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Espero que lo aquí relatado sirva de ayuda a todos aquellos que se niegan a pensar que el fenómeno de ETA fue poco más que un sueño que no hay que tener presente. Para los que lo estudian, los que lo recuerdan, los que lo vivieron, los que lo combatieron, y sobre todo, los que lo padecieron. Ojalá sirva para abrir el melón del total esclarecimiento de todos los asesinatos cometidos por aquellos malditos asesinos, por más que hoy sean considerados, por algunos políticos y los que les dan su voto, demócratas progres.
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Seitenzahl: 82
Veröffentlichungsjahr: 2024
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Dedicado a mi hermano por el infierno vivido.
"Asesinos, pasad inadvertidos a la posteridad, y que ésta pueda maldeciros sin conoceros"
"España trágica" de "Los episodios Nacionales" Don Benito PÉREZ GALDÓS
INTRODUCCIÓN
FUENTES
¿POR QUÉ AHORA?
ESTRUCTURA DE LOS
PRIMERA PARTE
SEGUNDA PARTE
TERCERA PARTE
CUARTA PARTE
Más informaciones
El presente trabajo, relato, informe, llámenlo como quieran, tiene por objetivo intentar poner nombres y apellidos a los autores de muchos, de bastantes, de los asesinatos que siguen sin ser esclarecidos y que fueron cometidos a lo largo de cuarenta años por el terrorismo nacionalista vasco, a través de sus Organizaciones ETA, ETA Político-Militar (ETA P-M), ETA Militar (ETA-M), ETA P-M VIII Asamblea (conocidos también por Milikis u Octavos), COMANDOS AUTÓNOMOS ANTICAPITALISTAS (CAA), IRAULTZA, y algunos Grupos Autónomos de Apoyo a ETA Militar. Igualmente en algún apartado haré consideraciones sobre la realidad actual, relacionada con aquellos tristes años y su tratamiento político de hoy en día.
Me he basado en un listado de víctimas que tiene alguna de las Asociaciones de Víctimas del Terrorismo, y según la cual existirían unos 380 asesinatos sin esclarecer. Hay que reseñar que este listado varía según qué fuente se consulte, ya que para otras son 377, para otras 312…en fin, que ni siquiera en eso estamos de acuerdo los españoles.
Ese listado de asesinos que leerán, es siempre PRESUNTAMENTE, ya que en España lo que saben las FSE y algunos estudiosos del tema, no vale de nada si no es aseverado judicialmente. Y ahí está uno de los grandes problemas a los que se enfrentan y han enfrentado los investigadores de estos crímenes durante esos cuarenta años.
Lo aclaro. Lo que los detenidos manifestaban a la Policía y Guardia Civil era papel mojado (aunque hubo excepciones con magistrados que sí les creían) si lo dicho no lo repetían de “pe a pa” ante sus señorías. Y aún así, luego estaba la fase judicial en que los etarras, bien aleccionados por sus abogados y su entorno -ese que ahora maneja los destinos de la Nación, lo cual y en castizo es para decir “manda cojones”-, les indicaban que se desdijeran de todo y que lo que habían declarado antes era consecuencia de torturas. Por cierto, torturas que en casi el 100% de las ocasiones jamás se probaron, aunque sí es cierto que en algún caso, esporádico, hubo condena judicial. No hagan caso de los informes de esa organización, a saber por quién financiada, que es Amnistía Internacional, la cual tomaba las denuncias y sin contrastarlas, publicaba informes bajo el título de Casos de Tortura en España.
Pero a lo que vamos; lo dicho ante las FSE era papel mojado, con lo que nuestra Justicia -no sé por qué lo pongo con mayúsculas- solía decir que no había pruebas suficientes para condenar a esos malnacidos.
Ojo que no solo la Justicia influyó. También y mucho la política -ésta sí que no la pongo con mayúsculas porque no me sale del arco del triunfo-, como se está viendo en estos últimos años en que los que mataron o ayudaron a que se matara pueden ser concejales, y sus adlátares socios preferentes en gobiernos autonómicos, diputaciones, y lo impensable, en el Gobierno de España.
De esta relación de víctimas asesinadas sin esclarecer -no entro en los heridos ya que sería entonces escribir una enciclopedia-, han dado su punto de vista los familiares de las mismas, periodistas, políticos, estudiosos del tema, muchos etólogos de salón e incluso organismos europeos, pero si se han dado cuenta nunca la Policía o la Guardia Civil han dicho nada. No porque no quieran, si no por aquello de obediencia debida y no dejar con el culo al aire a cierta clase política, a la cual no le vendría muy bien que lo hicieran, y menos ahora.
El que suscribe lo hace porque ya no pertenece a esas FSE, pero algo sé del tema. Como ya he dicho en anteriores relatos (breves) como “Algo habrán hecho” o “¡Que te vote TXAPOTE!, SÍ, PERO…¿Quién ES TXAPOTE?” editados por BoD, estuve como Inspector, Inspector Jefe, Comisario, y Jefe Superior del País Vasco, desde finales de 1982 hasta enero de 2012 en el País Vasco dedicado a la lucha antiterrorista, y por ello, algo, no sé si mucho, sé del tema. Desde luego bastante más que muchos de esos que ahora hablan del terrorismo vasco, y que por allí, en las Vascongadas, ni estaban ni se les esperaba.
Para finalizar esta Introducción, reitero el dicho de Goerge Bernanos: “…el asesinato perfecto es el olvido” Y yo desde luego, no tengo intención de olvidar.
Que no tiemble ningún cimiento y no inicien cacería de brujas. Nadie de las actuales FSE me ha ayudado.
Los que llegábamos a principios de los años 80 del siglo pasado a los Grupos Antiterroristas del Norte, luego ya denominados ampliamente como Brigadas de Información, éramos “castigados” (bendito sea aquel castigo) a una cosa que se denominaba “hacer diligencias”. Este trabajo consistía en coger los tomos de papel (no había ordenadores) de cualquier atestado instruido por Policía o Guardia Civil en el que se hubieran desarticulado cualquier tipo de “comando” -ya sé que es terminología militar, y que realmente se autodenominaban Taldes, pero como se generalizó la expresión la pongo aquí para facilitar su comprensiónindependientemente de si eran Legales Armados, Legales de Información, Legales de Propaganda, Liberados Legales, Liberados Ilegales, Infraestructura, etc, y tras una primera lectura, a papel y boli ibas anotando todo lo referido a los etarras detenidos y a cualesquiera otros que allí se citaran. Luego, tirando de Olivetti, pasabas esos datos a sus historiales caso de que ya existieran, y si no era el caso, hacías uno nuevo.
Esto era pesado, no lo niego, pero ¿qué sucedía? Que tras dos años de “hacer diligencias” (que era el tiempo en que llegaban los nuevos “niños del botijo”, o sea, la nueva promoción de compañeros) tenías en la cabeza la cúpula de la banda y muchos de sus más destacados activistas, entiéndase asesinos.
Pero ahí no acababa el adiestramiento. Cuando no tenías nada que hacer, no era inusual el que cogieras algún tomo de historiales y pasaras el tiempo leyendo las andanzas de un terrorista u otro. El poso “cultural” que te quedaba era algo que nunca se debió de dejar hacer. En mi caso, muchos de aquellos apuntes los guardé, y aunque con el paso de los años perdí muchos de ellos, algunos conservé. Ojalá hubieran sido todos.
Con el avance de los tiempos y la llegada de los ordenadores todo cambió. Se crearon las denominadas BASES DE DATOS, y algunas lumbreras ordenaron meter todo lo que se tuviera allí. Eso por sí sólo no es malo; al revés, es bueno e incluso puede que más efectivo. Lo que no puedo entender es que lo que existía en papel se destruyera una vez pasado al ordenador.
El problema fundamental radicó en que quien lo pasaba al ordenador no era personal operativo, y entre ponte bien y estate quieta, se perdieron un gran número de datos. No culpo a los que lo hicieron, incluso yo mismo tuve parte de culpa por no haber sabido salvaguardar aquellos datos, pero cuando te venden un producto que decían iba a ser el recopón bendito, tú te lo crees. Creo que fui de los últimos en permitir que me retiraran la Olivetti.
La primera base de datos que tuvimos creo que fue TINFORM ó TINFORMA, que no iba del todo mal. Luego vino “TITAN”. Y éstas dos eran buenas, quizás mejor la segunda. De un vistazo te hacías idea de todo lo interesante que había que saber sobre la persona que investigabas.
Problemas de autoría intelectual de esta base de datos, hizo que se abandonara y fuera sustituida por otra de nombre “SINAI”. Nunca un nombre estuvo mejor puesto. Era como ver el desierto y buscar un dato relevante, como buscar agua en el mismo. No fue culpa de los que lo hicieron, ya que se limitaron a cumplir órdenes, pero ninguno de ellos, voy a decir casi ninguno por si me equivoco, tenía formación operativa; vamos, que a los etarras los habían visto en el periódico y de lejos.
Luego, ya estando yo no sé si en Huesca o en Parques y Jardines de Zaragoza (gestión), se sustituyó por otra que según me dijeron hacía del SINAI un vergel. Y a actualmente tienen otra que ni sé ni quiero saber cómo funciona. Supongo que bien, aunque imagino que se centrará en temas yihadistas y anti-sistema, aunque como conozco a varios de los responsables de la CGI y sé de su profesionalidad, no habrán dejado de lado el tema ETA.
No se trata de echar a los leones a nadie. Los Comisarios Generales de Información se fiarían de lo que les vendían, como supongo habríamos hecho todos o casi todos. Y los responsables de implantar esas nuevas bases de datos, a saber dónde se informaron.
En aquellos atestados o diligencias, había dos puntos esenciales en los que fijarse. La declaración de los detenidos y la diligencia informe. En las primeras los propios detenidos (etarras) te decían qué habían hecho, con quién, cómo, de dónde habían sacado la información y quien se lo había ordenado. Y lo que era más importante, qué tenían planeado hacer en el futuro