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Un nuevo exponente del teatro del esperpento cultivado por Ramón María del Valle Inclán. En esta obra teatral, asistimos a las cuitas de don Igi, amante de una chica llamada la Pepona, y su ajuste de cuentas con el Jándalo, quien chantajea a don Igi a causa de la naturaleza de la muerte de su esposa. Don Igi y Pepona trazarán un plan para seducir al Jándalo y darle muerte, pero como suele suceder en el esperpento de Valle-Inclán, las cosas no saldrán como fueron planeadas.
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Seitenzahl: 22
Veröffentlichungsjahr: 2021
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Ramón María del Valle-Inclán
MELODRAMA PARA MARIONETAS
Saga
La cabeza del bautista
Copyright © 1924, 2021 SAGA Egmont
All rights reserved
ISBN: 9788726485820
1st ebook edition
Format: EPUB 3.0
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This work is republished as a historical document. It contains contemporary use of language.
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(LA Bandera Roja y Gualda, Café y Billares del Indiano. Don Igi el Gachupín, le decían en las tierras remotas por donde anduvo. Don Igi hace cuentas tras el mostrador, tiene un rictus de fantoche triste y hepático. En la acera de los billares hay rueda de mozos, se conciertan para salir de parranda, y deshacer el baile de Pepiño el Peinado. Una mujerona con rizos negros, ojeras y colorete, en el fondo del café, [252] juega con el gato. A su espalda brilla la puerta de cristales, y el claro de luna en el huerto de limoneros. Noche de estrellas con guitarras y cantares, disputas y naipes en las tabernas, a la luz melodramática del acetileno. En la puerta de los billares, los mozos están templando. Valerio el Pajarito alarga el cuello sobre la guitarra.)
VALERIO.- Primero a la casa del cura. Hay que cantarle alguna pulla que le encienda el pelo.
EL BARBERO.- El cura con nadie se mete.
VALERIO.- Pues alguno se duele de sus pláticas. ¿Qué le va ni le viene al cura, con que haya amancebamientos?
[253]
EL SASTRE.- Don Igi te paga, Valerio.
VALERIO.- Don Igi es libre pensador, y se ríe de pamemas.
EL ENANO DE SALNÉS.- Pepona, como mujer, es quien se consume viéndose señalada por la Iglesia.
EL SASTRE.- ¡No es para menos!
VALERIO.- El cura, y todos los curas, predican el oscurantismo, y ninguno cumple su misión, que es de paz. Aquí están haciendo mucha falta los ingleses.
EL BARBERO.- ¿Has templado, Valerio?
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VALERIO.- Por mí no se espera.
EL BARBERO.- Primero debiera ser un recorrido general.
EL DE SALNÉS.- ¡Lo apruebo! Viene a ser como un cumplido a la población.
EL BARBERO.- Justamente.
VALERIO.- ¿Cuántos son los Pepes?