Rosarito - Ramón María Del Valle-Inclán - E-Book

Beschreibung

Un escalofriante drama de Ramón de Valle-Inclán centrado en Rosarito, una niña pequeña, y el deseo irrefrenable que por ella siente un familiar lejano que regresa a casa tras haber estado ausente y fugitivo durante varios años. Una historia turbia y durísima con una final que pone los pelos de punta.

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Seitenzahl: 29

Veröffentlichungsjahr: 2021

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Ramón María del Valle-Inclán

Rosarito

 

Saga

Rosarito

 

Copyright © 1894, 2021 SAGA Egmont

 

All rights reserved

 

ISBN: 9788726485684

 

1st ebook edition

Format: EPUB 3.0

 

No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

This work is republished as a historical document. It contains contemporary use of language.

 

www.sagaegmont.com

Saga Egmont - a part of Egmont, www.egmont.com

[185] Sentada ante uno de esos arcáicos *arcaicos* veladores con tablero de damas, que tanta boga conquistaron en los comienzos del siglo, cabecea el sueño, la anciana condesa de Cela: los mechones plateados de sus cabellos, escapándose de la toca de encages *encajes*, rozan con intermitencias desiguales los naipes alineados para un solitario. En el otro extremo del canapé, su nieta Rosarito mueve en silencio cuatro agujas de acero, de las cuales, antes que la velada termine, espera [186] ver salir un botinin *botinín* blanco con borlas azules, igual en todo á otro que la niña tiene sobre el regazo, y sólo aguarda al compañero para ir calzar los diminutos pies del futuro conde de Cela. Aunque muy piadosas entrambas damas, es lo cierto que ninguna presta atención á la vida del Santo del día, que el capellán del Pazo lee en voz alta, encorvado sobre el velador, y calados los espejuelos de recia armazón dorada. De pronto Rosarito, levanta la cabeza, y se queda como abstraída, fijos los ojos en la puerta del jardín que se abre sobre un fondo de ramajes obscuros y misteriosos: ¡no más misteriosos en verdad, que la mirada de aquella niña pensativa y blanca! Vista á la tenue claridad de la lámpara, con la rubia cabeza en divino escorzo; la sombra de las pestañas temblando en el marfil de la mejilla; y el busto delicado y gentil destacándose en la penumbra incierta [187] sobre la dorada talla, y el damasco azul celeste del canapé, Rosarito recordaba esas ingenuas madonas, pintadas sobre fondo de estrellas y luceros. La niña entorna los ojos, palidece, y sus labios agitados por temblor extraño dejan escapar un grito:

-¡Jesús!... ¡qué miedo!...

Interrumpe su lectura el clérigo; y mirándola por encima de los espejuelos, carraspea:

-¿Alguna araña, he señorita?...

Rosarito mueve la cabeza.

¡No señor, no!

Estaba muy pálida. Su voz, un poco velada, tenía esa inseguridad delatora del miedo y de la angustia. En vano por aparecer serena quiso continuar la labor que yacía en su regazo; las agujas temblaban demasiado entre aquellas manos pálidas, trasparentes, como las de una santa; manos místicas y ardientes, que parecían adelgazadas [188] en la oración, por el suave roce de las cuentas del rosario.

Profundamente abstraída clavó las agujas en el brazo del canapé. Después con voz baja é íntima, cual si hablase consigo misma balbuceó:

¡Jesús! ¡que cosa tan extraña!

Al mismo tiempo, entornó los párpados y cruzó las manos sobre el seno de cándidas y gloriosas líneas: parecía soñar. El capellán la miró con extrañeza.

¿Qué le pasa señorita Rosario?

La niña entreabrió los ojos y lanzó un suspiro:

¿Diga Don Benicio, será algún aviso del otro mundo?...

¡Un aviso del otro mundo!... ¿Qué quiere usted decir?