El viaje de las palabras - Andrea Marcolongo - E-Book

El viaje de las palabras E-Book

Andrea Marcolongo

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Beschreibung

Retrocedemos en el tiempo hasta el origen de vocablos como Escuela, Chocolate, Lengua o Animal: cada término esconde un periplo largo, una historia emocionante que nos cuenta cuándo y dónde surgió, cómo ha evolucionado su significado y en qué otras palabras ha derivado. Estas etimologías nos traen descubrimientos sorprendentes y nos regalan una mirada amplia de cómo se construye el lenguaje, de cómo el lenguaje somos nosotros mismos. Comprender el viaje de las palabras nos ayuda a entender mejor nuestras raíces, nuestra cultura, y nos da herramientas para enriquecer nuestro vocabulario y deducir palabras.

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Seitenzahl: 55

Veröffentlichungsjahr: 2022

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Edición digital: abril de 2022
Título original:
Il viaggio delle parole
© 2022, de los textos:
Andrea Marcolongo
© 2022, de las ilustraciones:
Andrea Ucini
© 2022, de la edición:
Zahorí Books
Edición a cargo de Pedro Alcalde
Diseño y maquetación: Joana Casals
Traducción del italiano: Pedro Alcalde
Corrección: Miguel Vándor
ISBN: 978-84-18830-86-0
Producción del ePub: booqlab
Todos los derechos reservados
El viaje de
las palabras
Andrea Marcolongo
Andrea Ucini
Se dice que no hay viaje más hermoso que el recorrido a bordo de
una palabra, y esta es precisamente la sorpresa escondida en este
libro. Porque las palabras viajan —están, de hecho, desde siempre en
camino—, de una época a otra, de un pueblo a otro, trayendo consigo
una forma de decir que siempre corresponde a una forma de pensar.
Si las palabras son las lentes a través de las cuales miramos el mundo,
las veinticinco historias recogidas en este libro son el viaje que ha
recorrido hasta ahora nuestra capacidad de expresarnos a través
del lenguaje, evolucionando según las nuevas necesidades, logros,
descubrimientos y sensibilidades.
Entre raíces antiguas y significados modernos, entre lenguas
desaparecidas y nuevas formas de decir y pensar, desandar el camino
hasta el origen de las palabras significa prepararnos para el presente
y, sobre todo, para el porvenir de las jóvenes mujeres y de los jóvenes
hombres, en el respeto a las palabras con las que nos expresamos.
Veinticinco etimologías como una aventura, un relato de belleza,
poesía, evolución y sorpresa, como sorprendente será el
descubrimiento del viaje que cada palabra ha recorrido hasta
llegar a nosotros, permitiéndonos decir y, sobre todo, decirnos.
infancia
Para hacernos mayores no basta con
contar las velas del pastel el día de
nuestro cumpleaños. También necesitamos
controlar cuántas palabras llevamos
en el bolsillo y, sobre todo, en la cabeza.
Es aprendiendo a hablar como nos
convertimos en adultos, palabra tras
palabra. Lo cuenta bien el origen de la
palabra
infante
, que no significa «pequeño»,
«joven» o «inmaduro», sino «el que todavía
no habla» —y, por tanto, llora o se enfada,
como hacen los bebés que aún no saben
cómo decir la vida con palabras.
La historia de la palabra
infancia
es un viaje
largo y antiguo que nos lleva hasta la lengua
indoeuropea. Ahí encontramos la raíz
*fa-
,
de la que derivan el verbo griego
phemí
y el
latino
fari
, y también nuestro verbo
hablar
(aquí la ‘f’ se convirtió en ‘h’, como en tantas
otras palabras que provienen del latín).
La
infancia
es el estado de quien no sabe
hablar (palabra construida con la negación
in
y esa antigua raíz
*fa-
), porque
infantil
es quien no conoce las palabras, no importa
la edad que tenga.
Pero el camino de esta palabra
ciertamente no acaba aquí. De la
misma antigua raíz
*fa-
derivan palabras
difíciles de relacionar con
infancia
por lo diferentes que parecen, pero
sorprendentes porque comparten la idea
de
hablar
: la
fábula
, por ejemplo, que
es bella solo cuando alguien encuentra
las palabras para contarla, a poder ser
antes de ir a dormir. O bien la
fama
, que,
gracias al boca a boca, te convierte en
famoso
o, si la fama es mala, en
infame
.
Y también el
hado
, el destino, que es
un pronóstico para el futuro, que nace
porque alguien es capaz de descifrar un
oráculo o un horóscopo, en el cielo o bien
en las estrellas, y por eso lo cuenta, o lo
transforma, como hacen las
hadas
.
Curiosa es, finalmente, la historia de la
palabra italiana
fanciullo
para referirnos
a un joven que aún es un niño, y que en
castellano pierde precisamente la raíz
fa
inicial y se queda en
chulo
, pero con el
significado de «vanidoso» y también de
«seductor», casi irresistible.
Catalán:
infància
Francés:
enfance
Gallego:
infancia
Inglés:
infancy
Italiano:
infanzia
Portugués:
infância
*fa
fari
(hablar)
in-
(negación)
infantem
(niño que no habla)
infantia
(periodo en el que
un niño todavía no
habla en público)
infancia
INDOEUROPEO
LATÍN
GRIEGO
LATÍN
LATÍN
φημί
(/phemí/)
(hablar)
lengua
Catalán:
llengua
Criollo haitiano:
lang
Francés:
langue
Gallego:
lingua
Inglés:
language
Maltés:
lingwa
Portugués:
língua
Rumano:
limbă
En el paraíso terrenal se hablaba solo una
lengua
—los únicos
que debieron de conocerla fueron Adán y Eva, antes de morder
la jugosa manzana prohibida—.
Mucho tiempo después, cuando los seres humanos ya habían
sido expulsados del Edén y castigados por su arrogancia con
el diluvio universal, el mito nos habla de una torre tan alta que
rozaba el cielo: era la torre de Babel, construida por hombres muy
poderosos porque sabían entenderse entre ellos usando palabras
comunes. Dios decidió castigarlos por su soberbia y destruyó la
torre en tantas partes como
lenguas
se hablan hoy en el mundo.
Desde entonces, los seres humanos hacen guerras entre sí porque
se creen diferentes los unos de los otros, cuando solo sus
lenguas
son diferentes. De aquella majestuosa torre de Babilonia —tal vez
era un zigurat (una pirámide formada por muchos escalones)— ya
no queda rastro, como tampoco nadie sabe ya cuál era la
lengua
única del paraíso.
Sin embargo, en la boca, bien escondida entre los dientes,
tenemos todos algo en común: la
lengua
, precisamente el
órgano móvil que permite al ser humano articular los sonidos
en sílabas y palabras. La historia de esta palabra nos lleva a una
raíz indoeuropea,
*dang-
, es decir, a un origen común en la base
de las palabras que existen en muchos idiomas diferentes para
referirnos a nuestra
lengua
.
Entonces, si lo que chasquea en nuestra boca es igual para
todos, ¿por qué los seres humanos hablamos diferentes
lenguajes
? ¿Y por qué las palabras cambian no solo entre las
distintas
lenguas
, sino en función del tiempo y del espacio dentro
de una misma
lengua
? ¿Por qué el castellano que se habla hoy
no es el mismo que hablaban nuestras abuelas ni Don Quijote
hace varios siglos? Porque toda
lengua
es, por encima de todo,
una conquista humana: sirve para expresar con palabras los
propios pensamientos. El modo de pensar de una sociedad
no puede ser siempre idéntico a lo largo de los siglos, sino
que evoluciona con cada descubrimiento y con cada progreso:
por eso no existen
lenguas
estáticas ni siempre idénticas, o quizá
solo en el paraíso terrenal o hace mucho tiempo en Babilonia.
*dang-
lengua
INDOEUROPEO
LATÍN
lingua
(lengua)
nostalgia
Alemán:
Nostalgie
Catalán:
nostàlgia
Checo:
nostalgie
Eslovaco:
nostalgie
Esloveno:
nostalgija
Euskera:
nostalgia
Francés:
nostalgie
Gallego:
nostalxia