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- Herausgeber: Books on Demand
- Kategorie: Fachliteratur
- Sprache: Spanisch
- Veröffentlichungsjahr: 2021
Durante más de 25 años, el autor sufrió de Hemorroides muy dolorosas. Incluso fueron operadas una vez, pero volvieron al poco tiempo. El dolor y los síntomas eran agudos. En 2016, descubrió la causa raíz de las Hemorroides. En este libro, el autor describe cómo fue capaz de curarlas de forma permanente en tan sólo cuatro semanas y quedó libre de síntomas y dolor. Una cura exitosa requiere hacer un cambio radical de los propios hábitos, pero no es difícil de aplicar y lleva al hombre de vuelta a sus raíces evolutivas y biológicas. Las personas afectadas pueden realizar fácilmente este cambio y de esta forma también reducir significativamente los síntomas y el dolor en poco tiempo.
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Primera edición 2021
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
LOS SÍNTOMAS Y SU TRATAMIENTO
LA HISTORIA DE CLAUDIO
FASCIA Y TEJIDO CONECTIVO
EL FUNDAMENTO DEL SER HUMANO
EL PROGRAMA DE CUATRO SEMANAS
Semana 1
Semana 2
Semanas 3 y 4
MOTIVACIÓN Y CONSEJOS
La primera semana
Afirmaciones y programación
Programación para niños
Dolor por la mañana
Caminar descalzo por diferentes superficies
Zapatos descalzos
Plantillas ortopédicas
Nadie ve la marcha con el antepié o calzados descalzos
Calzado para aplicaciones especiales
Jogging
y marcha nórdica
Embarazo
Posición natural para la defecación
La reducción del peso facilita la marcha con el antepié
Contacto con la tierra
Evitar la tensión en el diafragma pélvico
OTRAS MEJORÍAS FÍSICAS
LO QUE SUCEDE A CONTINUACIÓN
EPÍLOGO DEL AUTOR
EL AUTOR
OTRAS PUBLICACIONES
LOS ARTISTAS
BIBLIOGRAFÍA
INTRODUCCIÓN
A nadie le gusta hablar del tema de las hemorroides. Sólo la ortografía es ya muy complicada. Los que no están afectados rara vez saben que estas pueden causar problemas. Para los afectados, en cambio, los síntomas son omnipresentes, pero todavía se habla poco de ello. La vergüenza de que puedas tener problemas con tu «trasero» es bastante grande para muchas personas.
Este libro está dirigido a los enfermos que deseen vencer sus síntomas a largo plazo. Para ello, el libro ilumina los síntomas sólo de forma marginal, porque los afectados ya los conocen demasiado bien por experiencia propia. Mientras se está sentado, cuando se camina, durante los pasatiempos o durante la defecación y después de esta. Estos síntomas se discuten y analizan ampliamente en muchos libros, pero este pretende ser diferente. Este libro trata principalmente de las causas, ya que estas son poco conocidas y definitivamente merecen ser estudiadas con más detenimiento.
Alrededor del 10 al 20% de las personas de los países industrializados del mundo occidental, padecen hemorroides en mayor o menor medida. En 2011 se publicaron en Austria los resultados de un estudio con 976 participantes. Alrededor del 17% de ellos se quejaban de hemorroides sintomáticas. Este gran número de personas que la padecen sugiere que las hemorroides son una enfermedad común. En los países asiáticos, estos problemas son bastante raros. Las causas, por lo tanto, tienen que ver con el modo de vida de las personas de los países industrializados.
En este libro se señalan las causas de esta sintomatología y se explica a los afectados lo que deben cambiar para reducir, de forma duradera, sus síntomas y su dolor, e incluso eliminarlos para siempre. Se trata de una causa principal y otra secundaria, por lo que hay que eliminar realmente sólo la causa principal de forma consecuente, para poder neutralizar también la causa secundaria.
Para ello, el autor lleva a los afectados a una tierra de fantasía y de esta forma presenta, de forma muy vívida, las causas. Posteriormente, se explica cómo se pueden eliminar estas también por ti mismo, con el objetivo de alcanzar, en sólo cuatro semanas, una clara mejoría de la propia sintomatología.
Los afectados tienen que decidir realmente si quieren seguir teniendo dolor o no. La causa puede eliminarse en unos días o semanas cambiando los hábitos. Sin embargo, este cambio debe mantenerse de por vida, pues, de lo contrario, se corre el riesgo de que las hemorroides vuelvan a aparecer de forma dolorosa.
LOS SÍNTOMAS Y SU TRATAMIENTO
Existen innumerables libros que tocan el tema de las hemorroides, en los que se describen detalladamente los síntomas. También se explica cómo tratar y aliviar estos síntomas. El presente libro tratará, principalmente, de las causas. En aras de la integridad, sólo se describirán brevemente los síntomas y su tratamiento.
Los síntomas de las hemorroides se dividen en los siguientes cuatro grados de gravedad:
Grado 1: protrusión de las hemorroides por encima del canal anal.
Grado 2: expulsión de las hemorroides.
Grado 3: entrada de las hemorroides en el canal anal.
Grado 4: hemorroides que sobresalen del canal anal (prolapso anal).
El grado 4 se asocia a dolor intenso, picor y sangrado y puede ser muy incómodo para los afectados.
Para tratar y aliviar los síntomas (¡no las causas!) existe todo un abanico de posibilidades. Aquí, por ejemplo, se utilizan medicamentos que pueden consistir en inyecciones y ungüentos con cortisona, que a veces tienen efectos secundarios bastante fuertes y pueden tener un impacto negativo en el sistema inmunitario. Además, también se utilizan ungüentos de zinc o cremas o supositorios antiinflamatorios.
Los síntomas de picor y dolor pueden aliviarse con anestesia local, por ejemplo, con la ayuda de supositorios.
Las hemorroides de grado 3 y 4 suelen esclerosarse de forma ambulatoria. Esto puede hacerse mediante la irradiación con luz infrarroja, pero los resultados no suelen ser muy satisfactorios. Más exitosa es la escleroterapia mediante la ligadura con bandas de goma, es decir, la aspiración de hemorroides individuales que luego se atan con bandas de goma. Al cortar el suministro de sangre, el tejido sobrante muere. Con este método es posible una hemorragia ocasional.
Los enfermos de grado 4 también pueden someterse a una extirpación quirúrgica, en la que se cortan las hemorroides con un bisturí y se suturan todas o parte de las heridas abiertas. Este método es más duradero, pero más doloroso, y el tiempo de cicatrización de la herida puede ser largo. Además, puede ocurrir que las hemorroides y los síntomas, vuelvan a aparecer al cabo de unos años.
En los últimos años, el método de hemorroidopexia con grapadora se ha hecho cada vez más popular. Es menos doloroso y la cicatrización de la herida es más fácil que el método descrito anteriormente. A cambio, sin embargo, las hemorroides pueden volver a aparecer antes.
La medicina convencional menciona toda una serie de posibles causas de las hemorroides dolorosas. Presiones fuertes durante la defecación, estreñimiento crónico, levantar objetos pesados, diarreas frecuentes, embarazo, problemas psicológicos, estrés, debilidad congénita de los vasos sanguíneos o del tejido conectivo.
Hasta la edad de 18 años, el autor apenas tuvo problemas de hemorroides. Esto cambió cuando comenzó un aprendizaje en la industria de la construcción y trabajó en obras todos los días, enfrentando cualquier tipo de clima y usando calzado de seguridad. A partir de ese momento se presentaron fuertes dolores por las hemorroides. Rezumaban y había que empujarlas hacia dentro con la mano, después de defecar. Un médico le diagnosticó que tenía un tejido conectivo débil y que debía evitar sentarse en superficies frías.
A la edad de 20 años el autor completó su servicio militar de un año y durante este tiempo los síntomas fueron extremadamente severos. Las marchas especialmente largas provocaban un gran dolor. De vez en cuando, la sangre, incluso, corría por sus piernas.
Durante los años de estudio olvidó las hemorroides. Aparecieron sólo en contadas ocasiones y no causaron ningún problema o dolor importante. Sólo volvieron a aumentar los síntomas durante prácticas ocasionales en obras de construcción.
En 2004, el autor empezó a trabajar como jefe de obra en construcciones internacionales. Las horas de trabajo eran largas y las circunstancias duras. Las hemorroides, a diario, eran prominentes y sentía un fuerte dolor. Debía empujarlas manualmente hacia el interior después de defecar y la limpieza ya no era posible sólo con papel higiénico. La zona debía limpiarse mediante duchas periódicas. La escleroterapia cada dos o tres meses y los supositorios con cortisona supusieron un alivio a corto plazo, pero no una ayuda duradera.
El autor es aficionado al baile estándar y latino, le encanta bailar salsa. El dolor causado por las hemorroides le afectó de tal forma que le impidió la práctica placentera de su afición durante muchos años. Las largas veladas de baile tenían que terminarse antes por los fuertes dolores.
En 2010, por consejo médico, el autor decidió someterse a una operación de hemorroidopexia con grapadora. La curación de la herida resultó difícil y pasaron cuatro dolorosas semanas para su recuperación. Al cabo de un año, las hemorroides volvieron a aparecer y, pasado un año más, fue como si la cirugía nunca hubiera tenido lugar.
