El encuentro con Dios - San Agustín - E-Book

El encuentro con Dios E-Book

San Agustín

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Beschreibung

En la infancia y adolescencia de San Agustín, Dios no estuvo presente; o más bien, Agustín no permitió que estuviera presente. Incluso rehuyó de Él. Pasó varios años alejado de la fe, como cuenta en Las Confesiones, su libro autobiográfico. No sería por su madre Mónica, quien rezaba y lloraba para que Agustín abrazara a Dios. No obstante, pasados los años, sin ver satisfecha su vida, fue encontrando en Dios el sentido de su vida.

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El encuentro con Dios

 

(Confesiones, VIl, 10.18-19; X 27)

 

Invitado a volver dentro de mí mismo, entré en mi interior guiado por Ti; lo pude hacer porque Tú me ayudaste. Entré y vi con los ojos de mi alma (...), por encima de mi mente, una luz inconmutable. No esta luz vulgar y visible a toda carne, ni otra del mismo tipo, aunque más intensa, que brillase más y llenase todo más claramente con su grandeza. No era así aquella luz, sino una muy distinta de todas éstas. No estaba sobre mi alma como está el aceite sobre el agua o el cielo sobre la tierra; sino que se hallaba sobre mí por haberme hecho, y yo estaba debajo por ser criatura suya. Quien conoce la verdad, conoce esta luz; y quien la conoce, conoce la eternidad. La caridad es quien la conoce.

 

¡Oh eterna Verdad, y verdadera Caridad, y amada Eternidad! Tú eres mi Dios. Por Ti suspiro noche y día. Cuando por primera vez te conocí, Tú me tomaste para que viese que existía lo que había de ver, y que aún no estaba en condiciones de ver. Reverberaste ante la debilidad de mi mirada dirigiendo tus rayos con fuerza sobre mí, y me estremecí de amor y de temor. Y advertí que me hallaba lejos de Ti, en la región de la desemejanza, como si oyera tu voz de lo alto: «Soy manjar de grandes: crece y me comerás. No me mudarás en ti como alimento de tu carne, sino que tú te mudarás en mí» (...).