Poesías - José de Espronceda - E-Book

Poesías E-Book

José de Espronceda

0,0
2,99 €

oder
-100%
Sammeln Sie Punkte in unserem Gutscheinprogramm und kaufen Sie E-Books und Hörbücher mit bis zu 100% Rabatt.
Mehr erfahren.
Beschreibung

Espronceda tuvo una vida muy corta y, más allá de todo lo que habría podido escribir si hubiera gozado de unas cuantas décadas más, dejó obras sin acabar. Por otro lado, su producción literaria es altamente apreciada y generalmente asociada con calificativos que giran entorno a la excelencia.

Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:

EPUB
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



José de Espronceda

Poesías

A la patria

Elegía

¡Cuán solitaria la nación que un día

poblara inmensa gente,

la nación cuyo imperio se extendía

del Ocaso al Oriente!

¡Lágrimas viertes, infeliz ahora,

soberana del mundo,

y nadie de tu faz encantadora

borra el dolor profundo!

Oscuridad y luto tenebroso

en ti vertió la muerte,

y en su furor el déspota sañoso

se complació en tu suerte.

No perdonó lo hermoso, patria mía;

cayó el joven guerrero,

cayó el anciano, y la segur impía

manejó placentero.

So la rabia cayó la virgen pura

del déspota sombrío,

como eclipsa la rosa su hermosura

en el sol del estío.

¡Oh vosotros, del mundo habitadores,

contemplad mi tormento!

¿igualarse podrán ¡ah! qué dolores

al dolor que yo siento?

Yo desterrado de la patria mía,

de una patria que adoro,

perdida miro su primer valía

y sus desgracias lloro.

Hijos espurios y el fatal tirano

sus hijos han perdido,

y en campo de dolor su fértil llano

tienen ¡ay! convertido.

Tendió sus brazos la agitada España,

sus hijos implorando;

sus hijos fueron, mas traidora saña

desbarató su bando.

¿Qué se hicieron tus muros torreados?

¡Oh mi patria querida!

¿Dónde fueron tus héroes esforzados,

tu espada no vencida?

¡Ay! de tus hijos en la humilde frente

está el rubor grabado;

a sus ojos caídos tristemente

el llanto está agolpado.

Un tiempo España fue: cien héroes fueron

en tiempos de ventura,

y las naciones tímidas la vieron

vistosa en hermosura.

Cual cedro que en el Líbano se ostenta,

su frente se elevaba;

como el trueno a la virgen amedrenta,

su voz las aterraba.

Mas ora, como piedra en el desierto,

yaces desamparada,

y el justo desgraciado vaga incierto

allá en tierra apartada.

Cubren su antigua pompa y poderío

pobre yerba y arena,

y el enemigo que tembló a su brío

burla y goza en su pena.

Vírgenes, destrenzad la cabellera

y dadla al vago viento;

acompañad con arpa lastimera

mi lúgubre lamento.

Desterrados, ¡oh Dios!, de nuestros lares,

lloremos duelo tanto.

¿Quién calmará, ¡oh España!, tus pesares?

¿Quién secará tu llanto?  

A una dama burlada

Dueña de rubios cabellos,

tan altiva,

que creéis que basta el vellos

para que un amante viva

preso en ellos

el tiempo que vos queréis;

si tanto ingenio tenéis

que entretenéis tres galanes,

¿cómo salieron mal hora,

mi señora,

tus afanes?

Pusiste gesto amoroso

al primero;

al segundo el rostro hermoso

le volviste placentero,

y con doloso

sortilegio en tu prisión

entró un tercer corazón;

viste a tus pies tres galanes,

y diste, al verlos rendidos,

por cumplidos

tus afanes.

¡De cuántas mañas usabas

diligente!

Ya tu voz al viento dabas,

ya mirabas dulcemente,

o ya hablabas

de amor, o dabas enojos;

y en tus engañosos ojos

a un tiempo los tres galanes,

sin saberlo tú, leían

que mentían

tus afanes.

Ellos de ti se burlaban;

tú reías;

ellos a ti te engañaban,

y tú, mintiendo, creías

que te amaban:

decid, ¿quién aquí engañó?

¿quién aquí ganó o perdió?

Sus deseos tus galanes

al fin miraron cumplidos,

tú, fallidos,

tus afanes.

Lesen Sie weiter in der vollständigen Ausgabe!

Lesen Sie weiter in der vollständigen Ausgabe!

Lesen Sie weiter in der vollständigen Ausgabe!

Lesen Sie weiter in der vollständigen Ausgabe!

Lesen Sie weiter in der vollständigen Ausgabe!

Lesen Sie weiter in der vollständigen Ausgabe!

Lesen Sie weiter in der vollständigen Ausgabe!

Lesen Sie weiter in der vollständigen Ausgabe!

Lesen Sie weiter in der vollständigen Ausgabe!

Lesen Sie weiter in der vollständigen Ausgabe!

Lesen Sie weiter in der vollständigen Ausgabe!

Lesen Sie weiter in der vollständigen Ausgabe!

Lesen Sie weiter in der vollständigen Ausgabe!

Lesen Sie weiter in der vollständigen Ausgabe!

Lesen Sie weiter in der vollständigen Ausgabe!

Lesen Sie weiter in der vollständigen Ausgabe!

Lesen Sie weiter in der vollständigen Ausgabe!

Lesen Sie weiter in der vollständigen Ausgabe!

Lesen Sie weiter in der vollständigen Ausgabe!

Lesen Sie weiter in der vollständigen Ausgabe!

Lesen Sie weiter in der vollständigen Ausgabe!

Lesen Sie weiter in der vollständigen Ausgabe!

Lesen Sie weiter in der vollständigen Ausgabe!