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- Herausgeber: Tinta Libre Ediciones
- Kategorie: Sachliteratur, Reportagen, Biografien
- Sprache: Spanisch
- Veröffentlichungsjahr: 2019
Los años 70 y 80 fueron épocas doradas para los criminales, la investigación policial y la Criminología no lograban alcanzar la mente del asesino, la falta de huellas y ADN hacían cada vez más impune el obrar delictual. La segunda guerra mundial, los cambios culturales y movimientos sociales crearon un escenario ideal para la comisión de delitos, sumando y aportando que los héroes y sobrevivientes de la guerra retomaban sus vidas y hogares nuevamente pero ya con otra forma de ser más violenta, con problemas de alcoholismo y adicciones, en este escenario se educó una generación que en muchos casos al cometer un crímenes recreaban traumas y vivencias pasadas de abusos, Criminal refleja esta época.
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Seitenzahl: 57
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Producción editorial: Tinta Libre Ediciones
Córdoba, Argentina
Coordinación editorial: Gastón Barrionuevo
Diseño de tapa: Departamento de Arte Tinta Libre Ediciones. María Belén Mondati.
Diseño de interior: Departamento de Arte Tinta Libre Ediciones. María Belén Mondati.
Casas Cassataro, Christian
Criminal : biografías de sangre / Christian Casas Cassataro. - 1a ed. - Córdoba : Tinta Libre, 2019.
74 p. ; 22 x 15 cm.
ISBN 978-987-708-485-6
1. Criminología. 2. Investigación. 3. Casos Policiales. I. Título.
CDD 345.2
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Hecho el depósito que marca la Ley 11.723
Impreso en Argentina - Printed in Argentina
© 2019. Christian Casas Cassataro.
© 2019. Tinta Libre Ediciones.
A Lilian, mi hija, mis padres
Y nuestras mascotas
CRIMINALPOR CHRISTIAN CASAS CASSATARO
INTRODUCCIÓN
La criminología nos muestra un mundo muy oscuro, una faceta sorprendente y violenta del ser humano, una parte que cuesta asumir; que convivimos con verdaderos psicópatas.
Son mentes criminales que buscan recrear determinados acontecimientos de la niñez, adolescencia o traumáticos de una etapa negra generalmente marcada por abusos, violencia, bullying, desprecios, alcoholismo, drogadicción, violencia de género o ínter familiar, violencia para con los animales y síntomas de piromanía, estos factores nos demuestran que el asesino, de victimario, para a ser víctima de una sociedad cruel y despiadada, pero ¿dónde está el freno o la cura a esa semilla malvada?
Somos partidarios de la educación, y la inclusión, no se debe ser indiferentes a traumas o situaciones que pueden ser superadas emocionalmente, la contención, la ayuda psicológica y pedagógica son herramientas claves para revertir una futura situación violenta, pero no por parte de la sociedad, sino que hace falta la intervención del Estado, no solo a través de su poder ejecutivo implementando políticas preventivas o de contención junto a diferentes trabajos sociales, sino también del endurecimiento de penas o leyes pero, falta contención en las cárceles, tratamientos que reviertan la conducta del interno, que salga mejor de su ingreso o al menos rehabilitado o con su problema detectado.
La ejecución de la pena y la salida de la institución carcelaria es clave en la etapa preventiva de la comisión de nuevos delitos. En la actualidad no existe un control correcto y efectivo de la conducta del antes reo, ni una efectiva contención a la víctima, la que goza de escasa o ninguna protección, en muchos casos un asesino o violador sale de la cárcel y vuelve a delinquir, es reincidente, producto del escaso tratamiento carcelario y poco efectivo control de su salida.
Es por ello que acudimos a la historia y a la conciencia que se debe tener al tratar de prevenir y evitar futuras situaciones u actos violentos, el perfil del criminal nos puede brindar un tratamiento efectivo, a base de entrevistas, sesiones con profesionales que ayuden a su comprensión y desahogo, a cerrar una etapa y no a mantener su ira y bronca que luego se volcará en otra persona.
En este libro veremos la historia de los primeros asesinos seriales y su impunidad por un sistema criminal que va más lento que los actos del mismo asesino. Hay muchos casos en que se entregaron voluntariamente y en otros todavía no se resolvieron.
Después veremos casos particulares de excesiva crueldad y es donde nos preguntamos: ¿Existe gente tan malvada?
CRIMINALES 70 / 80
El criminalista James Alan Fox, junto a la Universidad del Noreste en Boston, señaló que el aumento de los criminales seriales en ese espacio de tiempo décadas del 70 y 80, donde aparecieron personajes como Ted Bundy, Jeffrey Dahmer y John Wayne Gacy acechando en las calles de EE.UU, tiene muchas raíces.
El período coincide con un incremento en los crímenes violentos en Estados Unidos y Canadá. La sociedad en ese entonces estaba bajo el influjo de grandes cambios, la gente se estaba mudando más y sabía poco de su entorno, el autoestop era más común y los asesinos podían encontrar víctimas vulnerables más fácilmente. Lo que ocurrió es que se creó un entorno que fue ideal para que los asesinos hallaran a sus víctimas.
En ese momento carecían de bases de datos que ayudaran a relacionar crímenes similares. Por supuesto, las pruebas de ADN estaban en pañales para procedimientos forenses, lo que hacía más difícil seguir a los asesinos.
De hecho, fue con el uso del ADN que se pudo, recientemente, capturar a Joseph De Angelo, de 72 años, quien fue llamado el “Asesino de Golden State”, señalado de ser el responsable de varias muertes y violaciones.
El criminalista Michael Arntfield anotó que la policía en ese entonces no tenía la capacidad ni el conocimiento para frenar el aumento en el número de asesinatos seriales, ni mucho menos para investigarlos cuando comenzaron a presentarse. De hecho, el término “asesino en serie” solo se acuñó a principios de los años 80.
“LOS KILLER SERIAL CORRÍAN VENTAJA”
Otros factores también tuvieron que ver: la cobertura de los medios y la fascinación del público con los asesinos en serie crearon un efecto “bola de nieve”.
También el desarrollo de las autopistas interestatales, lo que les dio a los asesinos la posibilidad de ampliar los lugares donde podían cometer sus crímenes.
El aumento de los asesinos seriales puede rastrearse hasta los estragos de la II Guerra Mundial, que duró de 1939 hasta 1945, y los hijos de los hombres que regresaron de los campos de batalla.
Si vemos los orígenes del fenómeno, debemos revisar la vida de los asesinos, pero especialmente su infancia.
Los asesinos seriales vienen de nuestra sociedad, no son alienígenas que llegaron de otro planeta. Son chicos que crecieronpara convertirse en criminales seriales.
Muchos de los asesinos en serie no se han referido de manera oficial a sus padres, pero los que lo han hecho, señalan a menudo que regresaban del campo de batalla en un estado traumático.
“EL SERIAL ES UNA VÍCTIMA MÁS DEL SISTEMA”
Nuestro análisis parte de que el serial es un producto y reflejo vil de la sociedad, traumas, bullying, abusos, violencia de género e interfamiliar, el maltrato animal, son factores y entornos que influyen en la conformación de la personalidad de lo que en esta primera fase llamamos víctima.
Naturalmente en los años 70 y 80 se dan una serie de factores que incrementaron muertes y actos de violencia y muchos casos se determinaron por una movida cultural.
El hippismo, el punk, los excesos, las drogas, todo lo que trajo el después de la segunda guerra mundial y Vietnam fue libertad y una especie de relajación social.
Esto dio nacimiento a varios movimientos como lo fue el de Charles Manson donde convivía una familia llamada Manson y una filosofía de vida determinada por drogas y violencia además de los abusos.
La droga y alcohol eran el motor de abusos domésticos, golpes, violaciones, maltratos que un menor absorbía desde su infancia estas imágenes o actos luego fueron recreados o reproducidos con intercambio de roles.
EL ASESINO EN SERIE DESDE LA CIENCIA FORENSE
