Técnicas de análisis e investigación de la Biblia - Raúl Zaldívar - E-Book

Técnicas de análisis e investigación de la Biblia E-Book

Raúl Zaldívar

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Beschreibung

Somos creados a imagen y semejanza de Dios, ahí reside nuestra conciencia de identidad y nuestra autoridad como seres humanos. Hoy vivimos tiempos complicados en una modernidad líquida respaldada por la ideología de género, que favorece un estilo de vida basado en la fluidez de los sentimientos, sin bases morales, certezas y absolutos. En tierra de nadie y a merced de una sociedad que navega a la deriva, los términos de identidad, sexo y género, necesitan ser reubicados y dignificados en el diseño divino en el que fueron creados

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EDITORIAL CLIE

C/ Ferrocarril, 8

08232 VILADECAVALLS

(Barcelona) ESPAÑA

[email protected]

http://www.clie.es

© 2016 Raúl Zaldívar

© 2016 por Editorial CLIE

ISBN electrónico: 978-84-944955-0-2

(ISBN de la versión impresa: 978-84-944626-6-5)

Índice

Portada

Créditos

Datos biográficos

Prólogo de la primera edición

Presentación de la segunda edición, por Raúl Zaldívar

Presentación de la segunda edición, por Samuel Pagán

 

Introducción

Objetivo del estudio

Propósito de la investigación

Limitaciones de la investigación

Justificación del trabajo

Metodología de investigación

Las fuentes del conocimiento

Plan de estudio

 

I. Crítica Textual

1. Origen y concepto de la Crítica Textual

1.1. Origen de la Crítica Textual

1.2. Concepto de Crítica Textual

2. Fuentes de la Crítica Textual

2.1. Fuentes en el AT

2.2. Fuentes en el NT

3. Errores de transmisión textual y principios confiables para su restauración

3.1. Errores de transmisión textual

3.2. Principios confiables para hacer el trabajo de Crítica Textual

4. Enfoque crítico

4.1. Perspectiva racionalista

4.2. Perspectiva bíblica

5. Resumen

 

II. Crítica Lingüística

1. Origen y concepto de la Crítica Lingüística

1.1. Origen de la Crítica Lingüística

1.2. Concepto de Crítica Lingüística

2. Idiomas de la Biblia

2.1. El hebreo

2.2. El griego

2.3. El arameo

3. Principios para hacer Crítica Lingüística

4. Elementos de las palabras

4.1. Elemento histórico de una palabra

4.2. El elemento semítico de la palabra

5. Un caso práctico de Crítica Lingüística

5.1. El elemento lingüístico

5.2. El elemento histórico

5.3. Conclusiones exegéticas

6. Enfoque crítico

7. Resumen

 

III. Crítica Literaria

1. Historia y concepto de la Crítica Literaria

1.1. Sucinta historia de la Crítica Literaria

1.2. Concepto de Crítica Literaria

2. Método para hacer la Crítica Literaria

2.1. Criterio estilístico y lingüístico

2.2. Criterio doctrinal

3. Enfoque crítico

3.1. Perspectiva racionalista

3.2. Perspectiva bíblica

4. Resumen

 

IV. Crítica de Formas

1. Historia y concepto de la Crítica de Formas

1.1. Sucinta historia de la Crítica de Formas

1.2. Concepto de Crítica de Formas

1.3. Finalidad de la Crítica de Formas

2. Método de la crítica de formas

2.1. Estructura y unidad literaria de la perícopa

2.2. El género de la perícopa

2.3. El Sitz im Leben de la perícopa

2.4. El propósito de las perícopas

3. Enfoque crítico

3.1. Perspectiva racionalista

3.2. Perspectiva Bíblica

4. Resumen

 

V. Crítica de Redacción

1. Historia y concepto de la Crítica de Redacción

1.1. Historia de la Crítica de Redacción

1.2. Concepto de Crítica de Redacción

2. Cuestiones de redacción en el Texto Sagrado

2.1. Cuestiones de redacción en el libro de Samuel

2.2. Valorización crítica a los problemas de redacción del libro de Samuel

2.3. Cuestiones de redacción en el evangelio de Mateo

3. Enfoque crítico

3.1. Perspectiva racionalista

3.2. Perspectiva bíblica

4. Resumen

 

VI. Crítica Histórica

1. Historia y concepto de la Crítica Histórica

1.1. Historia de la Crítica Histórica

1.2. Concepto de Crítica Histórica

2. La desmitificación en la teología de Bultmann

2.1. Aspectos generales de la mitologización

2.2. La desmitificación propuesta por Bultmann

3. El método de la Crítica Histórica

3.1. Casos en las epístolas paulinas

3.2. El caso de la maldición de la higuera

4. Enfoque crítico

4.1. Perspectiva racionalista de Rudolf Bultmann

4.2. Perspectiva bíblica

5. Resumen

 

Conclusiones finales

Crítica Textual

Crítica Lingüística

Crítica Literaria

Crítica de Formas

Crítica de Redacción

Crítica Histórica

Crítica bíblica en general

 

Anexo I

Ejemplo práctico de un trabajo de Crítica Bíblica: la perícopa de la mujer adúltera

Crítica Textual

Crítica Lingüística

Crítica Literaria

Crítica de Formas

Crítica Histórica

Conclusiones

 

Anexo II

La Declaración de Chicago sobre la inerrancia bíblica

Una corta declaración

Artículos de afirmación y negación

 

Bibliografía

Diccionarios, enciclopedias y Biblias

Manuales del AT y NT

Libros especializados de Crítica

Otras fuentes

Páginas de internet

 

Notas

Datos biográficos

RAÚLZALDÍVAR nació en Honduras donde sirvió como pastor y evangelista de Juventud para Cristo. Fue rector del Seminario Teológico de Honduras (SETEHO), donde había hecho su licenciatura en Teología. Sirvió como secretario ejecutivo de la Asociación Latinoamericana de Instituciones de Educación Teológica ALIET. Es fundador del Ministerio Raúl Zaldívar (MERZ) en Chicago y es actualmente el Presidente de Universidad para Líderes Internacional. Es abogado, miembro del Honorable Colegio de Abogados de Honduras y doctor en Derecho Internacional por la Universidad de Barcelona, donde su tesis obtuvo la calificación Cum Laude. Ha escrito varios libros, entre ellos Teología Sistemática desde una perspectiva Latinoamericana, Crítica Bíblica y Doctrina de la Santidad, entre otros. Es anfitrión del programa de radio El mundo en perspectiva y del programa de televisión del mismo nombre, así como del programa UpL 360 en la Cadena Enlace. Como evangelista ha predicado en más de 35 países en todos los continentes. Es catedrático de Teología Sistemática y ha sido profesor de Derecho Internacional en la Universidad de Honduras y profesor visitante en la Universidad Mariano Gálvez de Guatemala, y conferenciante en diversos seminarios y universidades de diferentes países.

Prólogo de la primera edición

No es nada nuevo, pero la verdadera Iglesia de Jesucristo está siendo atacada. Nos amenaza por un lado el secularismo, desde afuera, y por otro el aún más sutil error doctrinal que viene desde dentro de la propia cristiandad. Hay los que se llaman creyentes que van cogidos de la mano, en mayor o menor grado, del propio enemigo. A veces incluso es muy difícil diferenciar entre lo ortodoxo y lo heterodoxo, a menos que intentemos simplificar las cosas; tanto que acabamos excluyendo a verdaderos hermanos de nuestro círculo de los fieles, siendo así nosotros más estrictos que Dios. Lo que a mi entender hacen falta hoy son hombres capacitados y preparados para enfrentarse con estos retos. A veces salimos al encuentro defendiendo la fe con piedras y palos contra la artillería de la erudición heterodoxa, confiando en ganar solo por pertenecer a la banda correcta. El apóstol Pablo, quien nos anima a defender la fe, era un hombre capaz de enfrentarse con las amenazas de su día, pero no pensaba hacerlo por medio de cuatro tonterías mal expuestas y mucha buena voluntad. Si vamos a defender la fe en el campo académico y científico, tenemos que dar la talla. Si no, el oscurantismo privado es preferible a la necedad pública.

A la vez, no deberíamos nunca desvincularnos de la tarea principal de la Iglesia, que se dedica a las minucias teológicas y por tanto pierde de vista lo más básico. Es un equilibrio difícil de encontrar en esta época de especialización. Sin embargo, el que defiende la fe debería también encarnar el deseo de difundirla.

Por eso ha sido mi privilegio conocer a Raúl Zaldívar, que apareció de la nada en mi despacho un buen día y me habló acerca de su deseo de escribir sobre la Crítica Bíblica. Me impresionó el hecho de que tuviera una gran carga para los “inconversos”, junto con un afán por la verdad de Dios y un compromiso personal de hacer las cosas lo mejor que puede. Así que he seguido el desarrollo de su trabajo desde el principio, lo cual ha sido una experiencia rica para mí, no solo a nivel profesional, sino también personal.

Me alegra ver que el resultado haya sido tan positivo y que esta obra dé una buena orientación sobre las distintas clases de crítica existentes, las corrientes de pensamiento sobre la cuestión en la erudición moderna y la respuesta evangélica al tema. Mi deseo más sincero es que este libro sirva de guía para los interesados en el tema y que dé un impulso para seguir profundizando en la verdad con el mismo espíritu que se aprecia en estas páginas.

Scott Garber,

29 de mayo de 1990,

Castelldefels, Barcelona

Presentación de la segunda edición

Han transcurrido ya veinticinco años desde la aparición de Crítica Bíblica: Un enfoque evangélico a las técnicas de investigación del Texto Sagrado, y veintiuno desde la primera edición publicada por la editorial Clie.

Hoy vivimos en un mundo completamente diferente al de hace un cuarto de siglo; una nueva generación se ha levantado y a esta no la vamos a convencer con la jerga con la que nos convencieron a nosotros en la escuela dominical. Mi hija, que ha sido educada toda su vida en la fe cristiana, siendo estudiante de Ciencias Políticas en la Universidad de Chicago decide registrarse en un curso de Antiguo Testamento con un erudito profesor judío, quien lleva a cabo un estudio crítico sobre el Antiguo Testamento en el cual demuestra la manipulación del Texto con dos relatos de la creación completamente contradictorios y disímiles.

A este nivel no es posible emplear el lenguaje místico, y muchas veces irracional, con el que se nos habló en la Iglesia. Es necesario aplicar la tesis de Scott Garber, quien afirmaba hace veinticinco años: “Si vamos a defender la fe..., tenemos que dar la talla. Si no, el oscurantismo privado es preferible a la necedad pública”. El caso de mi hija simplemente nos hace ver que existe toda una generación que demanda un magisterio eclesial de alto nivel que dé respuesta de su fe al mismo nivel que ellos.

Esta segunda edición desmitifica completamente una serie de enseñanzas irracionales que antaño había que creerlas porque así se habían enseñado. Una de las cosas que quedarán claras al final de esta lectura es que la Biblia es un libro completamente humano, que ha estado sujeto a una serie de manipulaciones por parte de los copistas y de algunos teólogos en el transcurso de los siglos. También descubriremos que existen muchas cosas que nos enseñaron, ya sea por ignorancia o por pereza al estudio, que no son ciertas.

Entiendo perfectamente el riesgo que asumo al realizar declaraciones de esta índole y las críticas a las que me expongo, especialmente por parte de personas que, igual que yo, un día hablaron de cosas simplemente por creerlas ciertas, pero no porque las hubieran analizado.

Lo que sí quiero reiterar enfáticamente es que el autor sigue creyendo en las doctrinas pétreas del cristianismo. El hecho de que el Texto Sagrado sea algo completamente humano no resta un ápice a que sea la Palabra del Dios omnipotente y, precisamente por ello, surge la Crítica Bíblica como ciencia, con el objeto de estudiar estas complejidades del origen del Texto. He de reconocer que es una ciencia muy compleja, reservada para una élite privilegiada de la Iglesia, por lo que haremos nuestro mejor esfuerzo para ponerla al alcance de la persona común y corriente del mundo actual.

Es mi deseo que esta obra clarifique cualquier duda y estimule a estudiantes y profesores de las diferentes universidades, seminarios e institutos bíblicos a investigar más acerca de este tema para así dar respuestas coherentes a una sociedad que exige respuestas científicas y de peso.

Raúl Zaldívar,

octubre de 2015,

Chicago

Presentación de la segunda edición

Le doy la más cordial de las bienvenidas a la nueva edición de uno de los libros de mi buen amigo y colega doctor Raúl Zaldívar. Se trata de una obra realmente técnica, en torno a un tema de gran importancia pastoral, educativa, exegética, teológica y hermenéutica: el estudio profundo y crítico de la Biblia. En efecto, se trata de una obra responsable y seria que explora asuntos, temas y metodologías de importancia capital para las iglesias y para los creyentes del siglo XXI.

Respecto a esta nueva edición, es fundamental destacar dos aspectos. El primero tiene que ver con el propio autor, el doctor Zaldívar, abogado de formación, educador de vocación, pastor por convicción y escritor de compromiso. Cuando se aúnan todas esas pasiones, destrezas y dones en una misma persona surgen obras extraordinarias. Este libro revela lo sistemático de un buen maestro, lo incisivo de las investigaciones legales, la sobriedad que se pone de relieve en las tareas pastorales, y los estilos y la comunicación que se revelan en un autor sobrio y maduro.

Un segundo elemento que debemos destacar es el asunto mismo objeto de estudio y exposición, pues no abundan obras en torno a esta temática escritas en lengua castellana desde una perspectiva latinoamericana. La verdad es que, en el idioma de Cervantes, las obras de estudios bíblicos serios y de crítica científica no dejan de ser, en muchos casos, traducciones de otras lenguas, particularmente del inglés y el alemán. Pero en esta ocasión, Zaldívar no solo escribe desde la óptica del mundo hispanoparlante y desde la cultura latinoamericana, sino que hace uso de las herramientas y metodologías que aprendió en el mundo de las leyes y las aplica en sus estudios bíblicos.

En este nuevo libro acerca de la Crítica Bíblica, las personas interesadas y letradas pueden encontrar buenos recursos para comprender el complejo mundo de los manuscritos bíblicos, así como las formas de catalogarlos, estudiarlos e interpretarlos. En esta obra, Zaldívar ha conseguido identificar y analizar una serie de temas que tradicionalmente no se exploran en la iglesia local y que, por desconocimiento, se convierten en fuentes de tensión en las congregaciones y entre los creyentes.

Recomiendo la lectura de esta obra en las congregaciones locales, como parte del currículo de educación cristiana; y también puede ser muy útil en los contextos educativos superiores de institutos bíblicos, colegios, seminarios, universidades y escuelas graduadas. No solo la lectura del libro aclara temas que no se dilucidan tradicionalmente en ambientes laicos, sino que presenta una buena bibliografía para quienes deseen explorar aún más los asuntos tratados.

Felicito a Raúl por esta relevante contribución a las letras teológicas latinoamericanas. Y asimismo animo al lector de esta presentación, puesto que se ha percatado de que está próximo a emprender un viaje educativo sin retorno a las extraordinarias tierras de las Ciencias Bíblicas.

Dr. Samuel Pagán,

7 de noviembre de 2015,

Roma

Introducción

Ahora más que nunca se vuelve insoslayable el estudio de la Crítica Bíblica, pues la generación que se ha levantado en la actualidad, es decir, la de los Eco Boomers (o generación del Milenio, como también se la llama), dispone de todo tipo de información al alcance con un solo clic. Nos referimos a personas que, gracias al fácil acceso al conocimiento, cuestionan los fundamentos de la fe cristiana con toda ciencia y lógica, lo que exige por parte de la Iglesia respuestas coherentes y sensatas. De ahí la importancia del conocimiento y manejo de la Crítica Bíblica en todas sus vertientes.

Objetivo del estudio

Ya en la época veterotestamentaria, los Soferim1 realizaban trabajos de crítica2 en el Texto Sagrado de tal modo que cuando se inició la discusión sobre el canon,3 tanto del Antiguo Testamento (AT) como del Nuevo Testamento (NT), la crítica comenzó a adquirir un carácter que, con el decurso de los siglos, llegó a configurar la ciencia4 actual. De esta manera surge la Crítica Textual, Lingüística, Literaria, de Formas, de Redacción e Histórica. Ramas de la Crítica Bíblica todas ellas que serán objeto de estudio en este trabajo de investigación; en primer lugar, en lo que concierne a su enfoque, es decir, al prisma a través del cual el erudito juzga el Texto Sagrado; y más adelante, será objeto de estudio la humanidad de la Biblia y, por ende, la correspondiente desmitificación de la irracionalidad de ciertas creencias que históricamente se han venido enseñando en la Iglesia, las cuales, lejos de abonar el terreno a nuestra fe, nos desacreditan frente a la generación actual que está esperando una mejor respuesta por nuestra parte.

Para finalizar, nuestro objetivo es presentar un ejemplo práctico de cómo realizar el trabajo de crítica, para lo cual hemos escogido la perícopa de la mujer adúltera, que será analizada desde los seis ángulos de la Crítica Bíblica.

Propósito de la investigación

Como cualquier otra investigación, la nuestra tiene una serie de propósitos fundamentales que cambiarán la cosmovisión del estudioso al finalizar la lectura del presente libro:

1)  El propósito fundamental de este estudio es mostrar al lector el modus operandi de cada una de las seis ramas de la Crítica Bíblica.

2)  Diluir de la mente del estudioso de la Biblia aquellos mitos que hemos fabricado a su alrededor, que hacen de ella un libro sobrenatural escrito por hombres sujetos a éxtasis emocionales o mentales, a los cuales Dios les dio una revelación magnífica de su programa sobre el desarrollo de la historia del hombre.

3)  Demostrar que, a pesar de la humanidad de la Biblia y de sus aparentes y reales errores, manipulaciones, interpolaciones y contradicciones, la autógrafa fue inspirada y es inerrante y, por lo tanto: “Toda Escritura es inspirada por Dios..”.5 “... los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo..”.6

4)  Mostrar que en la Crítica Bíblica hay un péndulo que puede moverse hacia el lado que el individuo quiera, de manera que a esta ciencia se le puede dar un uso positivo que no afecte a los fundamentos de la fe cristiana; pero también es posible mover el péndulo hacia el otro lado, y afirmar que la Biblia no es la Palabra de Dios y que, por lo tanto, no estamos atados a ella ni en conducta ni en conciencia, aclarando que el movimiento del péndulo no necesariamente tiene que ver con algo científico, sino con la moral del hombre.7

5)  Subrayar algunos principios metodológicos propuestos por los eruditos para realizar un trabajo de crítica con el Texto Sagrado, apegado a los principios tradicionalmente sostenidos por la Iglesia.

Limitaciones de la investigación

La presente investigación se enmarca en un debate que durante los últimos años se ha sostenido entre los que cuestionan la inspiración e inerrancia de la Biblia, a los que se llama “racionalistas”,8 y aquellos que defienden el punto de vista tradicional, los “bíblicos”.

No toca aquí extender el estudio hasta el punto de realizar exposiciones exhaustivas acerca de cómo realizar cada una de las críticas. Se considera que cada una de ellas puede ser objeto de un estudio por separado, y que daría como resultado una obra voluminosa, muy útil para aquellos que se interesen por este tipo de problemas.

En otras palabras, el presente trabajo se limita a explicar el modus operandi de cada una de las seis ramas de la Crítica Bíblica, desarrollando ejemplos concretos para su mejor comprensión, y finalmente analizar el enfoque teológico que los críticos racionalistas han efectuado en diferentes épocas con el objeto de realizar una apología bíblica, resaltando el uso positivo que se le puede dar a esta ciencia.

Justificación del trabajo

La nueva generación que se ha levantado es una generación estudiosa que tiene el conocimiento al alcance de un clic y a la cual ya no se le puede decir cuatro boberías mal dichas y creer que tenemos la razón simplemente porque la Biblia lo dice. Esta generación sabe perfectamente que existen muchas cosas que la Biblia dice que en realidad no dice; sin embargo, nosotros nos hemos quedado repitiendo estribillos que nos enseñaron los misioneros en la escuela dominical y esto no puede seguir así. Tenemos que avanzar hacia otro nivel, porque el futuro de nuestra Iglesia está en la generación del Milenio o Eco Boomers.

Por otro lado, la artillería heterodoxa del racionalismo alemán, al igual que sus seguidores, ha desacreditado la autenticidad de la Biblia para justificar sus más ruines conductas. Esto exige de la Iglesia un liderazgo que pueda dar la talla, que pueda dar una respuesta científica y contundente que ponga en su sitio la insolencia de aquellos que se han atrevido a desafiar al Dios creador.

Es también necesario dejar claro de una vez por todas que no solo los teólogos alemanes son los únicos que pueden hurgar el Texto y explicar lo que la Biblia enseña, sino que en América Latina hemos alcanzado la madurez suficiente para elaborar estudios al mismo nivel que las escuelas europeas; hemos llegado a la madurez de argumentar o refutar teorías con toda ciencia. En América Latina somos la Iglesia del Aviamiento y sabemos perfectamente que tenemos un rendez-vous con la historia.

Por lo dicho anteriormente, está más que justificada la redacción de este libro, que sin duda constituirá un aporte de la Iglesia de América Latina al mundo de la academia, demostrando nuestra madurez en apenas poco más de un siglo de historia.

Metodología de investigación

Sin un método9 es imposible la aprehensión de conocimiento, cualquiera que este sea, de manera que el primer método empleado en esta investigación es el método histórico,10 el cual nos permite trabajar con la información proveniente de los trabajos realizados por los teólogos alemanes que dieron origen a la Crítica Bíblica. Al aplicar dicho método, tres son las directrices que vamos a seguir: 1) La obtención de las fuentes documentales que serán la materia prima de nuestro trabajo. En nuestro caso específico, serán los libros traducidos del alemán al idioma inglés, que será nuestra fuente primaria. 2) Una vez tengamos el material de estudio, nuestro trabajo consistirá en efectuar el correspondiente análisis, tanto de forma como de fondo, que nos permita conocer la esencia misma de la filosofía detrás de la teología presentada.11 3) Finalmente realizar una síntesis o valorización crítica de todo el trabajo realizado. Una vez seguido este procedimiento, plasmaremos sobre el papel nuestro pensamiento para someterlo al debate académico, constituyéndose ipso facto en nuestra contribución científica.

En segundo lugar, utilizaremos el método dialéctico.12 Al terminar cada capítulo efectuaremos una dicotomía, a la cual llamaremos enfoque crítico. En este enfoque presentaremos el punto de vista del racionalismo alemán, que será la tesis; luego contrastaremos dicha tesis con el enfoque bíblico, la antítesis, y concluiremos con un resumen o síntesis. De esta manera se desarrollará el método dialéctico.

Las fuentes del conocimiento

Para la elaboración de esta investigación se han utilizado las fuentes de rigor en el campo de la Crítica Bíblica, como son: Diccionarios, Enciclopedias, Manuales del AT y del NT, Libros Especializados de Crítica, entre otras fuentes. En cuanto a las bibliotecas, se han consultado: Biblioteca del Instituto Bíblico y Seminario Teológico de España, en Barcelona; Biblioteca del Seminario Teológico de Honduras, en Tegucigalpa, así como otras bibliotecas particulares.

Es importante señalar que para la elaboración de la segunda edición de este libro se amplió la bibliografía original de una forma significativa, se actualizaron algunos títulos ya utilizados, y se consultó bibliografía en otros idiomas distintos al inglés para darle todo el peso que merece un trabajo de esta naturaleza.

Plan de estudio

La investigación consta de seis capítulos, los que contienen las diferentes clases de Crítica Bíblica, a saber: Textual, Lingüística, Literaria, de Formas, de Redacción e Histórica. Cada capítulo abarca los aspectos generales como concepto, propósito, método, y por supuesto el enfoque que pueda efectuarse desde las perspectivas racionalista o bíblica para desembocar en las conclusiones pertinentes.

Al final de los seis capítulos se llega a una conclusión general que constituye la mejor opinión a la que se ha llegado tras un serio trabajo de investigación. Finalmente este libro incluye dos anexos; el primero es un ejemplo práctico de cómo hacer un trabajo de Crítica Bíblica13 y el segundo es la llamada Declaración de Chicago, un documento preparado por teólogos connotados que apoyan la tesis sostenida a través de estas páginas: que la autógrafa es inspirada e inerrante y, por tanto, es norma de fe y de conducta para el hombre.

I

Crítica Textual

Cuando se habla de la Crítica Textual no se ha de entender en el uso semántico común de “hablar mal de”, sino todo lo contrario: se trata de establecer un texto confiable mediante la adopción de la variante más apegada al espíritu bíblico. Una de las formas en las cuales Dios se revela al hombre fue a través de su palabra registrada en la Biblia.

Esto se realiza mediante un proceso divino denominado inspiración de hombres comunes y corrientes para escribir la autógrafa, utilizando, nunca inspirando, a los copistas que fueron los transmisores del logos de Dios a las generaciones futuras.

La pregunta básica de la Crítica Textual no es: ¿Es verdadera la Palabra de Dios? sino ¿Cuál es el texto de la Palabra de Dios? o ¿Hasta qué punto es posible formular las palabras exactas con las cuales Dios se manifestó?

El presente capítulo tomará en consideración los siguientes elementos:

1.  Origen y concepto de la Crítica Textual.

2.  Fuentes de la Crítica Textual.

3.  Errores de transmisión textual y principios confiables para su restauración.

4.  Enfoque crítico.

5.  Resumen.

1. Origen y concepto de la Crítica Textual

La Crítica Textual ocupa dentro de la taxonomía de la Crítica Bíblica un sitio de honor por bregar con aspectos trascendentales como la vindicación de la autógrafa divina, norma de fe y de conducta del hombre. En este apartado se discutirán dos temas: el origen de la Crítica Textual y su concepto.

1.1. Origen de la Crítica Textual

Antes de Johannes Gutenberg en 1450, todos los libros eran laboriosamente confeccionados a mano. En el caso de los Manuscritos (MSS) sagrados, eran elaborados por un grupo de eruditos llamados Soferim o escribas.14

Cada copia era escrita a mano y por diferentes personas. Como resultado de ello no existían dos copias exactamente iguales; y con la multiplicación de las copias, los errores inevitablemente se multiplicaban. Esta realidad se vio agravada por dos aspectos claves: 1) la aparición de diferentes versiones que tomaron como base distintos MSS; y 2) la imposibilidad de la traducción literal de expresiones propias del hebreo, esto es, hebraísmos, por lo que el traductor tenía que hacer aproximaciones.

Se puede afirmar que estas circunstancias inter alia son las que dan lugar a las variantes en las versiones que se tienen actualmente en los idiomas vernáculos; de ahí nace el imperativo categórico de realizar un trabajo de Crítica Textual en aras de recuperar la literalidad de la autógrafa.

Se considera a Westcott y Hort como los padres de la Crítica Textual a raíz de su célebre Nuevo Testamento en griego, publicado en 1881, en el que expusieron que los diferentes manuscritos deben ser clasificados en textos o familias de textos.15

Antes de Westcott y Hort16 existía en el idioma griego lo que se dio en llamar el Textus Receptus de Erasmo de Rotterdam,17 de donde se traducían todas las versiones de la Biblia. Westcott y Hort crearon su Nuevo Testamento griego partiendo no solo de los más de cinco mil MSS disponibles en ese momento, sino también de otros MSS descubiertos, como el Sinaítico18 (ℵ), o el Vaticano19 (B) inter alia. Este NT en griego desplazó al Textus Receptus de Erasmo y se convirtió en el texto utilizado para traducir versiones de la Biblia en los idiomas vernáculos. Coetáneo al texto de Westcott y Hort está el NT griego de Nestle, publicado por la Sociedad Bíblica de Württemberg, Alemania, en 1898. En 1952 Kurt Aland creó el aparato crítico de este NT y se convirtió en el NT griego Nestle-Aland. Adquirió prestigio y reputación porque la Sociedad Bíblica Unida lo adoptó como su Textus Receptus, del cual se efectuaron una serie de traducciones que dieron lugar a muchas versiones, incluyendo trabajos mancomunados con la Iglesia católica que provocaron toda suerte de reacciones en la Iglesia cristiana evangélica.20

1.2. Concepto de Crítica Textual

Se asume que al leer cualquier libro o documento lo que se lee es exactamente lo que su autor escribió. Lo mismo ocurre cuando se lee la Biblia: el lector cree firmemente que lo que lee es precisamente lo que el hagiógrafo escribió. Sin embargo, por las distintas razones antes explicadas, el Texto Bíblico actual posee variantes, algunas de las cuales son contradictorias o heréticas, por lo que habrá de recuperarse la versión correcta. Es aquí precisamente cuando surge la Crítica Textual, que como afirma G. Eldon Ladd:

Es el estudio de las muchas variantes en el texto de la Biblia, y el esfuerzo de recobrar el texto original.21

Se trata de una definición sucinta que abarca en pocas palabras lo que es esta forma de crítica. El profesor Archer, por su parte, es más explícito y añade una serie de elementos ignorados por Ladd:

Gira alrededor de la tarea de restaurar el texto original sobre la base de las copias imperfectas que han llegado a nuestras manos. Pretende tamizar las evidencias provistas por las variantes, o diferentes versiones donde los MSS existentes discrepan unos de otros y, por medio de un sistema científico, llegar a lo que probablemente fue la terminología utilizada por el hagiógrafo.22

Al analizar esta última definición vamos a encontrar una serie de elementos muy importantes. El primero es restaurar. Es muy normal que a raíz de la forma en que los Soferim transcribían el Texto, estos escribas cometieran errores y hubiera una corrupción involuntaria en los MSS; en otros casos también hubo manipulaciones tendenciosas, a las que nos referiremos en su momento, que corrompieron los MSS y por ende el Textus Receptus. Cuando el traductor traducía del Textus Receptus incluía el error, como es lógico, y ello hace necesario un trabajo de Crítica Textual. Un ejemplo de lo que estamos afirmando lo encontramos en Marcos 1:2 que dice: “… como está escrito en Isaías el profeta”. Así aparece tanto en el NT griego de Westcott y Hort como en el de Nestle-Aland. En el Textus Receptus de Erasmo aparece diferente, en Marcos 1:2 se lee: “… como está escrito en los profetas…” y no menciona a Isaías profeta. Por eso cuando leemos la versión inglesa King James, esta no menciona a Isaías, y simplemente señala a los profetas. Este simple ejemplo nos muestra la corrupción en dos NT griegos que sirven de base para la traducción de muchas versiones. La buena noticia es que este problema en concreto se resuelve fácilmente leyendo en contexto. Cuando leemos el pasaje nos damos cuenta que lo que Marcos hace es citar a Malaquías 3:1 e Isaías 40:3, así que la variante que presenta el Textus Receptus de Erasmo es la correcta.

El segundo elemento de la definición de Archer son esas copias imperfectas. El trabajo de los eruditos en la confección de estos Textus Receptus es verdaderamente colosal. Sin embargo, como seres humanos, son imperfectos y por lo tanto todo trabajo humano está y estará siempre sujeto a error, máxime cuando hay miles de MSS involucrados en el proceso.23

El aparato crítico de Nestle-Aland supone una verdadera contribución a la ciencia de la Crítica Textual, y será nuestra tarea tamizar las evidencias provistas, esto es, el tercer elemento de la definición de Archer. Finalmente será nuestro objetivo, a través de un sistema científico, llegar a la terminología correcta. La Crítica Textual es una ciencia y como tal posee un método, que tendremos que utilizar para llegar a determinar cuál es la variante más adecuada.

Por todo lo anteriormente expuesto, no es correcto satanizar los Textus Receptus y las diferentes versiones de la Biblia, puesto que no existe ni existirá nunca una autógrafa que no contenga errores de transmisión textual.

Una vez expuesto lo relacionado con el origen y el concepto de la Crítica Textual, es oportuno abordar lo que se refiere a las fuentes o las herramientas que nos permitirán efectuar este tipo de trabajo.

2. Fuentes de la Crítica Textual

El concepto de fuentes que se maneja en este apartado se refiere a los materiales de trabajo con los cuales el crítico textual realizará su tarea. Es menester apuntar que los materiales de trabajo del AT son diferentes a los del NT, razón por la cual se abordará por separado.

2.1. Fuentes en el AT24

Los miles de MSS y versiones que existen son la materia prima que el crítico bíblico utilizará en el momento de reconstruir el texto original, es decir, lo que el hagiógrafo escribió en la autógrafa.25Las fuentes son diversas y el estudioso deberá contar con las de más prestigio en el momento de llevar a cabo su trabajo. La ventaja con la que se cuenta en la actualidad en relación con el pasado es la existencia de internet, que nos permite tener acceso a cualquier cantidad de fuentes, lo cual nos facilita el trabajo de una forma muy significativa y eficiente.26

2.1.1. Los MSS hebreos

El Texto Sagrado es escrito por una ordenación divina y nunca por designios humanos.27 Pese a los avatares políticos, sociales y religiosos, los MSS fueron preservados providencialmente y los copistas se encargaron de guardar su pureza y fidelidad en la medida de sus posibilidades, así como de transcribirlos y transmitirlos.

Desde los días de Esdras, surgió en Israel una escuela de estudiantes profesionales de la Ley que dedicaron todo su tiempo y su pensamiento a la investigación y la determinación de asuntos relacionados con la revelación divina. Ellos fueron los Soferim, también conocidos como escribas o rabíes.28 Su actividad se extendió desde el 400 a.C. hasta el 200 d.C., y su hecho más notable o meritorio fue el de normalizar y uniformar un texto puro de las Sagradas Escrituras.29

En la segunda mitad del primer milenio surgieron los masoretas,30 que fijaron la grafía, la puntuación de consonantes31 por medio de signos vocálicos, la pronunciación de las palabras, y asimismo las reglas de lectura pública. Con todo ello lograron darle uniformidad y fijar la forma definitiva del texto del AT.

Se estima que el proceso de formación del texto masorético tuvo lugar entre los siglos VI y X. A finales de este período surgieron dos famosas escuelas de masoretas: la Escuela de Tiberíades en Galilea y la Escuela de Babilonia. La primera escuela estuvo liderada por dos notables familias de masoretas: la de Mosheh ben Asher y la de Mosheh ben David. Por su parte, la segunda escuela fue encabezada por Jacob ben Neftalí.32 Al final, el sistema predominante fue el creado por la escuela tiberiense, y es este el que actualmente sigue el texto masorético, surgiendo de esta manera un texto estándar autoritativo que se conoce con el nombre de Textus Receptus o Masorético.