Resetea tu cerebro & Hackea tu mente - Nico Quindt - E-Book

Resetea tu cerebro & Hackea tu mente E-Book

Nico Quindt

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Beschreibung

Eres o deberías ser el creador de tu propia consciencia, el modelador de tu esencia, el ideólogo de tus propias ideas. Con cada pensamiento vas armando, agregando una nueva pieza al rompecabezas de tu mente. Tu cerebro es un gran depósito de celdas donde guardas todo: recuerdos, imaginación, pensamientos, planes. Tú los acomodas de acuerdo a tus prioridades, cada celda está ordenada específicamente donde tú escogiste, donde tú la colocaste por la razón que sea. Tu mente es tú responsabilidad. Dentro de ti están todas las herramientas para forjar a la persona que quieres ser, lo has visto mil veces, cambias tú y cambias la realidad. No puedes cambiar a nadie más que a ti, y de la única persona que puedes esperar algo es de ti mismo, nadie se comportará como tú esperas que lo haga. Nadie tiene tus mismas prioridades, valores y principios. Nadie sueña tus sueños.

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Seitenzahl: 128

Veröffentlichungsjahr: 2023

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Resetea tu cerebro Hackea tu mente

¡Transforma tu mente y cambia tu vida con el poder del reseteo cerebral y el hackeo de tu mente!

Quindt, Nicolás Alejandro Resetea tu cerebro Hackea tu mente : ¡Transforma tu mente y cambia tu vida con el poder del reseteo cerebral y el hackeo de tu mente! / Nicolás Alejandro Quindt. - 1a ed. – Buenos Aires : Nicolás Alejandro Quindt, 2023. Libro digital, EPUB Archivo Digital: descarga y online ISBN 978-987-88-7638-2 1. Neurolingüística. 2. Creatividad. 3. Memoria. I. Título. CDD 153.35 © Nico Quindt2023 Queda hecho el depósito legal establecido por la ley 11.723. Queda prohibida la reproducción total o parcial, así como su almacenamiento o fotocopiado mediante cualquier sis-tema electrónico o mecánico sin la debida autorización del autor o de la editorial. Todos los derechos reservados.

Eres un hotelero

Tu cerebro es una casa de hospedaje. Comenzó siendo una simple casa modesta con funciones básicas, (cerebro reptiliano), luego fue creciendo, y como consecuencia se le adhirieron más habitaciones (cerebro límbico) y hoy es un gran hotel con pasadizos complejos (huellas neuronales), y miles de huéspedes alojados (nuestras ideas, recuerdos). Algunas se relacionan entre ellas (sinapsis). Formaron grupos de trabajo (canales neurales, sistema amigdalino). Incluso invitaron a otros a venir a vivir (neurogénesis) y también tiene huéspedes indeseables que no pagan renta, que no se quieren ir, que rompen las instalaciones, que ensucian… a esos los conoces bien, son los pensamientos negativos, limitantes y barreras mentales. Pero este gran hotel, está a punto de derrumbarse, está al borde del colapso, es una edificación antigua que puede derribarse y reconstruirse un edificio moderno, con huéspedes amables y cooperativos, con ascensores que funcionen más rápido, con una asamblea directiva más eficiente y que solucione mejor los problemas, incluso con menos problemas que solucionar. Lo que ocurre con este complejo sistema llamado cerebro es que el único que lo posee en estas magnitudes es el ser humano, y el ser humano busca con su cerebro algo que su cerebro no tiene la facultad de otorgarle. El ser humano de una u otra manera busca éxito. Y el cerebro humano no está programado para el éxito, primero por los condicionantes que tiene, que veremos más adelante, pero principalmente porque no es su tarea, el cerebro humano trata de mantenerte con vida ahorrando la mayor cantidad de energías y todos los días se pregunta: ¿estoy cumpliendo con mi tarea? Si estoy vivo la respuesta es sí, entonces debo estar haciendo bien mi trabajo. Si lo que hice hasta ahora me mantuvo con vida, no veo la razón de que deba cambiar, entonces cuando tú quieres introducirle cambios, aprendizajes, retos, desafíos, el cerebro va a hacer todo lo posible para que desistas:

1. Porque no sabe si eso te mantendrá con vida, y sabe que lo anterior sí te mantuvo.

2. Para ahorrar energías, porque las necesitas para sobrevivir.

Como el éxito significa consumir más energías de las habituales, como el éxito significa desafiar lo que te mantuvo con vida, el cerebro no quiere hacerlo. Entonces si estás teniendo una vida mediocre, si tu cerebro no quiere aprender nada nuevo, si no te preocupa tener éxito, en realidad solo eres una persona con un cerebro funcional, saludable y que está actuando en tu beneficio y cumpliendo su tarea de manera excelente. Si no eres exitoso tienes un cerebro sano. Porque el término medio de funciones de tu cerebro no está dispuesto a gastar en energías y volverte un experto en algo. Leer cientos de libros, practicar miles de horas y convertirte en alguien excepcional, en un genio; significa ir en contra de tu propia mente, significa resetear tu cerebro y hackear tu mente. La energía que gasta tu cerebro en tomar una decisión muchas veces es superior a la energía que gasta al ejecutar esa decisión. Si tienes un cerebro absolutamente normal y funcional que te mantiene con vida, entonces para convertir un cerebro normal en un cerebro extraordinario tienes que salir de esa normalidad conocida, tienes que romper parámetros y escapar de casi todas las cosas que hoy mantienen a tu ideología en esta supuesta tranquilidad que te otorga seguridad y te da tus razones, con las que te sientes a gusto y que nadie puede desafiar. Tu mente procesa alrededor de sesenta mil pensamientos por día, y el 90% de esos pensamientos, son los mismos que procesó ayer y el día anterior, entonces si procesas los mismos pensamientos tomarás las mismas decisiones, tendrás las mismas actitudes, que crearán las mismas experiencias y esas experiencias reflejarán las mismas emociones en tu mente que liberarán los mismos neurotransmisores que, a su vez, inundarán tu organismo reforzando esos pensamientos y fijándolos en tu sistema nervioso. De esta forma estarás experimentando esos pensamientos porque ahora los sientes y entonces esas emociones tu mente las ha comprobado, se intensifican y te estresan y, a partir de esa carga de estrés se crearán nuevos circuitos neuronales; tu biología se ha alterado y este evento fue registrado por tu organismo, ahora no solo es algo que se te ocurrió, sino que lo has sentido y vuelto a sentir; y así tu mente comprobó que era cierto, tu cuerpo lo ha sufrido, te estresaste a causa de ello y te pusiste en estado de alerta. En un instante estás en supervivencia utilizando reservas de energías que estaban destinadas a otras funciones orgánicas, la sangre fluye a las extremidades porque se ha activado tu sistema más primitivo huye o pelea, y esto provoca que las otras funciones se pongan en pausa. Ahora hay sangre que no está fluyendo a los órganos correspondientes para su buen funcionamiento, provocando que esos órganos comiencen a fallar levemente, pero en tanto sigas manteniendo esos niveles de estrés tus órganos sufrirán. También hay malestar, tu organismo no está bien. Ahora no te sientes muy bien, tu motivación no está óptima. Ya tu actitud cambió. No eres el mismo ni te sientes de la misma manera que hace unos segundos atrás. ¿Te das cuenta por qué necesitas un hackeo de tu mente? Si sigues pensando igual, tomarás las mismas decisiones y obtendrás los mismos resultados, por eso es que necesitas un reseteo de tu cerebro. Necesitas un método, una manera de pensar diferente, de cambiar esos pensamientos, de hackear tu mente, recableando los circuitos internos y reestructurando los canales neuronales para que tu cerebro trabaje diferente. Las células que se disparan juntas permanecerán conectadas, por lo tanto, si varias neuronas conformaron un circuito neuronal debido a un estilo de pensamiento, ese patrón se repetirá en la misma secuencia que se originó. Por consiguiente cada vez que hagamos trabajar a nuestro cerebro de manera diferente, lo obligaremos a cambiar su estructura, a conformar nuevos patrones. Imagina que no tengas que reformar ese viejo hotel que tienes, es una tarea bastante engorrosa. Te preguntarás ¿por qué mejor no me mudo a un nuevo hotel en la vereda de enfrente? Esa sería una buena solución, y eso lo puedes lograr, porque cuando hackeas y recableas tu mente, prácticamente estás mudándote a un nuevo cerebro. Muchas personas dicen: “cómo me gustaría volver a ser niño, pero con el conocimiento de hoy” ok, eso es justamente de lo que estoy hablando, de volver a edificar nuestra mente, pero esta vez sin cometer los mismos errores, no va a desaparecer nuestra experiencia o nuestra memoria, es decir que no podremos mudarnos al edificio de enfrente y empezar de cero, pero si podemos elegir qué llevarnos a ese nuevo hotel. Un ganador del premio nobel descubrió que se duplican las conexiones sinápticas de 1300 conexiones a 2600 cuando incorporamos nueva información, pero si esa información no se refuerza y se repasa entonces esos circuitos de recortan y el cerebro regresa a como estaba antes. Así que esto no se trata de terminar de leer de este libro y que ya te sientas más inteligente o con un cerebro diferente, tienes que comenzar a tomar acción sobre tu mente.

Recableando nuestro cerebro primitivo

Te he contado que nuestro cerebro primitivo está aún vigente, que lo que aprendimos hace miles o incluso millones de años, permanece grabado en el ADN, lo que fue útil en un momento de nuestra evolución hoy continúa trabajando, aunque poco se parezca la respuesta que necesitábamos en ese momento con la que necesitamos ahora. Imagina que tu cerebro se comporta como hace miles de años cuando había depredadores cerca y reaccionaba antes situaciones de maneras drásticas que hoy no sabe diferenciar. Para tu cerebro el estrés que provocaba un depredador que iba a terminar con tu vida, es lo mismo que el regaño de tu jefe en la oficina porque no cumpliste con un plazo. El estrés necesario para sobrevivir ante un animal dispuesto a comerte es el mismo que el organismo genera para soportar un regaño que solo devaluará tu estatus en el ámbito laboral. Y como revivimos ese proceso, entonces nos estancamos en ese estrés y segregamos una serie de sustancias que alteran nuestro organismo, nos desequilibran y acaban por enfermarnos. Entonces sabemos lo que ocurre, sabemos cómo funciona, pero ¿Cómo hacemos para detener esto? El cerebro quiere vivir únicamente en dos momentos: El futuro predecible o el pasado conocido. A veces creemos que las ideas que tenemos que nos desalientan a tomar un camino diferente son las correctas y, de hecho, hay muchas probabilidades de que sí lo sean si se presentan las mismas variables. Esas decisiones que nos mantuvieron con vida hasta ahora, seguramente nos seguirán manteniendo con vida si la realidad no se altera demasiado. Pero no siempre hacer las mismas cosas es lo que nos mantendrá con vida, muchas veces hacer lo mismo es lo que destruye o estanca a una empresa de la cual dependíamos para comprar nuestra comida. Cuando salimos del futuro predecible, porque hacemos cosas desconocidas, este estado nos genera ansiedad, pero la mejor forma de mantener el futuro predecible es crearlo. Cuando estamos en la secuencia de rutinas predecibles nos mantenemos como autómatas y evitamos pensar en nosotros mismos y hacernos cargo de nuestra propia consciencia y de la planificación y administración de nuestros pensamientos, nuestra mente es una máquina que nunca ha pasado por una revisión, trabajó en automático y eso es lo que a la mente más le agrada, por eso nos recompensaba con la idea de un balance y tranquilidad mental. Cuando disponemos de nuestra vida, no tenemos un horario que cumplir, nos vamos a vivir a otro país, cambiamos nuestra rutina, estamos todo el tiempo experimentando cosas nuevas; nuestra mente se siente incomoda, nos mantiene alertas, con ansiedad, estrés, nos castiga y se enferma, nos trae pensamientos aterradores, incomodos, angustiantes, nos evoca nostalgias de tiempos pasados donde la dejábamos trabajar de automático y éramos tan felices, hace todo esto para que regresemos a eso, y nos hace ver lo infelices que somos ahora porque está segregando químicos que provocan esa infelicidad. Tu mente puede ser una enemiga muy cruel, capaz de castigarte, enfermarte y engañarte con tal de que no la obligues a transformarse. Y aunque no lo parezca todo esto lo hace por tu propio bien, para que sobrevivas. Es como tu padre superior que te castiga por tu propio bien, y ¿Qué hacías tú? Le desobedecías, obviamente. Aquí haremos lo mismo, le desobedeceremos. Pero este es el precio que pagamos por querer tener una mente extraordinaria. La antigua mente necesitaba un estímulo para sentirse bien, primero tenía un motivo de alegría luego se alegraba, entonces debemos crear una nueva mente que esté alegre sin motivos y entonces esa energía trasciende y genera los motivos. La antigua mente quería éxito, y es entendible que lo quiera, y dije mente no cerebro, a tu cerebro no le importa tu éxito. Ahora adentrémonos un poco en este concepto: La última etapa del éxito es la gratitud y plenitud por lo logrado, entonces si experimentamos la gratitud y plenitud antes del acontecimiento nos sentiremos exitosos. La forma de lograr este cambio rotundo de nuestro cerebro y de todo nuestro organismo se consigue cuando nuestro pensamiento y visualización nos hace experimentar ese futuro, sentir la felicidad y se antepone al pensamiento de deseo, de ansiedad por alcanzar eso que queremos. Ese es el estado de trascendencia, que se alcanza en un salto cuántico hacia ese futuro, permitiéndonos vivirlo, y cuando lo vivimos toda esa energía vibrará, generará hormonas que recorrerán nuestro organismo y transmitirán información a nuestros genes que cambiarán nuestro ADN, nuestro cuerpo se recompondrá y nuestra mente se recalibrará. Esta es la manera de ordenar la mente para poder reconfigurarla. Nuestra mente es un conjunto de habitaciones de ese gran hotel, ahora imagina que dentro de cada habitación hay cientos de cajas cerradas y dentro de ellas botellas de vino rotas, hechas trizas. Esas cajas son tus neuronas y las botellas rotas son tus pensamientos. Tú, desde la mente puedes acomodar esas cajas, ordenarlas, cambiarlas de habitación y eso es parte de lo que te voy a hablar aquí, eso es recablear tu mente, pero, aunque acomodes cada una de esas cajas, las botellas dentro seguirán rotas. Porque la única manera de recomponer tu mente no es cambiando las cajas de lugar, sino reconstruyendo esos pensamientos o, mejor aún, sustituyéndolos por otros sanos. Cuando pensamos en algo activamos una serie de circuitos neuronales específicos en una combinación determinada en el cerebro, que segregan una serie de sustancias para hacernos sentir de la manera en que estamos pensando. Esta secuencia deja un registro en nuestro cerebro llamada huella neuronal. Cada vez que tenemos ese pensamiento nos sentiremos de la misma manera y cada vez que nos sintamos de esa manera pensaremos de esa forma; así es como funciona el círculo vicioso en el que está inmersa tu mente. Eso establece una cadena de adicción emocional, cuando ese sentimiento se establece por algunas horas lo llamamos estado de ánimo, si esa emoción se prolonga por algunos meses entonces se convierte en tu carácter y si se mantiene por años entonces ya forma parte de nuestra personalidad.

Conectados

Es posible entrelazar dos partículas en un solo estado cuántico, a este fenómeno se le ha llamado “entrelazamiento cuántico”. Si envías una partícula a una punta del universo y la otra a la punta opuesta, se puede observar que, si ciertas alteraciones se efectúan sobre una de ellas, se verá reflejada en la otra de manera instantánea, sin importar el espacio que haya entre ambas. Durante este fenómeno existen tres posibilidades que lo explican:

El tiempo y el espacio se anulan.

La información viaja a una velocidad infinita

Ambos están entrelazados, conectados.