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Esta autobiografía narra la historia de la inmigración del autor y su familia, de Italia a Buenos Aires, después de que el padre combatiera en la Segunda Guerra Mundial. El relato se enriquece con pensamientos poéticos y filosóficos.
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Seitenzahl: 70
Veröffentlichungsjahr: 2024
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Nicolás Crudo
Crudo, Nicolas
Autobiografía : Nicolas Crudo / Nicolas Crudo. - 1a ed. - Berazategui : libella, 2023.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga
ISBN 978-987-8259-17-8
1. Narrativa. I. Título.
CDD 808.8035
Editado en 2023 por Ediciones Libella
Editora Natalia Alterman
www.libellaediciones.com.ar
Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723.
Esta publicación no puede ser reproducida, en todo ni en partes, ni registrada en o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo por escrito del autor.
Primera edición en formato digital: marzo de 2023
Versión: 1.0
Digitalización: Proyecto 451
A mi padre.
«De mi padre ignoro e ignoraré para siempre quién sabe cuántos episodios de su vida, cuántos pensamientos secretos y nunca comunicados, cuántas ansias ocultas, cuántos temores y cuántas alegrías no manifestadas».
Umberto Eco
Si bien he escrito además de mi autobiografía numerosos ensayos, nunca como ahora había sentido la necesidad de hacerlos públicos.
A partir de mi temprana juventud nació quizá por algún aspecto de mi introvertida personalidad una idea atribuible a mi pensamiento que, aunque no lograba comprender cabalmente, tenía la certeza de que algo me estaba diciendo y que ese algo habría de constituir lo que más tarde sería una necesidad, es decir, querer manifestar que necesitaba comprender los hechos que me iban ocurriendo y que debía darle un nuevo sentido.
Por otra parte también, necesitaba la ciencia porque buscaba el sustento racional acerca de mi pensamiento aún errático.
Fue así que en un momento cuando ya había tomado la decisión de ir por el camino de la vida que conduce al conocimiento a través de la inteligencia, fue por entender que ello me facilitaría el acceso a la ciencia, y comprendía que a través de esa disciplina podría sosegar mi pensamiento y mi espíritu.
Esa decisión me llevó a abrazar los estudios que me conducirían a pensar que podría lograrlo dentro del contexto universitario, es decir en las aulas interactuando con profesores y demás alumnos. Así fue que dejando de lado cualquier idea dubitativa que entonces no me faltaba, me apegué al estudio de la ingeniería. A partir de ese momento y porqué había comprendido que la teoría del conocimiento me producía un sentimiento de éxtasis que a veces no podía explicar pero que sí sentía que me conducía a la estabilidad emocional que siempre me preocupó y ahora había encontrado la llave que me permitiría acceder y que dependería de una actitud firme, que la poseía, y de mi inteligencia que poseía como condición innata.
Terminé los estudios y comencé a introducirme en ese mundo nuevo y por demás saludable el cual, una vez que hube crecido no podría dejar de lado, porqué me hacía pensar que allí estaría mi vida. En esa ciencia encontré las explicaciones que buscaba y que a la postre me conducirían a una vida plena, honrada y edificante y que además de encontrar en ello la satisfacción en su ejercicio también me permitiría vivir dignamente. Con humildad en general y con soberbia en otras, era la primera la que guiaba mis actos.
Sin embargo, con el paso del tiempo y por las circunstancias que debí afrontar, muchas adversas, se podrá comprender el motivo por el cual comencé a transitar un camino quizá menos confortable, pero que me comenzaba a fascinar por la posibilidad que se abría a mis sentidos e intelecto, y que no guardaba en apariencia relación con esa larga etapa que fue mi dedicación al arte de la técnica.
Eso nuevo se constituiría en el comienzo de una vida nueva que lejos de ser apacible estaría plagada de hechos significativos entre los cuales el acceso al arte de escribir me conduciría a reflexionar y pensar que debía narrarlos. De allí surgió esta reseña de mi historia autobiográfica que presento, en la creencia de que quien la lea quizá pueda encontrar alguna faceta que lo induzca a hacer alguna reflexión sobre las fuerzas que poseemos, y que las percibimos en su justa medida varios años después de ocurridos los hechos.
Sé que todo hombre puede y tiene derecho a escribir su historia, si consideramos que todos contribuimos al bien común; sin embargo, no todos la escriben, y sé que unos y otros tendrán motivos válidos. Cuál fue el motivo que me indujo a escribir mi historia: creo que no existe un motivo único que nos mueva a hacer efectivo ese relato. Son múltiples, y nos damos cuenta de que, con el paso del tiempo, cuando los hechos acaecidos son muchos y variados y nos permiten ver que algunos pocos, sin embargo, fueron determinantes y hasta diríamos fortuitos y casuales y que, sin embargo, en gran medida han condicionado nuestro desarrollo. He considerado en mí caso que fueron esos pocos sucesos la base de mi relato. También puede ser la necesidad de narrar y hacer público, acontecimientos, que por mucho tiempo guardamos cual secretos, quizás por considerar que podríamos exponernos o por exceso de humildad, o también por el temor a generar puntos de vista encontrados por cualquiera que esté involucrado, o quizás también por todo eso junto. Todo se da en el marco de una vida plena de sucesos, que por lo mismo creemos que si no serán de interés para todos, al menos y con más certeza serán de interés para unos pocos, aunque se trate solo de un círculo socialmente íntimo. En cualquier caso, los hechos del pasado narrados desde el presente no podrán ser descalificados desde la perspectiva actual ya que esos hechos, puestos dentro del contexto histórico y cultural en el que tuvieron lugar, fueron los que, con alegría y felicidad o con tristeza y desasosiego, a la postre me conducirían a un presente mejor. De allí que solo nos cabe narrar los hechos con una intencionada confianza, a menos que se trate de hechos que por su naturaleza nos impulsen en todo caso, a cometer el mismo error de continuar guardándolos como secretos inconfesables. Si fuera así entonces, no tendría sentido histórico y descalificaría íntimamente la intencionalidad de este relato. Quiero aclarar a los efectos de disuadir algún pensamiento que pudiera surgir a raíz, de que siendo esta una reseña de mi historia, yo pude haber elegido deliberadamente la narración de algún hecho con fin adulatorio; lejos estuve de ese pensamiento. Por otro lado, es válido mencionar que en la diversidad de los hechos que nos ocurren, no siempre tenemos una participación relevante y hasta se podría afirmar que algunos solo los padecemos. Lo que sí es seguro, es que cuando narramos los hechos, estos pueden estar afectados por el recuerdo que se tenga de ellos, aunque también por las huellas que pudieron haber dejado en nuestra vida.
Finalmente agrego como motivación no menos importante, que escribí estas páginas porqué me inspiraba el impulso y la voluntad de hacer un resumen a modo de ensayo, sobre los hechos sobresalientes de mi vida. Lo expresado no me exime, sino por el contrario, me obliga, por obligación moral a tener que expresar que también hubo un objetivo. El objetivo está íntimamente ligado al potencial lector de este esbozo, a los efectos de que, en particular quienes conocen mi trayectoria social y profesional, puedan a la luz de estos nuevos elementos, comprender si no mi vida por lo menos alguna faceta, sin que por ello deban justificarla.
