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Luces de bohemia : esperpento E-Book

Ramón Del Valle Inclán

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Beschreibung

Esta edición digital en formato ePub se ha realizado a partir de una edición impresa digitalizada que forma parte de los fondos de la Biblioteca Nacional de España. El proyecto de creación de ePubs a partir de obras digitalizadas de la BNE pretende enriquecer la oferta de servicios de la Biblioteca Digital Hispánica y se enmarca en el proyecto BNElab, que nace con el objetivo de impulsar el uso de los recursos digitales de la Biblioteca Nacional de España. En el proceso de digitalización de documentos, los impresos son en primer lugar digitalizados en forma de imagen. Posteriormente, el texto es extraído de manera automatizada gracias a la tecnología de reconocimiento óptico de caracteres (OCR). El texto así obtenido ha sido aquí revisado, corregido y convertido a ePub (libro electrónico o «publicación electrónica»), formato abierto y estándar de libros digitales. Se intenta respetar en la mayor medida posible el texto original (por ejemplo en cuanto a ortografía), pero pueden realizarse modificaciones con vistas a una mejor legibilidad y adaptación al nuevo formato. Si encuentra errores o anomalías, estaremos muy agradecidos si nos lo hacen saber a través del correo [email protected]. Las obras aquí convertidas a ePub se encuentran en dominio público, y la utilización de estos textos es libre y gratuita.

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Veröffentlichungsjahr: 1924

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Esta edición electrónica en formato ePub se ha realizado a partir de la edición impresa de 1924, que forma parte de los fondos de la Biblioteca Nacional de España.

Luces de bohemia : esperpento

Ramón del Valle-Inclán

Índice

Cubierta

Portada

Preliminares

Luces de bohemia : esperpento lo saca a luz Ramón del Valle Inclán

Dramatis personae

Escena primera

Escena segunda

Escena tercera

Escena cuarta

Escena quinta

Escena sexta

Escena séptima

Escena octava

Escena novena

Escena décima

Escena undécima

Escena duodécima

Escena decimotercera

Escena decimocuarta

Escena última

Acerca de esta edición

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Dramatis personae

MAX ESTRELLA, SU MUJER MADAME COLLET y SU HIJA CLAUDINITA · DON LATINODE HISPALIS · ZARATUSTRA · DON GAY · UN PELÓN · LA CHICADELA PORTERA · PICA LAGARTOS · UN COIMEDE TABERNA · ENRIQUETA LA PISA BIEN · EL REYDE PORTUGAL · UN BORRACHO · DORIODE GADEX RAFAELDELOS VÉLEZ LUCIO VERO MÍNGUEZ GÁLVEZ CLARINITO PÉREZ · PITITO, CAPITÁNDE LOS ÉQUITES MUNICIPALES · UN SERENO · LA VOZDEUN VECINO · DOS GUARDIASDEL ORDEN · SERAFÍNEL BONITO · UN CELADOR · UN PRESO · EL PORTERODEUNA REDACCIÓN · DON FILIBERTO, REDACTOREN JEFE · EL MINISTRODELA GOBERNACIÓN. · DIEGUITO, SECRETARIODESU EXCELENCIA · UN UJIER · UNA VIEJA PINTADAY LA LUNARES · UN JOVEN DESCONOCIDO · LA MADREDEL NIÑO MUERTO · EL EMPEÑISTA · EL GUARDIA · LA PORTERA · UN ALBAÑIL · UNA VIEJA · LA TRAPERA · EL RETIRADO, TODOSDELBARRIO · OTRA PORTERA · UNA VECINA · BASILIO SOULINAKE · UN COCHERODELA FUNERARIA · DOS SEPULTUREROS · RUBÉN DARÍO · EL MARQUÉSDE BRADOMÍN · EL POLLODEL PAY-PAY · LA PERIODISTA · TURBAS, GUARDIAS, PERROS, GATOS, UN LORO

La acción en un Madrid absurdo, brillante y hambriento.

Escena Primera

Hora crepuscular. Un guardillón con ventano angosto, lleno de sol. Retratos, grabados, autógrafos repartidos por las paredes, sujetos con chinches de dibujante. Conversación lánguida de un hombre ciego y una mujer pelirrubia, triste y fatigada. El hombre ciego es un hiperbólico andaluz, poeta de odas y madrigales, MÁXIMO ESTRELLA. A la pelirrubia, por ser francesa, le dicen en la vecindad MADAMA COLLET.

MAX

Vuelve a leerme la carta del Buey Apis.

MADAMA COLLET

Ten paciencia, MAX.

MAX

Pudo esperar a que me enterrasen.

MADAMA COLLET

Le toca ir delante.

MAX

¡Collet, mal vamos a vernos sin esas cuatro crónicas! ¿Dónde gano yo veinte duros, Collet?

MADAMA COLLET

Otra puerta se abrirá.

MAX

La de la muerte. Podemos suicidarnos colectivamente.

MADAMA COLLET

A mí la muerte no me asusta. ¡Pero tenemos una hija, MAX!

MAX

¿Y si Claudinita estuviese conforme con mi proyecto de suicidio colectivo?

MADAMA COLLET

¡Es muy joven!

MAX

También se matan los jóvenes, Collet.

MADAMA COLLET

No por cansancio de la vida. Los jóvenes se matan por romanticismo.

MAX

Entonces, se matan por amar demasiado la vida. Es una lástima la obcecación de Claudinita. Con cuatro perras de carbón, podíamos hacer el viaje eterno.

MADAMA COLLET

No desesperes. Otra puerta se abrirá.

MAX

¿En qué redacción me admiten ciego?

MADAMA COLLET

Escribes una novela.

MAX

Y no hallo editor.

MADAMA COLLET

¡Oh! No te pongas a gatas, MAX. Todos reconocen tu talento.

MAX

¡Estoy olvidado! Léeme la carta del Buey Apis.

MADAMA COLLET

No tomes ese caso por ejemplo.

MAX

Lee.

MADAMA COLLET

Es un infierno de letra.

MAX

Lee despacio.

MADAMA COLLET, el gesto abatido y resignado, deletrea en voz baja la carta. Se oye fuera una escoba retozona. Suena la campanilla de la escalera.

MADAMA COLLET

Claudinita, deja quieta la escoba, y mira quién llamado.

LA VOZDE CLAUDINITA

Siempre será Don Latino.

MADAMA COLLET

¡Válgame Dios!

LA VOZDE CLAUDINITA

¿Le doy con la puerta en las narices?

MADAMA COLLET

A tu padre le distrae.

LA VOZDE CLAUDINITA

Ya se siente el olor del aguardiente!

MÁXIMO ESTRELLAse incorpora con un gesto animoso, esparcida sobre el pecho la hermosa barba con mechones de canas. Su cabeza rizada y ciega, de un gran carácter clásico-arcaico, recuerda los Hermes.

MAX

¡Espera, Collet! ¡He recobrado la vista! ¡Veo! ¡Oh, cómo veo! ¡Magníficamente! ¡Está hermosa la Moncloa! ¡El único rincón francés en este páramo madrileño! ¡Hay que volver a París, Collet! ¡Hay que volver allá, Collet! ¡Hay que renovar aquellos tiempos!

MADAMA COLLET

Estás alucinado, MAX.

MAX

¡Veo, y veo magníficamente!

MADAMA COLLET

¿Pero qué ves?

MAX

¡El mundo!

MADAMA COLLET

¿A mí me ves?

MAX

¡Las cosas que toco, para qué necesito verlas!

MADAMA COLLET

Siéntate. Voy a cerrar la ventana. Procura adormecerte.

MAX

¡No puedo!

MADAMA COLLET

¡Pobre cabeza!

MAX

¡Estoy muerto! Otra vez de noche.

Se reclina en el respaldo del sillón. La mujer cierra la ventana, y la guardilla queda en una penumbra rayada de sol poniente. El ciego se adormece, y la mujer, sombra triste, se sienta en una silleta, haciendo pliegues a la carta del Buey Apis. Una mano cautelosa empuja la puerta, que se abre con largo chirrido. Entra un vejete asmático, quepis, anteojos, un perrillo y una cartera con revistas ilustradas. Es DON LATINODE HISPALIS. Detrás, despeinada, en chancletas, la falda pingona, aparece una mozuela: CLAUDINITA.

DON LATINO

¿Cómo están los ánimos del genio?

CLAUDINITA

Esperando los cuartos de unos libros que se ha llevado un vivales para vender.

DON LATINO

¿Niña, no conoces otro vocabulario más escogido para referirte al compañero fraternal de tu padre, de ese hombre grande que me llama hermano? ¡Qué lenguaje, Claudinita!

MADAMA COLLET

¿Trae usted el dinero, Don Latino?

DON LATINO

Madama Collet, la desconozco, porque siempre ha sido usted una inteligencia razonadora. MAX había dispuesto noblemente de ese dinero.

MADAMA COLLET

¿Es verdad, MAX? ¿Es posible?

DON LATINO

¡No le saque usted de los brazos de Morfeo!

CLAUDINITA

Papá, ¿tú qué dices?

MAX

¡Idos todos al diablo!

MADAMA COLLET

¡Oh, querido, con tus generosidades nos has dejado sin cena!

MAX

Latino, eres un cínico.

CLAUDINITA

Don Latino, si usted no apoquina, le araño.

DON LATINO

Córtate las uñas, Claudinita.

CLAUDINITA

Le arranco los ojos.

DON LATINO

¡Claudinita!

CLAUDINITA

¡Golfo!

DON LATINO

MAX, interpón tu autoridad.

MAX

¿Qué sacaste por los libros, Latino?

DON LATINO

¡Tres pesetas, MAX! ¡Tres cochinas pesetas! ¡Una indignidad! ¡Un robo!

CLAUDINITA

¡No haberlos dejado!

DON LATINO

Claudinita, en ese respecto te concedo toda la razón. Me han cogido de pipi. Pero aún se puede deshacer el trato.

MADAMA COLLET

¡Oh, sería bien!

DON LATINO

MAX, si te presentas ahora conmigo en la tienda de ese granuja y le armas un escándalo, le sacas hasta dos duros. Tú tienes otro empaque.

MAX

Habría que devolver el dinero recibido.

DON LATINO

Basta con hacer el ademán. Se juega de boquilla, maestro.

MAX

¿Tú crees?...

DON LATINO

¡Naturalmente!

MADAMA COLLET

MAX, no debes salir.

MAX

El aire me refrescará. Aquí hace un calor de horno.

DON LATINO

Pues en la calle corre fresco.

MADAMA COLLET

¡Vas a tomarte un disgusto sin conseguir nada, MAX!

CLAUDINITA

¡Papá, no salgas!

MADAMA COLLET

MAX, yo buscaré alguna cosa que empeñar.

MAX

No quiero tolerar ese robo. ¿A quién le has llevado los libros, Latino?

DON LATINO

A Zaratustra.

MAX

¡Claudina, mi palo y mi sombrero!

CLAUDINITA

¿Se los doy, mamá?

MADAMA COLLET

¡Dáselos!

DON LATINO

Madama Collet, verá usted qué faena.

CLAUDINITA

¡Golfo!

DON LATINO

¡Todo en tu boca es canción, Claudinita!

MÁXIMO ESTRELLAsale apoyado en el hombro de DON LATINO. MADAMA COLLET suspira apocada, y la hija, toda nervios, comienza a quitarse las horquillas del pelo.

CLAUDINITA

¿Sabes cómo acaba todo esto? ¡En la taberna de Pica Lagartos!

Escena Segunda

La cueva de ZARATUSTRA en el Pretil de los Consejos. Rimeros de libros hacen escombro y cubren las paredes. Empapelan los cuatro vidrios de una puerta cuatro cromos espeluznantes de un novelón por entregas. En la cueva hacen tertulia el gato, el loro, el can y el librero. ZARATUSTRA, abichado y giboso —la cara de tocino rancio y la bufanda de verde serpiente—, promueve, con su caracterización de fantoche, una aguda y dolorosa disonancia muy emotiva y muy moderna. Encogido en el roto pelote de una silla enana, con los pies entrapados y cepones en la tarima del brasero, guarda la tienda. Un ratón saca el hocico intrigante por un agujero.

ZARATUSTRA

¡No pienses que no te veo, ladrón!

EL GATO

¡Fu! ¡Fu! ¡Fu!

EL CAN

¡Guau!

EL LORO

¡Viva España!

Están en la puerta MAX ESTRELLA y DON LATINODE HISPALIS. El poeta saca el brazo por entre los pliegues de su capa, y lo alza majestuoso, en un ritmo con su clásica cabeza ciega.

MAX

¡Mal Polonia recibe a un extranjero!

ZARATUSTRA

¿Qué se ofrece?