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Desde 1844 y hasta 1888, año en que murieron ambos, Sarmiento mantuvo una interesante correspondencia con José Victorino Lastarria, referente liberal en Chile, donde el sanjuanino se exilió durante un largo período. Una relación que comenzó con gran aspereza (el diario publicado por Lastarria había atacado a Sarmiento y él se lo reprochaba), pero pronto pasó a la cordialidad y terminó convirtiéndose en una amistad duradera. Este epistolario es un documento valioso para comprender sus proyectos constitucionales, discusiones sobre formas de gobierno y libertades, matices de Lastarria con la presidencia de Sarmiento, demarcaciones polémicas entre civilización y barbarie. Curiosamente, en la vejez de ambos, las cartas cobran un tono más personal, contemplativo, casi poético.
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Seitenzahl: 82
Veröffentlichungsjahr: 2021
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Domingo Faustino Sarmiento
Saga
Veintitres cartas entre Sarmiento y Lastarria
Copyright © 1868, 2021 SAGA Egmont
All rights reserved
ISBN: 9788726602661
1st ebook edition
Format: EPUB 3.0
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This work is republished as a historical document. It contains contemporary use of language.
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Las veintitrés cartas reproducidas han sido tomadas del libro “Correspondencia entre Sarmiento y Lastarria” realizado por María Luisa Del Pino de Carbone. Buenos Aires 1954.
No hemos editado las notas. El texto respeta la ortografía original.
22 de abril de 1844
Señor Dn. Victorino Lastarria
Mui señor mío
No deseo esplicaciones de parte de V. i no estoi dispuesto a darlas tampoco. Como V. no a podido estorbar qe el Siglo me injurie, me echa en cara qe soi asalariado, i estranjero, no obstante abermelo prometido, i como no se qien escribe en el, si no que V. es el dueño de la imprenta para su negocio, y para su elevación política; me dirijiré a V. siempre qe qiera desbaratar las ipócritas ataqes de su diario, i descubriré al público los motivos puramente personales qe V. tenga para llevar un diario.
Esta prevención le indicará a V. qe toda armonía e inteligencia entre ambos a cesado, i qe no qiero ser el juguete de V. o sus órganos.
Qedo de V. Sarmiento Abril 22
Contestacion
Sr. Sarmiento
Acuso recibo de la declaración de guerra qe V. me ace, previniéndole qe no sufriré de V. ofensa ninguna contra mi onor. –
Lastarria
(escrita entre el 28 de Enero y el 4 de Febrero de 1849)
Mi querido Lastarria
He recibido vuestra carta con gusto, con amor, con reconocimiento. La publicara en la Crónica si conociera tu voluntad. No soi imprudente solo hijo, sino que me falta un sentido para apreciar la verdadera importancia de las palabras. Credmelo, he escrito este artículo, creyendo que no ofendía susceptibilidad ninguna sin reparar en las palabras, contando con la cooperación de esa juventud que me estima. Decía al Progo que no todos nacen etc. i veo en efecto que la frase es tan aplicable a él como al Semanario. Que quereis que haga. Escríbeme inmediatamente una carta del carácter de la que acabo de recibir para insertarla en la Crónica, apoyad mi pensamiento, i desaprobad mi modo; dadme consejos i cubridme con vuestra simpatía. Publicaré esta carta en la Crónica. Quitemos la palabra extranjero de por medio, mata a Chile.
La palabra campaña de vuestra parte merece una rectificación. Yo no entro en la campaña electoral. No entra esto en mis propósitos. No tengo ni idea formada ni interés alguno, Educación – inmigración – morera, libros de instrucción – no dejar impunemente desenvolverse la influencia de Rosas; proteger a los inmigrados en Chile – he aquí lo que yo subministraré – La política no tiene costado por donde interesarme.
Escríbeme pues, i pára un mal que puede hacerse grave. Yo lucharé contra viento y marea como es mi costumbre, i después de desafiar la tormenta llegaré a puerto, desmantelado quizá pero sin sucumbir.
Espero tu contestación.
Tu amigo D.F. Sarmiento
He releido el artículo en cuestión i encuentro que hai lugar en efecto al mal entendu. Cómo te imaginas que me he de proponer provocar intencionalmente resistencias cuando me esfuerzo por hacerlas desaparecer? Cómo había de buscarle al Progreso asociados a sus ideas que no tiene? Hacer de mis amigos enemigos? Creeis que es por sed de reputación? Pero en que me estorbarían la reputación de los otros? Han dicho mui bien que estoi haciendo la reputación de mis amigos, porque siempre que puedo hacerlo lo hago No! quisiera desvanecer toda mala inteligencia; quiero al pais porque en él he sido feliz, i quiero a una docena de amigos porque vivo entre ellos i me estiman i aprecian; pero apenas tomo la pluma hago un disparate. Contéstame a vuelta de correo 1 .
Enero 18 de 1853
Señor Dn. Victorino Lastarria
Santiago, Eno 16 de 1852
Mi estimado amigo:
Recibo hoi con con placer y reconocimiento LA HISTORIA CONSTITUCIONAL DE MEDIO SIGLO que leeré incontinenti. La reputo buena y más que buena oportuna.
Eno 18
En este estado de mi introducción me interrumpieron y no he podido volver al asunto sino hoi; no obstante que aun no he podido concluir su lectura encuentro confirmado en parte el juicio que anticipaba.
Nunca más necesarios que ahora los trabajos constitucionales en la america española.
Es esta una campanilla, un reglamento con que debemos llamar a cada momento al orden a estos pueblos, prontos a lanzarse en el sendero de la reacción en que marchan ya tantas naciones.
El libro de V., el de Alberdi, todo lo que en ese sentido se escriba es pues bueno por solo el hecho de escribirlos; por solo el pensamiento y el objeto que los inspira.
Yo me encuentro en una situación de espíritu que necesito hacerla conocer a MIS PARES para explicar mis actos.
En una especie de revolución de ideas, de VOLTE FACE que por fortuna no necesita justificarse. Educado en la escuela francesa, la he seguido largos años esperando verla producir hechos consiguientes a la doctrina.
Los hechos han fallado y la doctrina también. Hacer la historia de las evoluciones parlamentarias de la Europa, es hacer la necrolojía de todas las verdades porque hemos combatido. Los golpes de Estado, las constituciones de PAR L`ARMÉE, son el fruto de aquella escuela y la reacción que nos invade por todas partes.
Ahora y desde estos últimos años, me he vuelto a otro sol que no se eclipsa, que ninguna nube oculta: Los Estados Unidos. Como teoría, como hecho práctico, como poder, como influencia, como porvenir, por todos aspectos, la democracia allí la encuentro fuerte, consistente consigo misma y dominante aún como hecho.
Pero cómo hacer entrar en nuestro modo de ser aquel sistema de gobierno, cuyo merito consiste en ser fruto y realización de las simples nociones del buen sentido?
Por lo que a Chile respecta lo veo alejarse mas y mas de aquel camino, acaso porque se siente hoi más que nunca solicitado a dirigirse a él.
Yo me he encerrado hoi en el MONITOR DE LAS ESCUELAS PRIMARIAS desde donde predico la democracia para Chile. Nada más puedo.
En cuanto a la Republica Argentina estamos a la víspera de lanzarnos en la vía europea, es decir, escamotear las verdades y la realidad constitucional, o bien entrar en el sendero de la realidad. Todo ello depende de hechos que aun no están realizados.
Las provincias y Buenos Aires, Alberdi y yo: tales son, nó los elementos de la lucha, sino las diversas manifestaciones de la política.
Nosotros teniamos y tenemos alla, medios envidiables de hacer frente a los malos instintos de la vieja violencia.
El primero de todos es el uso y el abuso del despotismo; el 2º son los ríos, el 3º la falta de población, el 4º la abundancia de tierra poseída, y si poseída no explotada.
Pudimos en tres años introducir 300.000 pobladores, y ahogar en los pliegues de la industria a la chusma creolla, inepta, incivil y ruda que nos sale al paso a cada instante.
Urquiza pudo ser el jenio director de este ENFANTEMENT de una nación americana. Quizo y no pudo ser la repeticion del pasado absurdo de que hemos salido; pero ha encontrado en su caida políticos de la antigua escuela, o mas bien hombres cansados de esta eterna tarea de lucha con las dificultades, y estos lo han puesto de pie.
Creo que ganaremos algo. Urquiza se ha creado elementos constitucionales que no tenia ni queria aceptar al dia siguiente de su triunfo. Hoi tiene, venza o no, la oposición de Buenos Aires, la necesidad de apoyarse en otra cosa que en el ejército, un congreso que puede ayudarlo, y le dá todo su ser: hombres de valer que le comunican a él el valor que tiene.
Todo esto obrara a mi juicio como contrapeso, pero con eso y sin eso se retardará por muchos años la obra de introducir las prácticas americanas y disolver la AUTORIDAD, como medio de gobierno.
Deseara que mandase a Buenos Aires, algunos ejemplares de su obra, por un buque que sale próximamente. Aquel pueblo se apasiona hoi por los estudios constitucionales y leera con interes todo lo que lo fortifique en sus esperanzas y en sus deseos.
Yo estoi aquí como nuestros buquecillos que varan en el Río de la Plata, aguardando que venga la crece para flotar de nuevo. Hace hoi 49 dias a que reapareció en Buenos Aires aquella lucha de las CIUDADES y de las CAMPAÑAS que apunté en Civilización y Barbarie. Se acuerda? Espanta ver reproducirse esta fisonomía peculiar de nuestra vida política.
Lagos, un quidam, un perico los palotes, reune gauchos; y expresa el sentir de los gauchos contra la jente de fraque. No queremos guerra; queremos caudillos; queremos constitución o despotismo; y del número de gauchos reunidos, de la mayor o menor sagacidad del Lagos que se pone a la cabeza, resulta un hecho, que la ciencia sin conciencia que se reviste del nombre de POLÍTICA PRÁCTICA, acoje como el resultado de la voluntad nacional.
Me he estendido sin quererlo, resollando por la herida, a proposito de constituciones.
Aprovecho esa ocasion de darme por mui reconocido de una fineza, al remitirme el ejemplar de su obra que estimo en mucho, suscribiéndome su affmo serv.
D.F.Sarmiento