Creatividad con todas sus letras - Ricardo López Pérez - E-Book

Creatividad con todas sus letras E-Book

Ricardo López Pérez

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Beschreibung

La creatividad es una capacidad presente de múltiples maneras en las personas, los grupos y las culturas. Es una herramienta poderosa para resolver problemas, diseñar el presente y pensar en el futuro. En la actualidad está convertida en un campo de investigación y en un dominio de aplicación práctica, constituido con aportes de personas de muy distinta formación intelectual. Interesa a educadores, científicos, artistas, políticos o empresarios. Desde mediados del siglo pasado psicólogos y educadores inician estudios que gradualmente dan forma a un cuerpo amplio de conocimientos. A estos esfuerzos se suman también filósofos, sociólogos, ingenieros y otros especialistas. La literatura disponible es abundante. En estas condiciones, es improbable que cada persona interesada pueda recorrer con facilidad todo este territorio. Bajo la forma de un diccionario, este texto busca ofrecer información y conocimientos claros y actualizados, procurando a la vez un contexto para situar cada elemento. Aspira a ser una vía de entrada a un universo intelectual muchas veces inasible, en el que conviven desde exquisitas trivialidades hasta reflexiones de notable perspicacia.

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Veröffentlichungsjahr: 2022

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Creatividad con todas sus letras

153.3503López Pérez, Ricardo.L864cCreatividad con todas sus letras: diccionario de conceptos y expresiones habituales del campo temático de la creatividad / Ricardo López Pérez. 1a. ed. Santiago de Chile: Universitaria, 2008.247 p. ; 15,5 x 23 cm. (Estudios)Incluye índice de referencias.Bibliografía: p.227-230.ISBN Impreso: 978-956-11-2032-7ISBN Digital: 978-956-11-2863-7

1. APTITUD CREADORA – DICCIONARIOS -ESPAÑOL  I. t.

© 2008. RICARDO LÓPEZ PÉREZ.

Inscripción Nº 174.901 Santiago de Chile.

Derechos de edición reservados para todos los países por© EDITORIAL UNIVERSITARIA, S.A.Avda. Bernardo O’Higgins 1050. Santiago de Chile

[email protected]

Ninguna parte de este libro, incluido el diseño de la portada, puede ser reproducida,transmitida o almacenada, sea por procedimientos mecánicos, ópticos, químicos oelectrónicos, incluidas las fotocopias, sin permiso escrito del editor.

El editor no pudo encontrar al poseedor de los derechos de la fotografía utilizada en la portada de este libro.

Texto compuesto en tipografía Palatino 11/13

DISEÑO DE PORTADA Y DIAGRAMACIÓNYenny Isla Rodríguez, Norma Díaz San Martín

IMAGEN DE PORTADAAparición de un rostro y de un frutero sobre una playaSalvador Dalí, 1938, Wadsworth Atheneum, Hartford.

Esta obra ha sido financiada por

www.universitaria.cl

Diagramación digital: ebooks [email protected]

Ricardo López Pérez

Creatividad con todas sus letras

Diccionario de conceptos y expresioneshabituales del campo temáticode la creatividad

EDITORIAL UNIVERSITARIA

ÍNDICE

Agradecimientos

Prólogo

Introducción

CREATIVIDAD CON TODAS SUS LETRAS

Bibliografía

AGRADECIMIENTOS

Este libro se publica gracias a un aporte del Fondo del Libro perteneciente al Consejo Nacional de la Cultura y la Artes. Deseo dejar expresa constancia de mi agradecimiento a este organismo gubernamental por el apoyo brindado, y por la labor que cumple en beneficio de la cultura en nuestro país. Hago también pública expresión de mi gratitud a Rodrigo Fuentes, Gerente General de Editorial Universitaria, por acoger sin restricciones este proyecto; y a la periodista Paula Mobarec por su valiosa contribución al mejoramiento del texto.

R.L.P.

PRÓLOGO

Probablemente, al lector de hoy le costará creerlo, pero es un hecho que el vocablo creatividad cobró relevancia recién a partir de 1950, cuando J. P. Guilford formuló la ya clásica distinción entre dos tipos de pensamiento: el convergente (asociado al razonamiento lógico) y el divergente (asociado a la imaginación). Si bien la capacidad de producir algo nuevo estaba implícita en la noción global de inteligencia, ésta abarcaba además muchas otras capacidades, de modo que el subconjunto de la creatividad no se perfilaba con suficiente nitidez dentro de ese constructo teórico. Por cierto, la situación cambió aceleradamente en las décadas siguientes, pues el tema fue tornándose cada vez más central para la psicología, las ciencias de la educación y la comunicología.

Así, siendo inicialmente un subtema subdisciplinar (un capítulo al interior de la teoría de la inteligencia), la creatividad pasó a ser luego un tópico disciplinar, que siguió desarrollándose hasta convertirse en un campo multidisciplinar. Más aun: se trata de un ámbito especialmente propicio para el diálogo interdisciplinar e incluso lleva trazas de transformarse en un área transdisciplinar. Durante esa evolución, se fue generando un vocabulario propio, que por un buen tiempo no contaba siquiera con un glosario, menos con un diccionario especializado. Ricardo López se dio a esa tarea elaborando un primer léxico de creatividad, que tuvo luego una segunda edición ampliada en Buenos Aires1. Sin embargo, lo que el lector tiene entre manos no es meramente una tercera edición, sino más bien una obra nueva, bastante más amplia y por lo mismo más útil: en cierto modo, se trata de una minienciclopedia de creática.

Como es sabido, el término enciclopedia proviene del griego ‘egluklos’, que significa circular, y de ‘paideia’, que equivale a instrucción o enseñanza; por lo tanto, ‘egkuklios-paideia’ podría traducirse como disponer el conocimiento en un círculo, es decir, en orden no lineal. Por supuesto, algunas enciclopedias no disponen sus entradas en secuencia temática, sino en orden meramente alfabético; pero incluso las que siguen el orden rectilíneo del alfabeto van articulando sus artículos mediante remisiones cruzadas, del tipo “véase también las entradas X, Y, Z”. En los diccionarios también es común que cada artículo reenvíe a otros; éstos, a su vez, nos hacen zigzaguear hacia otras voces y nuevas definiciones o explicaciones. Así, pues, aunque no siempre pretendan y/o no alcancen un carácter enciclopédico, en obras de esta clase predomina la esfericidad; léxicos o glosarios, diccionarios o enciclopedias, tesaurus o prontuarios, todos invitan a circular en una y otra dirección, andando y desandando: leer un diccionario o una enciclopedia es una forma de pasear y de recorrer, pero también de familiarizarse con las ideas nuevas y/o de profundizar la amistad con otras ya conocidas.

Un buen diccionario temático no es meramente una herramienta o una “caja de herramientas”, sino más bien un mediador, un instrumentárium e incluso un mecano. Cuando uno intenta comprender una cierta teoría o incluso un simple planteamiento en un área que no es la propia, la terminología suele ser el primer obstáculo. Y lo que entonces uno hace es agenciarse definiciones de los conceptos básicos. En el fondo, intentamos reconstruir un pensamiento ajeno mediante una suerte de maqueta que represente el edificio conceptual, a fin de optimizar nuestro recorrido por esos constructos mentales. E incluso quien intenta ir más allá y “deconstruir” un pensamiento, necesita de todos modos reconocer dónde hay una viga maestra o un pilar, pues de lo contrario su pretendida deconstrucción será sólo una empresa de demolición. Allí donde el vandalismo pseudocrítico se contenta con derrumbar, la verdadera crítica nos ofrece una lección de desmontaje de un artificio (como sugiere la etimología, conformarse con un mero arruinar supone cierta ruindad).

Curiosamente, si bien casi nadie duda de la importancia de las enciclopedias y de los diccionarios especializados, su consulta no es algo habitual ni siquiera entre los docentes. Y es una lástima, ya que estas obras son insustituibles; muchas están muy bien coordinadas por uno o dos autores eminentes, quienes solicitan los distintos artículos a especialistas que llevan décadas investigando algunos subtemas específicos, de modo que sus artículos condensan información relevante y decantada. Así, estas obras no se agotan en la consulta ocasional, motivada por una duda terminológica; sus entradas suelen constituir también verdaderas lecciones de escritura académica y, por tanto, admiten lecturas más complejas y gratificantes. Entre los extremos de la bulimia y la anorexia lectoras, los buenos diccionarios temáticos contribuyen a balancear la dieta textual: artículos fibrosos, no transgénicos ni hipercalóricos. Sin embargo, si su consulta no es frecuente ni siquiera entre los maestros de la academia, ¿cómo esperar que se extienda entre los estudiantes?

Y he aquí un primer denominador común entre los diccionarios especializados (temáticos o enciclopédicos) y la creatividad: en principio, a ambos se les reconoce su relevancia y su utilidad, pero en ninguno de los dos casos dicho reconocimiento va más allá de un gesto protocolar, como si se tratase de un mero tic discursivo.

¿A qué puede deberse esta paradoja? Quizás se trate de un mecanismo de defensa inconsciente ante la verdadera complejidad, que nunca resulta cómoda de abordar, ya que pone a prueba desde el inicio nuestros hábitos mentales. Pues si el saber se organiza en sistemas cada vez más y más diferenciados, la creatividad resulta inclasificable: pertenece netamente a la psicología y a la pedagogía, pero no es sólo una provincia del campo psicoeducacional o de cualesquiera otras disciplinas. De hecho, una manera de evaluar diccionarios temáticos es comparar cómo abordan ciertas nociones básicas; por ejemplo, los buenos diccionarios de ciencias cognitivas2 conceden un buen espacio a la creatividad y los fenómenos y conceptos asociados.

De hecho, todas las disciplinas existentes y por existir pueden considerarse muestras parciales de la creatividad humana. Por ejemplo, el así llamado pensamiento alternativo o sociocrítico puede ser considerado un caso de creatividad colectiva (o sociocreatividad), puesto que no se limita a denunciar tendencias ingratas de la “posmodernidad” (como la precarización de casi todo), sino que también reivindica la diversidad y la hibridación como fuente de fenómenos nuevos3.

Un pensamiento genuinamente crítico comenzará reconociendo esas complejidades. Para empezar, indagar en la creatividad implica cancelar de partida las dicotomías facilonas y rígidas asociadas a las relaciones entre la parte y el todo: si bien la creatividad es un tema propio de la psicología y la pedagogía, también la psicología y la pedagogía son ellas mismas ejemplos de creatividad sociocultural. Del mismo modo, comprender la creatividad requiere investigar tanto los talentos individuales como las condiciones ambientales que la favorecen o la bloquean. Por otro lado, toda disciplina que estudie la creatividad –sea como tema central o como tema periférico– deberá desdoblarse: al reflexionar sobre los fenómenos creativos, las diversas disciplinas se estudian también a sí mismas en un aspecto fundamental, pues para tales disciplinas la creatividad es al mismo tiempo un subtema, un tema transversal y un metatema (un tema de temas). En cierto modo, eso equivale a asomarse a la ventana y al mismo tiempo verse pasar.

Una minienciclopedia de la creatividad debe superar estas paradojas aparentes y disponer sus entradas de manera tal que aporten una visión global y al mismo tiempo particular. Volvemos, pues, al ideal del ‘egkuklios-paideia’: conocimientos organizados como un ciclo, una esfericidad conceptual que reconcilie al todo con la parte. Como decía Heráclito, en el círculo los extremos se tocan. Y lo comprobará quien lea con cuidado los artículos de esta obra, pues verá que entre ciertas duplas o polaridades conceptuales se introducen distinciones, pero jamás disociaciones.

Y es que un creador genuino necesitará tanto del pensamiento convergente como del pensamiento divergente; valorará la ciencia sin por ello desdeñar el arte; generará o se agenciará algoritmos y fórmulas seguras, pero también heurísticos probables o apenas plausibles; propenderá a la abstracción teórica y también a la praxis; cultivará la reflexión y la contemplación, mas no despreciará la acción; ejercerá el pensamiento crítico y autónomo, mientras al mismo tiempo sintonizará con las emociones profundas de la comunidad; descubrirá o inventará puentes colgantes entre la disciplina y la espontaneidad, entre el trabajo y el juego, entre la tradición y la vanguardia, entre la vigilia y el sueño.

Creo que ese espíritu animaba a los investigadores chilenos que hacia finales de los años ochenta nos reunimos en torno a la creatividad. Nos juntábamos una tarde al mes para discutir un tópico distinto, explorando sus relaciones con la facultad creadora, que permanecía siempre como telón de fondo. Los temas podían ser el humor, la intuición, los bloqueos, las paradojas o cualquiera otro elegido por consenso de los pares. Y esos pares éramos casi siempre los mismos, aunque rotábamos el rol de anfitrión y el lugar de reunión. En alguna ocasión actuaron como anfitriones Rolando Zapata y Myrtha Pais, ambos psicólogos y entonces académicos de la Universidad Central; en otra ocasión sesionamos en la Universidad Católica, invitados por las psicólogas Nadja Antonojevic e Isodora Mena; visitamos también la Universidad de Chile, donde fuimos recibidos por la arquitecto y docente Sofía Letelier, o la Universidad de Santiago, donde el ingeniero Mario Letelier jugaba de local. Esta especie de equipo virtual sesionó también en la Universidad Diego Portales e incluso una vez en la desaparecida Universidad Educares.

Me parece que todos guardamos muy buenos recuerdos de esas jornadas, cuya periodicidad mensual hacía que esperáramos cada sesión como un oasis de fraternidad y entusiasmo. Más tarde, Mario Letelier llegó a organizar un encuentro internacional y gestionó la visita del estadounidense J. Adams, autor de un libro sobre los bloqueos de la creatividad. Su conclusión fue categórica: las ponencias estaban al mismo nivel de las que solía escuchar en su país.

Hilvano estas evocaciones un tanto nostálgicas oscilando entre el deseo de reeditar tales encuentros y un barrunto más bien sombrío que me obliga a preguntarme por qué no dejar esa iniciativa en lo que era: algo hermoso que no estaba llamado a perdurar, porque en la vida las mejores experiencias no suelen ser muy duraderas.

En cualquier caso, con o sin reuniones de por medio, todos continuamos ligados al tema a través de la docencia y la investigación. En el caso de Ricardo López, su aproximación inicial estaba marcada por la filosofía, que es su disciplina de origen; sin embargo, se desempeñaba también como docente de psicología general, psicología social y epistemología, y era un lector de apetitos variados. Todo ello se refleja bien en este libro, que viene a compendiar no sólo sus búsquedas, sino buena parte de la terminología propia de la “creática” y de la “heurística”. Y hay que decir que en nuestro idioma no existen precedentes comparables, mérito que debe ponerse de relieve. De hecho, la bibliografía sobre creatividad es comparativamente exigua en el mundo hispanohablante, si bien hay aportes tan relevantes y lúcidos como los de José Antonio Marina.

Como todo diccionario temático, éste admite abordajes muy diversos: desde la consulta ocasional hasta la lectura asidua, y en ambos casos se puede seguir tanto el orden de las páginas sucesivas como la secuencia de las remisiones internas o incluso la simple curiosidad del hojeo azarístico. Personalmente, recomendaría detenerse en entradas relativas a ciertas leyes (como el principio 20/80 de Pareto y la ley de Zipf) y en aquellas que exponen métodos y técnicas (matrices heurísticas, método de inversión dialéctica, cajas morfológicas).

Este prólogo intenta dibujar un contexto para el texto, a fin de motivar la lectura. Mientras más pronto se inicie ese contacto, tanto mejor. Pues la lectura no favorece sólo a la persona que lee, sino también a la propia obra: ella necesita nuevos lectores para seguir viva. Así que me corresponde hacer mutis ahora mismo, no sin antes desear al libro el público que obviamente se merece.

EDUARDO LLANOS MELUSSASeptiembre 2008.

1 López Pérez, Ricardo [Santiago, 2001]: Diccionario de la creatividad. Morphia, Buenos Aires, 2006, 198 pp.

2 Me refiero a la Enciclopedia MIT de ciencias cognitivas, coordinada por Robert Wilson y Frank C. Keil (Editorial Síntesis, Madrid, 2002, 2 vols., 1.461 pp.), así como al Diccionario de ciencias cognitivas, dirigido por Houdé, Kayser, Koenig, Proust y Rastier (Amorrortu Editores, Buenos Aires, 2003, 497 pp.), y al Dictionnaire des sciences cognitives, obra de un equipo encabezado por Guy Tiberghien (Armand Colin, París, 2002, 336 pp.). De paso, estas obras ejemplifican la paradoja denunciada más arriba: pese a su innegable calidad y utilidad, no figuran siquiera en las bibliotecas de las escuelas de psicología y educación.

3 No parece un fenómeno insignificante que en el último año hayan aparecido simultáneamente varios trabajos multiautoriales sobre el tema: [1º] ATTAC: Primer diccionario altermundista. Capital Intelectual, Buenos Aires, 2008 [París, 2004], 383 pp. [2º] Barañano, Ascensión; García, José Luis; Cátedra, María; Devillard, Marie J. (eds.): Diccionario de relaciones interculturales, diversidad y globalización. Editorial Complutense, Madrid, 2007, 424 pp. [3º] Biagini, Hugo E.; Roig, Arturo A. (eds.): Diccionario del pensamiento alternativo. Editorial Biblos, Buenos Aires, 2008, 591 pp. [4º] Laplantine, François; Nouss, Alexis: Mestizajes. De Arcimboldo a zombi. Editorial FCE de Argentina, Buenos Aires, 2007 [París, 2001], 783 pp.

INTRODUCCIÓN

Saber Crear

Nacieron como recursos para derribar muros y atravesar fronteras. Mucho antes de que llegaran a ser guías dentro de una lengua, o que la Ilustración los convirtiera en instrumentos privilegiados para la difusión del saber, los diccionarios fueron herramientas destinadas a superar distancias entre mundos diferentes. En el latín medieval, el vocablo diccionario significaba repertorio de dicciones, frases o palabras. En la antigüedad, los primeros diccionarios fueron colecciones, no siempre ordenadas alfabéticamente, de frases tomadas de autores notables y traducidas para el lector interesado.

Pensados para acercarnos a los misterios de la palabra, los diccionarios no han dejado de multiplicarse. Existen diccionarios de los más variados contenidos, y de muy distinta profundidad, extensión y utilidad. Pablo Neruda lo dice a su manera: “Diccionario, no eres tumba, sepulcro, féretro, túmulo, mausoleo, sino, preservación, fuego escondido, plantación de rubíes, perpetuidad viviente de la esencia, granero del idioma”1.

En la concepción de un diccionario temático, así como en todo su proceso, late una voluntad de coleccionista. Voluntad que inevitablemente se estrella con la paradoja, porque el deseo de cubrirlo todo, de tener cada ejemplar, jamás se cumple plenamente. En la práctica, este afán de totalidad se hace ilusorio, precisamente, mientras más se avanza. Sin mencionar que los propios límites del tema, perfectamente claros al comienzo, sin desaparecer completamente, pierden poco a poco sus bordes. Su carácter discreto se desdibuja y el asunto se hace interminable. Al comienzo parece una empresa abordable, la sensación final es que se trata de una batalla perdida: un diccionario siempre será incompleto y su claridad relativa, a menos que el lector esté dispuesto a realizar un esfuerzo adicional para avanzar fuera de sus límites.

En un diccionario temático nada es neutral. Es efectivo que hay referencias obligadas, (están aquí porque deben estar) pero todas las demás, la gran mayoría, son opciones. Como lo son, por último, cada una de las definiciones, la forma que adoptan, su extensión o el cuidado puesto en ellas. Acierto o fracaso, cada una de ellas revela la perspectiva de un autor. Inevitablemente, escribir es seleccionar, escoger, separar, en fin, efectuar una elección.

Este texto tiene su antecedente inmediato en dos publicaciones (Santiago, 2001; Buenos Aires, 2006) de menor desarrollo, con doscientas referencias en el primer momento y cuatrocientas a continuación. En esta edición nuevamente se han agregado algunas entradas, sobrepasando las quinientas, y se han reescrito otras tantas. No tiene una sola fuente sino muchas, y por tanto sus deudas son múltiples y al mismo tiempo imposibles de enumerar. Eventualmente ha mejorado, y probablemente siga siendo un buen auxiliar para quienes estén dispuestos a sorprenderse y sepan inventar un sentido propio para lo que leen.

La creatividad en tanto área temática, como campo de estudio y de investigación, constituye el eje sobre el cual se organiza este libro. Originado en una motivación de carácter docente y destinado especialmente a estudiantes, en el más extenso sentido de la palabra, aspira a ser una vía de entrada a un universo amplio, dinámico, muchas veces inasible, en el que conviven desde exquisitas trivialidades hasta reflexiones de notable perspicacia. La creatividad es un universo de cruce disciplinario, sin duda, de gran magnetismo, constituido con aportes de personas de muy variada condición intelectual.

Se reúnen numerosos conceptos y expresiones, repartidas a lo largo y ancho de la literatura especializada, y aun más allá de ella. Cada referencia tiene su lugar y su importancia, y está desarrollada conforme a un valor asignado, pero en conjunto aspira a ser también un texto contextualizado, articulado y con movimiento.

Es preciso atender al “fuego escondido” que lo anima, recorrer los senderos que llevan de un término a otro y todavía descubrir los pasajes ocultos, apenas señalados. Puede ser un buen recurso para saber algo sobre el significado, extensión y especificidad de una palabra, pero hay más. Las palabras y los conceptos rara vez son autosuficientes, de modo que sólo tienen sentido en algún contexto. Frecuentemente se articulan, se interponen, se complementan, se apoyan, se oponen. Entre creatividad, conocimiento, innovación y emprendimiento, por ejemplo, hay un tejido sutil y profundo que se ofrece y se oculta: un mundo de afinidades y sentidos que necesita ser descubierto.

Como la mayoría de los diccionarios, no se presta para una lectura lineal, sino ocasional y discontinua. Con todo, una lectura sistemática puede ser de gran ayuda para saber más sobre la creatividad, pero también debe ser claro que no está en condiciones de garantizar un eventual incremento de la creatividad personal o grupal, en cualquiera de sus dimensiones. Esto último, desafortunadamente, depende de algunos factores que no caben en ningún libro, porque para que ocurra un despertar de la creatividad debe haber un compromiso en todos los planos de la experiencia. Sólo puede haber un aprendizaje de la creatividad, si las personas y las comunidades a las que pertenecen, valoran lo que hacen y movilizan disposiciones favorables respecto del propio proceso de aprender, y de la creatividad como una capacidad deseable y de amplias posibilidades.

Una vía fértil para acercarse a los procesos de la creatividad humana, es el examen de experiencias personales o sociales, reales o imaginadas. Una mirada sobre biografías de personajes notables, períodos históricos específicos o bien situaciones concretas relativas a la invención, la solución de problemas o la actuación excepcional. Este acercamiento permite advertir matices y detalles no necesariamente implicados en los conceptos. Estos procesos de comprensión, así producidos, por otra parte, allanan el camino para una estimulación exitosa de la creatividad. El eventual desarrollo de la creatividad exige tanto para el discípulo como para el maestro, para ambos sin distinción, la disposición y la capacidad para responder, inicialmente, cuatro interrogantes claves: ¿Qué es la creatividad? ¿Cómo se manifiesta la creatividad? ¿Cuál es mi creatividad? ¿Cuál es nuestra creatividad?

Aunque el orden de estas preguntas, tal como están formuladas, no es obligatorio, y hasta pueden ser abordadas en forma simultánea, en principio su sentido avanza en dirección del autoconocimiento. La primera pregunta apunta a una cuestión conceptual, se ubica por tanto en un plano abstracto. La segunda aspira a situar esa conceptualización en experiencias personales y sociales concretas, sea que tengan un sentido histórico o literario. La tercera exige un esfuerzo de autoconocimiento, que fundamentalmente requiere reconocer las capacidades personales, contrastarlas con lo observado en experiencias ejemplares, y utilizar el resultado de la comparación para elaborar un juicio sobre sí mismo, y eventualmente tomar decisiones de cambio. En la cuarta pregunta la implicación básica es la misma, pero referida al grupo u organización del que se forma parte.

En una dimensión precisa, sin autoconocimiento no hay desarrollo de la creatividad en personas adultas. Este es un tema con una presencia importante en la tradición intelectual de occidente, desde que Sócrates lo planteó como una exigencia básica de vida asociada al autodominio. Más recientemente, el concepto metacognición compite por tomar su lugar, pero el contenido fundamental sigue siendo el mismo: implica un movimiento de atención hacia sí mismo, en donde el sujeto que conoce se convierte él mismo, y para sí mismo, en objeto de conocimiento. Es el conocimiento que construye una persona sobre sus propios procesos cognitivos, emocionales, actitudinales e interpersonales. Como consecuencia de este autoconocimiento, es posible esperar distintos grados de autodominio y autorregulación de la propia conducta en un amplio sentido.

Si una persona no posee una determinación precisa para producir un cambio, a continuación de una evaluación acerca de sus capacidades actuales, y de lo que necesitará en el futuro, difícilmente se producirá una transformación personal conciente y consistente.

Aunque las dificultades sean grandes y numerosas, sin duda el desarrollo de la creatividad constituye un objetivo formativo de la mayor importancia. El ya famoso texto encabezado por Jacques Delors2, que con tanta propiedad sintetizó cuatro aprendizajes fundamentales, verdaderos pilares en el transcurso de la vida para cada persona, dejó apenas implícita esta cuestión primordial: saber conocer, saber hacer, saber convivir y saber ser, no agotan todo el espectro de los aprendizajes necesarios para la vida. Es preciso todavía agregar el saber crear.

Muchos conocimientos caen en obsolescencia. Algunas prácticas pierden vigencia. Hay métodos que dejan de tener utilidad. Ciertos logros y empeños quedan cubiertos por el olvido, aun los que en su tiempo gozaron de unánime aprecio. Sin embargo, lo que prevalece y nunca pasa de moda es la creatividad del ser humano. Saber crear, esto es, ser capaz de recurrir con autonomía a los recursos del pensamiento, a las actitudes adecuadas y a las potencialidades que abre la colaboración interpersonal, en presencia de problemas, desafíos u oportunidades, es una condición valorada desde la antigüedad y permanece hoy como un propósito ineludible.

La creatividad está ligada a todos los aspectos de la experiencia. Su desarrollo no puede ser un acto aislado ni un proceso independiente. Se trata de un recurso interminable y con un extenso rango de aplicación, tanto en términos instrumentales como reflexivos. No se agota ni se desvanece por el tiempo ni por el uso: mientras más se recurre a la creatividad, más se perfecciona y más se puede disponer de ella.

En los tiempos que corren, existe suficiente acuerdo en considerar a la creatividad como un importante factor en la formación personal y profesional. Sin embargo, no parece existir una comprensión suficiente respecto de la complejidad implicada en este fenómeno. Hace falta avanzar hacia una mirada que pueda a la vez distinguir y articular, reconocer el detalle y también su contexto. Los sueños y las fantasías son fértiles cuando señalan horizontes y dan energía para continuar la búsqueda, pero pueden ser estériles cuando evitan la interacción con el pensamiento y el conocimiento, o cuando pretenden ocupar su lugar. En la práctica, cualquier forma de optimismo surgido del puro sentimiento sobre el futuro de la creatividad sólo agregará nuevos obstáculos para su estimulación y desarrollo. La confianza acrítica, el desborde emotivo, la reiteración conveniente de algún lugar común, en la medida en que desalojan la reflexión seria y la consideración atenta del conocimiento disponible, cuando mucho, deja las cosas en el mismo lugar.

La creatividad es una capacidad potencialmente presente, de las más variadas maneras, en cada persona y en todos los grupos humanos y culturas. Es una poderosa herramienta para plantear y resolver problemas, diseñar el presente y pensar en el futuro. Justificadamente, se ha convertido en objeto de especial atención, tanto con fines de investigación como de aplicación práctica, ya que constituye el centro de preocupación de personas tan diferentes como educadores, científicos, artistas, políticos y empresarios. Con seguridad se trata de un interés con amplios márgenes, dado que la creatividad, finalmente, está vinculada con la totalidad de los aspectos de la vida psicológica y social. Es un concepto que se relaciona con los avances tecnológicos, las obras de arte, las teorías científicas y otras manifestaciones equivalentes, pero es evidente que también se vincula al autoconocimiento, al desarrollo personal, a la comunicación y al manejo de conflictos interpersonales.

La creatividad está representada cotidianamente en el mundo público y en el privado. Simultáneamente, de manera justificada y necesaria, tiene repercusiones pragmáticas y éticas. Cuando se la reconoce en toda su dimensión e importancia, configura una forma de pensar, de sentir y de relacionarse con los demás. Sin exceso, hasta podría decirse que es una manera de estar y actuar en el mundo.

R. L. P. / Santiago de Chile / Agosto de 2008.

1Oda al Diccionario. Obras Completas. Buenos Aires: Losada. 1967. Tomo I, pág. 1244.

2La Educación Encierra un Tesoro. París: UNESCO. 1977.

CREATIVIDADCON TODAS SUS LETRAS

A

ABDUCCIÓN Salto que realiza la mente utilizando lo conocido para proyectarse hacia algo nuevo. El filósofo Charles S. Pierse la define como el proceso por el cual se forma una hipótesis explicativa, agregando que es la única operación lógica que introduce nuevas ideas, respecto de la información disponible. Resulta fundamental para comprender los procesos de descubrimiento científico y la creatividad humana, debido a que es precisamente la clave que permite ir más allá de lo observable. En la abducción se funden la lógica, la imaginación y la intuición. Pierse busca superar la empobrecida visión de la razón que consagró el racionalismo, la Ilustración y el positivismo. Para este autor la creatividad debe ser vista como una característica de la razón, porque está en su modo de funcionar. La creatividad es la capacidad de generar nueva inteligibilidad, de modo que lo creativo debe entenderse como algo que siendo valioso y original, es también inteligible y por tanto comunicable.

ABSURDO Contrario a la razón o al sano juicio. Del latín absurdus, desentonado o discordante. Personas, ideas o conductas que no pueden ser comprendidas con ayuda de criterios comunes y aceptados. Se asocia a lo inexplicable. Forma de proceder que no se atiene a estándares reconocidos y, por tanto, se ubica en el límite del mundo inteligible. Muchas cosas pueden ser absurdas desde una perspectiva, pero aceptables desde otra. Del mismo modo, muchas propuestas rechazadas como absurdas en alguna época o lugar, se vuelven triviales bajo condiciones diferentes. Pascal afirmaba que muchas veces lo que es válido a un lado de los Pirineos es rechazado en el otro. La experiencia del absurdo es propia de los procesos creativos. En ocasiones, creadores e ideas son calificados de absurdos por personas que se resisten a aceptar algo que no entienden. Por otro lado, el absurdo está incorporado intencionadamente en algunos métodos creativos, como parte del esfuerzo para generar nuevas miradas sobre lo conocido. (Ver Sinsentido).

ACEPTACIÓN DE LAS INNOVACIONES Desde el punto de vista de las personas a las que compromete una innovación, la aceptación del cambio es más probable cuando se dan las siguientes condiciones: 1. Aceptan el fundamento de la innovación y creen en su conveniencia. 2. Perciben algún beneficio como consecuencia de la innovación. 3. Consideran que la innovación no implica riesgos importantes. 4. Estiman que la innovación está dentro del ámbito de su competencia. 5. Anticipan que la demanda planteada está en un rango razonable de su disponibilidad.

ACEPTACIÓN DEL ERROR Y EL RIESGO Las búsquedas creativas enfrentan a las personas necesariamente con incertidumbres, riesgos y frecuentes equivocaciones. Nadie empeñado en hacer algo nuevo está libre de cometer errores o de enfrentar riesgos. La única manera de ponerse a cubierto de estos peligros, es desarrollar una conducta repetitiva y rutinaria, en donde todo lo que ocurre es copia de algo que ya ocurrió en el pasado. En consecuencia, toda persona o grupo, en la medida en que tengan auténticas aspiraciones vinculadas a la creatividad, deben aceptar los errores y los riesgos como elementos naturales de los procesos creativos y prepararse para minimizarlos.

ACTITUD CONSCIENTE Ver Mentalidad Abierta.

ACTITUDES PARA LA CREATIVIDAD Un aspecto importante para entender la creatividad se refiere a las predisposiciones que muestran las personas, los grupos o las culturas. Llamamos actitudes para la creatividad a ese conjunto de orientaciones hacia la experiencia, que constituyen elementos claves en el desarrollo de los procesos creativos. Entre ellas se incluyen la sensibilidad a los problemas, la tolerancia a la ambigüedad, la apertura a la experiencia, la voluntad de obra, la aceptación del error y el riesgo, y el manejo de la incertidumbre, entre otras. La presencia evidente de estas actitudes demuestra que la creatividad no es un fenómeno estrictamente cognitivo, pese a que esta perspectiva ha sido la tendencia dominante de las investigaciones en el área.

ACTIVADORES CREATIVOS Estimuladores eficaces para desencadenar, de modo expedito y operativo, diversos procesos y actividades divergentes. Surgen de la observación de las formas de actuar, que son características de los grandes creadores. En síntesis, son fórmulas o procedimientos sencillos para estimular formas de pensar y actuar creativas. (Ver Ejercicios de Creatividad).

ADAPTADORES - INNOVADORES Basado en numerosas investigaciones de carácter empírico, Michel Kirton propone ordenar a las personas desde el punto de vista de su estilo creativo, en un continuo que incluye en un extremo a los adaptadores y en el otro a los innovadores. Esto significa que las personas razonan y actúan de diferentes maneras frente a problemas equivalentes. El sujeto adaptador es descrito en los siguientes términos: 1. Es preciso, eficiente, prudente, disciplinado. 2. Es vulnerable a las presiones sociales. 3. Se muestra preocupado de resolver los problemas acudiendo a los paradigmas vigentes. 4. Intenta soluciones mediante formas conocidas y comprensibles. 5. Se visualiza como sólido, seguro, conforme y dependiente. 6. Se visualiza impermeable al aburrimiento. 7. Es una autoridad dentro de ciertas estructuras. 8. Raramente desafía las reglas y sólo lo hace con precaución cuando está seguro de tener apoyo. 9. Reacciona a las críticas cerrándose en sí mismo. Por su parte, el innovador tiene las siguientes características: 1. Es indisciplinado, cuestionador y asume su trabajo desde ángulos insospechados. 2. Enfrenta los problemas buscando formas alternativas de solución, muchas veces desafiando reglas y paradigmas vigentes. 3. Se visualiza como inseguro y poco práctico. 4. Es capaz de una rutina diaria sólo por cortos períodos. 5. Tiende a tomar el control en situaciones no estructuradas. 6. No duda de sí mismo cuando genera ideas. 7. No necesita del consenso para mantener sus certezas al enfrentar la crítica. 8. Es capaz de actuar bien en situaciones de crisis.

AEDO Creador de canto. En antigua Grecia, el aedo era un poeta dotado de una prodigiosa memoria, que recitaba públicamente las historias heredadas del pasado, relativas a dioses, héroes y hombres, pero a la vez era un creador de nuevas versiones. Otro carácter tenía el rapsoda, que siendo también un recitador oral, era un ajustador o zurcidor de canto, es decir, alguien que toma distintos cantos ya disponibles y los ofrece en un conjunto. En ambos casos, aunque de diferente manera, se trata de creadores: el rapsoda reúne a su manera lo que ya se conoce, y el aedo produce una narración modificada o bien crea una completamente nueva. Demódoco, el respetado aedo de la corte de los feacios, de acuerdo a la versión de la Odisea de Homero, estaba privado de la vista, pero en cambio tenía una memoria inagotable y una esplendida voz para hacer oír los nuevos cantos.

AGUDEZA Rasgo sutil y muchas veces rebuscado, que expresa penetración y vivacidad, generalmente a través del uso del lenguaje. Sugiere una forma de pensar ajena a las convenciones y al protocolo. Baltasar Gracián la considera la característica más saliente del ingenio.

AJÁ Esta interjección es en cierto modo equivalente al término griego eureka. Expresa satisfacción y euforia. Transmite la condición de sentirse poseído por un nuevo hecho que acaba de ser descubierto. Sidney Parnes afirma que ajá equivale a insight integrado con un afecto positivo, es decir, descubrir una nueva configuración de elementos junto a una indescriptible alegría.

ALEGORÍA DE LA CAVERNA Extensa metáfora planteada por el filósofo Platón, para representar la condición de los hombres que viven encerrados en un mundo de apariencias, ajenos a la diversidad y riqueza de la realidad, y mostrar la natural resistencia al cambio que se produce cuando éstos enfrentan una nueva experiencia. Según esta imagen, los hombres son equivalentes a prisioneros atados con cadenas al interior de una caverna, condenados a vivir en un mundo de sombras. Sólo al desaparecer esas cadenas tendrán por primera vez la posibilidad de ver la luz, abandonar la ignorancia y reconocer la realidad, pero Platón advierte que quitar las amarras a los hombres no es sencillo. Los prisioneros no se ven a sí mismos atados y condenados a vivir entre sombras. Las cadenas aparecen como tales en la perspectiva de un observador externo, para ellos en cambio todo es normal, dado que están en contacto con el mundo familiar y seguro de lo conocido. Con esta metáfora, Platón quiso igualmente contraponer el mundo estrecho del sentido común, con el universo abierto de la racionalidad filosófica.

ALFABETISMO DE LA REFLEXIÓN Expresión introducida por el analista Rexford Brown, para designar un marco pedagógico en donde el aprendizaje gira en torno al pensamiento y en donde los alumnos aprenden reflexionando sobre lo que aprenden. Se basa en el supuesto de que se necesita con urgencia un aprendizaje reflexivo, y de que son las escuelas las encargadas de llevarlo a cabo. Su fundamento se resume en el siguiente enunciado: el aprendizaje es una consecuencia del pensamiento. Sólo es posible retener, comprender y usar activamente el conocimiento mediante experiencias de aprendizaje, en las que los estudiantes reflexionan sobre lo que están aprendiendo y con lo que están aprendiendo.

ALGORITMO Cadena de procedimientos a lo largo de la cual se desplaza el pensamiento, a fin de obtener un resultado previsible. Método unívocamente determinado para la solución esquemática de cierta tarea o problema. Suele contraponerse algoritmo y heurística, en tanto se refieren a dos modos diferentes de procesar la información y de razonar. Por extensión, se habla también de pensamiento algorítmico y pensamiento heurístico.

AMBIENTE Ver Categorías de la Creatividad.

ANÁLISIS Dividir en partes. Descomponer o disgregar un todo en sus elementos. Este vocablo se origina en la lengua griega con el sentido de desatar. Procedimiento en virtud del cual se separan las partes que constituyen una totalidad o conjunto. En la cultura occidental, buena parte del pensamiento se afirma en el postulado de que el conocimiento requiere dividir todo problema en sus componentes más simples, entendiendo que tal proceso de desagregación no afecta a la naturaleza de los objetos. Descartes aconseja dividir cada objeto de estudio en tantas partes como se pueda, como un recurso necesario en la búsqueda de la verdad. Rafael Echeverría afirma que el predominio del análisis en nuestros días, en parte corresponde a la estrecha relación que mantuvo la modernidad con el desarrollo de algunas disciplinas, como las matemáticas y la física. En términos generales, el análisis es antitético con la creatividad, en la medida en que el proceso creativo se despliega fundamentalmente atando o conectando, más que separando. Aun así, Guilford considera que la aptitud de analizar es uno de los factores del pensamiento creativo. (Ver Conectividad).

ANALOGÍA Relación de semejanza entre cosas diferentes. Las analogías son poderosos recursos del pensamiento creativo, dado que amplían las posibilidades de representar objetos o eventos mediante el uso de símiles. Son herramientas para pensar y explicar el mundo. Cuando se formulan preguntas para averiguar sobre las diferencias surgen las distinciones, por el contrario, cuando se hacen preguntas para averiguar los parecidos se crean analogías. Advertir una semejanza entre algo extraño y algo familiar, puede ser un paso para penetrar en lo desconocido y construir nuevo conocimiento. La habilidad para percibir similitudes es un importante aspecto de la cognición humana, que resulta crucial para reconocer, clasificar y aprender. Tiene un papel central en el descubrimiento científico y el desarrollo de la creatividad. El gran científico Johannes Kepler hace una notable apología de las analogías, cuando afirma que las aprecia por sobre cualquier otra cosa, porque han sido sus maestras más fidedignas y porque conocen todos los secretos de la naturaleza. La sinéctica es un método creativo que recurre consistentemente a la analogía, como un mecanismo operacional para intercambiar lo extraño y lo conocido. Se habla de analogía inusual cuando se establecen asociaciones entre fenómenos muy dispares.

ANARQUÍA Proviene del griego y significa sin gobierno, sin poder o sin principio. Movimiento político europeo propio del siglo XIX, que en buena medida surge como reacción al impacto producido por las máquinas, especialmente sobre la cultura campesina y las prácticas artesanales. Coexisten en los anarquistas una gran confianza en la posibilidad de una transformación súbita de la sociedad, con un juicio sobre el papel positivo que cumple la razón en la vida social y personal, especialmente en lo que refiere a producir mejoras y perfeccionamientos. El movimiento anarquista llegó a convertirse en una especie de religión inspirada racionalmente, que tomó siempre como bandera la defensa de la libertad. Su decidida voluntad transgresora y su anti autoritarismo, convirtió a los anarquistas en actores políticos resueltos y de gran agresividad. Durante un largo período fueron opositores permanentes de toda estructura social opresiva, del Estado en particular, y de toda ortodoxia. Si bien muchos de ellos optaron por una vida pacífica, vinculada a una vuelta a la naturaleza, el ejercicio de la violencia imprimió un sello definido a su historia, especialmente vinculado a agitadores como el ruso Mijail Bakunin y el italiano Enrico Malatesta. El sociólogo anarquista Paul Goodman, sostiene que el principio esencial del anarquismo no es la libertad sino la autonomía, entendida como la facultad de emprender una tarea y de realizarla según una manera personal sin tener que obedecer a ninguna autoridad. El comportamiento de un individuo, según este autor, tiene mucha más gracia, fuerza y agudeza cuando está protegido de las intervenciones del Estado, de sus planificadores, dirigentes o rectores. Desde la perspectiva de la creatividad, es interesante rescatar su resuelta reacción contra toda forma de poder arbitrario y su promoción de la libertad, como una forma de vida superior. (Ver Autonomía, Libertad).

ANOMALÍA Fenómeno o evento que no puede ser explicado por una determinada teoría científica. Equivale a una discrepancia entre determinados resultados científicos y la teoría disponible para explicarlos. En un extremo de su evolución, se refiere a una situación en que la capacidad explicativa de un paradigma es desafiada y eventualmente invalidada. Según el enfoque de Thomas Kuhn, las anomalías son especies de puzzles no resueltos que cuestionan las prácticas científicas y finalmente los mismos supuestos en que se basan. De este modo, cuando una anomalía persiste se convierte en una fuerte amenaza que provoca la proliferación de explicaciones alternativas. La acumulación de anomalías no resueltas termina por desencadenar una revolución científica y lleva a un cambio paradigmático. Estos episodios de ruptura fundamental son a la vez una expresión de creatividad y una oportunidad propicia para nuevas formas de la creatividad. (Ver Paradigma, Revolución Científica).

ANTÍTESIS Oposición o contraste. Negación de una tesis. Una afirmación antitética es necesariamente el aspecto contrario de una proposición o argumentación determinada. En un sentido más amplio, antítesis es una construcción intelectual que presupone la oposición insalvable de elementos contrarios, como día y noche, alma y cuerpo, apariencia y realidad, sujeto y objeto o apolinio y dionisiaco. En su forma más común, establece una polaridad en que cada extremo se sustenta sobre sí mismo, sin depender de su contrario. Se habla de pensamiento antitético o dicotómico, cuando existe inclinación a establecer estas polaridades de manera rígida. En tal caso, se trata de un tipo de actividad intelectual muy diferente al pensamiento creativo, que actúa reuniendo lo diferente. (Ver Entendimiento Reflexivo, Conectividad).

APERTURA A LA EXPERIENCIA Disposición interna orientada a ampliar los límites de la conciencia, que se manifiesta en curiosidad por el entorno y en iniciativas para conocer y explorar. A diferencia de las personas que se encierran en sí mismas o que actúan defensivamente, quienes tienen apertura o abertura a la experiencia sondean siempre en distintas direcciones, formulan preguntas, problematizan en forma sistemática y muestran una alta motivación para asumir nuevas experiencias. Carl Rogers considera la cualidad de abierto como un aspecto clave de la creatividad. Costa y McCrae distinguen cinco tipos de apertura: 1. Apertura a la fantasía, que hace referencia a la voluntad de entrar en el mundo interno, dejando que la mente deambule libremente. 2. Apertura a la estética, que hace referencia al despliegue de los sentidos y la voluntad de valorar toda la variedad de la expresión artística. 3. Apertura a los sentimientos, que se traduce en una mejor comprensión y aceptación de las propias emociones. 4. Apertura a las acciones, que se expresa en nuevas actividades. 5. Apertura a las ideas, que implica curiosidad intelectual y disposición para examinar tanto cuestiones de carácter teórico y conceptual, como ético y valórico.

APERTURA AL MISTERIO Expresión introducida por el filósofo Martín Heidegger, para representar una disposición permanente de apertura al sentido oculto del mundo, a lo que se muestra y al mismo tiempo se retira. Esta forma de apertura está implícitamente expresada por Albert Einstein, cuando dice que la experiencia más bella imaginable es la del misterio, la emoción fundamental que explica el origen del verdadero arte y de la verdadera ciencia. Desde muy antiguo, los hombres han experimentado el mundo como algo profundamente misterioso, lo que ha provocado actitudes de respeto y asombro. Etimológicamente misterio es algo secreto, oculto, escondido, no evidente ni diáfano a la luz física. Tiene la misma raíz etimológica que mito y musteion, que significa cerrar los ojos o la boca. Perfectamente esta expresión puede considerarse el equivalente filosófico del concepto de apertura a la experiencia.

APORÍA Imposibilidad de avanzar. Los griegos usaban esta palabra para referirse a una situación apremiante, sin salidas, en la que no existen caminos por donde seguir o ningún poro por donde pasar. Equivale a una situación cerrada, intransitable, y puede homologarse metafóricamente con un callejón sin salida. (Ver Problema, Desafío).

APRECIO POSITIVO INCONDICIONAL El psicólogo humanista Carl Rogers afirma que una persona sana y bien desarrollada percibe todo su ser de un modo positivo, y no está preocupada por acciones o reconocimientos puntuales. Con el fin de lograr este nivel de desarrollo, se requiere de un clima de aprecio positivo incondicional, es decir, un ambiente en el que las personas se sientan valoradas ampliamente, con independencia de que sus comportamientos específicos puedan ser aprobados o rechazados. De acuerdo a este principio, se critican o reprueban las acciones y no las personas.

APRENDIZ CREATIVO Según Kimberly Selzer y Tom Bentley, son cuatro las capacidades que deben poseer las personas que deseen aprender creatividad: 1. La capacidad de formular nuevos problemas, en lugar de depender de otros para definirlos. 2. La capacidad de transferir lo que se aprende de unos contextos a otros. 3. La capacidad de reconocer que el aprendizaje es un proceso incremental, que regularmente implica cometer errores. 4. La capacidad para concentrarse en la persecución de un objetivo o en un conjunto de ellos. Se debe agregar que el mejor aprendiz es aquel que aprende de su experiencia, poniendo en juego amplios recursos de autoconocimiento. (Ver Autoconocimiento, Metacognición).

APRENDIZAJE GENERATIVO - REPRODUCTIVO Reproducir equivale a aprender algo que ya existe, que está incorporado en la cultura. En este caso hay un aporte para la persona que aprende, pero sin que el entorno se beneficie a partir del esfuerzo realizado. Lo que está en juego es la adquisición de perspectivas, métodos y reglas diseñadas para tratar con situaciones conocidas y recurrentes. Es la experiencia acumulada que se recoge y reutiliza. Este tipo de aprendizaje reproductivo es indispensable, pero insuficiente. El acceso al conocimiento disponible de manera reflexiva, es una condición básica para un desempeño eficiente en la época actual. En este segundo caso, se habla de aprendizaje generativo para aludir a un proceso que contempla la construcción de nuevos conocimientos y métodos, así como a la identificación de nuevas aplicaciones. Se trata por tanto de un aprendizaje creativo, en cuanto utiliza la búsqueda de resultados originales y relevantes como una de sus categorías claves de trabajo.

APRENDIZAJE PARA CREAR A partir de diferentes aportes teóricos y empíricos sobre creatividad, la psicóloga Isidora Mena propone cuatro principios que permiten definir un aprendizaje para crear y luego planificar su enseñanza. 1. Primer Principio: el aprendizaje que permite crear involucra la comprensión con profundidad de un saber, junto con sus tensiones y relaciones esenciales. 2. Segundo Principio: el aprendizaje que permite crear comprende un saber específico en el contexto de otros saberes que lo contextualizan. 3. Tercer Principio: el aprendizaje que permite crear exige visualizar cada saber en un escenario de dimensiones múltiples. 4. Cuarto Principio: el aprendizaje que permite crear permite extraer lo central de un saber y aplicarlo en campos distantes. (Ver Estímulo a la Creatividad).

APROPIACIÓN CRUZADA Ver Hacer Historia.

APROXIMACIÓN HISTORIOMÉTRICA Los estudios realizados desde la tradición cognitiva, o centrados en aspectos como la personalidad y la motivación, caracterizan las investigaciones en el área de la creatividad. Una perspectiva adicional, menos conocida, es la aproximación historiométrica asociada al trabajo del psicólogo Dean Keith Simonton. Se trata, principalmente, de un método de investigación consistente en formular los problemas y buscar luego los datos cuantitativos que puedan ayudar a resolverlos. Como resultado de estos estudios se puede afirmar, por ejemplo, que en promedio la máxima creatividad tiene lugar entre los 30 y los 39 años, pero con variaciones importantes según los distintos campos. Los poetas y matemáticos alcanzan su apogeo entre los 20 y los 40 años, en tanto que los historiadores o los filósofos suelen tener su mejor momento creativo en edades muy tardías. (Ver Envejecimiento Creativo).

APTITUD ANALÍTICA Capacidad para dividir un todo en partes. Este concepto está mencionado en el discurso de Guilford como un factor importante del pensamiento creativo. (Ver Análisis).

APTITUD PARA SINTETIZAR Capacidad para formar totalidades o ligar uno o más elementos eficazmente en una estructura. Este concepto está mencionado en el discurso de Guilford como un factor importante del pensamiento creativo.

ARCO IRIS A nivel simbólico, es un puente entre el cielo y la tierra. Expresión de la unión, relación e intercambio entre lo maravilloso y lo habitual. El término arco iris procede de Grecia y se encuentra asociado a la diosa Iris, mensajera de los dioses. Cada vez que la Iris se movilizaba para llevar algún mensaje, dejaba tras de sí una huella hecha de colores.

ARGUMENTACIÓN Actividad humana orientada a defender una posición o una opinión, a través de pruebas y razones que demuestran o justifican lo que se dice. Dentro de la gran variedad de usos del lenguaje, es posible distinguir entre un uso instrumental y un uso argumentativo. El primero tiene lugar cuando las emisiones lingüísticas consiguen sus propósitos directamente, como cuando se da una orden. El uso argumentativo, en cambio, supone que las emisiones lingüísticas fracasan o tienen éxito conforme a las pruebas que se aportan. Esta conducta asociada al lenguaje proviene de la facultad racional, que tiende a conocer y fundamentar las posiciones que se adoptan frente a situaciones u objetos. Dado que la argumentación no se desarrolla como una actividad estandarizada, sino como una actividad múltiple, debe entenderse que está íntimamente vinculada con la creatividad. Contrariamente a lo que ocurre en una demostración que se desarrolla dentro de un sistema cerrado de referencia, como el caso de las matemáticas, la argumentación se plantea siempre frente a una audiencia que acepta o rechaza. La práctica de argumentar está sujeta a principios lógicos, pero al mismo tiempo está expuesta a la incertidumbre, debido a que se presenta como un ámbito en el cual hay que explorar, escoger, relacionar, adaptar y, finalmente, construir un discurso propio.

ARLEQUÍN Personaje tradicional de la comedia italiana del siglo XVI, vestido con un traje hecho de partes de muchos colores, y frecuentemente sombrero con puntas y antifaz. Figura compuesta, que siempre tiene otro disfraz bajo el que acaba de quitarse. Imagen híbrida, hermafrodita, mestiza, compuesta por una mezcla de diversos elementos. El arlequín es un payaso multicolor que representa el caos de la vida y plantea un desafío a la homogeneidad.

ARTE DE LA INTELIGENCIA Raúl Motta sugiere hablar de un arte de la inteligencia, que como todo arte debe combinar de manera feliz cualidades numerosas y diversas, algunas de ellas antinómicas: 1. El auto-hétero-didactismo, como la capacidad de aprender por uno mismo, aun cuando se utilice la enseñanza de una competencia fundamental. 2. La aptitud para jerarquizar lo importante y lo secundario, para seleccionar lo significativo y para eliminar lo no pertinente. 3. El análisis circular de la utilización de los medios con vistas a un fin, como la aptitud para concebir la retroacción en bucle medios/fines. 4. La aptitud para combinar la significación de un problema, reduciéndolo a un enunciado esencial con respeto a su complejidad, teniendo en cuenta las diversidades, interferencias e incertidumbres. 5. La aptitud para reconsiderar la propia percepción y la propia concepción de la situación. 6. La aptitud para utilizar el azar, para hacer descubrimientos, y la aptitud para dar prueba de perspicacia en situaciones inesperadas. 7. La aptitud sherlock-holmiana, para reconstruir una configuración global, un evento o un fenómeno a partir de huellas o indicios fragmentarios. 8. La aptitud para pensar el futuro, considerando las diferentes posibilidades y para elaborar eventuales escenarios, teniendo en cuenta las incertidumbres y el surgimiento de lo imprevisible. 9. La serendipia, que combina la aptitud para dar prueba de perspicacia en situaciones inesperadas y la aptitud sherlock-holmiana. 10. La aptitud para enriquecer, desarrollar y modificar la estrategia, en función de las informaciones recibidas y de la experiencia adquirida. 11. La aptitud para reconocer lo nuevo sin reducirlo a los esquemas de lo conocido, y la capacidad de situar esto nuevo con relación a lo conocido. 12. La aptitud para afrontar/superar situaciones nuevas y la aptitud para innovar de manera apropiada. 13. La aptitud para reconocer lo imposible, discernir lo positivo y elaborar escenarios, que asocien lo inevitable y lo deseable. 14. La aptitud para bricolar, consistente en desviar un objeto, un instrumento, una idea o una institución, de su sistema de referencia y de su finalidad propia, para integrarlo en un sistema nuevo y darles una finalidad nueva, y transformar un conjunto de elementos para dotarlo de propiedades y finalidades nuevas. 15. Utilización inteligente de los recursos no inteligentes de los que tiene necesidad, como son la información, la memoria, la experiencia y la imaginación.

ARTICULACIÓN Ver Hacer Historia.

ASERTIVIDAD Proviene del vocablo aserto, que significa afirmación de la certeza de algo. Habilidad interpersonal que permite expresar pensamientos y sentimientos de una manera clara y directa, en circunstancias sociales altamente riesgosas, ya sea por la posibilidad de rechazo o de conflicto. Actuar asertivamente es especialmente difícil cuando se requiere expresar negación, oposición, desacuerdo o crítica. Es una habilidad muy valiosa para el funcionamiento de un grupo creativo, en donde se necesita una gran alineación respecto a los objetivos comunes, pero sin que se pierda la capacidad para aportar desde sí mismo, por parte de cada uno de sus miembros. Tiene un sugerente parentesco con el antiguo concepto griego de parresía. (Ver Parresía).

ASINCRONÍA FECUNDA Ver Perspectiva Interactiva.

ASOCIACIÓN FORZADA Método propuesto por Charles Whiting en 1958, destinado a producir libremente todo tipo de asociaciones entre diferentes elementos. En su forma más simple, consiste en proponer situaciones que enfrenten a las personas con una serie de elementos dispersos, que deben ser relacionados con objeto de crear una nueva configuración. Dada la importancia que tiene la conectividad en los procesos creativos, este método es pertinente como recurso creativo, tanto para abordar problemas como para actuar en situaciones pedagógicas.

ASOCIACIONES REMOTAS Un aspecto importante de los procesos creativos consiste en relacionar o asociar elementos, que se encuentran previamente distanciados. Sarnoff Mednick acuñó la expresión asociaciones remotas para expresar este fenómeno propio de la creatividad, enfatizando que mientras más extrañas y distantes sean las realidades que se asocian, mayor es el potencial de creatividad presente. Mednick sostiene que el pensamiento creador consiste, básicamente, en asociaciones orientadas a lograr combinaciones nuevas, las que podrán considerarse creativas en mayor o menor grado según la distancia de los elementos implicados, tal como eran percibidos previamente. Creó también un instrumento llamado Test de Asociaciones Remotas, para poner a prueba y medir esta capacidad de producir asociaciones. (Ver Conectividad).

ASOMBRO Sin sombra, de acuerdo a su sentido original. Cuando Aristóteles explica el origen de la filosofía, sostiene que los primeros pensadores, creadores de algunas teorías sobre el origen de la materia y el universo, actuaron movidos por el asombro y la sorpresa que les provocaba el espectáculo de la naturaleza. Esto los llevó a formular nuevas preguntas y a buscar explicaciones que nadie conocía. Ellos se niegan a observar el acontecer como la manifestación de historias representadas por seres sobrenaturales, y dejan de repetir simplemente lo que siempre se ha contado. Cada uno elabora una explicación personal y comparece con su nombre, haciéndose responsable de lo que afirma. Sin esa energía básica, el espíritu humano no se hubiese desplegado como lo conocemos. Esta concepción está presente en el campo de la creatividad y es un aspecto a tener en cuenta para explicar los orígenes de este fenómeno.

ATENEA En la mitología griega, Atenea es la diosa de la inteligencia, la misma que los romanos llamaban Minerva. El mito cuenta que nació de la cabeza de Zeus en estado adulto y vestida con una reluciente armadura, protegiéndose con un yelmo de oro y sosteniendo en sus manos un escudo y una lanza. Desde el primer instante fue una divinidad de inteligencia rápida y espíritu fuerte, cuya cualidad era evitar al máximo el ejercicio de la fuerza, y apoyarse en la razón. Representaba la lucha racional y justa, cuyo objetivo era defender ideales elevados, divulgar la cultura, establecer la paz y asegurar el orden. Dio nombre a la más brillante polis de la Grecia Clásica, que celebraba cada cuatro años y por cuatro días las fiestas panateneas en su homenaje. Fue reconocida como la diosa de las artes, sabiduría y fertilidad. Fue también protectora de los carpinteros. Sus brillantes ojos, capaces de ver aun en la oscuridad, hicieron que se la comparara con la sabia lechuza. En esta historia hay varios hechos que son importantes: 1. En primer lugar, Atenea nace de la cabeza de un hombre, un lugar asociado a la razón y no a los afectos. En la mitología romana, este efecto se refuerza ya que Minerva tiene la misma raíz que la palabra mens. 2. Enseguida, esta figura que emerge con vestidos de mujer y armas de hombre, no tiene niñez ni juventud. Surge en estado adulto, sin recuerdos y sin historia personal. 3. Por último, se niega a la experiencia de la vida afectiva, manteniéndose alejada de la inmensidad y el riesgo del encuentro humano, permaneciendo inmaculada. A partir de esta imagen, se construye una tradición en la que la inteligencia aparece como una capacidad orientada en la dirección del cálculo, de la satisfacción eficiente de necesidades, del ajuste de recursos y medios destinados a fines determinados, pero divorciada de la vida afectiva, de las necesidades del cuerpo y de la interacción. Como protectora de las artes manuales, aparece como representante de una inteligencia técnica. En particular, se encuentra cercana a la técnica de tejer, como una metáfora de su conducta inteligente que tiende a unir lo diverso, tender hilos y unificar cosas separadas, transformando el caos en un conjunto ordenado.

ATOMISMO Doctrina filosófica que concibe el mundo como el resultado de una agregación de partes o elementos irreductibles. Proviene de la palabra griega átomo, que significa sin cortar o indivisible. Fue planteada originalmente en el siglo V a.C. por los filósofos Demócrito y Leucipo, quienes pensaban que todo lo existente se constituye de átomos en constante agitación y separados por el vacío. Así, el universo entero estaría formado por partículas increíblemente diversificadas en forma y número, que se mueven en el vacío dando origen a una infinita variedad de fenómenos. De este modo, el mundo conocido no es más que una posibilidad entre muchas otras. Por primera vez, fue formulada la idea de una materia formada aleatoria y desordenadamente por átomos errantes, que chocan y se reúnen en un proceso incesante. Posteriormente esta doctrina fue recogida por Epicuro, quien insistió en la existencia de átomos independientes e indiferentes a cualquier determinación previa y que, por lo mismo, no podrían responder a un obrar divino. Por esta razón, la comprensión de los seres vivos no requiere de ninguna explicación o planificación metafísica. Con el tiempo muchos científicos adoptaron una postura atomista, en una clara expresión de un pensamiento que acepta la transformación, la mutación y el cambio, por la vía de combinaciones sucesivas que no dejan espacio para esencias inmutables. Giordano Bruno y Galileo Galilei son dos ejemplos de científicos atomistas, que, precisamente por serlo, entraron en conflicto con la Iglesia Católica. En el siglo XVIII, Antoine Lavoisier formuló el aforismo que mejor resume esta doctrina: Nada se crea, nada se destruye, todo se transforma. No cabe duda que el atomismo es plenamente convergente con una concepción de la creatividad que rechaza la creatio ex nihilo, y por el contrario acepta que sólo se crea a partir de lo conocido y de los materiales que ofrece la experiencia. (Ver Creatio ex Nihilo, Esencialismo).

AURORA Analógicamente concierne a todo principio, despertar o iluminación, y como tal está asociada a la creación. Representada generalmente como una doncella, la aurora es siempre joven y simboliza el conjunto de las posibilidades, de las promesas, de nuevos mundos y formas de vivir.

AUTOCONOCIMIENTO