Yo hubiera o hubiese amado - Félix Francisco Casanova - E-Book

Yo hubiera o hubiese amado E-Book

Félix Francisco Casanova

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Beschreibung

El testimonio emocionante de un chico de los años 70

El universo del precoz autor narrado por él mismo, sus influencias literarias, musicales, sus premios, sus amores, sus costumbres. Además, tres cuentos rescatados del olvido se suman a este diario, prologado por Luna Miguel.

Félix Francisco Casanova escribió Yo hubiera o hubiese amado paralelamente a la novela El don de Vorace, publicada en Demipage.

Aparecen en este libro, los cuentos:
Wences, poeta maldito
Edificio
Orla quería ver el sol

El poeta superdotado nos relata sus pensamientos cotidianos con mucha sensibilidad

EXTRACTO

Mes de febrero - 74

Recito El invernadero en el Club La Prensa de «El Día»; antes me pone por las nubes Rodríguez Padrón. Aquello está lleno de amigos y de tíos que no he visto in my life. Parece ser que gusta como el carajo. Una chica se pone a llorar de emoción. Realmente lo pasé bien.

Consigo un amigo realmente fabuloso, Alfonso. Él escribe poemitas sentimentales y es un buen dibujante. Me regala un póster sobre el poema mío «Casi pareces de hojas hecha…». Hablamos mucho y nos entendemos bien.
En «Disco Expres» dicen que se sienten orgullosos de mi premio, ya que ellos me iniciaron… ¡jua!
Publico en «El Día»: «De todo haz un misterio…» y «Estar entero…». También cinco trozos de El invernadero. Mi padre oye a todas horas «England», de Amazing Blondel.
Hay un incendio enfrente de mi casa. Arde una farmacia. Estoy con Aureliano (en trance). Miramos por los prismáticos a los bomberos con serpientes de agua y a las chicas que se asoman a los balcones. Hablamos horas enteras sobre nosotros y ellos.
Frecuentes sesiones de música y poesía en casa de Jesús. Lo voy conociendo poco a poco.
En un lugar del Parque, Cari y yo nos miramos fijamente a diez metros de distancia, durante veinte minutos. Luego se va.

LO QUE DICE LA CRÍTICA

Yo hubiera o hubiese amado es el testimonio de un chico de otro tiempo, antes de la red, antes de las bitácoras en las que anónimos y firmas con el pecho henchido se permiten opinar del día a día expuesto a los cuatro vientos. - Jordi Corominas, Revista de Letras

La original potencia de su mirada al mundo en cierto modo le emparenta con otro malogrado y genial poeta del “pop”, el cantante británico Nick Drake. - Vicente Molina Foix, Babelia

Insólito, una suerte de ejemplar único en la literatura española. - J.J. Armas Marcelo, ABC

SOBRE EL AUTOR

(Santa Cruz de la Palma, 1956 – Santa Cruz de Tenerife, 1976) Félix Francisco Casanova era el hijo del poeta y médico Félix Casanova de Ayala. El padre describió así al joven escritor: «Desde temprana edad –ya a los siete u ocho años– solía sorprenderme con frases insólitas que yo me preguntaba dónde podría haber leído. Eran giros sueltos, casi surrealistas y esotéricos, cuyas fuentes me era imposible inquirir en ninguno de los libros de mi biblioteca que pudiera caer en sus manos». Después, Félix Francisco fundó un grupo de rock y el movimiento literario Equipo Hovno. En 1973, a los diecisiete años, obtuvo con su libro El invernadero el principal premio de poesía de Canarias, el Julio Tovar. En 1974 ganó el Pérez Armas de novela con la obra reeditada por Demipage, El don de Vorace. Un mes antes de su muerte ganó, con el poemario Una maleta llena de hojas, el concurso organizado por el periódico La Tarde. Félix Francisco es también autor del diario Yo hubiera o hubiese amado, escrito en 1974. Murió a los diecinueve años, a causa de un escape de gas…

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I'mloving it

Luna Miguel

Yo hubiera o hubiese…

…redactado un prólogo

Comienzo, también, el modelaje de un hipotético prólogo cuyo fin no quiero intuir. Qué decir de las palabras del otro cuando podrían ser tuyas. Qué decir de las reflexiones que se quedaron en borradores: las que nunca llegaron a ser aceptadas por el botón azul que permite que tus pequeñas prosas y versos asciendan al Celestial Mundo de la Red. Un prólogo hipotético. Una hipotética entrada en wordpress. Una hipotética vida detrás de esta palabra.

…escrito un blog

Casi bitácora. Casi blogger.com. Casi post. Pues si Félix Francisco Casanova hubiera o hubiese vivido hoy lo más seguro es que su vida quedara reflejada diariamente en una plataforma blog. Él fue el primer poeta joven en concebir el concepto de diario poético adolescente. Él: una mezcla de autopromoción (publiqué tal poema en tal revista), de creación (hoy he escrito estos versos) y de propia experiencia vital con el exhibicionismo y la ficción justas para lograr la perfecta historia (la historia de mi vida) (la historia de mi vida es así) (la historia de mi vida es mi ficción) (la historia de mi vida, mis poemas) (yo soy yo y mis influencias) (la música que escucho) (los malditos a los que leo) (realidad o ficción) (las chicas a las que amo) (el dolor de tripa de los domingos rezando al dios de la escafandra) (alcohol) (mis rizos) (mi padre) (la historia de mi vida no cabe aquí) (upload) (upload) (upload) (upload).

…contado un cuento

A veces pido a mi amante que me cuente un cuento antes de dormirnos. Cualquiera. Cualquier cuento. Me conformo con poco:CaperucitaoLos tres cerditos. Qué mas da. Me conformo con cualquier cosa: una historia de marineros muertos. Sailor's Grave, por ejemplo. Una historia de electrodomésticos que hablan. La nevera rosa del primer LP de The Cure, por ejemplo. Un relato erótico como los de Anaïs¡entonces no dormiremos!, dice, por ejemplo. A veces no duermo con él. A veces duermo sola y me pido a mí misma que mis manos cuenten cuentos. Sobre la tecla.Upload. Cuentos de Edificios o Poetas Malditos. Cuentos otrazoses lo que Félix Francisco Casanova me contó una vez al oído. Cuando los dos dormíamos solos. A un lado u otro de esta cama que es el libro. El libro: objeto: cama. Porque a veces Félix tampoco duerme. En el vacío absoluto. A veces Félix, Feliz en el vacío absoluto nos cuenta el verdadero cuento que no existe. El verdadero cuento: Caperucita. Los tres cerditos. Blancanieves y los siete escritores muertos. Oink, oink. La bella durmiente ennuestra cama. La sirenita en nuestra cama. Valente ennuestra cama. Félix en nuestra cama.. Irazoki en nuestra cama. Sábana. Media página: nuestra cama. Lo erótico de sus alientos. La orgía del cuento. Zzzzz.

…dicho palabrotas

Porque las palabrotas de Félix Francisco Casanovason mis preferidas: gilipollo, pollabobada, mierdapaellos. Al leerle pienso también en tontoelbote, en cipote, cipollo, caraculotte, mediotonto, tontoentero, penco, pencorro, babadeperro, ojodeotro, sobacoandante, mocodegato, pulpopaul. Inocentes y a la vez ingeniosas. Contra los enemigos. Contra los malos poetas. Contra todo lo que no nos gusta. Contra el mundo adulto. Contra la hipocresía.No imitar a los imitadores, escribe Chivite.No adular a los poderosos. No adorar la mediocridad. Contra el mundo adulto. Contra los que no nos dejan en paz. Contra nosotros mismos.Jodeos.

…rezado una oración

Ateos o Agnósticos. Apátridas celestes. Félix dice sentir en sí la marca de Caín. Mi hijo no se llamará Félix. Mi hijo no se llamará Antonio ni Pedro. No Ibrahím no Abraham. No Francisco Casanova. Mi hijo se llamará Caín. Mi hijo se llamará Judas (aquel que traicionó por ti). Los dos únicos nombres censurados en el registro. ¿Por qué no puedo expulsar al hijo expulsado? ¿Por qué no Adán? ¿Por qué nos excluyeron, Félix? Pero a ti no te preocupa. Tú no tienes vientre. Tú, inmóvil. Como un árbol. Dices:¡Qué alivio! Eres un árbol y no puedes seguirme. Qué alivio. Eres poeta no vivo, clérigo circense, viejo y a la vez joven, ¿o todo lo contrario? Qué alivio, Félix, eres un vampiro y puedes conseguirme. Amén.

…amado

Dice Eloy Fernández Porta que dice Miguel Brieva:¡AUMENTEMOS LOS ÍNDICES DE AMOR!

Dice Félix Francisco Casanova:YO HUBIERA O HUBIESE AMADO es el mejor título.

Dice Lhasa:NO NECESITO AMAR, TENGO VERGÜENZA de volver a querer lo que he querido.

Dice Extremoduro:AMA, AMA Y ENSANCHA EL ALMA.

Dice la abuela al abuelo:YA NO TE QUIERO

Dice Luna Miguel:Yo hubiera o hubiese amado a Félix. Por eso tiene razón. Por eso es el mejor título. Porque Félix viene del País de Nunca Jamás. Félix es el niño huérfano que a todas enamora. Enfant terrible de cabello rizado. Yo le hubiera amado. Le hubiera amado. Lo sé. Lo intuyo. Lo aseguro. Un amor hipotético. Un amor en borradores.

Lee

Casanova.

Lee

a

Casanova.

Dime que me quieres.

Dile que le amas.

Que lo estás amando.

Dilo

hipócrita lector

cuando leas sus hazañas

y su sentimiento

más

hondo.

Dilo, hipócrita lector

di:i'm loving it.

Extractodel prólogo que Félix Casanova de Ayala preparó para la edición del Diario

Yo he contado cosas de Félix Francisco, casi todas relacionadas con su poesía. He procurado en todo momento superar ese handicap de la paternidad y me he quedado corto casi siempre en mis manifestaciones. Esto tampoco es justo, máxime cuando ya es reconocido dentro y fuera del Archipiélago como un joven excepcional. Citas suyas han encabezado libros de prestigiosos poetas, como es el caso de uno de los últimos premios Adonais de poesía.

Pero aún me quedan cosas por decir y aprovecho para ello esta ocasión que me brinda la publicación de su diario íntimo del año 1974, bajo el epígrafe que él mismo estampó en sus páginas manuscritas: YO HUBIERA O HUBIESE AMADO.

En realidad Félix Francisco no lo llama «Diario». Sólo puso su nombre en la tapa y debajo la cifra del año: 1974. Tampoco el título aparece sino ya en las páginas finales, como una sugerencia que le nace de pronto, y así lo hace constar.

Este «Diario» no era ningún secreto para mí. Recuerdo ver a mi hijo anotando cosas en su cuaderno, sobre todo de noche, ya en la cama. Algunas veces me leía poemas suyos escritos allí, por lo que, yo pensé que más que otra cosa, era un borrador.

Fue tras su desaparición física cuando, recopilando sus papeles, descubrí en la gaveta de su mesilla de noche, entre cassettes, cuerdas de guitarra y un calzador metálico, aquel cuaderno de tapas amarillas y lomo de espiral, casi pulcramente caligrafiado con bolígrafos de dos y tres colores y, a veces también, con alguna fugaz ilustración dibujada. Dado el carácter íntimo del «Diario», respeté durante años su ineditez, pese a las presiones de buenos amigos de ambos, estudiosos de su obra. Sólo transcribí los párrafos puramente literarios, útiles para la comprensión de sus poemas, muchos de los cuales nacieron en las páginas de este cuaderno. (…)

Hoy, me decido a rasgar el velo y dar esta primicia a los lectores, sus amigos lectores, ya que Félix Francisco continúa siendo el poeta de muchos jóvenes, y su vida, sus sueños, su anecdotario pertenecen también a todos.

Para hablar de Félix Francisco he de referirme a la persona marcada por el genio de la poesía. Desde temprana edad –ya a los siete u ocho años– solía sorprenderme con frases insólitas que yo me preguntaba dónde podría haber leído. Eran giros sueltos, casisurrealistas y esotéricos, cuyas fuentes me era imposible inquirir en ninguno de los libros de mi biblioteca que pudiera caer en sus manos. Él no sabía contestarme, pero me decía que había leído mis libros de poesía. Sin embargo, en mi poesía no estaban aquellas claves.

Fue sobre los doce años cuando se sintió consciente de su facultad de creación poética. Él ideaba unas «letras» en su incipiente inglés de bachillerato para ponerles música con su guitarra. Eran canciones al estilo de Bob Dylan y los Rolling Stones. Un día me tradujo uno de sus blues y le quedó un poema redondo. Le animé a publicarlo y lo envió a la revista de Pamplona «Disco Expres», de la que era asiduo lector. Y por cierto se lo publicaron.

Poco a poco, él mismo iba ordenando sus lecturas y compraba libros, con bastante criterio en la elección. Como tenía muchos amigos entre sus compañeros de estudio aficionados a la música como él, se fue creando un gran ambiente juvenil en su entorno, proliferando la poesía entre blues y rock´s. Con su compañero de clase Ángel Mollá formó el Equipo Hovno, cuyas colaboraciones al alimón en verso y prosa llenaron una breve época de las páginas literarias de la prensa tinerfeña.