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Memorias o compendio de mi vida relata la vida de José Cadalso, quien nació en Gibraltar, estudió con los jesuitas de Cádiz y después en París.Cadalso fue cadete en el regimiento de caballería de Borbón y alcanzó el grado de coronel. Vivió en varias ciudades españolas, entre ellas Madrid, donde tuvo amores apasionados con la actriz María Ignacia Ibáñez. Fue amigo de Nicolás Fernández de Moratín y de Tomás de Iriarte. Memorias o compendio de mi vida refleja su intensa biografía.
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Seitenzahl: 49
Veröffentlichungsjahr: 2010
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José Cadalso
Memorias o compendio de mi vida
Barcelona 2024
Linkgua-ediciones.com
Créditos
Título original: Memorias o compendio de mi vida.
© 2024, Red ediciones S.L.
e-mail: [email protected]
Diseño de cubierta: Michel Mallard.
ISBN rústica: 978-84-9816-801-3.
ISBN ebook: 978-84-9897-849-0.
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar, escanear o hacer copias digitales de algún fragmento de esta obra.
Sumario
Créditos 4
Brevísima presentación 7
La vida 7
(1773 y sus continuaciones 1774 y 1778; 1778 y 1779; 1779 y 1780) 9
De mi familia 9
De mi abuelo 9
De mi padre 9
De mi nacimiento 10
Morada en el Colegio en París 10
Llegada de mi padre a París 10
Primera morada en Inglaterra 11
Vuelta a París 11
Vuelta a Madrid 11
Campaña de Portugal 14
Intervalo de tiempo hasta la guarnición de Madrid 14
Salida o destierro de Madrid, ida a Aragón, encuentro con el Conde de Aranda 17
Regreso a Madrid. Aventuras de todas especies hasta mi salida voluntaria para el regimiento en el día 8 de mayo de 1773 a Salamanca 19
Carácter de los principales sujetos que he tratado, con las anécdotas más notables de lo que me ha pasado con ellos 24
Nota 24
Continuación desde septiembre de 1774 24
Composición de lugar para este viaje 27
Consideraciones que me mueven a solicitar hacer fortuna, como de lo último se infiere 27
Consideraciones sobre lo que en otros me ha parecido medios u obstáculos para la salud. Continuación 28
Noticia de las leguas que he andado por vía recta, despreciando los viajes pequeños, hasta la fecha de arriba 30
Continuación desde 22 de mayo de 1779 30
Nota 31
Libros a la carta 35
Brevísima presentación
La vida
José Cadalso y Vázquez (Cádiz, 8 de octubre de 1741-Gibraltar, 26 de febrero de 1782). España.
Su familia procedía por línea paterna del señorío de Vizcaya. Su madre murió durante el parto, y su padre estaba en América y tardó doce años en volver. Fue educado por un tío jesuita, el padre Mateo Vázquez. Cadalso viajó muy joven por Francia, Inglaterra, Italia y Alemania, cuyos idiomas dominaba.
Tras una temporada en el Seminario de Nobles de Madrid, vivió de nuevo en París y Londres hasta la muerte de su padre (1761). Entonces regresó a España y se alistó en el regimiento de caballería de Borbón en 1762, participando en la campaña de Portugal.
Destacado su regimiento a Madrid, Cadalso se relacionó con el poderoso conde de Aranda, presidente del Consejo de Castilla.
Tras unos meses de destierro, Cadalso regresó a Madrid. Por entonces se enamoró de la actriz María Ignacia Ibáñez, quien murió de tifus, a los veinticinco años, el 22 de abril de 1771. Se dice que Cadalso, desesperado ante su muerte, intentó desenterrarla. Poco después escribió Noches lúgubres, obra inspirada en este suceso.
En 1777 fue ascendido a comandante de escuadrón. Dos años más tarde participó en el asedio de Gibraltar y fue ascendido a coronel en 1781. Murió el 27 de febrero de 1782, herido por el impacto en la sien de un fragmento de metralla.
(1773 y sus continuaciones 1774 y 1778; 1778 y 1779; 1779 y 1780)
De mi familia
Dicen que mi casa solar está en un lugar pequeño de Vizcaya, llamado Zamudio. Aseguran que es muy antiguo. Añaden que en los Ayuntamientos del pueblo (que a la usanza del país se dicen cruces paradas) las hembras de mi familia tienen voz, como los varones de otras. Consta también que tiene un escudo de armas nada vulgar. Buenas casas todas. Se me abre la boca de par en par cuando hablo de ellas; porque así como a otros es un especialísimo incentivo la conversación de genealogías, he experimentado que es para mis humores el mejor soporífero que puede inventarse. Habiendo leído menos de autores de blasón que de Poesía y Filosofía, no puedo desechar de mí aquello de Horacio: Nam genus, et proavos, et quae non fecimus ipsi, vix ea nostra voco...
De mi abuelo
Fue un hombre que se fue al otro mundo sin vestirse a la castellana, ni hablar castellano: muy llena la cabeza de que un antepasado suyo había sido algo con Carlos V no le pareció justo trabajar en ser algo con Carlos II, ni Felipe V. Pero para que se vea cuán a paso de gigante camina el hijo, mi abuela encargó que le enviasen de Bilbao un hombre que enseñara el español a sus muchos hijos, pues entre los de su matrimonio, y los de las primeras nupcias, me dio mi abuelo un padre y veinte y ocho tíos y tías: de los cuales la mayor parte han muerto, quedando solo dos, uno muy rico y feliz, y otro muy triste y pobre.
De mi padre
Nació con demasiada viveza para gastar su vida en hablar vascuence, beber chacolí, plantar castaños y conversar de abuelos, y así se escapó como pudo de casa, y fue a parar a Indias en busca de un tío suyo: el cual tuvo buen cuidado de desconocerle luego que le vio pobre. Volvió como pudo a España, no obstante que le quiso detener el Virrey, porque le gustaron sus buenas prendas. Pero más habían gustado a una señora de Cádiz, hija de un Cónsul de aquella Contratación, que se enamoró de él a su paso por aquella ciudad para embarcarse. Casáronse. Volvióse a embarcar mi padre para aprovechar en las Indias la protección de aquel Virrey.
De mi nacimiento
Nací a mi tiempo, regular, muriendo mi madre del parto. Encargóse de mi niñez una tía de mi madre, y de mi educación, un tío jesuita, que persuadió por cartas repetidas a padre que me enviase al Colegio de Luis el Grande de París, floreciente entonces por el gran número y no menor calidad de los alumnos.
Morada en el Colegio en París