¡Solo! - Armando Palacio Valdés - E-Book

¡Solo! E-Book

Armando Palacio Valdés

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Beschreibung

Un relato que se publicó en la Revista Europea y que se recogió en varias antologías del autor. ¡Solo! nos presenta a Fresnedo, un hombre que ha trabajado duro toda su vida. Cuando era joven tuvo que marcharse a Madrid para ayudar a su tío comerciante y ahora que tiene cuarenta, se ha casado y establecido. Pero el amor romántico no dura para siempre y las relaciones se resienten cuando el matrimonio discute sobre dónde pasar las vacaciones. Un relato cortito, que habla del amor paternofilial, de familia y del ambiente rural que Palacio Valdés tanto amaba.-

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Seitenzahl: 25

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Armando Palacio Valdés

¡Solo!

 

Saga

¡Solo!

 

Copyright © 1889, 2022 SAGA Egmont

 

All rights reserved

 

ISBN: 9788726771558

 

1st ebook edition

Format: EPUB 3.0

 

No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

This work is republished as a historical document. It contains contemporary use of language.

 

www.sagaegmont.com

Saga is a subsidiary of Egmont. Egmont is Denmark’s largest media company and fully owned by the Egmont Foundation, which donates almost 13,4 million euros annually to children in difficult circumstances.

¡SOLO!

Fresnedo dormía profundamente su siesta acostumbrada. Al lado del diván estaba el velador maqueado, manchado de ceniza de cigarro, y sobre él un platillo y una taza, pregonando que el café no desvela á todas las personas. La estancia, amueblada para el verano con mecedoras y sillas de rejilla, estera fina de paja, y las paredes desnudas y pintadas al fresco, se hallaba menos que á media luz: las persianas la dejaban á duras penas filtrarse. Por esto no se sentía el calor. Por esto y porque nos hallamos en una de las provincias más frescas del Norte de España y en el campo. Reinaba silencio. Escuchábase sólo fuera el suave ronquido de las cigarras y el pío pío de algún pájaro que, protegido por los pámpanos de la parra que ciñe el balcón, se complacía en interrumpir la siesta de sus compañeros. Alguna vez, muy lejos, se oía el chirrido de un carro, lento, monótono, convidando al sueño. Dentro de la casa habían cesado ya tiempo hacía los ruidos del fregado de los platos. La fregatriz, la robusta, la colosal Mariona, como andaba descalza, sólo producía un leve gemido de las tablas, que se quejaban al recibir tan enorme y maciza humanidad.