La marquesa Rosalinda - Ramón María del Valle-Inclán - E-Book

La marquesa Rosalinda E-Book

Ramón María Del Valle-inclán

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Beschreibung

La marquesa Rosalinda es una obra de teatro de Ramón María del Valle-Inclán inspirada en la commedia dell'arte italiana. En ella, el pérfido arquetipo de Arlequín seduce a nuestra heroína, que da título a la obra. El marido de la marquesa, el marqués D'Albray, la encierra en un convento a causa de los celos. Arlequín intentará liberarla, pero le aguarda más de una sorpresa sobre el destino de la marquesa.

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Seitenzahl: 83

Veröffentlichungsjahr: 2020

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Ramón María del Valle-Inclán

La marquesa Rosalinda

FARSA SENTIMENTAL y GROTESCA

Saga

La marquesa RosalindaCover image: Shutterstock Copyright © 1912, 2020 Ramón María del Valle-Inclán and SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726495973

 

1. e-book edition, 2020

Format: EPUB 3.0

 

All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

 

SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com

PERSONAJES DE LA FARSA

LA MARQUESA ROSALINDA ARLEQUIN EL ABATE AMARANTA PIERROT COLOMBINA DOÑA ESTRELLA EL PAJE LA DUEÑA SILVIA DOROTEA URGANDA MISIA ROSA ELMARQUES JUANCO REPARADO POLICHINELA

en el siglo xviii, y en un jardin con cisnes y rosas

PRELUDIO

Ya espera el carro de la farsa

Vuestro permiso en la cancela

Del jardín: Traigo en mi comparsa

A Pierrot y Polichinela.

Soy el poeta que el tablado

Puebla de trucos y babeles:

Para el amor desesperado

Tengo rimas de cascabeles.

Y sollocen otros poetas

Sobre los cuernos de la lira,

Con el ritmo de las piruetas

Yo rimo mi bella mentira.

¡Las rosas nos vengan de Galia!

¡Las nieblas del lado del Rhin!

¡La luz de los mitos, de Italia!

¡Y de Sevilla, un bailarín!

Como en la gaita del galaico

Pastor, de la orilla del Miño,

Salte la gracia del trocaico

Verso, ligero como un niño.

Mezcle sus risas Colombina

A los sollozos de Pierrot,

En una farsa peregrina,

Con un compás de Adriana Angot.

Y la pavana señoril

Mezcle su ritmo, al ritmo joven,

Lleno de gracia pastoril,

Que tuvo el clave de Beethoven.

Para espiar detrás del seto,

La luna, sus cuernos me brinda,

Y he de contaros el secreto

De la Marquesa Rosalinda.

Cuando la tarde azul moría.

Oí un suspiro en la Glorieta,

Dudé al oírlo, si sería

El madrigal de algún poeta.

Punteaba sus cuernos la luna

Sobre la fronda del jardín,

Y al reflejarse en la laguna

Hacía un llamado a Lohengrín.

Acicalaba su plumaje.

Con el pico, el cisne de Leda,

Se abría a las auras el follaje

Como una túnica de seda.

Sobre la onda que gemía

Daba el ocaso su arrebol,

Y el cisne en el pico tenía

La sangre sagrada del sol.

Toda llorosa, blanca y bella,

Pasó la Marquesa: Soñaba,

Y en su falda, como una estrella,

Un gusano de luz temblaba

Por el sendero la vestía

La noche, de niebla y armiños,

Y la luciérnaga seguía

En su falda, haciéndome guiños.

Pasó. Recatada en la blonda

De encaje, era rosa y marfil.

Calcaba por claro en la fronda

La luna, su frágil perfil.

Para espiar detrás del seto,

La luna, sus cuernos me brinda,

Y he de contaros el secreto

De la Marquesa Rosalinda.

Para contarlo, cascabeles

Pondré en el cuello de Pegaso,

Y en mis estrofas los caireles

De una falda de medio paso.

Enlazaré las rosas frescas

Con que se viste el vaudeville

Y las rimas funambulescas

A la manera de Banville.

Y ante el enigma picaresco

Danzará el sátiro lascivo

En el jardín dieciochesco,

Trenzando las patas de chivo.

Olor de rosa y de manzana

Tendrán mis versos a la vez,

Como una farsa cortesana

De Versalles o de Aranjuez...

Cuando en dorados abanicos

Y en esmaltadas tabaqueras,

Gentiles pajes con pellicos

Hacían danzar a las vaqueras.

Con las espumas del champaña

Y la malicia de sus crónicas,

Francia proyecta sobre España

Las grandes narices borbónicas.

Versalles pone sus empaques,

Aranjuez, sus albas rientes,

Y un grotesco de meriñaques.

Don Francisco Goya y Lucientes.

Para espiar detrás del seto,

La luna, sus cuernos me brinda,

Y he de contaros el secreto

De la Marquesa Rosalinda.

La furtiva silueta blonda

Argenta la celeste hoz,

Finge marquesa de la Fronda

Cubierta de polvos de arroz.

Envuelta en el halo quimérico

Que da la luna metafórica,

Arrastra un prestigio esotérico

Como una figura alegórica.

Cruza el jardín con leve pie.

La mano deshoja una flor

Con la gracia de una musmé

Sobre el celaje de un tibor.

El grillo templa el violín,

El sapo preludia en su flauta,

Y en la penumbra del jardín

Interroga el cisne argonauta.

Interroga el cuello de plata

En los rieles de la luna,

Mientras vuela la serenata

Sobre el cristal de la laguna.

¡El Amor corone las liras

De rosas! ¡Cantemos al fuerte

Tejedor de bellas mentiras

Sobre la angustia de la muerte!

Ha dado un golpe el violonchelo,

Caló el monóculo el Marqués,

Los abanicos hacen vuelo,

Se oye el ras de los guardapiés...

Para espiar detrás del seto,

La luna, sus cuernos me brinda,

Y he de contaros el secreto

De la Marquesa Rosalinda.

JORNADA

PRIMERA

DECORACION

DESGRANA EL CLAVICORDIO UNA PAVANA

POR EL VIEJO JARDIN. EL RECORTADO

MIRTO, QUE SE REFLEJA EN LA FONTANA,

TIENE UN MATIZ DE VERDE IDEALIZADO.

SOBRE LA ESCALINATA QUE LAS ROSAS

DECORAN, Y EN EL CLARO DE LA LUNA,

ABRE EL PAVO REAL SUS ORGULLOSAS

PALMAS. ¡UN CUENTO DE LAS MIL Y UNA!

YEL ABATE PANDOLFO, QUE PASEA

BAJO LA FRONDA, EL ENTRECEJO ENARCA

MEDITANDO UN SONETO A GALATEA,

EN LA MANERA SABIA DEL PETRARCA.

AL BORDE DEL CAMINO, SU OCARINA

HACE SONAR EL SAPO VERDINEGRO,

Y CANTA EL RUISEÑOR SU CAVATINA

CON LAS AUDACES FUGAS DE UN ALEGRO.

JORNADA PRIMERA

SE HA DETENIDO AL PIE DE LA CANCELA UN CARRO DE FARSANTES ITALIANOS. COLOMBINA, PIERROT, POLICHINELA ENTRAN BAILANDO ASIDOS DE LAS MANOS.

 

COLOMBINA

¡Favor!

 

POLICHINELA

¡Una mazorca!

 

ARLEQUIN

¡Un sorbo de agua!

 

PIERROT

¡Una brizna de yerba!

 

ARLEQUIN

¡Un sangrador!

 

COLOMBINA

¡Favor! ¡Favor! ¡Favor!

 

EL ABATE

¡Fuera de estos jardines

Los farandules y las barraganas,

O por mis barbas canas

Que os suelte los mastines!

 

ARLEQUIN

Si tu enojo permite un silogismo,

He de argüir, que estando rasurado,

El jurar por las barbas es lo mismo,

Señor Abate, que no haber jurado.

 

COLOMBINA

Te quedaste perplejo,

Pensando una respuesta conveniente.

No lo niegues, buen viejo,

Porque veo la arruga de tu frente.

 

ARLEQUIN

Doctor Pandolfo, no te desazones

Ni intentes competir ahora conmigo,

Que recibí de Diógenes liciones

A fuer de ser filósofo y mendigo.

EL Marqués D’Olbray,

Viejo repintado,

Aparece como

Si fuese evocado.

 

EL MARQUES

¿Qué pide esa caterva,

Señor Pandolfo?

 

COLOMBINA

¡Pide, por favor,

Una brizna de yerba!

 

PIERROT

¡Una gota de agua!

 

ARLEQUIN

¡Un sangrador,

Para el triste jumento

Que nuestra casa por el mundo rueda,

Y harto de no comer, la pata al viento

Echóse en la vereda!

 

EL ABATE

Con tales voces al jardín entraron,

Que mofa concertada parecía,

Y que era mofa bien lo demostraron,

Arguyendo a mi enojo su osadía.

 

EL MARQUES

Debisteis darle ayuda en su querella,

Porque al fin esa gente

Va detrás de una estrella,

Como los Reyes Magos del Oriente.

 

ARLEQUIN

¡Las manos generosas

Permítenos besar!

 

COLOMBINA

¡Con tus liciones

Se florecen de rosas

Las heridas de nuestros corazones!

 

EL MARQUES

¿Quién rige la farándula?

 

ARLEQUIN

Señor,

Esta pobre comparsa

Es quien tiene el honor

De gobernar el Carro de la Farsa.

 

EL MARQUES

Quede aquí aposentada.

 

ARLEQUIN

¡Los laureles

Te ciñes de Mecenas!

 

EL MARQUES

Tu tablado de farsas y babeles

Ahuyentará las cortesanas penas.

 

SE va el Abate. Un comentario

En rancio latín mosconea,

Y lo glosa en su estradivario

El grillo, músico de aldea.

 

ARLEQUIN

Tengo una Farsa de la vida mía,

Y es tan regocijada,

Que al componerla, yo también reía,

Y contad que sentía,

De un desengaño, el alma traspasada.

 

EL MARQUES

¿De qué tierras eres tú?

 

ARLEQUIN

Según presumo,

De la misma que Adán y los pucheros,

Pero tengo de humo

El alma, y se columpia en los luceros.

Vi la luz en Italia, fuí poeta,

Me engañó mi mujer y vine a España

De comediante. Llevo en mi carreta

Corona de papel, cetro de caña,

Y otra corona seca de laureles,

¡Que aún no he aprendido a despreciar la gloria!

Un cofre viejo, todo de oropeles,

Al que llamo el Osario de la Historia,

Y un haz de cascabeles.

 

EL MARQUES

¡Lindo haber!

 

ARLEQUIN

Suficiente

Para poder morir en un camino

Al pie de un roble, el sol sobre mi frente

Y en el ramaje un trino.

 

EL MARQUES

Alzad en el jardín vuestro tablado.

 

ARLEQUIN

Entre los mirtos y los pavos reales

Van a tener estrado,

Colombina, tus risas inmortales.

 

OYOSE un teclodo de risas de plata,

La madama abría su boca escarlata:

Huye de la mano de Polichinela

Al ritmo saltante de una tarantela.

Por entre los mirtos aléjase el coro,

El Marqués levanta su lente de oro...

Sale Doña Estrella, hija del Marqués,

Y la Dueña sale un poco después.

 

LA DUEÑA

No olvidéis que a la Oración

Hemos de ser en el convento.

 

DOÑA ESTRELLA

¡Decid mejor en la prisión!

 

LA DUEÑA

No os tardéis.

 

DOÑA ESTRELLA

Sólo un momento

Para darle la despedida

A mi padre, que filosofa

En un banco de la avenida.

 

LA DUEÑA

¡Ya se escapó la mariposa!

 

DOÑA ESTRELLA

¡Vuelvo a la jaula a suspirar,

Padre!

 

EL MARQUES

¡Mi linda colegiala!

 

DOÑA ESTRELLA

¡Y voy a morir de pesar

Con la cabeza bajo el ala!

 

EL MARQUES

¡Presumida! Los desengaños,

El reumatismo, los amores

Nunca matan. Matan los años,

Cuando no matan los doctores.

 

DOÑA ESTRELLA

Dice mi dueña que al altar

Desde el convento han de llevarme.

¿Pero cuándo voy a jugar

Si me sueltan para casarme?

 

EL MARQUES

¡Tiempo tendrás!

 

DOÑA ESTRELLA

¡Pero, señor,

Para jugar hay que ser niña!...

¡Y me encenderé de rubor

Si llevo larga la basquiña!

 

EL MARQUES