Mirabilia - Pablo Barrena García - E-Book

Mirabilia E-Book

Pablo Barrena García

0,0

Beschreibung

En este libro confluyen cuatro historias surgidas de las profundidades del ego juvenil a través de una escritura donde sombra, recuerdos, sueños y miedos se entrelazan. El ser humano a menudo cree que logrará saber de todo, pero siempre descubre con sorpresa que todo conocimiento encierra una gramática tremendamente compleja, capaz de enseñar humildad a quien se preste o de confundir a los arrogantes.

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern
Kindle™-E-Readern
(für ausgewählte Pakete)

Seitenzahl: 76

Veröffentlichungsjahr: 2021

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



Pablo Barrena García

Mirabilia

 

Saga

Mirabilia

 

Copyright © 2013, 2021 Pablo Barrena García and SAGA Egmont

 

All rights reserved

 

ISBN: 9788726927177

 

1st ebook edition

Format: EPUB 3.0

 

No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

 

www.sagaegmont.com

Saga Egmont - a part of Egmont, www.egmont.com

A Faustina García bernal, mi madre.

 

Siendo yo pequeño

Me aupaba para que viera

Por encima de los muros.

Mirabilia

Con este nombre se conocieron en la Antigüedad y Edad Media los hechos y objetos raros y maravillosos (zoología fantástica, virtudes ocultas de animales, plantas, minerales, “milagros”, simpatías y antipatías que unen o separan tales seres o hechos, correspondencias, etc.).

 

Juan-Eduardo Cirlot, Diccionario de símbolos.

ANTES DE LA AURORA

¡Oh, muchachas, muchachos, chicos, chicas, mozas, mozos, a vuestro gusto sea!

Justo antes de la aurora, cuando la noche clarea, ENTRÉ en el centro del ánima que os anida, como el cosmos me INDICA

 

Pedí consejo para hacerlo a mis grandes amigos, remotos y cercanos, DE Grecia, roma, cercano y lejano oriente.

Y me otorgaron palabras afirmativas, y si consultarles y proseguir en el empeño fue acierto o no, el viento DEL NORTE lo mostrará nadie sabe cuándo.

 

Es hora tan maravillosa la que media entre la oscuridad y la luz que propicia el silencio de la vida interior, mar de las delicias, angustias y fortalezas DE LA JUVENTUD.

 

En ese momento la humanidad puede creer que llegará a saber de todo, para todo, y luego descubre atónita que cualquier conocimiento se basa en una gramática INFINITAMENTE COMPLEJA, Y EXISTEN innumerables en las galaxias, SIRVE, bien para confundir a los soberbios, bien para enseñar humildad a los dispuestos, todos son plazos, cuando comienza la edad fértil.

 

Uno se arrima a las cuatro historias que aquí se ofrecen nacidas del rincón más oculto de vuestro ego, yA con la carga de VOCES CITADAS arriba, si escucha bien, sacará beneficio de una escritura de sombra y temblor y poesía y sueño y recuerdos ignotos.

El primer cuento MUESTRA la fatalidad de las batallas por el poder., por tanto, es un clamor, ya que los jinetes del Apocalipsis asolan hasta las raíces. Sin embargo, el color de esta trama ABRE la memoria-imaginación, APARTANDO las garras del desastre., De modo que AQUÍ todo va por buen cauce.

 

Namug sabe atravesar deSDE la cueva al campo soleado, con entusiasmo y valentía, es como cuando uno de vosotros arrostra el peligro (un matón, una amiga perversa, un ser maligno, una tentación enmascarada) porque se juega su PROGRESIVA entidad, que es como decir su futuro.

 

Avanza hacia los arqueros, magníficos defensores del raciocinio, que lo protegen y representan con viejas fórmulas de dirimir las diferencias, Son figuras estimadas por los lectores de magias y épicas, aunque en esta ocasión reflejan un ligero movimiento de la mente,, el que los mueve, sin truculencias y efectos especiales.

 

Las flechas que disparan, el resultado de sus aciertos, la dama que de ellas surge en la diana, si os da sentido hasta la baba de caracol que lleváis dentro, pues perfecto. Y si no sucede de este modo necesario, esperad y esperad que os llegue el eco significativo que el cuento encierra. En ello os va el equilibrio,

 

LLUversari NO ES NAMUG, ES ANTERIOR A ÉL, ES SU PREFIGURACIÓN. ANTE LA AMENAZA DE no poder salir de lo INTERNO, REGRESA A LA SOMBRA MÁS NEGRA, PARA COMBATIRLA, A FAVOR DE LA CLARIDAD DEL SOL.

 

Entra en lucha con las estrategias ingenuas pero eficientes de la edad inmadura, como siempre ha sido. Esto confunde al perverso, al que intenta el provecho a costa de los incautos. Y también pelea con las inercias que tiran desde dentro.

 

Los esqueletos atacan la casa de cristal, tan frágil es la consciencia, y ¡cómo defenderla! Y la ayuda llega como suele si se la busca, aquí mediante el árbol mansis y Alto búho. Uno representa las raíces y lo quieto y silencioso DEL SABER,. El otro tiende el puente pues comprende. Ambos corresponden, uno al sótano, profundidad del ser, y el otro a la astucia aplicada. Son habilidades para sumar al conocimiento.

 

Todo es un aprender para la práctica, y de esta al nuevo aprender, y vuelta a lo real retador, y así una y otra vez, como correr con estilo, las rodillas altas y la frente despejada, un modo de estar en sociedad.

 

TABATATEI VA CON SU HERMANO, DHYRMA, AMBOS CON MEMORIA DE LA GUERRA PASADA, POR LA CUAL AHORA SON HUÉRFANOS, QUÉ DESGRACIA. Regresan al viejo hogar, ya en UNA BALDOSA DE ENTRADA, para PASAR Al saber del yo MÁS PROFUNDO y del mundo MÁS HONDO.

 

Aparecen aquí el sueño, la `piedra, la nube, el agua, la arena… Son elementos de la doble naturaleza humana, ella y él, él y ella, además de estratos de animal, representados por un caballo..

 

Qué pruebas y exámenes tan extraordinarios deben salvar, elaborando razones para proseguir luego, pues pesa tanto el fatal recuerdo… Pero los pone en Aviso, y ayudan, un espíritu NIÑO y UNA VARA, y están en el sendero de encontrar paz consigo mismos.

Es el luto, es la vida que continúa, es el raciocinio perdido y hallado de nuevo, es la aventura del ser interior, que necesita percances para SUPERAR Y LUEGO volar.

 

LA ALDEA DE LA NUBE BLANCA volar., SOSTENERSE EN EL AIRE, VIVIR EN EL AIRE, EN LAS NUBES. La tradición, las fábulas, los mitos, alguien los cuenta, con el aliento del cosmos. Pues de dónde vienen las voces QUE SUENAN EN EL SER… y uno se adueña de ellas, sin permiso del que manda, y así le salen las cosas, ¡oh, oh.!

 

El Aprendiz de demiurgo se vale solo, sin contar con el maestro, para ayudar, o eso cree, a los jóvenes, porque la belleza dura un instante y al caer muere con ella la juventud. ÉL Quiere resolver este duro mal.

 

Es la propia nube la que propicia tal enfermedad de la vida juvenil Y QUE debería durar eternamente, al menos en el corazón.

 

Es un desafío tremendo al cosmos sentir la belleza y la juventud hasta el final, y algunos aceptan perder la partida, ya desde jóvenes, pero otros no se rinden nunca.

 

De estos que sienten la belleza y la juventud es fiel y leal el novato demiurgo. Pero depende de su maestro, capaz de ordenar, con sus hijas, la falta del orden que ha de reinar en su mundo, y hay otros, claro.

SOY NAMUG

I LOS TRES ARQUEROS

Las brumas de la mañana ascendían lentamente camino de desvanecerse en las manos cálidas del sol.

En una colina leve, verde de hierba, desnuda de árboles y maleza, entre los racimos de espuma de niebla se distinguían tres arqueros puestos en escalón: el tercero más arriba que el segundo y éste más arriba que el primero en la suave ladera.

Los tres miraban fijamente el blanco de una diana, en la extensa pradera que circunda a la colina situada.

Si hablaban, sus voces no llegaban a mi oído. Si veían, sus miradas eran ciegas a mis ojos. Parecían esculturas, inmóviles como figuras de mármol.

No sé si veían. No sé si hablaban.

Yo estaba oculto detrás de la puerta de cristal de una gruta helada. Soy Namug, habitante de los espacios internos de la tierra. Soy Namug, el que ha dicho tantas veces: “mi cielo es la grama de las raíces de los bosques, bajo colinas y llanuras; mi suelo, el serpentín de lava ardiente: río y suelo”. Soy Namug, el que se desliza con tablas de diamante sobre el río que es mi suelo.

Así, sin más, los tres arqueros dispusieron sus ballestas en línea de tiro al blanco. Las brumas dejaron paso al cielo azul.

El de más abajo disparó primero su dardo azul. El dardo azul partió desde sus ojos azules desde su visera azul desde su camisa azul desde sus guantes azules desde sus calzas azules desde sus botas azules partió su flecha azul hacia el centro exacto de la diana. Allí se clavó el dardo.

Si mostró alegría el arquero azul no comprendí. Si después de disparar el dardo movió un ápice el cuerpo o los ojos, yo no sé qué es el movimiento.

Y tensó su ballesta el que estaba inmediatamente por encima del primero que disparó. Salió la flecha rauda, eficaz, firme, amarilla como el sol de mediodía oro, quebró la flecha azul por el medio de su talón y el blanco se estremeció.