De
Paula Levendig
LA PEQUEÑA CIUDAD
La ciudad se llama Silbergrund, por las aguas
cristalinas del lago cercano. Solía ser un centro
minero, pero después de un misterioso accidente en
las minas hace décadas, la ciudad está casi extinta.
Muchos edificios están vacíos y el bosque ha
comenzado a crecer en las afueras de la ciudad.
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El lago es el corazón de la Geschichte.es es evitado
por los lugareños, ya que se dice que allí se
sacrificaba gente con fines rituales.
LA CIUDAD DE SILBERGRUND
PRÓLOGO
En un mundo lleno de secretos, profecías y poderes
ancestrales, sigue la historia de Mira, Lea, Eyron y
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Carla, 4 jóvenes conectadas por un destino
misterioso. Cuando descubren pistas sobre una
profecía que habla de un "Eco de Sombras", se
embarcan en un peligroso viaje para descubrir la
verdad detrás de este oscuro poder.
El camino conduce a uno espeluznante, cuya agua
tiene un poder antiguo y oculto. Allí se enfrentarán a
la verdad: el eco de las sombras no es solo una llave
para el poder, sino también una prueba que les
exigirá todo: coraje, confianza y sacrificio.
Pero el camino está lleno de peligros. Las fuerzas
oscuras, la traición y sus propios miedos ponen al
grupo a prueba una y otra vez. A medida que
profundizan en los misterios, se dan cuenta de que la
verdad que buscan cambiará no solo el mundo, sino
también a sí mismos
Mira y Lea eran como la noche y el día: 2
personalidades contrastantes que vivían de forma
intermitente
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Mira y Lea
explicables continuaron encontrándose. Su amistad
fue sorprendente para muchos, tal vez incluso
extraña. Pero para ellos dos, eran un lugar natural,
un refugio en un mundo que a menudo era
demasiado ruidoso, demasiado exigente y
demasiado incomprensible. explicables continuaron
encontrándose. Su amistad fue sorprendente para
muchos, tal vez incluso extraña. Pero para ellos dos,
eran un lugar natural, un refugio en un mundo que a
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menudo era demasiado ruidoso, demasiado exigente
y demasiado incomprensible.
Capítulo 1
MIRA: LA TRANQUILA Y LA REFLEXIVA
Mira era una chica que prefería observar en lugar de
colocarse en el centro de atención. Sus
pensamientos eran ricos y profundos, a menudo
llenos de historias y sueños que no le contaba a
nadie. Le encantaban los libros,
largas caminatas y el silencio que tenían a la orilla
del lago
Fundar. Para Mira, el lago era más que un pedazo de
naturaleza, era un espejo de su propia alma:
tranquilo, misterioso y lleno de profundidades
inexploradas.
Pero la moderación de Mira a menudo se
malinterpretaba. En la escuela, era considerada la
"chica graciosa",
que rara vez hablaba y prefería ocuparse con dibujos
o notas, mientras otros hablaban en grupos. No tenía
muchos amigos, pero eso no le molestaba, hasta
que Lea llegó a su vida.
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LEA: LA VIVAZ Y VALIENTE
Pero Lea es todo lo contrario a Mira. Estaban llenos
de energía, un torbellino que nunca podía detenerse.
Su voz era fuerte, su risa contagiosa, y tenía el raro
don de ser el centro de atención en cualquier
habitación sin siquiera intentarlo. A Lea le encantaba
la aventura, siempre era la primera en apuntarse a
una broma o aceptar una nueva prueba de coraje.
Pero bajo su alegre fachada había un anhelo de
libertad. Que a menudo se sentían constreñidos por
las expectativas de sus padres, las reglas de la
escuela, las leyes no escritas de la vida en el pueblo.
El lago era un lugar de llegada para ellos. Siempre
decía que allí se respiraba, que el agua le daba una
libertad que no podía encontrar en otro lugar.
LOS INICIOS DE SU AMISTAD
Su amistad comenzó una tarde lluviosa cuando Mira
se sentó sola junto al lago y escribió en un cuaderno.
Lea, que había pasado por allí en su bicicleta, se
había detenido para protegerse de la repentina lluvia
bajo un árbol.
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"¿Qué estás haciendo?" Lea pregunta sin rodeos
mientras se seca la lluvia del cabello con su
chaqueta.
Mira se sobresaltó de sorpresa. "Yo escribo".
"¿Escribiendo? ¿Sobre qué?
Mira vaciló. No estaba acostumbrada a que nadie
mostrara interés en ella, y mucho menos alguien
como Lea. Finalmente, murmuró: —Al otro lado del
lago. y.... Sobre los sueños".
Lea se sentó junto a Mira sin invitación, con los ojos
brillando de curiosidad. "¡Eso suena emocionante!
Sabes; Una vez soñé que podía respirar bajo el agua.
A lo mejor soy una sirena.
Mira tuvo que sonreír; Y en ese momento algo
empezó a crecer entre ellos. Era como si Lea hubiera
roto el muro invisible que siempre separaba a Mira
de los demás.
DOS CARAS DE LA MISMA MONEDA
A partir de ese día, Mira y Lea se volvieron
inseparables. Eran como dos caras de la misma
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moneda, que se complementaban de una manera
que ni siquiera ellos podían entender. Lea le dio vida
y aventura a Mira, la sacó de su zona de confort y le
demostró que era divertido correr riesgos.
Mira, por otro lado, era el ancla de Lea, alguien a
quien podía dejar ir. Mientras otros solo veían su
fachada feliz, Mira reconocía los momentos
tranquilos en los que Lea mostraba sus
inseguridades. Escuchó sin juzgar y le dio a Lea un
espacio en el que podía ser ella misma.
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EL LAGO: SU REFUGIO COMÚN
El lago se convirtió en su lugar secreto de encuentro,
un lugar que les pertenecía solo a ellos. Allí pasaban
horas,
Se contaban historias, tiraban piedras al agua y
hablaban de sus sueños. Lea tenía una conexión
especial con el agua: siempre decía que el lago, que
estaba vivo.
"A veces creo que quiere decirnos algo", dijo Lea una
vez mientras se adentraba en el agua.
"Tal vez secretos ocultos que solo nosotros podemos
encontrar".
A Mira le pareció esta idea aterradora, pero también
fascinante. No sabía si debía creer en esas cosas,
pero Lea tenía una manera de hacer creíbles incluso
las ideas más locas.
LOS ÚLTIMOS DÍAS ANTES DE LA
DESAPARICIÓN
En los días previos a su desaparición, Lea había sido
diferente. Estaba más callada, más pensativa, como
si tuviera algo en la cabeza que no pudiera compartir.
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Mira se había dado cuenta, pero Lea esquivó sus
preguntas.
—No es nada, en realidad —había dicho y sonreído,
pero la sonrisa no llegó a sus ojos—.
"Simplemente tengo muchas cosas en mi mente".
La noche antes de su desaparición, Lea le había
enviado a Mira otro mensaje:
"Los sueños a veces son más que solo sueños, Mira.
Creo que voy a descubrir algo grande. ¿Nos
encontraremos mañana en el lago?
Pero Mira no había llegado. No se había sentido bien
y había gastado el brazo en casa. Ahora se
preguntaba si habría adivinado algo, si habría podido
detener a Lea.
CAPÍTULO: 2 LAS SOMBRAS JUNTO AL
LAGO LA PESADILLA
La noche era tranquila, pero Mira daba vueltas en su
cama. En su sueño, estaba sentada de nuevo en la
orilla del lago, el que estaba en las afueras de su
pequeño pueblo. La niebla se cernía pesada sobre el
agua y la superficie estaba tan tranquila que parecía
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un espejo. Mira está de pie en la orilla, descalza, con
los pies hundidos en el suelo frío y fangoso.
El lago frente a ella está inmóvil, una superficie lisa
como un espejo que no muestra profundidad. Siente
que la están observando. De repente, el silencio se
rompió, el agua comenzó a hervir y una pequeña
figura surgió de las profundidades. Era una niña. Pelo
largo y mojado atascado
MIA
su rostro pálido. Sus ojos parecían mirar
directamente a Mira, enseñando y al mismo tiempo
llenos de dolor. Se parece a Lea, su compañera de
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clase. Los ojos de la niña están vacíos, su boca se
mueve como si estuviera diciendo algo, pero Mia
solo escucha un susurro distorsionado.
—Ayuda —Mia cree entender—. Quiere huir, pero sus
piernas se sienten como si estuvieran congeladas.
Mira quiso retirarse, pero no podía moverse. La
muchacha se acercó, el agua a su alrededor estaba
extrañamente tranquila, como si la llevara en brazos.
Sus manos, delgadas y huesudas, se extendieron en
dirección a Mira.
De repente, todo cambia. El aire se volvió pesado, la
niebla más oscura. Algo se mueve en el borde de su
campo de visión, sombras que atraviesan la niebla
como depredadores. Ellos
Eran informes, pero su presencia era abrumadora.
La muchacha movió la cabeza como si también se
hubiera dado cuenta de la sombra. Sus ojos se
abrieron de miedo y comenzó a gritar
desesperadamente, pero el sonido era mudo.
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Entonces sucedió: entonces vio algo que emerge de
las sombras de los árboles en la orilla: figuras
oscuras, amorfas que
hacia la niña. En el momento en que las sombras
alcanzan a la niña, ella grita en silencio. Las sombras
se dispararon hacia la niña, la entrelazaron como
tentáculos negros. Luchó, sus movimientos se
hicieron cada vez más
Más agitado, pero era inútil.
Mira se sobresalta, el sudor se le pega al cuello, su
respiración es acelerada. Su corazón late como si
realmente hubiera estado en las profundidades del
lago.
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LA MANO
"¡No! ¡Basta! Mira intenta moverse, gritar, hacer algo.
Pero estaba paralizada, con la voz ahogada en la
garganta.
Las sombras arrastraron a la muchacha a las
profundidades. Sus ojos - Mira hasta que
desapareció por completo en el agua. Lo último que
vio Mira fue una mano que sobresalía del agua antes
de que también se la tragaran.
El agua se calmó, la niebla volvió a posarse sobre la
superficie. Todo volvió a estar en silencio. Pero
entonces Mira sintió algo frío, resbaladizo y delgado
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alrededor de su tobillo. Miró hacia abajo y vio una
mano que salía de la
barro y lo agarró antes de que se lo tragaran también.
Un grito de su garganta, un sonido que fluctuaba
entre la desesperación y el miedo a la muerte, y
luego se despertó.
Mira se levantó de un salto, su cuerpo temblando
incontrolablemente. Sintió el sudor frío en la frente y
los latidos de su corazón. Sus manos se aferraban a
la esperanza como si fuera lo único que la mantenía
aferrada a la realidad.
Pero incluso ahora, Mira vigila su habitación, todavía
había algo. La oscuridad en el
Los rincones de la habitación se sentían vivos, como
si las sombras de su sueño la hubieran seguido. Y en
su cabeza persiste una sola palabra, clara e
insistente:
"Ayuda:"
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CAPÍTULO :3 LA DESAPARICIÓN
A la mañana siguiente, un silencio espeluznante se
apoderó de la escuela, como si el mundo estuviera
conteniendo la respiración.
Mira lo siente inmediatamente cuando entra por la
puerta principal:
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Normalmente, el pasillo estaba lleno de risas y el
fuerte balbuceo de las voces de los estudiantes. Los
rostros de sus compañeros de clase están tensos.
"¿Ya lo escuchaste?", la mejor amiga de Mira, se
acercó a ella: su voz era baja, casi un susurro, pero
sus ojos estaban muy abiertos por la preocupación.
"Lea se ha ido"
Mira contuvo el aliento. "¿Cómo... ¿Qué quieres
decir? ¿Camino?
"Ella no vino a casa anoche. Sus padres llamaron a la
policía. Clara lanzó una mirada nerviosa por encima
del hombro, como si alguien pudiera oírla. Ellos
Busqué en el bosque hasta altas horas de la noche,
pero no encontré nada. Nada, Mira. Simplemente
desapareció".
Un escalofrío recorrió la espina dorsal de Mira. —
¿Era ella... ¿Estaba en el lago?
Clara se estremeció como si la palabra «lago» la
hubiera golpeado físicamente. "Nadie lo sabe. Pero
sus padres dijeron que la última vez que se subió a
una bicicleta. Tal vez alguien los vio, o..."
Clara guardó silencio hasta que llegué a mis labios.
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—¿O qué? Su voz era ahora poco más que un
suspiro.
"O bien.... Ella tiene algo. Clara susurró las palabras,
pero resonaron en la cabeza de Mira como un trueno.
EL LAGO
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LA LECCIÓN: EL DEPRIMENTE
FINAL DE LA VACUIDAD
El lugar de Lea estaba vacío, y la maestra, la Sra.
Becker, trató desesperadamente de continuar la
lección. Pero incluso ella no podía ocultar el
nerviosismo en su voz.
"Por favor, concéntrate en la tarea", dijo, pero sus
ojos seguían vagando hacia el asiento vacío de la
segunda fila.
Mira no podía concentrarse. Una y otra vez sus
pensamientos vagaban demasiado vacíos. Vio su
rostro vivaz delante de ella, su risa,
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El aula
su forma de hacer emocionantes incluso los
momentos más aburridos. Lea había sido el tipo de
persona que siempre sacaba lo mejor de todo. Ahora
se había ido, y nadie sabía por qué.
Los otros estudiantes susurran a puerta cerrada. Los
oídos de Mira captaron fragmentos de las
conversaciones:
„… tal vez desapareció..."
„…. ¿Vio ella cuando se fue al bosque...?
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„… Mi madre dice que sí... Cosas que no
entendemos".
Mira se mordió el labio inferior, las palabras de su
sueño resonaron en su cabeza:
" Ayuda
"¿Fue solo una coincidencia? ¿O fue más?
DESPUÉS DE LA ESCUELA:
RUMORES Y MIEDO
Para cuando terminó la escuela, el ambiente se
había vuelto aún más sombrío. Grupos de
estudiantes estaban de pie en los pasillos,
susurrando, y cada uno parecía tener una teoría
diferente sobre lo que le había sucedido a Lea.
"Mi abuela dice que el lago
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