Fantasmas y malandrines - Pablo Barrena García - E-Book

Fantasmas y malandrines E-Book

Pablo Barrena García

0,0

Beschreibung

¡Esto ya es el colmo! ¡Es inaceptable! ¡Menuda vergüenza! Los fantasmas son unos pillos y todas las noches hacen de las suyas por la granja. Y por si eso fuera poco, ahora los Malandrines se han unido a ellos y juntos hacen más trastadas todavía. ¿Cómo? ¿No sabéis quiénes son los Malandrines? ¡Descúbrelo!

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern
Kindle™-E-Readern
(für ausgewählte Pakete)

Seitenzahl: 19

Veröffentlichungsjahr: 2021

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



Pablo Barrena García

Fantasmas y malandrines

 

Saga

Fantasmas y malandrines

 

Copyright © 2005, 2021 Pablo Barrena García and SAGA Egmont

 

All rights reserved

 

ISBN: 9788726927184

 

1st ebook edition

Format: EPUB 3.0

 

No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

 

www.sagaegmont.com

Saga Egmont - a part of Egmont, www.egmont.com

Capítulo uno

Los Fantasmas vivían en la Granja, justo detrás del establo de las vacas.

Los Fantasmas aparecían cuando era de noche. Luego asustaban a las vacas. Las asustaban sin parar.

Por eso ellas mugían y mugían.

Mugían tanto que despertaban a los malandrines.

 

Los Malandrines vivían en el gallinero. Los Malandrines eran invisibles (menos sus labios color naranja) y solo se dedicaban a cuidar de que las gallinas comieran y comieran y comieran.

Los Malandrines estaban hartos de los Fantasmas. Por eso decían entre ellos.

- Esto no puede seguir así. Si los fantasmas no nos dejan dormir, un día nos vamos a enfadar.

Cuando los Malandrines se enfadaban, dejaban de ser invisibles. Entonces, sus ojos, su nariz, su boca, sus orejas, sus pies y sus manos se ponían rojos como carbones ardiendo.

Capítulo dos

Una noche sin Luna, tres Fantasmas salieron del establo y se reunieron en el patio de la Granja. Allí reinaban el silencio y la soledad.

El patio era circular y estaba formado por el establo (con la casa del Granjero encima), la cuadra, la pocilga, la conejera, el corral y el gallinero. Los tres Fantasmas se pusieron a hablar en el centro del patio.

- ¡Estoy cansado de asustar a las vacas!-dijo Primero.

- ¡Pues podemos asustar a los caballos! –dijo Segundo y señaló la cuadra.

- ¡O bien podemos asustar a los cerdos! – y Tercero miró hacia la pocilga.

- ¡Oh, no, los caballos y los cerdos no se asustan tan fácilmente! –avisó Primero.

- Pues podemos meter miedo a los conejos o a las gallinas! ¿No os parece? –propuso Segundo.

Los tres se miraron contentos pensando en esta idea.