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Este es un libro de poemas, de impulsos destartalados, de pérdidas irreemplazables, de canciones olvidadas, de gritos apagados, un manual de orientación para ciudades con calles sin alma
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Seitenzahl: 31
Veröffentlichungsjahr: 2024
A Hugo, Héctor y Viki, a Jacqueline Martín y Orlando Bernal.
Al desplegarte
Bien,
muy bien
Rodaste
Suerte,
mala suerte
Y te estampaste
Mal,
muy mal
Y así volaste
Lejos,
muy lejos
En aquellas cintas
nos confesamos
eran robadas, piratas
pero eran limpias
En aquellas cintas
nos confiamos
había reinas blancas y negras
había dioses y profetas
y herejes y héroes
y todo lo que un rey rojo y negro
quiso prohibir
y no pudo
En aquellas cintas nos iba la vida
En aquellas cintas nos iba el recuerdo
Aquellos días de agua
Aquellos días de sudor
Cuando juraste esperanza
Y no era yo
Y no eras tú
Y no era yo
Y no era
La radio anuncia
el fin del futuro
Hay que saber leer
las señales magnéticas
Hay que aprender
para jurar
Todas mis manos intentaron agarrarte
mientras tu cuerpo abandonaba
Todos mis labios intentaron besarte
mientras tu cuerpo se dejaba
Todo se fue, todo cambió, todo pasó
Todo se fue
Todas mis fuerzas intentaron asirte
Todos mis intentos fracasaron
La muerte no entiende
de manos y labios
de intentos, de fuerzas
de ganas
La vida es eso
que pasa y no vuelve
que agarra, que besa
que sigue de largo
Cuando llueve el mundo no llora
Cuando amanece no ríe
Cuando me acuesto no vivo
Ven, entérate
Ven, abrázame
Ven y llora y ríe que vivo
El ruido de la radio recuerda la muerte
Campañas vacías de patria y de muerte
Después de la vida
La muerte
La muerte es inútil
La muerte
Ni una sola idea merece
La muerte
Siempre hay un camino
Siempre hay una idea
Siempre un ideal
Siempre para matar
Siempre un ejército
Siempre una bandera
Siempre un pedestal
Siempre lo mismo
Matar
Siempre hay un impulso
Siempre el mismo pulso
Siempre un perdedor
Siempre
Siempre
El dolor
Siempre un temerario
Siempre hay un cobarde
Siempre muere el traidor
Siempre hay alguien mejor
Siempre hay una causa
un líder
una canción
Siempre de guerra y de amor
¿Por qué preguntas?
Ya sabes la respuesta
No hay casilla en blanco
El juego está trucado
¿Por qué te espantas?
Estamos atrapados
¿Desde cuándo?
¿Hasta dónde?
Hasta siempre te horroriza
Hasta nunca te distrae
Y pasa el tiempo
Como una foto
Te amaré en el fondo del mar
donde se juntan los continentes
te besaré el tiempo que tardemos en ahogarnos
poseídos por el desenfreno
Ascenderemos como pequeñas burbujas
que tal vez algún día toquen tierra
nunca será como la inmersión
antes nada fue posible
No se puede tener (lo que nunca se tuvo)
antes y ahora
Un balcón con vistas (borrosas)
al pasado
No se puede olvidar (ni dar)
lo no vivido
La nostalgia eterna (llena)
del camino
La ola arranca mi cuello sin rostro
Espuma salada garganta
Azul inmenso donde me hundo
Continente líquido silencio
Llena las venas rosadas
Invade las grises huellas
Yo levantaré las señas
Donde empiezan los caminos
Que nos llevan
Que nos hunden
Nos elevan
En la sombra
eres mi tenue rayo de luz
un país sin Dios
sin velas giro tras de sí (tras de ti, sí)
Una grieta
sirve de puerta al amanecer
un sable de luz
alcanza al cuello rosa y gris
Una huella
Un presagio
Un diluvio
Una bomba
Una historia
Un naufragio
Un silencio
Un misterio
Ámbar navega sola
Sin prisa en la ciudad
Con sus piernas de ventana
Donde oler el mar
Ella solo quiere aire
Para inflar sus velas
Sólo tiene veinte años
Que, aunque no sean nada,
Son su vida
Ella no tiene nada (que perder)
Ámbar sube y baja
Es alérgica al calor
Solo tiene veinte años
Con su cuerpo anestesiado
No es su vida
Ella no tiene alma (que perder)
Estás ahí
Estoy aquí
Y en medio siglos, leguas, hambre, sed, desolación
Estoy ahí
Estás aquí
Y no sabemos estar de otra manera