Rosita (Corte de amor I) - Ramón María del Valle-Inclán - E-Book

Rosita (Corte de amor I) E-Book

Ramón María Del Valle-inclán

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Beschreibung

Corte de amor, que en ocasiones también lleva el título irónico "Florilegio de honestas y dobles damas" es una colección de novelas cortas de Ramón María del Valle Inclán. Todas ellas tratan sobre el amor adúltero desde un tono desprejuiciado y prácticamente amoral, de final abierto, aunque encierran en sí una muestra de la literatura galante que caracterizó al autor en su primera época, con un estilo cercano a la prosa poética sin renunciar a la ironía y la sátira. Rosita es la primera de ellas.

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Seitenzahl: 26

Veröffentlichungsjahr: 2021

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Ramón María del Valle-Inclán

Rosita (Corte de amor I)

 

Saga

Rosita (Corte de amor I)

 

Copyright © 1903, 2021 SAGA Egmont

 

All rights reserved

 

ISBN: 9788726485660

 

1st ebook edition

Format: EPUB 3.0

 

No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

This work is republished as a historical document. It contains contemporary use of language.

 

www.sagaegmont.com

Saga Egmont - a part of Egmont, www.egmont.com

I

[27] CALIDO enjambre de abejorros y tábanos rondaba los grandes globos de luz eléctrica que inundaban en parpadeante claridad el pórtico del «Foreing-Club»: Un pórtico de mármol blanco y estilo pompeyano, donde la acicalada turba de gomosos y clubmanes humeaba cigarrillos turcos y bebía cocteles, en compañía de algunas damas galantes. Oyendo a los caballeros, reían aquellas damas, [28] y sus risas locas, gorjeadas con gentil coquetería, besaban la dorada fimbra *cimbra* de los abanicos que, flirteadores y mundanos, aleteaban entre aromas de amable feminismo. A lo lejos, bajo la Avenida de los Tilos, iban y venían del brazo Colombina y Fausto, Pierrot y la señora de Pompadour. También acertó a pasar, pero solo y melancólico, el Duquesito de Ordax, agregado entonces a la Embajada Española. Apenas le divisó Rosita Zegri, una preciosa que lucía dos lunares en la mejilla, cuando, quitándose el cigarrillo de la boca, le ceceó con andaluz gracejo:

-¡Espérame, niño!

Puesta en pie apuró el último sorbo del coctel y salió presurosa al encuentro del caballero, que, con ademán de rebuscada elegancia, [29] se ponía el monóculo para ver quién le llamaba. Al pronto el Duquesito tuvo un movimiento de incertidumbre y de sorpresa. Súbitamente recordó:

-¡Pero eres tú, Rosita!

-¡La misma, hijo de mi alma...! ¡Pues no hace poco que he llegado de la India!

El Duquesito arqueó las cejas, y dejó caer el monóculo. Fué un gesto cómico y exquisito de polichinela aristocrático. Después exclamó, atusándose el rubio bigotejo con el puño cincelado de su bastón:

-¡Verdaderamente tienes locuras dislocantes, encantadoras, admirables!

Rosita Zegri entornaba los ojos con desgaire alegre y apasionado, como si quisiese evocar la visión luminosa de la India:

-¡Más calor que en Sevilla!

[30] Y como el Duquesito insinuase una sonrisa algo burlona, Rosita aseguró:

-¡Más calor que en Sevilla! ¡No pondero, la menos...!

El Duquesito seguía sonriendo:

-Bueno, mucho calor... Pero cuéntame cómo has hecho el viaje.

-Con lord Salvurry. Tú le conociste. Aquel inglés que me sacó de Sevilla... ¡Tío más borracho!

-¿Ahora estás aquí con él?

-¡Quita allá!

-¿Estás sola?

-Tampoco. Ya te contaré. ¿Tú temías que estuviese sola?

El caballero se inclinó burlonamente:

-Sola o acompañada, tú siempre me das miedo, Rosita.

[31] Se miraron alegremente en los ojos:

-¡Vaya, que deseaba encontrarme con alguno de Sevilla!

Rosita Zegri no podía olvidarse de su tierra. Aquella andaluza con ojos tristes de reina mora, tenía los recuerdos alegres como el taconeo glorioso del bolero y del fandango. Sin embargo, suspiró: