2,99 €
Este libro, el primero de una trilogía energética, surge de la necesidad de conciliar, en un solo escrito estructurado, las distintas relaciones que la energía tiene con la sociedad, la política, la economía, el medio ambiente y la tecnología, presentando un amplio panorama tanto en el análisis de cada fuente de energía individual y en el examen de los actores globales y locales. Libre de prejuicios ideológicos, se caracteriza por ser una imagen de la situación actual para comprender la evolución futura de la energía y la sociedad y confrontar el tema inherente de la complejidad.
Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:
Veröffentlichungsjahr: 2023
Del petróleo a la economía verde
INTRODUCCIÓN
PRIMERA PARTE
CAPÍTULO 1
CAPITULO 2
CAPÍTULO 3
SEGUNDA PARTE
CAPÍTULO 4
CAPÍTULO 5
CAPÍTULO 6
TERCERA PARTE
CAPÍTULO 7
CAPÍTULO 8
CAPÍTULO 9
BIBLIOGRAFÍA
“DEL PETRÓLEO A LA ECONOMÍA VERDE”
SIMONE MALACRIDA
Este libro, el primero de una trilogía energética, nace de la necesidad de conciliar, en un solo texto estructurado, las distintas relaciones que la energía tiene con la sociedad, la política, la economía, el medio ambiente y la tecnología, presentando un panorama amplio tanto en el análisis de cada fuente de energía individual y en el examen de los protagonistas globales y locales. Libre de prejuicios ideológicos, se caracteriza por ser un cuadro de la situación actual para comprender la evolución futura de la energía y la sociedad y tratar el tema intrínseco de la complejidad.
Simone Malacrida (1977)
Ingeniero y escritor, se ha ocupado de investigación, finanzas, políticas energéticas y plantas industriales.
“Independientemente de lo que diga la gente, las palabras y las ideas pueden cambiar el mundo”.
Prof. Keating interpretado por Robin Williams en la película “Dead Poets Society”
ÍNDICE ANALÍTICO
––––––––
INTRODUCCIÓN
PRIMERA PARTE: "ENERGÍA Y SUS NÚMEROS"
CAPÍTULO 1: "FUENTES DE ENERGÍA NO RENOVABLES"
CAPÍTULO 2: "FUENTES DE ENERGÍA RENOVABLE "
CAPÍTULO 3: "NÚMEROS DE ENERGÍA Y DESARROLLOS FUTUROS"
SEGUNDA PARTE: "ENERGÍA Y SOCIEDAD HUMANA"
CAPÍTULO 4: “ENERGÍA Y GEOPOLÍTICA”
CAPÍTULO 5: “ENERGÍA Y ECONOMÍA”
CAPÍTULO 6: "ENERGÍA Y SOCIEDAD"
TERCERA PARTE: "ENERGÍA E INVESTIGACIÓN"
CAPÍTULO 7: “ENERGÍA E INVESTIGACIÓN”
CAPÍTULO 8: "LOS PROTAGONISTAS DEL TEMA ENERGÉTICO"
CAPÍTULO 9: "COMPLEJIDAD ENERGÉTICA Y LAS PROPUESTAS"
BIBLIOGRAFÍA
En la literatura existen miles de libros y publicaciones sobre temas y recursos energéticos y otros tantos sobre el mundo de la investigación energética tanto para la teórica y básica como para la aplicada e industrial. Cada una de estas publicaciones generalmente tiene diferentes propósitos y está dirigida a diferentes segmentos de público, desde la divulgación colectiva hasta los escritos dedicados solo a un número reducido de profesionales. A pesar de la gran difusión de análisis y elaboración de estos temas, no es habitual encontrar un solo texto estructurado que aborde contextualmente las relaciones entre energía, investigación, geopolítica y economía, libro que presenta de manera más extensa, en comparación con un informe técnico, las influencias recíprocas entre estos mundos, una discusión que, tal como fue concebida, se dirige, de manera completamente versátil, tanto al público en general como a los especialistas de los distintos sectores presentados.
Por lo general, es preferible considerar un solo ángulo de perspectiva, escribiendo textos que argumenten sobre algunas fuentes de energía, como el petróleo o la energía nuclear, o algún vínculo entre la energía y otros temas, como el medio ambiente o la economía.
Lo que caracteriza este escrito es, en cambio, exactamente lo contrario: la idea de un viaje al "planeta de la energía" y, por lo tanto, de una plataforma única tan integrada y conectada que hace que cada punto de vista sea inseparable.
En el desarrollo de los temas de este libro, se destacará el papel fundamental que juega la investigación en las principales decisiones de la cuestión energética, que va a influir en los usos de cada fuente y recurso energético, el modelo económico y geopolítico resultante y las relaciones en general. con la sociedad, la cultura y el medio ambiente. Al mismo tiempo, se verá cómo el propio uso de las fuentes de energía influye en la investigación o cómo los equilibrios geopolíticos y los modelos económicos intervienen como parámetros fundamentales. Una de las principales conclusiones será la de una no correlación entre causa y efecto, ya que cada sujeto se convierte en causa y efecto al mismo tiempo.
Por otro lado, uno se pregunta por qué la energía se considera una palanca fundamental para cambiar profunda y sustancialmente las reglas mismas que están en la base de nuestra vida cotidiana . Si pensamos más profundamente, la energía es la base de la vida misma. Sin la energía proveniente del Sol, la vida en este planeta, la alternancia de las estaciones, el ciclo del agua, la agricultura y la ganadería no serían posibles. Además, todos los seres vivos, desde las bacterias hasta las plantas, los animales y los humanos, están formados por células que necesitan energía para llevar a cabo sus actividades. Finalmente, toda actividad humana ha estado regulada y marcada por la energía desde tiempos prehistóricos.
Por lo tanto, el tema de la energía es , en sí mismo, es decir, por su propia naturaleza, omnipresente y totalmente entrelazado con nuestra sociedad; tendrás la clara certeza de este aspecto, adentrándote en el camino propuesto a continuación. Además, hablando de energía, no es posible aislar un único punto de vista, es impensable mirar todo el asunto desde un único ángulo de perspectiva. Todo esto deriva fuertemente de la esencia misma de la cuestión energética que se revela plenamente en su complejidad intrínseca, tema que será retomado varias veces a lo largo del libro y que encontrará su propia explicación sólo al final del mismo.
Tratar el tema energético olvidando algunas partes es literalmente "traicionar" el alma de la energía y, dado que este libro se enfoca precisamente en un planeta totalmente energético, esta hipótesis no será tenida en cuenta.
La complejidad y la difusión capilar son dos manifestaciones diferentes del fenómeno energético más general que, precisamente como tal, involucra todos los aspectos de la sociedad y de la vida y que , por tanto, se ha convertido cada vez más en el tema central y el eje alrededor del cual implementar algunas decisiones estratégicas para nuestro futuro.
En consecuencia, el propósito de este ensayo no se limitará solo a sondear la relación entre energía e investigación, sino que involucrará áreas más amplias, dejando en claro cómo la cuestión energética es el punto nodal en el que la opinión pública mundial, las universidades, las empresas, los estados individuales y organismos supranacionales tendrán que enfrentarse para establecer el futuro del planeta y de nuestra especie, evaluando todos los posibles beneficios y potenciales riesgos. Una perspectiva tan amplia constituye un desafío muy apremiante y arduo, pero ciertamente está al alcance de la conciencia y de las habilidades adquiridas por el hombre moderno en los albores de este siglo XXI, sobre todo si pensamos que un concepto vital como el de ch'i definido precisamente como ese flujo de energía que impregna el universo ya cada uno de los seres humanos, capaz de dar una dirección y un sentido completo al desenvolvimiento de las acciones cotidianas.
––––––––
La estructura del libro está deliberadamente centrada siguiendo el patrón y la lógica expuesta anteriormente, en un paradigma de relaciones recíprocas que representan tanto la forma mentis del autor como el pensamiento principal que retornará en varias páginas del libro, la idea de una sola interconexión entre los diversos elementos que se han enumerado anteriormente.
Todos estos aspectos están tan íntimamente ligados que no dejan lugar a una determinada visión en perspectiva, sino que se hace necesario incorporarlos a una única concepción del conjunto. Por estas razones, es necesario revelar de inmediato las columnas de soporte de esta estructura al principio, para permitir vislumbrar los conceptos principales que son la base de estas columnas y comprender la arquitectura por encima de los capítulos y párrafos individuales.
La primera parte del libro se centra en los aspectos técnicos y numéricos del tema energético, destacando todos los recursos energéticos utilizados con sus respectivos porcentajes, los principales países productores y consumidores, la evolución de las reservas y los principales usos de todo este enorme flujo energético. . Esta parte tiene el propósito expreso de poner la evidencia numérica en el papel, desacreditar algunos mitos construidos artificialmente o algunas creencias profundamente arraigadas incluso entre los de adentro, al tiempo que proporciona indicaciones precisas y claras sobre el futuro de la energía, sin embargo, sin interpretar estos datos en términos de "ideología". es decir, en apoyo de tesis preestablecidas.
Aquellos que miren entre líneas, fáciles como "etiquetas" superfluas, se sentirán decepcionados, ya que el libro no fue escrito para apoyar ideas anti-nucleares o pro -nucleares , anti-ambientales o pro-ambientalistas, anti- petróleo o pro -petróleo. y así. La firme creencia es que el tema energético es demasiado serio y fundamental para permitir que prevalezcan los prejuicios.
Por otro lado, no se ocultarán datos incontrovertibles sobre cada fuente de energía individual, sin caer en el esquema de "pro" o "en contra".
Para facilitar la comprensión y lectura de las cifras relativas a la energía, el lenguaje utilizado será mayoritariamente aséptico e imparcial, como corresponde a un compendio técnico que sustenta las tablas, gráficos y porcentajes presentados.
Como auténtica contraparte de esta primera sección, la segunda parte se centra en la relación entre la energía y los diversos aspectos de la sociedad, desde la política a la economía, desde la vida cotidiana al ecosistema ambiental. De manera antitética a lo realizado anteriormente, se considerarán las macro conexiones entre temas cada vez más vastos que involucran todos los aspectos de nuestra sociedad. Como consecuencia obvia, incluso el estilo y el lenguaje tendrán que sufrir un cambio radical ya que el tema de fondo ya no está conectado a datos numéricos, sino a influencias y relaciones recíprocas.
La tercera y última parte destacará el hecho de que el vínculo profundo entre energía e investigación no depende de una sola fuente de energía; además, la identificación de algunos actores destacados en el panorama energético y las breves propuestas a implementar en los distintos niveles institucionales completarán el cuadro.
Como se observará a menudo, la idea principal de este libro radica en la creencia de que cada una de las tres partes presentadas no es independiente ni completa cuando se toma por sí sola. No es posible reducir la cuestión energética a números solamente, es impensable ilustrar únicamente las relaciones entre energía y sociedad, porque la descripción resultante sería incompleta, si se elige un punto de vista particular. Por otra parte, la exposición y tratamiento de la tercera parte estaría completamente desprovista de contexto y de un marco adecuado si no cuenta con las dos primeras secciones. Lo que distingue este documento de un documento de posición "simple" sobre investigación energética es precisamente la presencia de este contexto dual de introducción y antecedentes a las cuestiones relativas a la relación entre energía e investigación.
En todo caso, el tratamiento que se presenta en cualquier párrafo no tiene la ambición y presunción de ser exhaustivo, completo y derivado de primeros principios y, por ello, existe una vasta bibliografía de referencia para cada tema específico tratado y para cualquier otra. información sobre el asunto.
Tras este breve recorrido, conviene proponer algunos puntos fijos y ejes de investigación sobre los que el libro construirá su estructura, a modo de manual y manual de lectura.
––––––––
El papel histórico y todavía destacado de los combustibles fósiles en las cifras energéticas mundiales, con especial atención al traspaso que tendrá lugar en los próximos años entre el petróleo y el gas natural.
La necesidad de una diversificación de fuentes en un mix energético equilibrado, especialmente en relación con el potencial de las energías renovables.
Los principales sectores de uso de la energía y las conexiones con los temas ya inaplazables de la eficiencia energética y el impacto ambiental.
Los desarrollos futuros del sector energético en la primera mitad de este siglo, considerando un modelo de evolución gradual o una posible revolución energética.
El problema de la duración de las reservas energéticas, la conexión con la geopolítica y los consiguientes modelos de desarrollo adoptados.
El papel económico de la energía tanto en términos cuantitativos como cualitativos.
Las relaciones entre el sector energético, la sociedad, la historia y el medio ambiente global, con una visión general del desarrollo sostenible.
El papel fundamental de la investigación energética para el futuro económico, social, cultural y ambiental y las posibles líneas de interés básico.
Los principales actores en la cuestión energética y sus respectivos roles.
La complejidad energética y las propuestas a adoptar en los distintos niveles organizativos y sociales.
––––––––
Por tanto, este libro no se caracteriza por un estudio histórico detallado de la energía y los recursos energéticos, ni por una comprensión a posteriori de los problemas surgidos en el pasado, sino más bien por un intento de definir cuál será el futuro energético de la especie Homo. Sapiens viviendo en el planeta Tierra, al menos durante la primera mitad de este siglo.
Un futuro energético que, como veremos, es mucho más incierto que en el pasado con quizás una sola certeza fundamental: la energía del futuro "lejano" (con este adjetivo nos referimos a un período de tiempo bastante largo a partir de hoy, de 60 años su) no será una energía fósil, por lo tanto el 80% de la energía que usamos hoy a través de estas fuentes de energía tendrá que ser reemplazada por otras formas.
De hecho, aun cuando se presenten datos históricos, éstos tendrán como objetivo principal comparar la situación pasada con la presente para comprender la evolución que ha tenido lugar durante el período intermedio y tratar de prever posibles desarrollos futuros con todas las las probables consecuencias relacionadas. Como tal, este libro está concebido en y para el futuro energético y ha sido elaborado teniendo en cuenta todos los aspectos expuestos anteriormente, precisamente para hacerse cargo de las complejas relaciones específicas de la cuestión energética.
Los datos tomados en consideración se refieren al año 2008, considerado como parteaguas por diversas razones. Primero, cae exactamente 35 años después de 1973, el año de la primera crisis del petróleo. Además, la crisis financiera e industrial que aún atraviesa el mundo tuvo lugar en 2008. Se puede decir que lo que surgirá de estos cuatro años será una nueva visión y concepción de la sociedad y la energía y por lo tanto tendremos que reposicionarnos desde un punto de vista diferente. 2008 es, por lo tanto, un punto de inflexión para comprender la imagen del mundo de "ayer" y para comprender qué caminos se tomarán en el futuro. Los hechos y acontecimientos de los últimos años, desde accidentes de plataformas petrolíferas y centrales nucleares hasta revoluciones sociales en Oriente Medio y el Mediterráneo, están cambiando el panorama hacia un nuevo escenario.
Todas estas consideraciones serán presentadas con un continuo cambio de perspectiva a lo largo de los capítulos y párrafos, pero teniendo en cuenta el escenario complementario y sinérgico entre energía e investigación.
Por último, una breve mención del título. Precisamente por la concepción de este libro, el título se presta a una doble interpretación. En primer lugar, la exhaustividad desde el punto de vista de las fuentes. Como se ha dicho, este libro no es un escrito sobre una fuente de energía en particular, sino que las abarca todas, desde la fuente fósil que aún hoy predomina (el petróleo) hasta las energías renovables, pasando por la nuclear y el carbón. Luego, cada fuente de energía se conecta a los diversos aspectos de la sociedad (política, economía, historia, medio ambiente) y la investigación, lo que permite una lectura de "matriz", siguiendo las tres partes en las que se divide la escritura o cada fuente de energía individual.
Del mismo modo, el título resume la idea del dinamismo propio de la transición social y energética que estamos presenciando y que muy probablemente se acentuará cada vez más en el futuro próximo. Por tanto, hay un doble sentido en el título, de carácter temporal ligado al futuro energético y de carácter cognitivo ligado a la inmensidad del tema energético.
––––––––
Sin embargo, el verdadero meollo de la cuestión energética consiste en la respuesta a la siguiente pregunta, muy directa y por tanto, en sí misma, indiscreta e "incómoda": ¿cuál energía para el futuro?
Sí, pero ¿qué futuro? Si el futuro lejano será renovable y verde, ¿cómo gestionar esta transición que podría durar incluso todo este siglo?
Más allá de cualquier idea y juicio a priori que cada uno de nosotros tengamos gracias a nuestro bagaje cultural y laboral y social, este libro tiene la ligera presunción de aportar, además de lo que ya sabemos, algunos elementos claros y distintos para aportar a completar un visión de conjunto de la energía y poder responder, cada vez de forma más completa, a los continuos retos que la cuestión anterior nos obliga a plantearnos.
––––––––
“ENERGÍA Y SUS NÚMEROS”
FUENTES DE ENERGÍA NO RENOVABLE
En este primer capítulo se analizarán las fuentes de energía no renovables utilizadas de manera significativa por el hombre, por tanto aquellas fuentes que dependen de un material específico que se extrae del suelo terrestre. En primer lugar, se dará una visión general de las fuentes de energía fósil que aún constituyen la fuente de energía más grande utilizada por la humanidad, comenzando con el petróleo y el gas natural, terminando con el carbón y la madera; además, se presentarán datos relativos a la energía nuclear derivada de la fisión del uranio (también un mineral extraído y por tanto no renovable). Para aquellos que piensan que la humanidad está a punto de abandonar estos recursos hoy, basta señalar que la participación de las fuentes de energía no renovables en realidad ha aumentado en los últimos 35 años, pasando del 86,5% al 87% de toda la energía producida; sólo separando la parte relativa a la energía nuclear podemos ver un descenso porcentual (pero no absoluto) de los combustibles fósiles.
Para cada fuente de energía, se presentarán los datos relacionados con la energía total producida y la potencia total instalada a nivel mundial, europeo e italiano, y también se presentarán brevemente las principales aplicaciones relacionadas con el tipo particular de fuente de energía. Además, procederemos a presentar los datos relativos al consumo y la producción divididos por áreas y por evolución histórica, dando una visión general de los costes de producción, la evolución de los precios y la especificidad intrínseca de cada fuente de energía individual.
––––––––
––––––––
El petróleo fue el recurso energético decisivo para la segunda revolución industrial, la que tuvo lugar durante las primeras décadas del siglo XX. Una de las muchas razones del éxito de esta fuente de energía se debe a que es extremadamente "compacta"; una fuente líquida, fácilmente extraíble y bastante abundante, que contiene en sí misma un alto poder calorífico (que es la máxima cantidad de calor que se puede obtener de la combustión estequiométrica de una determinada masa de sustancia combustible) y por lo tanto muy flexible en el uso para los modernos tecnologías La evolución del panorama y oferta de las fuentes de energía en los últimos 35 años ha provocado que el porcentaje de petróleo en el total de energía primaria baje del 45% al 34% a nivel mundial; sin embargo, considerando que la misma se ha duplicado sustancialmente - a nivel anual de 6.000 Mtep a cerca de 12.000, donde 1 Mtep (o Mtep por sus siglas en italiano) corresponde a la energía de un millón de toneladas de petróleo equivalente, es decir a 11,63 TWh - por tanto, la energía primaria procedente del petróleo experimentó un incremento del 52%, pasando de 2.700 a 4.100 Mtep al año. Europa necesita una energía primaria anual de unos 2.000 Mtep e Italia unos 200 Mtep con un porcentaje total debido al petróleo del 41% y 43% respectivamente, por tanto por encima de la media mundial. El aumento en la energía primaria total y la disminución porcentual en el peso del petróleo es fácilmente verificable visualmente observando la figura 1 que representa la energía primaria total del mundo por fuente de energía durante el siglo XX. Por otro lado, como combustible simple, el porcentaje de petróleo ha bajado en los últimos 35 años del 53% al 41% a nivel mundial.
En cuanto a los sectores de uso, el petróleo es fundamental en el sector del transporte, en el que la energía total proviene de fuentes petroleras en un porcentaje que varía entre el 96% y el 97% para casi todos los países del mundo. De hecho, el uso del petróleo es la base de los motores de combustión interna que impulsan automóviles, camiones, autobuses, barcos y aviones. En los sectores industrial, terciario y residencial, los derivados del petróleo cubren el 27 % de las necesidades energéticas totales de Italia, alrededor del 26 % de las europeas y el 28 % mundial. En lo que respecta a la producción de electricidad a partir del petróleo, a nivel mundial el porcentaje se ha desplomado literalmente del 25 % en 1973 al 7 % actual, con Europa en solo un 4 % e Italia en un 11 %.
––––––––
Figura 1: Energía primaria mundial por fuente de energía durante el siglo XX [42] .
––––––––
En los últimos 35 años, la 800 aproducción mundial anual de petróleo ha pasado de 2'4.000 millones de toneladas y la participación porcentual de esta producción atribuible a los países de Oriente Medio ha disminuido del 37% al 31%, principalmente a favor de los asiáticos, africanos y latinoamericano. Hasta la fecha, se ha producido un máximo absoluto de producción durante 2008 de unos 90 millones de barriles diarios (un barril de petróleo es poco más 158 litri). En la actualidad, los principales productores mundiales se muestran en la tabla 1. Como es sabido, Italia no tiene una producción de petróleo significativa (tanto que importamos el 94% del requerimiento nacional) y tampoco Europa salvola Norvegia.
––––––––
––––––––
En cuanto al consumo, el ranking lo encabeza Estados Unidos que tiene un 25% a escala mundial seguido de China que tiene un 10% y que va en aumento en términos absolutos y porcentuales. La Unión Europea en su conjunto consume el 19% de la producción mundial de petróleo, Italia contribuye con una cuota del 2,1%. Esta diferencia entre productores y consumidores y la distancia física entre los distintos países ha llevado a definir una cadena de suministro de petróleo que puede transportarse por barco a través de tanqueros o por tierra a través de oleoductos especiales. Además, el petróleo necesita ser refinado en plantas especiales para generar diversos subproductos como gasolina, diésel o queroseno.
Al ser una fuente no renovable dependiendo del tamaño y grado de explotación de los campos individuales, el petróleo en sí tiene una duración limitada en el tiempo. Ríos de tinta se han derramado sobre este tema y abundan los escritos que tienden a lanzar serias alarmas sobre el inminente fin del petróleo así como los que vatiCina n su duración por mucho tiempo. Esta enorme variedad de interpretaciones obedece a una dificultad objetiva: establecer cuánto petróleo queda , establecer la extensión de las reservas y yacimientos. Lo que sabemos es que hasta el 2005 el hombre consumió 1,000 billones de barriles de petróleo y que se espera que la demanda de petróleo crezca en los próximos años, aunque la recesión económica ha calmado la demanda durante el 2009 Las declaraciones actuales sobre las reservas de petróleo no son confiables como países como Arabia Saudí, Irán, Irak y la Russiano aportan datos sobre el estado actual de explotación de los pozos existentes ni sobre la capacidad y reservas de los nuevos descubiertos. En todo caso, las mayores reservas de petróleo "convencional" (es decir, el presente en los yacimientos clásicos del subsuelo terrestre) deberían residir en Arabia Saudita en un 23%, Irán en un 12%, Irak en un 10%, Kuwait, Rusia, el Estados Unidos. Lo que podemos hacer es adoptar hipótesis y estimaciones razonables que también consideren un porcentaje desconocido de nuevos campos por descubrir, nuevos tipos de petróleo por explotar y una mejor explotación de los campos actuales que muchas veces usan tecnologías obsoletas. Aun así, las estimaciones de reservas en campos existentes y por descubrir fluctúan entre 1.000 billones de barriles en los casos más pesimistas y 10.000 en los casos más optimistas. En términos de duración, esto significa que, en base a la producción actual, el petróleo se agotará en 30 años si consideramos las estimaciones más conservadoras y 300 años en el caso de las más abundantes. Sin embargo, si consideramos que se espera un aumento constante en la demanda mundial de petróleo , estos períodos se acortan a unos 20 años y 100 años; una buena cifra que encuentra de acuerdo a muchos expertos de la industria es un período de vida residual del aceite entre 40 y 50 años. En cualquier caso, es evidente que el principal recurso energético del próximo siglo no será el petróleo y, muy probablemente, no lo será ni siquiera durante parte de este siglo.
Conectado a este tema, está la famosa teoría de Hubbert que predice un aumento de la capacidad de extracción durante la primera parte de la explotación de la fuente de energía hasta un pico de máxima producción y una posterior disminución gradual correspondiente al momento en que más de la mitad de la fuente de energía disponible (y en esta fase se produciría un aumento gradual del precio básico del recurso). Esta teoría, dividida en fases sucesivas, prevé por tanto la presencia de un pico máximo de producción (el famoso " pico de Hubbert ") más allá del cual no es técnica y económicamente posible ir.
En el caso de las estimaciones menos optimistas de las reservas mundiales de petróleo, este pico ya se habría alcanzado en 2005; por el contrario, muchos coinciden en que este máximo se alcanzará en 2015-2020.
El petróleo en realidad no está compuesto por un solo tipo de hidrocarburo: sería más correcto hablar de "petróleo" porque el poder calorífico, la composición química, los costos de refinación, extracción y tratamiento son todos diferentes y varían según el terreno, el país. y el campo Esto es válido tanto para el llamado petróleo convencional como sobre todo para distinguir este petróleo del procedente de zonas específicas como el petróleo ártico, extraído principalmente (alrededor del 80% del existente) bajo los hielos árticos de Alaska y Siberia, el Petróleo de aguas profundas extraído del fondo del océano a grandes profundidades en el Golfo de México, frente a las costas de Brasil o Angola, el petróleo "pesado" con un alto contenido de azufre presente en Venezuela (el 95% de todo el petróleo pesado está presente en este país) y petróleo de arenas bituminosas 60% ubicado en Canadá. El porcentaje de estos aceites no convencionales sigue siendo irrisorio en comparación con la producción total que alcanza alrededor del 5%. Sin embargo, existen reservas estimadas que indican un total igual, si no mayor, a las del petróleo convencional; en muchos casos estas reservas ya están incluidas en las cifras que indican las reservas totales de petróleo, en particular en lo que se refiere a las estimaciones más abundantes ya mencionadas. En todos estos casos los costos de extracción y refinación, así como los costos de maquinaria y tecnologías requeridas son superiores a los del petróleo convencional y los rendimientos económicos son generalmente menores. Por eso la extracción de este tipo de petróleo se vuelve interesante sólo con precios permanentemente por encima del umbral de 50-60 dólares el barril.
El costo histórico del petróleo se muestra en la figura 2, inque muestra el precio de un tipo particular de petróleo, WTI, cotizado en el mercado de Nueva York. En este gráfico se pueden observar las distintas fases históricas, empezando por la crisis del petróleo de finales de los setenta con un pico en el precio del petróleo, la fase posterior de descenso de este precio por el descubrimiento de nuevos yacimientos y su explotación más intensiva. , el aumento de valor debido a la primera Guerra del Golfo en 1991, la fase de los años noventa en la que la cotización era muy baja, el período de auge reciente debido a varios factores, incluida la enorme demanda de energía del petróleo por parte de China, India y Brasil, financiera la especulación, el alza generalizada de todas las materias primas, el período de desplome de los precios debido a la acuciante recesión desde el último trimestre de 2008 y finalmente la recuperación durante 2009 y 2010.
––––––––
Figura 2 tendencia histórica del precio del WTI en $
––––––––
Sin embargo, este gráfico necesita algunas explicaciones, al menos para tener una visión más completa de un tema tan debatido como es el precio de esta fuente de energía:
- en primer lugar, el gráfico muestra el precio promedio mensual para el cual no se destacan los máximos y mínimos dentro de cada mes (por ejemplo, en julio de 2008 había un máximo absoluto de $ 147 por barril por ahora).
- la cotización debe volver a la inflación, dado que el poder adquisitivo de $ 40 en 1979 no es comparable con el de $ 40 en 2009. Al hacerlo, se vería que el precio máximo de los años setenta es sustancialmente ligeramente inferior al de la lograda en 2008 (y nada menos que un tercio como muestra el gráfico).
- el gráfico muestra la cotización en dólares y, por lo tanto, no tiene en cuenta las fluctuaciones monetarias de esta moneda en comparación con las demás (por ejemplo, la antigua lira italiana o el euro).
- el precio se refiere al WTI, un tipo particular de petróleo muy valioso y poco difundido y por lo tanto no es representativo de lo que se negocia en relación con otros tipos de petróleo y los llamados aceites no convencionales que generalmente tienen una calidad, características inferiores y precios
- la cotización se refiere a contratos de "futuro", es decir , a un precio de referencia de contratos con vencimiento futuro (generalmente algunos meses) y no al precio actual de los contratos reales de ese día. Además, los países productores, las empresas petroleras, las empresas de refinación y distribución a menudo pactan contratos marco con precios fijados anualmente sobre la base del valor medio de la cotización del año anterior.
- finalmente, la cotización es la del mercado de Nueva York. El petróleo se comercializa en otros centros financieros (por ejemplo, Londres) con precios ligeramente diferentes.
Dicho esto, el impacto de los cambios en el precio del petróleo varía de un país a otro, dependiendo más de la carga fiscal impuesta por el estado, la competencia de la red de refinación y distribución y la combinación energética general utilizada que del costo del material en sí. De hecho, el Reino Unido tiene un impacto de la variación de este precio sobre el coste final que es sólo la mitad respecto al italiano, la Alemania sólo una quinta parte e la Francia incluso menos de una décima.
––––––––
––––––––
El gas natural es el combustible fósil que , según las previsiones actuales, está destinado a convertirse en los próximos años en la principal fuente de energía de la humanidad, superando en porcentaje al petróleo a nivel mundial. De hecho, en los últimos 35 años, el porcentaje de gas natural sobre la energía primaria ha pasado del 16% al 24%, pasando de 960 Mtep a 2.800 Mtep con un aumento de uso de hasta el 191%; los porcentajes europeo e italiano son respectivamente 26% y 36%. Como combustible simple, la participación del gas natural ha aumentado en los últimos 35 años del 19% al 22% en todo el mundo.
En cuanto a los sectores de uso, el gas natural tiene muy poca relevancia en el sector del transporte (solo un 1%), debido principalmente a que los vehículos a motor circulan con sistemas que utilizan esta fuente de energía. Este porcentaje es bastante uniforme en todo el mundo, con picos de hasta el 2% en los países más avanzados tecnológicamente y casi nulo en continentes como África y Asia. Por el contrario, el gas natural es una fuente primaria en los sectores industrial, terciario y residencial con cuotas que van desde el 31% a nivel mundial hasta el 38% en Europa e incluso el 45% en Italia; también con respecto a la producción de electricidad a nivel mundial el porcentaje ha crecido del 12% en 1973 al 17% actual con Europa situándose en el 21% e Italia incluso en el 52%. Estos datos muestran cómo Europa, e Italia en particular, está optando por un camino "a todo gas" al menos en el corto plazo, dato acentuado tras el accidente de Fukushima y la situación en el norte de África y Oriente Medio, en particular el caso libio.
Esto tiene varias razones: en primer lugar, el gas natural tiene un poder calorífico superior al del petróleo y el carbón y se han implementado tecnologías altamente eficientes para la explotación de las centrales eléctricas de gas, como los ciclos combinados, la cogeneración y la calefacción urbana. Además, las plantas que utilizan gas natural para producir energía son las que requieren una menor inversión inicial en proporción a la potencia instalada y pueden construirse en menos tiempo que las plantas que aprovechan otros recursos energéticos. Finalmente, el gas natural es el combustible fósil que produce menos emisiones de dióxido de carbono por unidad de energía producida, casi no contiene cenizas ni metales pesados y tiene la gran ventaja de ser un combustible fósil fácilmente utilizable y con altos rendimientos. El porcentaje italiano debido a la energía del gas natural es tan alto debido a la sustitución progresiva durante los últimos 15 años de las antiguas centrales eléctricas de carbón o de petróleo por centrales eléctricas de gas y la reconversión ahora de veinte años de instalaciones domésticas e industriales. sistemas de calefacción de aceite de metano.
En los últimos 35 años, la 200 aproducción mundial anual de gas natural ha pasado de 1' a 3 billones de metros cúbicos. En la actualidad, los principales productores mundiales se muestran en la tabla 2, Italia tiene una modesta producción de gas natural que ni siquiera cubre las necesidades nacionales dado que el 87% del gas natural que utiliza nuestro país es importado.
––––––––
––––––––
Tausende von E-Books und Hörbücher
Ihre Zahl wächst ständig und Sie haben eine Fixpreisgarantie.
Sie haben über uns geschrieben: