La señorita malcriada - Tomás de Iriarte - E-Book

La señorita malcriada E-Book

Tomás De Iriarte

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Beschreibung

Esta obra de teatro, junto con «El señorito mimado», son las más perfeccionadas de Tomás de Iriarte y las más fieles a la moral y al estilo neoclásicos. Pepita es una joven insolente consentida por su padre, don Gonzalo, un juerguista que no se preocupa por la educación de su hija. La obra, descrita por su autor como «comedia moral», es una advertencia contra los vicios y la mala educación.

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Seitenzahl: 113

Veröffentlichungsjahr: 2021

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Tomás de Iriarte

La señorita malcriada

Comedia moral en tres actos

Saga

La señorita malcriada

 

Copyright © 2002, 2021 SAGA Egmont

 

All rights reserved

 

ISBN: 9788726685893

 

1st ebook edition

Format: EPUB 3.0

 

No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

This work is republished as a historical document. It contains contemporary use of language.

 

www.sagaegmont.com

Saga Egmont - a part of Egmont, www.egmont.com

Con más acierto y vigor

que la severa invectiva,

una crítica festiva

corta el abuso mayor.

PERSONAJES

D. a PEPITA, señorita.

D. GONZALO, su padre; hombre mayor, pero alegre, distraído y abandonado.

D.a AMBROSIA, amiga, vecina y compañera de D. a PEPITA; viuda joven.

D.a CLARA, hermana de D. GONZALO; señora de carácter serio.

D. EUGENIO, caballero de apreciables circunstancias; amigo de D. GONZALO.

D. BASILIO, marido de D. a CLARA.

EL MARQUÉS DE FONTECALDA, viajante charlatán.

D. CARLOS, sobrino de D. a AMBROSIA.

EL TÍO PEDRO FERNÁNDEZ, mayordomo de la casa de campo de D. GONZALO; hombre rústico, pero de buena razón.

BARTOLO, hortelano de la misma casa; payo malicioso.

Cuadrilla de MAJOS y MAJAS.

 

La escena es en una casa de campo muy cercana a Madrid. La acción empieza por la mañana temprano, y concluye antes de mediodía.

Acto primero

El teatro representa una parte de jardín con vista de una casa que tiene salida a él porel frente, y a los lados varias calles de árboles.

Escena I

Al levantarse el telón, aparecen en el foro algunas parejasde MAJOS y MAJAS bailando seguidillas, que cantará otro de lacuadrilla, acompañadas sólo con la guitarra. Entretanto, el TÍO PEDRO FERNÁNDEZ va colocando en fila, a un lado, algunassillas que le van trayendo; y de cuando en cuando mira con ceñoa los bailarines. BARTOLO en el lado opuesto riega el suelomirando a ratos el baile con ojos de alegría. Antes de acabarsela primera seguidilla, el TÍO PEDRO hace parar la guitarra, ydice a BARTOLO con enfado:

 

TÍO PEDRO ¿Qué sirve regar ahí

si ellos por acá levantan

más polvareda que un hato

de carneros?

(A los MAJOS.)

Camara[d]as,

con la música a otra parte. 5

MAJO 1.º A bien que la tierra es ancha.

MAJO 1.º ¿Si faltará dónde armar

baile, habiendo buenas ganas?

MAJO 2.º Aelantre. Calla, Curra.

Aquí no hay que echar bravatas, 10

que estamos en casa ajena.

MAJO 1.º Pues ya. Ca[d]a gallo canta

en su mula[d]ar. Abur.

MAJO 2.º ¡Qué hombres éstos! ¡Y lo aguantan!

Que nos lo vengan a icir 15

en la calle de la Palma.

MAJO 1.º Estamos del otro la[d]o.

(Al de la guitarra.)

¡Copete! Toca la marcha.

(A la cuadrilla.)

Armas al hombro.

(Al TÍO PEDRO.)

A más ver.

 

(Los MAJOS toman las capas y sombreros que están en el suelo,y se van todos juntos, gritando confusamente al son de laguitarra.)

 

LOS MAJOS Ji, ji, ji, ji.

Escena II

El TÍO PEDRO y BARTOLO.

 

TÍO PEDRO ¡Qué algazara! 20

(Con mucha flema.)

¿Oyes, Bartolo?

BARTOLO Bien oigo.

TÍO PEDRO Llégate acá.

BARTOLO Vaya en gracia.

TÍO PEDRO Di.

BARTOLO Diré.

TÍO PEDRO ¿Soy o no soy

mayordomo de esta casa?

BARTOLO De la casa, del jardín, 25

de la huerta, de la cuadra,

del gallinero, y de to[d]o

lo que cogen estas tapias.

TÍO PEDRO Ya sabes quién soy.

BARTOLO ¿Usté?

TÍO PEDRO Sí, yo. Mírame a la cara. 30

BARTOLO Es usté, Pedro Fernández.

TÍO PEDRO (Con enojo.)

Pues Pedro Fernández manda

que sin su licencia no entren aquí majas ni guitarras.

BARTOLO (Con sorna.)

¿Y bastará la licencia 35

de la señorita?

TÍO PEDRO Basta.

BARTOLO Pues con su licencia entraron

las guitarras y las majas.

TÍO PEDRO ¿Trujeron orden?

BARTOLO Trujeron.

TÍO PEDRO ¡Ah! Siendo así, vaya.

BARTOLO Vaya. 40

TÍO PEDRO Pues a cuidar de la huerta.

BARTOLO Por hoy ya está bien cuida[d]a.

TÍO PEDRO En oliendo que hay junción,

holgueta.

BARTOLO Ya eso es de tabla.

Y tengo puesta la ropa 45

del día de fiesta. ¡Guarda!

Hoy que el amo don Gonzalo

vendrá con tantas ma[d]amas

y tantos señores... ¡Toma!

¡Poquita será la zambra! 50

Una olla están puniendo

que es mayor que una tenaja.

Pues aunque hubiera una boda.

TÍO PEDRO Hombre, pue[d]e ser que la haiga.

BARTOLO ¡Calle, calle! ¿Es hoy, tío Pedro? 55

TÍO PEDRO No [d]igo que hoy ni mañana;

pero como la Pepita

burla burlando ya pasa

de los veinte, y...

BARTOLO Sí. La fruta

pesa ya un poco en la rama. 60

Patrón, digo acá énter nos,

(Bajando la voz.)

¿no es verdá usté que nuestra ama...

TÍO PEDRO Sí...

BARTOLO La señorita...

TÍO PEDRO Estoy.

BARTOLO Parece...

TÍO PEDRO ¿Qué?

BARTOLO Una muchacha...

TÍO PEDRO Ya.

BARTOLO Un sí es no es...

TÍO PEDRO Bien.

BARTOLO No [d]igamos 65

loca, pero... alborota[d]a.

TÍO PEDRO ¿Alegre?

BARTOLO Pues.

TÍO PEDRO ¿Correntona,

ella?

BARTOLO Cabal.

TÍO PEDRO ¿Así en chanza?

BARTOLO Y de veras.

TÍO PEDRO ¿Algún rato?

BARTOLO No. Siempre.

TÍO PEDRO Bartolo, calla. 70

Vamos con tiento, que al fin

son amos; y por más claras

que se están viendo las cosas,

siempre es güeno...

BARTOLO Echar la capa.

Ya lo entiendo.

TÍO PEDRO Las verda[d]es, 75

como [d]ijo el otro, amargan;

y aunque le dé gana a un hombre

de escupirlas, no. Tragarlas.

BARTOLO Pero la culpa es de aquella

doña Ambrosia. Ya, ya es maula. 80

Con achaque de amistá

gobierna to[d]a la casa:

al padre, a la señorita,

a los cria[d]os... Lo paga

to[d]o por su mesma mano, 85

y ya ve usté que quien anda

con la miel...

TÍO PEDRO ¿Quie[r]es callar?

BARTOLO ¡Ea! Pues no he [d]icho na[d]a.

TÍO PEDRO No [d]ices na[d]a, y parece

que te caes y te agarras. 90

BARTOLO El que hoy vendrá también es

aquel marqués faramalla

que ha corrido tantas tierras...

¡Válgame Dios! ¡Lo que parla!

La pronuncia es de español; 95

pero qué sé yo cómo habla,

que la metá no le entiendo...

Lengua como chapurra[d]a...

TÍO PEDRO Términos que allá deprenden

por Francia o por Alimaña. 100

BARTOLO Y diz que a la señorita

la tiene medio emboba[d]a,

y que si consiente el padre...

TÍO PEDRO ¡Dale bola!

BARTOLO Yo, en sustancia,

lo que [d]igo es que la quiere. 105

¿Y qué?

TÍO PEDRO Pues su alma en su palma.

BARTOLO Seguro.

TÍO PEDRO ¿A ti qué te importa?

BARTOLO Na[d]a. ¿Y a usté?

TÍO PEDRO Menos.

BARTOLO Pata.

Ello es que habrá mucha gente.

TÍO PEDRO Pero ¿de dónde lo sacas? 110

BARTOLO Ya le [d]igo a usté. La olla

es aquello que se llama

una olla, y por lo mesmo

echaba la cuenta larga.

TÍO PEDRO Yo la echo corta. Miá tú 115

qué pronto que está ajusta[d]a.

El amo y la hija...

BARTOLO Dos.

TÍO PEDRO La viuda...

BARTOLO Tres. No hará falta.

TÍO PEDRO El marqués y don Ugenio...

BARTOLO Ya van cinco.

TÍO PEDRO Doña Clara, 120

seis...

BARTOLO ¿Quién? ¿La hermana del amo?

TÍO PEDRO La propia. ¡Aquélla es muy guapa!

Su marido don Basilio...

Son siete... y aquí se acaba.

BARTOLO ¿Conque doña Clara? ¡Hay cosa! 125

¿No icían que esa hermana

y ese cuñao del amo

ha tantos tiempos que estaban

reñíos con él?

TÍO PEDRO Reñíos,

y ca[d]a uno en su casa 130

sin verse ni oírse.

BARTOLO ¿Y vienen

hoy en amor y compaña?

TÍO PEDRO Ya han güelto a las amista[d]es,

y vienen a celebrarlas

aquí.

BARTOLO Por eso es la fiesta. 135

¿Conque ello es...?

TÍO PEDRO ¡Lo que sonsacas,

hombre! Tan preguntón eres,

tan curioso, que le arrancas

a un hombre poquito a poco

cuanto tiene en las entrañas... 140

Y al cabo, mormuración.

BARTOLO Platicar de lo que pasa.

Pues aquí ¿qué mormuramos?

TÍO PEDRO Mucho, y en pocas palabras.

Que la viuda doña Ambrosia 145

es la que to[d]o lo manda;

que la Pepita es alegre

de cascos y algo atrona[d]a;

que el marqués es un tunante,

y que anda tras de pescarla... 150

BARTOLO Pero también ya usté ve

que del amo que nos paga

(aunque él tiene allá sus cosas

porque es muy de bulla, y anda

divertío como un mozo) 155

no hemos dicho...

TÍO PEDRO Eso faltaba.

BARTOLO Tampoco del don Basilio,

marío de doña Clara,

de ella, ni de don Ugenio

hemos dicho cosa mala. 160

TÍO PEDRO ¿Qué has de icir si ellos dos

son güenos, y ella una santa

señora? ¡Así jueran to[d]as!

 

(Suena adentro la guitarra y la algazara de los MAJOS, comoque atraviesan por detrás de la casa.)

 

BARTOLO Pues digo ¡los de la danza

dende temprano la toman! 165

TÍO PEDRO Ya verás cómo se cansan,

antes que encomience el baile,

las piernas y las gargantas.

¡Hola! Pues ya está aquí el amo.

Escena III

D. GONZALO, con escopeta y demás avíos de cazador. El TÍO PEDRO y BARTOLO, que van a recibir a su amo.

 

TÍO PEDRO ¡Oh, señor! ¿Tan de mañana 170

y a pie?

D. GONZALO De Madrid aquí

es tan corta la distancia,

que he venido paseando.

(Entrega la escopeta al TÍO PEDRO, y

a BARTOLO dos o tres pajarillos.)

Toma. ¡Mira qué gran caza!

BARTOLO Ni aun pájaros hay hogaño. 175

D. GONZALO (Sentándose y limpiándose el sudor.)

Parece que está la casa

divertida, y me reciben

con música. Esto me agrada.

TÍO PEDRO Al fin, nuestro amo, usté tiene

un genio, una buena pasta 180

que se divierte con to[d]o.

D. GONZALO El mismo soy, a Dios gracias,

hoy que el que era a los veinte años.

Hay envidiosos que rabian

de verme siempre de fiesta; 185

pero de aquí no me sacan.

Buen humor y buena vida.

No, sino que me tomara

cuidados y pesadumbres,

teniendo renta sobrada 190

para reírme de todos.

BARTOLO ¡Pardiez que sí!

TÍO PEDRO ¡Buena gana!

D. GONZALO A fe que ya no soy niño

(si no, dígalo la calva);

y, sin embargo, en Madrid 195

todos esos tarambanas

pisaverdes, que parecen

contentos como una pascua,

no se divierten ni el diezmo

de lo que yo.

TÍO PEDRO ¡Pues bien haiga 200

su alma de usté!

D. GONZALO Todo el año

vivo como un patriarca.

Que haya guerra, que haya paz,

buena cosecha, o escasa;

que uno diga que las cosas 205

van bien, y otro rematadas;

que se escriban papelotes,

que se tiren de las barbas;

yo, adelante: divertirme,

y lo demás patarata. 210

Donde hay gente, allí estoy yo,

clavado como una estaca.

Voy lo mismo a una comedia

que a ver una encorozada.

Viene algún predicador 215

famoso, no se me escapa.

Que hay una ópera nueva, a verla.

Una boda, a presenciarla.

Un gigante, un avechucho,

un monstruo a tanto la entrada, 220

volatines, nacimientos,

sombras chinas y otras farsas,

el primerito. En el Prado,

mi silla por temporada.

Si hay concurso en el café, 225

allí fijo como el alba;

y finalmente en la Puerta

del Sol, mi esquina arrendada.

¿Las tertulias? Así, así.

(Señalando con los dedos.)

¿Fiestas de campo? Como agua. 230

¿Academias? Más que hubiera.

¿Conmilitonas? ¡No es nada!

Nunca deshago partido.

Que hay juego, tomo las cartas.

Que van a bailar: minué, 235

seguidillas, contradanza,

y a poco que me lo rueguen

bailo también la guaracha.

Así vivo, así me huelgo;

y todos a una voz claman: 240

¡Si no hay otro don Gonzalo!

¡Qué humor tiene! Es una alhaja.

TÍO PEDRO Muy bien va todo eso... pero...

el cuidao de la casa...

el gobierno...

D. GONZALO Cabalmente 245

eso es lo que no me causa

inquietud. Mi casa está

grandemente gobernada.

Mire, tío Pedro, soy viudo...

TÍO PEDRO Por esta Semana Santa 250

se cumplieron... ¿cuántos años?

diez... de la muerte de mi ama

(Dios la haiga da[d]o su gloria),

y ha hecho bastante falta.

D. GONZALO Vamos al caso. Estoy viudo. 255

Mi caudal puesto a ganancias

con toda seguridad.

Mando que en mi casa no haya

miserias ni economías...

BARTOLO El que lo tiene lo gasta. 260

D. GONZALO Que Pepita se divierta

cuanto la diere la gana;

que baile, que represente,

que juegue, que entre y que salga;

que aprenda trato de mundo 265

en una tertulia diaria,

y se porte como todas

las que en Madrid hacen raya.

TÍO PEDRO ¿Y qué tal? ¿La señorita

se va dando buena maña 270

a aprender eso?

D. GONZALO Es un pasmo.

Todas las gentes la alaban;

todo el pueblo la conoce;

y por conseguir entrada

en mi casa, hay mil empeños. 275

TÍO PEDRO Y eso, habiendo puerta franca,

¿qué fuera si sus merce[d]es

la tuvieran atranca[d]a?

Pero, señor, yo icía...

Perdone usté... Con mi mala 280

desplicación, y acá drento

me entiendo las cosas.

D. GONZALO Vaya,

explíquese como quiera.

TÍO PEDRO Digo que si yo me hallara

con una chica sin madre, 285

y en la edá que acá se llama

el tiempo de la vendimia,

cuando me desapartara

de su la[d]o ni un menuto...

Y más con lo adelanta[d]a 290

que está hoy día la malicia...

BARTOLO ¡Y en Madril, digo, donde andan

tantos de los pitimetres,

osías a la que salta!

TÍO PEDRO Porque, mire usté, en mi pueblo 295

había una moza hidalga,

que to[d]os gustaban de ella

porque era como una plata,

hija de viudo también;

y sólo porque se andaba 300

suelta sin padre ni naide,

toícos la requebraban;

pero casarse, nenguno.

Y hoy está llena de canas,

triste, y sin más compañía 305

que la rueca. ¡Y cómo rabia

cuando la llaman doncella!

BARTOLO Ya la conozco. La beata,

la que va siempre a encender

la lámpara de Santa Ana. 310

TÍO PEDRO Ni sirve pa[r]a otra cosa.