Baracutey en Angola - Raimundo Raúl Vilar Hernández - E-Book

Baracutey en Angola E-Book

Raimundo Raúl Vilar Hernández

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Beschreibung

Hay historias que, contadas y archiconocidas, no dejan de ser una curiosidad para quienes no la vivieron, y volver al recuerdo de aquellos que tuvieron la oportunidad de transitar por ellas. Así sucedió con el autor de este volumen; entre lágrimas de alegría, por la confianza en él y el saber que dejaba atrás a la madre de 86 años aterrizó Baracutey en Angola. Todo parece que el principio y el fin del cumplimiento de la misión de Raimundo Vilar estaba pronosticado para los meses de verano, porque en agosto de 1986 fue llamado a partir, y en el mismo mes de 1988 la patria lo recibió, y su madre soportó para morir en sus brazos a los 10 días de su llegada, al decir de él "…con la mochila del alma llena" de solidaridad y amor por otros necesitados.

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Seitenzahl: 174

Veröffentlichungsjahr: 2023

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Índice de contenido
Prólogo
Prefacio
Una llamada de combate
La llegada a Angola
Llegada a Monongue: «la finca del miedo», «la tierra del fin del mundo»
Mi primer error en tierra angolana
Un maratón de Patria o Muerte
Un 14 de febrero inolvidable
Un libro interesante
¿Hubo enfrentamiento realmente en el sur angolano?
¿Cómo empieza la escalada racista que termina en Cuito Cuanavale?
Incursión en territorio enemigo
Mala comunicación: Una carrera de velocidad única en mi vida
La formación de un nuevo grupo de combate
Cuito Cuanavale: Prevalencia de la amistad entre cubanos y angolanos
La ciudad de Menongue. Hombres exepcionales y una brigada de primera línea
General de cuerpo de ejército Álvaro López Miera
Un gorrión fuera de serie
Un jefe admirable, un Estado Mayor de Patria o Muerte
El regreso a Cuchi, una nueva experiencia
La Operación Carlota: Una victoria de los pueblos de Cuba y Angola
Angola después de la guerra
El último adiós
Testimonio gráfico
Datos del autor

Cuidado de la edición:Tte. Cor. Ana Dayamín Montero Díaz

Edición:Gerardo Vázquez Somoza

Diseño de cubierta e interior:Yudelmys Doce Rodríguez

Realización:Yudelmys Doce Rodríguez

Corrección:Catalina Díaz Martínez

Fotos:Cortesia del autor

© Raimundo Raúl Vilar Hernández, 2022

©Sobre la presente edición:

Casa Editorial Verde Olivo, 2022

ISBN: 9789592245174

Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, en ningún soporte sin la autorización por escrito de la editorial. Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del Copyright, bajo la sanción establecida en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público. Si precisa obtener licencia de reproducción para algún fragmento en formato digital diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) o entre la web www.conlicencia.com EDHASA C/ Diputació, 262, 2º 1ª, 08007 Barcelona. Tel. 93 494 97 20 España.

Casa Editorial Verde Olivo

Avenida de Independencia y San Pedro

Apartado 6916. CP 10600

Plaza de la Revolución, La Habana

[email protected]

Del sufrimiento, como el halo de la luz, brota la fe en la existencia venidera.

José Martí

 

No podría dejar de mencionar a mis padres de crianza, Joaquín y Berta, dos ancianos preciosos, casi analfabetos, pero de corazones gigantes para amar, que me acogieron entre sus brazos, me educaron en el seno familiar, que es la escuela primerae hicieron de mí un hombre de bien. A mi hijo, mi nieta Isabella, los dos seres que más amo en mi vida. A los compañeros del Departamento de Preparación Combativa del Ministerio del Interior; a todos los que me acompañaron en mi recorrido por las Tropas Especiales, sin ellos nunca lo hubiera logrado;a todos aquellos que regaron con su sangre la tierraangolana, quienes juntos sembramos sueños; a mis compañeros caídos en el cumplimiento del deber porque están en mi pensamiento y actuar diario, por- que me dan fuerza en el corazón y en la pluma.

Dedico este modesto testimonio a las Fuerzas Arma-das Revolucionarias, la gran escuela, y a nuestros queridos Fidel y Raúl, quienes encabezaron la Generación del Centenario.

 

Agradezco a la Revolución Cubana y al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, la posibilidad que han dado con la obra revolucionaria a jóvenes deorigen humilde, como yo, poder ostentar un título uni-versitario, y que seamos dueños de nuestro propio destino.

También; al soldado angolano; mucho se ha hablado de él, y a pesar de no tener entonces la preparación combativa necesaria, siempre fue un fiel compañero, y luchó estoicamente por cada palmo de su patria. Juntos consolidamos la hermandad eterna de los dos pueblos.

Eso solo pudo lograrse en la Cuba de hoy, la patria de Martí y de Fidel, gratitud por poder ir tan lejos a ayudar a un hermano pueblo africano, al cual nos unen raíces profundas, acto que hace realidad el pensamiento martiano:Quisiera en el juego franco./Del pensamiento sin tasa,/ Ver fabricando la casa,/ Rico y pobre, negro y blanco.1

1 José Martí Pérez: «Cartas rimadas», Nueva York, 21 de octubre de 1889, Obras Completas, tomo XVI, p. 357.

Prólogo

Cuando nuestro invicto Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz tomó la sabia decisión de enviar tropas a Angola, para hacerle frente a la escalada sudafricana, que ponía en juego la soberanía de aquella nación hermana, constituía esto un hecho trascendental, que sorprendió al mundo. Muchos se asombraron y hasta creyeron que era una historia mística. Nadie logró prever que esta decisión se convertiría años después en la liberación final del sur africano, en especial de Namibia, en la aplicación de la Resolución 435 de Naciones Unidas y el fin del oprobiosoapartheid.

Años después, en su visita a nuestro país, en julio de1991, el presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, lo reiteró: «Venimos aquí por el sentimiento de la gran deuda que hemos contraído con el pueblo de Cuba. ¿Qué otro país tiene una historia de mayor desinterés que la que Cuba ha desplegado en sus relaciones con el África».2

2 Palabras de Mandela en su visita a Cuba, tras su liberación en 1991, en acto en la ciudad de Matanzas por los festejos del 26 de Julio.

Historias, anécdotas, profecías y combates auténticos y esfuerzos supremos, hicieron realidadaquel sueño en el decurso de más de catorce años, en el cual nuestros colaboradores, nuestros soldados y oficiales expulsaron definitivamente a los invasores sudafricanos de Angola. Ellos con estoico esfuerzo y unidos como hermanos, codo a codo con las Fuerzas Armadas para la Liberación de Angola (Fapla), llevaron al mundo el gesto de altruismo más grande que se conozca en el sigloXX. Por esta razón las historias hay que contarlas, es la única forma de demostrar lo que allí se hizo, la grandeza de la obra y el alto sentido internacionalista del pensamiento de Fidel, en la toma de aquella histórica decisión, como dije al principio, no fue entendida por muchos, y sí criticada por otros; por supuesto, están aquellos que no han comprendido nunca que Cuba, con sus humanitarias misiones, ha puesto alegría y satisfacción en los corazones de numerosos pueblos hermanos que lo han necesitado.

La misión del preparador físico se organiza y efectúa teniendo en cuenta el carácter de la actividad combativa del personal, de las diferentes armas, tratando de desarrollar las cualidades más importantes, físicas, espaciales y volitivas que correspondan con cada especialidad militar. En casos como este, el preparador hace énfasis en el desarrollo preferente de la resistencia y rapidez en las acciones, más aún si se tiene en cuenta que estaban en tiempo de guerra, y quedó demostrado que nuestras fuerzas armadas estaban bien dispuestas.El hecho de que un oficial atendiera este renglón pone de manifiesto el carácter humano que le ha dado la dirección del país a nuestras tropas donde sea que estén cumpliendo misión, tal es el caso de la presencia de un preparador físico en la región de Menongue.

Por necesidad operativa y por las acciones que estaba realizando el enemigo de la Revolución angolana, para envolver y atacar las posiciones cubanas, hostigar a nuestras tropas y causarles bajas sin enfrentamiento, se hace necesario, por orden del Estado Mayor de la misión, realizar exploraciones a la profundidad enemiga, a más de veinticinco y treinta kilómetros, se prepara un plan de protección ante la presencia constante de las fuerzas de laUnión Nacional para la Independencia Total de Angola(Unita) y se lleva a cabo el Plan Escudo. Ade-más, se planifican sectores de fuego para la artillería,los tipos de cañones, tanques, todos ellos encami-nados a rechazar los hostigamientos y proteger el área donde estaba ubicada la gran Brigada 70 de Tanques de Menongue.

De forma cotidiana, salía la exploración a cumplir sus misiones, unas veces dentro del territorio de la brigada y otras a la profundidad, sin embargo, como hecho extraordinario podemos decir que nunca se encontraron bajas del enemigo, y esto sucedía porque en una ocasión en la región conocida como loma Somase descubrieron sus dispositivos de minado que utilizaban mecanismos de relojería y que podían ser disparados una vez que ellos se encontraban lejos del lugar minado; pero en esa ocasión les falló y pudo ser detectado por nuestrastropas. Ponían los cohetes en horquetas y árboles, quetenían la forma adecuada, les eran colocados los mecanismos descritos y realizaban los disparos estando lejos del área de minado. A pesar de ser un mecanismo poco efectivo, y bien rústico, lograban que nuestras armas les dieran respuesta y esto mantenía el estado de tensión de nuestras tropas.

En este caso el preparador físico fue un soldadomás, quien cumpliendo con la deber fue asignado aesa región, donde formó parte de su jefatura. Si bien considero que quien narra estas páginas era joven y a la vez inmaduro, sin embargo; Angola y Menongue fueron una buena escuela, donde forjó su carácter y fidelidad al mando militar y a la Revolución. Hoy, al cabo de tantos años, lo he podido observar en cargos al frente de escuelas deportivas de alto rendimiento y como entrenador de los niños y se aprecia su madurez, que sigue siendo el mismo que conocí, un amigo leal y revolucionario profundo. Este intento de contar lo que aconteció en las tierras del África, en Menongue, constituye una prueba de su fidelidad a todos los que formamos esa unidad de combate, de hombres de Fidel y Raúl, los que amamos la Revolución de todos y para el bien de todos. Es bueno contar la historia, ese es uno de nuestros deberes con las nuevas gene- raciones de cubanos.

Este joven oficial preparado por las FAR, en especial para actuar en la profundidad del enemigo, además de ser paracaidista, había obtenido un buen desarrollo en la organización y dirección de las pequeñas unidades de las tropas especiales, tanto de las FAR como del Minint. Venía con preparación adecuada, fue designado a cumplir misión internacionalista en Angola, como oficial de Preparación Física de la gran Brigada de Tanques de Menongue, en la provincia de Cuando Cubango; lo vimos cumplir la misión asignada en condiciones difíciles,por la influencia permanente que desempeñabael enemigo interno, en especial la Unita, sobre la Brigada de Tanques. Sin embargo, se cumplieron tareas entre ellas, maratones a campo traviesa porla arena africana, y se realizaron ejercicios especiales de preparación para el combate, ademásseefectuaron juegos de fútbol, béisbol y voleibol, juegos de mesa. Nunca se dejó la preparación com- bativa de las tropas, en ningún momento y bajo ningún concepto, y en ello jugó un papel fundamental el joven oficial, que obtuvo las mejores calificaciones por su trabajo al ser inspeccionado y controlado por el órgano superior de mando de la misión.

Fue seleccionado por su alta preparación para el cumplimiento de las misiones de exploración a profundidad a veinticinco y treinta kilómetros en los cuatro puntos cardinales que rodeaban la brigada,para darle cumplimiento a las indicaciones deno permitir la actuación del enemigo en la realización de hostigamientos al Estado Mayor y las Unidades de Aseguramiento y de combate de la gran Brigada 70 de Tanques de Menongue.

Cumplió misiones de aseguramiento y rescate por acciones del enemigo en unidades nuestras y de las Fapla; participó en las columnas de abastecimiento de las tropas que defendían la dirección de Cuito Cuanavale, en el minado a varios puntos esenciales ordenados por el mando superior y siempre mostró disciplina y una actitud ejemplar.

Se destacó; además; en la custodia del personal del Estado Mayor de Menongue, cuidando con celo a todos los que allí concurrían y a los pilotos de combate; se le asignó la custodia personal del jefe de la Misión Cubana en Angola en su visita ala región en dos ocasiones, y la del general angolano conocido como Vietnam, en su visita a esa ciudad.

Recibió varias condecoraciones, felicitacionesy estímulos morales por su ejemplar servicio prestado a su brigada y a la Misión Militar Cubana en Angola. Entre ellas Medallas de Servicio Distinguido, al Valor en la Defensa de Cuito Cuanavale, Medalla al Combatiente Internacionalista de Primera Clase, Medalla por la Victoria Cuba-RPA.Por su trayectoria se le otorgó la Medalla60 Aniversario del Triunfode la Revolución.

Considero que lo escrito en este libro es un medio importante para ilustrar lo acontecido, desde el punto de vista del soldado de línea, debe servir de ejemplo tanto a los nuevos oficiales como a las tropas y a nuestra juventud, pues en el texto narra momentos vividos por él junto a los compañeros que dirigió en el cumplimiento de esas misiones.

Este joven oficial tuvo la posibilidad de ser subordinado en aquellos momentos de los coroneles Ermio Hernández Rodríguez, hoy general división Venancio Ávila Guerrero, Álvaro López Miera, actualmente general de cuerpo de ejército viceministrojefe del Estado Mayor de las FAR; del tenientecoronelEduardo Tauriñán y muchos otros.

Significamos que todos estos coroneles al concluir la misión fueron ascendidos, y es por ello, que en varios pasajes del libro, él los menciona como coroneles y después hacemos la aclaración que fueron nombrados generales por los servicios prestados a la patria.

 

General de brigada Ramón Ricardo Pupo Arnedo

Jefe de la gran Brigada 70 de Tanques de Menongue

Prefacio

Miles de cubanos han prestado colaboración internacionalista en campos como la salud, en lo militar, la educación, el deporte; todos en varios continentes y en los lugares más recónditos de la geografía universal. En ellos está marcado un alto deber de servir a toda costa, sin que prime el interés del lucro y mucho menos el interés mercantilista, son ellos, hijos de la patria de Martí y de Fidel, se han formado en un sistema que antepone los principios morales y los valores espirituales del hombre.

Serían incontables las hazañas escritas por nuestros colaboradores, porque siempre han mostrado alto humanismo, pero ninguna de ellas es mayor y tuvo más connotación que la ayuda militar que realizó Cuba a Angola como respuesta a un llamado de su presidente Agostinho Neto en el año 1975.Comenzó con un pequeño grupo de oficiales con alta formación militar con la misión de crear seis escuelas en las diferentes regiones, para la preparación de los nuevos oficiales y soldados que se incorporarían a las Fuerzas Armadas para la Liberación de Angola (Fapla), ya que en aquel momento se exigía para la independencia de Angola que los tres efectivos guerrilleros que existían tuvieran no menos de doce mil hombres o efectivos. Ellos eran las Fapla, la Unita y el FNLA.

En realidad no se concluyó la preparación de las fuerzas para su completamiento en las Fapla, porque el adversario atacó a Angola en tres direcciones diferentes, por el frente de Cabinda, por el norte y el sur, poniendo en peligro la estabilidad de la región, la independencia de Angola como nación, y de este hecho nace el llamado de su presidente Agostinho Neto a nuestro Comandante en Jefe.

Los primeros en combatir fueron los cubanos guiados por el teniente coronel Gonzalo del Valle en la región de Benguela, contra los sudafricanos, y lo mismo ocurrió en la región de Cabinda, donde se encontraba de asesor el hoy Héroe de la República de Cuba y viceministro de las FAR y general decuerpo de ejército, Ramón Espinosa Martín, quese enfrentó a los zairenses; también hubo frentes de combate por Luanda y por Malange. Ante este escenario, nuestros asesores tuvieron que convertirse en combatientes junto a los hermanos angolanos, bisoños en el escenario bélico, para enfrentar la escalada racista y evitar males mayores a la nación angolana.

Mediante el presente texto explicaremos cómo era la vida de los soldados cubanos en Angola, sus acciones, ideas, cómo sin conocernos, éramos capaces de hacer el uno por el otro como si fuéramos familia, todos cubanos de a pie, gente de pueblo, trabajadores de las capas más humildes; un día escogimos servirle a la humanidad, y ante el llamado indiscutible de nuestro líder histórico Fidel, asombramos al mundo con el paso al frente para ayudar a un pueblo africano, como soldados revolucionarios convencidos; aunque ya combatientes nuestros habían realizado la ayudainternacionalista en la República Democráticay Popular de Argelia, así como en la República de Siria.

Según datos históricos, más de un millón doscientos mil africanos fueron traídos como esclavos y ellos formaron, años después, parte de nuestra nacionalidad; para nadie es un secreto que somos una mezcla de varias culturas, y desde esa tierra nos llamaban al cumplimiento del deber, confiando en el camino iniciado por el invicto comandante y gigante de América, nuestro querido ErnestoCheGuevara. Allí pudimos saldar la deuda histórica con nuestras raíces y le mostramos al mundo queen la unión está la fuerza infinita de los pueblos,y en el amor, la fe inquebrantablede la victoria.

Sería bueno indagar en este aspecto y profundizar un poco, pues queremos que le llegue al lector la mayor cantidad de información y que sea lo más verídica posible, para que no se rompan nunca los vínculos históricos, y es ahí precisamente donde surge Angola, cuyo litoral atlántico se extiende desde la desembocadura del río Congo hasta la de Cunene. Para acabar con el yugo portugués se funda, en 1956, el Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA). Casi un lustro después, los patriotas se lanzan sobre la capital, Luanda, al asalto de la cárcel colonial para rescatar a los militantes presos.

La heroica acción fracasa, los sobrevivientes se reúnen en la sierra de los Dembos, a unos cien kilómetros al norte de la capital, y crean el primer frente guerrillero. Es en 1964 que la dirección del MPLA, bajo la presidencia y el mandato del camarada Agostinho Neto, se establece de forma permanente en Brazzaville, capital de la República del Congo, y abre un segundo frente armado en Cabinda.

El 2 de enero de 1965, Agostinho Neto recibe, en la sede donde radicaba el MPLA, una visita inesperada, el comandante Ernesto Guevara de la Serna, Che, quien se encontraba de recorrido por África. Manos amigas posibilitaron este encuentro. Cuba estaba en disposición de contribuir con su esfuerzo a liquidar los vestigios del colonialismo y el racismo en el continente.

Neto solicita al Che colaboración militar cubana. Meses después, el 24 de mayo de ese año, el hoy general de brigada y Héroe de la República de Cuba (r) Rafael Moracén Limonta y otros cinco internacionalistas cubanos quedan a disposición del MPLA en Brazzaville.

La colaboración combativa con el MPLA no se limita a la participación de este grupo como instructores-guerrilleros en las acciones bélicas realizadas. Estos son la avanzada de una fuerza de más de dos centenares y medio de combatientes cubanos, que integraron el batallón Patricio Lumumba presente en el Congo exfrancés desde 1965 hasta 1967.

En ese período, la unidad cubana se encarga de la preparación militar de tres columnas —para un total de más de cuatrocientos combatientes—que logran penetrar en Angola. Dos de ellas, la Camilo Cienfuegos y la Cami, refuerzan el frente de la sierra de los Dembos. La tercera, la Ferraz Bomboco, funda un nuevo frente al este del país. En abril de 1974, la lucha heroica de los pueblos de Angola, Mozambique, Guinea Bissau y Cabo Verde contra el colonialismo portugués junto a la acción del pueblo lusitano, que sufre también las consecuencias de esa criminal guerra de ultramar impuesta a esos países, y los horrores de medio siglo de tiranía, promueven la caída del régimen fascista de Lisboa.

Angola está a punto de conquistar su independencia, ha luchado con denuedo por ello, pero el Gobierno de los Estados Unidos, una vez más con su política imperial, ha decidido impedir a toda costa que el MPLA asuma la dirección del nuevo Estado, e intenta desmembrar el país, repartirlo con codicia entre los que quieren un pedazo del querido pastel, bastante rico y extenso por cierto. Para tales fines se apoyan en los gobiernos y regímenes de Mobutu Sese Seko en Zaire, y delapartheiden Sudáfrica, pues cuentan con títeres a su servicio como son las bandas contrarrevolucionarias y tribalistas del Frente Nacional para la Liberación de Angola (FNLA), según sus siglas, la Unita y el Frente para la Liberación del Enclave de Cabinda (Flec),donde se destacaban, entre otros personajes HoldenRoberto.

Todas estas fuerzas internas son movilizadas por el Gobierno norteamericano y su Agencia Central de Inteligencia (Cia por sus siglas en inglés), supervisada por Henry Kissinger, en ese entonces secretario de Estado, quien ante la necesidad de más efectivos para efectuar sus intentos acude con premura al recurso de reclutar mercenarios blancos, así convierte en un negocio todo lo realizado hasta ese momento.

Tal era el plan macabro y siniestro del imperialismo y sus aliados, que aunque en los primeros tiempos no se conoció públicamente, sí se pudo apreciar el carácter pérfido de todos los elementos involucrados y sus actos, los cuales convergían en esa dirección.