en su domicilio. Le envía un breve correo electrónico a Jacques-Alain Miller: «La policía está en mi casa en este momento para enviarme al hospital psiquiátrico, procure lanzar su campaña». La doctora Kadivar es entonces internada en el hospital psiquiátrico de la Escuela de Medicina adscrita a la University of Medical Sciences de Teherán. Jacques-Alain Miller decide esperar.

26 de diciembre

El señor Afshin Zamani, representando a los alumnos y colaboradores de la señora Kadivar, entra en contacto electrónico con JacquesAlain Miller.

6 de enero de 2013

Por no tener permitido el acceso a Internet, la señora Kadivar hace avisar a Jacques-Alain Miller por medio del señor Zamani, al que se le permite visitarla; Zamani ha convencido a los psiquiatras del hospital para que tomen contacto con Jacques-Alain Miller. De hecho, ese mismo día, el psiquiatra designado para peritar la salud mental de la señora Kadivar, el doctor Amir Abbas Keshavarz, le envía un largo correo electrónico a Jacques-Alain Miller. Este le responde al día siguiente. Se establece una correspondencia entre los dos clínicos. Cuenta con 11 correos, algunos de ellos bien extensos y detallados, entre el 6 y el 14 de enero.

11 de enero

Jacques-Alain Miller acude al Quai d’Orsay (Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia). Se entrevista durante una hora con el embajador a cargo de los derechos humanos, el señor François Zimeray, y su equipo. Se acuerda que los diplomáticos serán informados por Jacques-Alain Miller del curso de los acontecimientos.

I. EL BAUTISMO DE ESQUIZOFRENIA

Martes 15 de enero

A las 21.33, el señor Keshavarz envía un correo a Jacques-Alain Miller detallando las quejas de los vecinos respecto de la señora Kadivar.

Desde hace un año y medio o dos años, los vecinos se sienten acosados por el comportamiento de la señora Kadivar. Esta pone la música muy fuerte, tanto de día como de noche. Se justifica diciendo que quiere cubrir por este medio el ruido que hace un niño en el piso de arriba, que corre mucho. Ahora bien, ese niño no existe. Trae a casa, en maletas, la basura recogida en la calle. Cuando los vecinos protestan, ella blasfema. Etc. Hace un año clavó un cuchillo en un neumático de un vecino. Cree que hay ladrones. Etc. Por otras fuentes, hemos sabido que está aislada desde hace alrededor de dos años, que anuló las citas con los pacientes, los cursos que debía dar, que ha cortado los puentes («disconnecting») con sus colegas. Los vecinos confirman este retraimiento social («social withdrawal»).

El doctor Keshavarz pasa al caso clínico. Tres psiquiatras expertos confirman que Mitra Kadivar sufre un brote psicótico. Presenta un delirio de persecución y un delirio de grandeza. Tiene alucinaciones. Presenta comportamientos anómalos.

El doctor Keshavarz informa a Jacques-Alain Miller del diagnóstico al que ha llegado: «So, our conclusion: she has schizophrenia (late onset type) now (from about 1-2 years ago) and she needs medication (antipsychotic) to save her health status». Traducción: según el doctor Keshavarz, su colega, la doctora Kadivar, está afectada de una esquizofrenia de desencadenamiento tardío, que se ha manifestado así en un año y medio, tal vez dos años. Su salud exige que reciba tratamiento farmacológico antipsicótico.

El doctor Keshavarz está dispuesto, dice, a dejar que la nueva esquizofrénica converse con su psicoanalista parisiense por teléfono, si este se compromete a convencerla de aceptar el tratamiento farmacológico. Ella podrá asimismo continuar su cura analítica por teléfono. La paciente ha pedido ver los mails intercambiados por su psiquiatra con Jacques-Alain Miller; el doctor Keshavarz se los ha negado por temor de que el efecto sea traumático para ella; pide a J.-A. Miller que no le dé acceso a esta correspondencia si ella se lo pidiera.

Tres horas más tarde, el señor Miller responde que pondrá en conocimiento del asunto Kadivar a la Asociación Mundial de Psicoanálisis.

Jueves 17 de enero

Amir Abbas Keshavarz y Jacques-Alain Miller intercambian cuatro correos electrónicos a lo largo del día. El señor Keshavarz explica que no hay ninguna razón para hacer ir a un colega de París, porque «we have many facilities to manage the case» («disponemos de muchos recursos para tratar el caso»).

Ese mismo día, Asfhin Zamani Monfared informa a JacquesAlain Miller de lo que acaba de decir la señora Kadivar: los psiquiatras quieren inyectarle una ampolla de medicamento antipsicótico, y si ella lo rechaza, dicen que emplearán la fuerza.

Viernes 18 de enero

Jacques-Alain Miller transmite a Amir Abbas Keshavarz una carta, impresa en español, de Leonardo Gorostiza, de Buenos Aires. El presidente de la Asociación Mundial de Psicoanálisis ofrecer enviar un emisario a Teherán para aportar su ayuda al señor Keshavarz en esta difícil situación, y para ayudar también a la señora Kadivar. El presidente menciona igualmente la posibilidad de enviar un delegado de la AMP a Nueva York, para elevar el caso de Mitra Kadivar durante un encuentro auspiciado por la ONU sobre las mujeres, dado que la AMP es una ONG con el estatuto de «Special Consultant» de las Naciones Unidas.

Por su lado, Jacques-Alain Miller presiona a Amir Abbas Keshavarz para que acepte cooperar con la AMP. Agrega: «Si eso se vuelve internacional, hará ruido (a big fuss). Usted no quiere llegar a eso. Nosotros tampoco lo queremos. Pero llegará si continuamos en una vía que lleva a una colisión (a collision course)». El doctor Keshavarz ya no responderá a los correos que el señor Miller le envíe.

Se le retira a Mitra Kadivar el teléfono móvil con el que se comunicaba con sus alumnos.

II. EL DOCTOR GHADIRI ENTRA EN ESCENA

Sábado 19 de enero

Los alumnos de Mitra acuden al hospital psiquiátrico donde es retenida. Consiguen reunirse con el médico responsable, el doctor Muhammad Ghadiri. Es algo excepcional. Este les explica que no hay que emocionarse: la señora Kadivar será atendida y volverá a su casa como cualquier otro paciente. Su caso no está bajo la responsabilidad del hospital, sino del departamento de medicina legal. «Cuando hay que cambiarle a alguien una válvula coronaria, ¿se debe pedir autorización a su profesor?», pregunta a propósito de Mitra y de JacquesAlain Miller. Dice tener conocimiento de los correos enviados entre el señor Miller y el doctor Keshavarz. Invita a los alumnos a reunirse con el doctor Etezadi, el médico responsable de la demanda de hospitalización, y el doctor Saberi, que sería el presidente del departamento de medicina legal.

Después de esa entrevista, se le devuelve inmediatamente el teléfono móvil a Mitra. Marjan Poshtmashhadi envía una reseña a Jaques-Alain Miller.

Domingo 20 de enero

El señor Zamani informa a Jacques-Alain Miller de que Mitra acaba de ser desplazada al servicio de urgencias. El señor Farzam Parva, la señora Fadaee y la señora Mahadi, alumnos de Mitra, acuden al hospital. Son recibidos por el doctor Ghadiri, el cual les explica que el tratamiento de la esquizofrenia no será pospuesto por más tiempo: «No podemos esperar más». Precisa que el responsable no es él sino el doctor Etezadi, delegado de medicina legal, presente esa misma mañana: «Es por su insistencia que hemos comenzado la terapia. Si ustedes quieren que paremos, hace falta que me traigan una orden del poder judicial».

El intento del trío de visitar a Mitra sobre la marcha fracasa ante la intransigencia de sus guardianes. Vuelta al doctor Ghadiri. Discusión animada entre los tres mitraístas y cuatro psiquiatras del hospital, el doctor Ghadiri reforzado por los doctores Shariat, Ahmadkhaniha y Salehi. El debate se centra en la existencia o la inexistencia del niño agitado de arriba.

Los psiquiatras del hospital sostienen que es posible que el delirio de la señora Kadivar estuviera «encapsulated» («enquistado», término técnico de psiquiatría): en este caso, dicen, es un delirio indetectable a menos que se entre en el sistema delirante de la persona. Los tres lacanianos mitraístas impugnan la actitud de sus colegas: ¿por qué rechazan tomar en consideración su deseo de investigar si el niño existe o no, mientras que en medicina legal, se toman en cuenta todas las fuentes posibles de información? ¿Por qué rechazan admitir que pueden haber cometido un error, incluso si la posibilidad no fuera más que de un 1%? Los diagnósticos en psiquiatría legal jamás son tan contrastados, ¿por qué hacer como si lo fueran?

Los psiquiatras del hospital: ¿por qué sería imposible que un psicoanalista se volviera esquizofrénico? ¿Es imposible que un trastorno delirante («delusional disorder») solamente haya comenzado a manifestarse hace algunos meses? ¿Ustedes consideran que es absolutamente imposible que la señora Kadivar haya caído enferma? No, responde el bando de Mitra, no es absolutamente imposible, pero cuando dos personas conversan, no es posible que, bruscamente, una de ellas se vuelva esquizofrénica.

El trío recuerda que la AMP desea enviar a Teherán un emisario, a la vez psiquiatra y psicoanalista. «¿Con qué fin?», replican los del hospital, puesto que se trata de un asunto judicial. «Pero ¿por qué tanta historia, cuando se trata solamente de administrarle algunos medicamentos?». «Porque ella no está de acuerdo. Es faltarle al respeto. Es ofender su honor. Es una catástrofe histórica. Queremos que se termine». Comentario en un aparte de los alumnos: «Ahí, de repente, ¡parecían interesados, como si estuvieran a punto de diagnosticarnos!».

El trío: «Si este caso es su 1% de error, el prestigio de Irán está en peligro». Los del hospital: «¿De verdad creen que somos parte de una conspiración dirigida contra la doctora Kadivar?». «No, pero ustedes han utilizado su 1% de error. Déjennos presentar nuestras pruebas». «Entre nosotros se toman las decisiones en grupo. Les informaremos de la que tomaremos en este caso. Ustedes pueden aportar sus pruebas».

Una reseña de la reunión, redactada por Farzam Parva, psiquiatra, es enviada enseguida a Jacques-Alain Miller. Zamani, por su lado, le transmite un mensaje de Mitra: «Hoy ha tenido lugar una reunión. Éramos yo y cierto número de psiquiatras y de psicólogos, entre los que había un psiquiatra de medicina legal. Han decidido comenzar el tratamiento». La señora Kadivar agrega: «Me han dicho que la policía del barrio ha interrogado a los vecinos para saber si existía el niño, y han respondido todos que no. Les he dicho que mis alumnos están dispuestos a demostrar que sí».

El señor Zamani transmite esta información a Jacques-Alain Miller, y agrega que el grupo de los cuatro tomará contacto con el Ministerio de Educación para probar que el niño del piso de arriba claramente existe, a pesar de que todos los vecinos niegan su existencia.

El grupo de la Freudian Association se reúne al final del día con el abogado de la señora Kadivar, letrado Etemaad. Se envía un correo a Jacques-Alain Miller al día siguiente.

Lunes 21 de enero

Jacques-Alain Miller escribe a Keshavarz para pedirle la dirección electrónica del doctor Ghadiri. No hay respuesta.

Mitra para Jacques-Alain Miller: «El niño es de los vecinos de arriba. Se mudaron hace un año y medio. Corre todo el tiempo dentro del apartamento. Hablé de ello hasta la saciedad con su familia. Incluso les dije: “Cada vez que quiera correr, díganmelo y lo llevaré al parque”. Pero eso no funcionó». Agrega: «Hace una semana, en la última visita psicológica que he tenido, comprendí, por el número de preguntas que me hacían sobre el niño, que pensaban que no existía. Le pregunté al psiquiatra forense, y me respondió que, en efecto, ese era el caso. Todos los vecinos dijeron lo mismo. Le pregunté si había hecho la pregunta al Ministerio de Educación, me respondió que no. Su diagnóstico inicial se fundamentaba en el delirio y la alucinación».

Jacques-Alain Miller recibe un correo de la señora Mishadi: «La he encontrado (a la señora Kadivar) tan determinada como siempre, pero estaba claro que había sufrido mucho por ese tratamiento inhumano. [...] Conozco a estos psiquiatras, y sé que tienen el espíritu duro como un muro, impenetrable. Temo que utilicen aún otros métodos».

Martes 22 de enero

Jacques-Alain Miller pregunta si el tratamiento forzado ha comenzado, el señor Zamani le responde: «El tratamiento ha comenzado. Solo le han administrado Risperdal 1 mg/día».

Miércoles 23 de enero

Encuentro de los dirigentes de la Asociación con el letrado Mortazavi y el letrado Etemaad.

Jueves 24 de enero

Los cuatro se encuentran con el jefe de la sección psiquiátrica de medicina legal, el doctor Saberi. Este les dice: si ustedes demuestran que ha habido un error, el tratamiento forzado ya no está legalmente justificado, y pueden iniciar un proceso. Jacques-Alain Miller le hace saber que está en contacto con un miembro del gabinete del señor Laurent Fabius.

Viernes 25 de enero

Nueva inyección forzada a la persona de Mitra, esta vez una dosis de haloperidol. Mitra teme que la sometan a electroshocks.

Sábado 26 de enero

Reunión en el hospital de los cuatro dirigentes de la Asociación con el doctor Ghadiri y su equipo, el doctor Ahmadkhaniha, doctor Shariiat y la doctora Nohehsara, psicóloga, a quien se tiene en el servicio también por psicoanalista. Ella toma la palabra para declarar en esencia: todo el mundo admite que la señora Kadivar es una eminente analista; lo mejor será que sea evaluada por su propio analista; pero, dado que ella está aquí bajo la responsabilidad de la medicina legal, no puede abandonar Irán. Los cuatro dirigentes recuerdan que la Asociación Mundial ha ofrecido enviar a Teherán a uno de sus miembros, analista y psiquiatra. El acuerdo general se hace sobre este punto: «it would be good» («sería bueno»).

Domingo 27 de enero

Jacques-Alain Miller da el nombre de dos enviados de la Asociación Mundial: se trata de los profesores Guy Briole y Pierre-Gilles Guéguen. Informa a su interlocutor iraní que el Consejo de la Asociación Mundial, que tiene su reunión anual en París en ese momento, ha enviado una carta al señor Laurent Fabius.

Martes 29 de enero

Jacques-Alain Miller informa a su interlocutor iraní que el Ministerio francés de Asuntos Exteriores ha recibido oficialmente una demanda del doctor Jean-Daniel Matet, presidente de la Escuela de la Causa Freudiana, de protección diplomática para sus enviados a Teherán. Invita a los colaboradores de Mitra a tomar contacto con el vicecanciller de la University of Medical Sciences de Teherán «for Global Strategies and International Affairs», el doctor Arabkheradmand.

Miércoles 30 de enero

Sus alumnos se encuentran con Mitra, y la encuentran tan entera, tranquila y «powerful» como siempre. «Es soportable», dice ella. Transmiten a Jacques-Alain Miller que Mitra está inquieta por su salud.

Jueves 31 de enero

Jacques-Alain Miller a los alumnos iraníes: «Intentamos convencer al Quai d’Orsay para que dé protección diplomática a nuestros enviados».

Viernes 1 de febrero

Mitra hace transmitir a Jacques-Alain Miller lo que el doctor Ghadiri le ha dicho: los enviados de la Asociación Mundial podrán verla tan a menudo como quieran, pero él deberá estar presente cada vez, porque es su responsabilidad.

III. UNA CAMPAÑA DE OPINIÓN

Sábado 2 de febrero

Por primera vez desde su detención el 24 de diciembre, Mitra se dirige directamente a Jacques-Alain Miller por mail: el doctor Ghadiri la ha autorizado a conectarse una hora al día. Ella dice que es el signo de un cambio radical en la actitud de los psiquiatras del hospital.

Jacques-Alain Miller le responde: «Aquí somos muchos los que estamos dispuestos a emplearnos a fondo por la buena causa. Lo hacemos con toda discreción, por respeto tanto a las autoridades de su país como a las autoridades francesas. ¡Usted sabe lo que son las autoridades! Ellas tienen sus responsabilidades, su tempo, su lenguaje, menos directo que el suyo».

Jacques-Alain Miller escribe a Zamani: «Doctor Qadiri is a good person. Doctor Kadivar is a credit to Iran. I believe there is no problem with the hospital’s authorities. The problem is with the French authorities, who advise us NOT to make a trip to Teheran. We are talking with the ministry, because we have confidence in the iranian good will toward our humanitarian purpose in visiting Doctor Kadivar. We are NOT plotting against the Republic of Iran. We believe there was a misunderstanding concerning Doctor Kadivar. We want to get the record straight, in collaboration with our iranian colleagues. We are happy to see a small bright star in this nightmare».

Domingo 3 de febrero

Jacques-Alain Miller responde a Zamani proponiendo a la Universidad Médica de Teherán un acuerdo de cooperación con el departamento de psicoanálisis de la Universidad de París VIII, del que ha sido durante mucho tiempo director. Le pide que transmita su agradecimiento al doctor Ghadiri. «To conclude. As a matter of fact, this difficult situation could reveals itself as a golden opportunity to establish mutual beneficial links between psychiatrists and psychoanalysts from both countries».

Lunes 4 de febrero

El profesor Briole se encuentra en el Quai d’Orsay con el embajador Zimeray, que le informa de ciertos aspectos. El doctor Matet recibe una carta personal del señor Laurent Fabius: este explica que el ministerio no está en posición de dar la protección solicitada. JacquesAlain Miller contacta con un jefe de Estado amigo de Irán.

Mientras tanto, la señora Kadivar comunica a Jacques-Alain Miller que ella se opone a que se establezca una cooperación entre el departamento francés de psicoanálisis y la Universidad Médica de Teherán: antes que ver a la Universidad así recompensada, prefiere quedarse en el hospital psiquiátrico hasta el final de sus días. JacquesAlain Miller le responde que se obrará según su deseo.

De acuerdo con los presidentes Gorostiza y Matet decide lanzar la campaña que la señora Kadivar le había pedido que lanzara desde el día de su detención el 24 de diciembre.

Martes 5 de febrero

Jacques-Alain Miller alerta a Bernard-Henri Lévy. Los dos amigos redactan y firman una «carta a los psiquiatras iraníes». Se crea una página web dedicada al asunto, mitra2013.com. Se difunde información. Se redacta un artículo para la revista Le Point, que lo publicará en su edición del jueves. Se lanza una convocatoria a los psicoanalistas de todas las adscripciones.

Desde el miércoles 6 de febrero hasta el jueves 14 de febrero

La petición titulada «Carta a los psiquiatras iraníes» será firmada en una semana por 4.500 personas, entre ellas los líderes de los principales partidos políticos franceses y un gran número de artistas, escritores, intelectuales, universitarios y psicoanalistas. Esta campaña de opinión da sus frutos en una semana: el 14 de febrero, la señora Kadivar es puesta en libertad por el médico responsable, el doctor Muhammad Ghadiri, quien recibirá el agradecimiento de JacquesAlain Miller por «su sabia decisión en un contexto difícil».

Mientras la señora Kadivar estaba aún retenida en el hospital psiquiátrico de Teherán, y la campaña por su liberación estaba en su apogeo, el Instituto Lacan publicaba, bajo la forma de una recopilación titulada Nos escriben desde Teherán. Sobre Mitra Kadivar, la correspondencia electrónica que Jacques-Alain Miller mantuvo con ella y los interlocutores iraníes entre el 12 de diciembre de 2012 y el 8 de febrero de 2013. Esta recopilación fue publicada en Internet el 12 de febrero a las 16 horas en las páginas web de las revistas La Règle du Jeu y Lacan Quotidien.

NOS ESCRIBEN DESDE TEHERÁN.

SOBRE MITRA KADIVAR

DESARROLLO DE LOS HECHOS

De: Mitra Kadivar

Para: Jacques-Alain Miller

Fecha: 12 de diciembre de 2012 09: 26: 30

Querido señor Miller:

Estoy en un apuro, están a punto de enviarme al hospital psiquiátrico.

Haga algo, por favor.

Saludos,

Mitra Kadivar

De: Mitra Kadivar

Para: Jacques-Alain Miller

Fecha: 18 de diciembre de 2012 16: 28: 50

Querido señor Miller:

Sigo en libertad; por cuánto tiempo, no lo sé. Le escribiré dentro de una semana.

Gracias infinitas.

Saludos,

Mitra Kadivar

De: Jacques-Alain Miller

Para: Mitra Kadivar

Fecha: 18 de diciembre de 2012 7: 08 PM

Sí, ¿qué es lo que pasa?

Saludos,

Jacques-Alain Miller

De: Mitra Kadivar

Para: Jacques-Alain Miller

Fecha: 19 de diciembre de 2012 12: 07: 04

Lo que ocurre es el sistema judicial deficitario en Irán, no creen que yo sea psicoanalista y rehúsan informarse sobre este punto en la AMP o la ECF, porque me acusan de estar loca.

Habrá que contactar con la embajada de Irán en París y pedirles explicaciones.

Gracias infinitas.

Saludos,

Mitra Kadivar

De: Jacques-Alain Miller

Para: Mitra Kadivar

Fecha: 19 de diciembre de 2012 4: 47

Asunto: EMBAJADA

¿Quiere que contacte con la embajada?

De acuerdo.

Pero déjeme los documentos, o hágame un relato preciso de las acusaciones que tienen contra usted: ¿quién acusa? ¿Cuándo? ¿Cuántas veces? ¿Tiene usted un abogado? Etc.

Saludos,

Jacques-Alain Miller

De: Mitra Kadivar

Para: Jacques-Alain Miller

Fecha: 19 de diciembre de 2012 15: 42: 27

Asunto: EMBAJADA

Por el momento no tengo ningún documento y ni siquiera sé exactamente de qué se me acusa, dado que el expediente está aún en proceso de interrogatorio y es el magistrado examinador (BASEPORSE, en persa) quien ha ordenado la hospitalización de oficio ¡y no un juez! Y precisamente porque el procedimiento no ha llegado aún al tribunal, un abogado no puede intervenir. ¿Ve usted el desbarajuste? Todo lo que sé es que informé a mis vecinos de mi intención de transformar mi propiedad en un centro de tratamiento para toxicómanos, a lo que tengo derecho legalmente porque soy médico, y, como ellos no pueden hacer nada contra esta decisión, ponen la denuncia, dentro de un complot, con acusaciones cuya naturaleza ignoro. Once personas contra mí.

Lo que hay que señalar es que desde la primera vez que me he presentado ante el interrogador, este me ha amenazado con enviarme al hospital psiquiátrico, incluso antes de hacerme una sola pregunta, algo que está a punto de hacer.

La segunda y última vez que me presenté ante él, después de saber que él había ordenado mi hospitalización de oficio, le dije que incluso si yo no llegaba a defenderme dentro del sistema judicial iraní me dirigiría a las instancias internacionales. Ya está.

Saludos,

Mitra

De: Mitra Kadivar

Para: Jacques-Alain Miller

Fecha: 19 de diciembre de 2012 21: 04: 03

Asunto: Campaña

Querido señor Miller:

Hace dos horas ha venido un policía a mi casa para pedirme que me presente mañana en la comisaría de policía con el fin de enviarme al hospital psiquiátrico; si no, en dos días la policía volverá con una orden de arresto. Le he respondido que esperaría la orden. Así que, si no tengo contacto con usted como máximo el domingo 23 de diciembre, le ruego que haga todo lo que esté en su poder, y lance una campaña tan amplia como sea posible entre todas las instancias competentes, comprendidas las de la Unión Europea.

No tenemos tiempo de contactar con la embajada de Irán y esperar su respuesta.

Gracias infinitas.

Saludos,

Mitra

De: Mitra Kadivar

Para: Jacques-Alain Miller

Fecha: 19 de diciembre de 2012 11: 35: 43

Asunto: último texto

Querido señor Miller:

Le envío mi último texto, nunca se sabe lo que va a pasar. Usted tiene todos los derechos sobre mis textos, haga lo que juzgue necesario en caso de que...

Gracias infinitas.

Saludos,

Mitra Kadivar

Adjunto: texto «El inconsciente hereditario», de Mitra Kadivar, publicado en LQ, n.º 263.

De: Jacques-Alain Miller

Para: Mitra Kadivar

Fecha: 19 de diciembre de 2012 4: 45 PM

Asunto: último texto

Querida:

Desearía publicar este texto en Lacan Quotidien, on line, y rápidamente, si usted está de acuerdo.

Saludos,

Jacques-Alain Miller

De: Mitra Kadivar

Para: Jacques-Alain Miller

Fecha: 19 de diciembre de 2012 15: 47: 10

¡Desde luego que estoy del todo de acuerdo!

¿Le puedo pedir que publique el otro texto, «Eterno invierno», también en LQ, si es posible?

Gracias infinitas.

Saludos,

Mitra

De: Jacques-Alain Miller

Para: Mitra Kadivar

Fecha: 20 de diciembre de 2012, 1: 01 PM

No tengo ese otro texto.

De: Mitra Kadivar

Para: Jacques-Alain Miller

Fecha: 20 de diciembre de 2012 15: 50: 26

No hay problema, se lo enviaré después.

Saludos,

Mitra

De: Mitra Kadivar

Para: Jacques-Alain Miller

Fecha: 20 de diciembre de 2012 17: 34: 42

Asunto: interrogatorio

Querido señor Miller:

Olvidé escribirle que cuando el examinador amenazó con ingresarme, le respondí que él no podía hacerlo. Me dijo que lo haría legalmente. Le respondí que la ley de nuestro país ya no puede hacerlo porque el estado mental de un psicoanalista solo puede ser evaluado por otro psicoanalista de rango superior y no por un psiquiatra o un psicólogo, y que yo soy la única psicoanalista en Irán. Agregué que soy miembro de la AMP, lo que significa que esa evaluación ha sido efectuada periódicamente y que la fecha de la última puesta al día del anuario de la ECF, que es del 25 de octubre de 2012, muestra que hasta la próxima evaluación nadie en el mundo entero puede ponerla en cuestión. Es la razón por la que él rehusó ponerse en contacto con la AMP y la ECF y obtuvo, con la ayuda de documentos erróneos, la recomendación de un médico forense para diagnosticarme locura.

Saludos,

Mitra

De: Jacques-Alain Miller

Para: Mitra Kadivar

Fecha: 20 de diciembre de 2012 12: 10 PM

Asunto: interrogatorio

Querida Mitra:

Le ruego que me dé el número de teléfono y la dirección de mail de algunas personas a las que pueda llamar en caso de que usted no pueda mantener el contacto conmigo. En particular, es necesario que yo pueda comunicarme con su abogado.

Por otro lado, necesito que usted me explique con precisión los actos o comportamientos de su parte sobre los que se apoyan las autoridades para imputarle locura.

Insisto sobre la importancia de estas informaciones.

Saludos,

Jacques-Alain Miller

De: Mitra Kadivar

Para: Jacques-Alain Miller

Fecha: 20 de diciembre de 2012 16: 42: 20

Asunto: nada grave

Querido señor Miller:

Para disminuir sus inquietudes debo decirle que cuando hace una semana envié el primer mail, estaba atascada en la comisaría de policía y para salvarme tuve que llamar al Ministerio de Inteligencia para que interviniera. Porque hace más de dos años que ellos lo verificaron todo sobre mí. Intervinieron para salvarme de la comisaría, y si me permitieron enviarle estos mails es que están seguros de mi inocencia y lo saben todo sobre el tema del complot de mis vecinos y de la malevolencia del examinador.

Le ruego que se tranquilice, nada grave. Solo quiero obligar al examinador a cumplir con su deber y verificar mi estatuto en la AMP y en la ECF para salir de este atolladero, eso es todo.

A propósito, anoche el policía tuvo la gentileza de mostrarme mi expediente y he visto que no son más que cinco las personas que pusieron la denuncia contra mí, no once. Las seis que no hicieron ninguna denuncia son todos inquilinos, lo que demuestra que el único problema es el centro de tratamiento para los toxicómanos y ¡el miedo de los cinco propietarios a que baje el valor de su propiedad!

Saludos,

Mitra

De: Mitra Kadivar

Para: Jacques-Alain Miller

Fecha: 20 de diciembre de 2012 17: 20

Asunto: teléfono

Querido señor Miller,

Creo que será mejor que le llame por teléfono para explicárselo todo, por mail no llegaremos a ninguna parte.

¿Tengo su permiso? En este caso dígame a qué hora y a qué número.

Gracias infinitas.

Saludos,

Mitra

De: Jacques-Alain Miller

Para: Mitra Kadivar

fecha: 20 de diciembre de 2012 7: 03 PM

Asunto: teléfono

Puede llamarme esta noche, hacia las 20.30 de París (ahora son las 16.30 aquí).

Mi número: 00331 4X XX XX XX.

Deme su número.

De: Mitra Kadivar

Para: Jacques-Alain Miller

Fecha: 20 de diciembre de 2012 21: 58: 06

Asunto: teléfono

No puedo confiar en nadie porque los que son mis verdaderos amigos, los que me aman verdaderamente, se angustian y su angustia se transmite. Solo puedo hacer mi trabajo en la ausencia absoluta de angustia y de miedo. Esto puede parecerle una falta de seriedad, lo siento.

TODO EL MUNDO también está solo en su relación con la causa analítica. ¡La persona en cuestión, sin embargo, tiene docenas de discípulos!

Mi número de teléfono de casa es: XX-XX... y mi móvil es: XX-XXX...

Y los números de móvil de dos de mis discípulos: Zamani: XX-XXX..., Fadai: XX-XXX...

Saludos,

Mitra

De: Jacques-Alain Miller

Para: Mitra Kadivar

Fecha: 21 de diciembre de 12: 14 AM

Asunto: por favor

¿Estas informaciones son exactas?

KADIVAR Mitra

A.P.

Médico, fundadora y presidenta de la Asociación Freudiana (ONG) en Irán, fundadora y docente del curso del Campo Freudiano y de conferencias públicas de los «jueves freudianos» (Irán).

152, África blvd, Atefi st, Saba bldg, U63 Teherán (Irán).

(+98)XX XX XX XX XX (C) / (+98) XX XX XX XX XX (D) - xxxxxxxx@yahoo. com

De: Mitra Kadivar

Para: Jacques-Alain Miller

Fecha: 20 de diciembre de 2012 22: 06: 14

Asunto: por favor

Sí, señor, son exactos, agrego la dirección de mi domicilio:

Xxxxxx, Xxxxxxx Xxxx, Xxxx st, XXth alley, X: X, X: X, Teherán.

Saludos,

Mitra

De: Mitra Kadivar

Para: Jacques-Alain Miller

Fecha: 21 de diciembre de 2012 13: 58: 01

Asunto: el otro texto

Querido señor Miller:

Aquí está el otro texto del que le he hablado, lo que haga con él dependerá de su propia decisión. Por otro lado, quisiera permitirme una sugerencia que podría sostener la campaña que eventualmente usted se vea impulsado a lanzar.

Quisiera sugerir que se publiquen los textos siguientes en las páginas web correspondientes, si usted lo juzga de alguna utilidad, claro.

1. «El misterio del congreso», web de la AMP

2. «Qaal ou Haal», web de la NLS

Estos dos textos fueron publicados en La Cause Freudienne, n.º 75 y 76.

Gracias por todo lo que hace por mí.

Saludos,

Mitra

Adjunto: texto «Eterno Invierno.doc»

De: Jacques-Alain Miller

Para: Mitra Kadivar

Fecha: 21 de diciembre de 2012 4: 46 PM

Asunto: el otro texto

Querida Mitra:

Esperemos que no sea necesario lanzar una campaña para su liberación.

Nada grave, ha dicho usted. Será mejor que nos quedemos aquí.

Saludos,

Jacques-Alain Miller

De: Mitra Kadivar

Para: Jacques-Alain Miller

Fecha: 21 de diciembre de 2012 16: 46: 00

Seguro, nada grave si usted me apoya.

De: Mitra Kadivar

Para: Jacques-Alain Miller

Fecha: 21 diciembre 2012 17: 17: 12

Asunto: Resp.: interrogatorio

Constato que ahora estamos en paz, la indignación contra la indignación.

¿Qué actos o comportamientos de mi parte?

Y sobre todo no me compare con Rafah Nached, a la que usted elevó al rango de psicoanalista en una noche, por favor. Desde el mar Negro hasta el mar de China soy la única, y usted lo sabe mejor que nadie.

Saludos,

Mitra

De: Jacques-Alain Miller

Para: Mitra Kadivar

Fecha: 21 de diciembre de 2012 4: 28 PM

Yo la apoyo.

De: Mitra Kadivar

Para: Jacques-Alain Miller

Fecha: 21 de diciembre de 2012 19: 02: 58

GRACIAS.

De: Mitra Kadivar

Para: Jacques-Alain Miller

Fecha: 23 de diciembre de 2012 17: 28: 17

Asunto: amenaza constante

Querido señor Miller:

Como el viernes es día festivo en Irán, son casi las 20 horas en Teherán y todavía no he recibido la orden de arresto.

¿Ve usted lo que puede hacer una amenaza que es constante? Eso puede hacer reflexionar dos veces e incluso más de dos.

Le tendré al corriente y gracias por todo.

Saludos,

Mitra

De: Jacques-Alain Miller

Para: Mitra Kadivar

Fecha: 23 de diciembre de 2012

Asunto: amenaza constante

¡Muy bien!

De: Mitra Kadivar

Para: Jacques-Alain Miller

Fecha: 24 de diciembre de 2012 08: 34: 49

Asunto: amenaza constante

La policía está en mi casa en este momento para enviarme al hospital psiquiátrico, por favor lance su campaña.

De: Afshin Zamani

Para: Jacques-Alain Miller

Fecha: 26 de diciembre de 2012 08: 54: 21

Estimado señor Miller:

Soy Afshin Zamani Monfared. Soy estudiante de la doctora Kadivar. La doctora Kadivar le dio el número de mi móvil y estoy escribiendo este mail donde verá mis direcciones de e-mail.

La doctora Kadivar me pide que le mande a usted el mensaje de que ella se encuentra bien.

Saludos cordiales,

Afshin Zamani Monfared

Mis direcciones: [email protected]

[email protected]

De: Afshin Zamani

Para: Jacques-Alain Miller

Fecha: 30 de diciembre de 2012 10: 01: 06

Estimado SEÑOR MILLER:

Tengo un mensaje de la doctora Kadivar para usted.

Parece necesario ahora que la AMP instituya procedimientos legales contra el oficial instructor de la policía de Teherán mediante el sistema judicial iraní y proteja el derecho de los psicoanalistas bajo su cobertura. La Asociación Freudiana puede ofrecerse a presentar este abogado a la AMP. La Asociación Freudiana ha sido suspendida pero no ha sido cerrada.

Saludos cordiales,

Afshin Zamani Monfared

De: Jacques-Alain Miller

Para: Mitra Kadivar

Fecha: 30 de diciembre de 2012 2: 43 PM

Asunto: Fwd: (Jacques-Alain Miller hace reenviar a Mitra Kadivar el mail de su discípulo A. Zamani)

Paren su juego ahora. La copa está llena. El mail de esta mañana, que venía después de una serie de otros, es a la vez una tontería y una provocación. La AMP no es tutora ni garante de un grupo del que no sabe nada, ni de sus adheridos, ni de sus actividades. No abusarán más de mi paciencia. No responderé a ningún mensaje de ustedes, directo o indirecto, durante tres meses, hasta el 31 de marzo próximo. Pasado ese plazo, si ustedes persisten, romperé toda relación.

Jacques-Alain Miller

De: Afshin Zamani

Para: Jacques-Alain Miller

Fecha: 6 de enero de 2013 10: 21: 52

Asunto: querido señor Miller

Estimado señor Miller:

Cálidos saludos y feliz año nuevo.

Tengo un mensaje de la doctora Kadivar para usted.

Mensaje de la doctora Kadivar: «Finalmente conseguí persuadir a esos psiquiatras para contactar directamente con usted vía e-mail y les dije que el señor Miller lo agradecería pues descartaría definitivamente la posibilidad de que la AMP intentara demandarlos mediante el sistema judicial iraní y/o realizar acciones a escala internacional».

Saludos cordiales,

De: Doctor Amir Abbas Keshavarz

Para: Jacques-Alain Miller

Fecha: 6 de enero de 2013 22: 01: 17

Asunto: Doctora Mitra Kadivar

Estimado profesor Miller:

Soy Amir Keshavarz, doctor en Medicina y profesor adjunto de psiquiatría en la Universidad de Ciencias Médicas de Teherán (TUMS). La doctora Mitra Kadivar me permitió escribirle este mail. Fue ingresada en nuestra sala de psiquiatría con la orden del tribunal por psicosis debido a que sus vecinos hicieron una denuncia al tribunal por sus comportamientos extraños.

En nuestras entrevistas iniciales ella estaba muy en guardia y reticente a responder a nuestras preguntas. Dice frecuentemente que yo y mi equipo no somos competentes para hablar con usted (por supuesto, ella no me conoce a mí ni conoce a mi equipo) y que solo un psicoanalista veterano puede hablar con usted. Ella menciona específicamente su nombre y pide que le escribamos para hacer nuestras preguntas. Además, reclama que si no la damos de alta lo antes posible, usted actuará legalmente contra el tribunal de Irán y contra nosotros para condenarnos y rescatarla. Por otro lado, ella ha tenido disfuncionalidad severa durante los últimos 18 meses, (p. ej. apariencia extraña en un congreso en Irán o tomando drogas contra el herpes sin consulta médica porque «los doctores de Irán no son competentes»).

Nuestro juicio clínico muestra que sufre un brote psicótico. Debido a que no coopera en absoluto, si usted tiene cualquier información sobre ella y es posible que nos lo haga saber, estaremos encantados de saberlo, y estaremos seguros de que estos datos nos ayudarán a ayudarla. Tenemos gran respeto por la posición profesional de ella y es un gran honor para nosotros resolver sus problemas.

Con nuestros saludos cordiales, doctor Amir-Abbass Keshavarz Akhlaghi

Profesor adjunto de psiquiatría

Universidad de Ciencias Médicas de Teherán

De: Jacques-Alain Miller

Para: Doctor Amir Abbas Keshavarz

Fecha: 7 de enero de 2013, 3: 42 AM

Asunto: Doctora Mitra Kadivar

Estimado profesor Amir Keshavarz:

Muchas gracias por escribirme esta carta. Le agradezco que se tomara tiempo para contactar conmigo con tanta elegancia y amabilidad.

La doctora Mitra Kadivar me escribió varios mails a comienzos de diciembre 2012. Estaba muy enfadada por las denuncias de sus vecinos, y preocupada por la posibilidad de ser enviada a un hospital psiquiátrico bajo orden judicial. Puedo ver que está ahora bajo su custodia.

Años atrás, viajando a París desde Teherán a menudo y durante un período, diría yo, de alrededor de diez años, la doctora Kadivar se sometió a una cura psicoanalítica. Cuando este período terminó, su analista, un miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (www.wapol.org), la recomendó para ser incluida en la sociedad francesa asociada, École de la Cause Freudienne (www.causefreudienne.net). Como nadie la conocía salvo su analista en esa época, fue invitada a presentar artículos científicos y su trabajo en una reunión con miembros veteranos. Como resultado, fue admitida como practicante hace más de diez años. Fue a algunos de nuestros congresos, luego desistió.

Así que la doctora Kadivar está en lo correcto cuando le dice que una institución internacional —cuyo presidente era yo mismo en esa época— tiene un interés particular en su bienestar. En los últimos días de diciembre de 2012, conseguí ponerme en contacto con su antiguo analista, que estaba de vacaciones. Me dijo que la telefonearía cuando regresara a París.

Estimado profesor Amir Keshavarz, no tengo ninguna razón en absoluto para sospechar de su cualificación profesional ni de su ética personal. Su carta me muestra que tiene una mente abierta, y que tiene un deseo sincero de comprender el caso de la doctora Kadivar y ayudarla. Esa es mi única preocupación. Intentemos hacerlo bien.

Por lo que sé, esta es la primera vez en su vida que la doctora Kadivar, que no es una jovencita, se encuentra en una posición tan difícil para una doctora en medicina y psicoanalista. Cuando atiendo como analista invitado a pacientes tan prominentes en mis presentaciones de casos en el Servicio Psiquiátrico en el hospital de Val-de-Grâce (que es el principal hospital militar general francés), aconsejo usualmente al psiquiatra ser cuidadoso para no causar un daño irreparable a la reputación y la autoestima del paciente. Respecto a la doctora Kadivar, no la he visto desde hace muchos años, pero sé con certeza que es una colega orgullosa y exigente, y apostaría a su pronta recuperación en una atmósfera amigable. No dudo de que ha causado hostilidad en su barrio con su práctica, y ella debería ser la primera en reconocerme (si no necesariamente a usted) que carece de cierta habilidad social para tratar con personas que tienen otra cultura y formación. Pero tratarla como una psicótica común sería un desastre clínico y terapéutico. La destruiría y ella no merece tal destino. En mi opinión, estimado profesor, no lo haga de esta manera.

Esto es lo que recomiendo.

Pienso que la mejor opción sería que ella volviera con su analista en París durante algún tiempo, se calmara y reconsiderara su manera de actuar. Entonces volvería a Teherán, esperemos que a otra vivienda, más compatible con su práctica. Yo sugeriría un nuevo período de análisis regular, como el que efectivamente la capacitó para desenvolverse con normalidad durante muchos años. Puede que sea difícil dejarla marchar a París dado que está bajo la orden del tribunal, pero si me dice que sería de ayuda, estoy dispuesto a escribir al juez.

¿A usted qué le parece?

Le doy mis números de teléfono, así que puede llamarme si lo desea. Le ruego que me proporcione los suyos.

Domicilio particular y despacho: ++33 1 XXXXXXXX

Móvil: ++33 6 XXXXXXXX

Espero que podamos alcanzar la mejor solución para esta destacada mujer iraní.

Una vez más, le agradezco que se haya puesto en contacto conmigo.

Saludos cordiales,

Jacques-Alain Miller

Antiguo presidente de la Asociación Mundial de Psicoanálisis

Antiguo director del Departamento de Psicoanálisis de la Universidad de París 8

74, rue d’Assas, 75006 París

Francia

De: Doctor Amir Abbas Keshavarz

Para: Jacques-Alain Miller

Fecha: 7 de enero de 2013 07: 12: 38

Asunto: Doctora Mitra Kadivar

Estimado Profesor Miller:

Muchas gracias por su atención y recomendaciones. Así como usted, creo que nuestro hospital puede no ser adecuado para la doctora Kadivar. Pero tenemos algunas limitaciones. 1) La orden del tribunal; 2) los denunciantes particulares, cerca de diez vecinos; 3) su actitud no cooperativa para resolver el problema (p. ej. rechazar la consulta de nuestro especialista en medicina interna para sus problemas pulmonares, aduciendo cosas como que «Es un residente que quiere enseñarme»; «No confío en los médicos iraníes»; «Usted no está cualificado», entre otras).